08
Extra +18 1/3
JiMin empujó a YoonGi contra la pared, ambos se besaron desenfrenadamente, sus lenguas chocaron y sus labios se acoplaron. Habían salido en una de sus tantas citas de novios y como que no había sido buena idea comenzar a darse besos y caricias a mitad de la película.
YoonGi tomó de la cintura a JiMin, lo atrajo más contra él, ya no había ni un solo centímetro separándolos y sus erecciones se encontraron sobre la tela de su ropa. Ambos se movieron para frotarse entre sí, el deseo de fundirse en uno solo era desbordante, después de casi medio año saliendo como novios, tal vez ya era el momento adecuado.
JiMin se apartó para poder respirar, observó el hilo de saliva que unía sus bocas y sonrió, sus mejillas se encontraban sonrojadas y sus pupilas dilatadas. Quería hacerlo con YoonGi, amanecer a su lado y entregarse de todas las formas posibles.
—Vamos a mi habitación.— sedujo con su voz cargada de deseo.
YoonGi asintió —A tu habitación.— repitió sin poder creerlo.
Realmente YoonGi había estado esperando mucho por esto, en todo el tiempo que llevaban conociéndose lo había fantaseado y durante estos meses de noviazgo no quiso apresurar nada. Sabía las cosas que JiMin había pasado y no quería que lo hicieran hasta que se sintiera seguro, estaba bien si solamente se daban unos cuantos besos y caricias, eso ya era muchísimo para él.
JiMin tomó la mano de YoonGi y la entrelazó con la suya, lo arrastró al pasillo que llevaba hacia su habitación. En este momento estaban en su piso, un departamento un poco más grande que el de YoonGi, no solía traer a nadie aquí.
Cuando sintió que quería avanzar y a sabiendas de que su novio era especial, le propuso venir a su hogar. Estaba bien, YoonGi era diferente y no le tenía miedo.
Los dos entraron en la habitación y JiMin se dirigió a su cama para acomodarse sobre ella en una pose seductora. YoonGi cerró la puerta tras de ellos y se giró para admirar con fascinación a su novio.
—¿Debería desnudarme o quieres hacerlo tú?— preguntó JiMin, mordiéndose el labio inferior y jugando con los primeros botones de su camisa.
YoonGi sintió su miembro brincar por la imagen, si algo había descubierto en este tiempo es que JiMin poseía una dualidad del infierno. Normalmente era alguien dulce, tierno y bonito, pero en cuanto tenía privacidad se volvía todo lo contrario: seductor, atractivo y peligroso.
—Podría hacerlo yo.— opinó Venom, saliendo de la piel de YoonGi.
JiMin se sobresaltó un poco y miró al simbionte sobresaliendo por el hombro de su novio, a veces olvidaba que estaba allí. No sabía qué decir, así que se quedó en silencio viendo como YoonGi tenía un tic en el ojo, probablemente molesto porque siempre los interrumpia el extraterrestre.
—¿Es en serio?— cuestionó YoonGi.
—¿Por qué no?— contraatacó Venom.
—Dijimos que me darías privacidad.— le recordó.
—Dijimos que le preguntaríamos a JiMin— insistió en su defensa.
Ahora JiMin estaba en un lío, entendía que Venom estaba unido a YoonGi, por lo que le habían dicho, reconocía que sentía las mismas cosas que su huésped, aunque intensificadas. Comprendía que les gustaba a ambos, que si uno lo quería el otro también y que si uno lo deseaba, obviamente el otro igual. Eso no le molestaba en realidad, pero no tenía idea de cómo harían esto entre los tres.
YoonGi observó a su novio con vergüenza, no quería presionarlo, pues sabía que no era un buen recuerdo para él encontrarse con más de un chico por lo que sucedió en la cabaña. Por su parte, Venom estaba entusiasmado, había visto muchas cosas referentes a la copulación, por decir en los recuerdos de su huésped pudo ver un poco de porno que estuvo viendo en su adolescencia. Además, había sexo en las películas y programas de la televisión, así que sabía de lo que hablaban y también quería hacerlo con su humano bonito.
—¿No me dirán nada?— cuestionó JiMin un tanto perdido, sentándose en la orilla de su cama y ya estaba un poco más relajado, preparado para hablarlo.
YoonGi y Venom se miraron entre ellos, una pelea de miradas que hacían cada que no concordaban en algo.
YoonGi quiere privacidad y Venom quiere participar.
—Nosotros pensamos en cómo lo haríamos si este momento llegaba a pasar.— comenzó a explicar YoonGi —Sé que no te gusta la multitud, pero Venom...— titubeó sin saber cómo decirlo sin sonar como un lunático.
—También quiere estar conmigo.— agregó JiMin al tanto, no le sorprendía.
Venom asintió —YoonGi te desea y yo lo hago de igual manera.
—Eso... ¿No te molesta?— dudo YoonGi, rascándose la oreja por la pena.
JiMin negó —Está bien, lo he tenido presente desde que Venom me contó que siente las mismas cosas que tú.— aclaró sonrojado —Después de todo, son uno solo y sabía que si lo intentábamos él también podría estar incluido.
YoonGi lo escuchó y tardó unos segundos en procesar que JiMin había aceptado a los dos. Eso quería decir que estuvo pensando en este momento con antelación, como ellos lo habían hecho, y eso lo hizo sentir más motivado.
—Por eso me gusta nuestro humano JiMin.— dijo Venom sonriendo.
JiMin sintió su rostro calentarse, miró sus manitas para no sentirse tan cohibido por el cumplido y sonrió a medias. Siempre había dicho que le gustaban los dos, pero es en este instante que tenía que comprobarlo, unirse a ellos.
YoonGi se acercó a la cama hasta estar frente a JiMin, le acarició los cabellos rubios y se agachó para dejarle un beso en la mejilla. Definitivamente su novio era un ángel, siempre lo había sido y estaba muy feliz de que comprendiera la situación, que los aceptara por parejo.
—Me encantas.— le susurró al oído con su voz ronca por la excitación.
JiMin se estremeció, un escalofrío recorrió su cuerpo cuando sintió a YoonGi lamerle el lóbulo del oído y bajar lentamente por su cuello. El tacto de las grandes manos pálidas de su novio colándose bajo su camisa, lo hizo suspirar de gusto, así que se puso de pie para facilitarle la tarea de desnudarlo.
YoonGi no se apartó, le desabrochó todos los botones de su camisa y se la quitó por los hombros, dirigiendo sus besos hacia sus clavículas. Luego bajó sus manos al cinturón que llevaba puesto y se lo quitó para quitarle el pantalón junto a su ropa interior.
JiMin no se había quedado atrás y mientras él hacía todo eso también le desabrocho la ropa, aunque no se la retiró. No fue hasta que se encontró desnudo y que YoonGi se detuvo, que le quitó completamente las prendas.
Ambos estaban desnudos, pegados y con sus miembros duros encontrándose, ahora sin nada de por medio. JiMin estaba acariciándole el rostro y YoonGi besándole repetidamente en las mejillas, frente y nariz.
Venom sentía el amor, la adoración, la lujuria, el deseo y toda la combinación de emociones que tenía su huésped. Jamás había sentido algo como eso, pero lo hacía querer unirse y lo hizo. JiMin y YoonGi habían empezado a besarse con suavidad y se acercó para que alguno lo viera.
—Venom.— le llamó JiMin, alejándose un poco de YoonGi —Ven.
El simbionte obedeció y dejó que su humano JiMin lo tomara por la nuca, recibió un beso y trato de seguirlo sin lastimarlo con sus filosos colmillos. Luego JiMin se alejó y le dio una mirada cómplice a YoonGi, como buscando su aprobación y se besaron entre los tres, eso se sintió muy bien.
Todo fue un movimiento de labios, pero cuando JiMin busco más y sacó su lengua, por instinto YoonGi y Venom también lo hicieron. Las tres lenguas jugando entre sí mientras que YoonGi lo tomaba de la cintura y JiMin lo atraía del cuello, claro que ambos respetando una abertura entre ellos para Venom.
Después de unos instantes, se apartaron y se encaminaron hacia la cama, donde YoonGi se acomodó sobre JiMin y Venom continúo sobresaliendo detrás. Los dos admiraron la perfecta desnudes de JiMin, su curvilíneo cuerpo y hermosos botoncitos cafés, agregando su pequeño miembro erguido.
—Ah... y-yo.— balbuceo YoonGi, mirando su pantalón de mezclilla a unos pasos —Deje las cosas en mis bolsillos.— aclaró para ponerse de pie.
—Aquí están.— dijo Venom, llegando con el bote de lubricante y los condones en su boca, simplemente se adelantó para ayudar en algo.
JiMin se rio, pero YoonGi lo miró mal porque obviamente rompió los condones con sus colmillos y buscó los hermosos ojos grises de su novio para ver si estaba molesto por el pequeño error de Venom. Sin embargo, no había rastro alguno y ,en cambio, parecía estar aguantándose la risa por esta situación tan singular.
—Está bien, YoonGi, me realicé un chequeo hace poco tiempo y dudo que ustedes tengan algo.— aseguró junto a un casto besito para los dos hombres en su cama —Pueden hacerlo, quiero que lo hagan y que nos amemos los tres.
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