Los rayos del sol me despiertan. ¿Por qué tienen que ser tan molestos? Yo quería seguir durmiendo. La alarma suena horriblemente mal. Tyler llama espantosamente a la puerta. Creo que hoy estoy de mal humor.

-¡Despierta!- me grita y abre la puerta. Abro los ojos. Me pesan. Tyler me quita las sábanas.

-¡No!-le grito.-Me voy a quedar aquí, no iré a clases

-¿Por qué? - lo miro con una mirada de obviedad.

-Oh- dice al entender porque no quiero ir. Matthew.-¿Dejarás de estudiar por ese?- me pregunta. Asiento.

-No quiero verlo y tener que enfrentarlo- le confieso. Viene y me abraza. Siento su olor masculino en mis fosas nasales y sus fuertes brazos me rodean completamente.

-Tienes que ser fuerte al igual que lo fuiste con Blair-me susurra cuando se separa de mí - Prométemelo- insiste. Suspiro.

-Te lo prometo.

Camino por los pasillos del instituto junto a Tyler y tengo miedo de encontrarme a Matthew.

-¡¡Bequi!!-es la voz de Vanesa. Me giro rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos la tengo arriba de mí. Tyler sigue caminando.

-¿Qué ocurre?-pregunto dejando de lado mis pensamientos. Me mira, luego detrás de mi y noto como las pupilas se le dilatan. Es por Tyler.

-¡Gracias por dejarnos salir juntos!- vuelve a gritar entusiasmada. Sonrío.

-Tienes que contarme todo-le digo y ella asiente.

-¿Me he perdido algo?-pregunta Tyler cuando llega hasta nosotras- Hola Vane- saluda a Vanesa y le da un beso en la mejilla. Son tan tiernos...

-No, no- le digo. Tyler frunce el ceño y después sonríe.

-Ya se por donde va esto - Sonríe a Vanesa y se va junto a Matteo y Lucas. Espera, ¿Matteo y Lucas? ¿Que hace Ty entre populares? ¿No estaba mal con Blair?

-Tienes que contarme lo ocurrido con Matthew-me dice ella una vez que Tyler está lo suficientemente lejos como para oírnos. ¿Cómo se ha enterado? Tyler, te voy a matar. De todas formas se iba a enterar tarde o temprano.

-¿Y María?- pregunto confusa -No me he dado cuenta de que no estaba.

-¿No te ha dicho nada?-niego- Se fue al médico-suspiro. Otra como yo-¡No me cambies de tema! - sonrío inocente. Casi funciona -¿Qué pasa con Matthew?-vuelve a preguntarme.

Le cuento todo lo que me dijo Blair y lo que pasó cuando llamé a Matthew. Seguimos caminando hasta clase y al no estar abierta aún esperamos a fuera junto con los demás estudiantes.

-¿Cómo estás tan segura de que Blair dice la verdad?- me pregunta ella bajando la voz para que no nos oiga nadie. Saco el móvil, y le enseño la foto.

-¿Ese es Matthew con Emily?- pregunta sorprendida tras un largo rato examinandola y yo asiento. Suspiramos.

-Es por eso que creo que Blair dice la verdad-justifico.

-Quizás solo se la encontró y ella le preguntó algo y se pusieron a hablar. Mi primo no haría eso, bueno, eso creo...

-Ojalá tengas razón.

Nos dirigimos a la cafetería, por fin quedan sólo dos hora de clase. Vamos a la barra y pedimos cafés. Yo un cappuccino y Vanesa un café con leche.

Nos sentamos en una mesa libre y comienzo a tomar mi exquisitez.
Vanesa me da un codazo, la miro y me hace una señal de que mire al otro lado. Lo hago y pillo a Blair mirándome. No aparta la vista como las personas normales, mas bien me sonríe y soy yo la que aparta la vista. Estoy empezando a cansarme de sus juegos y miraditas.

-¿Sigues enfadada con él?- me pregunta Vane.

-Si

-No vale la pena- toma su café con leche con deseo. Parece que tiene hambre.

-¿Por qué?

-Él te defiende, deberías estarle agradecida-me contesta-Además, gracias a él tu...

-Hola- dice Tyler mientras coloca una mano por los hombros de Vanesa.

-Nos has interrumpido - le informo indignada. El ríe y besa a Vanesa.-Bueno, yo me voy- digo levantándome del asiento. Tyler asiente sin separarse de ella. Salgo al patio y me siento en un banco a la sombra. ¿Por qué me he sentido tan rara en ese momento?

Es que son tu mejor amiga y tu primo

Oh, también.

¿Por qué el día está tan horrible hoy? Primero sol y después nubes, luego lluvia y después sol otra vez. ¿Es que mis emociones controlan el tiempo? Veo a jóvenes jugando al baloncesto.

-¿Qué haces aquí sola?- me giro y me encuentro a Blair- Deberías estar en clase

-Tu también- le contesto y me levanto del banco quedando casi a su altura.

-No, yo no. El profesor no está, así que nos dejan hacer lo que queramos-me contesta él. Que suerte tienen algunos-¿Qué tal con Matthew?- pregunta. Blair, siempre tan oportuno.

-Tenías razón-contesto tras unos minutos de silencio-Matthew está con Emily y al parecer... Seguramente también soy un juguete para él- añado y miro al suelo.

-Ya te has dado cuenta-me dice y suspira. Levanto la cabeza y lo miro confusa.

-¿¡Y por qué no me dijiste nada antes?!- le grito enfadada. Si tanto quería alejarme de él esa era su oportunidad. Se hace el silencio. Miro al suelo de nuevo.

-Eras feliz con él-lo miro-No quería estropear eso, admito que no me gustaba la idea de tu y él pero pensé que quizás tu podrías hacerlo cambiar- calla- pero veo que me equivoqué, las personas como él no cambian.
Me quedo mirándolo. ¿Él dijo eso? ¿Quiere mi felicidad? Eso es nuevo. Y no se porque critica a Matthew si él es igual.

-Tengo que irme- digo al fin- Llego tarde a clases

Parece conocer a Matthew mejor que Vanesa. ¿Por qué? Entro a clase. Toco la puerta despacio, aún no logro captar lo que acabo de oír. No contesta nadie.

-Eso para que aprendas que él es mío- dice una voz.-¿Ahora no hablas? Al parecer se te comió la lengua el gato... Tranquila, mis amiguitas te harán hablar, o mejor dicho llorar.

Abro la puerta de golpe. Carly, Emily y la misma chica que me sujetó para que me pegaran está sujetando a Vanesa. La ira recorre mi cuerpo y no puedo contenerme.

-¿¡Qué creéis que estáis haciendo?!-les grito y ellas giran la cabeza rápidamente.

-Al parecer alguien más se va a unir a la fiesta- dice Emily sonriendo con malicia.
Sueltan a Vanesa de repente. Tiene la cara hinchada. Malditas.

La misma chica de sumo de esa vez me viene a sujetar, pero soy más rápida, la esquivo y le doy una patada lo que hace que choque con la mesa de la profesora. ¿Cómo se las han arreglado para hacer que se vayan todos de aquí para poder pegar a Vane?

-Alguien es rápida-dice Carly con ironía. No me puedo creer que la misma chica indefensa y tímida que me caía bien, esté haciendo esto y menos a Vanesa.

-¿Por qué haceos esto?-les pregunto.

-Hay dos cosas que debes saber de nosotras- Emily sonríe hipócritamente.

-Uno, Tyler es mío -dice Carly

-Y dos- comienza a decir Emily y se acerca a mi como una diva.-Blair es mío

Ni que yo lo quisiera. Ya me habéis cansado.
Le pego un puñetazo a Emily, lo que hace que caiga al suelo de espaldas.
Le sangra el labio, se lo toca y ve sangre. Carly corre a ayudarla y yo voy junto a Vanesa.

-¿Estas bien?-le susurro. Ella asiente débilmente.

-¡Vete al infierno!- me grita Emily desde la otra esquina de la clase.

-Después de ti bonita- escupo con rabia. Ayudo a Vane a levantarse y la llevo a la puerta.

-¿Dónde está Tyler?- pregunta Vanesa desorientada.

-¡¿Y sigues pensando en él?! ¡Te he dicho que es mío! - grita Carly y se abalanza hacia nosotras con una silla en las manos. Se la va a tirar a Vanesa.

-¡Carly, no!-grita Emily. ¿Le está diciendo que pare?

-¡¡Aléjate de él!!- grita Carly. Si que está peor que Emily. ¡¡Es una psicópata!! Aparto a Vanesa de allí y cierro los ojos en espera del golpe que venga. Ya no me importa, con tal de que no toquen a Vanesa. El golpe no llega. Abro los ojos.

-¿Quién eres tu?-pregunta Carly aturdida, aun tiene la silla en la mano, pero ahora el chico se ha puesto delante mío y sostiene la silla. Ni yo se quién es. Está de espaldas y no puedo ver su rostro.

-Eso a ti no te importa- le contesta seco. Ella baja la silla y se le queda mirando un buen rato.

Quiero saber quién es. Carly corre al suelo a ayudar a Emily quien al parecer no se quiere​ levantar.

-¿Estáis bien?- pregunta el chico. Sigo sin poder ver su rostro. ¿Quién es?
Entonces se gira.

Cabello marrón, ojos verdes azulados, esa mirada, esa expresión...

-¡¿Damon?!- grito aturdida por la impresión .

-El mismo- sonríe con egocentrismo.

-Gracias por ayudarnos

-Necesito ir a la enfermería -dice Vanesa llamado nuestra atención. Asiento, y Damon me ayuda con ella.

-¿Tienes novio?- le pregunta a Vanesa.

-¡Damon! Ahora céntrate en ayudarla-añado y el ríe

-Tu y yo tenemos que hablar-digo una vez que dejamos a Vanesa en la enfermería.

-¿De qué?- pregunta

-De qué estás haciendo aquí- me cruzo de brazos esperando su respuesta. Le suena el móvil.

-¿Si?- pregunta cuando contesta a la llamada- Si, ahora voy- añade y cuelga.-Debo irme, -me dice y se marcha. Estúpido, tal y como lo recordaba.

-¿Qué ha pasado? -pregunta Tyler preocupado cuando llega hasta mí.

-Carly y Emily han pegado a Vanesa-le contesto. Él aprieta la mandíbula y se gira dispuesto a irse-No puedes ir a vengarte ahora, Vanesa necesita apoyo
Él se relaja y asiente. Se sienta a mi lado y ambos esperamos a que la enfermera nos deje pasar.

Vanesa está sentada en una silla y mirando a la ventana.

-¡Vane!-grita Tyler y va más rápido que yo a abrazarla. Ella lo corresponde y lo besa tiernamente-¿Por qué te han hecho esto?-pregunta preocupado. Al fin llego hasta ellos.

-Carly, dice que no me acerque a ti, que tu eres suyo-contesta y se le empapan los ojos-¿No es así, verdad?- pregunta ella. Tyler la abraza y le acaricia en cabello.

-No, solo tuyo-le dice para tranquilizarla.

-Bequi- susurra cuando me ve.- Gracias, si no hubieras aparecido, no se que habría pasado- añade y la abrazo.

-Gracias a que apareció Damon, si no yo estaría igual o peor que tu

-¿Damon?-pregunta Tyler confundido. Asiento -¿Ya ha llegado?

Espera, espera ¿Se conocen? Ante mi cara de confusión el ríe. Será una broma de las suyas. No creo que conozca a Damon. Pero... ¿Qué hace él aquí?

Por fin estamos listos para irnos de la enfermería. Esto no se quedará así. Lograré que expulsen a Emily y Carly de una vez por todas. Llegamos a clase y la profesora nos deja pasar sin problema. Lo raro es que Blair no está.

¿Ya estás pensando en él?

María sigue sin llegar. Al parecer no había profesor en la clase y todos se fueron al patio. Por eso Carly, Emily y la otra pudieron pegar a Vanesa. Estúpidas.

La clase acaba rápido y salimos más alegres que nunca. ¿Por qué? Por que no hay clases por la tarde.

Tyler se ofrece a llevar a Vanesa en su coche a su casa. Así que yo iré caminando. Vane me dijo que podía ir con ellos, pero si voy, me sentiría incómoda ¿Y quién no?

Salgo por las puertas del instituto. Se nota que estamos en invierno. Ahora hace más frío. Lo que me recuerda que en dos semanas es mi cumpleaños. Ya tendré 18 como todo el mundo en este curso.

Camino por las avenidas de Washington mirando tiendas. Ojalá algún día a mi madre se le pase por la cabeza llevarme a Corea del Sur para mi cumpleaños. Y si no es allí, a Rusia. Quiero enterrarme en dos metros de nieve.

-¿Te llevo?-escucho una voz a mis espaldas. Me giro, veo una moto y en ella una chica con casco. No la reconozco. Se lo quita.

-¿Jane?-pregunto, ella sonríe, tiene la misma sonrisa que su hermano. Perfecta

-¿A donde vas?- me pregunta ella.

-A mi casa, mi primo se ha ido a llevar a una amiga a su casa y me he quedado sin coche- sonrío inocente.

-Te llevo- se ofrece y me da un casco. Lo agarro y me lo pongo. Me subo. Acelera y me sostengo a ella.
No me pregunta dónde es mi casa, por lo que lo sabrá. Cuando nos faltan dos calles para llegar, gira en sentido contrario.

-Jane, mi casa es por allí -digo tímidamente.

-Lo se, pero quiero llevarte a un sitio primero

Tras quince minutos más en la moto por fin se detiene. Estamos en el parque.

-Vamos- dice al ver que me he quedado parada observando. Le hago caso y comienzo a caminar detrás de ella. Hablamos de cosas de chicas. Ropa, moda, gustos, comida, chocolate, helado... Hasta que saca el dichoso tema.

-¿Y qué tal van las cosas con mi hermano?-me pregunta ella mirando al frente.

-No muy bien- contesto y me recuesto en la hierba. Ella se gira a mirarme.

-Lo suponía-dice al fin. Me levanto.

-Es culpa de Emily

-Si, pero en parte también es de mi madre -ella se arregla el pelo. Jane ve mi cara de asombro-¿Mi hermano no te ha dicho nada?- pregunta ella confusa. Niego.

-¿Debería?

-Dijo que lo haría. Jamás pensé que obedeciera a mi madre- frunzo el ceño.- Generalmente el no obedece órdenes de nadie. Ni siquiera de mí. Pero que esté obedeciendo mi madre... Eso es raro- explica.

-¿Me estás diciendo que tu madre puede ser la culpable de nuestra relación?-pregunto discreta. No quiero que se de cuenta de que la odio.

-Es una posibilidad - se levanta. La imito. Se queda pensando y niega. -Al parecer quiere seguir arruinando la vida de sus hijos a toda costa - susurra Jane-Le está arruinando la vida a Blair- dice en alto -Si quiere estar contigo, quiere estar contigo, no con una barbie

-¿Estas llamando a Emily "barbie"?- pregunto a punto de reírme.

-En lo de falsa y barata, si

Ambas reímos. Nunca pensé que alguien de la familia Larwen podía ser tan agradable y simpática. Nos montamos en su moto y esta vez me lleva a mi casa.

-Gracias-le digo y me bajo.

-No hay de qué- sonríe y se va.

Entro a casa y Marcela ya me ha preparado la comida. Me la como a toda prisa ya que tengo que ir a trabajar. La hora se me fué muy rápido con Jane.

Llego al restaurante y me cambio a toda prisa.

-¡¿Por qué llegas tarde?!-me grita Carolain.

-Lo siento, yo...

-Venga ¡A trabajar!- da una palmada y salgo a atender.

Voy de aquí para allá con platos y sin platos. ¿Por qué hoy hay tanta gente?
¡Y en mi sector! Logan se ríe de mi estrés y yo le dedico miradas fulminantes.

Entonces veo a Damon y Lucas en una mesa y en mi sector. ¿¡Por qué todo esto me pasa a mí?!

-¿Qué comerán?- pregunto mirando a Damon. Aun no se que hace él en Washington, se supone que tiene que estar en Los Ángeles.

-Rebeca, al fin, pensé que Lucas me mintió sobre en sitio en el que trabajabas

-¿Que comerán?-vuelvo a repetir

-Tres platos de chuletón y uno de ensalada- ordena Lucas.

-Los platos de chuletones son grandes, no hace falta que te pidas dos, con uno te quedarás más que satisfecho- le aconsejo a Damon por que sé que Lucas no es tan estúpido como para comerse tres platos de chuletón.

-Si, pero me los comeré- asiento y me largo de allí.

-Rebeca- me llama Damon-Lindo uniforme- me mira de arriba a abajo. Estúpido.

Salgo de la cocina con sus pedidos.
En la mesa de Lucas y Damon no están solo ellos dos. Ahora está también Matteo y Blair. Ya sé para quienes eran los demás platos de chuletón. Se los dejo en la mesa. Matteo me saluda con una mano y Blair se dedica a mirarme.

-Que aproveche- les digo y todos al unísono dan las gracias.- Una pregunta-hablo y todos me prestan atención. -¿Por qué siempre vienen a este restaurante y justo a este sector?

-Porque el servicio es muy bueno- dice Damon y me guiña un ojo.

-A ti no te preguntaba, estúpido, solo has venido un día-ruedo los ojos y miro a los demás.

-Nos gusta-dicen los tres al unísono y se ponen a comer.

Tras cuatro largas horas por fin salgo del trabajo. Estoy replanteandome eso de trabajar. Sería mejor no hacerlo, siendo tus padres personas tan engrandecidas en la sociedad puedes hacer lo que quieras y siempre tendrás dinero sin esfuerzo. Sin embargo a mi me gusta ganarme el dinero por mi misma. Así aprendes a valorarlo y no lo gastas en cualquier lugar como las rellenas de silicona de clase.

Me quito el uniforme y salgo a la calle. Ahora no hay viento. Son las ocho de la noche y yo sigo por la calle. Siento que me siguen. Miro atrás y al no ver a nadie camino mas rápido hacia el coche. Lo dejé un poco lejos. Vuelvo a mirar para atrás y sigo sin ver a nadie.

-¿Hay alguien ahí?- pregunto.

Oh, si claro, muy bien Rebeca. Como si el ladrón te va a contestar: Si, aquí estoy ¿Me das tu dinero?

De repente sale un hombre de la oscuridad. Aguzo la vista y veo al chico que vi en el vestuario de chicos la primera vez que salí con Matthew.

-Volvemos a vernos- me dice él y se acerca a mi. ¿Por que tuve que dejar el coche tan lejos?

-S-si-tartamudeo y me arrepiento al instante. Rebeca, contente.

-Dejamos pendiente una cosa en el vestuario

-No se de que me hablas-digo tratado de alejar los recuerdos de esa vez. Él se sigue acercando a mí-¿Sabes qué? Mejor me iré...

-¡No vas a ninguna parte! -me grita. Me agarra del brazo y me estampa contra la pared de la calle. Pasan coches, pero ninguno se detiene a ayudarme. No puedo moverme, estoy petrificada-Acabemos lo que empezamos-añade. Huele a alcohol para variar.

Se acerca a mi y estampa bruscamente sus labios con los míos. Trata de abrirse paso con su lengua. Intento apartarlo, lo empujo pero ni se inmuta. Le pego una bofetada.

El se separa de mí. Me agarra mas fuerte la muñeca y vuelve a besarme. Odio el sabor del alcohol que desprende su saliva. Sigo apartándolo. No puedo hacer nada, no puedo mirar, casi no puedo respirar... Una lágrima se desliza por mi mejilla al sentir su mano en mi cintura, apegándome más a él. Un sollozo se escapa de mi boca.

-Oh, está llorando- dice él cuando se separa de mí. Limpia mis lágrimas pero le aparto bruscamente la mano.- Aún no empezó lo mejor- vuelve a besarme, pongo mis manos en su pecho para alejarlo pero él coloca su mano detrás de mi cabeza para impedir que me aleje. Quiero gritar pero no puedo, nada sale de mi boca. Trato de moverme, pero estoy sin fuerzas.

Se separa de mí, me mira a los ojos y noto su mano en mi vientre y como poco a poco va subiendo más.

-Para, por favor-digo en un sollozo mientras le detengo la mano. El me sonríe y hace fuerza para que le suelte la mano. Ya no puedo hacer nada, me he bloqueado. Cierro los ojos y en un instante el chico sale disparado hacia un costado.

-¡¿Qué te crees que estás haciendo?!- le grita Blair al chico. Le pega una patada en las costillas lo que hace que él grite de dolor.

Me siento en el suelo y escondo mi rostro entre mis rodillas. Sollozo y me desahogo. Trato de calmar mi respiración, pero no puedo, sigo temblando.

-Detente, por favor- dice el chico que está rodeado en un charco de sangre poniendo su mano en señal de rendición. Blair respira bruscamente.

-¿Acaso tu te detuviste cuando ella te lo pidió?- le pregunta Blair.
Se agacha y le pega un último puñetazo en la nariz. Corre hacia mí. Se arrodilla a mi lado.

-¿Estás bien?- me pregunta. Yo sigo mirando al frente y sigo temblando. Blair me abraza y sollozo en su pecho.

-Ya está, ya pasó-me susurra dulcemente y me acaricia el pelo. Lo aparto. Trato de calmar mi respiración.

-Blair, bro te hemos visto corriendo hacia aquí y...- Lucas se calla de golpe
Matteo y Damon miran al chico en el suelo, me miran a mi y después otra vez al chico en el suelo.

-¿Estás bien?-me pregunta Damon al entender la situación y se arrodilla también a mi lado. Suspiro y asiento.

Lucas y Matteo permanecen en silencio. Nadie habla y lo agradezco. Tyler aparece en su coche. Corre hacia mí.

-¡Rebeca!- me grita -¿Estás herida?-pregunta. Cuando llega hasta mí lo abrazo como si mi vida dependiera de ello. Blair nos mira.

-No, pero fué gracias a Blair- le susurro cuando estoy más calmada.
Me separo de él.

-Te debo una- le dice y me vuelve a abrazar.

-No hay de qué- contesta Blair y me pilla mirándolo. ¿Qué hacía yo mirándolo? Estoy en deuda con él. La verdad, me salvó... Y no le he dado ni las gracias...

Los cuatro se están yendo. Corro hacia ellos. Blair me oye así que se gira justo a tiempo como para que lo abrace. Él lo corresponde

-Gracias-le susurro. Me separo de él. Lo miro por última vez y vuelvo con Tyler. Cada uno conduce su coche. Cuando llegamos a casa subimos a mi habitación directamente. Me pongo a escribir en mi diario.

Hoy a sido el día mas horrible de mi vida por que...

No quiero revivir aquellos momentos tan espantosos. Así que cierro el diario y me pongo a hablar con Tyler para distraerme.

-¿De qué conoces a Damon?-le pregunto a Ty.

-Blair me lo presentó

-¿Blair y él se conocen?- pregunto temerosa, espero que no le cuente lo que pasó en Los Ángeles.

-Si, desde pequeños - me dice él. Mi boca forma una gran "o". Eso es nuevo.

-¿Cómo es que está aquí?- pregunto con necesidad de saber.

-Se quedará tres días en casa de Blair, después se irá- me contesta. Miro al suelo.-Bueno a dormir, hoy a sido un día muy largo

-Tyler- lo llamo antes de que salga de mi habitación. Se gira y me mira-No le digas nada a Vanesa ni a María, prefiero contárselo yo- añado. Asiente, sonríe y se va.

No puedo borrar la cara de aquel hombre. ¿Por qué todo lo malo me pasa a mi? De no ser por Blair... Quizás ahora hubiera seguido en la calle. Cierro los ojos. Sólo veo la cara del chico. Los vuelvo a abrir y trato de despejar mi mente. Lo bueno es que no me pasó nada más...

De verdad Blair, yo también te debo una