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Narrador omnisciente:
Tomás: te amo mucho.
Martin: yo más -dijo para volver a besarlo otra vez, pero justo cuando volvieron a unir sus labios, Ori abrió la puerta-
Ori: ay perdón, hagan como que yo no ví nada, ahora me voy -dijo tapándose los ojos-
Martin: -ríe- Ori vení para acá, no estamos haciendo nada fuera de lugar, solo nos estábamos besando, ¿o qué, vos no te das besos con Marianne?
Ori: sí, pero yo qué sé, capaz que querían hacer otra cosa -dijo algo incómoda-
Martin: Ori abajo están todos, como voy a hacer eso -ríe-
Ori: bueno, yo que se.... Y ¿ustedes son novios ahora?
Martin y Tomás: si.
Ori: aww, más tiernos, ah, eh ya me estaba olvidando, subí para decirles que ya está la comida.
Martin: bueno, ahora vamos.
Ori se fué, cerrando la puerta, y los dos chicos soltaron unas risitas.
Tomás: -ríe- ¿siempre fué así?
Martin: -ríe- si, ¿bajamos amor?
Tomás :bueno bebé.
Los jóvenes entrelazaron sus manos, y bajaron la escalera. Al bajar, la mirada de los chicos que estaban abajo se dirigieron hacia ellos.
Matias: ¿son novios? -dijo emocionado-
Martin: si, si lo somos.
Matias soltó un grito de emoción, de verdad quería que ellos dos sean novios, él sabía que Tomás lo iba a cuidar.
Rod: Ahh más tiernos, bueno ¿vamos a comer?
Todos: bueno.
Los jóvenes se sentaron en la mesa, y comieron. Después de comer se fueron a dormir, ya que se quedaban en la casa de Ori. Se acostaron, cada uno con su pareja, y se durmieron.
[...] (A la mañana siguiente)
El primero en despertarse fue Tomás, quien al darse cuenta de que estaba abrazado a el pelinegro, se acurrucó entre las sábanas, y abrazó con más fuerza al más bajo, obvio sin hacerle daño.
Martin: mmm, buen día bebé -dijo con voz de recién levantado-
Tomás: buen día mi bebé más lindo.
Martin: ¿querés desayunar?
Tomás: bueno.
Martin sin decir más, se levantó de la cama, se dirigió hacia la cocina, puso la pava, para
tomar mates, y se fué a lavar la cara mientras el agua se calentaba.
Luego de que se terminara de lavar la cara, y hacer sus necesidades, fué a ver cómo estaba el agua, ya que tenía que estar a punto.
Cuando el pelinegro vió que la pava empezó a hacer un poco de ruido, apagó el fuego, y colocó el agua en un termo; luego buscó un mate, la yerbera, y la azucarera, las colocó en la mesa, y luego fué pieza por pieza, para despertar a sus amigos.
Martin: bebetas, a despertarse, que ya está el desayuno.
Ori: no quiero -dijo metiéndose entre las sábanas-
Martin: dale.
Ori: no.
Martin sin decir nada, tomó un extremo de la colcha que tenían Ori y Marianne, y se las sacó de un tirón, lo que hizo que las chicas se levantaran de una. Y luego fué a la pieza de los otros dos chicos.
Martin: Teniente, Candia, arriba.
Matias: dejame de romper la pija -dijo dándole la espalda-
Martin: dale estúpido.
Rod: no.
Martin: delen, o me los cojo, ndeahh se iba a la mierda.
Matias: a no era de verdad, yo si quería -bromeó, e hizo que estaba triste-
Martin: no, pero podes cojer con Rod.
Matias: no es lo mismo que vos bebé.... Ndeahh.
Rod: delen estúpidos.
Matias y Martin: bueno.
Matias y Rod se levantaron de la cama, y junto con Martin, salieron de la habitación, y bajaron hacia la cocina, donde se encontraban los demás.
Ori: hola, sientensen.
Martin: hola estúpida, hola Mari, hola bebé hermoso -dijo para sentarse en las piernas del de pelo azul, y besarlo-
Matias: muchachos su escena porno no la queremos ver.
Martin: escenas porno son las de ustedes en el baile, boludo garchan con la ropa puesta.
Matias: mentira -dijo con un leve sonrojo-
Martin: que no.
Rod: capo dejá a mi bebé en paz.
Martin: bueno capo ndeahh, bueno vamos a desayunar.
[...] (En la tarde)
Estaba cada uno abrazado con su pareja, estaban viendo una película de terror, más específicamente "El Conjuro 2". En un momento a Martin se le ocurrió preguntar.
Martin: ¿y Pedro?
Ori: se fué ayer.
Martin: ¿por?
Tomás: ¿por qué preguntas tanto por el?
Martin: -porque lo sigo amando, y me duele que no me de bola *pensó*- no, por nada, solo me dió curiosidad que él no estuviera acá.
Tomás: ah.
Martin: che, ¿quieren ir a el boliche hoy? -no lo preguntaba por preguntar, en serio quería que vayan, él sabía que allí iba a estar Pedro-
Ori: Martin, mañana es lunes, no se si sabés.
Martin: sí se, pero tengo ganas de salir.
Ori: perdón Mar, pero en esta no te acompaño.
Marianne: si no va ella yo no voy.
Matias: iría, pero le prometí a Rod que íbamos a ver una peli, y comer helado hoy a la noche.
Martin: bueno, no pasa nada, ¿y vos amor?
Tomás: no me dejan salir los domingos, es más, ya me tengo que ir, porque es medio tarde, chau bebé -dijo para dejarle un corto beso en sus labios, se levantó, y se fué-
Martin: bueno, voy a ir yo solo.
Ori: ojo con el alcohol vos.
Martin: sí, bueno chicos me voy, chau -dijo levantándose, y dirigiéndose hacia la puerta-
[...] (En la noche)
Martin ya estaba listo, se encontraba en la puerta de su casa, esperando el uber que había pedido. Hoy salía, y sinceramente, no tenía ganas de hacerse el fiel de la relación, así que si le pintaba chapar con alguno para que le diera algo, o simplemente porque le pareció lindo, lo iba a hacer, se jodia Tomás por no acompañarlo.
Llegó el uber, el pelinegro se subió, y comenzó el viaje.
[...] (En el boliche)
Martin: ¿cuanto es?
Chico: si me das un beso, te lo regalo
Oportunidad para Martin, el chico sinceramente para el pelinegro era muy lindo, y rubio de ojos verdes, parecía una película.
Martin: con gusto te lo doy -dijo para acercarse, y portar la distancia que había entre los dos- espero que algún día nos volvamos a ver lindo -dijo bajando del auto-
El más bajo caminó hacia la fila que había en la entrada, no era mucha, ya que era bastante temprano.
[...] (03:30 AM)
Martin se concentraba bailando, no estaba borracho, estaba borrachisimos, a tal nivel en el que estaba en medio de una ronda compitiendo con una chica, a ver quien perreaba mejor.
Por otro lado, estaba Pedro, quien también había ido a ese mismo boliche. El estaba caminando, hasta que vió mucha gente en ronda, y se acercó a ver que estaba pasando. Se sorprendió bastante al ver que el que estaba en el centro de la ronda era Martin. Miró para todos lados, buscando a sus amigos, pero no había nadie conocido.
El DJ cambió de música, como para darles un "descanso", y Pedro aprovechó para acercarse a Martin.
Pedro: Martin, ¿que hacés acá solo?
Martin: nada, solo vine a divertirme -dijo con voz de borracho mal-
Pedro: Martin estás re borracho, vení que te llevo a casa.
[...] (En la casa de Pedro)
Pedro: vení Martin, te voy a llevar a tu casa.
Martin: no, me voy devuelta para el boliche -siguió con el tono de borracho-
Pedro: si, dale caminá.
Martin: no, no sos nadie para decirme que hacer -dijo con el mismo tono de antes-
Pedro: soy tu amigo, y no te voy a dejar que vuelvas solo a allá, te pueden hacer cualquier cosa en el estado que estás.
Martin: no me importa, y ojalá fueras algo más que mi amigo.
Pedro: ¿a que te estás refiriendo Martin?
Martin: ¿no entendés? Me seguís gustando Pedro, no se que me hiciste, no se cual es tu magia, pero a pesar de todo lo que me hiciste me seguís gustando, y te juro que me duele verte con otras a veces, pero yo se que a vos no te intereso -dijo en tono de borracho, y comenzando a llorar-
Pedro: Ma-martin yo...... Yo no sabía que seguís gustando de mí.
Martin: si Pedro, nunca me dejaste de gustar, te amo, y estoy seguro de que nunca voy a dejar de amarte, pero eso ya no importa, em..... Me parece que ya es hora de irme a mi casa.
Pedro: no Martin, quédate, no es hora para que te vayas solo -dijo agarrandolo de la mano-
Martin volteó, bajó la vista hacia sus manos, volvió a mirar a la cara de Pedro, miró los labios del más alto, se relamió los de él, y dijo "perdoname pero no aguanto más esto" Y se lanzó a besarlo, siendo correspondido por este. Sinceramente a Pedro también le seguía gustando, y si estaba con varias chicas, era para olvidarse de él, pero no había caso.
Durante el beso, los dos se sentaron en el sillón, Martin arriba de Pedro, sentado a horcajadas, el pelinegro le empezó a sacar la remera al castaño, pero este lo detuvo.
Pedro: n-no Martin espera, esto está mal, v-vos estás borracho.
Martin: pero no importa -dijo con obviamente voz de borracho-
Pedro: si, si importa, vení vamos a mi pieza, así te acostas, y dormís.
Martin: no lindo, yo quiero acción.
Pedro: n-no Martin, vamos a la pieza.
Martin no insistió más, y subió las escaleras. Una vez en la pieza, el castaño acostó al más bajo, lo dejó allí, y él se fué a dormir en la pieza de sus padres.
𝑯𝒐𝒍𝒂💊
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Perdón por no estar tan activa, la puta escuela, bueno espero que les haya gustado, y si les gustó no se olviden de votar, perdonen si hay faltas de ortografía, no soy perfecta, dicho esto, besos en la cola😘😘😘
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Palabras
╰─► 1642 wow 💊👂🏻
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Publicado:03/09/19
Modificado:21/07/20
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