
𖠇•𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑡𝑟𝑒́𝑠•𖠇
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La calidez de su hogar lo recibió al abrir la puerta y poner un pie dentro, de forma silenciosa se deshizo de sus zapatos y luego descolgó su bolso. Adentrándose con la mirada baja y una extraña sensación en el pecho, al llegar a la pequeña sala de estar se detuvo en seco y apretó los ojos.
¿Por qué de repente sentía ganas de llorar?
—¿Como te fue?
La voz de su hermana le hizo girar rápidamente el rostro e intentar componer una sonrisa.
—¿Estabas con Taehyung no? —cuestionó con una sonrisa—. ¿Como va todo con él?
Dejo escapar el aire de sus pulmones lentamente e hizo una mueca con las manos.
—Bien, las cosas marchan bien pero...—negó— no lo sé, me siento extraño y no tengo idea de cómo explicarlo —suspiró.
La mujer hizo un gesto de confusión y se levantó, dejando aquel libro que leía y acercándose a su hermano.
—¿A que te refieres con eso? —interrogó—. Con extraño, ¿Quieres decir que te hace sentir mal?
Jimin negó de forma inmediata.
—No, no –rasco su nuca–. Taehyung siempre ha sido lindo conmigo y estamos intentando nuevamente tener una relación —confesó, un leve sonrojó adornaba sus mejillas—. Y todo está bien, se ha portado de maravilla
—Sin embargo hay un pero...—analizó el rostro del contrario, intentando averiguar que era lo que sucedía.
—Si, me siento extraño. A pesar de que todo esta bien y he vuelto con la persona que se suponía que amo...—hizo una pausa, nuevamente sus emociones se desbordaron. Sus ojos se llenaron de lágrimas y tuvo que cubrir su rostro—. No se que esta pasando
Su voz se quebró, realmente no comprendía porque se sentía de tal forma. No mentía al decir que Taehyung se había estado portando muy bien con él, de hecho durante el último mes que hicieron oficial su relación, las cosas habían sido como de cuento de hadas. No obstante, había algo dentro de él que lo hacía sentir mal, como si estuviera yendo por el camino incorrecto.
Escucho a su hermana suspirar y luego sintió sus delgados brazos rodearlo, en un cálido abrazo. Permitiendo así que rompiera a llorar.
—Hace mucho tiempo que no te veía llorar —murmuró con voz amarga–. Creí que estabas bien con todo esto —sus manos acariciaron la espalda del menor–. ¿Crees que te sientas así por Jungkook?
Al escuchar la mención dejo escapar otro sollozo.
No tenía una respuesta para ello, una parte suya creía que si, pero la otra decía todo lo contrario. No tendría porque sentirse de esa forma, claro que él entendía que no había hecho las cosas de la manera correcta y debía aceptar que cometió muchos errores con Jungkook, si lo negará sería un completó idiota. Pero no podía martirizarse toda la vida pensando en todos los errores que cometió con su ex esposo, su vida estaba hecha una caós y no quería pensar demasiado en todo lo que hizo mal.
Claro que ese no era el camino correcto, quizás tenía que detenerse y analizar las cosas con calma, mirar su vida desde otra perspectiva y tal vez así entender porque razón se sentía tan terrible cuando todo marchaba bien.
—Te he dicho que no lo sé –murmuró–. Pero supongo que tiene algo que ver —al separarse de su hermana suspiro fuertemente y limpio sus lagrimas—. Me siento muy confundido
—¿Respecto a que? —insistió. Ella odiaba ver a su hermano así, no quería que sufriera y desde hace un mes y medio desde que se divorcio oficialmente, lo había notado más triste de lo usual—. Puedes contarme, realmente me gusta escucharte y si puedo ayudar lo haré
Jimin permaneció en silencio por unos segundos y luego negó, no era el momento adecuado para hablar sobre ello.
—Ni siquiera yo se que es lo que sucede —intentó sonreir, fallando en el intento—. Gracias por escucharme, solo es una tontería —dijo, intentando restarle importancia—. Debe ser el cansancio, iré a mi habitación
–De acuerdo, descansa hermanito —Yong sun observó como su hermano se marchaba con la mirada baja. Entonces, se sintió culpable y la tristeza inundó su sistema. Recordandole que le había mentido, todo lo que estaba pasando su hermano era demasiado complicado y ella le estaba ocultando demasiadas cosas. Tras suspirar volvió a tomar su libro, las cosas mejorarían tarde o temprano.
{...}
Jimin mantenía la mirada perdida en su bebida, pretendiendo escuchar a su padre. Sin embargo su mente estaba en otro lugar.
Así se sentía desde hace días, extraño y confuso. Como si viera su vida a través de una pantalla y no entendiera porque el protagonista (o sea él) tomaba ciertas decisiones. Era demasiado raro para él sentirse de esa forma, se suponía que había tomado cierto camino que lo haría sentir un peso menos en sus hombros pero resultó ser lo contrario y le molestaba no entender la razón y que por más que buscará en su cabeza no encontrará la respuesta.
—¿Jimin? —El señor Park tocó suavemente el hombro de su hijo, llamando así su atención—. ¿Estás de acuerdo?
Su ceño se frunció ante la confusión.
—¿De acuerdo con que? —cuestionó de inmediato—. Lo siento, no te estaba escuchando
El hombre hizo una mueca y suspiro.
—Lo pude notar, te estaba diciendo que hable con el decano y él aceptó que ingreses nuevamente a la facultad de derecho y continúes desde donde lo dejaste —sonrió y estiro una carpeta con los papeles correspondientes—. Ya esta todo pago, ahí tienes la información de todo
No supo que decir, su mirada bajo a la carpeta que le fue entregada. Abrió esta, observando el contenido con una mueca.
—Oh —aclaró su garganta y rasco su nuca—. Gracias, supongo que es momento de retomar mi camino —murmuró no muy convencido.
Si era sincero consigo mismo, debía decir que regresar a la universidad en ese momento no era algo que lo entusiasmada demasiado. No se sentía listo y mucho menos recordaba todo lo que había aprendido en los anteriores semestres que curso.
—Claro que es el momento hijo —sonrió de oreja a oreja—. Siempre has tenido un gran talento para el derecho, tus últimas notas eran maravillosas
En ese momento se adentro su madre con una bandeja llena de galletas y más café.
—¿Ya te dio la noticia cariño? —preguntó con una sonrisa, luego tomó asiento junto a su hijo—. Planeamos está sorpresa hace un mes, esperamos que te haya gustado
Observó el rostro de sus padres, ambos se veían realmente emocionados con la idea de que regresara a la universidad, ¿pero como podían tomar una decisión así sin consultarle previamente?.
–Si me gusta —suspiró y volvió a ojear los papeles—. Pero no estoy seguro, no estaba en mis planes regresar por el momento —confesó.
—Entendemos eso cariño, pero si esperas demasiado tiempo no estarás listo jamás. Quisimos darte un pequeño empujón para que retomes todo cuanto antes
—Exactamente hijo, esperar demasiado no siempre es bueno. En la última terapia la doctora recomendó que debías comenzar a retomar tus estudios y esta oportunidad nos pareció la más acertada
—La doctora no se refería a esto —Sacudió los papeles en su mano—. Ella hablaba de mi anterior carrera, estaba estudiando artes no esto padres —se quejó, debía controlar sus emociones. No se quería enojar, pero le molestaba no haber sido consultado previamente—. Si quiero estudiar derecho, pero he olvidado todo lo que aprendí el tiempo que estuve. En mi mente solo hay vagos recuerdos de lo que hice
—Lo entendemos cariño, no te preocupes por eso. Pensamos en todo —dijo, al tiempo que dejaba un beso en su frente—. Es por eso que pagamos un par de clases extras para que te pongas al corriente a tiempo, sabemos lo inteligente que eres
—El decano se sorprendió con tus notas y de inmediato aprobó tu regresó, no tenemos duda alguna de que te irá de maravilla hijo, estamos tan orgullosos
Sus padres lo abrazaron fuerte, susurrando lo mucho que lo querían y lo seguros que estaban de que le iría bien.
Aquello lo abrumo de inmediato, la idea de estudiar leyes nuevamente había pasado por su cabeza claramente, quería retomar todo lo que alguna vez dejó tirado por sus caprichos, pero no se sentía listo. Sin embargo ya no había otra opción más que aceptarlo, quizás solo tenía miedo de tener malas notas...
—Bien, de acuerdo lo haré —los abrazo de regreso—. Gracias por la oportunidad, prometo hacerlo bien
—Sabemos que lo harás cariño
Ambos dejaron suaves besos en su cabeza antes de alejarse.
—Y bien ¿que tal un almuerzo en familia para celebrar? —propuso el señor Park.
Con una sonrisa ligeramente fingida asintió y sin más abandonó la oficina de su padre. Una vez más empezaría su vida de cero, no tenía porqué asustarse. Sus padres tenían razón, le iría de maravilla en la carrera que siempre amo.
Todo estaba marchando bien...
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Hola chiquis, ¿cómo están? Espero que bien, disfruten el capítulo y no se olviden de votar y dejar su comentario ♥︎
Déjenme saber que opinan de lo que esta viviendo Jimin y que creen que pase de ahora en adelante.
Nos leemos luego, bye
Atte:roxyuwu
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