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El hombre más hermoso del mundo, así describiría a Jimin. No podía apartar la mirada de su figura, manteniéndose atento a cada movimiento, gesto o palabra que articulaba. Estaba embelesado, ¿y como no? Si se veía precioso vistiendo aquel elegante traje azul marino, su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás, haciéndolo ver elegante y sofisticado.

Su bonita sonrisa provocaba que él igualmente sonriera, amaba verlo reír de esa forma, le hacía inmensamente feliz verlo tan lleno de vida. La forma en la que abrazaba a su hermana era demasiado tierna, ella acababa de casarse. Todos celebraban alegres, los pétalos caían sobre los recién casados y lo único que podía escuchar eran los aplausos y felicitaciones.

Cuando la conmoción pasó, finalmente se pudo acercar a la pareja de casados.

—Felicidades, espero que tengan un matrimonio próspero y su amor perdure por muchísimos años, estoy seguro que podrán recordar este día con una sonrisa —dijo, de forma sincera.

—Ouh —Yong Sun sonrió conmovida, a ella realmente le parecía que Jungkook era una buena persona y que no merecía pasar por todo lo que estaba viviendo—. Muchas gracias por tus buenos deseos ¿ya platicaste con Jimin?

Negó ante la pregunta, Jimin había estado rodeado de gente desde que llegó a la boda. Hace un par de días que no se veían y lo que más añoraba era llegar y tener un recibimiento amoroso de parte de su esposo. Claramente eso solo se quedó ahí, en un deseó.

—Estoy esperando a que se desocupe, no quiero interrumpir

La mujer y su esposo asintieron, estando de acuerdo para luego despedirse de forma amable y continuar saludando a los demás invitados.

Jungkook nuevamente busco a Jimin con la mirada, percatandose de que estaba bailando de forma animada con sus amigas y con Taehyung.

Un fuerte suspiró abandonó sus finos labios, ver a su esposo así provocaba sentimientos extraños en él. Por un lado le alegraba verlo tan feliz, pero por el otro lado se sentía triste y excluido. Jimin ni siquiera se había acercado a saludarlo y eso dolía, le hacía ver lo poco que le importaba. Claro que no lo quería aceptar, prefería convencerse a si mismo de que simplemente había olvidado recibirlo, prefería pensar que pronto se acercaría a él y podrían bailar una pieza, prefería seguir fingiendo que todo estaba bien.

Decidió desviar la mirada, podría distraerse recorriendo el lugar. No conocía a nadie y platicar con la familia Park no era algo que llamara demasiado su atención.

Por lo que comenzó a caminar por los bellos jardines, distrayendose con las plantas y flores del lugar, perdiéndose en la nube de pensamientos que poco a poco lo consumía. Al llegar a un terraza se recostó en el barandal y observó la luces de la ciudad, hacía una linda tarde, desearía poder disfrutarla como solía hacer en el pasado, pero ahora lo único que sentía era una mezcla extraña de emociones que provocaban un malestar en su pecho.

—Finalmente te encuentro, parece que te haría bien un trago

Hablo alguien a sus espaldas. Al girar su rostro y ver al señor Park, quiso suspirar o quizás lanzarse por ese balcón.

—¿Podemos tomarnos una copa? —ofreció el hombre con una sonrisa "amable" al tiempo enseño la botella de vino que traía.

—Por supuesto señor Park —Aceptó, lastimosamente no podía decirle que no y marcharse de ahí. Debía conservar sus modales, a pesar de que ese hombre lo hiciera salir de sus casillas.

—Bien, perfecto. Hace tiempo que deseaba tener una charla a solas contigo —volvió a sonreír y acomodó dos copas para servir el vino.

Quiso reír ante la notoria hipocresía del hombre, lo observó fijamente por varios segundos, preguntando internamente que era lo que estaba tramando.

—Felicitaciones por la boda —Habló, de forma incómoda. Sabía que las intenciones del mayor no eran buenas, era la primera vez que charlaban y podía sentir que algo malo le diría.

—Gracias —sonrió de lado—. ¿Como has estado Jungkook?

—Estoy muy bien, gracias por preguntar...—hizo una leve pausa, cuestionandose si debería ser directo–. Pero seamos sinceros —Continuó—. Usted no ha venido para preguntarme eso, así que vayamos al grano ¿que es lo que quiere?

La sonrisa del señor Park entonces se desvaneció, dejando ver su verdadero rostro.

—Bien, ya que insistes —extendió la copa de vino—. Creo que es hora de que nosotros nos encarguemos de todo

—¿Eh? —giró su cuerpo en dirección al mayor, esperando a que se explicará—. ¿De todo?  No comprendo señor Park ¿de que quiere hablar?

El hombre bebió un sorbo lentamente y dirigió la miradas a los edificios. Parecía que estaba organizando sus ideas mentalmente, preparándose para lanzarse una bomba.

—Estoy hablando de mi hijo —Dijo, después de un largo rato en silencio—. Especialmente sobre un tema que he tenido en mente desde hace un tiempo —su rostro se torno aún más serio—. Se  que Jimin no tenía seguro médico porque  ustedes tenían cierto estilo de vida...

Sus palabras fueron suficientes para saber a donde se dirigía dicha conversación, su mirada se desvío a su copa y tras dar un sorbo dejo esta de lado.

—Ya se por donde quiere ir y creo que lo mejor será que se detenga ahora mismo, realmente no deseo tener una discusión con usted sobre temas personales, esto solo nos corresponde a Jimin y a mi

—Sería de esa forma si Jimin no hubiera perdido la memoria, como ese no es el caso esos temas ahora le corresponden a su familia —respondió de forma hostil—. Las deudas del hospital, el estudio y la renta de la casa recién comienzan a llegar Jeon, justo ahora debes estar ahogado en estas deudas pero yo se como solucionarlo

—Jimin ha perdido la memoria pero yo no, me estoy haciendo cargo de las cuentas así que no tiene porque preocuparse –se defendió. Aquello no era del todo cierto, debía admitir que desde que ocurrió el accidente había comenzado a atrasarse con el tema de los pagos. Era demasiado dinero el cuál estaba debiendo y era algo que lo mantenía estresado, debía estar enfocado en su trabajo para así ganar el dinero que hacía falta, sin embargo eso no era posible ya que también debía mantenerse junto a Jimin para no perderlo.

—He visto los cobros, es demasiado dinero —Continuó—. Dinero que no podrás conseguir a tiempo y comenzarán a tener problemas peores.  Nosotros podemos encargarnos de eso

—¿Ah si? ¿Que sugiere? —cuestionó con desconfianza, comenzaba a pensar que el señor Park le diría algo peor de lo que pensó.

—Deberían divorciarse –soltó con simpleza.

Se tenso de inmediato al escucharlo, ¿divorciarse de Jimin?...

No, no lo haría. Él deseaba seguir luchando junto a su esposo y superar aquel momento, no quería darse por vencido aún. No podía permitir que los padres de Jimin arruinarán las cosas, no era justo.

—¿Que? —Una arruga se marcó en su frente al fruncir el ceño—. Señor Park no creo que sea el lugar ni el momento para hablar sobre algo así

–Esta bien, si no te importa a perder tu negoció claro —se jactó—. Y parece que así es, ya que será lo primero que pase si no se divorcian

Decidió guardar silencio ante la provocación, no caería en su trampa.

—¿Que hay de Jimin? ¿Ni siquiera has pensado en que sería lo mejor para él? —Continuó presionando.

—¿Y usted si sabe que es lo mejor para él?  Porque parece que no, solo es un hipócrita —soltó con voz severa. Finalmente había perdido la poca paciencia que aún existía en su interior. No podía creer que aquel hombre fuera tan descarado como para pedirle que se divorciara de Jimin.

—¿Disculpa? –exclamo con sorpresa. No esperaba una falta de respeto como esa.

—Lo que escucho, usted señor Park es un hipócrita. Desde que sucedió el accidente no ha parado de fingir y de aprovecharse de la situación, si es tan correcto y tan buen padre ¿por qué no busco a Jimin en todos estos años? ¿Por qué nunca intento enmendar todos sus errores? ¿Por qué no le ha contado todo lo que hizo? —espetó con voz seria—. Usted solo se está aprovechando de la pérdida de memoria de su hijo para poder manipularlo de nuevo, no sabe cuanta lastima me da

El rostro del señor Park se desfiguro en una horrible mueca ante lo dicho, se mantuvo serio y en silencio, sin saber que decir o como defenderse.

—Espero y no me vuelva a insinuar algo como eso —al dar media vuelta pudo sentir una mirada sobre él, levantó la vista topandose a la señora Park, ella los observaba desde el salón sin interferir. Era obvio que la mujer era consciente de que decía nada más la verdad y no podía defender a su esposo.

Enojado decidió entrar al salón, por más que deseara irse de allí se quedaría y esperaría a Jimin. Necesitaba verlo, escuchar su voz para calmar su corazón y para dejar de sentir esa horrible ansiedad consumirlo, lo necesitaba como nunca antes.

Pidió un par de tragos y camino a paso lento hasta un elegante sofá, lo más alejado de la pista de baile. Tomó asiento y suspiro fuertemente, pasando sus manos por su rostro.

"Este día no puede empeorar"

Pensó y se arrepintió de inmediato cuando vio a Taehyung acercarse a él a paso lento y con una sonrisa socarrona.

Oh, claro que podía empeorar...

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Holaaaa, ¿cómo están chiquis de mi corazón? Siento la tardanza jeje estuve trabajando y muy ocupada con otras cosas por lo que no encontraba el momento de escribir:"3

Espero y les haya gustado el capítulo, no se olviden de votar y compartir con más Jikukas, saben que me ayudaría un montón.

Por otro lado, amo leer sus teorías así que las leo abajo 👇

Nos leemos pronto chiquis, byeee ♡

Atte:roxyuwu