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Multimedia: Barou Shoei teniendo su cambio de look con ayuda de los demás integrantes de Ubers.

Escenario: En medio de la tempestad caótica, un riachuelo de recuerdos se manifiesta en las mentes de los jóvenes de Ubers del como fue su recorrido físico y mental para poder hacerse más fuertes. Barou Shoei espera pacientemente en el acecho por su gran oportunidad, pero a la vez se muestran como fueron sus primeras impresiones al ver a la Strika. Snuffy y Lorenzo cuentan algo de su pasado.

Basados en los capítulos del manga #215: Sucesor, #216: Muerte Sigilosa, #219: Dinamismo.

Personajes: Marc Snuffy, Ubers, Iron Valkyrie.

°Hoy presentamos: Trato acordado, lección en curso.°

⚠️ADVERTENCIA: Capítulo largo.⚠️

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NARRADOR OMNISCIENTE.

[Sala principal del estrato italiano; 30 días antes del partido contra Alemania.]

La primera vez que la vio fue cuando ella junto con otras cuatro llegaron a las instalaciones de Blue Lock para un amistoso contra aquel quinteto que se enfrentó con anterioridad.

Observó que se enfrentaría en un 1 vs 1 con aquel tipo musculoso con barba de nacionalidad inglesa, así como si nada. Dudaba que era oponente para ese pervertido.

Pero eso quedó atrás cuando ella pasó por encima de Blake sin perder el balón y sin que este le llegase a tocar a no ser que fuese por voluntad de la mujer.

Creyó que no tendría oportunidad y menos con la venda en sus ojos que hasta la fecha no sabe el porqué la usa y como es que puede moverse tan bien, ni siquiera del como es que puede ver.

La segunda vez fue en ese partido en donde pensó por un momento que se darían un auto gol, cuando en realidad era una trampa. Sin mencionar que junto a la rubia a su lado hicieron un buen trabajo bloqueando los tiros del equipo rival.

Cuando vio aquella trampa pensó que sería un suicidio, no lo negaría.

La tercera vez fue en su partido contra la Sub-20, defendiéndolo junto a las demás mujeres de distintas nacionalidades contra el árbitro por haberse quitado la camisa del uniforme. Le sorprendió que ellas se quejaran porque le dieron tarjeta amarilla.

La cuarta vez fue en su partido final, cuando entró al segundo tiempo y mágicamente el campo fue dominado por ellas gracias a sus formaciones aleatorias. Incluso aún recuerda la sensación que tuvo cuando ella se dio cuenta de que la estaba mirando junto con otra jugadora.

¿Cómo supo que la miraba? No tenía idea, pero si que lo tomó por sorpresa.

Y más sorpresa le dio al ver aquel tiro de larga altura hacia medio campo, la manera en que silenció a todo un estadio. La forma en que resolvió el problema inminente.

En tan solo 45 minutos, ella fue una de las que más destacaron en el partido, y sin mencionar que obtuvo un reconocimiento de su Liga por su posición.

La quinta fue en los bolos, al verla llegar con esos lentes de sol puestos en su rostro, chaqueta negra y su característico cabello albino pidiendo explicaciones sobre lo que ocurría en ese momento. Defendiendo a las suyas, retando a las otras extranjeras a una competencia de bolos, justo como ellos contra la Sub-20.

La forma en que tiró la pesada bola y ver como dio una chuza perfecta, sin dejar ningún pino intacto.

Hasta que se retiró cuando vio que Isagi también se fue.

¿Por qué lo siguió? Le era extraño que justamente se retirara cuando ese perdedor también se tuvo que ir.

¿Lo conocía? Lo desconoce.

¿Por qué le importaba? También lo desconocía.

Lo único que quería saber era el porqué ella junto a otra jugadora las denominaban "reinas".

Ambas entre si eran muy distintas en la cancha, eso lo entendió. Pero quería saber más.

No eran delanteras, pero podían ejercer el papel de esta muy fácilmente.

¿Por qué limitarse solo a ser centrocampista y defensa? No lo entendía.

Y ahora, por sexta vez en su vida, la tiene frente suya, aprisionando a uno de los de aquel equipo que vino desde Europa por la Liga Neo-Egoísta como si fuese un muñeco de trapo.

Sin mencionar que la maleta que llevaba no eran normal, pesaba demasiado que uno de los de la antigua Sub-20 no pudo cargarla sin ayuda.

La forma en que los jugadores italianos se dirigían hacia ella le dio entender que la conocían de hace tiempo, incluso aquel adulto patético la conocía también.

Aún con todo eso, ¿qué lo hacía no querer apartar la mirada de ella?

¿Su forma de jugar? Puede ser.

¿La manera en que les habla a todos sin dejar de tener su carácter fuerte pero sereno? Quizás.

O tal vez... ¿Saber la forma de vencerla cuando la rete en un 1 vs 1?

Si, así es.

Si quería saber el porqué la denominan con ese título debía de hacerlo por su propia cuenta.

Y ya después se enfrentaría a la otra.

Después de saludarla decidió escucharla antes de si retirarse o no.

—Me alegra saber que todos estén bien caballeros, ya que... Próximamente no lo estarán. —dijo de forma calmada pero en tono de advertencia.

No sabía como era su estilo de entrenamiento, pero más le valía que no fuese un fiasco como con el otro.

La manera en que pensaba aquel supuesto maestro le parecía débil e irresoluta. No obtendría nada con eso.

Pero de ella... Quizás en otro momento.

Pero por ahora...

—¿Crees que el fútbol es "trabajo"? Qué débil filosofía. No he venido a jugar un fútbol de voluntad débil. —dijo para seguir caminando hacia la salida.

Ignorando el llamado de Aiku se disponía a cruzar la puerta.

—A mi parecer el débil es otro. —aquello hizo que se detuviera. —Aunque respeto tu punto de vista, no quiere decir que estoy del todo de acuerdo. Sin embargo, —escuchó como sus pasos se acercaban a él pero no lo suficiente como para invadir su espacio, se volteó para encararla a la distancia. —¿No crees que deberías observar mejor tu alrededor antes de querer hacer las cosas por tu cuenta? A pesar de que no llegarías a nada si lo hicieses, aquí nadie te obligará a hacer algo que no quieras.

—¿Insinúas que no soy capaz de hacer lo que me propongo? —aquello lo hizo fruncir el entrecejo.

—No insinúo. Yo sé que no eres capaz. —aclaró ella con firmeza. —Porque de ser así, yo no estaría aquí. Así de simple.

¿Cómo se atrevía a decirle semejante cosa en su cara?

Era el rey, el rey de la cancha. Ya no le importaba si ella tenía el título de reina o no, aquello no lo dejaría pasar tan fácil.

Barou se encaminó apresuradamente hacia ella para decirle algunas cosas en su cara pero fue detenido por los demás que estaban cerca. Al mismo tiempo Tochumaru, el ratón de Valkyrie, sale para posarse en su cabeza listo para defender a su dueña.

—¡Oye, oye! ¡No te descontroles, Barou! —le dijo Aiku al frenarlo, o al menos en el intento.

Los de Ubers iban a ayudar a la chica pero esta les hizo una señal con la mano para que no se acercasen.

—¡Déjalo! —le ordenó a Aiku quien la observó incrédulo. —Créeme que no le será posible ni rozarme, así que no tienes de que preocuparte, joven prostituto.

Aquel apodo que le colocó al heterocromático hizo que Sendou se aguantase la risa.

—¿Nos conocemos? —dejó la confusión en su vivo esplendor en su tono y rostro.

—Tu a mi no, pero yo a ti si. Escuché que eras un buen defensa y al verte en ese partido me hizo ver que no eran solo rumores exagerados. Aunque tu fama de cortesano citadino hace que manche la reputación de los demás defensas, ¿sabes?

—¿Disculpa? —el comentario si que le ofendió un poco pero debía de mantener las apariencias y de sujetar a Barou, aún.

—Esto va a explotar... —susurró Lorenzo a los de Ubers y a Marc al ver la escena.

—Tal y como lo oyes, puede que seas un buen jugador en tu respectiva posición, pero si te tuviera que comprar tu juego con algo sería con un perro de circo, nada impresionante. —se encogió de hombros sin importancia.

—Soy uno de los mejores defensas que tiene este país por si desconocías del dato. —soltó finalmente a Barou para poder hablar de frente con la Strika que no se inmutaba de nada.

—Eso es cierto. —admitió. —Pero tal y como dijiste... "Uno de los mejores", lo que significa que compartes puesto con otros más. Pero debo admitir que tu estilo no es del todo malo, solo necesitas afinarlo, nada que no se pueda ejercer.

Observó a los demás Blue Lockers, iniciando un análisis instantáneo. Tochumaru salta a la cabeza de Aiku que este solo observó como permanecía encima de esta, lo quiso quitar de un manotazo pero el ratón fue más rápido y lo esquivó para luego ir corriendo hacia su dueña y permanecer ahora en su hombro.

—Tú eres un delantero que a pesar de tus incontables fallas en la invasión del terreno rival hubo ciertos momentos en que no perdiste la compostura cuando ese diavolo tomó tu lugar, aunque lo que más me llamó la atención fue la forma en que despejaste el tiro de esa abejita colorida al último segundo, nada mal para un novato en la defensa. —le dijo a Sendou que solo parpadeó varias veces hasta que entendió lo que le quiso decir.

¿Que no funcionaba como delantero? ¿Eso quiso decir? Y por si fuera poco, mencionó a ese demente de las antenas.

Iron miró a Niko quien solo se sobresaltó un poco al ver que es el siguiente en decirle cosas.

—Hiciste un buen trabajo en matarle el tiro al diavolo, aunque te hayas lesionado en el proceso. Lo entiendo, era tu primera vez así que solo será la resistencia lo que debes de mejorar y tu rendimiento general corporal. —se vuelve a encoger de hombros al mencionarlo.

Niko suspiró de alivio al no recibir un fuerte comentario ante esa mujer Amazona.

Su mirada se dirigió a Aryu.

—No sé porqué siento que tu y dos de mis compañeras se llevarían bien. —alzó la ceja aunque la venda no la dejase ver. —Como sea, lindas piernas. —Aryu agradece el cumplido mientras comenzó a lucir sus piernas. —Ese despeje ante el tiro del engendro del diablo fue una de las pocas cosas que puedo salvar de su partido.

—¿Así le dice al prodigio? Porque si es así, me gusta. —susurró Aiku a Sendou quien tuvo que retener la risa por la forma en que se refirió a Itoshi Sae.

—Sin embargo, desconoces en su totalidad el verdadero significado de las batallas aéreas. No solo es saltar y alcanzar el balón solo porque está en una buena posición. Si sigues haciendo eso, te destrozarán. Igual que una ramita seca.

Aryu tragó un poco ante aquel comentario pasivo-agresivo. Aunque fue más agresivo-agresivo.

—Un portero que carece de reflejos natos y visión periférica. —señaló a Fukaku. —Ustedes ni siquiera jugaron en aquel día, ¿qué puedo decir? —se encoge de hombros por tercera vez en el día.

Cosa que pensaba, cosa que decía.

—Y como cereza del pastel, un delantero que cree firmemente que puede conquistar el mundo con su utópica filosofía en donde él sale ganando cuando ni siquiera admite que carece de lo más importante, o tal vez desconozca que lo carece por lo que no me sorprendería que topase con pared en algún momento de su vida. —habló refiriéndose a Barou quien solo gruñó ante lo que dijo.

Iron lo ignoró, claro. No representaba una amenaza ni nada por el estilo.

—Todos ustedes, en su nivel actual no aguantarían ni 15 minutos a las bestias que hay allá afuera, por lo que ese cabeza de hongo se contactó con estos equipos de élite y con nosotras, por supuesto, para que mejorasen a una velocidad inimaginable para su copa Sub-20. Dicho esto, yo solo estaré como apoyo técnico al lado del maestro de este estrato y en su momento tendré que entrar a jugar cuando sus traseros estén apunto de ser cazados por los demás equipos y por las Strikas que también apoyarán a sus respectivos estratos. Así que solo lo diré una vez: Ustedes deciden si quieren obtener una mejor versión de ustedes, o quedar estancados en su actual versión de si mismos por el resto de sus cortas y patéticas vidas y perecer en su propia miseria mental de querer ser algo que les resultará imposible de cumplir.

La sala quedó en silencio ante sus palabras, prácticamente era lo mismo que quiso decirles Snuffy en un principio, pero de una forma más cruda, más insípida y más fría.

Barou no estaba dispuesto a escuchar más de esa porquería.

—Creí que esto sería mejor que la mierda que dijo ese maestro débil, pero veo que me equivoqué. —fue lo único que dijo para finalmente salir de ahí.

Marc no intercedió hasta el momento por dos razones: La primera era porque sabía que ella estaría bien, confiaba plenamente en ella. Y la segunda porque le pareció interesante Barou al pensar de esa manera.

Valkyrie lo observó por momentos.

—Lo que sea que estés pensando, olvídalo, Marc.

[10 días después; Partido Italia vs Francia.]

Este era el segundo partido de la Liga, la primera era de Alemania contra España que se transmitía en otra cancha.

Actualmente tanto Francia como Italia estaban empatados con un gol cada uno, y los únicos que pudieron jugar esta vez fueron los defensas Aiku y ahora Aryu.

Quien diría que los consejos de la Strika les funcionarían a ambos, aumentaron sus parámetros, aunque a punto de vista de la peliblanca les faltaba más entrenamiento.

Mientras que en la cancha por parte de Francia se encontraban Rin, Shidou y Karasu siendo apoyados por una de las Strikas que fueron seleccionadas por el maestro de ese estrato; Rhaenyra Luck quien le hacía de defensa.

Barou, Sendou y Niko se encontraban en la banca observando el partido, dos de ellos atentamente y el otro no tanto.

Hasta cierto punto.

Del estrato francés, una de las Strikas se levantó haciendo llamar la atención de la Strika del estrato italiano que solo maldijo en su mente.

—Lo siento pero, una debe de hacer lo que mejor sabe hacer. —dijo con una sonrisa mientras veía a su compañera peliblanca y al mismo tiempo quitándose la chamarra de su estrato en representación.

—Y yo que creí ingenuamente que este sería mi día libre. —se negó así misma con la cabeza mientras se preparaba de igual forma. —Voy a salir, no tardo. —le dijo al encargado del estrato a lo que este asintió sin problema.

Tochumaru se queda en el asiento de ella para cuidarle sus cosas.

Barou observó como se quitaba la chamarra blanca con negro perteneciente al equipo Ubers, donde pudo observar el número que le fue asignado junto a su nombre bordado en esta.

11

I. Valkyrie.

El número 11, aquel número le recordaba a Isagi y eso le molestaba.

Aquellas acciones hicieron que tanto Ubers como PxG se emocionasen al ver que ellas entrarían a la cancha.

Y sin mencionar que Shidou gritó cual fangirl al ver que dos de ellas entrarán y lo mejor, una estará a su lado jugando y la otra la tendrá que enfrentar.

—Buenos pulmones, diavolo. —le dice ella a Shidou. —Haré de cuenta que no escuché eso. —lo señaló al ver que tenía un sonrojo y sus ojos brillando de emoción.

—Comodín relámpago, ¿cuál es el tiempo que jugará en el campo? —una voz sale de los altavoces dirigiéndose hacia ambas Strikas.

—Las damas primero. —ofreció caballerosamente el turno a su amiga del estrato francés causando que esta riera por ver que sigue siendo la misma.

—Te tomaré la palabra. —respondió aceptando. —10 minutos.

—¿Cuál es el tiempo que jugará en el campo? —la pregunta ahora era para Iron.

—Lo mismo que ella. —la señaló con el pulgar sin más.

Ambas entraron al campo en donde se colocaron en sus posiciones originales.

Centrocampista y defensa (líbero).

—¡Si! ¡Tenemos a Ma-chan! —aplaudía felizmente Lorenzo al ver a su amiga en el mismo equipo.

—¿Alguna idea de como atacar ahora, hermosa? —preguntó Aiku mientras se quitaba el sudor con el cuello de su camisa de equipo.

—Primero, no soy hermosa, soy brillante. Si quieres darme el gusto alaga mi cerebro. Respondiendo a tu pregunta, si, si tengo una idea. Pero antes de decírselas necesito advertirles otra cosa. —mueve su cabeza apuntando hacia la Strika que entró junto a ella. —¿Ven a la Strika de piel morena y ojos brillantes? Hagan lo que hagan no se enfrenten a ella solos, yo seré quien le cortará las rutas y ustedes céntrense en pasar los muros de ese equipo, en cuanto a Nyra. —se volteó a mirar a la mencionada que estaba hablando con su otra compañera. —Yo me encargo.

—Espera, ¿contra las dos? —aquello hizo que Aiku se preocupase un poco por ella. —¿No es mucho para ti? ¿Esa cosa no te estorbaría?

Valkyrie, teniendo la venda en sus ojos, miró hacia los contrarios sorprendiendo un poco al heterocromático.

—Estaré bien, conozco sus estilos, es mejor que yo lo haga antes de que se ponga fea la situación y ustedes tengan el trabajo más pesado de lo que ya tienen. Además, aunque no lo creas tengo mejor visión que todos en esta cancha juntos y ellas lo saben por lo que tendrán cuidado conmigo. —se gira hacia los demás. —Este es el plan...

Una vez dicho y hecho sus cambios, se reinició el juego.

Y en ese momento, Barou Shoei por fin supo porqué ambas Strikas en el campo se les denominaban como "reinas" en sus respectivas posiciones.

La Reina de los Centros vs La Valkiria Reina.

Un duelo en donde se reflejaría el porqué son la cúspide de su equipo.

La razón de ser "categorías especiales" a nivel mundial.

Los 10 minutos que para muchos les parecían eternos, para ellas se fueron volando mientras impedían que la otra contraatacase hacia su arco respectivo.

Iron incluso se colocó delante de Canali al ver que el balón estaba debajo del pie de la Reina de los Centros.

Ella sabía que Canali no tenía experiencia en detener un tiro como el sacacorchos, por lo que optará con protegerlo de ello.

Pero la centrocampista tenía otros planes, decidió pasarla al joven que más estaba libre y ese era Rin, quien no desaprovechó la oportunidad de disparar a la esquina superior derecha del portero.

Creyendo que tendrían su segundo gol asegurado por tomarla desprevenida, no se tomaron la molestia de pensarlo mejor.

—¡Rin, no! —el grito de Rhaenyra hizo que todos se pusieran alerta al ver lo que vendría.

Con un impulso en sus piernas y de sostenerse del poste de arriba del arco, Valkyrie tomó fuerzas en su brazo para poder llegar al lugar con sus piernas y parar el tiro con un toque y con el segundo devolverlo con el doble de intensidad que la que lanzó Rin.

El balón pasó al lado de su rostro sorprendido mientras que el pase se completó llegando a uno de Ubers y este se encargó de meter gol al ir al lado contrario de donde Rhaenyra se encontraba.

Iron cae en cuclillas con fuerza al suelo, viendo que ahora estaban 2 - 1 a favor de su estrato.

—Bien... Eso... Fue culpa mía. —admitió la Reina de los Centros al ver que fue repelado el contraataque que creyó por un momento que iba a funcionar.

—En realidad fue de mini-destructor creyendo que me iba a tomar con la guardia baja pero no creo que importe ahora. El asunto es entre tu y yo, Jazzista. —le dice la peliblanca a la piel morena. —Esto es por lo de hace 6 años, nada personal. Al menos no ahora. —se encoge de hombros sonriéndole levemente.

La nombrada solo le apuntó con el dedo juguetonamente, aceptando lo que dijo mientras reía.

Aiku, Aryu y Lorenzo, sin mencionar al resto de Ubers, festejaban por la forma en que pasó de defensiva a ofensiva en menos de 2 segundos.

Y Shidou que se quedó en su lugar procesando que acababa de ver uno de los mejores momentos de su vida en primera plana, hasta él sintió que el balón pasó rozándole la nariz.

Loki sonríe para si mismo viendo como el más joven, Charles, miraba como hacía los pases la Strika. Loki quería que Charles aprenda de ella.

—Ahora entiendes porqué la llaman Valkiria Reina, ¿no es así?

[Cancha de entrenamiento del estrato italiano.]

El de melena negra y copeteado se encontraba ahora practicando sus tiros por su cuenta, desquitándose un poco en el proceso al seguir recordando aquellas palabras de la Strika.

Suficiente mierda tuvo con ese chico del tarot farsante como para que venga ella y diga más cosas sin sentido.

Inaceptable.

—Buen disparo, Barou Shoei. —dijo Snuffy desde la puerta.

Y por si fuera poco, viene el supuesto maestro.

Marc, en su intento de convencerlo, le pide que aunque esté fingiendo que probara su filosofía futbolística aunque sea una sola vez.

Barou no se creía lo que escuchaba y veía, ¿de verdad se hacía llamar maestro?

Como era de esperarse, se negó a aceptar ese absurdo ideal.

—Para mi, el fútbol no es trabajo. Es un "camino" para convertirme en rey. Voy a conquistar este mundo a mi manera, y si quieres usarme, tendrás que adaptarte a mí, maestro débil. Al igual que esa mujer.

Aquello hizo que Snuffy se sorprendiera pero también le causó risa.

—Bien, Barou Shoei. ¡Eres un chico impresionante! Pero... —se acerca a este rápidamente y le roba el balón. —Hay dos cosas que estás cometiendo.

Ni siquiera notó cuando llegó hacia él y le despojó el balón por completo.

—La primera es que piensas en ti mismo como un genio y un ser superior, y la segunda es creer que puedes hacer cambiarla de opinión solo porque así lo dictaminas.

El joven león se le marcan las venas en el rostro por lo que dijo.

—Antes de ser un jugador de fútbol eres solo una persona. Si no puedes entender esa diferencia, entonces eres solo un aficionado. Y lo otro, es que en todo lo que llevo de mi vida jamás había conocido a alguien como ella, una jugadora que sin importar en qué situación esté no se doblega ante nadie, ni siquiera delante el mejor delantero del mundo. Así que dudo que tu hagas algo al respecto. Tu mismo fuiste testigo de lo que es capaz de hacer por ella misma. —con el dedo le invitó a que fuese por el balón, provocándolo.

Cosa que consiguió fácilmente.

—Volviendo a lo tuyo, al final, vives tu vida menospreciando a las personas que no tienen talento. —lo esquiva con un regate que Barou no pudo detener. —Tu talento es solo un regalo que te dieron tus padres. No eres un profesional si no sabes lo que eso significa.

Aquello hizo que Barou se enojase aún más.

—¿¡Eh!? ¿¡Qué demonios es eso?! ¡¿Estás diciendo que si agradezco a mi mamá y papá, seré el mejor del mundo?! ¿¡Y que es eso de que no podré hacer nada ante ella!? ¡Es absurdo! Y si ese es el caso, entonces me convertiré en el número 1 sin agradecer. ¡Pasaré a la historia como el mejor delantero del mundo! ¡Y haré que esa mujer se trague sus palabras!

Ya estaba decidido, hará que eso se cumpla aunque eso le costase la vida. Será el mejor del mundo y le probará a la Strika cuan equivocada estaba respecto a él y la hará cambiar de opinión por primera vez en su vida.

Marc tuvo una pequeña ola de recuerdos, recuerdos que decidió compartir con Barou en su momento de desborde de determinación en su actual tiempo.

Contó sobre que en su momento, él también pensaba de esa forma, en donde él habría puesto todo lo que tenía en su propio talento al lado de quien era su mejor amigo.

Un amigo que compartió buenos momentos al haber ganado una de las cinco ligas, donde las riquezas y lujos que venían con ser una estrella de fútbol para poder llegar a ser los reyes del mundo de aquel deporte.

Pero todo lo bueno tiene que terminar, y esta vez no fue de la mejor manera para ellos.

Mal desempeño, falta de entrenamiento, lesiones por exceso de trabajo, incluso escándalos en donde le costaron sus puestos, todo lo que ganaron en un instante se esfumó.

Una historia que Barou no le interesaba en lo más mínimo al pertenecer de un perdedor y que no tenía nada que ver con él.

Hasta que Snuffy reveló la forma en que abandonó todo.

—Finalmente su espíritu se destruyó... Y mi mejor amigo se suicidó.

VALKYRIE's POV.

Este lugar es asquerosamente grande, no puedo creer que tanta inversión cayera en este lugar con pasillos que muy apenas y tienen letreros de hacia donde está cada cosa útil.

¿Y el dinero donde quedó? ¿Que no les alcanzó para iluminarlo mejor?

Y por si fuera poco, no he visto a nadie que pertenece a este estúpido proyecto en ningún lado, ni siquiera al prostituto y a su hijo bastardo.

Ni siquiera a Marc. Extraño. Al menos puse a Tochumaru a que rastreara su olor para poder encontrarlo.

Cuando me disponía a dar la vuelta en uno de los incontables pasillos que solo me hacían hartarme de lo algo mareada que me encontraba, veo como los chicos que andaba buscando estaban recargados en las paredes tan tranquilamente.

Mírenlos... Y sin entrenar solo porque así les dijeron sus otras cabezas. Qué cómodos.

Me acerqué hacia donde estaban y por lo que pude comprender al verlos sin moverse estaban escuchando una conversación ajena.

Aparte de indisciplinados, chismosos. ¿Qué haré con ellos?

Cuando estuve más cerca de ellos veo que estaban más serios de lo normal, sin contar que las voces que alcancé a escuchar del otro lado de la puerta eran de Marc y del cachorro inútil del otro día.

No me importa de qué maldito tema estén hablando esos dos, deberían de estar ocupados en el entrenamiento que les marcamos.

Sin importarme que causara problemas en esos chismosos iba cruzar la puerta, hasta que escuché a Marc decir algo que no me lo permitió.

—Finalmente su espíritu se destruyó... Y mi mejor amigo se suicidó.

Oh... No pensé que le contaría eso y estos tipos escuchando también.

Ahora lo entiendo.

Está convenciéndolo para ser su sucesor una vez cumpla su promesa.

—Imbécil. —susurré al saber del porqué su insistencia hacia él.

—¿Y ahora que hi...? —puse mi mano en su boca para cortarle de una vez al ojo bicolor.

—No hablo de ti, prostituto. Hablo de Marc. —al decir eso, siento que ellos ahora me prestan atención. —Ese chico no es de los que se conmueven al escuchar ese tipo de historias, mucho menos de los que se dejan para aceptar una petición de esa clase.

Quité mi mano de su barbosa boca y la limpié con el pans que yo usaba. El prostituto me miró ofendido por mi acción y yo solo me encogí de hombros causando que su pequeño hijo pelirrojo se riera de él.

Y cuando menos me di cuenta ya estaba escuchando todo lo que Marc le contaba al cachorro de león, un trato en donde con su ayuda podría ser el rey de Ubers.

Crucé los dedos para que dijese que no, aunque eso era lo más probable quería asegurarme de ello.

—Me... niego. —oh vaya, Dios escuchó mi plegaria. —Soy quien soy... Soy diferente a tu amigo que decidió suicidarse...

Con que salga con una estupidez sobre los muertos, el muerto será él.

—Además, ¡No quiero una corona heredada! También, no quiero... ser como tú, un cobarde que le teme al futuro.

¡Al fin! ¡Alguien que le dice sus verdades! ¡Gracias, cachorro! Te trataré un poco mejor por esto.

La puerta se abre dejándolo ver, un poco sudoroso y a juzgar por los pequeños raspones diría que Marc le pateó el trasero... Ja, novato.

Sus ojos rojos se toparon con mi venda y pude notar un pequeño brillo fogoso en ellos, alcé la ceja al ver que nadie decía nada, pero como tenía prisa decidí cederle el paso como la caballero que soy y permitir que desaloje la habitación.

Una vez que dejé de escuchar las voces de esos tipos y que la puerta se haya cerrado, me dirigí hacia al que estaba buscando principalmente.

—Recapitulando, eres un idiota. —me giré para estar al frente de él con mi más sincera sonrisa en el rostro, que claramente era sarcástica.

Me mira frunciendo levemente el ceño.

—Eso no fue lo que dijo. —me dice muy seguro. Y es cierto, el chico jamás le dijo otra cosa.

—No, pero es que no le viste los ojos. Ardían como nunca. —burlé por su mala suerte.

Caminé mientras lo rodeaba lentamente, como si lo estuviera acechando y él fuese mi presa.

—Te dije que no tendrías suerte. No intentes controlar algo que no está dentro de tus capacidades. —así o más  clara tenía que hacerlo entender.

Suelta una risa nasal.

—Si, lo hiciste. —su mirada no se apartó de mi en ningún momento. —Pero solo quiero que pruebe mi teoría.

Y aquí vamos de nuevo, de veras que este tipo no entiende cuando dejar de patear la jaula al perro.

—Ese chico se ve a simple vista que es fiel a sus principios. Eso no lo puedes cambiar de un día a otro.

—Lo sé. —no, no lo sabes tarado. Por eso estás tan aferrado a eso. —Pero tiene potencial y lo sabes.

Pues eso es verdad, pero quería comprar sus parámetros con los de ringtone, pero no se pudo en aquel momento. Maldigo cada segundo que pasó ese día.

El lado bueno, es que yo me enfrenté a él por lo que Nyra tuvo que intervenir pero al final conseguí lo que quería.

Suspiro al ver que no será posible que se detenga, por lo que deberé de centrarme en otra cosa.

—Como sea, solo espero que cuando te des cuenta no sea demasiado tarde. —me largué de ahí para dejarlo solo, yo no sería parte de ese plan.

Lo siento Marc, si no es por la buenas, será a las malas.

NARRADOR OMNISCIENTE.

[Sala de relajación.]

Barou se encontraba estirándose un poco en la habitación sin molestia alguna, pero poco le duró su silencio al ver que las paredes con televisores integrados a estas cambiaron de imagen dejando ver escenas de espanto.

Lorenzo era el responsable de que se haya cambiado el ambiente de un momento a otro con palomitas acarameladas en mano dejando tu desastre en el piso con estas al comerlas de manera incorrecta causando que Barou lo regañase y que le cambiara al "modo de relajación forestal" y que se largase de ahí.

—Parece que Snuffy tiene interés en ti. —ignoró las palabras de Barou para poder decirle aquello.

Lorenzo comienza a contarle el porqué a Snuffy lo apodan como "El mensajero de la corona" y sobre su verdadera razón de jugar, junto a que será entrenador una vez gane las cinco ligas y se retire de jugar, otra razón por la que buscaba un heredero.

En eso, sale una pequeña historia relativo a eso.

—¿Sabes, Barou-chan? Antes de ti, había alguien más al que Snuffy tomó en consideración de convertirlo en su sucesor aquí en Ubers.

Sin querer aceptarlo, aquello llamó levemente la atención de Barou.

—Fue hace cuatro años, lo recuerdo bien, sus habilidades como delantero eran tales que a Snuffy quiso ficharlo para Ubers en el instante. —siguió comiendo palomitas y dejando más boronas en el piso. —Pero no pudo ya que estaba en otro equipo, por lo que Snuffy quiso hacer un trato legal con esa persona y su entrenador  para que hubiera una transferencia de miembros para tenerlo con nosotros, sin embargo, ese delantero no aceptó dicho trato ya que, en sus palabras, dijo que no abandonaría al equipo que lo aceptó tal y como es a lo que Snuffy tuvo que aceptar aquello.

—Me da igual... Limpia tu desastre, bastardo.

Tragó sus palomitas para mostrar sus dientes de oro.

—¿Quieres ver mis dientes dorados? ¡Venga, venga! —aquello le causó repulsión a Barou.

Lorenzo comenzó a contarle un poco de su pasado, el como vivía o intentaba vivir a raíz del abandono de sus padres en aquel estercolero por lo que empezó a mendigar por dinero, e incluso estaba preparado para morir en aquel momento por falta de alimentación hasta que un día alguien lo salvó.

Ese alguien era Snuffy. El día que creyó que sería el último se convirtió en el primer día en donde una mejor vida lo esperaba gracias al futbolista.

—Hagamos negocios juntos. —fueron las palabras que aquel hombre le dijo hace mucho.

Pensó que era un demente por hacer eso, a lo que para probar que era verdad le dijo que si podría cambiar sus dientes por unos de oro.

Snuffy no lo pensó dos veces y ya lo estaba arrastrando con el dentista más aclamado en Italia para su primer buen cambio.

—Impresionante, ¿verdad? —le dice a Barou. —Pero años después me ocurrió otra cosa que la verdad si pensé que iba a morir, ¿quieres escucharla?

Barou estuvo a punto de decir que no, pero Lorenzo fue más rápido.

—Lo recuerdo muy bien también, no fue hace mucho pero siento que así lo fue. —Lorenzo inició a contar su otro acontecimiento de vida o muerte a lo que el otro pelinegro tuvo que soportar más.

Poco a poco el italiano empezó a recordar con una pequeña sonrisa sobre aquel suceso.

—Fue en un concierto de una banda que me gusta mucho, la pasaba muy bien y además conocí a nuevos tipos muy amistosos. —contó Lorenzo. —Sin embargo, también me topé con gente desagradable. Al terminar el concierto, esos mismos tipos me esperaban en un callejón de mala muerte y me emboscaron entre todos... Cobardes. —maldijo con una mueca. —Y todo porque querían mis dientes para venderlos. —mostró nuevamente sus dientes ante Barou.

Este solo frunció el ceño al ver esas cosas horrendas, a palabras de él, otra vez.

—Cuando pensé que me los iban a arrancar para venderlos, uno de ellos fue golpeado por una tapa de bote de basura, la mejor parte no fue la paliza que sufrieron esos imbéciles sino de quien se las dio. ¿Sabes quién fue?

Barou ni siquiera intenta responder pero cuando Lorenzo iba a responderse a sí mismo algo le interrumpió.

La puerta se abre abruptamente dejando ver una figura femenina.

—Los encontré. —dice Valkyrie a otra persona que no se había dejado ver por ahora.

Snuffy se aparece ante la puerta para llamarlos a entrenar a lo que Lorenzo dijo que si. Valkyrie iba a retirarse al ya encontrar a esos dos hasta que dos cosas le llamaron la atención.

Primero, que Barou Shoei aceptó trabajar con Snuffy pero con la condición de que lo haría para superarlo dando así por cerrado el trato. Valkyrie solo escuchó aquella declaración sin decir nada. No había nada que decir.

Y lo segundo...

—Enzo.

—¿Si, Ma-chan?

—¡Limpia tu chiquero! —señaló las migajas de las palomitas en el piso y se fue de ahí algo asqueada.

Los tres hombres de la habitación solo miraban la puerta por donde salió la Strika.

—Amistosa, ¿no lo crees? —le mencionó Lorenzo a Barou. —Ahora si me disculpan, voy por escoba y recogedor antes de que mi vida corra peligro por tercera vez.

Dicho eso, el defensa se retira dejando solos al adulto y al joven.

—Sigue teniendo un carácter fuerte. —soltó Snuffy de la nada mientras acariciaba al ratón de la chica que se encontraba en su hombro.

[Cancha de entrenamiento.]

Niko y Valkyrie estaban trabajando en la resistencia del muchacho, en eso Valkyrie le habla sobre una nueva forma de moverse en el campo y saber qué estrategia de Snuffy ejecutar si llegase el momento en que ella tenga que entrar al campo.

—¿Viste nuestro partido de la final, no? Recuerdo haberte visto entre el público. —Niko asintió. —Entonces recuerdas que hubo unos momentos en donde la capitana de Orión hacia algunas señales con sus manos, ¿cierto?

Niko volvió a asentir.

—Esas señales las empezó a usar cuando supo que su código fue descifrado, nosotras también las usamos en algunos casos pero no usamos solamente las manos o los dedos, sino todo el cuerpo para despistar.

Le hizo una señal para que poco a poco Niko comprendiera el porqué le explicaba eso.

Valkyrie decidió mostrarle más cosas para su crecimiento visual y cerebral y así usarlas en el campo cuando fuese necesario.

Cada señal que ella hacía únicamente sería entendida por Niko, usando un método parecido a lo que ella usa con Rony, su mánager, para casos especiales sin que nadie sospechase nada.

Se dio cuenta que Niko era más inteligente que la mayoría del estrato por lo que usó eso a su beneficio por el bien del chico.

Una vez que Niko aprendió todas las señales de todas las estrategias de Snuffy, lo puso a prueba en donde Niko pasó exitosamente esta.

Niko al ver que no le fue mal, en un impulso de la emoción abrazó a la Strika agradeciéndole a lo que causó que se sorprendiera por su acción.

Valkyrie dudó por momentos pero al final acabó colocando su mano encima de su cabeza para después acariciar sus cabellos azabaches haciendo que Niko se sonrojase.

Al darse cuenta de lo que hizo se separó de ella.

—L-Lo siento. —tartamudeó el chico.

—No hay problema. Si yo fuese tu también me emocionaría por haber aprendido algo nuevo. —lo excusó ella para que no se sintiera mal. —Deberías de ir al cuarto de entrenamiento pronto, aún te falta estar en la caminadora.

Niko asiente mientras se despide de ella.

Con el pasar de los días Niko se dio cuenta que ella a pesar de tener un carácter demasiado potente no era una mala persona, además de que era demasiado inteligente y que sabía jugar Yu-Gi-Oh! donde este tuvo 7 derrotas ante ella.

Al principio, Niko tenía miedo de su persona por la primera impresión que dejó el primer día. Algo normal ya que no todos los días ves como derriban a un defensa profesional más alto que ella y de cargar una maleta que a simple vista no era tan pesada hasta que llegas a tomarla por ti mismo.

Valkyrie al ver que ya se había ido suspiró profundamente mientras llevaba su mano hacia su rostro.

—No te encariñes idiota... Pronto te irás de aquí... —se susurra así misma para después salir del lugar.

[Cancha de fútbol; 2:23 pm.]

Valkyrie se encontraba en la cancha practicando un poco, normalmente ella solo hacía ejercicios de resistencia sin balón pero dada la situación actual estaba obligada a hacer esto.

Al menos va a mejorar su tiro de larga distancia, eso era un punto a su favor.

Se preparó para tirar aproximadamente a 40 metros de la portería y una vez lista disparó con moderación elevándose demasiado que casi roza las vigas de acero y toma una curva bajando hasta dar con la portería.

«Lo sabía, este lugar no es más que una...»

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, alguien la vio hacer ese tiro.

Era Barou Shoei.

Ella iba a retirarse para dejarle el lugar y no tener ningún inconveniente, pero sus acciones se vieron interrumpidos por el mismo.

—¿A dónde crees que vas, mujer? —la llamó este.

Valkyrie se detuvo para después encararlo.

—No es tu asunto. Y ahora si no te importa me quiero dar una ducha.

Y cuando se disponía a irse al fin se volvió a detener por otra razón.

Barou pateó la pelota hacia ella en un intento de detenerla, pero Valkyrie fue más rápida en reaccionar para regresar el balón haciendo que pasara cerca del rostro del chico.

—Tú tienes problemas, ¿no muchacho? Bien, no me iré, por ahora. ¿Qué quieres?

—Tu y yo, 1 vs 1. Ahora. —ordenó.

—¿Es una jodida broma? No tienes ningún derecho a pedirme ni a retarme a nada. No tienes tanto poder como crees, muchacho.

—Eso lo veré yo, aquí y ahora. Uno a uno.

La chica suspiró, al parecer tenía que domesticar a esta cría de león.

—Bien. —aceptó. —¿Quieres un duelo? Duelo tendrás, y de paso te daré la lección que Marc al parecer no puede darte por ser como es.

—¿Una lección por parte del maestro débil? No gracias.

Ambos se colocaron al centro de la cancha con el balón en posición.

—Las reglas son simples. —mencionó la Strika. —Quien detenga el tiro del otro o marque un gol antes que el contrincante gana. Ambos estaremos a una distancia considerable del balón y quien se apodere de este tendrá la ventaja, ¿alguna pregunta hasta aquí?

—Solo comencemos de una buena vez. Si yo gano tu me darás todos los pases como el que acabas de hacer. —Valkyrie alzó la ceja. Lo meditó por un momento y al final aceptó. —Si ganas, tú decides.

Los jugadores están en sus respectivas posiciones, Valkyrie saca una moneda de color rojo con amarillo que al momento de que toque el suelo comenzará la batalla.

La lanza al aire y cuando esta ya tocó el césped sintético Barou es quien sale disparado hacia el balón pero Valkyrie solo se quedó quieta, acción que vio el chico.

—¿¡Qué te pasa!? ¿¡Acaso no pretendes moverte!?

—Absolutamente no.

Aquella respuesta causó que Barou se enfureciera.

El león se acerca hacia ella con el balón mientras que el lobo observa como este se avecina con los cabales fuera de control.

Cuando este estaba en una buena distancia se preparaba para disparar, pero en un parpadeo la esfera ya no estaba en sus pies, sino en los de la mujer quien la hacia rebotar con su rodilla.

—¿Qué pasa, cachorro? ¿Demasiado rápido para ti? Esta bien, te dejaré hacerlo otra vez. —le da el balón como si nada para volver a estar frente a la portería para que pudiese disparar en alguna esquina.

Una vez estando lista le dijo con el dedo que se acercase, tal y como lo había hecho Snuffy contra él.

—Los delanteros como tu solamente saben atacar, ni siquiera se esfuerzan en maximizar otros parámetros para reforzar su formación, como por ejemplo su defensa o su forma de regatear.

Cada que Barou estaba en una buena distancia para disparar, Valkyrie se la quitaba por momentos para después dársela y que lo intentase otra vez.

—Y hablando de defensa, la tuya es un asco. —le confesó sin pudor. —Vi el partido contra el ex-equipo de este país y vaya que ese engendro te pateó el trasero cuando intentaste quitarle el balón. —aquel recuerdo le llega a Barou y solo gruñe. —Suceso lamentable por cierto.

Nuevamente Barou pierde el balón ante la peliblanca y esta hace que lo persiga por un tiempo.

—¿Sabes? He escuchado por ahí que quieres construir un camino digno de un rey con ayuda del fútbol.

—Así es. ¿Y qué con eso?

—Nada. —responde alzando los hombros. —Solo que únicamente te dedicarás a reinar si es que llegas a conseguirlo, ese supuesto "reino" no te durará mucho. Hasta tu debes saber que no hay rey sin reino.

El chico intenta una barrida para quitarle el balón pero ella salta con este pegado a sus tobillos para después pisarlo con su pie izquierdo, deteniéndose por el momento.

—No importa lo que hagas para conseguirlo, al final te será más difícil mantenerlo estable.

—¿Ah? ¿Qué sabes tú de mi como para decir que no lo conseguiré? ¿Crees que me derribarán tan fácil?

—No lo creo. Pero de que alguien lo hará eso es seguro, ya pasó una vez ¿no es así? —le pregunta. —Como dije, he escuchado cosas de ti. Como por ejemplo... Que perdiste ante Isagi Yoichi.

Barou se levanta al oír eso e ir directo hacia ella con fuerza para continuar el duelo. Valkyrie le había dado por donde más le irrita.

—¡Ese perdedor lo derribaré yo!

—Le dices "perdedor" pero eres consciente de lo que es capaz... Supongo que así ves a los que tienen potencial de quitarte tu tronito.

Valkyrie lo esquiva constantemente, si tiraba hacia la portería detrás de él acabaría muy pronto el reto.

—Cuando me convierta en el número 1, lo primero que haré es hundirlo a él y tú serás testigo de ello.

—¿Estás tan seguro de que eso sucederá?

—¡Claro que si! ¡Ya que yo soy el rey!

—Cierto, pero al menos ¿sabes lo que significa ser un rey? Muy pocos saben su verdadero origen y solamente usan ese título como símbolo de poder materialista para restregarlo ante los demás. Unos completos ignorantes, como tú. Aquellos que creen que pueden obtener lo que quieren solo por el simple hecho de pensar que son superiores. Déjame decirte algo sobre lo que es superior... Los hombres pueden reinar, pero las mujeres gobiernan.

Le dio el balón para que pudiese tirar a su gusto, mientras ella se colocaba frente a su portería lista para detener cualquier tiro de su parte.

—¿Te estás burlando de mi, mujer? —las venas de Barou salieron de su frente al ver como ella se toma el duelo con tanta tranquilidad.

—No. —respondió ella. —Si quisiera burlarme de ti hubiera hecho esto.

Rápidamente estaba cara a cara con él y aprovechando su sorpresa le quita el balón y pega su hombro con el contrario para darle una barrida de cuerpo haciendo que este cayera y colocara su pie en su cuello.

—Esto es burlarme de ti, y si yo lo quisiese hasta perforaría tu cuello justo aquí y justo ahora. —lo miraba desde arriba mientras este no quitaba su cara de enojo y sus venas no desaparecían. —Pero lastimosamente eres fundamental en esto y para Marc, por lo que deshacerme de ti no es opción.

Quita su pie de este y se prepara para disparar desde donde estaban que eran aproximadamente 50 metros.

Ella dispara fuertemente causando que la bola tuviese una rotación perforadora estrellando directamente hacia la portería, marcando su victoria y el fin del duelo.

—Sé lo que intentas hacer niño. —aquello llamó la atención de Barou quien se sobaba el área en donde lo tenía algo aprisionado en contra de su voluntad y se encontraba sentado. —Y déjame advertirte que si arruinas todo esto que está trabajando Marc contigo, yo misma me aseguraré de acabar con tu minúscula carrera futbolística; en ese momento y en ese instante.

La venda no dejaba ver sus ojos, pero Barou estaba seguro que lo perforaban de manera que sabía que lo iba a cumplir.

—Pero. —volvió a hablar. —También sé que si lo haces, puede que exista la posibilidad de que Marc entienda de una buena vez que lo que hace está mal.

Se acerca a él y se agacha para quedar a su altura.

—Aunque hubieses ganado, no te habría hecho ningún pase como el que hice momentos atrás.

Barou frunce el ceño ante su comentario.

—Y antes de que te engoriles. —le pone una mano frente a su rostro. —Lo digo porque este lugar es demasiado pequeño para hacerlo, tú mismo lo viste ¿no? El balón rozó el techo, cerca de una viga y de una lámpara. No es conveniente hacer eso. —señala ambas cosas encima de ellos.

Barou también levanta la vista para ver la estructura interna, verificando que lo que ella dice era cierto.

—Ese tipo de pase se llama "pase Éverest", en honor a ese monte ubicado en el Himalaya que se le conoce al ser la más alta del mundo. Precisamente lleva ese nombre por la altura que toma al ser disparado, solo lo puedo hacer en estadios sin techo. ¿Entiendes lo que digo?

Ahora que lo tenía más de cerca notaba que las venas de este todavía seguían ahí, pero poco a poco se iban marchando.

—Ahora que esta cosa acabó quisiera que me respondas a esta pregunta: ¿Por qué querías que yo hiciese eso para ti?

VALKYRIE's POV.

—¿Que tú quieres que haga qué? —la orden que me dio me descolocó por un momento.

—Tal y como oíste. —la sonrisa en su rostro no desaparecía. —Si llegase un momento crítico en el partido y tú estás todavía en el campo quiero que cuides el flanco ciego de Barou Shoei, pero él no debe de saberlo.

—En pocas palabras quieres que sea su niñera de las sombras. —me crucé de brazos y fruncí el ceño mostrando mi desacuerdo. —¿Te estás dando cuenta que tomas demasiado importancia en la formación de ese chico? Quizás ni siquiera vaya a quedarse en el equipo, ¿para qué tantas molestias?

—Acaba de aceptar el trato, debo de prepararme para lo que viene. —me dice mientras nuevamente continua con su trabajo. —Tú también estás incluida en los planes de este equipo.

—Espero y solo hables de lo del partido.

—También en esos. —este tipo en serio que le gusta hacer lo que quiere.

Faltan unos días para que juguemos contra el estrato alemán, lugar donde Klaudia está apoyando y en donde está uno de los tipos que me dijo Lorenzo hace tiempo, además de otra persona más.

Marc dio la orden de que este equipo se manejará alrededor del cachorro y este deberá de mejorar sus 1 vs 1 con el portero para poder anotar con seguridad, tal y como fue contra España.

Me llevé la mano a mi frente por instinto al recordar el "saludo" que me dio Matadora aquel día, si que tiene la cabeza dura.

—Oye Marc... —lo llamé después de un rato, este hizo un sonido de que me escuchaba. —¿No crees que te estás adelantando mucho con él?

—¿A qué te refieres? —me pregunta ya despegando sus ojos de su estrategia para posar sus ojos en mi.

—Me refiero a que no podrás convencerlo del todo a que sea lo que tu quieras que sea. Conozco a los de su clase, son el tipo que son fieles a sus propios principios y no descansarán hasta obtener lo que desean. Marc, debes entender que ese chico tiene su propio camino.

Al menos debía intentar con esto para poder hacerlo entender de alguna u otra forma.

—Claro que lo entiendo. —claro que no. —Pero conmigo tendría mejores opciones para su carrera, ahora mismo vale 100 millones, está cerca de tu salario anual.

Ni me lo recuerdes, en un solo maldito partido el fue valorado a eso mientras que está cerca de lo que normalmente gano y ni se diga de que está cerca del salario de Matadora, incluso gana más que la cachorra.

—¿Esto es porque se te acaba el tiempo? —pregunté, debía de descartar opciones con el. —Marc, ese chico se planea algo, lo presiento. —no le iba a decir todo ahora, pero que al menos sospeche.

—¿Te preocupas por mi? —quiso colocar su mano en mi mejilla pero di un paso hacia atrás.

—Me preocupa tu equipo, alguien debe hacerlo sin mencionar que los haces trabajar solamente para que sigan a ese chico, incluso me pediste ser su niñera. Estás adelantándote demasiado. Cuando menos te lo esperes ese cachorro de león hará de las suyas sacando sus colmillos y solo Dios sabe lo que pasará en ese campo.

«Y yo también.»

—Todo saldrá bien, tengo muchos diseños que podríamos usar en el momento indicado.

Dudo que uno de esos sirva para lo que yo creo que pasará en el futuro.

Esto ya se está saliendo de mi alcance, no importa lo que diga del cachorro... Sé que no le ve como quien es realmente y eso es un riesgo.

—Marc, tengo que decirte algo...

—¿Y qué es? —me mira pasible con su usual sonrisa pacífica en el rostro. —Sabes que puedes contarme lo que sea, signorina.

Maldición, usó ese apodo otra vez. Solo me dice así cuando quiere que le haga caso. Si le digo lo que pasará si sigue así, ¿me creería?

Cuando estaba por descubrirlo veo como algunos de sus diseños vuelan de su mesa hasta el suelo cuando este se giró hacia mi, a lo que entre los dos los recogemos y entre ellos veo una formación en específica llamada Berserker, como esos tipos de una vez Thrüd me habló pero esta formación va enfocada al ataque y que el cachorro en un determinado momento dispare hacia la portería.

Ahí lo comprendí... No se detendrá, no lo hizo en el pasado y no lo hará ahora.

En ese caso, solamente me hace más fácil mi trabajo. Gracias Marc, ahora entiendo que a ti te hacen entender de la manera difícil.

—No es nada importante... Sólo quería que le echaras un vistazo a la formación que se me ocurrió hace tiempo, ¿ves? Nada interesante.

—¿Bromeas, cierto? El que me permitas ver tus bellos diseños es todo un honor para mi, signorina. Todos y cada uno de ellos desbordan originalidad y autenticidad. Como se esperaba de una estratega de tu nivel. ¿Me permites? —me pregunta para luego tomar mis formaciones que hace rato traía conmigo.

«Aprendí del mejor, claro.»

Supongo que a partir de ahora ya sé que es lo que debo hacer, y si tengo que sacrificar algo de Ubers por tu bien... Lo haré.

[Actualidad; Partido de Alemania vs Italia.]

NARRADOR OMNISCIENTE.

El caos se desplaza por todos lados en el campo, Kunigami tiene el balón al habérselo quitado de Ness y avanza cual tanque militar cruzando las defensas del equipo italiano.

«Nada mal Monsieur mamado Jr., y la piraña verde tampoco lo hace mal. Sin duda sus cuerpos tienen lo necesario para retener el balón y al contrincante en un duelo sin la necesidad de preocuparse de que este salga.»

Valkyrie observó que Niko fue bloqueado por Raichi, sabía que era demasiado pronto para darse aires de su nueva habilidad e Isagi también lo sabía por lo que aprovechó el momento de Raichi y así quedarse con el balón.

«Pasaste mi torre Yoichi, pero no mi alfil escamosa.»

Aiku se antepone en su camino cortando su ruta de tiro, ni siquiera su tiro de zurda podrá entrar una vez que ya lo hayan descifrado.

Niko y Aiku tienen la habilidad visual que ella una vez le explicó a Niko y este se lo contó a Aiku. Cuando supo sobre eso fue a preguntarle personalmente a la Strika obteniendo una respuesta que lo dejaría pensando hasta el día de hoy.

—Tienes la capacidad de manifestarlo, pero el uso que le darás será diferente al de los demás. Ya lo has usado una vez es solo que no te has dado cuenta.

Y ahora lo sabe, puede usarlo tanto ofensivo como defensivo. Una defensa todo terreno para quitarle las opciones a su rival.

Isagi en medio de su encrucijada uno de los suyos va en su apoyo.

Y ese apoyo resultó ser Yukimiya.

«¿El modelito le hará segunda? No, algo no anda bien... ¿Qué demonios?»

Valkyrie lo supo en ese instante, sabía que el siguiente movimiento sería para Alemania, y Klaudia también lo supo en ese momento.

«Menos mal que creí que ellos se ayudarían en esto... Aunque no es ayuda del todo.»

Klaudia tuvo fe en ellos y en la química que tenían al juntarse, lo usó a su favor y ahora podrían con ellos.

Era hora de demostrar que aunque se enfrentase a una categoría especial, daría todo de si para poder contrarrestarla.

«Nada mal, Klaudia.»

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¿Sabías que?

Cuando Barou se enteró que a Valkyrie tampoco le gusta el desorden quiso saber más al respecto, así que el reto solo fue una excusa y al terminar hablaron sobre otra cosa mientras Tochumaru estaba en el hombro de este.

Lo dejó ahí cuando Valkyrie le dijo que era un ratón doméstico.

¿Sabías que? #2.

Cuando Barou se estaba haciendo su cambio de look, Aryu también quiso arreglar el cabello de Valkyrie, además de tocarlo, pero ella salió huyendo de ahí al ver que no estaba bromeando con lo anterior.

¿Sabías que? #3.

Aiku una vez le preguntó que cual era su tipo a lo que Valkyrie no contestó la pregunta, entonces cambió la pregunta a que era lo que le gustaba a lo que ella responde que no se molestase en averiguarlo y le dijo que le gustaban las mujeres.

Aiku no le cree y estaba dispuesto a demostrarlo, aunque eso le cueste uno que otro hueso roto.

Tardé más de lo planeado al terminar pero aquí está.

Espero que les haya gustado así como a mi escribirlo ^^.

Nos vemos en el próximo capítulo ya continuando su curso original.

-Alessa.

Capítulo dedicado a: tomioka_pisame7898lvlyhistory

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