Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🎶 𝓘 𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓨𝓸𝓾 | 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓜𝓲𝓷

Contenido +18
(lean bajo su propia responsabilidad)

🎼

🎵 YoonMin
(Yoongi top, Jimin bottom)

Te culpo
Estoy odiando los recuerdos contigo de nuevo
Después de perderte
Nada tiene sentido para mi


Las vacaciones que la agencia les había programado estaban por terminar y esa idea no le atraía mucho.

Solo que no por las razones correctas.

Obviamente trabajar con horarios ajustados, dormir poco y sonreír para las cámaras era un trabajo de tiempo completo y realmente agotador, pero lo quisiera creer o no ya se había acostumbrado a ello y durante sus días de descanso los había extrañado un poco.

Lo unico que no habia echado de menos, era someterse a la tortura de ver diariamente a Jimin y no poder estrecharlo entre sus brazos o darle besos hasta que ambos se quedaran dormidos en los brazos el otro.

Cada día nuevo al lado de Jimin se había convertido en algo aún más agotador para él que cualquier horario de trabajo.

Siempre abría los ojos por la mañana para recordar que no tenía a nadie durmiendo en su cama; salía a desayunar con el resto de los chicos recordando que no había nadie sentado en sus piernas y robando comida de su plato; iba de un lado a otro cumpliendo sus horarios como idol en total silencio y con su mente mirando en viejos recuerdos donde esos viajes estaban llenos de sonrisas y besos para él; y finalmente volvía a su vacía habitación con su mente repitiendo la misma última conversación que mantuvo con Jimin meses atrás, aquel dia en que todo termino.

Su vida antes de Park Jimin había pasado sin problema alguno, pero la vida después de su Park Jimin carecía totalmente de sentido.

Ya no le emocionaban las mismas cosas, la comida le parecía igual sin importar que visitará el mas lujoso de los restaurantes, las melodías y letras que componía se habían vuelto tristes y depresivas, y cada vez odiaba más el fingir frente a las cámaras que nada pasaba, que él estaba bien, que todo seguía igual.

Pero odiaba aún más ver que Jimin continuaba. Jimin seguía siendo el mismo juguetón y sonriente chico que cuidaba de los demás, odiaba que se portara de manera amable con él, qué le regalará sonrisas y se preocupara por sus comidas o sus horas de sueño.

Parecía que para Jimin era igual tratarlo como amigo o como novio, porque no parecía ni un poco afectado por su rompimiento. Bueno, después de todo el menor era quien había decidido dar por terminada su relación, así que era obvio que él ya no le gustaba más allá que un amigo.

Pero aun así dolía.

Porque para él esos meses teniendo una relación con su tierno Jimin habían sido de los más felices que podía recordar, se había sentido de alguna manera completo y seguro cada vez que envolvía sus brazos alrededor de su menor.

Ya no es tuyo, se recordó mentalmente con una amarga sonrisa curvando un lado de sus labios.

— Gigi, ¿necesitas algo antes de dormir?

Apartó la mirada del televisor al que realmente no estaba prestando atención y se encontró con la mirada de su hermano, quien estaba descansando contra el marco de la puerta de la que era su habitación en la casa de sus padres.

— No hyung, estoy bien. — Puso una de las mismas sonrisas que había usado en los últimos días para que su familia no se preocupara por su melancólico estado de ánimo.

— Pareces bastante desanimado porque tus vacaciones terminaron.

— Eh sí, supongo que quería tener más tiempo libre para dormir.

Hizo un ruidito parecido a una risa apenada, pero en lugar de reír con él su hermano lo miró con ojos serios y se adentro unos cuantos pasos hasta que se encontraba lo suficientemente cerca de su cama.

— Mentiroso. Se que te pasa algo mas que tiene que ver con el término de tus días libres, mamá tambien lo noto pero los dos estamos dandote tu espacio para que tu nos lo digas cuando te sientas listo. Solo recuerda que te apoyaremos con cualquier loca idea o plan que atraviese tu cabeza.

Después de un breve abrazo, el mayor salió de la habitación y él se quedó con la mirada fija en la puerta que ahora estaba cerrada.

Dudaba demasiado que su madre y su hermano supieran realmente el porqué de su estado emocional durante su corta estadía en casa y todavía se le complicaba un poco más el creer que realmente lo apoyarían en todo si supieran que su estado se debía al término de su relación secreta con un chico, más específicamente uno que conocían bien y que tantas veces habían invitado a ese hogar.

¿Qué pensaría su familia cuando les confesara que era gay?

¿Lo aceptarían?

¿Lo repudiarían por ello?

Esas preguntas siempre lo detuvieron de sincerarse con ello, en específico su hermano, aquel que tanto lo apoyó para que siguiera su sueño de dedicarse a la música y aquel que le había dicho lo orgulloso que estaba cuando logró precisamente eso.

¿Dejaría de sentirse orgulloso de él?

Cerró los ojos mientras un suspiro sumamente cansado escapaba de sus labios.

Pensar en la reacción de su familia siempre terminaba en pensamientos relacionados con Jimin y esa noche quería conseguir un par de horas de sueño, por ello puso una almohada contra su cara tratando de conciliar el sueño antes de que unos pequeños ojos sonrientes invadieran su mente.

Pero como siempre Jimin se mantenía aferrado tanto a su mente como a su corazón y cuando su alarma sonó él solo había conseguido derramar silenciosas lágrimas durante largos periodos.

🎼

No te extraño
No quiero verte
El amor que tu me diste (tú)
No quiero recordarlo


El vuelo de Daegu a Seúl y su posterior recorrido del aeropuerto hacia la residencia fueron rápidos. Mucho más rápidos de lo que le hubiera gustado.

Cuando el enorme y monocromático edificio apareció ante su vista su corazón empezó a latir con anticipación y su mente ya estaba sufriendo con un pequeño y repentino mareo. Fácilmente podría culpar a su falta de horas de sueño o a la falta de comida en su estómago, pero no se podía engañar.

Esas reacciones eran por la felicidad y el dolor que lo embriagaba cada vez que estaba a punto de ver a Jimin después de largas noches de escribir letras, crear música o, en esa ocasión, después de pasar casi un mes sin poder llenar sus pulmones con la dulce fragancia natural que se quedaba impregnando el aire como evidencia de que compartía casa con el mismo ser que pudo sostener entre sus brazos durante noches pasadas.

No quería verlo.

No quería tocarlo cuando se acercara a dejar un saludo.

No quería fingir una sonrisa.

No quería escuchar su bella voz.

Simplemente no quería extrañarlo.

Dolía mucho tener que fingir y cuidar hasta la más pequeña de sus acciones frente a quien le había obsequiado tantos recuerdos que eran dolorosamente hermosos en su memoria, corazón y alma.

Pero no se pudo evitar. Su manager estaciono el auto color negro con la habilidad adquirida despues de años de hacer ese trabajo, bajo su pequeña maleta del portaequipajes y se detuvo a esperarlo a unos cuantos pasos con su rostro amistoso y familiar mostrando una sonrisa brillante.

Todos hacían eso.

A parte de los chicos, su manager, Sejin, también había estado al tanto de la relación que mantuvieron Jimin y él, obviamente también se enteró del posterior rompimiento y la tristeza que en la que se había hundido. Junto a Namjoon, Jin y Hoseok, su manager se había encargado de asegurarse de que comiera y no pareciera un zombie durante las entrevistas y shows a los que asistieron.

Pero no le gustaba. Si sus amigos y manager creían que él mejoraría si le mostraban una radiante sonrisa llena de compasión, estaban más que equivocados.

Pero podía fingir.

Él lo hizo delante de cientos de fans en el pasado cuando no dejó que su depresión y ansiedad se mostraran, también lo hizo pretendiendo que no sentía por Jimin más que una sincera amistad. Podía lograr que los que lo rodeaban dejaran de preocuparse por cada paso que daba, esa había sido su resolución cuando tuvo sus días libres para dedicarlos a pensar.

Quería a esos chicos y se preocupaba por ellos, aunque Jimin iba a seguir siendo un tema doloroso en su corazón, él podía fingir por el bien del grupo y la pequeña familia que habían logrado crear antes de que se arruinara por dos integrantes avanzando en su relación a algo amoroso y después dejando detrás un rompimiento que afectó a una de las partes.

— Todo listo. Vamos hyung.

Mostró su sonrisa de encías al mayor y pasó por su lado con pasos que parecían ser seguros y determinados, pero que en realidad eran indecisos y temblorosos.

🎼

Después de que me dejaste
Desde ese momento
Mi mundo ya se ha detenido
Ha terminado


—Yoongi-ah~, te tardaste una eternidad en llegar. Me estaba muriendo de hambre y todo porque todos decidieron esperarte para la cena.

Después de que Sejin lo dejara en la puerta su ruidoso único hyung, fue el primer rostro que lo recibió, con una voz mimada y un puchero en los grandes y carnosos labios. Nunca lo admitiría en voz alta, pero Jin realmente podía llegar a ser tierno sin proponérselo, lamentablemente a él le gustaban los labios carnosos combinando con unos ojitos pequeños y sonrientes.

— Quieres decir que los demás realmente me esperaron mientras tú te metías a la cocina para robar un poco de la comida.

Por un segundo la sonrisa del mayor vaciló y se convirtió en un gesto de sorpresa que se fue tan rápido como llegó. No podía culparlo, habían pasado meses desde que Jin lo había visto sonreír o escuchado replicar con unos de sus comentarios juguetones.

— Bueno, no tienes porqué revelar mis fechorías a penas entras por la puerta, olvidate de tener el helado que aparte para ti. — Una falsa mueca de enfado e indignación transformaron los rasgos faciales de los que su amigo tanto presumía.

— Quieres decir que usaras lo que dije como excusa para que yo no descubra que te comiste mi helado.

— Eh.. ¿no?

Sonrió, verdaderamente sonrió para el loco hyung frente a él pero las comisuras de su boca tuvieron que mantenerse ahí forzosamente cuando la voz normalmente más aguda de Jimin llegó desde la sala de estar, donde suponía que se encontraban todos.

Internamente suspiro, preparándose para enfrentarse al rostro que tanto había aparecido en sus sueños.

Palmeo el hombro de Jin al pasar a su lado y dejó la maleta pequeña cerca de la puerta de entrada, se encargaría de ella mas tarde asi tendria un pretexto para retirarse si la situación se volvía muy difícil de soportar.

Cuando el quedó a la vista de los demás Hoseok fue el segundo en darle la bienvenida, ya que era el único que parecía que no estaba haciendo nada en particular. Se levantó de un salto cuando logró desenredar sus piernas cruzadas y tan ruidoso como siempre fue a abrazarlo captando la atención de los demás.

Namjoon levantó la vista del libro que sostenía en sus manos y lo dejó a un lado para imitar los movimientos de Hoseok, sin los ruiditos claros. Taehyung, Jungkook y Jimin dejaron de mirar la televisión y los primeros dos soltaron los controles remotos de la consola con la que estaban jugando para levantarse también de sus lugares en el suelo. Los dos menores del grupo lo abrazaron y le dieron la bienvenida mientras Jimin solo le dio una tímida sonrisa con varios pasos de distancia.

¿Comó alguien podía verse aún más lindo en tan solo unas semanas?

Jimin definitivamente era capaz, porque su corazón palpitó fuertemente en su pecho con esa sola sonrisa.

Metió su mano izquierda en el compartimento de su chaqueta y apretó fuertemente el puño causando un poco de dolor con sus uñas en la palma. Era poco ortodoxo su método para recuperar su determinación pero necesitaba que su mente fuera rápidamente despejada si iba a tener que intentar engañar a Jimin.

Sus labios se estiraron en una sonrisa, la mejor sonrisa falsa que pudo crear mientras trataba de recordar momentos felices.

— Hola Jiminie. — Todos los rostros lo vieron con sorpresa nada disimulada, él los ignoró. — Vamos a cenar, Jin-hyung me dijo que me estaban esperando. — Avanzó unos cuantos pasos despreocupadamente antes de percatarse de que nadie se estaba moviendo detrás de él. — Si ustedes no van a cenar, yo si. Esa comida del avión fue lo único que comí en todo el día y me muero de hambre.

Jin pareció ser el más rápido en recuperarse y con varios resonantes aplausos al aire trajo poco a poco la atención de los demás y los apresuró hacia la cocina. Poco a poco sus amigos se materializaron en alrededor de la mesa, al mismo tiempo que él se estaba acomodado y acercando uno de los platos de jjajangmyun, mentalmente giro los ojos porque era evidente que los demas se habian esforzado en comprar comida de dos de sus restaurantes favoritos en su intento de hacerlo sonreir.

Se concentró lo mejor posible en la plática que se formaba a su alrededor y participó en ella lo suficiente como para que no fuera sospechoso lo mucho que lo estaba intentando, pero la verdad era que sus respuestas eran un poco automáticas. Su mente no dejaba de prestar atención al chico sentado frente a él, las sonrisas que el castaño le regalaba a todos en la mesa y la voz que tanto le gustaba.

Su corazón tenía dolorosas punzadas mientras fingía que no le importaba demasiado lo que el menor estuviera haciendo o de lo que estuviera hablando. Sus manos le rogaban estirarse y tocar la mejilla regordeta para después atraerlo a su regazo y abrazarlo fuertemente, en su lugar comió otro grande bocado que le impidiera hablar en caso de que le preguntaran.

Después de veinte minutos, decidió que ya se había sometido a demasiadas emociones fuertes en un corto periodo. Se excuso diciendo que no había podido dormir mucho, lo cual no era una mentira, y se dirigió a su habitación cuando ya tenía la maleta en su mano.

Le apetecía demasiado tomar una ducha, pero no tenía las energías suficientes para mantenerse de pie, por ello optó por dejarse caer en su cama con la ropa aún puesta, solo había retirado sus zapatos, y cerró los ojos esperando que el cansancio por fin lo ayudará a dormir unas cuantas horas seguidas.

No tenía ni idea de cuánto tiempo pasó cuando sus ojos comenzaron a abrirse pero podría asegurar que había descansado muy bien, en alguna parte de sus sueños había escuchado la voz arrulladora de Jimin cantándole y sus manitas pequeñas y lindas acariciando sus cabellos. Si, había sido un buen descanso.

Incluso una sonrisa ligera se extendío en sus labios cuando fueron a tocar la puerta de su habitación, en otro momento hubiera gritado que no molestaran, pero su voz sonó incluso un poco animada cuando dio el permiso para que pasara quien sea que lo fuera a visitar.

Aunque no esperaba ver a Jimin parado un poco nerviosamente en el umbral de la puerta con la mirada un poco baja.

— Hola Yoongi-hyung.

— Ho..la.

Su voz salió entrecortada cuando las emociones tan conocidas lo abrumaron, pero tenía a su favor la cara somnolienta por su reciente despertar, solo esperaba que Jimin no se diera cuenta.

— ¿Podemos hablar un minuto?

— Eh.. si. Pa-Pasa.

Bajo sus piernas por un lado de la cama para quedar de frente al pequeño sofá de dos plazas que había en su habitación, pero el castaño no eligió ese lugar para sentarse. Jimin eligió el sitio disponible que estaba a su lado derecho.

Aun así no giró su cabeza, mantuvo su mirada fija en el suelo y sus dedos entrelazados para evitar ceder a su deseo de abrazar al menor.

— ¿Qué quieres decirme?

De ninguna manera quería que el castaño saliera de su dormitorio, pero su presencia también era una amenaza para su estabilidad emocional.

— Es solo que ayer.. cuando llegaste tú... — Hubo una pausa en sus palabras y un suspiro cargado de un poquito de frustración por no poder expresarse. — Ayer me hablaste por primera vez desde que... terminamos.

Desde que tú me dejaste.

— Si..., lamento haber sido tan difícil de tratar Jimin.

— N-No te disculpes, yo-yo entiendo.

Otro silencio consumió la habitación. Un incomodo silencio. Realmente no quería presionar la situación y decirle al menor que se marchara, pero sentía el nudo creciendo en su garganta y la amenaza de llanto se instaló ligeramente como un picor en sus ojos.

Aunque al mismo tiempo también quería rogarle que le diera un beso más, uno que se aseguraría de atesorar como el más preciado de sus recuerdos.

— ¿Querías... ¿Venías a decirme algo más?.. Es solo que me-me voy a ir a du-duchar.

— No... Digo sí, solo una cosa más.. Bueno en realidad quiero ha-hacerte una pregunta.

— DIme.

— ¿Esta.. Esta bien si vuelvo a-a hablarte.. cómo a-antes de que todo esto pa-pasara?

Bueno él mismo se había prometido intentar que las cosas mejoraran con sus amigos, solo que dolía.

Le dolía saber que Jimin estaba lo suficientemente bien como para continuar caminando hacia adelante mientras él solo seguía manteniéndose en el mismo lugar, incapaz de dar un paso sin desmoronarse.

— Eso me encantaría.

🎼

Realmente te amé
Yo te amaba demasiado
Que no puedo olvidarte, a pesar de que quiero
Es por eso que quiero olvidarte


— Luces cansado Yoongi-hyung.

Namjoon palmeó su espalda, asustándolo en el proceso. Creyó que estaría solo y tranquilo en su estudio, lo suficiente como para dejar de fingir, no contaba con que entraría la única persona que tenía la clave de su estudio.

— No he estado durmiendo bien, hay una nueva canción con la que me encuentro trabado.

Se frotó la cara con ambas manos antes de que su mirada se encontrara con la del más alto. Y se arrepintió por ello. Namjoon podría ser la peor persona con la que podía hablar a solas, la mirada de ojos entrecerrados y la barbilla un poco sobresaliente le indicaba que su amigo no le había creído su mentira a medias y sabía que ahora trataría de averiguar lo que sucedía.

¿Pero qué le podía decir?

" Lo siento, la verdad es que he estado fingiendo durante esta última semana para que ya nadie anduviera prácticamente de puntillas a mi alrededor. Y la verdad de que me encuentre aquí encerrado es porque quería huir por unas horas del Jimin cariñoso que no deja de hablarme de manera tierna y abrazarme en cualquier minuto. Tengo que decirte que solo he fingido haberlo superado, pero en realidad es difícil y doloroso estar a su alrededor."

Ya había apartado su mirada cuando Namjoon tomó la silla desocupada a su lado izquierdo, comenzó a abrir algunos ritmos que había comenzado meses atrás y fingió concentrarse en ello con la mirada del menor sintiéndose constante y pesada en su persona.

Trabajó en silencio por varios minutos, su amigo en ningún momento se alejó o rompió la tranquilidad de la pequeña habitación.

— Deberías dejar eso por ahora, estás temblando.

Sus manos fueron retiradas del teclado de su laptop y fueron sujetadas entre las dos del menor.

Su mirada finalmente volvió a encontrarse con la contraria.

— Estoy.. bien.

— No, no lo estas hyung. Estás débil por no dormir, por esforzarte demasiado en que nadie note tu tristeza y sonriendo para Jimin. No estás bien Yoongi-hyung y yo no permitiré que sigas de este modo para ver como vuelves a tus problemas de ansiedad y depresión. Tardaste años en salir de ese oscuro lugar y no dejaré que vuelvas ahí, no cuando fui testigo de lo feliz que puedes ser. Habla conmigo por favor.

Cuando la primera lágrima bajó por su mejilla muchas otras le siguieron.

Dejó que los brazos de su amigo lo sostuvieran en aquel apretado abrazo y dejo que su llanto acumulado fluyera libremente. Namjoon estuvo a su lado limpiando sus mejillas y siendo su soporte durante los minutos que su dolor salió en forma de lágrimas.

— ¿Cómo.. te diste cuenta? — preguntó con su voz amortiguada en su garganta rasposa por el llanto.

— Tenemos más de diez años viviendo juntos, si a estas alturas no te conociera yo estaría más que preocupado.

Una sonrisa amistosa se extendió en los labios del menor y dos pequeños hoyuelos la enmarcaron junto a unos ojos tan familiares para él que le transmitían tranquilidad.

— Es solo que no quería que se preocuparan por mi causa, ya tenemos nuestra agenda completamente llena y no tenía porque agregar mis problemas a la mezcla por más tiempo. No estoy llevando bien la ruptura pero lo superaré por el equipo.

— ¿Realmente lo harás? — Su silla fue girada para enfrentar los profundos ojos castaños que parecían ver su alma. — Yoongi-hyung, esa relación significó mucho para ambos y aunque no sé las razones de porque terminó, solo me dijiste que fue decisión de Jimin hacerlo. No tengo ni idea de su motivación para hacerlo pero aunque no lo muestre se que no está realmente bien al igual que tu, aunque no se si sea por las mismas causas.

》Todo parecía ir bien en tu relación y de un momento a otro te viste obligado a asimilar que esta ya no existía más, eres inteligente pero también tienes un corazón frágil y ese es el problema, no estás pensando claramente solo emocionalmente. Te pido que vuelvas a hablar con Jimin, se que se abrirán nuevamente tu herida pero puede que también tengas la oportunidad de curarla mas rápidamente. Encuentra la razón por su ruptura, una verdadera razón que satisfaga tu corazón y di adiós apropiadamente para que puedas avanzar.

Namjoon salió de ahí después de esas palabras y solo dejando una palmada en su hombro en señal de apoyo y dándole a entender que él ya había dejado un camino libre para que el pudiera salir de ese lugar que parecía no tener salida.

Ahora dependía de él quedarse o avanzar.

🎼

Es un hecho de que
No te borraré
De mi corazón
No lo haré, lo sé
Te amé

Después de que se quedó solo en su estudio, el tiempo se le había pasado muy rápido mientras estaba sumido en sus pensamientos intentando tomar una decisión, cuando fijó su mirada en la hora se dio cuenta de que era demasiado tarde para conversar con Jimin. En su lugar se dirigió a su cama y dejó que el cansancio le cobrara factura a su cuerpo, quería conseguir el mayor descanso posible si iba finalmente a derramar su corazón frente al menor.

A

hora que estaba frente a la habitación de la persona que tanto aceleraba su corazón, las ganas de huir eran muy tentadoras a pesar de la determinación que juró tener esa misma mañana al despertar.

Con un tembloroso puño golpeó dos veces la madera cubierta con pintura caoba y esperó pacientemente cuando escuchó pasos dirigirse hacia él.

La puerta se abrio silenciosaente pero unos ojos grandes y abundante cabello negro quedaron en su campo de vision. Jungkook le regaló una de sus tiernas sonrisas donde sus dos dientes frontales sobresalían un poco y a los segundos detrás de el menor apareció Taehyung con una sonrisa geométrica adornando su rostro y saludándolo con un rápido movimiento de mano

— Yoongi-hyung, buenos días.

— Hyung, si viene a buscar a Jimin-hyung va a regresar más tarde. Fue de compras con Jin-hyung.

Por alguna razón, que Jungkook dijera eso último con sus curiosos ojos escaneandolo casi lo hace querer regresar corriendo a su propia habitación.

— ¿Y-Y ustedes qué hacen aquí?

— Hoy le toca la limpieza a Hobi-hyung y Nam-hyung, así que Jimin-hyung nos dio permiso de jugar con la consola en su pantalla cuando los hyungs nos echaron de la sala, su televisión es la segunda más grande en la casa. ¿Quieres jugar con nosotros hyung?

Taehyung parecía feliz y su sonrisa casi lo convenció de entrar con ellos, pero la mirada de Jungkook se había vuelto calculadora en lugar de curiosa y lo hizo pasar saliva en más de dos ocasiones.

— Creo que será en otra ocasión, Tae.. Yo ya me voy.

— Yoongi-hyung, ¿venía a reconciliarse con Jimin-hyung?

La pregunta tan directa de Jungkook lo cubrió completamente con un rubor que puso sus mejillas calientes.

— Kookie... — Taehyung tenía una expresión de asombro y comenzó a susurrarle algo en el oído al menor, pero este solo lo ignoro

— Si va a hablar con Jimin-hyung, creo que debería de saber algo primero.

— Jungkook, le prometimos-

— Yo sé Tae, pero ¿a ti te gusta ver por lo que están pasando?

Los menores se mantuvieron con la mirada fija uno en el otro por varios segundos. Él no entendía nada.

No sabía lo que quería decir Jungkook pero las palmas de sus manos comenzaron a sudar en anticipación.

El tiempo que estuvo esperando ahí de pie le pareció eterno, hasta que finalmente vio como Taehyung asentía y Jungkook lo hacía pasar a la habitación para cerrar la puerta tras él. Aunque el menor unos segundos atrás parecía decidido a hablar, en ese momento estaba de pie frente a él con sus dedos retorciéndose entre sí y con los grandes ojos esquivando su mirada.

— Yoongi-hyung, sabemos lo que Jimin le dijo cuando terminó con usted, pero eso solo lo dijo para que usted no insistiera en solucionar los verdaderos motivos.

¿Cuáles verdaderos motivos?

¿Por qué Jimin le mentiría diciendo que no estaba realmente seguro de sus sentimientos?

¿Por qué le dijo que llegó a confundir un cariño de amigos con algo más?

¿Por qué insinuó que había sido yo quien lo confundió con su confesión de amor?

Las lágrimas se agolparon en sus ojos cuando todas esas preguntas emergieron en su cabeza, preguntas que había callado ese día frente a Jimin y que ahora se daba cuenta de que necesitaba las respuestas.

— ¿A qué te refieres?

— Hyung, recuerde que unos días antes de que terminaran Jimin-hyung fue llamado a la empresa.

Lo recordaba, le pareció extraño en ese momento porque siempre era Namjoon a quien llamaban si necesitaba decirle algo a algún miembro en específico, pero ese dia no pregunto mas cuando Jimin le dijo que solo se trataba de un regalo de una fan y que le llamaron para decidir si mandarlo a su casa en Busan o llevarlo al dormitorio. Para él había sido convincente.

— Lo recuerdo.

— Ese día, Tae y yo lo encontramos llorando en el baño. Nos contó la verdad.

— Nos contó porque Bang PD-nim pidió hablar con él a solas.

¿Jimin había hablado a solas con el presidente de la empresa? ¿Por qué?

— Hyung, siempre le llegan cartas o correos donde amenazan con revelar algún dato falso sobre nosotros, pero al parecer la carta que fue a parar a manos de Bang PD-nim esta vez no era una amenaza pero si tenía fotos en ella. Tae y yo las vimos.

— Son fotos de ustedes dos estando muy cerca y en dos se ve claramente que se están besando. Quien las mando solo decía que en cualquier momento alguien más lo sabría porque se estaban volviendo muy evidentes en su forma de comportarse uno con otro. También había otras cartas de varias fans que decían algo similar solo que estas no tenían fotos.

— PD-nim también habló con los manager y Sejin-hyung estuvo ahí con Jimin-hyung cuando confesó que realmente tenían una relación. Él no pidió que la terminaran si eso es lo que estás pensando hyung, pero si le hablo de las posibilidades, esas fueron las que asustaron a Jimin-hyung.

— ¿Qué fue lo que le di-dijo? — Sus palabras sonaron ásperas, el nudo en su garganta crecía cada vez más.

— Le advirtió que si seguían de esa manera las fans terminarían por enterarse y si eso pasaba podrán exigir la salida de uno de ustedes o de ambos... o también podían pedir la disolución del grupo. Jiminie no quería nada de eso, lloró por horas pidiéndonos perdón a Kookie y a mi por poner en riesgo al grupo ahora que habíamos logrado tanto y dijo que no podía ver como comentarios de odio llegaban a ti hyung. Esa noche decidió terminar contigo a pesar de que intentamos decirle que no lo hiciera.

— Yo le dije que hablara con Namjoon-hyung, pero nos hizo prometer que no le di-diríamos a nadie más. Realmente n-no supimos qué hacer en ese momento, pe-perdón Yoongi-hyung.

Los ojos de los dos menores ahora miraban hacia el suelo la culpabilidad llenando sus rostros y las lágrimas se deslizaban por las mejillas de Taehyung cuando continuó hablando.

— A Jiminie le duele mucho tener que estar separado de ti hyung. Todas las noches se quedaba hasta tarde llorando y se es el primero en despertar para maquillar su rostro y que no notes sus ojos hinchados. Lloraba cuando te veía deprimido y se sentía terrible consigo mismo cuando escuchaba que no habías comido ni descansado adecuadamente. Pero el no esta mucho mejor, ha bajado de peso pero lo compensa con sus ropas holgadas porque quiere aparentar que está bien para que tu tambien estes bien, aunque a ninguno de los dos les funciona porque aún están sufriendo.

— Hyung, habla con Jimin-hyung. Lo que más queremos todos nosotros es que ustedes vuelvan a estar felices, metele en la cabeza que sufrir para mantener el grupo no es lo que ninguno de nosotros quiere. Somos una familia y nos apoyamos, eso es todo lo que le debe de importar.

Con sus propias lágrimas resbalando fuera de sus ojos por las palabras de Jungkook, abrazo a los dos chicos frente a él, su familia.

Tenía tantas cosas para agradecerles, pero antes necesitaba detener el sufrimiento en el que él y su Jimin estaban metidos, solo porque el menor había tomado decisiones poniendo a los demás primero, al igual que siempre.

Esperaría a su pequeño castaño y lo sujetaría entre sus brazos para no dejarlo ir nunca más.

🎼

Verdaderamente te amé
Es duro tanto como yo te amé
Aunque quiero odiarte, no puedo
Es por eso que te odio más


La residencia estaba reinada por el silencio después de que les contara a Namjoon y a Hoseok lo que había hablado con los menores.

Los cinco estaban en la sala de estar, la televisión encendida aunque nadie le estaba prestando atención.

— En ningún momento dudes de nuestro apoyo, Yoongi-hyung.

Hoseok se había levantado a abrazarlo cuando les comunicó que a pesar de las advertencias él lucharía por estar junto a Jimin.

— No se como puedes cuestionar nuestro apoyo, somos una familia. Si en un futuro nos vemos en la necesidad de tomar una decisión siempre será apoyándonos unos a otros. Hazle saber eso a Jimin cuando hables con él.

Namjoon parecía feliz con su decisión, en ningún momento había dejado de regalarle esa sonrisa con hoyuelos que lo tranquilizaba. Estuvo a punto de ir a abrazarlo y agradecerle cuando la puerta de entrada se abrió, esa era su indicación para que se tomara una respiración profunda antes de enfrentarse a su castañito.

Cuando Jin y Jimin, y muchas bolsas de compras, aparecieron en la habitación en la que ellos estaban, Namjoon hizo una señal para que lo acompañaran Taehyung, Jungkook y Hoseok. El único desconcertado fue Jin quien comenzó a ser arrastrado de nuevo hacia la salida y Jimin que se quedó ahí de pie mientras veía a todos retirarse.

— ¡No me jales Nam, no pienso ir a ningún lado sin comer antes!

— Te compraré lo que tu pidas Jin-hyung, en el lugar que elijas.

— ¡Bueno, entonces dense prisa. ¡Tenemos que alcanzar a Sejin-hyung antes de que se vaya!

Con un portazo final, la casa quedó nuevamente en silencio.

Jimin evitó su mirada y comenzó a tomar bolsas con sus dedos temblorosos, solo por hacer algo porque lo único que hacía era moverlas de un lado hacia otro.

Se puso de pie lentamente y avanzó de la misma manera hasta quedar frente al menor, con lentitud y delicadeza tomó las manos con temblores entre las suyas y segundos después atrajo el cuerpo delgado contra el suyo.

— Perdoname Jiminie, no tenía ni idea de lo que tuviste que pasar tú solo.

— Yo-Yo...

— Estoy un poco molesto por que no me dijeras la verdad para tratar de solucionarlo juntos, pero se que tu miedo no te dejo hacerlo.

— De-De que ha-hablas-

— Kookie y Tae me lo contaron Minie. Por favor, ya no trates de separarme de ti, habla conmigo.

— N-No... Yo... No podemos..

— Si. Si podemos estar juntos Minie, no me digas lo contrario cuando puedo sentir que tu corazon esta latiendo igual de rápido que el mio solo por estar cerca. No me apartes ahora que sabemos como nos afecta estar lejos el uno del otro.

— Pero.. PD-nim dijo-

— Te dijo lo que podía pasar, pero que aun no está decidido. No termines lo nuestro por un futuro del que no tenemos ni la más mínima idea de lo que vaya a pasar.

Cuando el llanto se apoderó de los pequeños ojos y los temblores del cuerpo del menor entre sus brazos, él se mantuvo siendo la fuerza de apoyo de su castañito. Por primera vez en meses su voluntad y fuerza emocional se sentían totalmente bien y eso se debía a que podía sostener a su pequeño universo entre sus brazos.

— Te extrañe... No me sueltes Yoongi.

— Nunca más Minie. Nunca más volveré a soltarte.

Beso el nacimiento del suave cabello, las mejillas húmedas, la pequeña nariz y la frente mientras lentamente los dirija hacia su habitación. Su Jimin probablemente estaba agotado por el día que pasó con Jin y con el llanto que invadía su cuerpo en ese momento terminara rendido en poco tiempo.

Los acomodo a ambos en su amplia cama, suspirando cuando lo invadió la emoción de volver a tener a Jimin a su lado. Sus dedos alzaron el rostro contrario hasta que fue capaz de unir ambos pares de labios en un tierno beso donde quería transmitirle todo su amor al menor.

Había extrañado tanto esa sensación de cosquilleo en la boca de su estómago, los labios dulces, los pequeños y agudos gemiditos y estar tan enredados que no se supiera a quien le pertenecía cada pierna y brazo.

¿Comó pudo siquiera pensar Jimin que podía llegar a odiarlo u olvidarlo?

Eso no podría pasar nunca.

Amaba a ese ser entre sus brazos. Verdaderamente lo amaba.

— Yoongi...realmente .. te extrañe.

— Yo también MInie, demasiado.

— Por favor demuéstramelo..Demuestraselo a mi cuerpo y a mi alma, hazme el amor Yoongi.

Apartó los cabellos castaños que comenzaban a caer sobre los ojitos que lo estaban mirando fijamente, acuno la mejilla contraria con la palma de su mano y dejó un beso rápido en los gruesos labios.

— Minie tenemos que hablar primero-

— No. Hablar después.

Con los ojos aún rojos por su llanto y mejillas húmedas y teñidas de un fuerte color rojo, Jimin comenzó a besar su cuello y a tironear de su ropa en busca de quitarla del camino.

Su mente sabía que tenía que aclarar cualquier duda en la mente de su pequeño antes de hacer cualquier cosa, pero sus manos ya estaban recorriendo las curvas delicadas que se dibujaban en el cuerpo del menor y una semi erección ya presionaba contra la cremallera de su pantalón.

Como siempre se volvió solo una marioneta bajo las pequeñas y tiernas manos que le pertenecían a ese hermoso ser que amaba tanto.

Ambos se desnudaron uno al otro mientras repartían caricias como si quisieran aprender de memoria cada centímetro de piel que conformaba al contrario y se besaban con devoción asegurándose de transmitir los abrumadores sentimientos que llenaban sus corazones.

Colocó a Jimin en la superficie plana de la cama mirando con devoción la belleza de su castaño asegurando que podría dejar sin aliento hasta al más hermoso de los angeles, dibujo con sus labios formas sin sentido en el abdomen plano y se aseguro de no perderse los dulces sonidos que escapaban de los labios gruesos.

Sus dedos se aferraron a la carne tierna de los muslos anchos y los extendió de manera que hicieran lugar para que la longitud de sus hombros cupiera. Inhalo el aroma único que la intimidad de Jimin desprendía, dejó besos a lo largo de la erección que se elevaba para presionarse contra el vientre bajo y descendió aún más hasta que pudo lamer a lo largo de la limpia piel que cubría su entrada. El menor no pudo hacer más que arquearse y gemir ante su toque, con los deditos aferrándose fuertemente a la cobija delgada que cubría su cama.

Se encargó de lamer, dejar ligeras mordidas, succiones y expandir con dos de sus dedos asegurándose de darle completo placer a su pequeño y el suyo propio cuando escuchaba lo mucho que lo estaba disfrutando.

— Yoongi~.. espera, detente.. me voy a correr.

— Hazlo mi pequeño Minie.

— No-mmgh~... quiero que estés dentro.. por favor~

— MInie, no tengo lubricante ni condones, no podemos hacer más ahora.

Repartió besos en la cara interna de los gruesos muslos tratando de calmar al cuerpo que se retorcía debajo de él y trabando su mirada con los ojitos llorosos que lo observaban.

— Tu has sido el único para mi Yoongi y yo confío en ti, no necesitamos condones.

— Pero si el lubricante Minie, de lo contrario te dolerá al principio.

— Está bien.., así sabré que esto es real. El dolor me hará saber que esto está pasando realmente.

— No pienso lastimarte MInie.

— No lo haras, creeme por favor... Te necesito~

Los brazos se extendieron en una invitación para él, para que tomara lugar entre ellos y se situara encima de su lindo ángel y así lo hizo.

Acomodo su cadera entre las piernas extendidas y presiono la punta de su erección contra el anillo de músculos húmedos por su saliva. El placer lo recorrió en su columna vertebral cuando el calor aterciopelado abrazó la piel sensible de su pene, entró tan lentamente como su razón se lo permitió pero la estrechez lo estaba enloqueciendo y haciendo que su respiración se acelerara por el esfuerzo de controlarse.

Pero no era el único luchando por el control.

Jimin jadeaba y se empujaba a sí mismo tratando de apresurar las cosas. No esperaron mucho antes de que ambos dejaran de razonar y se entregaran al placer de estar en los brazos de quien amaban.

El ritmo de las embestidas fue rápido y constante, cada vez que el cálido cuerpo de Jimin lo recibía un escalofrío llenaba su cuerpo y su corazón se aceleraba tanto que parecía imposible que eso no fuera un ataque cardiaco. Sus respiraciones no estaban mucho mejor, ambas se mezclaban en los innumerables besos que se dieron y las palabras de amor que intercambiaron.

Cuando el clímax los golpeo a ambos y su semen se instaló en las paredes internas de su Jimin, casi comienza a derramar lágrimas por la perfección que pudo sentir en ese momento donde se hicieron uno, donde sus corazones latieron a la par y sus almas se aferraban a la contraria.

El cansancio los golpeó a ambos y con sus brazos y piernas entrelazados dejaron que horas de insomnio los arrastraran hacia el mundo de los sueños.

🎼

Adiós Yoongi. Recuerda que te amo.

Esas palabras y suaves caricias repartidas en sus cabellos lo hicieron abrir los ojos rápidamente.

Su Jimin tenía una mueca de sorpresa en su lindo rostro. Aun seguía desnudo lo que le dijo que acababa de despertarse no hace mucho.

Él se levantó y envolvió el cuerpo delgado entre sus brazos ignorando el mareo que lo invadió por el rápido movimiento.

— No lo hagas Jimin, no te despidas cuando acabamos de hacer el amor de esa manera. Luchemos por lo nuestro.

Lágrimas comenzaron a mojar la piel desnuda de su hombro mientras los deditos se aferraban a su espalda.

— Tengo tanto miedo Yoongi.

— Yo también, pero se que si vuelvo a dejar que te vayas de mi lado será el peor error de mi vida.

— No quiero que los chicos paguen por nosotros.

— Nunca podría pedirles eso, pero estoy seguro de que ellos están dispuestos a apoyarnos sin importar las circunstancias. Son nuestra familia Minie, como grupo hemos logrado más de lo que pudimos siquiera soñar algún día, pero se que cualquiera de los chicos cambiaría eso en un segundo si eso significa la felicidad de uno de nosotros.

— No sé cómo reaccionarían mis padres si se enteran de que me gusta un hombre.

— Eso también me da miedo a muerte. Nunca los deje siquiera sospechar de que me gustaban los chicos, no puedo predecir las reacciones de nuestras familias pero tenemos que confiar en cuanto nos aman y si no sale bien de alguna manera con alguna de ellas, aún tenemos a nuestra pequeña y rara familia de cinco chicos tan diferentes entre sí.

Dejó que los sollozos de su pequeño expulsaran todo el miedo que sentía. En ningún momento aflojó su agarre, él siempre estaría para ser una firme pared para su Jimin ya no permitiría que sufriera solo por su cuenta.

— Te amo Yoongi. Te amo tanto.

— Y yo te amo a ti Minie, con todo mi corazón, cuerpo y alma.

Siento que me estoy tardando una eternidad para completar este conjunto de One Shot, pero escribo como dos mil palabras y me devuelvo una y otra vez para cambiar, agregar o quitar párrafos completos 😅.
Ni yo me entiendo a veces, pero en fin 🤭.
Disfruten del capítulo mis lindos makis.
I PURPLE YOU 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro