𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 2: 𝓔𝓻𝓻𝓪𝓷𝓽𝓮
Guerra...
La causa de las mas grandes masacres que ha visto la humanidad...
Destrucción...
Esa era la palabra perfecta para definir el estado de la sociedad actual.
Los héroes eran cada vez mas pocos, ahora era muy común ver a varios grupos de villanos por las calles, ya sea matando a cualquiera que fuese lo suficientemente desafortunado como para cruzarse en su camino, o simplemente robando cualquier cosa que quisieran.
El mundo entero había entrado en una nueva era de oscuridad...
Los gobiernos de todo el mundo fueron completamente destruidos, los héroes top de cada pais y continente ya no eran mas que cadáveres.
Si uno viese el panorama completo de este mundo, diría que se asemeja a un escenario post apocalíptico de alguna película.
Y la verdad...Es que tienen razón.
Los humanos siempre habían sido violentos por naturaleza, les guste o no, era parte de su propio ser.
No por nada son una raza de conquistadores, solo había que ver lo que paso con el descubrimiento de América para darse cuenta.
La moralidad...El honor...Todas aquellas cosas que dicen que los hace humanos, no son mas que unas cadenas que ellos mismos se pusimos, para no dejar salir su oscura y verdadera naturaleza.
La cual, había vuelto a salir en estos nuevos tiempos de crisis.
La raza humana había vuelto a su origen...
Al simple y hermoso...Caos...
.
..
...
-¡¡¡Necesitamos refuerzos, repito, necesitamos malditos refuerzos!!!¡¡¡Todo el posible!!!¡¡¡AGGHH!!!-
Miles de casquillos de balas caían al suelo por segundo, generando una especie de alfombra metálica enfrente de aquel...Monstruo? Demonio?...A ciencia cierta, nadie sabia lo que era.
Una diminuta pero enfermiza sonrisa se asomaba en su deforme y grotesco rostro. Su cuerpo fue rodeado por rayos de color negro con un brillo rojo, junto a...Rayos de color verde.
Solo basto un segundo, solo uno...
Para que miles de soldados fueran reducidos a polvo...
Todo por un solo hombre, no...Un monstruo, que contaba con la fuerza de miles.
-¡¡No, maldita sea!!¡¡Hemos perdido a la mitad de las tropas, necesitamos pararlo de alguna forma!!¡¡¡El numero de muertos ya a alcanzado el medio millón!!!¡¡¡¿OYERON?, MEDIO MILLON!!!-
Por su parte, Tomura Shigaraki avanzaba a paso lento y calmado enfrente a todo el ejercito, que intentaba hacerle frente.
Sus esfuerzos eran en vano, ningún tipo de bala podía atravesar su piel, solo rebotaban sin causarle ningún tipo de daño. Por cada paso que daba, una parte del ejercito explotaba o se desintegraba por su poder.
El peli blanco claramente, estaba disfrutando de esto, viendo con cierto éxtasis enfermizo como sus intentos se volvían polvo, como sus esperanzas desaparecían, el miedo, el enojo, la frustración, el odio de las personas, era un placer que simplemente no podía describirse con palabras.
Algunos, en un estado de completo terror y desesperación, tiraron sus armas al suelo y corrieron despavoridos, intentando salvar sus patéticas vidas. Esto de nada les sirvió, apenas lograron dar tres pasos antes de que se redujesen a polvo.
Los soldados lo sabían, desde el primer momento lo sabían...
Nunca tuvieron ninguna oportunidad...
Si no murieron todavía era porque Tomura no quería acabar con todo tan rápido...
Él podía tomarse todo el tiempo del mundo...
Al fin y al cabo...
Los tenia en la palma de su mano...
Solo bastaron unos pocos minutos, unos pocos minutos para que el peli blanco se aburriera...
El enorme ejercito de un millón de soldados fue completamente masacrado. Algunos fueron convertidos en polvo, teniendo el privilegio de tener una muerte rápida e indolora.
Pero otros, no tuvieron tanta suerte...
El campo de batalla estaba totalmente devastado, en algunas parte se podía ver grandes estacas de piedra, en las cuales estaban los cadáveres de los soldados, incluso algunos parecían aun estar vivos, retorciéndose mientras esperaban su inminente muerte.
En otra zona, todo estaba sumergido en grandes estructuras de hielo, los soldados que recibieron el ataque fueron aplastados por el frio hielo, muriendo al instante, otros fueron congelados, morirían de hipotermia al poco rato.
Otra estaba en llamas, aun pudiéndose oler el hedor a carne quemada de los soldados muertos.
Y las demás zonas del campo de batalla no eran muy diferentes, plantas carnívoras, magma, tornados, relámpagos, gravedad aumentada hasta el punto que los cuerpos de los soldados fueron aplastados por su propio peso, cada zona del lugar fue devastada por una fuerza diferente.
Era la ventaja de tener cientos o incluso miles de quirks, había mucha variedad...
Y en medio de toda esa masacre, estaba el responsable...
Un peli blanco con una macabra sonrisa en su rostro manchado de sangre, pero no era su sangre...
Este sujeto, Tomura...All For One...A decir verdad, ni siquiera el sabia quien era...
Aquella cosa había nacido de la fusión de los dos seres mas odiados...
-Saben lo que soy, fingen no saberlo, pero lo saben perfectamente...-
-No soy diferente a ninguno de ustedes...la única diferencia, es que yo deje de limitarme...Honor, leyes, moralidad...ya nada de eso me ata...Todos temen revelar su verdadera naturaleza, su crueldad-
-Intenten huir, de nada les servirá...Dicen que soy un demonio...un monstruo, pero...¿No lo somos todos?- El peli blanco logro ver algo moviéndose a unos metros, entre una pequeña montaña de escombros, con una sonrisa se acerco a paso lento, mientras seguía hablando- Intentan detenerme...pero saben que es algo que no puede ser detenido...-
-Díganme...¿De que sirve luchar contra lo inevitable?...La vida no es una historieta en donde el bien siempre ganara...En donde el mal perderá por que sí...Ustedes no lo entienden, ¿De que sirve seguir luchando si al final el mal siempre vuelve?-
En los tiempos oscuros...se alzan pilares para brindarle esperanza a las personas, pero siempre tendrán que recordar una cosa...Que la oscuridad siempre ha estado y estará presente...
En el momento en el que el sol muera, la oscuridad recuperara lo que la luz le ha quitado...
Porque la oscuridad nunca se fue y nunca se ira...
-Yo ya no tengo limites...- Tomura llego y vio que lo que se arrastraba por el suelo, era un soldado moribundo, el hombre había perdido la mitad inferior de sus piernas, dejando un rastro de sangre y algunas de sus tripas por el suelo. Con una sonrisa cruel, el peli blanco tomo al moribundo hombre de la cabeza, obligándolo a verlo a los ojos- Ya no tengo a nada que me limite...Nada que me ate- El pobre hombre miraba horrorizado a aquel monstruo con forma de humano- Ya no hay hilos...- Con esa ultima frase, Tomura aplico un poco de fuerza sobre la cabeza del hombre, haciendo que esta explote como un globo de agua, el hombre ni siquiera tuvo tiempo para gritar, ya sea por que no tenia las fuerzas para hacerlo o porque fue muy rápido.
La sangre del soldado, junto a restos de su cerebro, salpicaron el rostro de Tomura, el cual no se inmuto ante esto.
La mirada de Tomura se poso sobre el campo de batalla y los miles de cadáveres de los soldados que intentaron detenerlo.
-🎵Sin hilos ya...Se caminar...Y hasta correr...Y hasta bailar...🎵-
.
..
...
Al abrir los ojos, el peli verde fue recibido por los brillantes rayos del sol en toda su cara. La fuerte luz lo obligo a volver a cerrar sus parpados. Una vez que se acostumbro a la luz, pudo presenciar de mejor manera el lugar en el que se encontraba.
Pudo observar que estaba recostado sobre arena, mientras enfrente suyo estaba un hermoso mar de agua cristalina, además de que a lo lejos se podían ver unas cuantas montañas, todo siendo bañado por los hermosos rayos del sol.
Al ver el lugar en el que estaba, Izuku solo pudo hacerse una sola pregunta.
-¿Estoy...Muerto?- Aquella pregunta salió en forma de un breve susurro de los labios del chico.
Le tomo unos segundos salir de su pequeño shock, al hacerlo se acomodo en la cálida arena, mientras veía el mar.
-Maldita sea, ¿Por qué lo único que hay en este más allá de porquería son piedras y mar. En la televisión se la pasan hablando del cielo, del paraíso y todo eso, y al final mira lo que es...- Se quejo el pecoso mientras veía el lugar- Aunque, me resulta bastante familiar...Espero...Poder encontrarme con ellos-
En eso, escucho unos pasos acercándose detrás suyo, al instante se puso de pie y se dio la vuelta, esperando encontrarse con alguno de sus amigos, su madre o...Con Uraraka.
-Ocha...Ko...-
La voz del joven héroe murió en su boca, al ver que la persona enfrente suyo no era ninguno de los que el esperaba. En lugar de alguno de sus amigos, se encontró...Con él mismo.
Enfrente suyo se encontraba una versión suya, solo que de niño, la cual estaba sentada sobre la arena viendo fijamente el mar.
El niño al notar la mirada de su versión mayor, lo volteo a ver con un rostro neutro e inexpresivo, nada que uno esperaría de un niño.
-Ya veo, así que estoy en mi mente...Supongo que así se ve sin el One For All- Dijo seriamente el pecoso mayor, solo para volver a enfocar su mirada sobre su versión menor- ¿Por qué estoy aquí?-
El pequeño peli verde solo lo miro de reojo, para después soltar un pequeño suspiro.
-Dio santo. Estoy intentando admirar el paisaje tranquilo, y tengo que soportar a un intento de héroe hacer un alboroto lamentable- Se quejo el niño con fastidio.
Izuku ensancho los ojos ante las palabras de su yo mas joven, pero al instante se molesto. Había pasado por demasiada mierda para que un mocoso venga a joderle.
-¿A que te refieres con alboroto lamentable?- Pregunto indignado y molesto el peli verde mayor.
-"Espero poder encontrarme con ellos". Si decir esas cosas no es lamentable, ¿Entonces que es?¿Ser un estúpido?- Pregunto, imitando de forma burlesca la voz de su yo más grande.
-Pero, ¡¿De que hablas?!¡No puedes culparme por querer encontrarme con ellos después de todo el desastre que tuvimos que soportar!¡¡Ya estoy cansado, solo quiero descansar y volverlos a ver!!- Grito furioso el pecoso mayor, mientras veía a su versión mas joven, la cual aun mantenía su rostro neutro.
-¡Pfff!¿Querer descansar?¿Eso es lo que dices para convencerte?- Bufo el niño con una mirada que claramente decía que no creía nada de lo dicho por su versión mayor- Puedo ver claramente la palabra "Venganza" escrita en tu rostro, en mayúsculas. De hecho, no se como es que siquiera puedes ver con esos ojos tuyos tan llenos de resentimiento-
Izuku apretó los puños con fuerza, claramente molesto por las palabras de su yo mas joven.
Pero, este vio como el niño se acomodaba en la arena y lo veía fijamente.
-Deja de mentir sobre tu vida y toma asiento. Cuéntame lo que te esta atormentando- Decía con seriedad el niño pecoso.
El peli verde mayor, soltó un suspiro. Al ver que no tenia nada que perder, se sentó en la cálida arena, al lado de su yo menor.
Los minutos pasaron, Izuku le conto al niño todo, desde el inicio de la guerra hasta la muerte de Uraraka, aparte de que por un descuido suyo, perdió el One For All a manos de Tomura.
-Así que...Estallo la guerra, perdiste a mamá, a tus amigos, a tu maestro, a la mujer que amas, sin mencionar que fallaste en detener al responsable de todo- Decía el niño al escuchar todo lo que su versión mayor le había contado- Guau, ¡Tu si que tienes mala suerte!- Exclamo con una sonrisa cínica el pequeño- ¡Con mas razón no puedes descansar, tienes que volver y hacer pedazos a ese bastardo!¡No solo porque es lo mejor para todos, también porque esto ya se volvió algo personal!-
Izuku sintió como una vena se marcaba en su frente debido a la gran furia que sentía en esos momentos.
-¿Estas consciente de lo que me estas diciendo?, dices que quieres que vaya a cobrar venganza-
-¡Oh vamos!¡No te hagas el santo conmigo!. Tienes todo el derecho de querer vengarte, ¿O me vas a decir que después de todo lo que te hizo, no quieres aplastarle la cabeza?- Pregunto el niño, viendo al pecoso mayor con una sonrisa burlona.
Esto parecio colmar la paciencia de Izuku, el cual se puso de pie.
-¡Dio mío!¡¿Ya terminaste de hablar?!- Pregunto con ira el pecoso mayor, sorprendiendo un poco al niño- ¡¿Tu crees que estoy feliz por toda la mierda que paso?!¡¿Tu enserio crees que no estoy enojado?!¡No importa cuanto me esfuerce, no puedo dejar de sentirme así!¡Nunca en la vida le había deseado mal a nadie, ni siquiera cuando Katsuki me dijo que me suicidara!¡Pero ahora...Cada vez que recuerdo lo que paso, no puedo evitar pensar en formas de arrancarle la cabeza!¡¡Lo odio con todas mis fuerzas!!¡¡Lo juro, si tuviera la oportunidad, lo mataría sin dudarlo!!-
Izuku grito con todas sus fuerzas, al punto en el que su garganta le comenzó a doler, cuando dejo de gritar, comenzó a jadear, intentando recuperar el aliento.
Todo, mientras su versión joven lo veía fijamente, sin ningún cambio en su expresión.
-Je...Es normal que te sientas así...El odio...El deseo de venganza...Te quito todo, tus amigos, tu familia...Incluso tu hija o hijo...No te atormentes por eso, cualquier persona con mas de dos neuronas funcionales estaría igual o peor que tu, así somos los humanos- Dijo el niño, con una sonrisa vacía.
-Pero...No debería ser así- Gruño Izuku, con la mirada baja.
-Bueno...Te guste o no, esa es la realidad, uno no puede controlar sus emociones para decidir que sentir o no, si odias a alguien, lo odias y punto final- El niño volteo y lo miro a los ojos- No intentes actuar como una especie de santo que ama a todo el mundo sin importar que...Eso no es mas que una estúpida mentira para que las personas se sientan bien consigo mismas-
Izuku agacho la mirada, mientras sus ojos se encontraban vacíos, carentes de cualquier tipo de brillo.
-¿Y...Ahora que hacemos?- Le pregunto a su versión mas joven.
-No te niego que las cosas se ven mal...Esta bien, muy mal. Pero no creo que quieras morir aun, no sin antes llevarte a ese desquiciado al infierno con nosotros- Dijo el niño con una sonrisa, recibiendo un pequeño asentimiento del peli verde mayor- Lo mejor será que salgas y encuentres una forma de matar a ese hijo de puta...Debe haber algo que se pueda hacer, si nosotros no pudimos, entonces debe haber alguien mas...El mundo es muy grande y esta lleno de quirks y sujetos poderosos-
Ambos peli verdes estaban sentados a la orilla del mar, mientras poco a poco la marea iba subiendo, poco a poco el agua estaba comenzando a cubrir sus piernas, llegando a la parte de la cintura.
-Tengo miedo...- Dijo Izuku, mientras tenia su mirada perdida clavada en el horizonte.
-Yo también...- Le respondió el pequeño niño con una sonrisa triste- Pero no podemos detenernos...No ahora, Cuando todo esto termine...Por fin podremos descansar-
Ambos sentían como el agua poco a poco iban subiendo, pero ninguno hizo nada, aun teniendo la mirada sobre el horizonte. Sin decir una palabra, ambos peli verdes cerraros los ojos, mientras que eran tragados por el mar.
.
..
...
Lentamente el chico peli verde fue abriendo los ojos, después de aquel sueño tan raro que tuvo.
-Al menos fue un sueño y no...las pesadillas de siempre- Dijo, mientras se levantaba y veía el lugar en el que se encontraba.
Estaba dentro de una habitación completamente sucia y desordenada, llena de escombros por todas partes, el chico estaba recostado sobre los restos sucios y maltratados de un viejo sillón, mientras a su costado tenia una vieja radio, la cual apenas si parecía funcionar.
Izuku dejo escapar un suspiro al ver que todo seguía igual, a veces deseaba que todo esto no fuese mas que una horrible pesadilla. Que un día despertase en su dormitorio junto a todos sus amigos listos para otro día en la UA.
Pero no...Esta era la realidad.
A su cansada mente llegaron los recuerdos de lo que paso después de su derrota ante Tomura, cosa que sucedió hace al menos tres semanas.
Después de enterarse de la derrota, hizo lo que cualquiera con un gramo de cerebro haría...Se desahogo gritando y llorando debido a la gran frustración que sentía.
Cuando termino de desahogarse tuvo que buscar un refugio temporal, por suerte, habían muchas casas y edificios abandonados, algunos se encontraban en mejor estado que otros, pero servirían.
Desde que perdió su quirk las cosas solo empeoraron mucho, ahora no tenia forma de defenderse de los villanos, el combate mano a mano de poco o nada le serbia contra sujetos que podían destruir casas de un golpe casual.
En esos momentos se dio cuenta de que enfrentarse a villanos sin un quirk era imposible...Que ser un héroe sin quirk, era imposible. Simplemente no tenia nada con lo que hacerles frente, no era un super prodigio en artes marciales, no era un genio con la tecnología, lo único que tenia era la determinación para enfrentarlos, pero eso de nada le serbia.
Necesitaba poder...Esa era una verdad indiscutible.
Tuvo que buscar comida por todos lados, desde basureros hasta comer ratas y demás cosas que se encontraba por la calle, los supermercados fueron vaciados por completo apenas inicio la guerra.
Sin mencionar, que tenia que cuidarse de no solo de los villanos, sino de las nuevas "Pandillas" que se habían formado.
Varios grupos de civiles se habían juntado en grupos para sobrevivir, el problema era que estos eran capaces de atacar a cualquiera que encontrasen para robarle sus recursos. Debido a esto, tuvo que valérselas por si mismo.
Durante todo este tiempo, se estuvo preguntando el porque Tomura no lo mato, estaba sin el One For All, inconsciente, completamente indefenso...Su respuesta llego unos días después.
Mientras buscaba algo de comer en unos contenedores de basura, vio como unas personas que pasaban cerca de ahí lo vieron, lo primero que hizo fue ponerse en guardia en caso de que tuviese que pelear, pero lo que escucho lo hizo paralizarse.
-¿Ese niño es un héroe?- Pregunto un hombre.
-Y ellos decían que nos salvarían-
-Solo míralo, los héroes desaparecieron...Y no hay esperanza-
Después de eso, aquellas personas se fueron. Puede que hayan sido pocas palabras, pero fueron las suficientes para darle la respuesta que estaba buscando.
El maldito de Tomura lo había dejado con vida para que el viviera con su propio fracaso, y no solo eso, sino para que también le mostrara a las personas que ya no había esperanza.
Algo muy irónico, él siempre quiso que las personas sonrieran y se sintieran seguras al verlo, pero ahora era todo lo contrario. Su sola presencia les mostraba a las personas que todo estaba mal.
Tomura lo había convertido en todo lo contrario a lo que siempre soñó, ahora solo era la sombra de su antiguo, un...Errante.
.
..
...
Izuku corría por las calles de la devastada ciudad, el cielo nublado solo hacia que el panorama fuera aun mas triste. El chico veía todo esto y no podía evitar compararlo con la vista digna de un mundo post apocalíptico.
En su espalda tenia una mochila vieja y desgastada en donde guardaba todas sus provisiones, desde comida medio vieja, hasta algunas sabanas rasgadas.
En un entorno hostil, tenia que estar en constante movimiento, no podía quedarse mucho tiempo en un mismo lugar debido a la constante amenaza de los villanos y pandillas.
El chico corría rápidamente por las calles, buscando cualquier cos que pudiese serle de utilizad, ya sea comida, ropa, armas o incluso un posible refugio. No obstante, este se vio obligado a salir de sus pensamientos al escuchar el fuerte y característico sonido de las turbinas de una nave.
Al levantar la mirada vio con sorpresa como un avión estaba aterrizando en medio de la ciudad, en donde había un cráter lo suficientemente grande para que entrara el vehículo.
Desde unos escombros, logro ver como las puertas de avión se abrían y salían varios soldados fuertemente armados.
-Mierda...- Susurro el chico, no sabia si eran amigos o enemigos, pero no quería estar cerca para descubrirlo y arriesgarse a una muy probable muerte.
Izuku comenzó a retroceder poco a poco, sin embargo.
-¡Alto, identifíquese de inmediato!- Grito un soldado, el cual había logrado detectarlo y ahora le estaba apuntando con su arma.
Al instante, el peli verde se quedo completamente inmóvil, levanto las manos en señal de rendición. No sabia que hacer, un mal movimiento y estaba acabado.
Pero, en ese momento, ocurrió lo que el podría definir como un milagro.
-¡Soldado, baje su arma!-
Una voz femenina y muy bien conocida llego a oídos de Izuku, el cual abrió los ojos como platos.
Lentamente se dio la vuelta, para encontrarse con la dueña de la voz.
-Hola Izuku, me alegra ver que sigues vivo- Dijo una joven mujer rubia, de ojos azules, la cual usaba unos lentes, sin mencionar que traía puesto una especie de uniforme militar, además de un escudo de metal en uno de sus brazos.
Al ver a aquella mujer, Izuku solo alcanzó a murmurar algo en su estado de Shock.
-Melissa...-
FIN DEL CAPITULO.
ANTES DE QUE VENGA LA TIPICA PERSONA A QUEJARSE DEL TEMA DE LA VENGANZA, PORQUE ESE TIPO DE PERSONAS NUNCA FALTAN. QUIERO ACLARAR QUE SOLO POR USAR EL ELEMENTO DE LA VENGANZA, UN PERSONAJE NO SE VUELVE MALO O EMO, DEPENDE DE COMO SE USE.
ADEMAS, NO NOS HAGAMOS LOS SANTOS, CUALQUIERA EN EL LUGAR DE IZUKU QUERRIA VENGARSE SI LE QUITARANA TODOS SUS SERES QUERIDOS, Y E QUE ME DIGA QUE NO, ME ESTA MINTENDO PARA HACERSE EL BUENO.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAP, DEJEN SU VOTO SI LES GUSTO.
1-10¿QUE LES PARECIO?
¿QUE LES GUSTO?
¿QUE NO LES GUSTO?
SIN MAS QUE DECIR, ADIOS.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro