17
Tomaba con fuerza la mano de Ken, ambos esperaban a Haruchiyo en un pequeño restaurante. El omega había decidido informar sobre la situación de su embarazo al beta de cabellos rosas, el nerviosismo era tanto que no había dejado que el alfa a su lado se fuera para darles privacidad.
Cuando Haruchiyo apareció en su campo de visión el pánico lo atacó de nuevo, Ken lo miro negando, Manjiro suspiro sintiendo las feromonas del alfa cubrir las suyas, ya que estaba llamando de más la atención de algunos alfas.
El silencio se mantuvo mientras esperaban a que el beta tomara asiento frente a ellos, Manjiro lo miró desviando la mirada de inmediato. De golpe le soltó la noticia al beta dejándolo sin habla alguna.
—¿Y que quieres hacer?, la suave voz del pelirosa llamo la atención de ambos, Sanzu miraba al rubio con algo de duda y nervios esperando una respuesta. Manjiro suspiro encogiéndose de hombros.
Ken se mantenía en silencio y con los ojos cerrados tomando con delicadeza la mano de Manjiro dejando caricias en ella, el omega suspiro pesadamente antes de hablar.
—No lo se, tal vez tenerlo... de verdad no se, Kenchin propuso que lo tuvieramos— el beta miro con sorpresa al alfa, Ken lo miro de manera tranquila, el beta se relajó sonriendo un poco.
—Manjiro si quieres tener al bebé voy a apoyarte, no vas a estar solo en esto, ¿verdad?— la mirada del pelirosa se dirigió a Ken, el alfa asintió viendo al omega en total adoración. El más bajo suspiro, asintió mirándolos con una sonrisa.
— C-creo que quiero tenerlo— el omega busco la mirada de Ken esperando aprobación, el alfa lo abrazó en respuesta, Sanzu sonrió al ver al par.
Los tres se sumieron en una plática tranquila, cuando volvieron a la residencia de los Sano tanto Ken como Manjiro se dieron tiempo de abrazarse sin decir nada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro