Multimedia: SPECIALZ by KING GNU.

Escenario: La batalla de bolos se manifiesta cuando Líquida reta a Tigresa a un desafío donde se verá quien es mejor. Por otro lado hay negocios tocando la puerta de Japón en estos momentos para que el mundo vea de lo que es capaz Blue Lock. Ego Jinpachi pone manos a la obra su siguiente prueba para obtener lo que más desea, con un poco de apoyo a nivel mundial.

Basado en los capítulos del manga #150: Día Libre y #151: Mundo Cambiante.

Personajes: Supa Strikas, Entrenador, Scarlet Robbins, Líquida, Wendy Skhosana, Jimmy Skhosana, Blue Lock, Ex Sub-20.

°Hoy presentamos: Planeación.°

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NARRADOR OMNISCIENTE.

Antes de la partida de bolos que están teniendo actualmente las Strikas primero veremos como fue que llegaron al lugar de karaoke y el resto se fue a disfrutar sus vacaciones después de ganar el trofeo de la Súper Liga.

[9:00 am.]

Una hora en la que normalmente algunas personas se levantarían por cualquier cosa, pero en el caso de las Strikas ellas estaban más que muertas del cansancio y querían dormir más.

Pero otros no estaban de acuerdo de eso.

Un hombre de piel morena de 41 años con un estéreo en mano junto a su asistente estaban en el pasillo de las habitaciones de las 15 jugadoras. Este encendió su aparato y de este sonó Wannabe de las Spice Girls.

«If you wanna be my lover, you gotta get with my friends
(Gotta get with my friends)
Make it last forever, friendship never ends
If you wanna be my lover, you have got to give
(You've got to give)
Taking is too easy, but that's the way it is.»

Algunas se rieron, otras se pusieron la almohada encima de su cabeza para que el ruido no les llegase tan intenso, otras seguían dormidas por lo que él entrenador optó por su opción dos.

Patear las puertas.

—¡Despierten! —les grita desde el pasillo. —¿No dijeron que iban a hacer turismo en la ciudad? ¡Alistense!

Después de eso se fue junto con su asistente al comedor.

Cada una fue aseándose en sus habitaciones compartidas para llevar a cabo sus planes personales en el día de hoy.

Ya habían concluido toda su agenda ligada a la Súper Liga en Japón, por lo que no tardarían en irse nuevamente.

Una vez listas cada una fue bajando las escaleras, en el caso de Matadora fue el ascensor, para ir al comedor donde ya las esperaba un buen banquete mañanero.

Hablaban sobre sus propios planes de turismo entre sí, por si había alguien que no tenía contemplado ir a donde se le podría sumar.

Algunas como EagleEye, Brook y Nia irían al Monte Fuji, cortesía de la mayor, para poder estar cerca de la naturaleza.

Thrüd dijo que ya había hecho planes con Raiden en visitar a su familia, cosa que causó revuelo en la mesa.

Summer iría a la playa a probar las olas japonesas si es cierto que son una de las más feroces del mundo.

Lisa vio en un libro de turismo en Japón que no muy lejos había una pista de patinaje y quiso relajarse un poco.

Rhaenyra ya tenía sus planes trazados desde hace tiempo por lo que no le fue difícil saber que haría en su día libre, además de que tenía una reunión de su fundación más tarde.

Y Matadora escuchó que había un lugar donde la gente se va a divertir constantemente y que la mayoría eran clubes altamente costosos; Roppongi.

El resto no tenía pensado en si a donde ir, Tigresa quería visitar a sus padres antes de irse pero desconocía si le alcanzaría el tiempo de ir y venir sin que el entrenador de aviso de su fecha de ida.

Hasta que una idea surgió.

—¿Y si el resto de nosotras va a visitar algún lado juntas? —propuso Klaudia cuando no sabían que más hacer. —Tigresa y Valkyrie podrían ser nuestras guías, solo si están de acuerdo. —miró a ambas.

Estas se miraron y se encogieron de hombros como en señal de "¿Por qué no?" y miraron a la rubia para asentir.

—Podríamos aprovechar para que los niños se diviertan. —sugirió Chelsea. —Ya saben, por sus cumpleaños y lo juntamos con el de la capitana.

No les pareció mala idea. Sería como matar dos pájaros de un tiro.

—¿Qué lugar tienen un local de videojuegos y karaoke? —les pregunta Lanie a sus compañeras asiáticas.

Se volvieron a mirar y pensaron en algún lugar donde acepten niños de casi 5 años.

—Podríamos llevarlas a Shibuya, ¿no crees? —miró a la peliblanca en busca de si estaba de acuerdo con la propuesta.

—Shibuya es un buen lugar, hay karaoke y un lugar donde hay máquinas de juegos y una cafetería cerca. —informó Valkyrie.

—Entonces Shibuya será. —concluyó Ashley y agradeció por el plan a todas mientras que los niños estaban más que felices.

Al terminar se fueron a sus habitaciones para volverse a preparar para su salida grupal y otras a sus asuntos personales, quedando solo Valkyrie y Tigresa.

—¿Shibuya? —preguntó Valkyrie a la pelirroja mientras se giró a verla. —¿Sabes lo que eso significa?

La pelirroja también se volteó hacia si dirección y asintió.

—Por supuesto que sé lo que significa.

—YOU ARE MY SPECIAL. —se escuchó por el cuartito de karaoke la canción junto con las voces de Valkyrie y Tigresa.

Habían llegado a eso de las 10:30 am al lugar y estuvieron de local en local disfrutando de la vista y verificando que los niños no se alejasen de ellas.

Estuvieron en varios juegos como por ejemplo en los dardos, en un juego donde disparabas hacia unos zombies, un billar, hockey en miniatura, hasta había una máquina de baile donde Tigresa, Juliet y Chelsea sacaron sus mejores pasos.

El frío estaba presente por lo que se aseguraron de abrigarse correctamente. Ashley les colocó un mameluco de Sullivan de Monster Inc. a ambos y ahora decían que eran unos monstruos que se escaparon al mundo humano causando risas en su madre y en sus tías.

Después de andar por casi todos lados, llegaron al lugar donde hay karaoke y no desaprovecharon esta oportunidad las originarias del país del sol naciente.

TIGRESA's POV.

—Muchakucha ni shite kurenai kai. Issai wo zonbun ni kurai tsukushite. Isshou meikyuu kaiyuu randebuu. —canté una parte del coro.

—Memai ga suru hodo. You are my special. Ariya naya na mama mawaru seka. —cantó Ichika.

—¡No, no, no! —cantamos al mismo tiempo.

Mientras que Ichika y yo estábamos en la cúspide de la canción las demás nos animaban junto a los niños.

No éramos las mejores cantantes pero actitud no nos faltaba.

Al terminar cada quien pasó para que cantase alguna otra pieza que les gustase.

Cuando terminó Chelsea dijo que quería ver las máquinas de peluches para tener un recuerdo y de paso poder regalarle algo a los niños por lo que tuve que ir con ella como traductora. Ashley se nos unió de igual modo.

Al salir y encaminarnos a la máquina vi que había más gente de lo que vimos cuando llegamos, supuse que ya era algo tarde.

Mientras Chelsea jugaba a la máquina de peluches y ver que consiguió lo que tanto quería junto con una que otra cosa para regalos de los niños y yo el haberle regalado a la capitana un libro nuevo, íbamos directo a la sala de karaoke pero nos topamos con un entretenimiento bastante graciosa a mi parecer.

Quién diría que al lado nuestro estaba la ex-selección japonesa varonil junto con algunos de los jóvenes que vimos jugar en aquel partido.

Ya no hay respeto en los lugares públicos al parecer.

El muchacho de los ojos de color al ver que éramos un grupo grande propuso jugar bolos con los del proyecto como un tipo de revancha.

Nosotras aceptamos pero al ya disponernos de irnos no vi a la singular cabellera blanca de mi estimada hasta que dijeron que se fue con los niños a comer algo ya que tenían hambre.

Le mandé un mensaje sobre donde estaríamos para que nos viéramos allá.

En medio de su batalla de bolos, algo que iban muy parejos en ambos bandos, disfrutábamos de como se desenvolvían estos jóvenes hasta que una irritante voz se hizo presente.

Scarlet Robbins, de las Invencibles Unidas.

Genial, y yo que creí que estaríamos a gusto el día de hoy.

Y por si no fuera poco hizo acto de presencia Líquida, perteneciente a Hydra, uno de los equipos representando a Francia.

Cuando creí que buscaba a Summer para volver a retarla me llevo la no grata sorpresa de que la que buscaba era a mi para retarme en un partido de bolos junto con las Invencibles Unidas.

Intentando provocarme con sus estúpidas palabras que para mi mala suerte si me estaban surtiendo efecto. En el momento que creí que iba a explotar aparece Ichika junto a los niños.

Menos mal. O no.

Ichika me convenció de aceptar el reto y henos aquí jugando a quien hace más chuzas mientras que los jóvenes nos miran apoyando a quien mejor les convenga.

—¡Yo le apuesto a las bellezas que estaban con nosotros! —escuché que dijo el niño de cabello blanco con mechón verde.

¿Se atrevían a apostar ahora?

—Yo igual, además veremos por segunda vez el porqué ganaron su trofeo. —ahora fue el niño con un lunar en la cara.

—Estos niños ya no tienen respeto, ¿no es así, Roja? —me dice Ichika a mi lado y yo volteo hacia ella. —Acabemos con esto de una vez, tengo que visitar a mis padres antes de irnos.

—Si, yo igual necesito ver a los míos. Les prometí que me daría una vuelta.

Serían 7 vs 7, quien haga más chuzas gana.

—¿Alguno de ustedes le gustaría lanzar la moneda? Es para que sea justo esto. —les preguntó Ichika a los jóvenes por lo que un niño de cabello morado se ofreció. Ichika le da la moneda de 5 yenes. —Gracias.

Se dirige hacia nuestras adversarias.

—Bien por nuestro lado sería el lado del trigo, ¿están de acuerdo? —les pregunta.

—Por nosotras no hay problema, que sea la otra. —respondió Scarlet.

—Lánzala, racimito de uvas. —le dice Ichika al joven y este se sorprende por el apodo que le dio, pero obedece lo que dijo.

Ichika siempre le pone apodos a todo el mundo.

La moneda da giros en el aire y cae en la mano de este marcando así que la moneda cayó a favor de nuestras adversarias.

—Para hacerlo más interesante les propongo algo. —dijo Ichika, consiguiendo la atención de las rivales. —El equipo perdedor le pagará la cena al ganador.

—Hecho. —exclamó rápidamente Scarlet pero Ichika solo negó con su dedo índice y hacia ruidos con su boca en señal de negación.

—Déjame terminar mocosa irrespetuosa. —reclama esta. —Y no solo eso, también pagarán la cena de los otros mocosos que están viendo esto gratis. —con su pulgar señaló a los que estaban detrás de ella. Los jóvenes del partido.

Estas se lo pensaron pero al final terminaron aceptando. Me le acerqué a ella para cuestionarla.

—¿En qué estabas pensado? —le recriminé.

—En el menú de aquel restaurante que te gustó la otra vez. Le llevaremos a las demás junto con el entrenador y Rony algo para que puedan cenar en sus cuartos. De nada. —eso me sorprendió. Ella siempre pensaba en todo sin decirnos nada.

Yo solo suspiré derrotada y le sonrió sin ninguna objeción. Solo esperábamos ganar la cena.

Scarlet iba primero lo que significa que Chelsea iría contra ella.

Sin decir nada cada una tomó a una contrincante donde coincidían sus posiciones en el campo o que fuesen opuestas con respecto a su personalidad.

Ambas jóvenes tiraron y fueron chuza para ambos equipos. Después fue turno de Klaudia y otra delantera de las Invencibles donde gracias al cielo la alemana no falló el tiro.

Líquida tiró y fue una chuza limpia, se gira orgullosa de su logro y me reta con la mirada.

Ahora era mi turno. Tomé una bola que mejor se me acomodaba y respiré hondo para centrarme en los pinos de enfrente.

Tomé vuelo y la arrojé, desde mi lugar veía como iba directo hacia mi objetivo logrando derribar todos y cada uno de ellos. Festejé, por supuesto y las demás también junto a los niños que vi que los estaban cuidando un chico pelinegro de ojos azules y un chico de corte de tazón de dos colores.

Reconocí a uno, era el que anotó el último gol en aquel partido por lo que no me preocupé.

El marcador iba 3 a 3, nuevamente empate. Seguía el turno de ellas, vi que quien iba a tirar era su centrocampista Tinka.

No es por ser mala persona, pero Tinka es algo despistada. Demasiado despistada.

Toma la bola y la lanza, vemos que sigue su curso pero a mitad del camino se va desviando ligeramente, causando que de los 10 pinos, solo derribara 8.

Scarlet le gritó a su compañera, pero eso ya no era asunto nuestro. Le tocaba a la Ashley y los niños se emocionaron, por supuesto.

—¡Tu puedes mami! —ese fue la voz de Wendy.

—¡Eres la mejor mami! —y ese fue Jimmy. Ambos estaban en los regazo de los jóvenes.

Ashley tomó la bola, fijó su vista en esos 10 pinos y luego la dejó ir para ver como se caían de uno en uno. Otra chuza más.

Creo que si tendremos esa deliciosa cena después de todo.

Seguimos así hasta que con las últimas 2 chuzas de ellas fueron suficientes para estar casi a la par.

La última oportunidad.

Invencibles va por su chuza para poder empatar y la responsable sería una de sus defensas. Esta se prepara y la arroja haciendo que todos los pinos cayesen, marcando una chuza.

Estábamos empatadas. Si nosotras fallamos en la segunda ronda tendríamos problemas.

Y yo no quiero eso.

—Supongo que ya es mi turno. —escuché atrás mio.

Veo como Ichika se levanta y va directo hacia donde reposan las bolas pesadas.

Mi heroína, claro que si. Debía de aprovechar este momento.

—Espera, creo que tienes algo en el pantalón, déjame checar. —le dije levantándome deteniéndola en el proceso.

No tenía nada, solo quería verle el trasero.

—Eh, no no. Todo está en orden. —le dije y esta se fue sin ver que estaba reteniendo una risa traviesa y mirando hacia otro lado para que los niños no me vieran.

Los gemelos daban porras a Ichika junto con algunos de los jóvenes presentes ya sean de ese proyecto o de la Ex-selección. Parece que alguien tiene sus propios fans.

—Tía Valkyrie~ —le llamó Wendy desde los brazos de ahora un joven de cabellos rojos con el uniforme de Japón.

—Ahora no linda, la tía Valkyrie necesita anotar para tener comida gratis para todos. —a mi lado oí que Ashley se reía por su comentario.

Noté que uno de ellos miraba fijamente a Ichika mientras estaba de brazos cruzados. Si mal no recuerdo era al que le dieron tarjeta amarilla por quitarse el uniforme.

Creo que también miró de esa forma a Juliet en el quinto turno, no estoy segura.

Ichika se prepara y lanza la bola a una buena velocidad, todas nos paramos para ver si no se desviaba en el proceso y al ver que no fue así nos empezamos a emocionar y nuestras rivales empezaban a rezar qué no anotase.

La bola se estrelló en casi todos los pinos que cayeron al instante pero vimos que un pino se tambaleaba que nos causó que cortásemos la respiración tanto la nuestra, como la de las rivales y creo que de los jóvenes también.

Ichika se quedó estática junto a Juliet y Chelsea que estaban detrás de ella. Vimos como lentamente se balanceada ese pino de un lado a otro sin saber si caería o no.

Scarlet y Líquida por otro lado ya estaban festejando la ronda como ganada hasta que Lanie tocó el hombro de la francesa para que viese bien.

Creímos que el pino no se iba a mover pero la vida nos sonrió cuando este se iba inclinando hacia la izquierda causando un sonido no tan estruendoso pero que escuchamos al estar todos en silencio.

Chuza.

Las chicas se fueron contra Ichika para festejar que ganamos la primera ronda y solo suspiré aliviada.

Nuestros espectadores juveniles también celebraron, algunos, nuestra pequeña victoria mientras que los que sostenían a los niños los alzaban de alegría.

Estos los bajaron y los gemelos empezaron a hacer que sus colas de Sully de sus mamelucos se chocasen causando risas en estos. El chico de corte de tazón se tomó fotos con ellos diciendo que ya encontró a sus hermanos monstruo.

No entendí esa parte, pero no importa.

—¡Aún no! ¡Prepárense para la segunda ronda! —nos dice Scarlet en medio del bullicio.

Yo les avisé a los jóvenes que habría segunda ronda solo para que se enterasen que íbamos para largo y que eran libres de irse.

Pero me disculpé por tal espectáculo vergonzoso a lo que estos no tuvieron problemas, pero ya empezábamos a llamar la atención de la gente por nuestro alboroto.

Reconocían tanto a los niños del partido como a nosotras que poco a poco ya teníamos una multitud observando el duelo de los bolos.

NARRADOR OMNISCIENTE.

Aquel aviso de la siguiente ronda hizo que un chico pelinegro de ojos azules viese la hora para posteriormente avisar que tenía planes con otro amigo causando que un pelirrojo, un peliblanco y el chico de corte de tazón lo mirasen pero al final se despidieron de él.

Todo eso fue visto por una peliblanca con lentes de sol que le cubrían casi toda la cara. Estaría solo por lo que iba a aprovechar.

—Roja. —llamó a su amiga y esta le prestó atención. —Debo de irme, surgió algo. —aquello solo hizo que la otra alzara la ceja y la mirase algo burlona.

—Claro, entiendo. Le diré a las demás pero eso causaría que fuésemos 6 vs 7. ¿Cómo planeas arreglar esa desventaja? —le pregunta antes de dejarla ir.

—No hay problema. —la mira a través de sus lentes oscuros y se lleva una goma de mascar a la boca. —Ya llamé a mi reemplazo.

—¿A quién? —preguntó con confusión ladeando la cabeza.

—¿¡DONDE ESTÁ ESA SINVERGÜENZA?! —se escuchó de lejos llamando la atención de los presentes.

Las cabezas de los presentes del lugar voltearon casi al mismo tiempo dejando ver a una mujer de cabellos largos rubios de ojos azules y piel levemente bronceada que caminaba rápidamente hacia la pista de bolos dejando ver un pequeño rastro de humedad en sus prendas en señal de que su cabello estaba mojado.

Tokimitsu al ver quien era se emocionó más de lo que estaban que terminó soltando otro grito agudo causando que los oídos de los que estaban cerca casi se destruyeran.

Las personas se veían emocionadas al identificar de quien se trataba, era Summer Shawn de las Supa Strikas quien antes se encontraba en la playa acompañada de un cuervo adulto en su hombro.

Líquida sonríe socarrona mientras se aproximada hacia donde estaba la australiana.

—Por fin nos vemos las caras maldita desgraciada. —le dice en cara cuando estaba cerca de ella. —Te estaba esperando.

—¡Esa debería ser mi frase, lunática! —le escupe en cara cuando la tiene cerca. —Retando a la que te venció en velocidad. Jamás vas a superarla Líquida, acéptalo. Ni tampoco en deportes extremos.

—Eso no fue lo que dijiste cuando perdiste en el agua. —le sonrió burlona haciendo enojar a la otra.

—¡Tu me engañaste para que no saliera del agua y que perdiéramos el partido! —ofendida, le reclama su vileza. —Pero no te funcionó y al final ganamos. —le alza la ceja en forma victoriosa.

Lanie y Klaudia van hacia ellas para separarlas.

—¿Cómo supiste que estábamos aquí? —Klaudia fue la que separó a Summer de la francesa mientras que la inglesa hizo lo mismo con la otra.

—El cuervo de Val llegó hasta donde me encontraba y tenía atado una nota a la pata donde decía que Líquida estaba aquí. Y veo que no era mentira. —fulminó con la mirada a la contraria recibiendo la misma acción hacia su parte.

—¿Y porqué te mentiría? Sabemos perfectamente que tienes tus asuntos con Líquida así como Matadora los tenía con el imbécil Luna. —Valkyrie llega hasta donde estaba para quitarle al cuervo a esta dándole semillas a este quien graznó con fervor.

Otoya se le queda viendo al cuervo de la chica para pasar su mirada hacia su amigo del lunar quien sintió su mirada en él y este lo miró feo haciendo que Otoya solo desviase sus ojos a otro lado mientras reprimía una carcajada.

Su primo nuevamente lleva la delantera.

Todo eso siendo visto por los jóvenes que no creían lo que estaba frente a sus ojos. Las mujeres extranjeras si que eran algo peculiares.

—Bueno, ahí tienes a la que tanto quieres aplastar, unas bolas pesadas. Ya sabes que hacer, ¿no? —mira a Summer y nuevamente se prepara a retirarse. —Mientras yo me retiro. No se les olvide encargar mi cena, gracias.

Esta toma sus cosas y se prepara para largarse de ahí pero volvió a sus pasos y fue hasta donde estaban los jóvenes, más especifico Tokimitsu, le quitó su libreta qué tenía a la mano y sacó de su bolsillo de su chaqueta negra de cuero un plumón negro.

—¿Nombre? —pregunta al joven que al verla cerca de él casi se desmaya hasta que un zape por parte de Aryu lo hizo despabilar.

—To-To-To-Tokimitsu Aoshi. —responde tartamudeando de la impresión y emoción.

La peliblanca terminó de firmarlo y se lo entregó para después salir de ahí lo más rápido que pudo. Sin darse cuenta que Tokimitsu yacía en el suelo de un ataque de euforia.

—¡Más les vale ganar que quiero mi cena gratis! —grita en lo que se alejaba de ahí mientras esquivaba a las personas que querían también un autógrafo de ella.

Algunos jóvenes deportistas, como Nerou, Bachira, Yukimiya, Tokimitsu y Otoya, la despedían con la mano, otras como Aryu se despedía de una manera "glam".

Logró salir del lugar con éxito mientras que su cuervo se aferraba a su chaqueta y su ratón salía de su pecho por un poco de aire. Fue en busca de su motocicleta para arrancar hacia donde suponía que estaría aquel adolescente.

[Con Isagi.]

Este se dirigía hacia donde se encontraba aquel amigo con el que había quedado, este se encontraba esperando el tren pero en el camino se topó a una familia que quería que su hijo tomara su mano a lo que este, sorprendido y conmovido, lo hizo.

Se despidió de ellos con una gran sonrisa. Por dentro, Isagi estaba más que feliz por las cosas que ha hecho hasta ahora para cambiar el mundo a causa de su gol.

Una vez que llegó a la estación indicada, se dirigió hasta donde se encontraba su antiguo compañero de la escuela; Tada Tomonari.

Entre bromas que se hacían entre ambos y su amena plática sobre su institución, Isagi sentía la nostalgia de aquellos recuerdos en donde su equipo no pudo clasificar para las nacionales y que el próximo año sería su último de preparatoria.

Ichinan siempre será la casa de Isagi que lo recibirá con los brazos abiertos. Sin embargo, en medio de la charla surgió un tema en específico.

—Pero aún no puedo creer cuán "suertudo" fuiste. —expresó su amigo. —Con "permiso, mi gol" como ese e el último momento... ¡Y lo obtuviste con pura suerte y nada más! —aquello descolocó por un momento a Isagi.

—Uh... ¿"Permiso, mi gol"...?

—¿Uh? Quiero decir, si... Tú solo agarraste de las descuidadas sobras y las aprovechaste, ¿cierto?

En la cabeza de Isagi solo podía pasar una sola cosa.

«¿Qué?»

—Ay, hombre, si solo yo fuera a Blue Lock también... ¡Podría ser un héroe justo ahora! Pero tal vez ese gol tuyo... ¡Ya gastó la suerte de tu vida!

Ante ese comentario, Isagi solo pudo reírse ante ello.

—¿Y tú que sabes sobre eso, muchacho ignorante? —una voz se escuchó detrás de ellos y los obliga a voltear.

Era una mujer de cabellos blancos con una chaqueta negra de cuero y lentes de sol que aunque el sol se ocultaba los seguía usando mientras se bajaba de una motocicleta con el entrecejo fruncido aproximándose a ellos, más específico hacia Tada haciendo que este retrocediera al ver que se encontraba molesta.

Isagi no lo podía creer. La profesional lo había seguido. ¿Para qué? Desconoce.

—Si tu hubieras ido a Blue Lock, ¿dices?... Para empezar, solo se reclutaron a los mejores 300 delanteros de todo el país y entre esos estaba él. —apuntó hacia Isagi logrando sobre saltarlo. —Y hasta donde escuché, tú. —ahora apuntó a Tada. —Fallaste el gol. Lo más probable es que cuando estaban estudiando a los de tu escuela y vieron que no pudiste hacer algo tan simple te desecharon como basura y se centraron en lo importante. Lo verdadero importante. Si hubieras sido seleccionado no habrías durado ni una semana.

Tada no podía articular ninguna palabra. ¿Quién era ella? ¿Y porqué defendía a su amigo?

—¿Y hablas de suerte cuando a ti te dio la espalda? Mira mocoso. —tomó un poco de aire para proseguir. —La suerte es algo efímera, eso es cierto, pero dime algo. —se puso delante de este. —¿Acaso tu no has sentido suerte alguna vez en tu vida? La suerte es algo que viene sin avisar, pero esa misma suerte es lo que enlaza a una oportunidad que todos hemos aprovechado al menos una vez en la vida.

Isagi solo se dedicaba a escuchar lo que decía aquella mujer de carácter fuerte. Sentía que eso también iba para él.

—Piensa en esto, ¿fue suerte el hecho de que pasaras tu examen de admisión para la preparatoria? Ya sea estudiando o no. ¿Fue suerte que hayas logrado unirte al equipo de fútbol? Tal vez los otros fueron peores que tú. ¿Acaso fue suerte el simple hecho de llegar a las nacionales con tu equipo, pero al final fallaron gracias a ti?

En cada palabra lo golpeaba con su dedo en su pecho causando que este soltase quejidos de dolor.

—Nosotros los humanos obtenemos suerte pero por nuestros esfuerzos, que se convierten en oportunidades únicas y solo Dios sabe cuando nos volverán a pasar. Pero lo que si te diré niño, es que tú no sabes lo que tuvo que pasar él. —apuntó a Isagi. —Para llegar hasta aquí. Él por "suerte". —hace comillas son sus dedos en la palabra. —Fue seleccionado, ¿pero tú? —volvió a apuntarlo. —¿Acaso algún ojo bueno se paró en ti? No, ¿verdad? Sobras de alguien, puede que algunos lo vean así, pero ¿qué profesional no ha aprovechado esas "sobras" para ganar algo en la vida? Esas "sobras" para nosotros lo llamamos "oportunidades de la vida" o incluso alguien usó la palabra "fe" en si mismos.

Miró a Isagi quien no quitó el ojo en ella desde que llegó.

—Y él tuvo fe en su compañero en que lo lograría y se lo pagó con un gol que los hizo ganar. —nuevamente miró a Tada. —Y tú que eres su supuesto amigo, ¿le pagas diciendo eso tan repugnante? —su entrecejo volvió a fruncirse. —Se ve que la vida a sido buena contigo. ¡Y tú! —apuntó a Isagi quien se apuntó a si mismo asustado. —¡No te rías de algo tan rastrero como lo que él dijo! ¡No seas amable con la gente que no sabe todo lo que has pasado! ¿Quedó claro? —este solo asintió.

Su vista volvió otra vez en Tada que no podía siquiera pasar saliva por temor a ella.

—Y tú, largo de mi vista si es que no quieres que te haga pedazos. —gruñó en su cara y este solo asintió y corrió hasta su bicicleta.

—¡Nos vemos luego! ¡Puedes escribirme cuando quieras! —dijo entre asustado y apurado metiendo el pie en su pedal e irse lejos de ahí.

Isagi se despidió de mano diciendo "¡Seguro!"

Al voltearse vio que la mujer sacaba una goma de mascar y llevársela a la boca masticándola furiosa. Creía que a él le gritaría como a su amigo pero lo que pasó lo tomó por sorpresa.

—Deberías conseguirte amigos que en verdad se alegren de tus logros, Yoichi. Tipos como él que creen que pasan cosas solo por casualidad son de los que me enferman. —escupió de rabia mirando hacia el cielo.

—¿Sabe mi nombre? —le pregunta sorprendido por la forma en que lo llamó.

—¡Claro que si! Nos conocemos desde siempre. —se acercó a este poco a poco para evitar asustarlo. —¿Acaso te olvidaste de mi? Aunque en parte te entiendo, cambié demasiado con el paso de los años. —metió una mano a su bolsillo en la chaqueta para mostrarle un trozo de tela de color azul con toques blancos. —Y no me llames de "usted" entre tú y yo no hay tanta diferencia, ¿recuerdas? —le sonríe levemente mientras coloca la tela frente a este.

El chico abre los ojos de sorpresa al ver aquel trozo, para posteriormente lanzarse hacia sus brazos siendo recibido por estos en un cálido abrazo que por tantos años había extrañado. Se refugió en estos mientras recibía caricias en su cabello azabache en su espalda.

—¿E-Eres tú? ¿De verdad eres tú? —le pregunta levemente ahogado de la alegría levantando de a poco su cabeza para mirarla.

Esta solo asintió mientras le sonreía, causando que apretara su abrazo más hacia ella.

—Volviste... Cumpliste tu promesa.

—Siempre cumplo con mi palabra, lo sabes ¿verdad? —este asintió enterrando más su rostro en su pecho.

Dos corazones vuelven a unirse después de tantos años. Donde un niño anhelaba que este día llegase y por fin, se reunió con una de las personas que más ama.

Y la joven que alguna vez estuvo para él en su niñez, ahora estaba en su adolescencia viendo como poco a poco cambiaba al mundo con su fútbol.

Por otro lado, en la sede de Blue Lock, en la sala de conferencias se encontraba el anfitrión de este proyecto junto a su asistente en medio de una video llamada con algunos extranjeros inversores sobre los futuros negocios de su siguiente fase.

Ya era momento de hacer que el Big Bang explotara en sus instalaciones y lo iba a conseguir con un poco de ayuda fuera de ese país.

La nueva era estaba a punto de iniciar y todo por el bien de ganar la Copa.

BONUS.

En una cabina de karaoke se encontraban algunos del proyecto Blue Lock y las Strikas que estaban anteriormente viendo qué canción iban a seleccionar.

Las mujeres de rojo habían ganado la apuesta, disfrutaron de la cena junto a los jóvenes en donde Tokimitsu no desaprovechó la oportunidad en que le firmasen su cuaderno a las que les faltaban y ahora estaban buscando una canción en donde pudieran disfrutar los presentes.

Hasta que sin querer alguien de ellos presionó el botón de aceptar dándole en una canción de idioma completamente diferente.

Yukimiya, Karasu y Otoya eran los que iban a cantar esa canción que al verla a punto de reproducirse se estaban quejando dos de ellos.

—¡Oh, maldición! ¿Esta en coreano? —fue Karasu el primero en mostrar su frustración al ver la letra en la pantalla.

—¡Dios mío, lo mismo! —Yukimiya al ver el suceso se estaba riendo de lo más normal.

—¡Mierda! —volvió a decir Karasu.

Cuando iban a cambiarla no se esperaban que uno de ellos se atreviese a dar el gran paso hacia lo que sería un recuerdo memorable.

Una sombra se presentó ante Yukimiya y cuando vio de quién se trataba se llevó la sorpresa de su vida.

—Oeroun naldeuriyeo modu da annyeong. —Otoya, que no sabían que se supiera la letra, lo estaba dando todo y hasta hizo el gesto tierno del corazón con sus dedos pulgar e índice y guiñó un ojo en dirección a las féminas.

Los testigos no daban crédito, pero tampoco iban a dejar pasar esto.

Las chicas sacaron sus celulares para grabar el momento mientras que era apoyado por los otros.

—¡Ooohh si! —Karasu fue el primero en expresar su apoyo hacia su amigo ninja.

Este momento quedará registrado en la historia de las Strikas en su ida a Japón y nadie logrará borrarlo de sus mentes. Ni de sus celulares.

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¿Sabías que?

El cumpleaños de los gemelos es el mismo mes que su madre pero en distinto día.

Mientras que Ashley cumple el 10 de Noviembre, los gemelos nacieron en un 28 del mismo mes alrededor de las 7 de la mañana en Pretoria, Sudáfrica. Dándoles esa nacionalidad de nacimiento junto con ascendencia jamaiquina y estadounidense.

Algo tarde pero segura. Ya estamos a Diciembre, lo que significa que Ashley y los gemelos ya cumplieron años y también EagleEye ya que ella es del 5 de Diciembre.

No estoy acostumbrada a hacer especiales pero habrá uno, no de cumpleaños, pero si especial antes de iniciar fuerte.

Ahora si damos por cerrado este arco.

Se viene el mero mole y debo de plasmar todo lo que he llevado planeando desde hace meses xD.

Espero que les haya gustado el capítulo así como yo al escribirlo ^^.

Nos vemos en otro capítulo.

-Alessa.

La canción que cantó Otoya se llama Hello de Joy de Red Velvet. Está bonita :3.