･ ｡ﾟ🩸⦙ 𝐏𝐀𝐈𝐍𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 ｡˚🔪 ᵎ
010.┊　BUFANDA ACOGEDORA.
꒰# TEEN WOLF E5 T4 ; T.E.I..

—¿NO TENDRÍAMOS QUE HACER ALGO? —preguntó Kira confundida, Scott desvió la mirada para observar a Garrett.

Madison escuchó esto por casualidad, estando de acuerdo de inmediato y tirando de su camiseta de manga larga hacia abajo para mantenerse caliente de la brisa nocturna. La chica de pelo castaño rojizo miró a Isaac, que en ese momento se estaba pasando las manos por el pelo a causa del estrés.

—¿Tienes frío? Toma, ponte esto —dijo Isaac, enrollando su bufanda azul alrededor de la cabeza y el pelo de Madison. Ella soltó una risita, y él se unió a ella alborotándole el pelo con la bufanda. Estaba sentado junto a ella entre la multitud, con su jersey colgando de los hombros y el torso.

Los dos estaban sentados en un banco, Isaac preparándose para volver a jugar su primer partido de lacrosse desde su año junior. Madison había terminado de darle una charla de ánimo, llevándolo a la multitud hasta que dio comienzo el partido de entrenamiento.

Había decidido venir al partido de entrenamiento con Mason, que se había ido con Liam para hacer probablemente lo mismo que ella acababa de hacer con Isaac. Sin embargo, a ella no le importaba, ya que disfrutaba de poder volver a pasar el rato con Isaac como lo hacían antes de que él se fuera.

—Mads, voy a ir con Scott a ver si ya ha ideado un plan. Te mantendré informada —habló Isaac, poniendo una mano en el hombro de Madison mientras con la otra empezaba a ponerse el casco.

—De acuerdo —Madison asintió, mirando para ver que Isaac se había ido. Asomó la cabeza por el campo para ver si veía a Liam o a Mason, y por suerte los encontró a los dos. Madison se abrió paso hasta los dos y se quedó de pie junto a ellos.

—Hola, chicos. ¿Qué estáis haciendo? —preguntó. Ajustó su bufanda para que colgara alrededor de su cuello, ya no envuelta alrededor de su pelo desordenadamente.

Al no recibir respuesta, se giró para ver a quién miraban ambos, y era el mismo estudiante que había visto antes junto al autobús. Se estaba poniendo una camiseta, llamando la atención de Madison mientras miraba.

Liam parecía frustrado, casi enfadado. Logró captar la atención de Liam, Mason no miró hacia ella ni por un segundo.

—¿Está─?

—¿Comiéndose con la mirada a Brett, el tío que prácticamente quiere matarme con ojos de corazón? Sí, lo está —terminó Liam mientras ella hacía todo lo posible por reprimir una carcajada.

—Sabes, está bastante bueno —dijo Madison mientras se volvía para mirar a Liam. Él le respondió con una mirada perpleja y frustrada.

—No me importa si es un poco más alto que yo. Creo que puedo con él —les dice a los dos asintiendo con la cabeza.

—¡Em, sí! —le responde Madison, dándole una palmadita tranquilizadora en el hombro. Madison no está muy segura de quién ganaría si se pelearan de verdad, y no estaba segura de querer averiguarlo.

Liam se giró para ver la reacción de Mason a su comentario, sólo para ver los ojos de su mejor amigo clavados en los abdominales de Brett. Entrecerró los ojos y profirió un ligero gruñido.

—¿Qué crees que estás haciendo?

—¿Qué? ¿Yo? Estar de acuerdo contigo. Te doy la razón —replicó Mason, actuando como si no tuviera ni idea de qué hablaba Liam. Liam se limitó a asentir con la cabeza y a reírse entre dientes mientras miraba a Brett, que ahora se estaba poniendo la pechera de su equipo de lacrosse.

—Crees que está bueno, ¿no?

—¡No! No. En absoluto. Ni hablar... —dijo Mason, mirando de nuevo a Brett mientras Madison levantaba las cejas— Quizá. Sí, tal vez un poco.

—Quiere acabar conmigo —le dijo Liam, con la esperanza de que Mason se replanteara su elección de atracción.

—Creo que vas a poder con él —dijo Mason, Liam finalmente satisfecho con su respuesta—. Y luego, me lo dejas a mí.

Madison reprime una carcajada mientras Liam baja la cara antes de empezar a reír. Ella se vuelve hacia Mason con una sonrisa pícara, él se la devuelve por un momento antes de girarse de nuevo hacia Liam.

—Sal ahí y patéales sus engreídos culos de instituto privado, tío.

—Vale —coincidió Liam, y Mason le dedicó una última sonrisa antes de marcharse. Madison prometió que estaría allí en un momento, pero antes quería tener unas palabras con Liam.

—Buena suerte. Si pasa algo, recuerda que Scott está ahí.

—Sí, gracias.

Momentos después, Madison se sentó entre la multitud al lado de Mason y otra chica. Madison no estaba segura de cómo se llamaba, pero en cierto modo se alegró, ya que no le acababa de gustar la actitud de la chica. Había algo raro en ella, pero Madison no sabía muy bien el qué. Prefería confiar en su instinto y agradecérselo más tarde.

—¡Venga al campo, Liam! Liam, Stilinski, McCall, Lahey —gritó el entrenador, aplaudiendo. Madison se unió, animando a sus amigos, recibiendo miradas extrañas de la gente que la rodeaba y sus mejillas se sonrosaron.

Sus ojos miraron hacia el campo y, de repente, deseó tener superoído para poder oír a sus amigos. Lo único que sus oídos oían eran los ruidosos chismorreos de los que estaban detrás de ella.

Tenía los ojos muy abiertos por el miedo y pasaba de un jugador a otro. Su miedo se disipó por un momento cuando Kira consiguió marcar un gol. Madison saltó inmediatamente y aplaudió, frunciendo el ceño cuando vio a Kira abatida en dirección al banquillo.

Saltó de su asiento y se sentó junto a la Kitsune.

—Así que... te han mandado al banquillo. Está bien, por lo menos sólo era un partido de entrenamiento —dijo Madison, intentando ser comprensiva y Kira suspiró.

—Tienes razón. Sólo quería ser de ayuda, supongo. Especialmente hoy con los adolescentes asesinos corriendo por ahí.

Madison soltó una risa nerviosa al oír aquello. Ambas chicas sabían que tenían que estar en alerta máxima, aunque no fueran ellas las que estuvieran en el campo. Se quedaron sentadas en un cómodo silencio, Kira mirando al campo mientras Madison se fijaba en sus uñas.

Se oyeron los jadeos del público, Madison levantó la cabeza hacia la escena. Observó cómo el pequeño grupo de chicos se desparramaba por el campo, corriendo hacia el campo como el resto de los jugadores cuando vio un número 9 en una camiseta.

Madison llegó al lugar, caminando hacia Stiles, Isaac, Scott y Liam. Los juniors estaban mirando el brazo del estudiante de primero, donde el hueso estaba doblado fuera de forma.

Liam tenía una expresión de dolor grabada en la cara mientras respiraba agitadamente. Miró a Scott para saber qué hacer, pero el alfa no había perdido tiempo en quitarse los guantes y tirarlos a su lado.

Sus manos rodearon la muñeca de Liam, encajando el hueso en su sitio y Liam chilló. Stiles y Madison miraron hacia otro lado, mientras Isaac se reía para sus adentros, recordando todas las veces que le había pasado eso.

Liam no tardó mucho en curarse de nuevo, y un fuerte grito llamó la atención del grupo. Giraron la cabeza hacia Brett, que se alejaba cojeando. Madison pensó que eso era lo que también había llamado la atención de Scott, pero él estaba mirando hacia Garrett y su palo de lacrosse.

—¿Tienes algún corte? ¿Garrett te ha cortado? —preguntó Scott frenéticamente y Liam negó con la cabeza.

—No, no, no, no. Estoy bien.

—Entonces ha fallado.

—Espera, ¿qué? —preguntó Madison, sintiéndose excluida por no haber descifrado las palabras de Scott.

—Eres tú, Liam. Es a ti a quien busca.

—Oh, gracias a Dios —dijo Isaac aliviado, quejándose cuando Madison le dio un codazo en la costilla.