3
Ya hace varios días que no he salido a la calle y la verdad me cuesta tener que estar aquí encerrado sin poder hacer nada con solo dos personas.
Pero bueno, es lo que hay y no puedo hacer otra cosa que esperar a que realmente pueda.
En teoría podría haberlo hecho hace mucho tiempo porque soy mayorcito como para tomar esas decisiones de niños, pero les debo mucho y lo mínimo que puedo hacer es que se preocupen menos por mí.
-¿Ya has acabado?- su voz me toma por sorpresa lo que hace que me confunda de nota
-¿Ves?- la miro enfadado- Has hecho que me confunda
-Calla y acaba de comer- Amanda me fulmina con la mirada y trato de comprender que he hecho mal ahora. -La has compuesto tu ¿Verdad?
-No, bueno... Algo así
-Pensé que Mariana te enseñaría a tocar el piano y componer - sonrío al recordarla.
Mariana tiene bastante mala fama como mujer controladora, psicópata e insensible pero si tienes la oportunidad de conocerla mejor, no te arrepientes.
Tiene experiencia con niños por Jane y Blair pero estoy seguro de que ella ya nació siendo tan entregada por el bienestar de los demás. Bueno, hasta que se trata del futuro de sus hijos que allí ya se vuelve en contra de cualquier idea que no tenga ver con sus planes. Pero yo no puedo quejarme, a mi me ha tratado siempre bien.
-¿Para quién es la canción?- se acerca más y sujeta las partituras - "Because" - lee el título
-Aún no hay letra
Flashback
Sus delicadas manos tocan suavemente las teclas del piano de cola.
La luz alumbra su perfecto y acomodado moño mientras sus brazos no dejan de moverse de un lado a otro.
Cierro los ojos y disfruto de la melodía. Suspiro y de repente se detiene. Abro los ojos. Mi corazón se acelera rápidamente al darme cuenta de que ha podido saber que estoy ahí.
¿Por qué se me ocurrió esconderme así? Sabía que iba a pillarme.
-P-perdon no quería... - la voz de Blair inunda la sala.
-No tienes que esconderte detrás del sofá para oírme tocar tontito mio- por el pequeño hueco que me he dejado para observar veo como le revuelve el pelo.
Suelto un suspiro mental de alivio, no es mi madre y por eso no creo que le guste que esté mirándola las veinticuatro horas del día.
-Damon tu también puedes salir de debajo de la alfombra- la mujer suelta una risa delicada. ¡Lo sabía! ¡Sabía que me había pillado!
Evalúo unos segundos esa posibilidad de ejecutar mi maniobra. En la tele no salían fácilmente porque podía ser una trampa.
-Tranquilo- su voz se vuelve aún más suave.
Al final con todo el valor que reúno logro salir de debajo de la alfombra de piel de vaca.
-No quería interrumpirte...
-No necesitáis esconderos para poder oírme tocar, mis niños- abre sus brazos y ambos corremos a abrazarla - ¿Por qué no habéis ido al colegio hoy con Jane?
Blair y yo nos miramos alarmados. Se nos olvidó que nos escondíamos porque tendríamos que estar en el colegio.
-A mi me dolía la garganta- Blair tose para que sea creíble.
-Y a mi la tripa- pongo cara de pena intentando que ella me crea también.
No dice nada pero solo sonríe. Creo que sabe que estamos mintiendo.
-¿Qué canción es? - pregunto tratando de cambiar de tema. Miro las partituras. Son muchas y muy difíciles.
-Se llama "Because"- sonríe satisfecha y nos acerca las partituras.
-¿Por qué no tiene letra?- Blair frunce el ceño y Mariana sonríe.
-No es necesario que tenga letra para que sea perfecta pero si es obligatorio que sea dedicado a alguien o algo, así al tocarla es más pasional y puedes hacerlo mucho mejor- nos mira con ternura.
-¿Y a quién esta dedicada esta canción? - ahora soy yo el que esta confunso.
-A dos niños que yo conozco que van a cumplir doce años pronto ¿Los conocéis? - pregunta ella juguetona
-¡Nosotros! - Blair y yo nos miramos sonrientes.
El padre de Blair aparece por la puerta y se lo lleva para enseñarle algo así que yo me quedo con Mariana.
-Puedes quedartelas- me da las partituras. - Ahora son tuyas
Sonrío y me siento a su lado.
-¿Me enseñarías a tocarla? - la miro - porfi- sonríe
-Claro- pone mis manos sobre las teclas del piano y me guía-Mira, esta es la nota "do" , es la más grave del pentagrama en clave de sol
-¿Y este es "re"? - pregunto confuso. La había visto hacerlo varias veces y explicarle a Jane como se tocaba, así que algo de idea tenía.
-Así es- sonríe y continúa explicándome.
Con cada nota que toco siento como si mi cabeza ya supiera la melodía que va a sonar al presionarla. -Cuando aprendas a tocarla bien, puedes hacer algunos retoques porque seguro que serás un gran compositor
-Será para tí- contesto inocente.
-Que alegría me darás- pone su mano derecha en su corazón y sonríe con lágrimas en los ojos- Al menos uno de mis hijos será compositor profesional
Fin del Flashback
Sonrío y suspiro. Qué tiempos. Amanda se ha cansado de obligarme a que coma algo así que se ha marchado a descansar.
Llamo a Keyn para preguntarle si puedo irme de aquí ha dar un paseo. Para mi sorpresa acepta.
Vuelvo a caminar por las húmedas calles de Washington y a cada paso me doy cuenta de que no se a donde ir.
De repente se me ocurre una idea.
Voy directo a una tienda de flores y compro un gran ramo de tulipanes amarillos.
Cojo un taxi y le pido que me lleve al lugar que deseo ir.
Al fin estoy delante de su puerta y por una vez llamo al timbre como una persona normal.
Espero unos minutos y al fin abren.
Una mujer castaña de ojos marrones aparece en mi campo de visión
-Hola señora, ¿Están Rebeca y Blair? - mi tono suena como si fuera un hombre que va a conquistar a la dama. Aunque no tengo la más mínima intención.
-¿Quién eres? - su rostro es serio y no hay ni un mínimo de atisbo de felicidad. Parece que está enfadada.
-Soy un amigo de Rebeca y he venido para...
-Ah pasa- se hace a un lado. -Cuidado con esas flores que soy alérgica.
Camino dentro y me dirijo al salón. Una vez llego, veo a un señor castaño sentado en el sofá de la derecha y a Blair y Rebeca en el de enfrente.
Se nota que le falta poco para dar a luz ¿Cuánto? ¿Cuatro, cinco meses?
-Hola a todos- saludo con la mano tímidamente. Ellos dos se dan la vuelta y se levantan
-¿Qué tal estás? - pregunta Rebeca y me abraza. Blair también me saluda.
-Bien, pensé que no teníais visita. Puedo volver en otro...
-No, ahora te quedas- Blair sonríe y me invita a sentarme en el sofá. El salón esta tal y como recuerdo.
-Te presento a mis padres- Rebeca habla amablemente- ellos son Pedro y Carla- me mira- él es Damon
-Encantado- estrecho la mano a Pedro y luego a Carla.
Vamos conversando de todo un poco y puedo darme cuenta como Rebeca ha salido más a su padre aunque tiene un parecido en carácter a su madre.
Tantos años y nunca he conocido a sus padres a pesar de irrumpir en su casa descaradamente muchas veces.
Parecen de la clase alta por su forma de vestir y sus temas de conversación. Qué fácil es ser rico.
-Y Damon ¿A qué te dedicas? - el padre de Rebeca me saca de mi observación.
A decir verdad no se qué contestarle así que le digo lo último que he hecho y lo que más me gusta.
-Soy compositor y pianista, bueno me gustaría serlo
-Interesante, tengo un amigo en Madrid que seguro estaría interesado de hablar contigo. Esta buscando nuevos talentos jóvenes para ver que encuentra- sonríe- podría darle tu número de teléfono si te interesa.
Me quedo perplejo. Venía a visitar a dos viejos amigos y salgo con una esperanza de ser lo que me gusta.
-Claro, muchas gracias- en unos instantes ya tiene apuntado mi número de teléfono en su seguramente larga lista de contactos.
-Seguramente te haga enseñarle algunas composiciones que tengas para evaluar tu potencial, pero no te preocupes que seguro que eres muy bueno
Sonrío y asiento levemente en señal de que lo entiendo.
Al parecer han venido a ver como va Rebeca con el embarazo y supongo que a cotillear como va en su matrimonio.
Que fuerte suena. Ya está casada con mi "hermano".
Mi teléfono suena. ¿Keyn?
Me levanto unos minutos para hablar por teléfono.
-¿Que ocurre? - pregunto preocupado.
-Queremos que vuelvas ahora mismo- su voz suena un tanto molesta. Seguro que Amanda le ha obligado a decir eso.
-¿Para qué?
-Es importante
-Está bien, ahora voy- cuelgo
Vuelvo al salón y les explico la situación.
Comprenden todo así que con mi más sincero pesar me despido de todos y salgo por la puerta. Bajo por el ascensor y salgo a la calle en busca de un taxi. No tardo mucho en dar con uno.
Entro a la casa. Amanda y Keyn están sentados en el salón esperándome. ¿Qué hice ahora?
Amanda estar con la mirada perdida y Keyn esta sentado a su lado intentando tranquilizarla.
-¿Qué ha pasado? - pregunto preocupado.
-Amanda ¿Estás bien? - me acerco a ella y me agacho quedando a su altura. No responde
Entonces Keyn me explica lo ocurrido, poco a poco dándome tiempo a asimilarlo y noto como mi corazón deja de latir por unos segundos
-Imposible
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro