20
Me despierto con un dolor de cabeza horrible. No tengo ganas de ir al instituto, pero tengo que hacerlo.
Me levanto de la cama con las pocas ganas que tengo y me pongo unos vaqueros negros junto con una camiseta blanca con corazones dorados en las mangas y en él cuello. Me pongo mis converses negras, agarro una chaqueta no muy gruesa y salgo de casa sin desayunar.
Me meto en él coche y empiezo a conducir hacia él instituto. Ya llego un poco tarde a clase, así que aparco todo lo rápido que puedo y entro corriendo a clase.
-¿Qué excusa pondrás hoy, Rebeca?-me llama la atención la profesora y todos se me quedan mirando.
-Pues...-comienzo a decir y localizo a Tyler entre la gente. Ha sido su culpa -Es que el despertador no sonó- pongo mi mejor sonrisa.
-La próxima vez que llegues tarde te quedarás de pie en él pasillo toda la hora. ¿Queda claro?-asiento y voy junto a Tyler
-¿Por qué no se te ocurrió levantarme?- le susurro enojada. Él suelta una pequeña risa y después me mira.
-Estabas durmiendo muy tranquila y no me arriesgaba a que me dieras una patada en la nariz- me contesta excusándose. Asiento no muy convencida y miro a mi alrededor. Localizo a Emily junto con su grupito y Carly. María tenía razón desde el principio.
Vanesa y María me saludan con la mano, yo las imito y entonces se ponen a hacer como que escuchan. Típico de ellas. La clase transcurre muy muy muy despacio y siento que en cualquier momento me dormiré.
-¿Y aún sigues teniendo sueño?- me pregunta Tyler antes de que cierre los ojos. Asiento y bostezo.-Me he olvidado decirte que la doctora quiere verte para los análisis de sangre. Dice que quiere hablar contigo -me informa Tyler.
-¿A qué hora?-pregunto haciendo él máximo esfuerzo por no cerrar los ojos.
-Después de clases- añade él. Suena él timbre y nos dirigimos todos a la segunda clase.
María y Vanesa me cuentan que en Atención Educativa la profesora cambió de planes. Ya no quiere que hagamos una exposición, ahora quiere un trabajo individual.
Y es para mañana. Bien. Creo que ya sé que haré toda la tarde.
La siguiente hora pasa rápido y en menos tiempo del que pensé la campana sonó, indicándonos que era la hora del almuerzo. ¿Y Blair?
Fuimos a la cafetería y cada uno se pidió lo que quería. Yo mi café para no dormirme en lo que quedaba de día. No he visto a Blair. ¿Le habrá pasado algo? Miro los mensajes y no hay ninguno de Blair. ¿Qué le pasará? Tengo un mensaje de mi jefa. Lo leo.
<<Hola Rebeca. Quería decirte que ha habido muchos recortes últimamente y sabemos que no es la mejor manera de decirte esto pero... Tuvimos que prescindir de tu puesto. Lo siento>>
¿¡Que?!
<<¡Pero tranquila! No es él fin. Una amiga tiene un restaurante a solo dos calles del Lalit's y quiso ponerte a prueba para que después, si lo haces bien, te contrate. Las pruebas son hoy a las 17:00 horas en el restaurante Clear. Gracias por haber trabajado conmigo y ¡¡Mucha suerte!!>>
Si, ahora va de buenas ¿No? No la soporto.
-¿Qué ocurre, Rebeca?- me pregunta Vanesa.
-Me han despedido- digo. Ellas se me quedan mirando-Hoy tengo una pruebas en él restaurante Clear para ver si me aceptan-añado y ellas suspiran.
Suena la campana y nos dirigimos al sufrimiento que durará cuatro horas más.
-No he visto a Blair en todo el día- me dice Tyler.
-Yo tampoco- le contesto y sigo conduciendo.-Es muy raro
-Ví a Lucas y a Matteo, pero a él no- me dice entrando a la consulta del hospital. La doctora nos saluda amablemente y nos dice que nos sentemos.
-Bueno- habla- ¿Te tomaste las pastillas cuando te dije?-me pregunta.
-Si-contesto. Ella asiente.
-Cuando te quité sangre te quité un bote más -me informa ella. Se veía venir.-Ese bote de más lo analicé él otro día- añade. Asiento para que prosiga- Nos dimos cuenta de que tienes una presión arterial alta.
-¿Qué? ¿Cómo es posible?- pregunto preocupada. Tyler me coge de la mano.
-Al parecer es genético. ¿Alguno de sus padres tiene presión arterial alta?- pregunta ella. Nada sale de mi boca. No quiero hablar.
-Mi tío- contesta Tyler al ver mi cara.
-¿Tu padre?-me pregunta ella. Asiento. -Bien, tranquila, respira-dice y yo le hago caso.- No es él fin del mundo-añade-Se puede curar- me sonríe para tranquilizarme.
-¿Cómo?-pregunta Tyler
-Debes reducir el estrés escuchando música relajante- contesta ella.-También puedes tomar medicamentos. El que te voy a mandar es un Diurético. Se llama Clortalidona Rebel-dice mientras me escribe el nombre raro en un papel- Son treinta tabletas de veinticinco miligramos cada una- sigue apuntando. Me mira - Debes tomarte una al día junto con el desayuno ya que disminuye el gasto cardíaco y reduce la resistencia vascular, haciendo así que disminuya la presión arterial-añade y acaba de apuntarmelo.
-¿Es difícil de conseguir?- pregunto cuando me calmo.
-No, lo encuentras en cualquier farmacia y te lo dan si les muestras esta receta-añade mientras escribe el nombre en otro papel y firma. Me da los dos papeles junto con los resultados del análisis-Si tienen alguna duda llámenme- dice señalando el número telefónico que escribió- En cuanto te acabes las patillas ven a verne.
Asentimos y Tyler me ayuda a levantarme. Estamos ya en la puerta, dispuestos a salir de allí, por fin.
-Si sufres nauseas, vómitos o diarrea... Avísame-añade ella y tras asentir nos largamos de allí.
No puedo creerlo ¿Presión arterial alta? Primero anemia, ahora esto ¿Y después? Tyler me pide las llaves del coche para que él conduzca hasta la farmacia. Se baja y regresa en menos de tres minutos. Me entrega una bolsa y nos vamos directamente a casa, lo cual agradezco porque no quiero estar de paseo por ahí.
Cuando llegamos subo a mi habitación y me pongo ha hacer él trabajo tratando de alejar los pensamientos sobre mi enfermedad. Mi teléfono vibra. Mensaje.
María: Estamos yendo a tu casa para hacer allí el trabajo.
Recojo todas las cosas que tengo por ahí tiradas y preparo la mesa para las tres. Seguramente solo vendrán a hacer el trabajo y a hablar. Pero yo tengo que comer, así que Marcela me sube un plato de ensalada a mi habitación. Suena él timbre. Ella va a abrir la puerta y por ella aparecen María y Vanesa.
-Recordaba esta casa más pequeña-oigo decir a María desde abajo.
-Pues siempre es así de grande- contesta Vanesa.- Marcela, ¿Rebeca esta arriba?-añade.
-Si, en su habitación- les informa Marcela y en menos de un minuto entran por la puerta. Me saludan.
-Las escaleras son muchas- se queja Vanesa y se acuesta en mi cama. Me ven comiendo mi ensalada así que ríen. A ellas no les gusta.
-Chicas, tengo que deciros algo- digo cuando por fin acabo.
Ellas me miran y se sientan en la cama dispuestas a escucharme.
- Hoy fui al hospital y me dijeron que tenía presión arterial alta- les suelto de golpe. Vanesa abre la boca.
-¿Cuanto tiempo te queda?- pregunta ella con humor. Reímos todas.
-Dice que se puede curar pero estoy preocupada- les digo.
-No te preocupes Bequi-dice Maria y se acerca a mi-Solo tienes que tomarte unas pastillas y hacer ejercicio-añade. ¿Ejercicio? Con gimnasia vale ¿No?
-Si, no te preocupes, no es nada grave- le sigue Vanesa.
-Menos mal que habéis venido-sonrío-Al menos me he podido desahogar-añado. Ellas me abrazan- ¿Empezamos?- pregunto entusiasmada.
-Si- dicen al unísono y nos ponemos manos a la obra.
-¿Por qué habéis venido a mi casa?- pregunto confusa cuando caigo en que lo podrían haber hecho en sus casas.
-No sé, tu eres la creativa- dice Vanesa. Reímos y seguimos haciendo él trabajo.
Después de una hora por fin acabamos. Miro satisfecha mi trabajo y Maria y Vanesa hacen lo mismo.
-Vamos a sacar un diez- dice Vanesa y las tres chocamos los cinco. Miro la hora. ¡¡Las 16:45!! ¿¡Cómo se pasó tan rápido?! Comienzo a ponerme las zapatillas rápidamente.
-¿Qué pasa?- pregunta Vanesa.
-Tengo que ir a que me miren como trabajo en el Clear a las cinco-digo y ellas rápidamente recogen sus trabajos.
-¿Os llevo al centro y allí cogéis el autobús?- pregunto mientras bajamos las escaleras. Ellas asienten y nos subimos al coche a toda prisa.
Diez minutos después estoy ya dentro del Clear. Una chica rubia viene a mi encuentro.
-Tu debes de ser Rebeca-me dice una vez llega hasta mi.
-Si, he venido para la prueba-le digo.
-Bien, me llamo Carolain y soy la dueña del local- Asiento-te encargarás de las mesas, anotar, llevar y traer pedidos- asiento de nuevo.
Me guía hasta un cuarto al lado de la cocina. Me da un uniforme y me dice que vaya al baño y me lo ponga. Cuando acabo salgo del baño. Comienza a enseñarme todos los lugares.
-Por las noches esto se llena- me informa. Ella me enseña frases típicas del restaurante para usarlas al ir a hablar con un cliente y que pida lo que quiere.
Me presenta a los que serán mis compañeros. Logan, Erika, Adam y Roxana. Son todos muy simpáticos.
- Cada uno trabaja por sectores. Al ser un local pentagonal, cada uno tiene su propia sección de esquina donde tiene que atender única y exclusivamente a los clientes de su sector- me informa-tu sector es el tres. Antes lo llevaba Adam pero ahora lo llevarás tu-añade y me lleva hasta él. Creo que esto va a ser más difícil de lo que pensé.
Treinta minutos después ya estamos todos listos para abrir. Me dejan girar el cartel donde ponga "Abierto".
En tan solo diez minutos el local se ha llenado de gente.
No paraba de ir de aquí para allá. "Camarera esto" "Camarera lo otro"
Voy a la cocina a coger los pedidos de la gente
¿Os imagináis llevar seis platos de comida? Pues, si. Yo los llevaba. Y cada un plato de cada mesa ¿Increíble, no?
Y aun me quedan dos mesas más para ir a atender. ¡¡Esto es un desastre!!
Acabo de repartir los platos y me dirijo a una mesa a tomarles el pedido. Piden el menú especial y lo apunto en la libreta. Bien, uno menos. Voy a dejar el pedido a la cocina y cojo los tres platos que faltan para entregar en otras mesas.
-¿Qué tal vas novata?-me pregunta un Logan muy ocupado.
-Pues mejor que tu, si-le contesto al darme cuenta que lleva dos platos mas que yo.
Él sonríe y sigue con lo suyo.
Saco la libreta del bolsillo del uniforme y me voy a la última mesa que me queda.
-Hola soy Rebeca y seré quien les atienda durante toda la noche ¿Ya tienen pensado lo que querrán?- pregunto levantando la vista del papel. Miro a la mesa. ¡No! ¿Otra vez? Emily y Blair. No, no ¿Qué hace él aquí? y ¿Qué hace con ella?
-Oh, vaya, vaya. ¿Así que trabajas aquí?-pregunta Emily con un tono de burla.
La odio. Me callo. Noto como Blair me mira pero yo paso de él. Por un instante lo miré y vi esa mirada penetrante que tanto me vuelve loca. Quizás le ha obligado su madre...-Bueno, tomaremos el menú de pareja- dice. Lo apunto en mi libreta con ganas de golpear a algo o a alguien. -Cuidado con tropezarte, mi comida tiene que ser de primera calidad y sin grasas- me dice Emily y yo lo anoto con rabia. Casi traspaso el cuaderno de lo fuerte que lo hice-También quiero que me hagan una tarta en forma de corazón con nuestros nombres-añade.
-Eso no se puede - le digo levantando la vista del papel. Poso mi vista sobre Blair un segundo y me doy cuenta de que todavía me esta mirando.
-Si que se puede-dice Emily-Soy rica y puedo pagar los costes-apunto eso también. Ojalá le cobren un pastizal y encima le hagan la tarta mal.
-¿Algo más?-pregunto con ganas de salir de allí y desaparecer. Blair no habla, no dice nada, ni siquiera se intenta explicar porqué no me dijo que lo nuestro acababa hoy.-Emmm...-empieza a pensar Emily. Creo que algún día le explotará el cráneo de tanto pensar, la pobre no está acostumbrada.- Si, quiero que tu nos saques una foto juntos
Sólo lo hace para verme sufrir más de lo que ya lo estoy haciendo ¿Cómo puede ser alguien tan cruel?
-¿Qué?- pregunto y río seca -Soy camarera no fotógrafa-añado y me agobio al saber que Blair me sigue mirando. qué pesado.
-Y yo rica así que me harás esa foto o sino haré que te echen del trabajo y como veo que trabajas aquí desde hoy, creo que no tienes otra opción - me dice. Reprimo las ganas de golpearle.
-Te he dicho que no. Y un no es un no- le digo y ella empieza a montar su chiringuito.
-¿¡Por qué no quieres darme lo que quiero?! - grita llorando. Falsa-¡Que lugar mas espantoso!- añade.
-¿Qué pasa aquí? -pregunta Carolain cuando llega hasta nosotros. No me he dado cuenta en que momento la gente se nos ha quedado mirando. Emily me mira a mi y para de lloriquear.
-Nada, ahora les iba a dar lo que querían - digo. Carolain asiente y se va. Miro con odio a Emily quien sonríe triunfante. Como me gustaría quitarle esa sonrisa de un puñetazo.
-¿Nos harás la foto o no?-pregunta Emily. Asiento con rabia-¡Bien! Así me gusta. Con mi I Phone último modelo- me dice y me lo da. Lo que será de último modelo va a ser la cara que te voy a dejar como sigas así.
-¿Para qué queríais la foto?-pregunto devolviéndole el móvil. Debería haberlo tirado al suelo "accidentalmente".
-Por que estamos enamorados-el vaso de Blair se cae en la mesa haciendo un ruido fuerte-¿A que si Blair?-añade ella. Le devuelvo el móvil.
Blair no contesta y Emily lo mira a los ojos. Él la mira a ella.
-Si- contesta. ¿Escuchasteis eso? Fue mi corazón romperse.
-Ahora os traigo lo que pedisteis- me alejo de allí lo más rápido posible. Dejo el pedido de esos dos a los cocineros y llevo los platos que faltan a otras mesas. ¿Por qué se tenían que sentar en mi sector? ¿Y por qué tuvo que venir él aquí? Podría haberme dicho algo de que lo nuestro se había acabado. Pero nooo, no puede decir nada. Los odio. Los odios. Los odio.
¿Por qué me haces esto Blair?
Sin más, las lágrimas corren por mis mejillas. Me dirijo al baño para que nadie y menos esa chica me vea llorar.
-¡Estupida!- grito refiriéndome a Emily.
La estúpida has sido tu por creerte todas las palabrerías de Blair
-¡¿Puedes callarte?!- le grito a mi conciencia.
Cállame
Me golpeo la cabeza muy fuerte. El dolor me recorre toda la frente y los nudillos me arden.
Estúpida
-¡¡Que te calles!!- maldita conciencia.
Te lo dije. Los playboys no cambian
Las lágrimas no paran de surgir en mis ojos. ¿Por qué me haces esto?
Me lavo la cara, compruebo que no se note que he llorado y salgo de allí.
El pedido de Blair y Emily ya está. Les llevo su menú de enamorados a la mesa junto con la tarta en forma de corazón. Se lo pongo en la mesa y veo que están hablando.
-¿Y nuestros nombres?- pregunta Emily.
-El cocinero no se los sabía así que dijo que os los pongais vosotros- le contesto.
-Vale, bien. Blair vamos a firmar para que nuestro amor sea eterno, este será nuestro símbolo- dice Emily mirándome
Si, lo hace para que sufras
Emily firma. Al ver que Blair no se mueve ni se inmuta lo mira otra vez justo como le miró antes y entonces firma también. Parecía distraído.
Deja de pensar en ese estúpido
-¿Algo más?- pregunto.
-No, puedes volver a la cueva de la que has salido- me dice Emily.
A Blair se le cae un tenedor al suelo.
-Perdón-murmura y es la única vez que le oigo decir algo en toda la noche.
Maldita Emily. "Puedes volver a la cueva de la que has salido " si no estuviera en el trabajo ya estaría esa chica en el suelo con el labio reventado.
Me voy de allí. Por fin acaban. Se levantan y antes de irse Emily me lanza una mirada de burla y la típica sonrisa de "yo soy mejor que tu" y se van. Por fin paz y tranquilidad.
-Rebeca-me llama la jefa. Me giro a mirarla. Se queda en silencio varios segundos y por fin habla-El puesto es tuyo- añade- sabes manejar situación bajo presión y necesito gente como tu- sonríe y me pone en el uniforme una tarjeta con mi nombre y número de sector que atiendo.
-Gracias-murmuro. Ella me sonríe y se va.
Salgo de allí y me subo al coche. Conduzco hasta mi casa. Ya son las diez de la noche ¿Tan tarde se ha hecho?
Cuando llego subo a mi habitación. Allí me desahogo. Toda mi rabia contenida se desprende de mí dándole puñetazos a una almohada y a la pared. Maldito, maldito, maldito.
Tyler entra a la habitación y me detiene. No me di cuenta cuando las lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas.
-¿Qué te ha ocurrido?- me pregunta mirándome a los ojos.
-Nada
-Llamaré a tus amigas-me dice el.
-Es tarde- contesto y agradezco que no se me haya cortado la voz.
-Les diré que se queden- me dice. En quince minutos Maria y Vanesa aparecen en mi habitación.
-¿¡Qué te ha pasado!?-me pregunta María preocupada. ¿Tan mal estoy?
Me aseguro de que Tyler no esté en la puerta y hablo.
-Hoy en el restaurante estaban cenando juntos Blair y Emily-comienzo - Él admitió que le gusta Emily- les resumo todo. Maria y Vanesa me abrazan.
-Lo siento mucho, pero no llores por él -me calma la castaña
-Lloro por lo estúpida que fui al creerme todo lo que me dijo- les digo y lloro en el suelo de impotencia y rabia. Las ganas de gritar sin insoportables y noto mi respiración entrecortada y pesada. En corazón me late mas de lo normal.
-Me las vas a pagar Blair-oigo decir a Tyler desde la puerta y sale de la habitación
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