
Capítulo 12: Jane
Camino por los pasillos del instituto hasta que llego a clase. Toco la puerta y entro. La profesora y la clase entera se giran para mirarme.
—A ver qué excusa tenemos hoy— escucho decir a Emily con desprecio.
—Calla— escupo secamente. Miro a la profesora otra vez—Buenos días, he tenido que ir al médico con...— comienzo a decir pero alguien me corta.
—Conmigo— dice Tyler a mis espaldas. Menos mal que tengo un testigo. Sino, ya podría darme por muerta.
—Usted... Es el nuevo ¿Verdad?— pregunta la profesora. Se escucha un murmullo de toda la clase y veo como Emily y su grupito miran a MI primo coquetamente.
—Si, ya he entregado los papeles en dirección—dice Ty y yo sonrío. ¿Cómo es tan rápido? ¿Será que yo soy demasiado lenta? Probablemente.
—Bueno, pasad y sentaos—nos ordena la profesora—Señorita Philm— me llama y la miro— Que sea la última vez que llega tarde a mi clase— asiento y me voy junto a Tyler. Menos mal que está aquí.
La clase continúa y yo me sumo en mis pensamientos. ¿Anémica? ¿Por qué? No puede ser. ¿Y qué hago ahora? ¿Qué le digo a mis padres? Tranquila Rebeca, no es para tanto. No seas dramática.
—Bequi— me llama María sacándome de mis pensamientos La miro y creo que nota mi mala cara—¿Qué ocurre?— pregunta preocupada. Niego y miro para adelante.
—Luego te cuento— le digo y sonrío para tranquilizarla.
—Bueno, ahora haremos grupos de 4 personas para el proyecto— dice la profesora de Valores Éticos—Los haré yo—añade y sonríe maléficamente cuando la clase bufa.
Comienza a decir los grupos.
—Rebeca Philm—me nombra.—Blair Larwen, -Tyler Cooper y Emily Clorpens.
—¿¡Que?!— preguntamos las dos al unísono— No pienso ir con ella— dice Emily.
—Ni yo con ella— añado señalándole.
—U os conformáis así o lo hacéis por separado—dice la profesora y yo callo.
—Pues lo hago por separado— dice Emily.
—Te arriesgas a que te ponga un 5 por contradecirme— le dice la profesora.
—Vale, prefiero hacerlo sola— añade Emily guiñándole un ojo a Tyler. No puede ser.
—Está bien— le contesta la profesora— Matteo—llama a un chico amigo de Blair— ponte con el grupo de Rebeca—añade y el joven viene hacia aquí. Cuando llega se sienta.
—Bueno, me presento— dice Matteo— Soy Matteo y soy amigo de Larwen.
—¿Larwen?— pregunta Ty—¿Quién es ese?— añade. ¿Es que no prestó atención a nada de lo que le conté?
—Yo— dice Blair levantando la mano como si fuera importante. Lo odio.
—Tu eres el cabrón que... —comienza a decir Ty, pero le corto
—Ya vale Tyler—miro al suelo.
—Bueno, empecemos—dispersa Matteo la tensión del grupo—¿Quién se encarga de buscar la información?—pregunta provocando que yo y Blair levantemos la mano. Mierda. No voy a dejarte ganar Larwen.
—Yo—decimos Blair y yo al unísono— No, yo—añadimos ambos otra vez. Lo fulmino con la mirada y él sonríe. Orgulloso.
—Bueno, hacedlo los dos—zanja Matteo interviniendo en nuestra pelea de miradas.
—Me parece justo— dice Blair sin quitarme la mirada de encima. Cruzo los brazos. No quiero hacerlo con él, pero tampoco voy a permitir que me vea rechazar.
—Vamos, Bequi, No lo harás con este tipo ¿Verdad?—me susurra Ty. Suspiro.
—Está bien—bufo— pero tu escribes—condiciono. Blair asiente y nos ponemos a hacer el trabajo.
Entre coqueteos de Emily con Tyler (A los que el no hacia ni caso) chistes malos de Matteo y Blair mirándome todo el rato... Así por fin acabó la clase y llegó la hora del almuerzo.
Matthew, David y Pedro llegan donde estamos. María y Vanesa saludan a Tyler amistosamente, ellos ya se conocen desde hace mucho así que no tengo que presentarlos.
Presento a Tyler a Matthew y a su grupo y se saludan como si fueran amigos verdaderos de toda la vida, lo cual me sorprende.
—¿Vas a contarnos qué te pasa?—pregunta Vanesa.
—Soy anémica—les confieso y todos abren los ojos como platos. Tampoco se lo esperaban.
Narra Blair Larwen
Compro un café y busco a Rebeca con la mirada. La encuentro hablando con Matthew y su grupo, con las nerds y con el chico nuevo, Tyler.
—¿Quien es ese tal Tyler?— me pregunta Lucas mirándolo.
—Creo que es su novio— dice Matteo y Lucas se sorprende. — Hacen buena pareja.
—Ahora que está Tyler aquí lo tienes crudo para ganar la apuesta—me mira Lucas.
—No pienso perder la apuesta—digo seguro.
—Tu madre casi te raja cuando se enteró de que ibas detrás de Rebeca— dice Matteo riéndose.
—Lo se, pero si quiero vuestros vehículos, tengo que pasar por eso y seguramente por más.
—Pero Blair, sabes que tu madre es capaz de dejar sin lugar donde vivir a Rebeca ¿Verdad?— pregunta Lucas siempre tan precavido.
—¿Y le harías eso a Rebeca sólo por un coche y una moto?—pregunta Matteo.
Suspiro. Ya me están cansando con el mismo tema.
—Tengo hambre— digo y me voy a sentar donde está el grupo de Emily.
Narra Rebeca Philm
Me abrazaron todos y me dijeron que me pondría bien si me tomaba las pastillas que me dio la enfermera. Pero yo pensaba que no era tan fácil. Siempre he sido muy dramática.
—Larwen lleva mirándote desde hace rato—me informa Ty.
—Déjalo estar, solo lo hace por molestar— le digo y asiente no muy convencido.
Por fin acabamos las clases y puedo irme a mi casa a dormir una siesta bien larga. Ah no , hoy me toca trabajar. Saco las llaves del coche de Tyler y al hacerlo se me cae un papel. Lo recojo del suelo y me doy cuenta de que es la tarjeta que me dio aquel hombre en el partido. Lo había olvidado.
—¿Qué pasa?— me pregunta Tyler a mis espaldas. Subo al coche. Le cuento todo lo del partido incluido lo de la tarjeta del hombre, le expresé mis preocupaciones y le dije que estaba pensando en aceptar.
—No lo hagas—dice tras un largo periodo de silencio— Es muy arriesgado ¿Y si ese hombre es un psicópata?— otro exagerado como yo. Solo que lo raro es que esta vez yo no pensé lo mismo.
—Tal vez, ¿Pero cómo sabía todo lo de mi pasado como patinadora?— pregunto preocupada.
—Exactamente por eso, por psicópata, pero deberías decirle que no quieres su ayuda y que quieres seguir con tu vida normal— me aconseja con la vista fija en la carretera.
—No me atrevo— le digo mirando a la punta de mis zapatillas. Quita una mano del volante y me acaricia el hombro.
—No te preocupes, ya se lo diré yo— dice volviendo a conducir con las dos manos. Sonrío y suspiro. Menos mal que estás aquí.
—¿Qué le digo a mis padres sobre mi enfermedad?—le pregunto preocupada.
—Dile la verdad y ya, tampoco es algo del otro mundo y se cura pronto.— me aconseja él.
—No es tan fácil ¿Sabes?—miro al frente.
—Para eso estoy yo, para hacerte las cosas más fáciles— me informa satisfecho y nos reímos.
Tyler aparca cerca al Lali's, donde trabajo y los dos bajamos del coche. El entra por la puerta principal y yo por la trasera, saludo a mis compañeras de trabajo me visto como camarera para atender las mesas. Tras unos minutos ya estoy atendiendo a Tyler.
—¿Qué tomará hoy señor?—le pregunto a Tyler que aguanta la risa al verme vestida así.
—Un cortado y un croissant— me dice un poco más serio. Lo apunto todo en la libreta y me dirijo a la cocina. Dejo el pedido incrustado en un gancho de la pared y voy a otra mesa.
—Hola, buenas tardes— saludo— ¿Qué desea tomar hoy?— pregunto levantando la vista. No puede ser. La mujer levanta la vista de la carta y al verme abre los ojos sorprendida pero lo disimula. Al no contestarme empiezo a impacientarme.
—¿Saben qué chicas?— pregunta ella a su grupito de mujeres millonarias y plásticas— Creo que nos equivocamos de lugar— añade. Veo como se levanta de su asiento y las demás la siguen. Una chica castaña se detiene y se gira hacia mí.
—Perdón por robarte tu tiempo, a veces no son muy educadas— dice amablemente y me entrega un billete de cincuenta euros . Wow, propina. Creo que hablé demasiado pronto.
—Muchas gracias, vuelva cuando quiera— sonrío y me inclino hacia adelante como si hiciera una reverencia. La chica sonríe y se marcha detrás de las demás. Me dirijo a otras mesas hasta que al fin me dan el pedido de Tyler. Se lo llevo y él sonríe.
—¿Qué ha sido eso?— me pregunta refiriéndose a lo de la madre de Blair.
—No sé por qué me odia— digo restándole importancia.
—¿Ella fue quien te echó de su casa de malas maneras?—pregunta él y asiento. Le digo el coste de su pedido y el me lo da. Lo llevo a la caja y se lo doy a la jefa para que lo ponga ella.
Tras cuatro horas trabajando por fin salgo. Me visto con mi ropa normal y camino hasta la puerta trasera. Cuando salgo me pongo el abrigo. Parece que el invierno se está empezando a notar.
—¿Quién es ese tal Tayler?— pregunta alguien a mis espaldas. Blair está apoyado en la pared con los brazos cruzados y su expresión es seria. ¿Otra vez aquí?
—¿Y te lo debo decir a ti?— pregunto alzando una ceja. Él suspira y camina hacia mí.
—¿Quién es Tyler?— pregunta otra vez mirándome a los ojos.
—No veo la razón por la que deba contestarte— digo y me giro dispuesta a irme. Me agarra del brazo, lo que hace me gire, encarándolo—¿Por qué siempre cuando salgo estás aquí?
—Yo pregunté primero— contesta él—¿Quién es Tyler?— vuelve a preguntar por tercera vez.
—Suéltame— le ordeno.
—¿Por qué me evitas?— me pregunta y recuerdo como su madre hace unas horas se fue del local descaradamente.
—No quiero problemas— digo mirándolo a los ojos—Suéltame—vuelvo a repetir.
—Solo si me contestas a la pregunta ¿Quién es Tyler?—condiciona. Suspiro. Eso no debería importarle. Psicópata acosador.
—Es mi primo ¿Contento?— su expresión facial cambia bruscamente. ¿He dicho algo malo?
—¿Tu p- primo?—pregunta desconcertado
—Claro, ¿Quién pensabas que era?
—Eso no importa— contesta él y al fin me suelta. Lo miro unos segundos y después aparto la vista.—Una cosa más, ¿Por qué siempre que me ves apartas la vista? Es como si me odiaras, me despreciaras.—añade. Y con razón.
—¿Acaso tu no hiciste lo mismo?— pregunto y Blair frunce el ceño confundido—¿Necesitas que te lo recuerde?—al ver que no habla prosigo— Esta bien. Tu madre me echó de tu casa, me dijo de todo, Emily igual y tu...— me detengo en esa parte. No quiero acordarme de sus palabras otra vez. "Ella no tiene posibilidades" Ya lo he hecho otra vez. Parece que Blair por fin se acuerda.
—Eso fue por que sino...— un coche toca el claxon. Tyler.
Me giro y veo a los mismos hombres que me obligaron a subir al coche de Blair cuando me llevaron al hospital. Se acercan a nosotros y agarran a Blair de los brazos.
—¡Soltadme!—les ordena él pero ellos hacen caso omiso a sus palabras.
—Su madre quiere verle—le dice uno de ellos.
Antes de que suban al coche Blair me mira con un sentimiento que no logro descifrar en su expresión. Todavía no asimilo lo que acaba de pasar. Niego con la cabeza y me dirijo al coche de Tyler.
Narra Blair Larwen.
—¿Qué tengo que hacer para que te alejes de ella?— pregunta mi madre pensando. Bruja— Una última oportunidad, te vuelven a pillar con ella y...— le cortan.
—Mamá— la llama mi hermana mayor— ¿Cuántas veces te he dicho que no puedes destrozar la vida de tus hijos solo por dinero?—añade Jane.
—¿Qué estás diciendo?— pregunta mi madre sorprendida.
—¿Crees que somos imbéciles? Nos damos cuenta de las cosas ya madre— veo la ira que desprenden sus ojos. Jane sacó las garras.— ¿Así vas a malgastar su vida?
—Lo hago por su bien— contesta mi madre a punto de reventar.
—Lo haces únicamente por el tuyo— contesta Jane bruscamente y mi madre la mira desafiante.
—Blair, vete a tu habitación— dice sin dejar de mirar a Jane.— Y recuerda lo que te dije—añade y yo le hago caso. Jane 1, Mamá 0
Narra Rebeca Philm.
Comienzo a buscar información sobre el trabajo que tenemos de Valores Éticos pero no encuentro nada. Recibo un mensaje de un número desconocido.
Desconocido: Tenemos que hablar.
Yo:¿Quién eres?
Desconocido: Asómate a la ventana y verás.
Una corazonada me dice que lo haga . Miro por la ventana y no veo a nadie en la entrada. Bajo a la puerta y cuando abro la puerta veo un paquete. Miro a todos lados pero no veo a nadie así que lo cojo y lo subo a mi habitación. Cuando llego, cierro la puerta detrás de mi. ¿Qué será? ¿Quién lo ha traído?
Lo abro y veo los zapatos que me quedé mirando en un escaparate de una tienda de camino al hospital. Son tal y como los recuerdo. Entonces mi móvil vibra.
Desconocido: ¿Te gustan?
Yo: Si, pero cómo sabías que los quería. Es más, ¿Quien eres?
Desconocido: El idiota
Yo: Debí imaginarlo. ¿Qué quieres Blair?
Desconocido: Que me perdones. Quiero que las cosas estén bien entre nosotros, que seamos amigos...¿Podrías perdonarme?
Yo: Es muy difícil
Desconocido: ¡Pero si te he dado lo que querías!
Yo: La amistad no se compra con dinero. Es una de las pocas cosas que no puedes comprar con tu maravilloso dinero Larwen.
Desconocido: Espero que algún día me perdones.
Yo:¿Hola? ¿Esta Larwen allí? Creo que lo han matado y han puesto una persona más agradable...
Desconocido: Soy agradable.
Yo: Lo que tu digas. ¿Cómo has conseguido mi número?
Desconocido: Tengo mis fuentes... Que descanses...
Después de ese último mensaje, guardo el contacto como "Larwen" y bloqueo mi telefono.
—¿Rebeca?— pregunta mi madre desde la puerta.
—¿Si?
—Los Larwen nos invitaron a una cena con ellos—dice mi madre emocionada. Me sorprendo ¿La madre de Blair, la que me sacó de su casa y la que se fue del bar por que yo trabajaba allí nos ha dicho que cenemos con ellos? ¿Estamos hablando de la misma familia Larwen?
Mi madre mira a la mesa de mi habitación. Oh, no
—¿Eres anémica?—pregunta y yo me quedo como una piedra. Justo Tyler entra en la habitación junto con mi padre.
—Quiero que me contestes jovencita. ¿Lo eres o no?— añade mi madre. No digo nada— Sigo esperando—dice mi madre y cruza los brazos.
Si algo sé seguro de Carla, a parte de que es mi madre, es que es el triple de exagerada que yo. Seguro que me atiborraría de remolachas, acelgas, espinacas... No estoy dispuesta a pasar por eso. Miro a Tyler en busca de ayuda y el sonríe.
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