
𝙿𝚛ó𝚕𝚘𝚐𝚘
Luz.
Aquello con lo que muchos relacionarían con esperanza ahora estaba a punto de dejarlo ciego, aunque sus ojos se negaran finalmente se digno a abrirlos sintiendo una ceguera instantánea, era como si en frente suyo se hallara el sol mismo cuyo único objetivo era impedir que viera más allá de su resplandor.
"¿Por qué?"
Fue algo que pasó por su cabeza mientras intentaba enfocar su vista. Como si fuera un recién nacido movió sus dedos para agarrar algo que pudiera ayudarlo a guiarse, pero nada, mientras intentaba buscar algo sólido, tomó en cuenta que se encontraba sentado en una silla, sus pies no tocaban el suelo mostrando lo alto o pequeño que era a comparación de esta.
El temor a lo desconocido fue lo que le impidió seguir investigando cuando escuchó como un lapicero escribía en un papel, haciendo que juntara sus manos entre sí mismas dándose cuenta que todo movimiento estaba siendo anotado de alguna forma.
Pudo sentir su corazón latiendo rapidamente en su pecho, sus dedos aún buscando algo sólido pero temblando al no encontrarlo mientras el tiempo se hacía una eternidad.
Movió su rostro a la derecha y el ruido volvió a escucharse, queriendo saber que es lo que estaba ocurriendo hizo el mayor esfuerzo que pudo para acostumbrarse a la luz cegadora finalmente pudiendo divisar una silueta en medio de la oscuridad, mientras más se adaptaba, más sombras veía hasta el punto de darse cuenta que estaba rodeado por varias de ellas.
No podía distinguir si tenía rostro o si fueran humanos, mucho menos si se movían o mostraban emociones, lo que si tenía en cuenta era que lo observaban fríos y calculadores.
El temor llenó su cuerpo mientras pensaba en que clase de lugar se encontraba, todo estaba oscuro exceptuando esa luz que le daba justo en su rostro, jurando que se acercaba cada vez más al punto de tenerla justo a solo unos milímetros suyos cuando finalmente se alejó, soltando un suspiro al ya no tenerla tan cerca, ahora finalmente logrando observar sus manos y acercándolas a su pecho como medio de consolación.
Entre las personas se empezaron a susurrar términos incomprendibles para él, quién seguía jugando con sus manos con el miedo recorriendo su cuerpo y el corazón en la boca.
-Sabes quién eres ¿Verdad?- Una voz juvenil habló mientras la luz volvía a colocarse justo frente a sus ojos
El simple hecho de escucharlo lo hizo ponerse nervioso, sentía como si hubiera sido secuestrado y ahora se encontraba con sus estorcionadores pidiéndole información, trató de recordar como llegó ahí en primer lugar pero sus pensamientos estaban mezclados, nisiquiera sabía si debía estar preocupado.
Un "Ejem" fue lo que lo tensó al punto de hacerle temblar, ahora juntando sus manos y agarrarlas entre sí con fuerza como un medio para desestresarse, abriendo la boca sin decir nada, sentía como si sus palabras nisiquiera quisieran salir de ella, era como si le hubieran cortado las cuerdas vocales solo con esa pregunta, pero aún así hizo el intento.
-Yo... ¿Cuál era la pregunta?- Disimulo una sonrisa como solía hacerlo a veces, aunque esta situación no merecía una
-¿Cuál es tu nombre?- Ahora una voz femenina lo interrogo, estaba seguro que esa no había sido la duda inicial, pero al menos podía responder algo
-Me llamo... Cosmo...- Su voz salió entrecortada aún en un pobre intento de volver a ver a las personas para asegurarse de haber respondido como querían, su única respuesta fue el ruido del lapicero escribiendo en un papel
Al parecer su incomodidad era demasiado obvio, ya que uno se digno a alejar el foco logrando que volviera a observar a las sombras alrededor suyo, a decir verdad esto era más aterrador, sin poder ver sus rostros o expresiones, solo anotaban en sus cuadernos como robots programados, juraba que todos lo hacían al mismo tiempo pero desde diferentes ángulos.
-Bien- ¿Bien? ¿Acaso había respuesta incorrecta con esa pregunta? El hecho de pensarlo lo volvió a poner nervioso sin saber que querían exactamente de él-
Su reacción fue nuevamente apuntada, todos bajando el rostro para escribir antes de levantarlo y verlo fijamente, aunque no pudiera ver sus ojos estaba seguro que lo hacían.
-¿Puedes pararte por favor?-
Un pedido algo extraño pero que siguió al pie de la letra, bajándose de la silla lentamente, al principio su pie no encontraba el suelo, así que teniendo fe en sí mismo dio un leve impulso cerrando los ojos y lanzándose a la oscuridad, nada ocurrió.
Terminó parado en el suelo, casi cayendo para adelante pero logrando mantenerse en pie justo a tiempo, todos a su alrededor lo observaron y volvieron a lo suyo como solían hacerlo, siendo ese momento en que se encorvó y volvió a agarrar sus manos entre sí no queriendo estar ahí, no sabía donde, pero sabía que había un lugar más seguro.
Un susurro se pasó entre una persona a otra, su atención se fijó en eso haciendo más esfuerzo en un intento de escucharlos, pero deteniéndose al razonar que sería de mala educación además de arriesgado hacerlo, por lo que solo divisó sus acciones mas notables, lo cual fue un asentimiento entre ellos antes de hacer una seña con la mano como un signo de aprobación.
No estaba seguro si debía sentirse feliz por eso, pero tampoco fue como si tuviera el tiempo para razonarlo, ya que detrás suyo alguien lo agarró de la mano y lo jaló hacia atrás, no queriendo hacerlo enojar no puso resistencia y caminó su lado, siendo guiado por el extraño.
Todas las demás sombras les hicieron espacio mientras su mirada seguía fija en él hasta llegar al final de la extraña habitación, donde uno de ellos abrió una puerta de la cual salió nuevamente la luz cegadora, pero esta vez más acogedora que la anterior, era como si finalmente hubiera salido... a la vida real.
Tardó en acostumbrarse y por ende intento detenerse para poder enfocar más la vista, pero no siendo capaz ya que a los segundos fue jalado por la acompañante que seguía sosteniéndolo de la mano y ahora con más fuerza y velocidad lo empezó a casi arrastrar para llevarlo a algún lugar que desconocía.
-¿Podrías ser más rápido? Hay alguien que requiere tu presencia- Se quejó mientras sus pasos se hacían más largos haciendole casi imposible seguirla, siendo llevado ahora casi como un muñeco de trapo-
-No se preocupe, puedo... hacerlo...-
"Caminaron" hasta llegar a un ascensor, en cuanto se cerró la chica aún teniéndolo de la mano apretó ciertos botones poniendolo en movimiento, guiando su mano libre a su bolsillo del cual sacó un celular subiendo y bajando su dedo en la pantalla como si estuviera buscando algo.
-Veamos, según tengo entendido tu eres Cosmo ¿No es así?- Se arrodilló comparando la pantalla con el ahora nombrado, aunque la mueca de su rostro no cambió, parecía molesta o incómoda ahora que la observaba de frente.
-Sí, me llamo Cosmo- Respondió aún sin saber porque le preguntaban tanto esto
-Ya lo sé, no es necesario que respondas todo lo que te preguntan- Guardó su dispositivo nuevamente en su bolsillo volviendo a su posición inicial como si nada de eso hubiera pasado- Siempre y cuando actues como tú mismo mi trabajo no se verá perjudicado-
Cosmo no sabía como responderle, ya había entendido que no era necesario pero igual no le gustaba el ambiente que se estaba formando y sentia que era necesario aliviarlo, así que solo asintió con su cabeza antes de girarse para volver a su posición normal esperando que las puertas se abrieran, para su suerte no sintió la mirada acusadora de su ahora compañera frente a su acción.
El elevador se detuvo abruptamente, dando paso a un gran área con muchas más personas alrededor, al parecer una clase de restaurante o algo parecido, la chica volvió a jalarlo pero ahora más rápido sin dejarse dar ni un solo paso, sentía que estaba volando siendo incapaz de contemplar a fondo el lugar
Aunque por una parte también estaba agradecido, ya que mientras avanzaba pudo sentir como algunos, en su mayoría niños, se le quedaban viendo y soltaban un suspiro de asombro como si fuera una maravilla del mundo, sin tener idea de la razón.
Su camino terminó llevándolo hasta la cocina, donde varios meseros salían y entraban con bandejas llenas de pasteles y galletas, el olor y lugar se le hizo conocido y recorfontante a pesar de no estar en la mejor posición y el lugar estuviera lleno de vapor por el calor de los hornos en funcionamiento siendo más difícil ver algo
Sus ojos se fijaron en la que aún lo agarraba, la cual había empezado a dar vueltas en su eje a gran velocidad como si estuviera tratando de encontrar a alguien, se podía escuchar en un pequeño susurro las palabras "donde estás..."
Sentía como si en algún momento su brazo iba a salirse de su cuerpo si ella seguía haciéndole esa cantidad de fuerza en su extremidad, los tirones que le daban era demasiado para él, pero aún así estaba decidido a no molestarla, no ahora que no tenía idea de lo que estaba ocurriendo, ella parecía saber algo que él no.
-¡¡Sprout!!- Finalmente gritó un nombre, algo que resonó en la cabeza de Cosmo, conocía ese nombre al mismo tiempo que al toon en cuestión, estaba de alguna forma programado en su mente, el solo hecho de oirlo hizo que sus ojos también se pusieran alertas en su búsqueda-¡Hay alguien aquí que quiere verte!-
-¡Ya voy! Un momento- Un horno se abrió saliendo más cantidad de vapor de este, no era por ofender pero a simple vista se podía ver como esas galletas estaban levemente quemadas junto a su voz de desesperación al verlas-Han hecho demasiados pedidos al mismo tiempo, dudo poder hornear tantos yo solo ¿Cuándo van a...
Se calló una vez quitó el vapor de su rostro observando a su cuidadora y después al que tenía en la mano, sus ojos se abrieron al observarlo mientras el contrario lo saludaba levemente con una sonrisa en su rostro agitando su mano.
Los ojos de Sprout se fueron nuevamente a la chica mientras esta finalmente se dignaba a soltar a Cosmo de su agarre- Felicidades, tus deseos se cumplieron y Cosmo pudo venir a acompañarte- Dijo cruzando sus brazos mientras los miraba como si fuera una dueña esperando a ver la reacción de su mascota frente a un extraño, habían muchas posibilidades.
Lo que ocurrió a continuación fue una mirada de asombro, sus pupilas dilatando levemente antes de salir corriendo con los brazos abiertos hacia Cosmo.
-¡C-c-cosmo! ¡Llegaste! ¡Sabía que lo lograrías!-
Era obvio que lo que siguió fue un abrazo, uno demasiado fuerte que le dificultaba respirar, pero eso no importo, no cuando su mejor amigo estaba al frente suyo.
Tal vez para otros esto podía ser algo incómodo al no ser soltado por varios minutos, lo suficiente como para que la única persona que los mirara se retirara, pero para él era reconfortante, tener algo conocido después de todos estos extraños sucesos era lo mejor aunque aún no tenía idea de dónde estaban o el porque de lo anterior.
-Yo...también te extrañe Sprout- Su voz era baja y algo inentendible debido a la baja cantidad de aire, pero eso no impidió sonar honesto, aunque su mente seguía perdida por todo lo que ocurría, no importaba.
El abrazo de Sprout era más que eso, sintió una calidez que le hizo olvidar las sombras frías de antes, por una vez en lo que parecía una eternidad... estaba seguro, estaba con su mejor amigo.
Continuará---
(En el siguiente espacio pueden dejar sus dudas o preguntas por si no entendieron algo, trataré de responderlas en la brevedad posible)
Dudas---
Algo de mi vida:
-Aún recuerdo cuando me puse a jugar con Sprout y cada vez que curaba a un Cosmo todos en el chat escribían "Uhhhh", ahora sé porque y que casualidad que todos estuvieran de acuerdo con eso xd
No se si tal vez ya jugué con alguno de ustedes así que pondré cosas random que me pasan por aquí ya que no soy muy buena que digamos y las situaciones que puedo contar gracias a eso son infinitas.
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