Era el turno de Min Yoongi de jugar para ver en que habitación le correspondía dormir durante su estadía en Hawaii mientras grababan Bon voyage 2, así que contagiado por las risas de diversión y aventura con sus 6 amigos tomó el lápiz y comenzó a hacer la "escalera" y su corazón comenzó a latir aceleradamente cuando su lápiz cayó en la misma habitación que Park.
Todos comenzaron a reír y Namjoon no pudo evitar llevarse la mano a la boca ante lo que aquello significa. A Yoongi no le gustaba dormir con Jimin y había una razón muy simple.
Jimin solía ser muy empalagoso.
Jimin sonrió nervioso cuando la selección de habitaciones acabó y tomó su equipaje para ir a acomodarse en la que sería su habitación por esa noche.
—¿Oye Yoongi? ¿Seguro estarás bien? —Preguntó Namjoon. —Si quieres puedo cambiar contigo.
Yoongi negó, no quería quedar como un cobarde. Así que tomó su equipaje también y siguió a Jimin hasta la habitación que compartirían.
Cuando Yoongi entró en la habitación Jimin ya estaba en el baño dándose una ducha. Se sentó a la orilla de la cama y se mordió el labio nervioso. No era que no le gustara estar con Jimin o cerca de él, al contrario le encantaba, lo que ocurría era algo más grande que él, mucho más grande que venía de tiempo atrás; de cuando eran Tainees.
Justo cuando la selección del último miembro que pasaría a ser parte de BTS terminó y fue Jimin el último en unirse se sintió feliz ya que le había tomado un cariño especial a ese chico pelinegro de mejillas regordetas y mirada timida y coqueta a la vez, tanto que estaba seguro de que se pondría triste si Jimin no lo lograba aunque no dudaba de él, ya que el menor tenía mucho talento que sería una tontería despreciar.
Siempre se quedaban juntos hasta tarde practicando las coreografías, o Jimin lo buscaba y le pedía que lo escuchase cantar y le dijera en que notas debía mejorar, o como cuando Yoongi lo llevó a comer sushi y pagó la cuenta antes de que Jimin lo hiciera. Muchas anécdotas que habían vivido juntos que a Yoongi le fue imposible no caer rendido ante los encantos de Jimin, ante su sonrisa y su mirada profunda. A pesar de que Namjoon se lo advertía a cada momento.
《No vayas a cometer una locura con Jimin》
《Jimin es menor que tú》
《Si llegase a pasar algo entre ustedes y la empresa se entera...》
《Yoongi debes ser más discreto》
Yoongi lo sabía, y entendía la preocupación de su amigo y líder, no podía arriesgarse, ni arriesgar su carrera y la de los demás por un gusto culposo, ¡porque sí! Jimin era su gusto culposo.
Por eso solía ser distante y discreto respecto a lo que sentía cada vez que Jimin estaba cerca, debía fingir que no le impresionaba cuando lo veía bailar de esa manera que solo Jimin podía robando las miradas de todos, debía fingir que su voz no lo embelesaba aunque muchas veces había dicho que su voz favorita era la de Jimin es más, adoraba escuchar a Jimin cantar Serendipity. Debía fingir que el aroma a la fragancia favorita que usaba el menor no lo atraía, debía fingir que el simple tacto o roce de sus manos con las de Jimin no le aceleraban el corazón y que la sola cercanía entre ambos cuando debían posar para las fotos o bailar juntos no lo hacían desfallecer, como cuando en DNA debía tomar la mano de él, esa era su parte favorita de la presentación, ni si quiera lo era su parte cuando le tocaba rapear, era cuando se tomaban de la mano.
A todo aquello Yoongi debía poner una manta y cubrirlo para que nadie ni si quiera sus compañeros y menos Jimin se dieran cuenta aunque a veces su mente le jugaba feo y creía ver en el menor una señal de que ya sabia lo que Yoongi guardaba muy celosamente en su corazón, cuando de pronto le miraba coqueto, o le sonreía o le hablaba dulcemente y simplemente lo abrazaba.
Jimin salió de bañarse ya enfundado en su ropa de dormir, su camisa gris y su pantalón holgado corto negro y le vio sentado a la orilla de la cama y en cuanto conectaron miradas le sonrió provocando en Yoongi una electricidad en su ser.
Sin cruzar casi palabras Yoongi también se entró a la ducha y sin perder mucho tiempo en desvestirse se metió bajo el agua fresca para apaciguar un poco el calor que hacía en el lugar más los nervios que lo envolvían. Quería mantener la compostura con Jimin a toda costa antes de perder el Juicio y hacer cualquier estupidez que pusiese costarle mucho. Esperaba que fuera una más de las noches normales y tranquilas y pudiera dormir profundamente.
Salió del baño ya vestido también con su camisa negra y su pantalón de dormir rojo a cuadros y lo vio ya en la cama acostado viendo tranquilamente su teléfono y decidió que haría lo mismo para pasar un rato el tiempo en lo que él sueño les envolvía.
Así que se acomodó en el lado contrario justo frente a Jimin y se dispuso a ver también su teléfono, cualquier video, cualquier juego o simplemente revisando las fotos que iba capturando del viaje junto a sus amigos. En un momento de la noche Jimin se levantó y apagó la luz para luego volver a acostarse a su lado y seguir en el telefono un rato más.
Así pasaron varios minutos más hasta que el staff hizo su aparición.
—Fuera cámaras en 3...2...1. —Fue la indicación que les dieron a todos en general.
Fue entonces que las cámaras que tenían frente a ellos se apagaron y todo mundo ahí pudo respirar con tranquilidad y disfrutar un poco de su vida privada e íntima. Yoongi encendió la lámpara y la habitación nuevamente fue iluminada tenuemente.
—Ahh este calor es fuerte Hyung. —Habló por primera vez Jimin estirándose bien sobre la cama con el fin de que su cuerpo se refrescara un poco.
—hay bebidas frías en el refri. —Recordó Yoongi dejando a un lado su teléfono.
Jimin hizo un puchero.
—Aish no me quiero levantar.
Yoongi volteó a su lado sobre su mesita de noche donde una botella de vino reposaba y se le ocurrió que sería perfecto para ese momento. Jimin siempre había sido su preferido para beber, de hecho Jimin siempre fue su preferido para muchas cosas.
Iba a incorporarse para tomarla cuando la puerta fue tocada con suaves golpes y el menor se levantó a abrir.
—¿No duermen aun? —Preguntó un muy animado Hobi quién entró llevando tres refrescos en la mano.
—Uh justo lo que deseaba gracias Hobi Hyung. —Jimin tomó una de las bebidas de las manos de Hobi dándole un abrazo lo cual provocó celos en Yoongi y se sentó en la cama a beberla, refrescante y deliciosa.
Hobi se sentó al lado de Yoongi y le tendió una la cual él acepto amablemente pero en su interior no podía entrar más contrariado ya que por fin se había decidido interactuar con Jimin y justo llegaba él. Así que no le quedó más remedio que charlar con los tres.
—Casi se acaba el viaje, me gustaría que durara más días. —Se quejó Hobi.
Jimin asintió.
—Pero tenemos mucho trabajo así que aunque queramos no se puede. Además el presupuesto se nos acaba.
—No entiendo la idea del Staff de darnos presupuesto limitado en viajes como estos. Se que podrían darnos más. —Habló por fin Yoongi dando su punto de vista.
Los demás asintieron.
—Son reglas tontas aunque nosotros compramos por aparte cuando no nos ven. —Los tres sonrieron.
—¿Los demás están dormidos ya? —Preguntó Yoongi acabado su bebida y dejando el envase vacío en el basurero.
Hobi negó.
—Namjoon ya, Jin ya, Taehyung y Jungkook están afuera charlando y yo ya me ire a dormir estoy agotado de nuestras caminatas. Solo quería refrescarme un poco hace demasiado calor.
Jimin se levantó a dejar el envase vacío al basurero y luego al baño a revisar si su piel había recuperado su frescura luego de la ducha y la crema corporal. Momento que fue aprovechado por Hobi.
—¿Estas bien? —Preguntó mirando a Yoongi.
El mayor entendía a que se refería su mejor amigo y asintió.
—Si quieres cambiar... —Susurró bajito, a lo que Yoongi negó.
—Todo esta bien, solo voy a dormir y ya, tratando de ignorar el hecho de que él está aquí...a mi lado.
—En la misma cama, cerquita de ti...
—¡Cállate Hobi no me ayudas con eso! —Soltó Yoongi bajando la voz.
Hoseok solamente sonrió cómplice, pero en verdad esperaba que Yoongi pasara una noche cómoda con Jimin. Sabía cuánto le costaba a su amigo mantener su autocontrol con Jimin cerca. Lo compadecía, claro que lo hacía ya que él mismo había sentido ese tipo de cosas por Taehyung en el pasado y era realmente frustrante guardarse esas cosas y hacer como si nada.
—Ok me voy, descansen chicos. —Se despidió y Jimin desde el baño le grito un tenue "Bay bay"
Chocó los puños con Yoongi y salió de la habitación. Yoongi se levantó y Estiró su cuerpo recorriendo un poco la habitación, era bonita y amplia.
Luego salió de ella en busca de la cocina, quería dos vasos para el vino, estaba decidido a compartirlo con Jimin, total ¿Qué de malo podía pasar? Cuando bebían solían abrirse y relajarse, ser ellos mismo. Encontró lo que buscaba y pasó de regreso a la habitación donde Jimin ya volvía a estar acurrucado en la cama.
—¿A donde habías ido Hyung?
Yoongi levantó los vasos en el aire, mostrandole el motivo de su breve ausencia.
—Fui por esto, pensé que querrías... quizá beber algo de vino, digo para el calor.
Jimin sonrío suavemente iluminando por completo su rostro, Yoongi amaba esa sonrisa, esa sonrisa que lo hacia vibrar. Yoongi sentía morir estando ahí solos, juntos en ese silencio cuando había tanto por decir, muchas cosas que deseaba expresar.
Se acercó a la mesita de noche y delicadamente descorchó la botella de vino y luego sirvió los dos vasos.
—Ten...
El menor tomó el que Yoongi le extendía y después de chocar los vasos como siempre hacian antes de beber dio un largo sorbo empapando su paladar de ese líquido agridulce exquisito.
—Wow está delicioso Hyung. —Jimin volvió a sorber de su vaso. El vino dulce con tintes ácidos le había gustado.
—Sabía que podía gustarte lo compre cuando veníamos de regreso.
Jimin se incorporó en la cama para quedar sentado frente al mayor y sonrió tímidamente.
—¿Eso... eso quiere decir que lo compro pensando en mi, me refiero para compartirlo conmigo? —Preguntó con una chispa en sus ojos.
Yoongi se puso nervioso y miró hacia otro lado de la habitación para disimular, no quiso decir eso o al menos no ser tan obvio porque si, efectivamente en la primera persona que pensó para compartir ese exquisito vino había sido en Jimin por eso lo había comprado.
—Y-yo no... Jimin yo...
—¿Por qué te pones así Hyung? Si no fue pensando en mi no hay problema ya estoy feliz de que lo compartas conmigo. —El rubio le dio el vaso y Yoongi volvió a verter líquido en el, y luego se sirvió más en su vaso.
—Yoongi Hyung...
Yoongi levantó la vista y enfocó sus ojos en los de Jimin castaños y hermosos como él y no pudo evitar pasar saliva.
—Dime.
—¿Te arrepientes de algo al ser alguien tan importante y famoso? Es decir... hay algo que te haga desear no haber sido famoso.
Yoongi miró largo a Jimin y Luego bajó la vista, siempre quiso que su talento fuera apreciado, que sus letras fueras escuchadas y amadas, coreadas y cantadas a todo pulmón; deseo que reconocieran al verdadero Min Yoongi cuando desbordaba su talento en la música, deseo poner un plato de comida sobre su mesa sin temor a quedarse sin dinero para mañana, deseo que sus padres creyeran en él y estuvieran orgullosos, deseo muchas cosas que quizás no se arrepentía de nada, solo quizás si había algo que lo hacía desear no ser famoso y eso era... amar genuinamente a la persona que él quería, sin ser juzgado, sin ser etiquetado ni señalado.
—¿Hyung?
—Emm no lo se tal vez... —Carraspeó para alejar esos sentimientos dentro de él. —Tal vez cambiaría el hecho de que pueda tener un poco de privacidad, ya sabes tener pareja sin temor a que Army deje de querernos o nos juzguen. Ser libre en ese aspecto de mi vida, eso cambiaría. Poder compartir y expresar mis sentimientos libremente por la persona que me gusta.
Jimin agachó la cabeza, él sentía totalmente lo mismo que su Hyung, quería a veces ser libre y amar como una persona normal aunque para él no sería totalmente normal ¿cierto? ¿Desde cuando una persona como él era considerado normal en la sociedad?
Había lidiado con eso durante toda su adolescencia y había aprendido a amarse así mismo con todos sus defectos incluso con su homosexualidad. Al inicio se culpaba por no ser normal como los demás, como Namjoon o Jin, o como Hobi o como Suga, hasta que descubrió que sus dos Maknaes eran como él perdió un poco el miedo pero en él en especial era más difícil ya que siempre fue el miembro más criticado por su fina voz, por su manera de ser tan delicado y pequeño con su cuerpo tan finamente delineado que hasta le llamaban "afeminado".
Aprendió a amarse tal y como él era, Gay. Y cuándo lo logró comenzó a ver el mundo distinto, sus compañeros no le cuestionaban nada, es más hasta solían a veces ser coquetos con él, era el caso de Hoseok y de Jungkook y él solía ser coqueto y cariñoso con todos incluso con Yoongi pero con él realmente le resultaba difícil ya que parecía ser repelente a Jimin.
A veces creía que su Hyung lo alejaba por asco a estar demasiado cerca de una persona como él aunque sabía que Yoongi no era así. ¿Pero como evitarlo si cada vez que estaba cerca de su Hyung éste le robaba el aliento?
Ya había perdido la cuenta Jimin de las veces que se había quedado totalmente bobo mirando a Yoongi Hyung hacer cualquier cosa, le admiraba de una manera sorprendente, adoraba verlo componer y tocar instrumentos.
Sonrió melancólico porque también quisiera poder expresar eso que tenía guardado como un tesoro en el fondo del mar.
—¡Jimin!
Se sobresalto un poco por la cercanía de Yoongi, El mayor se había animado a acercarse más a él con la botella en la mano y bebía más de aquel vino.
—L-lo siento ¿Decías algo Hyung?
—Pregunté si tú también quisieras cambiar algo por la fama. —Yoongi se había quedado observando al menor cuando éste agachó la cabeza y se perdió en su mar de pensamientos.
¿Qué pasaba por su cabeza?
—Yo cambiaría lo mismo, querría ser libre ya sabes Hyung amar a alguien libremente. —Sus mejillas se tiñeron de carmesí, algo que Yoongi adoraba sobremanera y no pudo evitar acercar su mano y acariciar una de sus mejillas.
Jimin contuvo la respiración al sentir el tacto suave de la mano de Yoongi en su rostro, no podía creer aquello. No podía creer ese atrevimiento por parte del mayor que no evitó sonrojarse más y que Yoongi sonriera bajito.
—Te ves lindo así. —Soltó Yoongi bebiendo directamente de la botella.
Jimin abrió sus ojos sin poder comprender del todo. ¿Yoongi le hacía un cumplido fuera de las cámaras? Su cuerpo vibró, quizá era el vino, aunque sabía la resistencia que Yoongi poseía con el licor y una simple botella de vino no era nada para él.
—Hyung... no digas esas cosas me pones nervioso. —Jimin terminó su vino y dejó el vaso en el suelo.
—Lo siento. —Susurró Yoongi desviando la mirada.
Jimin sitio vacío en su alma al ver como Yoongi apartaba la mirada, sus ojos clavados en él era algo que a Jimin le encantaba. Amaba ser el punto fijo de la visión de Yoongi, aunque él siempre desviara la mirada al verse descubierto.
—Pero Hyung no dije que no me guste, m-me gusta.
Yoongi trago saliva ¿Le gustará que? ¿Los cumplidos? ¿Le gusta él? El pecho del mayor vibró de una emoción indescifrable.
—¿Te gusto yo? —Quizo bromear para así ponerlo más tímido y ver más de ese color rojo carmesí sobre sus blancas mejillas.
Jimin le arrebató la botella de la mano y bebió directamente de ella tal y como Yoongi hacía.
—Si Hyung. —Afirmó.
Eso dejo aturdido a Yoongi por un instante, el menor se mordió el labio al percatarse de su indiscreción. No debió confesar eso, no frente a Yoongi. Pero Yoongi no pareció molestarse, más bien parecía nervioso.
—¿Q-qué dices?
Jimin palideció un poco, su respiración se corto un poco y sus manos se volvieron sudorosas ¿Cómo habia sido tan tonto? ¡Confesarle a Yoongi que le gustaba! Ese debía seguir siendo un secreto entre él y su corazón. Lo había disimulado muy bien por cuatro años. ¿Cómo se le ocurría soltarlo así nada más y frente a Yoongi? Yoongi ni si quiera estaría interesado en alguien como él. Es más Yoongi era heterosexual ¿No? ¿No era aquello lo que aparentaba?
—N-no nada Hyung.
Quiso hacerse una bolita en la cama y quedarse ahí para siempre pero volvió a sentir una de más manos de Yoongi ahora en su cabello, jugando con sus mechones.
—T-tu también me gustas Jimin. —Admitió con el corazón acelerado.
El menor levantó la vista y sus ojos castaños chocaron con los oscuros del pelinegro, el tiempo por primera vez se detuvo, la respiración de ambos se volvió densa, el pulso de ambos estaba acelerado.
—¿Es real H-hyung? —Se animó a cuestionar sin apartar la vista.
Yoongi estaba a punto de desfallecer con esa cercanía con Jimin, se habían acercado tanto tanto podía contar las pecas en su rostro, lo había confesado... había dicho que también le gustaba Jimin luego de oír esa confesión que era obvio salió sin querer de la boca del menor y sintió la necesidad de hacerlo.
Debía hacer algo para romper con esa cercana incomodidad, tenía que hacer algo para no desmayarse ahí mismo. Y así lo hizo.
—Tan real como esto si... —Acercó sus labios a los labios entreabiertos del menor y los unió suavemente saboreandolos suaves y esponjosos, adictivos más que el licor.
Jimin tardó un poco en reaccionar y corresponder, estaba aturdido aún creyendo que era un sueño, un bendito sueño. Una mano de Yoongi se paseó por su mejilla y subió por su nuca para profundizar aquel beso tímido y temeroso.
Su primer beso, de ambos.
Yoongi rompió el beso dejando a un Jimin más sonrojado aún con sus ojos cerrados, la botella casi vacía en su mano temblaba un poco. No sabía que decir, ¿tenía que decir algo?
Ambos se habían confesado uno al otro y ¿No iban a decir nada?
Es que las palabras sobraban en ese momento ¿Cierto?
Jimin dejó la botella en la mesita de noche y se volteó solo para sorprender a Yoongi con otro beso este era uno más ansiado, más con sed, como una gota de agua fresca en un día caluroso, los labios de Yoongi jugaban con los suyos y sintieron sus lenguas por primera vez pasearse por la cavidad bucal del contrario.
Jimin tomó la dos mejillas de Yoongi entre sus manos y profundizó más el beso, las manos de Yoongi lo tomaron nervioso de la cintura y lo atrajeron hacia sí quedando pegados pecho con pecho ambos sintiendo sus corazones palpitar locos de emoción.
Pronto las manos de Yoongi comenzaron a dejar caricias por la orilla de la camisa de Jimin donde podía percibirse un poco de la delicada piel de Jimin. Una corriente eléctrica le recorrió al menor en todo el cuerpo al sentir esas suaves caricias, no era la primera vez que sentía el suave tacto del mayor pero si era la primera vez que sus manos le acariciaban de esa manera sobre su ropa y eso le gustó tanto que deseo fueran sobre la piel y no sobre la burda camisa.
Yoongi se encontraba sentado apoyado sobre la cabecera de la cama entonces Jimin no dudó en colocarse sobre él a horcajadas y volver a unir sus labios en otro apasionado beso, una vez probado ese adictivo beso ya no podían evitar estar separados sin besarse.
Sus manos se paseaban ahora con más confianza en la cintra de Jimin sobre la molesta prenda, pero sentía la gloria poner por fin sus manos sobre esa delicada cintura que tanto deseo tocar. El beso se tornó más intenso aún solo se escuchaba el crepitar de sus labios chocar con los otros y envolverse en una batalla fin que ni uno ni el otro ganaría; sin poder evitar la fricción de sus cuerpos Jimin comenzó a restregarse sobre Yoongi quien Gruñó bajo al sentir tal acción.
Las palabras de Namjoon rondaban por su cabeza pero él solo quería ignorarlas, solo quería estallar ante las caricias de Jimin sobre su pecho y su cuello. Sólo quería concentrarse en sentir el roce de Jimin en su entrepierna, despertando su polla poniéndola caliente al igual que la de Jimin. Jadeó frustrado debía para aquello. Debían detenerse antes de pasar el límite y no poder retractarse. Así que casi con culpa corto el sensual beso.
—Jimin... Jimin debemos...no podemos
Pero Jimin parecía reacio así que volvió a atacar la boca contraria, Yoongi Jadeó al sentir un jalón en su labio inferior, ¡Jimin lo había mordido! ¡Joder!
El menor se movía sin sesar sobre él y se aferraba a su cuello y jugueteaba de vez en cuando con su cabello y eso lo volvía loco.
—Jiminie...S-si no nos detenemos Y-yo acabaré...
Detuvo sus palabras a medio decir, no quería terminar follando a Jimin ahí, ¡o sea si quería joder claro que si!
Pero luego la culpa no lo dejaría tranquilo. Todas aquellas advertencias de Namjoon.
—¿Acabar qué cosa Hyung? ¿No quieres acabar? —Susurró Jimin sobre su oído. Yoongi maldijo internamente, si Jimin algo sabía hacer muy bien era provocar y justamente ahora lo estaba haciendo.
—Joder Jimin... sabes que si lo hago no me detendré, no habrá poder en el mundo que me detenga, aún estoy cuerdo y uso raciocinio pero si...si sigues así y-yo querré hacerte mío y no había marcha atrás.
Jimin mordió su labio con fuerza, él quería, lo necesitaba. Necesitaba a Yoongi, su aroma, su piel, sus besos y caricias. ¿Ahora que sabía que Yoongi gustaba de él por que debía detenerse? No era justo, nada era justo.
—Hyung... ¿y si por un momento olvidamos que somos famosos? Si... olvidemos todo y pensamos que somos dos personas normales amándose sin importar nada...eso quiero Yoongi, eso deseo. ¿Tú no?
La respiración de ambos era rápida y el pecho de los dos subía y bajaba sin control por la errática succion del aire para sus pulmones.
Mierda ¡Al carajo todo! ¡Al carajo Namjoon! ¡Al carajo las reglas! ¡Al carajo la empresa!
Yoongi fue quien ahora había arremetido contra la boca de Jimin introduciendo su lengua y armando de nuevo una batalla con la lengua de Jimin. Jadeó al sentir como sus dos pollas se rozaban sobre la tela.
El agarre de Yoongi sobre la cintura de Jimin era fuerte con posesividad y agresivo. Algo que Jamás había percibido el menor en su Hyung ¿Y por qué negarlo? Le encantaba a más no poder. Luego esas manos bajaron a donde tantas veces Yoongi deseó, a su trasero, el suave y abultado trasero de Jimin donde masajeo jadeante al sentir las dos montañas.
—Mierda Jimin... no me hagas esto. —Los besos fogosos y húmedos los hacían delirar al infinito llenándolos de extrañas necesidades que anteriormente habían tenido que aplacar en la intimidad de sus habitaciones con sus propios medios, pero ahora...
—Ahh Yoongi Hyung. —El menor restregaba su trasero en la polla dura de Yoongi quien jadeaba perdiendo el dominio de la situación. Fingió un par de estocadas que solamente los volvió más locos a los dos.
—Minie, ¿E-res virgen? —Preguntó con un poco de pena. Esa era una pregunta que a decir verdad siempre se había hecho. ¿Su compañero era virgen? Incluso Hobi y Jin se habían cuestionado si el menor era virgen porque para todos en el grupo era bien sabido que Jimin era muy atractivo y robaba miradas cargadas de lascividad por parte de ellos incluso hasta por parte de del staff. Incluso hasta A Bang PD lo cual a Yoongi le causaba demasiada molestia.
El menor negó dudoso.
—Si por usar un dildo ya no soy considerado virgen entonces no lo soy Hyung... —Susurró jadeante mientras los labios de Yoongi bajaban por su cuello mordiendo la piel a su paso.
Yoongi se detuvo cerrando los ojos por la erotica y sucia imagen mental de Jimin masturbandose con un dildo mientras jadeaba. ¡Joder que candente!
—¿T-te has...? Vaya Minie que travieso resultaste. —Continuó con su camino de besos mientras le arrancaba la camisa al menor dejándolo desnudo de su torso y deleitándose con esa visa hermosa de ese pecho fino y esa cintura reducida y marcada. Se le hizo agua la boca.
Jimin también quería probar esa piel así que al igual que su Hyung lo despojó de su camisa dejando la blanquecina y lechosa piel de Yoongi expuesta y se mordió el labio con hambre, el mayor casi nunca dejaba al descubrierto su cuerpo y Jimin en ese momento solo pensaba que era un gran desperdicio y muy egoísta ya que debajo de tanta ropa había un tonificado y hermoso cuerpo. No tardó en pasar su abultados labios en el cuello y clavículas de su Hyung saboreando la etérea piel.
—Ohh Hyung ni te imaginas cuantas veces use ese estúpido dildo imaginando que eras tú. —Confesó con sus ojos cerrados sintiendo las pequeñas mordidas que Yoongi dejaba en su cuello.
El mayor Jadeó ante la confesión y sonrió satisfecho y autosificiente, saber eso lo hacía sentir bien, pensar que ya era dueño de esos jadeos tan exquisitos desde antes sólo en la imaginación de su pequeño. ¿Debía admitir que también solía tocarse en la soledad de su estudio escuchando la voz de Jimin de sus grabaciones e imaginándolo sobre él? Se lo guardaría por el momento, por ahora solo le interesaba comerse a ese manjar apetecible.
—Jiminie mañana n-no podre verte de igual manera... voy a follarte como siempre desee joder. —Con un movimiento Jimin estaba debajo suyo con sus mejillas rojas, su cabello revuelto y una sonrisa lasciva en sus labios. Ambas erecciones pedían a gritos atención.
—Follame Hyung.
—Pero no tengo condón Minie. —Jadeo lastimeramente ya que Jimin lo había apresado con sus piernas y se movía debajo de él para sentir su polla.
Jimin bufó, sabía que Yoongi no mantenía relaciones con nadie desde que entró a BTS, ni él, nunca había estado con nadie así que no había problema.
—Ahh H-hyung... —Yoongi dio un par de estocadas sobre su ropa. —No importa, te necesito ya, ahora...Mmhg.
Yoongi se abalanzó de nuevo hacia la boca de Jimin para devorarlo como siempre deseo, invadiendo esa boquita tan exquisita que siempre le llamo su atención. Con cuidado se despojó de su pantalón y luego del de Jimin dejándolos a ambos totalmente desnudos.
Se separó un poco para ver esa imagen y grabarla en su retina para siempre.
—Dios Minie... siempre desee tenerte así. —Murmuró mirando sin pudor alguno ese cuerpo delicado y bien torneado y duro. Jimin jadeo con sus mejillas encendidas. —Eres tan precioso.
Siempre le avergonzó su cuerpo, siempre se sintió feo, gordo y nada atractivo. Sus ojos se cristalizaron por un momento y de pronto sintió a Yoongi hurgar en su boca tratando de meter sus dedos, cuando se dio cuende las intenciones de Yoongi abrió bien la boca y succiono los largos y huesudos dedos del mayor empapandolos de su saliva.
Luego de ello pudo sentir como Yoongi rozaba su entrada con uno de los dedos y empujaba despacio.
—¡Mmm ahhgg! —Jadeó cuando el primero dedo entro abriéndose paso. El mayor hacia un excelente trabajo entrando ese dedo y moviéndolo sin sesar, luego otro para comenzar a hacer tijeras. Jimin mordió su labio ya que eso le provocaba sensaciones nuevas, los dedos de Yoongi eran la tortura más deliciosa del mundo.
Sentía que podría correrse en cualquier momento solo así ya que los dedos hacían magia y la boca de Yoongi no dejaba de besarle con fuego. Luego del tercer dedo estaba listo.
—Voy a entrar Jimin si quieres que me detenga solo digo. —Logró articular ya que su voz estaba cortada y exitada ante la perspectiva que tenía por delante y no podía pensar en más más ello.
Jimin asintió llevando sus manos a la espalda de Yoongi y poder sostenerse bien de ahí.
—¡Ahhh Hyung! —Gimió cuando el miembro completo de Yoongi se adentro en su interior.
—Mmm Minie estas tan rico y apretado Dios...
Ambos chicos jadearon tratando de acostumbrar sus cuerpos a esa sensación abrasadora y arrasadora.
Jimin trató de moverse un poco jadeando y esa fue la señal que Yoongi necesito para comenzar el vaivén tortuoso, el baile erotico de sus cuerpos dio inicio, llenando la habitación de jadeos, gemidos y suciones provocadas por sus bocas y sus pieles chocando sin control.
Todo raciocinio, todo autocontrol y toda conciencia fue sustituida en ese momento por el placer, el erotismo, el amor que esos chicos se profesaban con el acto carnal, el pecado, la condena... era amor para ellos sin embargo.
—Ahh Yoon
El mayor aumento sus embestidas sin freno, provocando que la cama se moviera sin control, su cuerpo irradiaba calor abrasante, que poco les importó si en la habitación de al lado les podían llegar a escuchar. Nada en ese momento importaba más que ellos dos fundiéndose en uno sólo.
—Mmhgh Yoonie siii...
El mayor se movía sin control ni ritmo sobre Jimin quien ponía los ojos en blanco cuando la polla dura lograba dar contra su punto de delirio. Yoongi lo encontró, ahí estaba ese punto P que a Jimin hacia jadear de placer y trato de arremeter duro contra él.
—¡Mmm Jiminie! —Las uñas del menor se clavaban fuerte conta su espalda y comenzó a volverse adicto a esa sensación de ardor que esos arañazos causaban en su piel.
—Dios Yoonie si así m-mas ahhhgm. —Los gemidos de placer de Jimin provocaban en Yoongi la locura, todo poder absoluto abandonó su psique dándole entrada a la lujuria porque desde ahora su canción favorita cantada por Jimin dejaría de ser Serendipity y pasaría a ser sus suaves y adictivos gemidos provocados por él.
Yoongi gemia, de su pecho salía un rugido animal que jamás creyó poseer como sí en su interior habitase un ser primitivo que deseaba salir y cazar a su presa, un gato... era como un gato grande un león que rugia reclamando a su presa. Sus manos se deslizaban por el cuerpo mojado del menor marcando su territorio tanto con ellas como con sus besos y succiones.
—Mío. —Rugio sin pensar. —Eres Mío Park Jimin.
—Siii. —Jimin estaba a punto de desfallecer, Yoongi había encontrado su próstata y daba duro contra ella, y su miembro era violentamente aplastado contra la pelvis de Yoongi y eso lo mataba.
Tembló, todo su cuerpo Tembló y sintió una extraña sensación como si quisiera orinar, era insoportable tanto que trató de cerrar las piernas pero el mayor se lo impidió sujetandolo con fuerza.
—Ahhhhgg Yoongi Dios N-noo ya no puedo más.
—Shhh S-solo un poco más amor.
Esas palabras taladraron tan profundo en Jimin, y fueron dichas con tanta dulzura que quiso llorar en ese momento.
La cama se movía violentamente por las duras estocadas que Yoongi daba sin control. La mesita de noche igual tanto que la botella de vino casi vacía cayó y rodó debajo de la cama.
Cuando el arrasador orgasmo llegó a Jimin soltó un jadeo que quizá oyó todo el que estuviese despierto. Pero le valió un pepino. Las paredes de su ano se apretaron tanto con el gran espasmo que Yoongi terminó también por correrse.
—Mmmm Minie te amo. —Jadeo sin aliento. Su cuerpo cayó sobre el de Jimin sin dejar se temblar. Lo amaba y lo acababa de admitir incluso si el menor le rechazaba.
Jimin tenía los ojos cerrados mientras trataba de calmar su respiración, sus manos recorrieron delicadamente la espalda del mayor y sonrió.
—También te amo Yoongi Hyung. —Soltó provocando que el pecho del mayor vibrara de emoción.
Así durmieron abrazados y satisfechos tanto del alma como del cuerpo. A la mañana siguiente la habitación era un desastre, el colchón estaba movido, la cama separada, las sábanas revueltas y la botella de vino desaparecida bajo la cama.
En el desayuno nadie habló ni dijo nada, solo eran miradas cómplices y risitas furtivas de los que habían logrado oír la fiesta que la pareja tuvo en la noche tal era el caso de Jungkook, Tae, Hobi... y ni hablar de la cantidad de maquillaje que tuvo que usar Jimin en su cuello para disimular los chupetones de Yoongi en él.
Pero a partir de ahí todo cambió para la pareja, a pesar de que eran discretos a veces no podían dejar de mirarse con amor y admiración, ni regalarse sonrisas llenas de afecto ni roces sutiles disfrazados cargados de amor. Después de aquella noche de Vino y caricias nada volvió a ser igual entre Hyung y Dongsaeng.
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