
𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 5: 𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮𝓷𝓪𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸
Habían pasado tan solo unos pocos minutos desde que Wong le había demostrado la existencia de la magia a Izuku, aceptando entrenarlo para que pudiera vencer a Tomura. Actualmente, el peli verde estaba siguiendo a Melissa, la cual lo llevaba a una de las habitaciones, para que este pudiera descansar y estar listo para su entrenamiento.
— Es increíble que algo así exista— Había comentado el pecoso, aun estando asombrado por la existencia de la magia.
Esto solo saco una pequeña sonrisa divertida a la rubia.
— Je se nota que te sorprendió mucho—
— ¿Cómo no sorprenderme? Lo que sea que el señor Wong me haya hecho, esta fuera de los limites de cualquier Quirk— Comento el pecoso, sintiendo un escalofrió al recordar cuando el hombre había mandado su alma a una especie de viaje astral por el Multiverso.
— Comparado con otros, lo aceptaste muy rápido, debiste verme a mi al inicio, no creía ni una sola de las palabras que Wong decía— Dijo Melissa con una sonrisa divertida, recordando sus primeros días en Kamar—Taj.
Izuku pudo entender a la perfección a que se refería su amiga, después de todo, ella era una mujer de ciencia, y el hecho de que existiera la magia era algo que se le dificultaría mucho el creer.
— ¿Y... Sabes como será el entrenamiento?— Pregunto el peli verde, intentando saber algo sobre el como se aprendía el uso y control de la magia.
Ante esto, Melissa lo miro por encima del hombro, dándole una pequeña sonrisa.
— Eso tendrás que saberlo tu mismo el día de mañana, solo te diré que...— De repente, ella tomo el escudo de su espalda, el cual, para sorpresa de Izuku, fue rodeado por una especie de circulo de luz color naranja, el cual emitía un leve brillo del mismo color— La magia es muy útil— Diría Melissa con una sonrisa, antes de hacer desaparecer el circulo mágico de su escudo, volviendo a colocar este mismo en su espalda.
Todo esto, ante la mirada asombrada del pecoso.
— Increíble, ¿Y que mas se puede hacer con la magia?— Pregunto, saliendo de su sorpresa.
— Je, eso también tendrás que verlo mañana, es mas fácil que solo explicarlo con palabras—
— Pero, hay algo que no entiendo— Diría Izuku, llamando la atención de la chica— Si el señor Wong tenia todo este tiempo un poder así, ¿Por qué no lo revelo al mundo? Podría haber ayudado a muchas personas—
— Las cosas no siempre son tan fáciles, Izuku. El señor Wong guarda muchos secretos, pero debes entender que es por el bien de todos— Dijo de forma seria la rubia, dejando a su amigo pensativo ante estas palabras.
Tras esas palabras, la rubia dejo de caminar, abriendo la puerta de la habitación en donde dormiría Izuku. Este al entrar, vio que había al menos unas 8 personas mas, aparte de el, en dicha habitación.
— Lo siento, pero usamos todo el espacio posible— Diría la chica de lentes.
— No te preocupes, lo entiendo— Respondió el peli verde.
— Bien, mejor descansa, nos vemos mañana, Izuku— Se despidió Melissa, antes de retirarse de la habitación.
Izuku solo se despidió de su amiga, antes de acomodarse en unas cuantas mantas que habían en el suelo, viendo como las otras personas dormían, algunas en poses las cuales se notaban bastante incomodas. No había camas en la habitación, solo algunos colchones en el suelo, junto a manchas y uno que otro futón, sin mencionar que la habitación era algo pequeña, siendo en resumen, bastante incomodo.
Pero, esto no le importaba en lo mas mínimo al pecoso, el cual solo tenia en mente una cosa, aprender magia, para así ponerle fin de una vez por todas a aquella locura.
Con ese pensamiento en mente, este cerro sus ojos, cayendo en los brazos de Morfeo.
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A la mañana siguiente, era un nuevo día para todos los refugiados en el antiguo templo de Kamar—Taj, en donde todos se escondían de los horrores que los villanos habían desatado en el resto de paises.
Pero, este día era especial sobre todo para el joven de cabellos verdes, el cual se encontraba en una sala, solo estando el y Wong.
Ambos se encontraban sentados en el suelo, con el hechicero explicándole al joven las bases de la magia, era lo mas básico para comenzar con su entrenamiento.
— El lenguaje de las artes místicas es tan antiguo como la propia civilización, mucho mas que los Quirks. Los hechiceros de la antigüedad le llamaban hechizo al uso que le daban, pero, poniéndolo de una forma mas simple, podría decirse que es un programa, aquel cogido que le da forma a la realidad— Explicaba el hechicero calvo, mientras Izuku prestaba extrema atención a cada palabra que este le decía.
— Al controlar la energía...— En eso, Wong comenzó a mover sus manos a medida que seguía con la explicación, generando lentamente un circulo mágico de color anaranjado brillante— Que extraemos de otras dimensiones del Multiverso, hechizamos... Usamos dicha energía para conjurar escudos y armas... En resumen, hacemos magia—
Al finalizar su explicación, el circulo mágico emitió un brillo un poco mas intenso, flotando frente al rostro del joven durante unos breves instantes, antes de desaparecer en partículas de luz, dejando asombrado al chico.
— Lo mas importante, es que no hay secretos o atajos para esto, la mejor y única forma de aprender esto, es con estudio y practica, así de simple— Dijo el hombre calvo, antes de darle una pequeña sonrisa al peli verde, antes de ponerse de pie— Ven conmigo, tengo que mostrarte algo—
Tras decir aquellas palabras, el hombre se dio la vuelta, comenzando a caminar, saliendo de aquella sala, siendo seguido por Izuku.
Tras estar caminando por algunos pasillos del antiguo templo, ambos llegaron a una especie de biblioteca antigua, llena de libros de todo tipo.
— Impresionante, ¿Verdad?— Diría Wong, mientras ambos caminaban por los pasillos del lugar, viendo la gran cantidad de libros antiguos— En estos libros esta toda la información que puedas llegar a necesitar sobre la magia y distintos hechizos—
Izuku solo miraba asombrado la gran cantidad de libros, a la vez que escuchaba las palabras del hechicero.
En eso, Wong tomaría algunos libros, y se los entregaría al pecoso, el cual miro confundido esto.
— El Libro del Sol Invisible, Astronomía Nova, Codex Imperium, La Llave del Rey Salomón. Estos libros pueden ayudarte para empezar, no te dejes guiar por los títulos, de hecho estos son de los mas básicos que hay, Melissa también los leyó cuando comenzó a aprender hace un par de meces— Explico Wong con una pequeña sonrisa.
— Entiendo, se lo agradezco señor Wong— Diría el pecoso con una sonrisa agradecida.
Ambos estaban a punto de retirarse del lugar, cuando Izuku noto un libro que le termino llamando la atención.
— Señor Wong, ¿Qué son esos libros?— Pregunto señalando un par de estanterías, en donde se encontraban varios libros. Estos mismos se dividían en dos clases, unos eran de color verde con adornos dorados, y los otros eran de color morado oscuro con detalles plateados.
Ante esta pregunta, la expresión del hombre cambio a una mas seria y firme.
— Son la colección privada del Hechicero Supremo—
— ¿Están prohibidos?— Pregunto el chico, mientras su mirada analizaba los libros que había en ambas repisas.
— Ningún conocimiento en Kamar—Taj esta prohibido, pero hay algunas practicas que son demasiado avanzadas para principiantes, esos libros son exclusivos para cualquiera que no sea el Hechicero Supremo—
— Y supongo que ese seria usted— Decía el pecoso, mirando de reojo a Wong, el cual le asintió en señal de afirmación a su duda.
Izuku se acerco lentamente a aquellos libros, al solo ver a los de color verde, podía saber que en ellos se escondía un gran poder. No obstante, en el momento en que su mirada se poso sobre los de color morado, un horrible escalofrió recorrió su cuerpo, como si sus propios instintos le dijeran que lo que sea que estuviera escrito en aquella paginas fuera peligroso.
Wong parecio notar esto, por lo que se acerco al joven.
— Esos libros, los morados, son los únicos prohibidos en todo Kamar—Taj, son libros de magia negra, contienen hechizos extremadamente peligrosos para cualquiera— Explico el hombre, respondiendo a la pregunta que rondaba por la cabeza del joven— Los protegemos aquí para que nadie pueda usarlos, están sellados con un hechizo especial para que solo un hechicero de alto nivel pueda abrirlos y leer sus paginas—
— Pero... Usted había dicho que el origen del poder no importaba— Cuestiono algo dudoso el pecoso.
— Hay excepciones, niño. Algunos poderes conllevan a precios demasiado altos, mejor concéntrate en aprender las bases de la magia, y luego iremos con algo mas avanzado, pero olvídate de esos libros— Dijo de forma firme y seria el hechicero.
Wong se dio media vuelta, comenzando a salir de la biblioteca, Izuku lo siguió, no sin antes mandarle una ultima mirad a aquellos libros, pero sobre todo a los morados de magia negra.
Este sacudió la cabeza, alejando esos pensamientos de su mente, antes de seguir al hechicero supremo.
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Mientras tanto, en Japón, las cosas no iban nada bien...
En los escombros de lo que alguna vez fue la academia de héroes, la UA, se encontraban dos personas, dos peli blancos vestidos de traje elegante.
Tomura Shigaraki y All For One...
— De verdad que estoy impresionado, Tomura, lograste superar todas mis expectativas— Decía el villano numero 1, mirando a su aprendiz con una sonrisa malvada, pero sin perder ese toque elegante que lo caracterizaba— Me hace muy feliz el que hayas dejado esas ridículas excusas atrás y aceptaras tu verdadero ser—
— Así es, Sensei...— Exclamo Tomura con una mirada sombría y una sonrisa macabra, mirando a su maestro a los ojos— Era tan estúpido, tan ciego... Me negaba a ver la realidad... Era un cobarde, escondía mi propio ser bajo esas ridiculeces de que la sociedad me había vuelto así... Pero, la verdad es que esto es lo que siempre he sido, lo que siempre seré... Y me encanta, no soy una victima de la sociedad, solo soy destrucción... Y no necesito seguir engañándome, ahora que ya lo acepte, ya no hay nada que me limite de hacer todo lo que quiera—
Afo sonrió encantado ante esto, el estaba harto de escuchar a Tomura victimizándose todo el tiempo, quejándose sobre que la sociedad lo había vuelto así. Pero el sabia la verdad, Tomura siempre había sido un monstruo, pero se negaba a verlo.
Pero, ya había logrado abrirle los ojos, ese mocoso que se quejaba de la sociedad y se victimizaba ya no existía, al fin se había vuelto el villano que estaba destinado a ser.
— Bien... Ahora solo queda hacer algo mas...— Dijo Afo, mientras se acercaba un poco mas a su alumno— Tomura... Ya no me queda mucho tiempo, este cuerpo ya no me sirve. No importa cuanto lo rejuvenezca con la copia que hice del quirk de esa niña, ya nada funciona... Ahora, ha llegado el momento de dejarle todo a mi legado...—
El villano levanto su mano derecha, la cual estaba rodeada de una espesa aura de color morado oscuro. Parecía que el ambiente en el lugar se había vuelto mucho mas tenso con solo esa acción.
Tomura miraba asombrado la mano de sus maestro, tras haber escuchado esas palabras.
— Ahora, Tomura... Dame la mano, por una ultima vez... Reclama finalmente el poder que te has ganado, y reduce este mundo a nada mas que cenizas, deja que tu maldad y tus deseos egoístas lo consuman todo— Dijo con firmeza el hombre peli blanco, mientras una sonrisa oscura y llena de maldad se marcaba en su rostro, mientras sus ojos emitían un siniestro brillo rojo.
Al instante, Tomura dibujo una enorme sonrisa malvada en su rostro. Este no lo dudo ni por un segundo. Con el recuerdo de cuando conoció a Afo, levanto su mano y tomo la de su maestro.
Al instante, ambos fueron rodeados por un aura morada oscura, antes de que un enorme pilar de dicha energía se formara y se elevara por los cielos, rompiendo las nubes, mientras un poderoso terremoto azotaba con fuerza lo que alguna vez fue una ciudad.
Tras unos pocos segundos, aquel pilar de energía fue desapareciendo y el terremoto ceso.
En donde antes solo había escombros, ahora había un enorme cráter de al menos un kilometro de largo y medio kilometro de profundidad. Y en medio de dicho cráter, solo se encontraba una persona.
Tomura Shigaraki...
Afo ya no estaba, se lo había dejado todo a su alumno...
El peli blanco abrió sus ojos, los cuales ahora eran de color morado oscuro, emitiendo un brillo siniestro, un brillo el cual no reflejaba que maldad pura.
Una sonrisa macabra y llena de crueldad se marco en los labios del sujeto. Este apretó sus puños con firmeza, provocando que su brazo izquierdo fuera rodeado por rayos de color rojo con un brillo negro, mientras que el derecho era rodeado por unos brillantes rayos de color verde esmeralda.
Podía sentirlo, ahora tenia el All For One completo, y el One For All que le había robado a Izuku. Gracias a su enorme voluntad, había logrado someter a las voluntades de los antiguos portadores, haciéndose con el control total de aquel Quirk, junto a los cientos de miles de Quirks que su maestro había robado a lo largo de sus siglos de vida.
Ahora, todo el poder era de Tomura...
Todo era para el...
— Es hora de destruir...— Fue lo único que dijo el peli blanco, su voz no reflejando nada mas que maldad.
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De regreso en Kamar—Taj, habían pasado unos cinco días desde que el pecoso había llegado a dicho lugar, además de ya haber comenzado con su entrenamiento sobre la magia.
Algo que lo tomo por sorpresa, fue el hecho de que Rody había decidido unirse al entrenamiento.
Resulta que había varias personas que eran reclutadas para el entrenamiento y aprender magia, esto debido al escaso numero de soldados que tenían, numero el cual se reducía cada vez mas, con cada misión a la que salían, ya sea para buscar suministros o nuevos supervivientes.
Izuku se había sorprendido mucho al enterarse que su amigo se había unido por voluntad propia para entrenar. Le había preguntado el porque de esto, y el pelo castaño le había dicho sobre que los soldados le explicaron sobre que podría obtener poder y ser de gran ayuda.
Melissa también había hablado con el y le había hecho una pequeña muestra sobre el poder de la magia, cosa que lo había dejado en shock.
Eso fue suficiente para convencerlo, Rody no era precisamente un peleador, pero en esos momentos tenia un solo objetivo en mente, y era acabar con Tomura Shigaraki, el cual era el responsable de que esa guerra iniciara, y por ende, el responsable de la muerte de sus hermanos.
Cuando el peli castaño le había explicado esto a Izuku, este pudo ver una llama de odio, determinación y venganza en sus ojos. El pecoso entendía perfectamente este sentimiento, el también había perdido a casi todos los que le importaban por culpa de aquel loco.
Esto solo le hacia entender que había mucha gente la cual deseaba ver a Tomura muerto, gente que habían perdido todo y que lo único que les quedaba, era una misión, la misión de acabar con ese monstruo.
Actualmente, en uno de los campos de entrenamiento del gran templo, había una gran cantidad de personas, tanto hombres como mujeres, adultos y hasta adolescentes, todos se habían ofrecido para entrenar y volverse magos para ayudar en la guerra, algunos por sentido de justicia, otros porque querían vengarse de Tomura, y otros porque ya no tenían nada.
Estos se encontraban siendo entrenados por el propio Wong, el cual los veía de forma seria.
Entre estas personas se encontraban Izuku, Rody y Melissa.
Con una orden del hombre, todos se pusieron en posición firme, con otra orden estos movieron sus brazos, formando circulos de luz en sus manos, los cuales rompieron de un golpe, desapareciéndolos en chispas de luz.
Varios lo estaban logrando, como en el caso de Melissa, la cual ya tenia un control bastante avanzado, esto gracias a que llevaba mas tiempo que la mayoría. No obstante, otros como Rody e Izuku estaban mostrando dificultades, siendo sobre todo el peli castaño, el cual apenas lograba aparecer unas cuantas chispas con su único brazo.
Izuku miro de reojo como su amigo se encontraba bastante frustrado por el poco progreso que estaba teniendo. A pesar de que había comenzado hace tan solo unos días, este sabia que no tenían mucho tiempo, no sabían si Tomura iba a terminar encontrando ese lugar, así que quería aprender lo mas rápido posible.
— El dominar los anillos es algo fundamental en las artes místicas— Explicaba Wong, mientras sus nuevos estudiantes tomaban una especie de anillo dorado— No son solo un simple accesorio, son un poderoso artefacto que nos permite viajar por todo el Multiverso—
Ante esta información, el peli verde abrió los ojos como platos mientras veía fijamente el anillo. La sola idea de que podía ir a cualquier lado con ese pequeño objeto le resultaba fascinante.
De hecho, se pregunto el porque no se usaban dichos objetos en lugar de los aviones para buscar a supervivientes. Pero, tan rápido como llego esa pregunta se fue, la cantidad de magos en el templo era muy baja, según Melissa, y eran aun menos los que podían usar dichos anillos, ya que no eran precisamente fáciles de usar.
Pero, dejando eso de lado, a su mente vino el recuerdo de aquel viaje astral al que Wong lo había mandado.
Un pequeño escalofrió recorrió su cuerpo al pensar en que clase de cosas podrían esconderse en el Multiverso. Honestamente, era algo que prefería no saber, mejor concentrarse en lo que sucedía en su propio universo.
— Solo tienen que concentrarse, visualizar... Ver en sus mentes hacia donde quieren ir—
Siguiendo las instrucciones dadas por el hechicero supremo, cerro sus ojos y comenzó a concentrarse, pensando en su habitación en el templo.
Izuku extendió ambas manos, una fija en el frente mientras giraba en circulos la otra, teniendo la imagen de su objetivo en mente.
— Miren mas haya del mundo frente a ustedes, imaginen cada detalle. Entre mas clara sea la imagen, mas pronto y rápido podrán abrir el portal.
Entre abriendo un poco sus ojos, el pecoso logro ver como un pequeño circulo de chispas anaranjadas comenzaba a formarse enfrente suyo. Era pequeño, pareciendo que solo podría entrar un perro pequeño o un gato, además de que parecía bastante inestable. Pero, a pesar de esto, logro sacarle una sonrisa feliz y emocionada al joven, era un progreso.
Por otra parte, el hombre calvo miro de reojo como Rody estaba con un rostro frustrado y molesto, viendo como este no podía conjurar el portal, apenas logrando producir unas pequeñas chispas mientras movía su único brazo.
— Terminen— Ordeno Wong, dando por terminada esa sesión de entrenamiento— Quiero hablar a solas con el Joven Rody—
Ante las palabras del hechicero, todos los presentes comenzaron a retirarse del lugar, incluyendo Izuku, el cual le mando una mirada de preocupación al joven castaño, el cual se acerco cabizbajo a su maestro.
— ¿Es mi brazo, verdad?— Pregunto desanimado.
— No es tu brazo—
— ¡Tiene que ser mi brazo, lo se!— Se quejo irritado y frustrado el chico.
Ante esto, Wong solo sonrió divertido, llamando a un alumno suyo.
Los ojos de Rody se abrieron como platos al ver como un hombre de unos 30 años, al cual le faltaba su brazo derecho y su mano izquierda, lograba hacer un circulo mágico, usando solo ese muñón.
Tras agradecerle a su estudiante, Wong volvió a centrar su mirada en el sorprendido chico.
— Esta bien el querer progresar rápido, pero no puedes esperar que tu progreso sea igual al de los demás, tienes que recordar que no eres ellos. Tu avanzas a tu propio ritmo, el sobre exigirte no hará mas que frustrarte mas y al final te estancaras en un solo sitio— Decía el hombre con una mirada seria.
Rody solo bajo un poco la cabeza ante las palabras dichas por su maestro, apretando un poco su única mano.
— Pero... Si quieres avanzar mas rápido, también hay opciones algo mas... Extremas— Haciendo uso de su anillo, Wong abriría un portal, en el cual entraría, siendo seguido por el chico peli castaño.
Al cruzar el portal, los ojos del chico se abrieron como platos al ver como había sido transportados a una enorme montaña nevada, sintiendo al instante el enorme frio que había en dicho lugar.
— E—Esto es...—
— El Monte Everest— Diría Wong, respondiendo a las dudas de Rody, sin mostrarse afectado por el frio— Es hermoso— Dijo, viendo el paisaje nevado desde la cima de la montaña.
— S—Si, tiene razón, es hermoso. Helado, pero... Hermoso— Respondió Rody, tartamudeando por el frio, aferrándose con su único brazo a su abrigo marrón.
— A esta temperatura, una persona puede estar 30 minutos, antes de sufrir daño permanente—
— L—Lindo...— dijo algo nervioso el chico.
— Pero tu estarás en shock en apenas 2—
Estas palabras hicieron que el joven abriera los ojos en shock al darse cuenta de las intenciones de su maestro.
— Progresa niño— Fue lo ultimo que dijo el hombre calvo, antes de irse por el portal, dejando a Rody solo en la cima de aquella montaña.
De regreso en Kamar—Taj, Wong estaba esperando pacientemente a que su alumno volviera por su propia cuenta, cuando escucho pasos detrás suyo, no siendo otra que Melissa.
— Disculpa señor Wong, ¿A visto a Rody?— Pregunto la rubia.
— Ahora te diré, en cualquier momento— Respondió con simpleza el hombre.
Ante esto, los ojos de la chica se ensancharon con preocupación al adivinar lo que el hombre había hecho.
— No otra vez...— Murmuro, ya que, en efecto, Wong ya había realizado dicha acción con otros estudiantes.
Los segundo pasaban y no se mostraba rastros de Rody, cosa que comenzó a preocupar a Melissa.
— Tal vez debería...— Dijo, tratando de sacar su anillo para abrir un portal, pero siendo interrumpida por Wong.
Desde el Everest, Rody intentaba de forma desesperada abrir el portal, siendo en vano, solo logrando que su frustración aumentara.
Este no podía evitar temblar por el enorme frio que sentía, aferrándose con su única mano a su abrigo en busca de algo de calor.
No obstante, a su mente llego el recuerdo de las palabras de Wong. Cerrando sus ojos, dejo escapar un suspiro, comenzando a relajarse lo mas que podía, relajo sus hombros mientras visualizaba en su mente cada detalle del lugar al que quería ir.
— (No soy como ellos, no debo forzarlo)— Pensaba el peli castaño, mientras se concentraba lo mas que podía, alejando todo el estrés de su mente y solo concentrándose en abrir el portal.
En el templo, tanto Wong como Melissa estaban comenzando a preocuparse por Rody, al ver como los segundos pasaban y no se mostraba rastro de el.
En un punto, el calvo estaba considerando el traerlo el mismo de regreso. Pero, esos pensamientos desaparecieron en el instante en que un portal se abrió frente de ambos y por el salió el peli castaño de un brazo.
Rody al instante en que volvió, cayo al suelo, temblando de frio y cubierto de nieve.
Una sonrisa de satisfacción apareció en los rostros de Melissa y Wong al ver como el joven de un brazo estaba progresando a su propio ritmo, mostrando talento para la magia.
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— Melissa me dijo que ya vas progresando con la magia, al parecer aprendes rápido— Diría el peli verde, mirando con una sonrisa a su amigo de un solo brazo.
— Si, al parecer hay personas con mas afinidad a la magia que otras— Decía Rody con una sonrisa, mientras leía un libro de magia, siendo ayudado por su ave, Pino, la cual pasaba las maginas por el.
Ambos jóvenes hablaban con felicidad, el hecho de estar progresando en sus nuevas habilidades mágicas les estaba subiendo el animo, además de que tener a un amigo con el que hablar ayudaba bastante a sus estados de animo.
Actualmente, Izuku estaba leyendo un libro de magia elemental. Solo que había un detalle, y era el hecho de que se encontraba en la misma forma astral que cuando Wong le demostró que la magia existía. Tras haber practicado y estudiado sobre esta técnica, el joven ahora era capaz de acceder a la dimensión astral a voluntad.
Sin dudas, la magia era algo fascinante para ambos. Sabían que los quirks eran fuertes, pero la magia los superaba por mucho, esto sobre todo a lo versátil que era esta misma, no limitándose a una sola habilidad como los Dones, sino que los magos podían tener un gran repertorio de distintas habilidades para distintos escenarios.
— Aun así, hay algo que me preocupa— Diría con una mirada mas seria el peli castaño, deteniendo su lectura.
Esto llamo la atención de Izuku, el cual levanto la mirada de su libro para ver a su amigo, mientras volvía a su cuerpo y se recomponía.
— ¿A que te refieres?—
— Digo, siento que el señor Wong esconde muchas cosas, es... Un raro presentimiento— Diría de forma pensativa el chico manco, mientras su pequeña ave rosada tenia una expresión seria y confundida, demostrando las emociones de su usuario— Quiero decir, que de la nada salga un hechicero poderoso con poderes que al parecer son mucho mas antiguos que los Quirks, debe haber algo detrás de todo eso—
Izuku permaneció en silencio por un segundo ante esto, pensando en las palabras dichas por el peli castaño.
— Es cierto que el señor Wong parece que guarda secretos— Decía de forma seria, mientras recordaba por un segundo los libros de magia negra, los cuales le habían dicho que jamás tocara. Este solo sacudió un poco su cabeza, alejando esos pensamientos— Pero el a sido muy bueno con nosotros, no tenemos razones para desconfiar de el—
—Lo se, pero... ¿No sientes aunque sea un poco de curiosidad? Digo, no sabemos nada de el— Menciono el joven castaño.
— Mentiría si dijera que no...— Fue lo único que dijo el pecoso, antes de soltar un pequeño suspiro— Como sea, lo mejor será que sigamos con nuestro entrenamiento, aun hay mucho que tenemos que aprender—
Rody solo asentiría ante estas palabras, ya que era cierto. Puede que el hechicero supremo guarde secretos, pero hasta ahora no había mostrado la mas mínima razón para desconfiar, así que lo mejor seria seguir concentrándose en sus entrenamientos.
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Un par de días después...
Actualmente, Izuku y Melissa se encontraban entrenando en combate cuerpo a cuerpo, mientras que cerca de ellos, Wong supervisaba a otros alumnos.
A pesar del entrenamiento, el pecoso no pudo evitar mirar de reojo al hombre calvo, en su mente aun rondaban varias preguntas sobre aquel sujeto. Este volvió su mirada a su amiga rubia, la cual se estaba preparando para seguir con el entrenamiento.
— Melissa, tu has conocido a Wong mas tiempo que nosotros, ¿Sabes algo sobre el?— Pregunto con curiosidad, queriendo aunque sea saciar un poco su gran curiosidad.
La rubia miro a su amigo, mientras se acercaba un poco a el.
— El señor Wong guarda muchos secretos, varios son por la seguridad de las personas, otros son mas de asunto personal— Decía la joven de lentes— El me ha confiado alguno de esos secretos, no esperes que te los diga— Finalizo con una pequeña sonrisa, al ya tener en mente que quería el pecoso.
Al ver que había sido descubierto fácilmente, el joven se sonrojo ligeramente de la vergüenza.
— Es que... Tengo curiosidad—
— Bueno, ya sabes lo que dicen, la curiosidad mato al gato— Melissa se puso en pose de combate, siendo imitada por Izuku— Solo debes saber que es una buena persona, el me ayudo a seguir adelante tras la perdida de mi padre y ah ayudado a mucha gente—
Tras decir esas palabras, la rubia lanzo una patada al rostro del joven, el cual logro esquivarla a tiempo, antes de darle una tacleada, intentando derribarla. No obstante, ella lo tomo de las muñecas, logrando mantener lo a raya.
— No te preocupes, Wong te lo dirá cuando sienta que es necesario— Diría la rubia, antes de un rápido movimiento, aplicarle una llave alrededor del cuello al pecoso.
Izuku le dio un fuerte codazo en el estomago a Melissa, logrando de esta forma librarse de aquella lave.
— Je fueron demasiadas preguntas— Diría la chica con una sonrisa mientras tomaba una especie de bastón de aspecto antiguo.
— ¿Qué es eso?—
— Es una pregunta— Le dijo con una sonrisa divertida, sacándole una pequeña risa a su amigo— Es una reliquia, hay magia que es imposible el soportarla, así que la infundimos en objetos para que estos la soporten por nosotros, este es el bastón del Tribunal Viviente—
Al terminar su explicación, el báculo se separo en varias secciones, las cuales brillaban de color naranja, ahora el báculo actuaba mas como una especie de látigo, cosa que se demostró cuando Melissa golpeo el suelo con este mismo, generando unas cuantas chispas, antes de volver el arma a la normalidad.
— Hay muchas reliquias, la vara de Watoomb, Las botas de Volteo de Valtorr, o el Escudo del Suarga—
— ¿No había nombres mas difíciles?— Pregunto el pecoso con una sonrisa algo irónica y divertida— ¿Cuándo obtendré mi reliquia?—
— Cuando estés listo—
— Bueno, ¿Cómo sabemos si estoy listo?—
— Lo sabrás cuando la reliquia decida que lo estas— Respondió Melissa de forma algo enigmática.
— Jeje creo que has pasado demasiado tiempo rodeada de magos— Una sonrisa divertida se marco en los labios del pecoso ante esas palabras.
— Tal vez— Fue la respuesta de una igualmente divertida Melissa— Por ahora, conjura un arma—
Asintiendo a las palabras de su amiga, Izuku se concentro, apretando sus puños mientras circulos mágicos aparecían en estos y sus ante brazos eran rodeados por un brillo anaranjado.
— Siempre he sido mas de pelear con los puños— Diría esta con una diminuta sonrisa, mientras se ponía en pose de pelea.
— Bueno, eso servirá—
Inmediatamente, Melissa atacaría utilizando el bastón, haciendo que Izuku retrocediera y se cubriera con sus puños rodeados de magia.
— ¡Pelea!¡Pelea como si tu vida dependiera de ello!— Le gritaba la rubia, mientras atacaba con gran velocidad al joven, demostrando bastante experiencia en combate.
Izuku lograría bloquear los ataques con sus puños, antes de lanzarle un golpe, el cual Melissa igualmente esquivaría. Rápidamente, un pequeño circulo mágico apareció en la mano libre de la joven, invocando su escudo, el cual lanzaría en contra de su oponente.
El pecoso lograría esquivar por los pelos el arma, no notando como esta rebotaría en las paredes, siendo que Melissa lo estaba controlando con su magia, logrando que este terminara golpeando al chico por la espada, derribándolo en el suelo, en donde ella lo inmovilizaría, poniendo su bastón enfrente de su rostro.
— Gane— Dijo con una pequeña sonrisa, antes de ayudar a su amigo a levantarse.
Todo esto siendo visto por Wong, el cual puso una pequeña sonrisa al ver el desempeño de sus estudiantes.
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Al día siguiente, el peli verde se encontraba caminando por el patio del templo, viendo como las distintas personas hacían lo posible para sobrellevar la situación actual.
En su rostro se podían ver unas ojeras bastante notorias, esto debido al hecho de que desde incluso antes de llegar al templo, Izuku había sufrido de horribles pesadillas, tal como la que había sufrido en el avión cuando se dirigía por primera vez a ese refugio.
En dichas pesadillas, siempre pasaba el mismo escenario, la figura del maldito de Tomura matando sin piedad alguna a todos sus amigos y seres queridos, sin que el pudiera hacer nada.
A pesar de todo, la enorme culpa que este sentía por no haber podido hacer nada para salvarlos, aun estaba intacta sobre el, reflejándose en aquellas horribles pesadillas.
Estos hechos no hicieron mas que el pecoso se dedicara aun mas en su entrenamiento, buscando aumentar su poder para acabar de una vez por todas con Tomura, no solo para terminar con esa guerra, sino también por el motivo personal que fueron las muertes de sus amigos y familia.
Lo que el chico no se estaba dando cuenta, era que ese mismo deseo por poder, estaba comenzando a nublar su juicio. Aquel deseo de poder, poco a poco se estaba comenzando a tornar en algo mas oscuro, la determinación y el rencor que le tenia al albino, estaban retorciendo aquel deseo, volviéndolo una obsesión, la cual no podría desencadenar en nada bueno.
No obstante, el pecoso estaba tan metido en sus pensamientos, que no había notado que una persona se dio cuenta de su presencia, acercándose a este.
— Vaya, nunca pensé en volver a verte, y mucho menos aquí— Dijo una voz femenina, la cual Izuku reconoció al instante, saliendo de sus pensamientos y dirigiendo su mirada hacia la fuente de dicha voz— Es un gusto volver a verte...—
— Pequeño héroe—
Fin del Capitulo.
Espero que les haya gustado el cap, les estoy poniendo mucho empeño últimamente a los capítulos de este fic. Fue bastante complicado el como hacer la parte del entrenamiento, ya que no soy precisamente bueno en esa área y menos en este caso de la magia.
Intente también darle sus momentos de atención a Rody y Melissa, además de ir mostrando sus relaciones con Izuku, además de el como esta este mentalmente.
Por cierto, me gustaría que dejen en los comentarios que les parecio la aparición de Lady Nagant en el fic.
1-10¿Que les parecio?
¿Qué les gustó?
¿Qué no les gustó?
Sin mas que decir, me despido, adiós.
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