𖠇•𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒•𖠇
✧══════•❁❀❁•══════✧
—¿Ya vamos a llegar? —interrogó el rubio, intentando ver a través de la venda que cubría sus ojos.
—Falta poco, solo sigue avanzando —Jungkook afirmó el agarré, intentando evitar que Jimin siguiera tropezando.
—Llevamos caminando como veinte minutos —se quejó, deteniendo su andar—. Espera...¿Aquí es cuando me doy cuenta que no eres mi esposo y que en realidad eres un asesino que me ahogara en el mar?
Al escuchar aquello no pudo contener la risa, comenzando a carcajearse. El humor de su esposo siempre le había encantado.
—Por Dios Jimin, pero que cosas dices —dijo, al recuperarse de su pequeño ataque de risa.
—Ya sabes, como dice el dicho; es mejor prevenir que lamentar —dejo escapar una suave risita e hizo el ademán de querer quitarse la venda, sin embargo fue detenido—. ¡Oh vamos!
—Estamos por llegar, solo sigue caminando —volvió a tomar su mano, guiandolo por el estrecho sendero. Hasta llegar a una bonita cabaña en medio de los árboles—. Bien, te puedes quitar la venda —susurro sobre su oído, provocando un escalofrío en el contrario.
Jimin rápidamente se quitó la venda, pestañeo varias veces intentando adaptarse a la luz y cuando lo hizo soltó un jadeo de sorpresa.
Había una mesa para dos en el centro, decorada con velas y flores de esmeraldo, en esta misma se encontraba una caja de chocolates y su comida favorita servida con una excelente presentación. El resto del salón estaba adornado por bellas luces colgantes y plantas, dándole un aspecto más rústico.
—¿Te gusta? —Jungkook movió una de las sillas, invitando a Jimin a sentarse—. Adelante
El rubio tomó asiento, aún maravillado con el ambiente de la pequeña cabaña. Parecía una cena romántica digna de una película.
—Esto...—su mirada volvió a recorrer todo el lugar, cayendo finalmente en el pelinegro—. Es hermoso Jungkook, no debiste molestarte tanto —su mirada se torno avergonzada—. Has estado haciendo demasiado por mí y yo no te he dado nada a cambio
—No estoy haciendo todo esto para que me des algo a cambio Jimin, lo hago porque deseo que las cosas nuevamente se den entre nosotros, independientemente de si recuerdas o no...
—Sobre eso...—Jimin hizo una mueca— quisiera hablar
—Bien, pero antes ¿que te parece si cenamos y dejamos eso para más tarde? —sugirió con una pequeña sonrisa.
Evadir el tema era lo que más quería en ese momento, las cosas estaban marchando bien y no deseaba arruinar la atmósfera tranquila que habían logrado construir.
—Hablaremos de las cosas en su momento, no quiero que pienses en eso ahora —Continuó y simultáneamente tomo los cubiertos, comenzando a cortar un trozo de carne–. Solo disfruta, sin importar que pase más tardé, mañana o en años
—De acuerdo, tienes razón. No es el momento indicado —Jimin imito las acciones contrarias y comenzó a degustar de los platillos, deleitándose al segundo con los deliciosos sabores.
El suave sonido de la música llenaba el espacio, siendo acompañado por la brisa y el sonido lejano de las olas. A pesar de la falta de conversación ambos se sintieron cómodos, disfrutando de la compañía de otro y dándose una que otra mirada tímida, la cual expresaba más que mil palabras.
En un momento sus miradas se encontraron nuevamente, sus profundos ojos mantuvieron el contacto por largos segundos, comenzando una batalla silenciosa la cual se negaban a perder.
Jimin fue el primero en flaquear, dejando escapar una tímida risa y cubriendo su boca. Debía admitir que Jeon lograba ponerlo nervioso.
—¿Te han dicho que tienes una mirada tan penetrante que podría poner nervioso hasta al hombre más serio del mundo? —Cuestionó, con un tono levemente coqueto—. Por cierto, tienes unos lindos ojos
Su corazón se aceleró ante dicho halago, ahí estaba de vuelta su Jimin coqueto. Aquel rasgo suyo le fascinaba, la forma tan descarada en la que coqueteaba con él, logrando ponerlo nervioso en cuestión de segundos.
—Si, tú me lo has dicho varias veces —comentó, bajando su mirada—. Creo que con eso logré conquistarte la primera vez
—Ya veo, así que fue tu mirada la que robo mi corazón. Creo que tiene sentido —le dio un trago a su vino—. Por lo que he visto y me has contado nuestra relación era muy sana ¿solíamos discutir?
–Lo era, cuando comenzamos nuestro noviazgo tuvimos una larga charla —el recuerdo de aquella conversación lo hacía poner nostálgico, recordar la antigua forma de ser de su esposo era extraño. A pesar de que aún mantenía ciertos rasgos, el Jimin de ahora parecía ser una persona completamente diferente a la que conoció. Su personalidad actual la podría comparar con la de un adolescente y sabía que en ese preciso momento se estaba esforzando por ser agradable y no tener actitudes molestas como en los primeros días—. Nosotros estábamos buscando lo mismo, una relación estable y madura, al comenzar a salir tuvimos esa charla —soltó una risa—. Duramos hablando seis horas seguidas
Jimin entonces hizo una mueca burlona.
—¿Que? ¿En serio seis horas? —hizo un gesto de diversión—. ¿Y que estábamos buscando? ¿tener hijos y una casa en la colina? —intento bromear, sin embargo al parecer no le salió bien ya que el pelinegro hizo una mueca de disgustó.
—De hecho si, claramente no en ese momento pero si entro en la conversación el tema de tener una familia en el futuro, era algo que nos hacía ilusión –aclaró su garganta. Ahora ese sueño se veía tan lejano...
–Oh, solo bromeaba —rasco su nuca apenado—. Lo lamento, estoy seguro que mi forma de ser no es la que recuerdas
—Lo entiendo, no hay problema —sonrió. Él siempre había sido muy transparente con sus emociones, al menos frente a Jimin. Y si algo le molestaba, por más mínimo que fuera se lo comunicaba para evitar malos entendidos–. Estas en lo cierto, pero no tengo problema con ello...—suspiró— Jimin, yo te amo y por más que hayas cambiado te seguiré amando, no habrá nada ni nadie que me haga dejar de amarte
—¿Por qué?...—Trago grueso— ¿Por qué me amas tanto Jungkook?
—Desde el primer día que te vi caí rendido ante tus pies —confesó, con un leve sonrojó. Podría sonar exagerado pero era la verdad, con Jimin sintió por primera vez el famoso "amor a primera vista"—. Hay miles de cosas que me hacen amarte, eres una de esas personas que llega a dar luz a la vida de los demás, llegaste a mi vida a enseñarme muchas cosas, me hiciste ver el mundo de otra forma y me enseñaste el verdadero significado del amor
—¿Lo hice? —cuestionó algo dudoso.
—Lo hiciste —confirmó—. Anteriormente tuve otras parejas y ninguna relación se compara a todo lo que he tenido contigo, claramente no somos perfectos y ambos hemos cometido errores, sin embargo siempre trabajamos juntos para mejorar
—Esta situación es diferente ¿como podremos arreglar esto en poco tiempo? —dejo escapar el aire que estaba conteniendo sin siquiera notarlo—. Estoy intentando ser el hombre que conoces, quiero recordar y trato todos los días de actuar igual que el antiguo yo, p-pero...
—Encontraremos la solución —afirmo, con poca convicción, comenzaba a pensar que tomaría más tiempo del que imaginó, quizás ¿meses? ¿Pero que más da? Él esperaría años si la situación lo requería. Lo siguiente que escucho lo hizo suspirar una vez más, dolía saber que su esposo solo estaba fingiendo para hacerlo sentir bien, pero de hecho él ya lo sabía. Simplemente sus palabras confirmaron lo que estuvo sospechando–. Pero no lo estas consiguiendo ¿verdad? —Su mirada se desvío. Había que aceptarlo, las cosas habían cambiado demasiado y su corazón lo podía sentir, realmente no necesitaba que él se lo explicará. Era más que obvio que a pesar de que las citas estuvieran saliendo bien y todo marchara por el camino "correcto" algo no cuadraba y era que Jimin no estaba enamorándose de él como sucedió en el pasado, solo estaba pretendiendo sentirse a gusto a su lado—. Lo entiendo y créeme que no estoy molesto por eso
—Deberías estarlo, soy consciente de que no te he tratado de la mejor forma desde que desperté y no creo que te merezcas esto —sus manos peinaron su rubio cabello hacía atrás, con notable frustración; la culpa poco a poco lo carcomía—. Toda esta situación es frustrante, me siento como un impostor en mi propio cuerpo y me duele mirarte y notar que tú también lo sientes así
—Jimin...
—No Jungkook —lo corto de inmediato—. Se lo que piensas, estoy seguro que antes habría sido diferente —señaló el lugar—. Todo esto se habría sentido diferente si yo no hubiera olvidado, todo esta siendo en vano por mi culpa...
Jungkook hizo una mueca y se levantó de su silla, caminando por la pequeña cabaña hasta recostarse en la ventana. Necesitaba un poco de aire fresco para aclarar su mente y calmar su corazón, hablar alterado nunca era una buena opción.
—Por favor no digas eso, no te voy a mentir, las cosas han sido complicadas y no me he sentido del todo bien con ciertas cosas, pero me da igual —su mirada se torno intensa—. No me importa cuantas veces tenga que intentar las cosas para que funcionen, te lo he dicho hace un momento. Te amo y nada me hará cambiar de parecer —avanzó a paso lento, hasta encontrarse una vez más frente a Jimin—. Para mí nada de esto es en vano, así hayas cambiado me seguirás gustado y seguiré haciendo hasta lo imposible por hacerte feliz, así que por favor no pienses de esas forma. Estas haciendo las cosas bien y lo estas intentando, no tienes que fingir ser alguien más para que te ame
Un par de lágrimas escaparon de los ojos del rubio, rodando por sus rosadas mejillas, hasta que Jungkook las retiro con suma delicadeza.
—No quiero hacerte daño con todo lo que estoy haciendo, eres un gran hombre —susurro con la voz quebrada—. No quiero hacerte sentir mal
—No me estas haciendo daño Jiminie —acarició sus mejillas—. Estoy aquí porque quiero, realmente quiero estar a tu lado
—Bien, si es así supongo que lo puedo aceptar —intento sonreír y sostuvo la mano del contrario—. ¿Aún quieres ir conmigo a la boda de mi hermana?
—Oh, si. Claro que si, me encantan las fiesta—atrajo con suavidad a Jimin, dándole un abrazo—. Tranquilo, no debes sentirte mal por lo que está pasando. Te prometo que cuando sea demasiado para mi te lo haré saber
Park correspondió el abrazó, hundiendo su cara en el cuello del pelinegro y aspirando el dulce aroma de su perfume, era demasiado varonil.
—De acuerdo, me lo harás saber de inmediato ¿si?
—Lo haré, no te preocupes por eso —giró levemente su rostro, besando su mejilla—. Vamos a trabajar juntos en ello cariño
Él cumpliría su promesa y le haría saber de inmediato cuando no pudiera dar más y tuviera que irse. Solo esperaba que ese momento no llegará pronto.
✧══════•❁❀❁•══════✧
Holis :D ¿como están nenas? Espero que bien♡ Las citas parecen no estar saliendo como se debería:c ¿que pasará con todo esto? Déjenme saber en los comentarios 👇 por cierto, les recuerdo que tengo un grupo en WhatsApp y cuenta en tiktok por si gustan seguirme, no se olviden dejar su estrellita y compartir. Nos vemos pronto gusbayyy
Atte:roxyuwu
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro