
𖠇•𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒•𖠇
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Dedicado a ~♡ gigidanessa
Jungkook estacionó el auto frente a su casa, volteando a ver a Jimin. Este tenía una extraña expresión en su rostro, se podía notar aún la incomodidad y la confusión. Sus gruesos labios estaban estirados en un tierno puchero y fruncia levemente el ceño, provocando un aspecto más tierno. Si las circunstancias fueran normales ellos ya se estarían besando y entrando a tropezones a su hogar.
—Bien, hemos llegado. Vivimos en este lugar hace poco más de dos años, casi tres, nos costó bastante encontrar un sitio que cumpliera con todas nuestra necesidades, pero lo conseguimos después de buscar por meses —Jungkook bajo del auto, rodeando este para abrirle a Jimin–. Me dijiste que lo que más te encantaba de esta casa era el gran jardín trasero
Jimin bajo y se detuvo frente a la casa un buen rato, analizando esta con detenimiento. Ningún recuerdo volvía a su cabeza por más que lo intentará.
—Es linda...
—Lo es, esta casa es todo lo que queríamos —Jungkook lo guió hasta la entrada y abrió la puerta, dejándolo pasar de primeras.
El menor se adentro a la casa de forma tímida, mirando los objetos con interés. Separó sus labios para decir algo pero sus palabras fueron cortadas por un fuerte grito de varias personas.
"SORPRESA"
Gritaron todos sus amigos y conocidos al unísono.
—Todos han venido a darte la bienvenida cariño —Jeon comentó con emoción, hablando más fuerte pues la música no dejaba escuchar demasiado.
Al enfocar su vista en su esposo su emoción se esfumó, la expresión de Jimin era de enojo y clara decepción. Sus amigos se acercaron entonces.
—¡Diablos, te extrañe enano! —Hwasa se acercó y abrazo a Jimin con cariño—. Estaba tan preocupada
Park se apartó, chocando con el pecho de Jungkook. Sus ojos iban de aquí allá, enfocando a todos los presentes sin reconocer a ninguno. Estaba en una casa rodeado de completos extraños.
—Oh, soy Hwasa —la mujer se presentó con tristeza, volviendo a la realidad—. Tú mejor amiga...
Sus demás amigos observaban la escena, borrando poco a poco sus sonrisas. Tal vez la idea de sorprenderlo no había sido la mejor de todas.
Jimin despego la mirada de la mujer frente a él y con una mueca salió corriendo de allí, dirigiéndose sin saber a algún lugar vacío de esa extraña casa.
—Mierda...
Su idea definitivamente había sido estúpida, en su cabeza parecía ser una gran bienvenida y sus amigos habían apoyado el estúpido plan, ofreciéndose para organizar una pequeña fiesta, la cual no resultó ser pequeña en lo absoluto.
Ver a su esposo marcharse con los ojos cristalizados y la respiración acelerada había sido la peor imagen del mundo, ahora la culpa se adueñaba de su cuerpo, repitiéndole una y otra vez lo estúpido que fue al pensar que estar rodeado de extraños le agradaría.
Kook detuvo su andar al verlo entrar a la habitación y cerrar la puerta, no tenía caso ir ahora y dejar todo el alboroto allí afuera. Por lo que avergonzado decidió despedir a todos sus amigos, cuando la casa quedó en completo silencio suspiro con fuerza y paso sus manos por su tenso cuello. Parecía que lo único que hacía bien ahora era cometer errores...
A pasos lentos camino hasta la habitación, entrando de forma silenciosa. Jimin estaba junto a la ventana, observando la calle en silencio.
—¿Te encuentras bien?...
—¿Tú que crees Jeon?
—Jimin lo siento, debí pensar que todo esto sería demasiado para ti
—¿Demasiado? —Su rostro se giró levemente—. Demasiado es tener que ir con un desconocido a una casa extraña, eso era demasiado, pero todo esto... —señaló el lugar con sus manos y una mueca de disgusto en su rostro—. Es una puta mierda, ¡no te imaginas como se siente llegar a una maldita casa extraña y entrar para ser sorprendido por muchas personas que no conozco, las cuales me repiten en la cara cosas que no puedo recordar! Eso no es demasiado, ¡eso es una jodida mierda en todos los sentidos Jungkook!
–Lo sé, entiendo que no fue una gran idea —escucharle hablar de dicha forma de su hogar dolía, podía sentir aquel nudo en su garganta creándose poco a poco–. En serio lo siento, no lo pensé bien y le dije a Hoseok que invitara a pocas personas, pero luego todo ellos estaban aqu-
—¿Te puedes ir? —lo corto, mirándolo fijamente con enojó—. No tengo ganas de hablar ahora y quiero estar solo
Jimin se sentó en la esquina de la cama, dándole la espalda.
—Amor, por favor perdóname, se que fue estúpido —De igual forma se sentó en la cama, con la intención de darle un abrazo. Su cuerpo ardía por tocarlo, necesitaba un poco de contacto y apoyó de su esposo, sentía que poco a poco se estaba desmoronando y el dolor en su corazón se hacía insoportable—. Perdóna-...
—¡¿Ya te puedes ir?! —se apartó de forma brusca—. ¡Quiero estar solo malditasea! ¡solo vete! —Grito.
Aquel nudo en su garganta le hizo imposible hablar de nuevo, un par de lágrimas traicioneras escaparon de sus ojos y rodaron por su mejilla hasta que rápidamente las limpió, asintió de forma lenta y se levantó de la cama.
Jimin solo estaba confundido, él debía entenderlo.
—Lo siento Jungkook, y-yo —su voz tembló—. Solo necesito estar solo
Kook volvió asentir, abandonando la habitación y dirigiéndose a la sala, hoy sería día de dormir en el sofá.
Organizó de forma lenta y pausada su cama improvisada en los sofás, intentaba no sollozar de forma escandalosa. Debía confesar que sentía un miedo horroroso adueñarse de su anatomía poco a poco, la opción de que Jimin nunca más lo recuerde le hacía crear escenarios tristes en su cabeza, no quería que su relación se fuera a la basura y terminaran por divorciarse. Era su peor miedo, y la situación actual no era muy alentadora. En todos sus años de relación nunca se habían gritado, así estuvieran demasiado molestos nunca hubo necesidad de levantar la voz o decir malas palabras, pero últimamente era lo que más sucedía.
Al acostarse observó el blanco techo en medio de la oscuridad, dejándose llevar por la nube de pensamientos.
Todo estaría bien, debía mantener la fe y ayudar como sea a su esposo. Él estaría en las buenas y en la malas, sin importar que las malas destruyeran poco a poco su sensible corazón.
{...}
A la mañana siguiente Jungkook aprovecho el tiempo para prepararle un delicioso desayuno a Jimin, tal vez las cosas ayer se habían salido de control pero no era nada que no pudiera solucionar una deliciosa comida.
Al tener todo listo se ducho de forma rápida, salió envuelto en una toalla y se dirigió a la habitación. Olvidándose por completo de tocar la puerta.
—¡Ahh! ¡Por Dios Jungkook! —chilló Jimin, cubriéndose rápidamente con una toalla. El también estaba en ropa interior.
—Oh, lo siento Jiminie —soltó una suave risa y se acercó al closet, sacando un par de cosas—. Me has visto millones de veces y sin la toalla
Las mejillas del rubio se tornaron de un fuerte color rojo.
—¿Es así? –cuestionó con suavidad, dejando de cubrir su cuerpo.
Jungkook volteó a verlo y sonrió de lado, Jimin era precioso de pies a cabeza.
—Si, llevamos cuatro años juntos. Creo que sería un poco extraño que no hayamos tenido relaciones hasta ahora
—¿Lo hacemos mucho? —Su pregunta aumento la vergüenza que sentía, por lo que bajo la mirada y apretó la toalla contra su cuerpo.
—Si, somos muy activos en ese sentido —Tras tener puestas sus prendas volvió a mirarle, quedando embelesado con su belleza. Jimin le gustaría hasta el último de sus días, su precioso cabello rubio, mejillas y labios rellenos, lo volvían completamente loco y ni hablar de sus ojos, estos lo habían cautivado de una forma única, mirarlos era como un afrodisíaco para él–. Nos accidentamos por querer hacerlo en el auto, no fue nada prudente y ahora me siento arrepentido de no haber pensado las cosas con claridad
—Ambos teníamos la responsabilidad —se encogió de hombros, restandole importancia—. ¿Puedes salir para que me vista?
—Claro, te espero afuera. He preparado tu desayuno favorito
Sin agregar más dejo la habitación, aún mantenía su sonrisa en el rostro. Aquella conversación le había subido el ánimo, quizás para muchos esa pequeña charla no significaba nada pero para él era un gran avance. No sabía si Jimin iba a recuperar su memoria, deseaba que así fuera. No obstante había la probabilidad de que no sucediera y si ese era el caso él se esforzaria para volver a enamorarlo, la tarea no sería fácil y tendría que tener mucha paciencia, pero sin importar cuando difícil fuera él lo haría y lucharía hasta el final por volver a tener aquella mágica relación que tuvo con Jimin durante cuatro maravillosos años.
Después de todo las cosas buenas no se obtienen fácilmente.
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Hi, espero que les guste mucho el capítulo mis chiquis. No se olviden de votar y comentar♡ realmente sería de mucha ayuda :D
Atte:roxyuwu
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