34
Axel
-¿No puede estar esto mas sucio? - Emily se sienta y empieza a limpiarse las rodillas.
-No seas quejica- me detengo para mirarla -¿Tanto tiempo aquí y no sabías que existía esto?
-Claro que lo sabía, pero nunca había entrando
Vuelvo a mirar hacia adelante y sigo avanzando silenciosamente tratando de que mis rodillas no choquen bruscamente con el metal frío.
Me detengo y giro la cabeza a ambos lados dudoso.
-¿Por donde? - miro a la rubia que acaba de sentarse sobre sus talones. Clava sus ojos en mí y luego mira al rededor. Cierra los ojos unos instantes.
-Por allí- señala con el dedo hacia al frente.
-¿Por allí está la sala de armas?- ella asiente. Retomo mi marcha tratando de parecer una pluma llevada por la brisa.
El canal de aire es metálico, y cada vez que pongo la mano para seguir avanzando lo noto mas y mas frío mientras que se pone mas y mas sucia. En los bordes hay varias cucarachas y en la parte de arriba telarañas.
Me estoy manchando el pelo de eso por lo que tengo que ir deteniendome de vez en cuando para sacudirlo aunque mi mano quizás está mas sucia que mi pelo.
Emily por suerte se ha traído un gorro que le permite avanzar tranquila en ese aspecto, pero en cuanto a lo de la suciedad... Lo lleva muy mal.
-Axel- me llama Tyler por el pinganillo. Me detengo un segundo -¿Me oyes?- añade. Parece preocupado.
-Axel, es Tyler- la rubia se acerca a mi. Ella también lo escucha.
-¿Qué ocurre?- pregunto desconcertado.
Su respiración es fuerte y puedo sentir los suspiros que le salen de la boca.
-Damon nos ha delatado
-¿Qué?-pregunto lo mas bajo que puedo, no quiero correr el riesgo de que nos descubran, aunque quizas ya lo hayan hecho. -¿Cómo es posible?
-No se- esta vez habla Rebeca.
-Decidle que no pierda la cabeza- miro a Emily y por su cara, intuyo que Tyler ha compartido el canal.
-No puedo, ha roto el pinganillo- Tyler respira hondo.
-Han tenido que haberlo descubierto- Rebeca trata de buscar una explicación ante tal acto.
-Parecía como si fingiera no saber lo del pinganillo y estar de nuestra parte pero después le ha dicho a tu hermano que estabas de camino
-Está bien, se acabó el factor sorpresa - mis palabras suenan frías. - Hay que pasar al plan B
-¿Qué plan B? - preguntan Rebeca y Emily al unísono.
-La distracción - susurra Tyler. Emily parece muy confusa.
-Está bien a mi señal, ve preparando a Rebeca- este acepta y Emily y yo seguimos avanzando.
Damon
-¿Cómo que viene hacia aquí? ¿Para qué? - pregunta Sagunto y vuelve a toser mientras camina hacia el sofá. Se sienta.
-No lo sé, es todo lo que he podido averiguar- lo miro- al parecer no confiaban lo suficiente en mi como para hablarlo delante mio y por eso me habrán puesto el aparatito ese - señalo con la cabeza el burullo de cables y plástico en el suelo.
-Entiendo- Sagunto cruza los brazos y se apoya en el respaldo del sofá. Al instante vuelve a inclinarse al frente para tirar el vómito mezclado con sangre. Muy mal tiene que estar para que le pase eso.
-No se que hacemos aquí parados, deberíamos empezar a montar guardia y a armarnos- el hombre que me sujeta mira a Sagunto y luego al resto.
Se levanta del sofá y vuelve a acercarse a mi.
-Soltadlo- ordena Sagunto e inmediatamente me quitan las esposas. Me sobo las muñecas.
-Gracias- digo mientras asiento con la cabeza. El me lo devuelve y comienza a mandar órdenes.
-Todos a la sala de armas, equiparos y salid a las dos puertas que tenemos. Mi hermano no es tan imbécil como para aparecer por la principal- tose y vuelve a expulsar la misma mezcla. ¿Quién limpiará todo esto?
-¿Y yo que hago? - pregunto preocupado.
-Tu vienes conmigo- me coge del hombro y me arrastra hacia un pasillo bastante largo. Miro hacia los lados disimuladamente y compruebo que hay varios hombres que también se dirigen a la sala de armas. Emily tenía razón.
-¿A donde vamos? - pregunto observando la estancia.
-A ver a tu amiguito
Al fin nos detenemos delante de una puerta. Está justo al lado de la sala de armas, como dijo la rubia.
Sagunto saca una cadena de su bolsillo en la que hay una pequeña caja que la atraviesa la cadena. La abre y puedo ver una foto de una mujer. Saca una llave y la introduce en la cerradura del candado de la puerta.
-Es mi madre- dice susurrando. Se ha dado cuenta.
-Lo siento, no pretendía...
-Tranquilo, está bien- niega y abre la puerta.
Parpadeo varias veces ante tal escenario. Trago saliva y no puedo evitar que me invada el miedo.
Blair está en una sala de 3×3 tirado en el suelo sucio y sangrando. El olor es horrible.
-¿Qué le ha pasado? - pregunto observando todos sus moratones y la sangre seca en su rostro y ropa.
-Está pagando por mi hermano y su querida Rebeca
Sigo mirando a Blair, sin palabras. Siento la tentación de levantarlo del suelo y sacarlo de aquí, pero no podría hacerlo porque no tengo armas y a juzgar por lo poco que he visto, las personas de aquí son muy violentas.
-¿Está vivo?- lo miro y puedo comprobar que está tenso.
-No lo se. Puedes comprobarlo
Me acerco poco a poco él. Conforme voy entrando me pongo mas y mas nervioso. Lo miro y me agacho a su lado.
Recorro todo su cuerpo con la mirada y cuanto mas lo miro, más me percato de la sangre seca en su ropa. ¿Qué te han hecho?
Con nerviosismo acerco mi mano su cuello. Coloco los dedos en el lado de la tráquea, justo debajo de la mandíbula, exactamente en la carótida, en el lateral del cuello.
Muevo un poco los dedos y la encuentro.
Siento los latidos de su corazón.
Suspiro de alivio.
-Está vivo- me levanto y vuelvo a salir. Lo miro por última vez y Sagunto cierra la puerta.
-Lástima- cierra la puerta con llave y vuelve a guardársela en el mismo lugar.
Un hombre viene gritando y corriendo hacia nosotros. Es el mismo con look de motero que me quitó las esposas.
-La pasma jefe- jadea una vez que llega a nosotros.
-¿Qué hacen aquí? - pregunta Sagunto confuso.
-No lo se
Salen ambos corriendo y el jefe se gira para gritarme que vaya con ellos.
Llegamos a una sala y nos acercamos a la ventana. Efectivamente hay luces azules y rojas iluminando la calle y suena la sirena característica.
"Salgan con las manos en alto ahora mismo"
Un hombre habla por el megáfono. Nadie se mueve.
"Háganlo o nos veremos obligados a abrir fuego"
-¿Pueden hacer eso?- pregunto preocupado.
-Si- responde el motero.
-No lo harán - Sagunto nos mira- Mi hermano me la ha jugado pero dispararemos primero
Vuelve a correr y creo que va a la sala de armas, o al menos debería hacerlo.
En unos segundos se confirman mis sospechas. Sagunto agitado me lanza un chaleco antibalas, me devuelve mi pistola y vuelve a irse hacia la salida.
Dos hombres cargan lo que parece una bazoca y lo siguen.
Yo hago lo mismo pero me detengo delante de la sala en donde está Blair. Miro el candado y le pego un tiro. El ruido es ensordecedor por lo que trato de abrirlo rápido. Antes de que pueda hacer ningun movimiento alguien habla al otro lado.
-¿Damon? - esa voz no es de Blair. Pienso unos segundos y doy con la respuesta.
-¡Axel, sacalo de aqui, está la pasma! - grito y abro la puerta.
Veo a Emily y a el arriba, en el canal de ventilación.
-Es nuestra estrategia genio
-¿Qué?
-A la de tres lo levantamos- la rubia habla.
-Chicos... - susurra Blair. Se ha despertado.
Lo volvemos a bajar y se sienta en el suelo. Tose y se toca la cara.
-¿Estás bien? - preguntamos al unísono.
-Si- dice tras un largo silencio.
-Lo siento pero no hay tiempo, tenemos que subirte- Axel baja el arnés y Emily comienza a ponerselo a Blair.
Tiene la mirada perdida y la cara hecha un asco. Realmente le habrán hecho de todo.
-¿Y Rebeca? - susurra mirándome profundamente.
-Ella está bien, en un rato la verás - la rubia contesta por mi.
Axel comienza a subirlo y vemos como Blair se ladea de un lado a otro. Está muy mal.
Emily mira detrás de mi, a un punto fijo y cuando me doy la vuelta, mis peores temores se confirman.
Sagunto apuntándonos con dos pistolas.
Tyler
Rebeca pone el teléfono cerca del megáfono para que suene el audio que tanto tiempo nos ha costado preparar.
Solo tenemos que esperar unos minutos para que ocho hombres armados salgan a la calle. Si los cálculos de Jane no fallan, todavía queda uno dentro junto con Damon.
Perfecto.
-Pon el otro audio- Rebeca obedece y el teléfono emite una voz masculina.
"Hemos dicho con las manos en alto, no con armas"
Los hombres siguen sin obedecer. En vez de eso solo se limitan a estar de pie inmóviles.
-Tenemos que iniciar la fase dos del plan Bequi. Es peligrosa así que ponte el chaleco
-Bien, conduzco yo
-Esperad chicos, faltan dos hombres que estaban afuera- Lucas nos habla por el pinganillo
-¿Y dónde está? - pregunto preocupado. En ese instante caigo al suelo y Rebeca es esposada.
-¡Tyler! - grita Jane por el pinganillo. Pero ya es demasiado tarde.
Uno de los hombres me esposa a mi también y junto con Rebeca nos llevan al frente donde están los otros seis hombres. Sonríe y deja ver su horrible dentadura
-Estáis muertos
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