Nahoya veía con atención a su hermano,  Souya terminaba de alisar su rizado cabello, el sutil maquillaje lo hacía ver tan diferente al igual que la ropa, sabía por el olor de aquella gabardina que era de Rindo, con curiosidad el omega sé ánimo a preguntar a donde es que iba luciendo así, Souya lo miro con una sonrisa antes de responder.

—El nuevo bar de Ran abre hoy, lo sabrías si nos escucharas a Rin y a mi, pero bueno, volveré tarde, si sales deja la llave debajo del tapete o en la maceta de los tulipanes, no duermas tarde y no comas dulces, te amo.

Nahoya vio como su gemelo tomaba su celular para salir en cuanto el timbre sonó, desde las escaleras vio a Rindo, el alfa lo saludó con la mano mientras era arrastrado por Souya para irse.

El pelinaranja suspiro al verse solo, sin más que hacer tomo su chaqueta al igual que las llaves para salir, sin tener un rumbo fijo termino en el taller de Mitsuya, el pelilila lo miró confundido al igual que Hakkai que servía de modelo para los arreglos de un vestido de novia.

— Si entendimos bien, ¿fuiste tan lejos para poner una orden de restricción?— Nahoya asintió, ahora era él quien servía de modelo, Hakkai lo miro aún incrédulo mientras Mitsuya negaba.

— Te extralimitaste, y Muto no ayuda apoyando tus tonterías— Nahoya lo miro con un puchero, el otro omega siguió negando sin dejar de poner alfileres don donde tendría que corregir el vestido.

— Es que Ran es odioso, vanidoso, engreído, me... me desespera demasiado— la pareja se miró en completa complicidad, Hakkai sonrió viendo al pelinaranja, sin entender que pasaba casi cae de donde estaba parado cuando Mitsuya le dijo que si pensaba así de el alfa era porque le gustaba. En total pánico Nahoya negó hasta confesar que a él le gustaba Muto.

— Eso puede ser, pero a tu omega le gusta Ran Haitani y tu cara de desagrado al decir que es Muto quien te mueve el piso lo confirma— Mitsuya le dio un golpecito en la frente, el mayor de los Kawata refunfuño hasta cansarse.

Al volver a casa se dedicó a ver películas, una serie de notificaciones lo hizo ver su celular, Souya le había mandado varias fotos, algunas del lugar, otras de Rindo, otras más del omega menor solo, una de Ran junto a una chica, esa última foto hizo a su omega gruñir de manera baja, aventó su celular al recordar cuanto le desagradan el alfa, sin darse cuenta termino enojado y dormido en sala.

El sonido del timbre lo despertó, al mirar el reloj maldijo a quien interrumpiera su sueño nocturno, las dos y treinta de la mañana y alguien hacía escándalo como si fuese de día, de mala gana se levantó para abrir, su nariz se arrugó al ver a Ran, el alfa apestaba a alcohol y cigarro, al igual que a una fragancia sintética, esas que las y los betas utilizaban para atraer alfas y omegas, se concentró en el alfa, Ran lo miraba sin decir nada, una pequeña bolsa en la mano del más alto llamo su atención, cuando estaba por preguntar que era el alfa se adelantó.

— Sou entro en celo al igual que Rin, tu hermano me pidió que te avisara, ya que perdió su teléfono, te manda unas cosas, ya que menciono que lo necesitarías, cierra bien y duerme bien— sin verlo el alfa dio media vuelta, Nahoya levantó una ceja al ver el contenido de la bolsa, mataría a Souya en cuanto pusiera un pie en casa, al ver a Ran para reclamar se dio cuenta de que el alfa no iba solo, en el auto del chico iba la tipa de la foto, molesto entró a su hogar azotando la puerta y tirando la pequeña bolsa con los juguetes que "Souya" había mandado.