Veía el enorme ramo de rosas sobre la mesa del comedor, Shinichiro y su pareja lo miraban mientras Emma se encargaba de poner las flores en un jarrón, evito preguntar que pasaba con las rosas, la molesta voz de su hermano le hizo saber que eran para el, de manera cansada tomo la tarjeta junto a las rosas, la leyó para aplastarla, Emma alegó que era grosero, dio media vuelta para salir de su hogar.

Mientras caminaba en un intento de despejarse terminó por entrar a una cafetería que recién habían abierto, de inmediato pidió una malteada y algún postre para comer, mientras esperaba pudo ver del otro lado a su amigo con beneficios, el pelirosa comía tranquilo junto a dos chicos, se sorprendió al reconocerlos, se sorprendió al ver lo cariñoso que los tres se comportaban, se quedó quieto al ver el beso que los tres compartieron, sin saber por qué se puso de pie para salir corriendo de la cafetería, busco como siempre refugio en Shinichiro, al llegar a la tienda se sorprendió de ver al alfa que había conocido semanas atrás con las manos y cara llenas de aceite.

En menos de lo que pensó el omega se vio envuelto entre los brazos del alfa, el más alto liberaba suaves ronroneos junto a sus feromonas para calmarlo, el omega se sorprendió al notar que lloraba, permanecieron así hasta que Shinichiro los vio, Mikey corrió hacia su hermano entre sollozos.

por una hora entera el omega lloró sin decir nada, se flajelaba mental mente al recordar que el y Sanzu no eran nada y jamás lo serían.