𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 3: 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓶𝓹𝓵𝓸 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓜𝓪𝓰𝓲𝓪
En medio de aquella ciudad en ruinas, se podía ver una escena, por lo menos, peculiar.
Izuku miraba con incredulidad a la rubia de lentes enfrente suyo. Su amiga Melissa, no la había visto desde hace meces, cuando ocurrió el incidente de I-Island, no esperaba para nada el verla aquí, fue algo que lo había tomado totalmente desprevenido, pero también le alegraba saber que al menos uno de sus amigos seguía con vida, después de todo el desastre que habían iniciado AFO y Tomura.
Con solo ver el traje y escudo que la rubia llevaba puestos, ya se daba una idea de lo que había sucedido con ella durante estos últimos meces de oscuridad. No la culpaba, era necesario adaptarse, salir de su zona de confort, para sobrevivir.
El peli verde aun permanecía en silencio, debido al shock que le provoco esta situación, el silencio parecio haberse apoderado del lugar, mientras las miradas de ambos, la rubia y el pecoso, seguían pegadas en el otro.
Así fue durante unos pocos segundos, los cuales parecieron eternos. Soltando un pequeño suspiro de alivio, Izuku bajo las manos, sintiéndose mas relajado al encontrarse con un aliado, y mas importante, con una vieja amiga.
-Me alegra verte, Melissa- Dijo Izuku, mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios, sintiéndose feliz de estar, de nuevo, frente a la rubia americana.
-También me alegra verte, Izuku- Exclamo la rubia, correspondiendo el saludo con una sonrisa, reflejando su felicidad- Por favor, disculpa el comportamiento de mis hombres, tenemos que estar atentos a cualquier cosa- Se disculpo, sin dejar su sonrisa, algo avergonzada, mientras se rascaba su nuca.
-Jeje No te preocupes, es entendible, dada la situación- Dijo el pecoso, soltando una risa algo amarga, mirando el destruido y desolado panorama, cosa que fue notada por Melissa, poniendo un rostro de tristeza.
-Las cosas están terribles- Fueron las únicas palabras que salían de la boca de la rubia de lentes.
-Si...- El peli verde dio un pequeño suspiro, antes de dirigir su mirada a la chica estadounidense- No es que me moleste tu aparición, pero, ¿Qué hacen aquí? No sabia que llegarían refuerzos de Estados Unidos- Pregunto con curiosidad el peli verde.
Ante estas palabras, Melissa miro al chico con un rostro que reflejaba sorpresa.
-Izuku... ¿No lo sabes?- Pregunto la rubia, acercándose a su amigo- Japón fue declarado zona prohibida, hace unos días se mando un mensaje, todos los gobiernos... Lo que queda de los gobiernos, mandaron a sus ejércitos a recoger a los sobrevivientes de Japón... Están evacuando al pais completo- Explico con tristeza y pesar.
Los ojos del peli verde se abrieron como platos ante esta noticia. Sabia que el daño que había generado Tomura y AFO era enorme, pero no pensó que llevarían a esto.
-Japón fue declarado como la base central de AFO y Tomura, ya de por si es una operación sumamente arriesgada el pisar este terreno, por eso se mandaron varias tropas para evacuar a los pocos sobrevivientes, y ver si habían héroes que podrían ayudar, No... Pensé que te encontraría, creí... Que estabas muerto- Dijo con tristeza Melissa, ya estando enfrente del chico, y al ver el estado en el que se encontraba, no pudo evitar la enorme tristeza que sentía al verlo en ese estado.
Su traje estaba hecho pedazos, totalmente sucio, tenia manchas de barro y sangre en todas partes, y lo peor... Era su mirada, aquella sonrisa que el chico tenia cuando se conocieron, ya no estaba, en su lugar, se veía una mirada llena de tristeza y pesar.
-(Sin dudas, esto te a afectado mucho, izuku)- Pensó con tristeza la rubia, viendo el estado de su amigo.
Por su parte, el pecoso aun no salía de su pequeño shock al escuchar las palabras de la rubia.
-¿Van a...Abandonar Japón?- Izuku hablo en completo shock.
Esto no podía estar pasando, estaban dejando prácticamente el pais entero en manos de esos dos psicópatas, quien sabe lo que esos dos harían ahora con todos los recursos del pais a su disposición.
-Izuku, se que es duro para ti, lo es para todos. Pero, por ahora, ya no podemos hacer nada por este pais, lo mejor que podemos hacer es evacuar a los pocos supervivientes que quedan, así al menos podrán volver a su hogar cuando... Cuando ganemos esto- Dijo Melissa con pesar en su voz, pero sin borrar la seriedad.
Izuku solo bajo la cabeza, mientras apretaba con fuerza los puños. Se sentía completamente impotente, prácticamente habían perdido en todos los aspectos, al punto en que se veían obligados a escapar de todo el pais, para no ser asesinados.
El chico solo podía pensar en todas las vidas que habían sido arruinadas por culpa de esos dos monstruos. Cientos de miles de muertos, familias enteras destruidas, vidas arruinadas, y la lista sigue y sigue.
Izuku se sentía como un estúpido al pensar que había algo bueno dentro de Tomura...
Estaba completamente equivocado, ese sujeto... Era un monstruo...
-Izuku...- Melissa hablo con una voz suave, sabiendo que no era una decisión fácil para el chico abandonar su pais, puso una mano en su hombro, en señal de apoyo, haciendo que este levante la cabeza y la mire a los ojos- Debemos irnos, es nuestra única alternativa, ellos ya tomaron todo el pais... No sobrevivirán si se quedan...-
Izuku lo sabia, sabia que la rubia tenia razón. Todo el mundo estaba sumergido en el caos, pero Japón era el que mas se vio afectado en esta nueva era oscura. Si querían derrotar a estos dos monstruos, debían de irse... Para volver a luchar otro día.
Este levanto la mirada, haciendo que sus ojos se encuentren con los ojos azules de Melissa, estaba a punto de decir algo, cuando de repente...
-¡¡NOS ATACAN!!- Grito alterado uno de los soldados.
Y no era para menos, ya que se veía como varios Nomus comenzaron a salir de un callejón a varios metros de ellos. Dichos monstruos rugieron ferozmente al verlos, comenzando a correr hacia estos con el único propósito de eliminarlos.
-Mierda...- Murmuro Melissa al ver esto, apenas habían aterrizado hace unos minutos y ya loa habían descubierto, sin dudas eso no era una buena señal- ¡Todos retroceda, nos retiramos!- Grito la rubia a sus soldados.
Los Nomus rugían como las bestias sin consciencia que eran, corriendo ferozmente hacia estos, los soldados no perdieron tiempo y comenzaron a disparar a quema ropa sobre las bestias, apuntando específicamente a los cerebros de estos, al saber que este era su punto débil.
Algunos de los disparos si lograron dar en su objetivo, logrando causar daño en dicho órgano expuesto, no obstante, esto no los mataría, ni de cerca, solo les daría el tiempo suficiente para que estos pudieran subir al avión y despegar para abandonar el área.
-¡Prepárense para despegar!- Le ordeno la chica del escudo a los que estaban al mando del avíos, a través de un comunicador que esta tenia en su oído. Ella también saco un arma de fuego, comenzando a disparar a los ojos de los Nomus, apenas si logrando darle a uno o dos, lo cual les daría algo de tiempo mientras estos se regeneraban.
-¡Todos a la nave, ahora!- Les ordeno con seriedad, mientras veía como esos monstruos que antes eran humanos, se regeneraban del poco daño que les habían logrado causar.
Los Nomus se recompusieron, comenzando a atacar usando sus quirks, algunos comenzaron a disparar ráfagas de fuego desde sus bocas, mientras que otros lanzaban relámpagos o rayos de energía.
Gracias a todo el poder y recursos que habían adquirido los villanos, habían logrado crear Nomus mas poderosos y en mas variedad, no tanto como los Alta Gama, pero si varios Nomus que podían usar una variedad mas amplia de Quirks, ya no solo regeneración o super fuerza.
Los soldados tuvieron que retroceder ante los múltiples ataques de los Nomus, algunos lograron esquivar dichos ataques sin recibir daños, no obstante, otros no tuvieron tanta suerte.
-¡¡AAAAHHHH!!¡¡Mi pierna!!- Grito de dolor un soldado, mientras caía al suelo, debido a que su pierna había recibido de lleno una llamarada, quedando con quemaduras muy grabes.
Izuku vio esto e intento ir a socorrerlo, apartándose de Melissa.
-¡Izuku, vuelve aquí!- Le grito asustada y preocupada.
No obstante, el peli verde no hizo caso, solo corrió hacia el soldado herido, logrando esquivar por los pelos varios de los ataques de los Nomus. Estaba a punto de llegar hasta el soldado, cuando de repente, una enorme ráfaga de fuego impacto de lleno sobre el pobre hombre, este solo pudo lanzar enorme y horribles alaridos de dolor, sintiendo como su ser era envuelto por las calcinantes llamas, su piel se derretía y su carne se cocinaba.
El pobre soldado no podía soportar tanto dolor, así que, sabiendo que era su final, tomo su arma, la apunto hacia su propia cabeza... Y disparo...
¡PUM!
El cuerpo del hombre cayo muerto al suelo, aun siendo consumido lentamente por las llamas. Todo esto sucedió a tan solo un metro de Izuku, el cual veía todo con una expresión de completo horror, a pesar de haber visto una enorme cantidad de cosas desde que comenzó todo este asunto de la guerra, uno nunca terminaba de acostumbrarse del todo a este tipo de cosas.
El chico salió de sus pensamientos cuando sintió una mano agarrar con fuerza y firmeza su brazo, volteando al instante, encontrándose con el rostro serio de la rubia americana.
-¡Izuku, nos están superando en numero, debemos irnos de inmediato!- Le grito alterada, notándose claramente molesta por la acción del pecoso de ir a por el soldado, ahora muerto.
El chico no pudo decir nada cuando su amiga comenzó a arrastrarlo al avión, mientras los soldados retrocedían cada vez mas por la gran cantidad de ataques que lanzaban los Nomus, varios tuvieron que sacar una especie de dispositivo tecnológico, el cual desplego un escudo de energía, usándolo para evitar que el avión sufriera daños.
-¡¡Todos al avión, ahora!!- Fue el fuerte y potente grito de Melissa, al cual ya estaba entrando al avión junto a Izuku.
Los soldados no lo dudaron ni un segundo y entraron al vehículo aéreo, el cual al instante comenzó a despegar. Incluso estando en el aire, los soldados tenían que seguir disparando contra los Nomus, asegurándose de que estos no lograran darle al avión.
-¡Sácanos de aquí!- Le grito la rubia al conductor, el cual obedeció sin dudarlo.
A los pocos segundos, el avión ya estaba en el aire, logrando elevarse un par de metros, antes de ir agarrando velocidad poco a poco. Aunque esto era algo difícil, debido a que debía tener mucho cuidado con los ataques que lanzaban los Nomus.
Finalmente, lograron alzar vuelo y comenzar a escapar de la zona, alejándose rápidamente de los monstruos de AFO y Tomura.
Melissa solo pudo soltar un pequeño suspiro ante esto, estando agradecida de que hubieran podido escapar de aquellos terribles monstruos, pero sabia de que no todo era tan fácil, así que dirigió su mirada al general del equipo, después de ella.
-Soldado, informa del equipo- Ordeno la rubia americana con suma seriedad.
El soltado se quito su casco, mostrando a un hombre adulto de pelo y ojos negros, además de una pequeña barba y algunas cicatrices en el rostro y cuello.
-Tenemos a 3 soldados heridos, por suerte son heridas superficiales, algunas quemaduras de primer grado, máximo de segundo, pero mas haya de eso nada... Pero, perdimos casi la mitad de nuestros hombres- Le informo el peli negro con un tono serio, pero se le notaba el pesar en su voz.
Melissa solo bajo la cabeza con tristeza por la información daba por el soldado, guardando unos segundos de silencio en honor a los caídos, antes de volver a hablar.
-Entiendo... Gracias por el informe, descanse, Soldado- Dijo con seriedad la rubia, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, alejándose del hombre. No obstante, este pudo notar como la oji celeste estaba apretando fuertemente los puños, clara señal de que estaba molesta por las vidas que se perdieron.
Melissa estaba muy frustrada, apenas había estando como 5 o 10 minutos en tierra y habían perdido casi a la mitad de su escuadrón, y eso que habían ido con solo 15 soldados, no habían llevado a mas ya que no entraban en la nave, además de que el objetivo era pasar desapercibido para no ser detectados por los Nomus o villanos de la zona, cosa que al final no resulto como lo pensaban.
Por su parte, Izuku solo estaba sentado en una de las sillas del avión, su cabeza estaba baja mientras apretaba los puños con impotencia. Una vez mas, no había podido salvar a una persona, lo único que pudo hacer fue ver.
Odiaba esto, odiaba el no poder hacer nada, odiaba el sentirse tan inútil... Si hubiera tenido el One For All, habría llegado a tiempo y el pobre hombre estaría vivo.
Pero sabia que esta no era la primera vez que se sentía así, ya lo había experimentado antes. Cada vez que uno de sus amigos había fallecido, lo sintió...
Si tan solo... Hubiera sido mas fuerte... Las cosas serian diferentes...
El peli verde salió de sus pensamiento al escuchar unos pasos acercándose a el, este ni siquiera tuvo que levantar la mirada, sabiendo quien era la persona.
Melissa se sentó al lado suyo, mirándolo con una mezcla de seriedad y apoyo.
-Entonces... ¿Quieres hablar?- Pregunto esta, no sabiendo como iniciar una conversación después del encuentro que tuvieron con los Nomus.
-No estoy de humor, lo siento Melissa- Se disculpo el chico, levantando un poco la mirada 'para ver a los ojos a la rubia.
-No hay problema, entiendo- Respondió, mientras apoyaba su mano en la espalda de este en señal de apoyo.
Izuku agradeció este gesto de su amiga, dándole una pequeña sonrisa de agradecimiento, la cual ella correspondió.
-Y...¿A donde iremos ahora?- Pregunto el chico, enderezándose en su asiento, mirando a su amiga americana.
-A un refugio...- Dijo con seriedad la rubia- Desde que empezó todo este desastre, se han establecido diferentes diferentes refugios secretos alrededor de todo el mundo, con el objetivo de albergar a tantos civiles y héroes como les sea posible, hay varios en cada pais del mundo, pero, debido a lo grave de la situación actual, todos los refugios cercanos a nosotros están llenos- Explico esta, mientras miraba de forma seria al chico.
Izuku se sorprendió ante esta información, tenia sentido que se hubieran formado refugios para las personas, en su momento, las academias de héroes en Japón habían sido convertidas para albergar a tantas personas como fuese posible, por desgracia, esto no termino bien.
-Entonces, ¿A cual refugio iremos?- Pregunto el pecoso, ya que si los mas cercanos a Japón estaban llenos, entonces tendrían que ir a otro que tuviera suficiente espacio y recursos.
-Iremos a un refugio que abrió sus puertas hace poco, al parecer, el dueño del lugar es un ermitaño, el cual se mantuvo oculto del mundo exterior hasta ahora- Le hizo saber la rubia.
-Entiendo...- Murmuro Izuku, algo curioso por el como seria el dueño de este refugio- ¿Y en donde queda, exactamente?-
-Esta en Katmandú, Nepal, ósea en la India- Fue la respuesta simple y directa la rubia, no perdiendo el tiempo y yendo directo al punto.
Los ojos del pecoso se ensancharon en gran medida al escuchar la respuesta por parte de la rubia, estaba sorprendido de que el refugio quedara tan lejos, pero también sabia que en este tipo de situaciones criticar, no era el momento para ponerse quisquilloso, ya de por si era un milagro que hubiera espacio para ellos en uno de los refugios.
-Entiendo...- Dijo el chico, soltando un pequeño suspiro- Y...¿Cuánto tardaremos en llegar?- Pregunto, mientras se reclinaba contra la pared.
-Bueno, en un avión normal tardaríamos como unas 14 horas, aproximadamente, pero, este avión fue modificado para ser mucho mas rápido, así que tardaremos menos, supongo que unas 7 u 8 horas- Explico Melissa con calma, pensando un poco.
-Entonces tenemos un rato para descansar...- Comento el pecoso, mientras estiraba sus brazos sobre su cabeza, al punto en que se escuchaban sus articulaciones crujiendo.
-Cierto, lo mejor será reponer energías- Decía la rubia americana, reclinándose sobre la pared, al igual que su amigo de verde cabellera.
De esta forma, ambos jóvenes se quedaron en silencio por unos segundos, un silencio que rápidamente se volvió incomodo para ambos, cosa que uno se podría dar cuenta fácilmente con solo ver sus rostros.
Izuku tenia un rostro que reflejaba claramente lo incomodo que se sentía, queriendo salir de esa situación, decidió empezar una conversación con su amiga, aprovechando el hecho de que estarían ahí un buen tiempo.
-Entonces... Te uniste al ejercito, ¿Debería comenzar a llamarte, "Soldado Shield"?- Pregunto en un tono algo bromista el pecoso.
Por su parte, la rubia sabia lo que estaba haciendo su amigo, no pudiendo evitar que una sonrisa algo divertida se dibujara en su rostro por el intento de este de romper el silencio incomodo, decidiendo seguirle el juego.
-Mas bien, seria "Capitana", ya que lidero a varios escuadrones- Dijo la rubia, con algo de orgullo por sus propias capacidades.
-Bueno felicidades, Capitana- Dijo el pecoso con una sonrisa- Es impresionante que hayas llegado a ese puesto-
-Gracias...- La sonrisa de la chica americana vacilo un poco, cambiando a una expresión que reflejaba tristeza- Tuve que hacer mucho para sobrevivir hasta este punto, no fue fácil...- Dijo con pesar, mientras sujetaba con firmeza el escudo metálico que portaba en su brazo.
Izuku miro con tristeza a su amiga, apoyando su mano en el hombro izquierdo de esta, en señal de apoyo. El sabia perfectamente el como ella se sentía, el tener que tomar decisiones difíciles solo para sobrevivir en estos nuevos tiempos oscuros.
-Y... ¿Tu padre...?- El chico tenia en mente la posibilidad de que el padre de su amiga estuviera muerto, pero no pudo evitar su curiosidad, además de que deseaba el que esta le confirmara sus dudas.
Para su pesar, sus dudas fueron respondidas, no directamente a través de palabras, lo supo al ver como el rostro de su amiga cambiaba a un rostro triste, además de apretar sus puños con fuerza, en señal de que le dolía el solo recordar dicho evento.
Esto rápidamente provoco que el pecoso se pusiera nervioso, al notar como había tocado un punto sensible, maldiciéndose mentalmente por ser tan insensible.
-L-Lo siento, Solo Q-Quería saber si él estaba bien, N-No quería...- Decía con nervios el pecoso, intentando disculparse con la rubia americana.
Sin embargo, esta levanto la mano, en señal de que quería que este dejara de hablar, cosa que el entendió y obedeció sin dudar.
-No tienes que disculparte, Izuku, aprecio que te preocupes- Dijo Melissa, mientras una pequeña sonrisa se marcaba en sus labios.
Por la mente de la rubia pasaban aquellos horribles recuerdos...
Ella y su padre en el laboratorio, estando refugiados, solo para ser atacados por una gran cantidad de villanos, había algunos héroes que intentaron defenderlos, pero todo fue en vano...
El ataque de estos causo una gran destrucción en el edificio, provocando que este mismo comenzara a caerse a pedazos, ella había logrado escapar a tiempo... Pero su padre no...
Debido a los villanos, ni siquiera habían logrado encontrar el cadaver... Luego de eso, tuvo que unirse al ejercito para sobrevivir...
Melissa solo agito un poco la cabeza, decidiendo apartar esos malos recuerdos de su cabeza, volviendo a posar su atención sobre su amigo de cabellera verde.
-Bueno... Dejando eso de lado- Diría Izuku, aun algo nervioso por haber preguntado por un tema sensible de su amiga- Al parecer te a estado yendo bien en el ejercito...-
Melissa no pudo evitar soltar una pequeña risa al ver los nervios de su amigo, aun recordaba cuando se conocieron en I-Island, aunque ahora se mostraba con mas confianza en si mismo, seguía teniendo un poco de esos nervios que lo caracterizaban.
-No has cambiado, Jeje- Comento la rubia con una sonrisa divertida.
Esta vez, el chico se sonrojo un poco por las palabras de la rubia.
-Jeje E-Eso creo- Dijo el sonrojado y avergonzado chico, intentando pensar en un tema de conversación que lo sacara de esa situación, hasta que logro encontrar uno- Por cierto, vi esos escudos que usaron antes los soldados, por curiosidad, ¿Tu los hiciste?- Pregunto con curiosidad.
-Si, de hecho fui yo quien los hizo, desde que me uní al ejercito, no solo sirvo como soldado, sino que también ayudo en el apartado de tecnología, haciendo algunos artefactos de apoyo para los soldados, como los escudos de plasma, además, yo fui una de las personas que modifico este avión para que fuera mas rápido- Explico la rubia americana, con algo de orgullo por su trabajo.
-Es increíble, Melissa- Dijo el pecoso con una sonrisa, asombrado por lo que su amiga había hecho para apoyar en esa guerra contra los villanos- Estoy seguro de que tu padre estaría muy orgulloso de ti-
Esta vez, fue el turno de Melissa de sonrojarse ligeramente por las palabras del pecoso, dándole una sonrisa feliz en respuesta.
-Je gracias Izuku, lo aprecio- Le agradeció con una sonrisa feliz, antes de ponerse de pie y estirar sus brazos- Bueno, tardaremos unas horas en llegar, lo mejor será que descansemos, hay unos sacos de dormir, te traeré uno, te ves agotado- Fue lo dicho por la rubia, mientras iba a buscar los sacos de dormir.
Y, tal como dijo la chica, el peli verde se veía agotado, cosa que se reflejaban en sus mas que claras ojeras y expresión agotada. El chico estaba cansado, eso era un hecho, durante varios días no había logrado dormir bien, ya fuera porque tenia que estar alerta de no ser encontrado ni atacado por villanos o Nomus, como por el hecho de dormir encima de escombros, siendo en el mejor de los casos, en colchones viejos y sucios, sin mencionar el frio y el que no había logrado bañarse en un buen tiempo, cosa que se notaba por su ropa llena de barro y mugre, además del olor que emanaba.
-Bien, aquí tienes- Le dijo Melissa, entregándole un saco de dormir de color gris, volviendo tras unos minutos, de buscar dicho objeto- Lo siento, pero no hay habitaciones o algo así, esto es un avión, no un hotel- Comento en forma de broma la rubia.
Este comentario logro sacarle una pequeña risa al chico.
-Gracias, Melissa- Le agradeció con una sonrisa, mientras tomaba el saco de dormir.
-No hay problema, descansa, yo también dormiré un poco, al igual que los demás- Decía la rubia, mientras señala el como los soldados habían tomado sus respectivos sacos de dormir y estaban descansando, durmiendo en el suelo del avión- Hay que estar bien descansados si vas a pelear en la guerra-
Fueron las palabras que dijo Melissa, antes de recostarse en el suelo, entrando en su saco de dormir y acomodándose para descansar, acción que fue imitada por Izuku, recostándose al lado de ella.
-Descansa Melissa, y... Gracias por encontrarme- Le agradeció el chico, teniendo una sonrisa en su rostro mientras veía de reojo a su amiga.
Este estaba muy feliz de que ambos se hubieran reencontrado, le alegraba mucho el volver a estar en compañía de un amigo, era algo que necesitaba con urgencia, después de las trágicas muertes de sus amigos de la Clase 1A.
Así que, el reencontrarse con un amigo, o en este caso, amiga, vivo, era algo que le causaba una gran felicidad. Sin decir nada mas, el chico se acomodo en su saco de dormir, cerrando los ojos mientras soltaba un suspiro de felicidad, sintiendo lo cómodo que era la tela del saco, en comparación con las duras y frías rocas y/o escombros en los que solía dormir.
Solo bastaron unos pocos segundos para que el pecoso cayera en los brazos de Morfeo, cerrando sus ojos, cayendo en un profundo sueño.
.
..
...
-Despierta... Despierta... Despierta-
Una voz femenina y muy conocía sonaba en los oídos del peli verde, lentamente comenzó a abrir sus ojos, sintiendo como la luz los golpeaba y lo obligaba a volver a cerrarlos. Le tomo solo unos pocos segundos el adaptarse a esta misma, pero, cuando finalmente pudo abrirlos, lo vio, o mas bien, la vio.
Allí estaba ella, sonriéndole dulcemente como solía hacerlo. La mirada de Izuku reflejaba perfectamente lo confundido que se encontraba, jadeando levemente, mirándola a sus ojos castaños.
Uraraka estaba allí, enfrente suyo, Viva...
Se dio cuenta de que los dos estaba sobre una cama, su mente iba a mil por segundo, intentando saber que era lo que estaba pasando.
-¿Ocurre algo? Te ves muy tenso- Pregunto suavemente la castaña, mirando con cariño al chico.
El pecoso se sentó de golpe en la cama, mirando a la chica de cabello castaño con los ojos bien abiertos, pareciendo que estaba viendo el nacimientos de el mas bello de los milagros.
-Estas aquí...- Fueron las débiles y suaves palabras que el joven alcanzo a decir, tras haber reunido toda su fuerza mental para hablar, sin despegar sus ojos llenos de sorpresa del rostro dulce y cariñoso de su amada.
-Así es...- Dijo Uraraka de una forma tan suave, que sonó como un susurro apenas audible, pero a pesar de esto, Izuku fue capaz de escucharla a la perfección.
-¿T-Te quedaras?- Pregunto temeroso el peli verde, mirando con nervios a la chica que le había robado el corazón.
Este no se dio cuenta, pero su mano se movió por si sola, tomando la mano de la castaña, sintiendo lo suave que era su piel y apretándola ligeramente, como si tuviese miedo de que, al soltarla, esta desapareciera.
-Sabes que no...- Fue el leve susurro que le dio la chica como respuesta.
-Ochako... D-De verdad, lo siento mucho...- La voz de Izuku comenzaba a quebrarse por cada palabra que decía, sentía como sus labios temblaban y sus ojos comenzaban a aguarse, señal de que las lagrimas comenzaban a formarse, por la enorme tristeza que sentía de solo ver a la castaña.
-Lo se...- Dijo en un susurro la castaña, mientras se acercaba mas al peli verde.
-Esta vez, S-Seré mas fuerte, lo juro, tendré mas poder, A-Así te podre proteger...- Las palabras del peli verde mostraban una mezcla de seriedad y tristeza, sin despegar la mirada ni un segundo del rostro de Uraraka, pareciendo que ni siquiera parpadeaba.
-¿Y es enserio?- Le pregunto, susurrando la pregunta en el oído del chico, con un tono casi burlón.
-¿P-Porque te burlas de mi?- Pregunto sorprendido, sintiendo un horrible escalofrió recorrer todo su cuerpo, a la vez que los pelos de su nuca se erizaban.
La expresión en el rostro de Uraraka cambio, repentinamente, a uno mas serio y sombrío, lo cual lo logro, para nada, apaciguar los crecientes nervios de Izuku.
-Ya es tarde...- Aquel susurro fue dicho con un tono frio y sombrío, pareciendo la voz de un muerto, cosa que solo le provoco un gran miedo al pecoso.
Uraraka bajo la mirada a su abdomen, acción, la cual fue imitada por Izuku. Al realizar dicha acción, los ojos del peli verde se ensancharon mientras veía con horror como el abdomen de la chica tenia una enorme herida, de la cual salía sangre en grandes cantidades.
-¡¡NO, OCHAKO!!- Grito horrorizado, sintiendo como su rostro se ponia palido del enorme miedo que sentia.
Inmediatamente, coloco sus manos alrededor de la herida, comenzando a hacer presion, en un intento desesperado por detener la emorragia.
-Es inutil...- Murmuro Uraraka, con su voz vacia y cada vez mas debil.
-¡No, no, no!- Era lo unico que podia decir el chico, al punto en que le temblaban las manos, sintiendo como esas se manchaban de la sangre de la castaña- ¡¡NO!!-
Con aquel grito lleno de desesperación, miedo y pánico, Izuku despertó...
El chico estaba jadeando pesadamente, sintiendo como su corazón latía rápidamente. Este logro calmarse un poco, notando como estaba en el avión, bajo la mirada, notando el saco de dormir y a Melissa a su lado.
Y hablando de la rubia, esta comenzó a despertarse lentamente, debido al ruido y el como se sacudió el chico al momento de despertarse.
-¿Izuku, que ocurre?- Pregunto la rubia, frotándose los ojos al momento de despertarse.
No obstante, Melissa no recibió respuesta de parte de Izuku, cosa que solo la dejo confundida, ella estaba por volver a hablar, cuando noto como lagrimas salían de los ojos de su amigo, entendiendo que había tenido una pesadilla, y dudaba completamente que fuera una normal.
-Izuku...- Susurro la chica con preocupación por el estado de su amigo.
Ella ya había visto esto varias veces, logrando reconocerlo al instante, su amigo estaba teniendo pesadillas por traumas que debió sufrir en esta guerra. Ya había visto casos similares en varios de sus soldados, sabia que era lo que esto le podía hacer a la gente, y no iba a permitir que el pecoso pasara por lo mismo.
Sin decir nada, Melissa se sentó, acercándose mas al pecoso. Esta aprovecho el pequeño trance en el que se encontraba, para envolver sus brazos alrededor de su cuerpo, dándole un cálido y suave abrazo.
El peli verde salió de su trance al sentir un par de brazos abrazándolo, mirando de reojo y notando como su amiga era la responsable de dicha acción.
-M-Melissa...- dijo sorprendido el pecoso, con su voz temblando, pareciendo que se iba a romper en pedazos en cualquier momento.
-Tranquilo Izuku, se lo que te ocurre... Debiste sufrir mucho...- Le murmuro a su amigo, usando el tono mas suave y reconfortante que podía, intentando que este se sintiera, al menos, un poco mas relajado- Debiste pasar por mucho... Desahógate, llora todo lo que necesites-
El pecoso se sorprendió al escuchar las palabras de su amigo americana, intento resistirse, pero no pudo...
Al final, termino correspondiendo aquel abrazo, depositando su cabeza en el hombro de Melissa, y... Se rompió.
Izuku rompió en llanto, lloraba a lagrima viva sobre el hombro de la chica, se aseguro de no llorar a gritos, para que los soldados no se despertaran, pero aun así, se aseguro de desahogarse por completo en el hombro de la chica.
El peli verde estaba desahogándose por todo lo que había pasado, por cada amigo y ser quedo que había perdido, sin poder hacer nada.
Melissa solo abrazaba a su amigo, dejando que se desahogara, sabia que lo había pasado mal, todos lo habían hecho, todos habían perdido a alguien en esta guerra, y estaba mas que segura de que el pecoso no había sido la excepción.
Tras unos minutos, el chico dejo de llorar, sus llantos siendo ahora pequeños gimoteos en el hombro de su amiga.
-¿Te sientes mejor?- Pregunto suavemente la rubia.
-Perdí, Melissa... Él me derroto... Tomura me derroto... Los mato a todos y... Se robo mi quirk...- Dijo en un leve susurro el pecoso, sintiendo como aun habían lagrimas saliendo de sus ojos.
Melissa estaría mintiendo si dijera que no se esperaba algo como eso, lo dedujo al momento en que lo encontraron. Estaba solo y no uso su quirk contra los Nomus que los atacaron, esas fueron pistas mas que obvias, pero ahora sus sospechas habían sido confirmadas, y eso solo hizo que se sintiera peor por el chico.
-Tranquilo, Izuku... Lo derrotaremos, te lo juro, al final, todo saldra bien- Decía Melissa, acariciando de forma suave y reconfortante los cabellos de Izuku.
Las acciones de la chica parecieron tener efecto sobre el peli verde, su respiración volvió a ser normal, sus sollozos secaron, señal de que había logrado calmarse.
-Gracias, Melissa... Muchas gracias- Decía el pecoso, mientras mantenía su abrazo firme alrededor de su amiga.
De verdad, estaba muy feliz ya gradecido con ella por haberlo encontrado, de no ser así, temía el que no haya sobrevivido.
Ambos estuvieron varios minutos abrazados, dejando que el pecoso se lograra calmar por completo. Así fue, hasta que la rubia recibió una llamada por el comunicador de su oído, separándose del abrazo.
-Lo siento, debo atender esto- Se disculpo la rubia, separándose del abrazo, antes de ponerse de pie y atender su comunicador- ¿Qué ocurre?- Pregunto seriamente.
Izuku solo miraba con curiosidad a su amiga, notando como esta había ensanchado un poco los ojos, sea cual sea la noticia, debía ser importante.
-Entendido, gracias por informarme- Le agradeció al sujeto, antes de cortar la llamada y darse la vuelta, mirando a su amigo, con una sonrisa en sus labios.
-¿Ocurre algo?- Pregunto con curiosidad el pecoso.
-Ya llegamos...- Fue la simple respuesta de la sonriente rubia.
Esas simples palabras hicieron que Izuku se sorprendiera, sabiendo perfectamente a que se refería, el refugio...
Al parecer, se habían quedado dormidos mas tiempo del que pensaron.
El peli verde no perdió tiempo y se acerco a una de las ventanas que tenia el avión. Al hacerlo, sus ojos se ensancharon con asombro por lo que estaba viendo.
Entre las montañas y una especie de bosque, se alzaba una especie de templo de aspecto antiguo, podían verse varios aviones aterrizando cerca del lugar, además de una enorme cantidad de personas en el lugar.
Melissa se acerco a su amigo, viendo con diversión el rostro sorprendido que este tenia por la apariencia del ligar.
-¿D-Donde estamos?- Fue la pregunta que salió de los labios del chico, casi por mero instinto.
-Según el dueño del lugar, estamos en... Kamar-Taj- Respondió la rubia con una sonrisa, viendo el gran templo.
FIN DEL CAPITULO.
ESTE FIC NO ESTABA MUERTO, SOLO ESTABA SUPER OLVIDADO XD.
ESPERO QUE HAYA GENTE QUE SEPA QUE ES KAMAR-TAJ O ESTARE MUY DECEPCIONADO.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y DEJEN SU VOTO PARA APOYAR A ESTA HISTORIA, Y COMENTEN POR FABOR, QUE ESO ES LO QUE MAS ME GUSTA.
1-10¿QUE LES PARECE?
¿QUE LES GUSTÓ?
¿QUE NO LES GUSTÓ?
SIN MAS QUE DECIR, ADIOS.
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