11
-Hola, tú debes ser Lee Minho, ¿verdad? - dijo un hombre alto y de hombros estrechos. Él asintió en respuesta, aún algo confundido - Toma te traje café. Pareces nervioso.
Minho agradeció el gesto, y tomó el vaso desechable entre sus manos. Dió un sorbo, y el hombre continuó.
-Soy el doctor Felix. El esposo de Changbin - se presentó.
Felix se sentó a su lado, sosteniendo su propia taza de café entre sus manos.
-Bin me ha contado de su caso - dijo -¿Problemas con el embarazo?
-Sí - respondió, cortante.
Ambos callaron por unos largos minutos. Mientras uno pensaba cómo romper la tensión, el otro sólo se preocupaba por el bienestar de su pareja y sus cachorros.
-Mi embarazo también fue complicado - soltó de pronto. Minho no pareció inmutarse - Puede que sea omega, pero ser hombre complica las cosas.
Minho no dijo nada.
-Aquel fue mi primer embarazo... Los doctores decían que mi bebé no pasaría del quinto mes, y si lo hacía, moriría apenas diera a luz - su voz temblaba un poco, mas no se quebraba - Incluso Bin lo decía... Claro que me valió. Yo sabía que lo tendría. Algo en mi interior lo sabía.
Minho pensó en Jisung, y como siempre pensaba en cómo sería tener a sus hijos en sus brazos al fin, ignoraba por completo las relativamente pocas posibilidades de lograrlo.
-Contra todo pronóstico llegó el noveno mes, y mi bebé aún seguía vivo. Pero mi parto era de alto riesgo. Según los médicos, o moría mi bebé o moría yo. Y con suerte, ambos - una lágrima bajó por su mejilla, que instantáneamente limpió con la manga de su bata - Total, que me llevaron a urgencias, el parto empezó, y...
Finalmente, Minho lo miró extrañado, al no oír continuación del relato.
-¿Y qué pasó?
Felix soltó una pequeña risa.
-Qué mi pequeño Jeongin cumplió dos años hace un mes.
Ambos sonrieron débilmente.
-Gracias por el café, Felix.
-No hay de qué - dijo, dándole unas palmadas en la espalda - Ánimo, todo saldrá bien. Mi esposo es el mejor en estos casos.
Le sonrió y se despidió, empezando a caminar hacia otra parte. Mientras, Minho intentaba hacerle caso y relajarse. Su estrés no ayudaría ni a Jisung ni a sus cachorros.
-Todo saldrá bien - se repetía a sí mismo - Todo saldrá bien.
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