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Jungkook tenía una teoría, una teoría sobre los momentos de impacto.

Los momentos de impacto para él eran aquellos sucesos que definían parte de su personalidad, y su teoría es que, esos momentos de impactó, son como destellos de mucha intensidad que te cambian la vida por completo, y terminan convirtiéndote  en la persona que eres en el presente.

Algunos sucesos como; conocer una persona, mudarte, terminar una relación, perder a alguien, vivir una experiencia traumática, tomar diferentes decisiones que te llevan a otros caminos o llegar a una meta la cual trazaste tiempo atrás, esos son momentos de impacto.

Y este era uno de sus momentos favoritos.

《Flashback》

{Cuatro años atrás}

20 de abril - 2018

Jungkook se encontraba en su lugar favorito "café Gondry" una pintoresca y muy tranquila cafetería cerca de su residencia, solía pasar las tardes allí repasando sus asignaturas y terminando trabajos pendientes. Aquel día no era diferente a otros, llego alrededor de las dos y media de la tarde y ordenó un capuchino junto a un pastel de chocolate.

Con la mirada en su ordenador comenzó a comer, debía terminar un proyecto y entregarlo antes de las doce de la noche. Necesitaba estar enfocado, y así fue durante quince minutos, sin embargo su concentración se fue a la basura al ver a un lindo chico entrar.

Su mirada se perdió en aquel rostro angelical, detallando cada precioso y fino rasgo. Desde su tersa piel, hasta sus gruesos y rosas labios, también esa linda naricita de botón que se arrugaba con curiosidad ante cada nueva opción que le ofrecía la señora del mostrador. La forma en que sus ojos se cerraban a la hora de sonreír con amabilidad y la tierna forma de juntar las cejas al no encontrar nada que llamase realmente su atención.

Después de un gesto de agradecimiento, el muchacho peino su sedoso cabello rubio hacía atrás y se dispuso a caminar de regreso a la salida.

Un impulso se apodero del cuerpo de Jungkook y sin importarle parecer un completo lunático, se levantó de su silla y camino apurado hasta acercarse levemente al rubio.

-Hey, lamento ser entrometido pero pude notar que no te decidiste por nada en el menú -comentó avergonzado-. Y déjame decirte que te estás perdiendo de los mejores Ttok de la ciudad

El joven apuesto lo miro confuso por unos segundos, para luego sonreír de forma tímida y soltar una suave y melodiosa risa.

-Oh ¿lo dices en serio? -cuestionó risueño.

-Si, me he dedicado a probarlos en cada cafetería de la ciudad y te lo puedo asegurar -Jungkook lo observó aún apenado, sus decisiones impulsivas en ocasiones le hacían pasar una gran vergüenza. Esperaba que ese chico no pensara que era un loco de remate.

-En ese caso supongo que debo probarlos -respondió, agrandando su linda sonrisa y con ello cerrando los ojos en una fina línea.

Jungkook volvió a perderse momentáneamente en los gestos del otro, definitivamente era la eye smile más preciosa que había visto en toda su vida.

-S-si -titubeó-. Si me lo permites ¿podría invitarte?

El chico pareció dudarlo y su mirada viajo hacía la puerta de salida, evaluando sus opciones. Segundos después regreso su vista al joven extraño y asintió.

-De acuerdo, será interesante

-Estoy seguro que el sabor de estos Ttok te volará la cabeza -comentó guiándolo hasta el mostrador.

Luego de hacer la orden ambos tomaron asiento en la anterior mesa y kook se dispuso a guardar su computadora rápidamente.

-Así que...¿es la primera vez que vienes?

-Lo es, me mude hace poco tiempo y estoy algo perdido para ser sincero

El chico estiro su pequeña mano y tomó uno de los Ttok.

-Wow ¿estás viviendo por esta zona? -cuestionó con interés-. Adelante, prueba y sabrás que no exagero

-Si, unas calles abajo -mordió el pastelillo, abriendo sus ojos con sorpresa ante la explosión de sabores-. ¡Mm wow!

Jungkook soltó una risita, enternecido por los gestos que hacía.

-Ves, te lo dije. Son los mejores de la ciudad, también los mochis de acá son fantásticos

-¿Los mochis? -sus ojos azules brillaron ante la expectativa de probar su postre favorito-. Quiero probarlos

El muchacho hizo el ademán de levantarse, pero Jeon fue más rápido.

-Yo invitó todo esta vez, no te preocupes

Sin decir más, Jungkook regreso al mostrador y compro los famosos mochis y de paso una caja de chocolates.

-Aquí esta, también compre estos -enseño los chocolates.

El rubio observó al pelinegro embelesado y soltó una adorable risa.

-Mi nombre es Park Jimin -se presento por primera vez, estirando su pequeña mano.

-Es un placer conocerte, yo soy Jeon Jungkook -estrecho la pequeña mano del rubio.

Y así pasaron la tarde, conociéndose y riendo como locos, pues ambos compartían el mismo tipo de humor. Al llegar la noche el pelinegro se ofreció a llevarlo a su hogar, descubriendo así que el bello rubio vivía a tan solo diez minutos de su propio departamento, fue una muy agradable sorpresa.

-Bien... -el rubio soltó un pequeño suspiro desabrochando su cinturón-. Fue un gusto conocerte Jeon Jungkook

El pelinegro hizo un gesto divertido.

-El gusto fue mio Park Jimin -al decir esto tomó la suave mano del más bajo, dejando un beso sobre el dorso de esta-. Ojalá se pueda repetir

Park se sintió abochornado al sentir los labios del contrario sobre su piel, haciéndolo temblar nervioso. Su mirada viajo a la contraria y al encontrarla asintió.

-Mañana a la misma hora -afirmó sonrojado-. Llámame

Rápidamente salió del auto y corrió al interior de su edificio, sintiendo miles de mariposas revoloteando en su estómago.

Jungkook lo siguió con la mirada hasta que este desapareció, soltó un suspiro y sonrió como nunca antes lo había hecho.

Ese fue uno de sus momentos de impacto favoritos.

Un año y seis meses después.

1 de noviembre - 2019

Jungkook caminaba de un lado a otro con nerviosismo, releyendo sus votos una y otra vez. Temía enredarse en medio de la ceremonia y arruinar el momento, lo que más deseaba era que todo saliera perfecto y esta fuera la boda de los sueños de su precioso novio.

-Por Dios hombre, parece que estas a punto de tener un jodido ataque al corazón -Yoongi soltó con burla.

-Cállate -gruñó enfadado-. No ayudas en nada

-Digo la verdad, ni siquiera vendrán sus padres. No hay de qué estar nervioso

Jungkook lo fulmino con la mirada, definitivamente sus comentarios estúpidos no estaban siendo de ayuda. Una de las muchas razones por las cuales quería que aquel día fuera muy especial era justo por eso, ninguno de sus progenitores iba a estar presente y sabía muy bien que eso le afectaba bastante a su novio.

-Cierra la boca Min y ayúdame con la corbata

-Solo intento calmarte, todo estará bien Jeon -eso esperaba- a menos que te ahogues con tu propia saliva como cuando le pediste ser tu novio

El pelinegro golpeó el estómago de su amigo.

-¡Oh cállate! ese día quise que la tierra me tragara y me escupiera en jupiter

Ese había sido el momento más vergonzoso de toda su vida, justo cuando estaba por pedirle oficialmente a Jimin que fuera su pareja se ahogo y comenzó a toser como un idiota casi por cinco minutos, en los cuales él tuvo que ayudarle y correr por un vaso de agua.

-No pasará nada, ya deja de asustarlo

Habló esta vez Namjoon, el cual había estado en el baño terminando de arreglarse.

-Intento ayudar -se defendió Min.

-Créeme que no lo estas haciendo -al tener su corbata arreglada se miro una vez más en el espejo de cuerpo entero y sonrió satisfecho con su aspecto-. Estoy listo

-Perfecto, andando

Los tres salieron del cuarto de cambio y se dirigieron a un pequeño bosque que quedaba tras la gran casa.

Luego de acomodarse Jungkook espero paciente a que entrará su pareja, la música comenzó a sonar y una vez más los nervios se dispararon en su cuerpo haciéndolo temblar, segundos después apareció su precioso Jimin, vestido completamente de blanco y caminando junto a su mejor amigo Seokjin.

Jeon recibió a su pareja con una sonrisa de oreja a oreja y beso su rosada mejilla con amor antes de girarse y comenzar con la ceremonia de unión.

Cuando llego el momento de decir los votos Jimin comenzó.

-Jeon Jungkook -lo observó con ojos brillosos-. Quiero comenzar agradeciéndote por lo feliz que me has hecho, un año y medio atrás me sentía tan perdido y sin saber si realmente estaba haciendo las cosas bien. Pero llegaste tú y me ayudaste a encontrarme a mi mismo, gracias por confiar en mi y estar a mi lado siempre, gracias por escucharme y amarme de forma tan sincera y especial -un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas-. Te amo, te amo tanto mi Jungkooki. Estoy tan feliz de haber encontrado una persona como tú, un hombre tan carismático, amable, bondadoso; alguien lleno de talentos y apasionado por lo que hace -sonrió enamorado-. Jeon Jungkook te prometo estar a tu lado siempre, sin importar las adversidades que nos presente la vida; prometo luchar a tu lado contra viento y marea, prometo cuidarte como tu me cuidas a mi, prometo serte fiel y estar junto a ti hasta que la muerte nos separé.

Jungkook limpió sus lágrimas con sus manos temblorosas, para luego nuevamente entrelazar los dedos con los del Jimin y comenzar su discurso.

-Park Jimin, quiero que sepas que desde niño soñé con tener una pareja como tú. Un hombre tan valiente y fuerte como ningún otro, un chico trabajador e inteligente. Siempre deseé tener en mi vida alguien que me apoyara incondicionalmente y me amara sin límite alguno y lo encontré, aquel día en la cafetería jamás lo podre olvidar. Me sentí tan cautivado y enamorado de ti desde el primer segundo que te vi, te amo; te amo con todo mi corazón. Me encantas de pies a cabeza y te prometo que así será por toda mi vida, día con día me has demostrado como se siente el amor verdadero y ninguna palabra será suficiente para explicar todo lo que provocas en mi cariño -Jungkook sentía que su corazón explotaría en cualquier momento- hoy y siempre escojo estar a tu lado, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la riqueza, juró mi lealtad eterna hacía ti y así muera, te aseguro que te buscaré en cada una de mis vidas y estaré siempre para ti.

-Park Jimin ¿acepta a Jeon Jungkook como su futuro esposo?

-Aceptó

-Jeon Jungkook ¿Acepta a Park Jimin como su futuro esposo?

-Aceptó

-Los declaro esposos, pueden besarse

Jungkook no tardó ni un segundo en unir sus labios a los de su ahora esposo, besándolo con suavidad y amor. Cerrando así la promesa de permanecer juntos esta vida y las otras si era posible.

Otro precioso momento de impacto, uno que jamás podría olvidar.

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