El tenue brillo del sol se colaba por la ventana dando directamente en el rostro de Jung Hoseok, quién rodaba en su cama desde hace unos minutos sin poder deshacerse del sueño que tenía consigo. La alarma comenzó a sonar sin parar, con pereza la apagó y sentó en la cama mirando fuera de la ventana.

Los árboles siendo mecidos por la suave brisa que se colaba entre sus hojas hacían un coro de silbidos relajantes, perfectos para seguir durmiendo desde la perspectiva de Hoseok quién amaba la naturaleza.

Abrió la ventana para dejar pasar la brisa fresca de la mañana, inhaló profundamente y sonrió dirigiéndose al baño para comenzar con su rutina diaria.

Se lavaba, bañaba, cuidaba su piel, peinaba su cabello, se vestía con trajes de saco unicolor, parecía personaje sacado de Kdramas, sólo le faltaba ser el CEO de una compañía, porque poderes ya los tenía.

Bebió su café y comió sus huevos fritos con tocino mientras revisaba los periódicos digitales desde su teléfono. Vivía una vida ordinaria, o de viejo como le decía Yoongi siempre que podía. No salía a fiestas, sólo se la pasaba trabajando en la universidad, corrigiendo exámenes, conviviendo con jóvenes. Si, esa era la vida de Jung Hoseok. El único momento emocionante que había tenido, consideraba que había sido el ayudar a salvar el alma de Emira.

Se levantó de su silla y limpio todo, dejando impecable su apartamento antes de salir emprendió camino a la universidad. Eran unos 20 minutos de camino, así que preparo sus audífonos con su playlist y comenzó su caminata.

No le disgustaba su vida, era feliz viviendo de la forma como lo hacía. Sin complicaciones, sin problemas, tranquila, demasiada que podía llegar a ser aburrida. Pero estaba bien con éso.

Por un tiempo estuvo ansioso por conocer a la persona que sería dueña de sus suspiros, anhelaba conocer ese amor. Bueno, fue algunos años atrás. Ya había pasado mucho tiempo como para seguir pensando en éso.

Decidió reprimir sus pensamientos y olvidarlos, pensando en que posiblemente todo había sido un engaño de aquella hada para elevarle el ánimo, tal vez nunca estuvo destinado a conocer a esa persona en esa vida, o tal vez todo había sido su imaginación y nunca tuvo su destinada en primer lugar.

Entre tarareos llegó caminando a la universidad. Puntual como siempre, 5 minutos antes de su hora de llegada. Saludaba a los estudiantes que ya se encontraban afuera esperando su hora de entrada; recordaba sus días universitarios cada vez, cada broma y locura que hizo con Yoongi, Emira, Young y Jihu. Tal vez por eso decidió convertirse en profesor y trabajar en una universidad, era feliz allí.

Llegó a la oficina de profesores dónde se sentó y preparo su escritorio con el plan de estudios para ese día.

—Tan temprano como siempre profesor Jung —Le saluda con un apretón de manos y una palmada en la espalda— no pierde su rutina.

—Una rutina de tantos años es difícil romperla —Sonríe y comienza a mirar unos documentos que tenía sobre su escritorio— Kang Hyerim

—Vaya, es extraño ver a alguien siendo transferido en ésta época, me imagino que debe haber tenido algunos problemas—Dice mientras miraba el documento

—Mira el reloj de manecilla en la pared y guarda el documento en su gaveta, para luego ponerse de pie— Una nueva estudiante no cambia lo que debo hacer. Nos vemos luego profesor Park.

—Hasta luego —Levanta la mano en un gesto de despedida

Hoseok camino hasta la biblioteca donde retiro los libro que necesitaba para la clase de la primera hora. Luego se dirigió hasta el aula que le correspondía. Estaba vacía, lógico, aún faltaban 10 minutos para la hora de iniciar su clase, nadie querría estar antes de tiempo en el aula. Tan sólo el para adelantar todo lo que debía escribir en la pizarra.

Todo era tan normal, este era su día a día, de lunes a viernes, a veces los sábados por las clases recuperatorias que debía dar en periodos vacacionales. Sólo estaban el y el marcador rechinando cada vez que hacía un trazo en la pizarra acrílica, concentrado completamente en lo que estaba haciendo olvidaba por completo al resto del mundo.

Su concentración se vió interrumpida cuando escucho la puerta del aula cerrarce. Miró detenidamente al culpable y era una chica, no la había visto anteriormente así que supuso que era la chica que acababa de transferirse. Transmitía un aire algo frío, quien solo lo miro de reojo y asintió levemente con la cabeza en señal de saludo. Se sentó en los últimos puestos y tiro su libreta en la mesa.

Estaba acostumbrado a la atención de los estudiantes, pero esto era un poco extraño, era la primera vez que alguien entraba antes y se quedaba a esperar la hora de la clase. Se sintió un poco incómodo, como si hubiesen invadido su privacidad, ilógico ya que era un aula de clases, pero así se sentía.

Termino con lo que estaba haciendo y luego procedió a acomodar las cosas en su escritorio y mirar la hora en su reloj de pulsera. Aún faltaban algunos minutos para la hora de la clase así que tenía que esperar otro poco.

Pensó en sentarse en su silla y revisar algunos trabajos que aún tenía pendientes por evaluar, pero su curiosidad por la nueva estudiante pudo más y decidió sentarse en su escritorio mirando al fondo del aula.

—¿Eres de la sección 3-D?

—...Si. El horario decía que la clase era en esta aula a las 8:30... ¿Me quivoque de aula? —Se levanta—

—No, para nada. Debo atender esa sección a esta hora, solo que aún es temprano. Son las 8:26.

—Hmm tiene sentido entonces que no haya nadie aquí... ¿Usted es el profesor?

—Jung Hoseok, a tu servicio. Si tienes alguna duda respecto a mi materia no dudes en preguntar, no me molestan las preguntas.

—Ok, gracias...

— Y dime, ¿Eres nueva? No te había visto antes.

—Si. Por eso estaba un poco preocupada de haber entrado al aula equivocada, y pensé que usted era otro estudiante la verdad —Sonríe apenada— Por lo general los profesores llegan horas más tarde luego de uno entrar al aula.

—Sonríe— Si, es típico. Pero conmigo es diferente; soy ese profesor molesto que nunca falta a clases y es puntual.

—Ahg —Hace una mueca— Le debe gustar estar aquí metido.

—Si, me gusta, por eso soy profesor.

—Yo no podría —Rueda los ojos y sonríe— Enseñar no es lo mío, menos socializar.

Comenzaron a oírse distintas voces al otro lado de la puerta y pasos acercándose. Cuando la puerta se abrió dió paso a un grupo de estudiantes que saludaban con una sonrisa a Hoseok, algunos estrechaban la mano, otros le daban un cálido abrazo. Habían chicas que le regalaban dulces, y el para ser educado aceptaba, pero por lo general los terminaba comiendo Yoongi, se los guardaba hasta que lo viera.

—Bien, bien. Nos vimos ayer así que no hay mucho que contar

Miró a la nueva estudiante en forma interrogatoria. Necesitaba saber si quería ser presentada a sus compañeros, no era tan entrometido como para presentarla si ella no lo quería. Al sólo recibir por respuesta que mirara en otra dirección decidió comenzar con su clase.

—Saquen sus libros de texto y vayan a la página 118, tendremos un repaso sobre el arte romano y griego, para así poder tocar el tema de hoy.

—Que día —Deja sus cosas sobre la mesa y acuesta en la cama—

Su teléfono comenzó a sonar con una llamada entrante, maldijo internamente y se levantó a contestar.

—¿Qué quieres?

—Tanto amor me confunde. ¿Estás en casa?

—Acabo de llegar, ¿Por qué?

—La pregunta ofende —Se escucha un ruido extraño tras la línea

— ¿Yoongi?

—Ven y abre la puerta, Emi y yo estamos frente a tu puerta.

—Sonríe— Agh son unos necios realmente —Camina rápidamente hasta la puerta y la abre colgando la llamada— ¿Qué hacen aquí?

—Si quieres nos regresamos.

—Hola Emi. Por ti no hay problema, hablo de tu esposo—Yoongi deja caer su mano en su hombro — Ya mejor entremos y me cuentan, sé que no van a venir sin avisar con antelación.

—Bueno con permiso—Entra a la casa y sienta en el sofá— ¿Cómo te va en la universidad?

—Como siempre.

—Aburrido.

—Yoongi—Rueda los ojos— No le prestes atención Hobi.

—No lo hago—Sonríe— ¿Quieren algo?

—¿Tienes cerveza? ¿Y unos pasapalos?

—Esto es para rato. Déjenme buscar—

—A mi solo un jugo si no es molestia.

—Ok, no hay problema.

*

*

*

—¿Qué dijo el consejo sobre tu investigación de las conciencias oscuras?

—No mucho, no pienso presentarla.

—Creí que la habías terminado para presentarla

—No le prestarán atención.

—Te dije que no perderás tiempo en éso —Recibe un pellizco de Emira— ¡Ay!

—Despues de analizarlo prefiero quedarme con ella y donarlo a alguna biblioteca Bamyst. El consejo no tomara en cuenta una investigación llevada a cabo por el amigo de los dos Bamyst One Only más poderosos que hay y a los que odian.

—Tiene sentido... Emi te habría dicho que nadie te manda a ser un cerebrito.

—Sonríe— ¿No te hace falta?

—Aun me habla, rara vez. Sé que sigue estando conmigo, así que no me hace mucha falta.

—¿Qué es ésto Hoseok? —Mirando los papeles que estaban sobre la mesa— ¿Una transferencia?... ¿No es extraño en esta época del año?

—Lo dice quien se transfirió más de una vez en cualquier época del año.

—Hay diferencias entre universidades humanas y mixtas. ¿No lo ves extraño?

—No me interesa Yoongi. Yo sólo me ocupo de enseñarles lo que sé, no averiguar sus vidas.

—Por éso no conseguirás a tu destinada.

—¡Yoongi!

—Ríe— Yoongi olvídate de éso, ya lo olvidé. Ni siquiera creo ya en que realmente exista.

— Hobi tu sabes que si existe, viste el hilo, es real, ese hilo nos conectaba a Yoongi y a mi—

—¡No existe!—Los mira a ambos— Ustedes tuvieron suerte de encontrarse, yo no tengo esa suerte. Así que olvidenlo, ha pasado mucho tiempo. No llegará en esta vida.

—Si que eres idiota Hoseok.

—Cállate Yoongi

—... Mejor cambiemos de ánimos —Se levanta— Mejor juguemos algo.

— Mañana debo trabajar.

—Solo por hoy, vamos Hobi, por un día no hace mal, ¿Si?

—... Ok —Deja escapar un suspiro — Por hoy solamente.

*

*

*

Pov Hoseok:

¡Había olvidado que seguirles las ideas tanto a Emira como a Yoongi era mala idea!

Termine con la cara pintada como payaso, y una resaca de muerte. Ni siquiera sé cómo amanecí con vida, no supe en qué momento caí dormido, además de despertarme súper tarde. Primera vez que me pasaba.

Me levanté tropezandome con Yoongi que estaba tirado en el piso más desmayado que vivo; lo ignore y me arregle lo más rápido que pude. Me conseguí con Emira durmiendo en mi cama toda desparramada.

Así desastroso y todo eran mis amigos, así los quería. Le dejé un mensaje de texto a Emira, tal vez se despertara antes que Yoongi, yo me fuí para la universidad.

Subí directamente hasta la oficina de profesores. El profesor Park Jimin me miró extrañado por mi retraso, que no era cualquiera, había perdido la primera hora. No era nada grave, pero para todos que estaban acostumbrados a verme llegar puntual comenzaron a murmurar cosas, seguramente comenzarían a circular chismes sobre las razones de mi retraso. Cómo sea, no me importaba. Tome lo que necesitaba de mi escritorio y me dirigí al aula.

—Buenos días profesor Jung.

Esa voz tan fina y delicada, definitivamente sabía de quién era. Mis días de tranquilidad habían acabado.

—Hola, Hakyum ¿Cómo has estado?

Forcé una sonrisa y la mire. Era una estudiante la cuál había tenido algunos problemas con ella anteriormente; al parecer se había enamorado de mi y me exigió estar con ella, inclusive en una ocasión nos encerró en un aula a propósito. Me cansé de explicarle de todas las maneras posibles que no me metería con una estudiante además de no verla con otros ojos además de ser sólo mi estudiante. Había congelado, fué lo único que supe de ella hace un año, que este aquí otra vez son sólo problemas para mi. ¿Debería cambiarme de universidad?

—Muy bien. ¿Y usted prof, no me extrañó? —Le sonríe

—Ni me acordaba de tí, no había notado tu ausencia hasta ahora.

—Borra la sonrisa de su rostro — Hmm... Bueno pero ya estoy aquí de todas formas, así que no hay problema, podemos continuar lo que dejamos—

—No dejamos nada Hakyum —Continua caminando — Debo dar clases, por favor no vayas a interrumpir.

—Claro que no pienso hacer éso, ¿Por qué interrumpiria la clase de un profesor tan sexy como tú?

—Arruga la cara e ignora el comentario —Ve a tus clases.

—Eso hago. ¿O creyó que no planearia bien mi horario antes de regresar?

—Ahg Dios santo, dime qué lo que pienso no es verdad — No lo sé.

Sonriendo se adelanta al aula y entra haciendole un gesto con los labios.

—Maldita sea con mi suerte—Susurra.

Entré ya con mi estado de ánimo arruinado. Enserio no quería tenerla en mi clase, pero no podía hacer nada, solo aguantar e ignorar.

Entré y me conseguí con la mirada de la chica del día anterior. Pareció reírse de mí, tal vez se me notaba en la cara la falta de sueño.

Comencé de inmediato con la clase ignorando las preguntas de mis estudiantes, apenas podia mantenerme de pie y dar la clase como para responder todas las preguntas de porque me había retrasado. Tal vez en otra ocasión les cuente que me engañaron y estuve despierto casi toda la noche.

Sentí que fueron años, siglos y milenios el tiempo que duró la clase. Cuando por fin acabe me quedé sentado recibiendo los trabajos que había asignado la semana pasada. Sentí que colocaron una bebida en mí escritorio, era un café de las máquinas expendedoras. Mire a la persona que lo había colocado, pero sólo ví a Kang Hyerim alejarse y desaparecer tras la puerta. Sea quien haya sido agradecí a Dios y lo bebí, así tendría fuerzas para continuar el resto del día.

*

*

*

—Parece que está mañana alguien llegó más tarde de lo normal.

—¿Profe Park que lo trae por aquí? Creí que no comía en la cafetería de la universidad.

—Muy poco. Pero hoy sólo vine a saber que le pasó a un amigo —Toma la manzana de la bandeja y comienza a comerla.

—Rueda los ojos y ríe— Unos amigos llegaron ayer de imprevisto y nos quedamos despiertos hasta tarde.

—Bebieron ¿Cierto?

—¿Se me nota mucho?

—Se te nota que andas caminando en modo automático. Yo que tú me invento una enfermedad y no vengo.

—No pensé en nada más que llegaría tarde.

—Tonto.

—Bastante.

—Na Hakyum regresó hoy.

—Si, ya me encontré con ella en clases.

—¿Quedó en tus clases?

—Querras decir que se metió en mis clases —Se deja caer agotado a la mesa— No sé como explicarle que deje de estar tras de mi.

—¿Qué te cuesta acostarte con ella un tiempo sin compromiso y después despacharla?

—¿Disculpa?

—Lo que oyes. Así deja de fastidiarte. Solo anda buscando que le des contra—

—Ahorrate la frase.

—Sonríe— No te hagas el inocente por favor.

—No me hago, pero no me gusta ese tipo de actos, son desagradables e injustos para ambas partes, no hay respeto en éso ni moral.

—Deja de ser tan correcto por una vez. Quién sabe y te termine gustando.

—Pff —Ríe— No es.

—¿No es qué?

—Simplemente no es la persona. No me gusta, no me agrada, no nada.

—Te pierdes ese bombón.

—Hazle tu el favor si estás tan dispuesto.

—No esperaba que fuera ese tipo de profesor, profe Jung—Con mirada inexpresiva en su rostro.

—Palidece— ¿Desde cuándo estás ahí?

—Desde que se sentó aquí. Se nota que carga una resaca de las buenas. ¿Se tomó el cafecito? Porque no le hizo efecto.

—Ay Dios —Apoya su mano a la frente— No es lo que crees Hyerim.

—Yo no creo nada, lo veo y escucho.

—Bueno profe Jung, nos vemos ahora —Le da una palmada en el hombro y aleja.

—Y me dejas el problema a mi, bien bello — Si estuviste desde un inicio sabrás que yo no—

—Si, si, fue el profe Park quien comenzó con todo. Sólo interviene porque parecía está incómodo con la conversación.

—Ah... Gracias.

—Ni me agradezca. Igual mi perspectiva sobre usted ha cambiado. Creí que realmente era un profesor distinto, pero en mi segundo día ya lo ví llegando más que tarde y con cara de zombie.

—Sonríe avergonzado — Pasaron cosas...

—Si, bueno no es de mi incumbencia la verdad. Pero coincido con el profe Park. Debió pedir el día... ¿Le gustó el café?

—Si, gracias, ¿Fuiste tú cierto?

—¿Por qué? ¿Decepcionado que no haya sido esa chica Hakyum? —Sonríe de lado.

—Ríe— No, me quitas una preocupación, en caso de haber sido ella era capaz hasta de haberle agregado algo.

—A mi no me conoce, no sabe si soy capaz o no.

—¿Y cuál seria el punto en delatarte?

—Psicología inversa tal vez.

—Me agradas... ¿Si te adaptas aquí?

—¿De qué habla?

—Vienes de _______. Muy distinto de aquí.

—¿Cómo lo sabe?

—Estudié allí también.

—Ah... Bueno... Si es diferente, pero a su vez prefiero estar aquí. No me siento como en aquel lugar—Se gana una mirada curiosa por parte de Hoseok—Solo olvídelo. No creo que lo entienda, nadie lo hace y me llaman demente. En su lugar cuénteme de usted, ¿Cuánto tiempo tiene dando clases?

— ¿Por qué quieres saber?

—Puede no responder, no está obligado—Se encoge de hombros.

—Unos tres años.

—Oh es menos de lo que imaginé, ¿Cuántos años tiene entonces profe?

—¿De cuántos años me ves?

—Jóven, pero creí que tal vez no aparentaba la edad.

— Tengo 28.

—Hmm... Cuatro años entonces.

—No, son tres.

—Sonríe— No me refiero a éso —Toma la bandeja y se levanta — Fue un placer hablar con usted. La próxima vez que tenga resaca pida mejor el día, no le hace bien sobre exigirse.

—Lo tendré en cuenta. Gracias por la charla.

Pov Hoseok:

Fue interesante y divertido hablar con Hyerim. Quería saber si era una Bamyst ya que la universidad que nombró es una nixta, anteriormente estudie allí. Antes de transferirme a dónde me conseguí con el espíritu de Emira. Pero sus respuestas fueron tan ambiguas y confusas que no tengo idea de si lo es o no. Aunque lo dudo, ¿Que querría hacer un Bamyst en una universidad humana?
Aparte de estar prohibido, lo que hace difícil encontrarse con alguno, los Bamyst en las universidades humanas se sienten ahogados al no poder hablar con nadie sobre su poder o utilizarlo libremente.

Yo terminé en esta universidad gracias al consejo. Su odio por Emira y Yoongi puede más que cualquier prohibición que ellos mismos hayan creado. Además de que gracias a la naturaleza de mi poder no me sentía tan necesitado de utilizarlo. Más bien, no había nada que me diera la necesidad de utilizar mi poder.

Al día siguiente

Me encontraba en mi hora de descanso, tenía la vista agotada de tanto corregir los exámenes de la mañana. No sé en qué momento me quedé dormido sobre ellos. En definitiva esa semana estaba rompiendo muchas reglas que me había puesto a mi mismo. Algo me había descolocado, mi rutina de alguna forma la estaba rompiendo, pero... ¿Cuál era el motivo?

Me acomode nuevamente en mi silla y acomode mi cabello. Me conseguí nuevamente con un café sobre mi escritorio, el mismo del día anterior. Lo tomé y está vez tenía una nota pegada en él.

Debería pedir unas vacaciones sí está tan cansado. Atte: Hm.

—¿Hm?.... ¿Hyerim? —Mira en dirección a la puerta pero no ve a nadie —... Espero que no sea una Hakyum... Aunque lo dudo —Bebe con una sonrisa su café— Sabe bien.

—¡Profe Jung—Entra batiendo la puerta contra la pared y hace que Hoseok se ahogué con el café — Así que estaba aquí, no lo conseguía en ningún lugar.

—Maldita sea manche mi camisa, tenía que mencionar al diablo — ¿Qué sucede? Estoy en mi hora de descanso.

—¿Podríamos salir un rato? Ya que está en su hora de descanso, a caminar por el campu—

—Recuerdo haber dicho hora de descanso. No hay descanso en eso. Mejor ve a pasear con tus amigas. Estoy ocupado.

—¿No que estás descansando? —Se apoya en el hombro de Hoseok y mira la nota —¿Y éso?... ¿Alguien te trae café? ¿Por qué no me lo pides a m—

—Por favor abstente de tocarme —La empuja suavemente — No tengo porque pedirte nada, eres mi estudiante no mi secretaria. Además fue un regalo.

—Hmm.... Pero profe dígame qué si y lo dejo en paz—Se apoya al escritorio intencionadamente mostrando sus pechos sobresalir de su blusa de escote

—¿Sobre qué?—Rueda los ojos y mira en otra dirección —Hakyum ¿Recuerdas nuestra reunión con el director? Por favor espero que recuerdes los acuerdos, sino—

—Tienes que salir con éso, de verdad que es—Al intentar levantarse se dobla el tobillo y tira el café sobre los exámenes— Ups... Lo siento profe —Se aleja

—Se levanta molesto y acerca a ella —Hakyum creo que va siendo hora que me dejes terminar mi trabajo, deja de sabotearlo.

—Pero fue sin culpa, no lo hice porque quise.

—Aja, como si no supiera lo manipuladora que eres. Vete de aquí —Sus ojos se tornan verdes y la chica obedece sin poner resistencia— Maldita sea... ¿Ahora como arreglo éste desastre?

La puerta es abierta.

—¡Demonios! Acabo de decirte que —Voltea y se consigue con la mirada de Hyerim— Disculpa Hyerim... Creí que eras otra persona.

—... No sé preocupe, supongo que fue mi culpa por molestarlo. Puedo sólo irme.

—No. Bueno, es decir, puedes quedarte si quieres, si no me distraes todo... bien.

—¿Cómo lo distraería?

—No lo sé —Regresa su mirada al escritorio y comienza a limpiar el café derramado.

—Oh por Dios, ¿Fue mi culpa? —Se acerca y trata de ayudar.

—No te preocupes, no hiciste nada malo. Sólo fue Hakyum.

—¿Qué tiene esa chica con usted? ¿Fueron algo y por éso actúa así?

—Eso jamás. En mi política me tengo prohibido enredarme de alguna manera con los estudiantes, no mezclar mi vida privada con el trabajo.

—Y... ¿No hay excepciones?

—Pues... Creo que no. No más hay. O por lo menos nadie me ha hecho pensar que deba hacer una excepción. Supongo que solo una persona podría —Hablaban mientras ordenaba y limpiaban todo.

—¿Quién es esa persona? Si se puede saber claro.

—Eres muy curiosa ¿no?

—Sus mejillas se sonrojan y Hoseok ríe por ésto — N-No lo mal entienda, yo solo, me da curiosidad es todo. Después de todo no estudié aquí desde un inicio, es normal que no lo conozca.

—Ningún estudiante en realidad.

—Pero le he visto charlar y bromear con algunos.

—Eres detallista.

—Bueno digamos que... Tuve que aprender a detallar a las personas.

—Solo bromeo con ellos sobre los trabajos, las clases, temas de la universidad. Nada más allá de éso.

—Bueno tiene sentido que me haya llamado curiosa.

—Pero no lo tomes a mal, no lo dije de mala manera. En cierta forma es, no sé describirlo. Pero no me molesta, creo que eres la primera estudiante que trata de conocer a la persona que hay detrás de un profesor.

—...¿No es lo mismo que ser curiosa?

—Pues si —Sonríe

—Sonríe de vuelta— Pero entonces, curiosa y todo, ¿Me dirá quién es esa excepción? Acaso el correcto profesor Jung Hoseok ya tiene a alguien en su corazón por eso es impenetrable?

—¿Qué?

—Eso dicen las chicas en los pasillos. Es bastante popular entre las estudiantes. Y es entendible, es divertido, carismático y amable. Cualquiera trataría de acercarse a usted.

—¿Tú no?

—¿Acaso quiere?

—...No.

—Me parece bien —Sonríe y mira en otra dirección — Los rumores dicen que está enamorado y como mantiene su vida privada en secreto o muy poco habla de usted, siempre rechaza a las chicas... Aunque hay otro rumor que dice que es gay y por eso se la pasa sólo con los chicos.

—Tengo amigos gay si —Ríe— Pero no lo soy. Y no hay nadie, no aún.

—¿Aún?... Pero entonces si hay alguien por allí —Le da un pequeño codazo y guiña el ojo

—No, no lo sé.

—¿Cómo no lo va a saber? Es complicado profe.

—Lo sé, un amigo le dice aburrido.

—No, que sea complicado no lo hace aburrido. Si fuera aburrido no estaría aquí en éste momento hablando con usted.

—Me halagas... Es una persona... Que no conozco.

—¿Una relación por teléfono?

—No —La mira — ¿Tu crees en que tienes un destinado?

—¿Destinado? ¿Como una... Pareja?

—Si, alma gemela, amor verdadero, como lo quieras ver.

—... No lo sé. No creo en cosas como el destino.

—¿Y éso? Las chicas a tu edad parecen muy interesadas en ésos temas.

—Yo no.... Si el destino existiera nada tendría sentido.

—... ¿Seguimos hablando del destino o de otra cosa? —Se sienta en una esquina del escritorio mirándola fijamente — Si necesitas hablar con alguien soy todo oídos.

—Sonríe— Son temas pasados. El pasado, pasado, y el pasado pisado. Son cosas sin importancia.

—Hmm... Puedes que no creas en el destino, pero pueden haber varios tipos dependiendo como lo veas, desde que perspectiva.

—¿Qué?

—Esta el destino ya decidido, aquel por el cual las cosas suceden con una razón de ser, todo lleva un orden y nada sucede porque si. Pero si es cierto que no todo está decidido. Tu puedes crear tu propio destino, el camino que elijas, las acciones, tus pensamientos, definen ese nuevo camino que creas.

—...Crear el destino —Susurra

—Si. No es necesario aferrarse a la idea de que todo está decidido, o que se yo. Simplemente si no crees está bien, crealo tu misma, decide por ti misma.

—Comienza a reír sin parar— Ay profe.

—Lo sé. Aburrido, extraño—

—No, nada de éso —Lo mira sonriendo — Me encantó lo que dijo sobre crear el destino. No es una idea descabellada. Creo que me ha dado la respuesta que buscaba. Si no creo en las cosas ya decididas, simplemente debo decidir y hacer que pase por mi misma.

—... Si.

—Muchas gracias profe Jung —Le alborota el cabello y Hoseok le sujeta de la muñeca —... Disculpe ¿Sobre pase su espacio?

—...... No sólo... —Le suelta la mano lentamente —Me tomaste por sorpresa.

—Sonríe— Nos vemos en clases mañana—Sale del aula

—...Ok... —Se mira la mano y la puerta recién cerrada— ¿Qué fué éso?...

*

*

*

—Entonces el destino puede ser creado...¿Cómo es que no pude llegar a una respuesta sencilla como ésa? Ahora me siento mejor.

—Espero hayas disfrutado de tu tiempo a solas con el profesor Jung Hoseok, porque no volverá a suceder.

—Se detiene y mira a la chica — ... Disculpa ¿Quién eres tú?

—No es algo que te interese—Se acerca y le da un fuerte empujón haciendo retroceder a Hyerim— ¿Que mierda quieres con él? Alejate, es mío, no creas que tienes oportunidad con él.

—La mira molesta —¿Eres esa tal Hakyum? ¿La acosadora del profe? Ja, pobre de él. Ahora entiendo porque me grito al pensar que era tu.

—¿Qué vas a saber tu de nosotros? Está más allá de tu comprensión.

—Pues que te creas la dueña y señora del profe. Que lo celes, lo sigas a todas partes, y que el profesor ni siquiera quiera estar cerca de ti y quiera huir, no escapa de mi comprensión, a mí me suena a acoso amiga. El profe está siendo blando contigo, su amabilidad es demasiada, yo siendo él ya te habría puesto una denuncia por acoso. Lo que le haces es acoso —De pronto la sujetan de los brazos— ¡¿Quienes son?!

—Tu quieres conocer lo que es el verdadero acoso, bueno lo vas a conocer —Se acerca y la sujeta de la mandíbula — Si no te queda claro con ésto y te alejas de él, será peor cada vez. Deberías buscar transferirte nuevamente. Háganlo —Los chicos comenzaron a llevarla de arrastras

—Sueltenme—Forcejea sin parar pero le colocan un pañuelo con cloroformo en la nariz y pierde el conocimiento.

*

*

*

—Ya deberían decirme que sucede. No creo normal que estén visitandome más seguido. No me molesta ojo, sólo que es muy extraño—Le dice a Yoongi quien estaba frente a él con una sonrisa de oreja a oreja— Y no mires así, asustas, prefiero verte con tu cara de culo.

—Aguafiestas—Entra a la casa.

—Lo siento Hobi. Prometo contarte hoy —Sonríe y entra a la casa.

—Eso espero —Cierra la puerta y se sienta en la sala— ¿Qué sucede?

—Sí dices que yo soy frío y no tengo tacto, tú eres peor que yo.

—¿Debo recordarte quién era el que por miedo no quería ayudar a su novia fantasma y éste que está aquí tuvo que hacerlo entrar en razón?

—Cierra el hocico. A éso me refiero.

—No vinimos a pelear Yoongi.

—Ok—Se sienta a su lado

—Como te dominan.

—Me gusta ser dominado, y tú celoso.

—Ja.

—¡Ya pues!

...

—Bueno... Hobi disculpa por llegar así de pronto, la última vez en medio del caos olvidamos decírtelo.

—Ay díganme si se van a morir o qué sucedió, me están asustando.

—Bueno... ¿No quieres ser padrino?

—Ya soy padrino de bodas, ¿acaso se van a casar por segunda vez? ¿Éso es posible?...

—Tu si eres idiota Hoseok —Ríe y lo mira— Voy a ser papá.

—Tengo dos meses y medio de embarazo Hobi —Sonríe— Quiero que seas el padrino de mi bebé.

—STOPPPP—Se levanta alterado — Ustedes... Ustedes van.... ¡¿A SER PADRES?! ¡QUE DEMONIOS ESTO ES PARA FIESTA!

Hoseok felicito desde el fondo de su corazón a sus dos mejores amigos. Estaba tan alegre por ellos, ahora serían una familia por completo, con su pequeño o pequeña que venía en camino. En medio de su felicidad decidió volver a romper su horario para dormir y celebrar. Volviendo a acostarse de madrugada.
Ésta vez hizo caso el profesor Park y a Hyerim y pidió un permiso en la mañana para faltar. Estaba peor que la vez pasada, además de seguir celebrando con sus amigos al nuevo integrante que llegaba.

*

*

*

Cayó fin de semana. Hoseok pudo realizar sus compras como de costumbre, limpió su hogar, terminó los pendientes de la universidad de esa semana. Se volvía a sentir en forma después de pasar esos últimos días tan desastrosos y fuera de su área de confort.

Sin embargo había algo que le preocupaba, y no sabía que era; sentía una preocupación latente, algo que no sabía explicar. No sé había sentido así desde que se había desesperado por conseguir a su persona destinada. Era extraño...

Algo de pronto pasó por su cabeza, como un destello fugaz. Aquellas dulces palabras que le dieron arrullo por mucho tiempo y llenaron su solitario corazón. La voz se le hacía conocida ahora... ¿La había conocido ya y no lo sabía? ¿Por éso esa sensación? ¿Por éso sus días de estaban volviendo un caos? ¿Todo era parte de su hilo rojo?... Dejo salir una gran carcajada mientras cocinaba la cena. ¿Su destinada había aparecido? No había pensado algo tan gracioso desde hace muchísimos tiempo, era lo más tonto que podía pensar.

Antes de irse a dormir para trabajar al día siguiente reviso sus mensajes y tenía cuatro notificaciones del profesor Park Jimin. Era extraño ya que pocas veces le escribía.

Abrió los mensajes y lo que leyó lo dejó perplejo. Al parecer había sucedido algo en los baños de la universidad el día que había pedido el permiso. Hoseok no contesto, pensó que eran chismes como siempre, y que el profesor Park no tenía oficio y prefería ponerse a especular también.

Sin embargo le rondó por la cabeza toda la noche el último mensaje, uno de los involucrados es una chica peli blanco.

*

*

*

Al día siguiente

—Buenos días.

—Lo toma del brazo y saca fuera del aula de profesores — ¿Por qué no respondiste los mensajes?

—¿Cuál es el punto en prestarle atención a los chismes?

—No es chisme Hoseok. Es grave. Llegaron funcionarios y todo. El área está cerrada, y están investigando.

—...¿Qué sucedió? No explicaste nada en los mensajes, solo algo vago.

—No sabía mucho más que éso.

—¿Y ahora? ¿Sabes que sucedió?

—El directivo no ha querido decir mucho más. Pero parece ser que todo ocurrió un día antes y una profesora se encontró con la escena al día siguiente.

—Pero que escena por Dios.

—No lo sé—Exasperado— Nadie ha dicho más por proteger la identidad de la estudiante afectada.

—Maldita sea...

—Buenos días señores.

—Buenos días—Dicen al unísono

—¿No es la hora de estar en aula?

—Si director. Sólo estábamos hablando sobre algunos temas del día de hoy—Mira a Jimin— Nos vemos en la hora del almuerzo—Mira al director y se despide con una reverencia.

Hoseok caminaba con los pensamientos dandole vueltas una y otra vez en su cabeza. Bien podría saber que sucedió si mirara en los recuerdos del alma con su poder. Pero no lo haría, a parte de considerarlo invasido, debía haber una buena razón por la que los directivos no habían informado mucho más a los profesores.

Llegó a su aula y muchos estudiantes ya estaban dentro, cuchichando; seguramente hablando sobre lo mismo que el estuvo hablando con el profesor Park. No prestó atención y comenzó con su clase.

Pasando lista se dió cuenta de la ausencia de Hyerim. Y no había aviso de falta por enfermedad.

Dió su clase normal, un poco más bullosa de lo normal, pero no era algo que no pudiera controlar. Sim embargo no podía dejar de pensar en Hyerim, por alguna razón se estaba preocupando, se sentía ansioso. Ella tenía su cabello blanco, extraño pero bello. Y según uno de los involucrados tenía esa característica... ¿Quizás lo estaba pensando demasiado?

En su hora de descanso no se quedó planificando la siguiente evaluación, no reviso si tenía algún pendiente, no pensó nada respecto a la universidad. Quería sacarse las dudas que tenía en la cabeza y camino en dirección a la coordinación de control de estudios. Tal vez no le habían notificado el porque de la falta de Hyerim por error.

Los poderes conforme más se utilizan pueden desarrollarse mejor y evolucionar. Debido a la cantidad de veces que tuvo que utilizarlo cuando el caso Emira, y la forma como había aprendido a utilizarlo, su poder había desarrollado nuevas características. En un inicio sólo podía ver algunos recuerdos de las almas muertas, y eso porque ellas lo permitieran. O saber su nombre. Con el tiempo pudo ver más allá, saber los recuerdos de un alma si así lo quería, y ahora no solo influia en las almas de los muertos, también en los vivos.
Podía darle órdenes sencillas a las almas; ver los recuerdos de las almas que aún vivían, y en ocasiones, si un alma cercana a él sufría, sus pensamientos llegaban a Hoseok. En un inicio no sabía a qué se debía, y se había confundido. Conforme se repitieron los hechos supo las condiciones para que ocurriera. El alma debía tener un profundo sentimiento de dolor que buscará escapar por si mismo, busca un canal, y si se encuentra en un rango cercano él es el canal para que fluyan los pensamientos.

Era extraño, pero la forma como evolucionaban los poderes muchas veces no giraban en torno a lo que en un inicio eran. Su poder espiritual de guía de almas, ahora era más para saber lo que sentían las almas. Supone que fué la influencia del espíritu de Emira que cambio de esa forma su poder.

Ahora un pensamiento rondaba sin parar por su mente, aparte de los suyos, este sonaba completamente ajeno a sus emociones. Pero no sabía de quién era.

Sólo olvídalo, pasó otras veces, has como sí nada nuevamente. Que no te afecte.

No puedes dejar que te vea de está forma, es patética.

Sonríe. Saluda como siempre, no pasa nada.

—Hello—Le da un pequeño golpecito en el hombro— Se le ve distraído profe ¿Ocurre algo?

—¿Hyerim?—Le mira fijamente.

—Si ¿Quién creyó que era? —Sonríe— ¿Decepcionado?

—... ¿Por qué no entraste a clases?

—Llegué algo tarde.

No pregunte por favor.

—El alma que llora...¿Es la tuya?.........— Sígueme—La toma del brazo pero se suelta de golpe y la mira—... Disculpa.

—... N-No... Lo siento. Me asuste un poco —Sonríe— ¿Qué sucede?

—¿Puedes seguirme un momento?

—... Ok.

Caminaron hasta el patio trasero de la universidad. Hoseok se sentó en uno de los bancos que estaban allí y miraba como Hyerim se mantenía de pie, parecía nerviosa... Lógico, un profesor el cual no llevaba mucho tiempo de conocer le pedía hablar en privado; sí le hubiese sucedido a él también se habría asustado. Pero ésto no podía ignorarlo, le agradaba como para dejarla sufrir de esa forma. Le volvía loco todo lo que estaba sintiendo y escuchando de su alma.

—¿Quieres... sentarte? Sólo quiero hablar contigo. No te asustes.

—No... No estoy asustada, no es éso...—Se sienta a su lado — ¿Qué sucede profe?

—Tú... Es que no sé cómo preguntarlo sin que suene a metiche...

—Pregunte sin miedo, bastante que he sigo metiche con tantas preguntas que le he hecho.

—La mira— ¿Estás bien?

—Si ¿Por qué?

—Es que... Te noto extraña.

—Vamos profe, tiene sólo unos días conociéndome y me va a decir que me ve extraña —

—Ok, es cierto. No estás extraña, estás ocultando algo y parece que estás llorando en silencio. No estás extraña, algo te sucedió ¿Verdad?

—Lo mira sorprendida y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Ah, l-lo siento ¿Fuí muy rudo con las palabras? Perdona, es que me preocupa—Comienzan a rodar lágrimas por sus mejillas y se levanta, él hace lo mismo y la sujeta del brazo — Hyerim ¿Qué sucedió?... ¿El jueves te—

—¡Nada paso!

—Pero-

—Vaya el profe desaparece y resulta que está contigo.

—Palidece y se suelta de Hoseok y aleja considerablemente— Y-yo... Sólo hablábamos.

—Mira a Hakyum fijamente— Puedo hablar con quién yo quiera en dónde quiera Hakyum. Creo que tú tono está demás.

—Ni siquiera soportas que yo te toque mínimamente, ¿Y vas como si nada tocando a otras?

—Suelta un suspiro cansado— Tu tono y acusación siguen estando fuera de lugar y contexto. Por favor te pido que te retires, en este momento estoy hablando de algo muy importante con Hyerim.

—N-no hay nada de que hablar—Se va rápidamente de allí

—Hyerim espera...

Lo siento.

—Sonríe de lado— Déjela profe. Sí ella no quiere hablar no puede obligarla.

—La mira fijamente — Sí tu estás tan dispuesta a hablar entonces dime ¿Sabes algo de lo que sucedió en el baño el viernes?

—¿El viernes?... ¿Dé que habla? No sé nada.

—Tu mirada me dice lo contrario—Se acerca a ella y la arrincona contra la pared dejándola sin espacio para huir.

—P-profe...—Sonríe y pasa sus brazos alrededor del cuello de Hoseok— ¿Le gustan éste tipo de cosas?

—Me encantan—Sus ojos se tornan verdes— te ordeno que me digas todo lo que sabes.

—Yo... Contacté con unos superiores el jueves en la tarde para que me ayudarán con Hyerim.

—¿Qué le hiciste?

—Les pedí...

Mi sangre comenzaba a hervir, no era normal en mi reaccionar de está forma. Es normal molestarse, preocuparse, y querer hacer que más personas como ellas paguen por lo que hacen. Pero no a este nivel, no había llegado a utilizar mi poder con mis estudiantes nunca, ni siquiera cuando Hakyum me molestaba intensamente. Pero últimamente lo he hecho, quiero alejarla lo más posible, no quiero crear malos entendidos, no sé porqué, mi cuerpo parece tener mente propia y reacciona antes de pensar las cosas.

Cada palabra que salía de su boca me causaba repulsión y dolor. No podía creer lo que le habían hecho a Hyerim. Tenía sentido que quisieran proteger la identidad de la víctima, razón de que su alma pidiera a gritos consuelo... Sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a llenar mi rostro y mi pecho se sintió apretado.

—Limpia su rostro y la mira con furia— Escucha bien lo que te diré. Irás a la sala del director y lo mismo que me estás contando se lo contarás, le dirás que quieres que contacte a las autoridades y dirás quienes más son responsables de lo que han hecho.

—Ok profe.

—Y jamás vuelvas a acercarte a mí, o no responderé por lo que te haré

Hakyum inmediatamente comenzó a caminar buscando la sala del profesor. Hoseok se fue en busca de Hyerim. Podía ignorar a Hakyun ya que su alma no podía desobedecer la orden que le había dado, reaccionaria luego de que confesara todo lo que había hecho.

Se estaba desesperando, no conseguía a Hakyum, no sabía a dónde se había ido. Comenzó a oír nuevamente sus pensamientos así que debía estar relativamente cerca a él.

Porqué tenía que preguntar, podía sólo no enterarse de nada.

¿Por qué me siento de está forma? No era lo que quería.

Profe Jung, perdón. No quiero que piense mal de mí.

Lo sé, sé que es extraño, no ha sido mucho tiempo que lo conozco. Sí le contará me vería como a Hakyum, no quiero éso... No quiero.

Sé que no me vería jamás de ésa forma, ya me lo dijo... Entonces ¿Por qué sigo sintiéndome de está forma?

Hoseok se detuvo al encontrarla, sentada bajo un árbol, acurrucada como cual niña pequeña. El viento soplaba meciendo sus mechones de cabello que caían sobre sus hombros. Hubiera sido una bella vista sí no supiera todo lo que estaba sufriendo en ese momento, sus pensamientos no paraban. Comenzó a acercarse a ella lentamente, no quería asustarla.

¿Si supiera lo que pienso de usted seguiría hablando conmigo?

¿Seguirá siendo igual de amable o me mirará con recelo y alejará?

Lo siento, pero me gusta profe.

—Hyerim —Se pone de cuclillas frente a ella y posa su mano en su hombro suavemente — Estoy aquí.

—¿Por qué? ¿Por qué me buscó?

No quiero hacerme esperanzas.

No quiero que sepa cómo me siento.

No quiero que sea amable en este momento. No quiero mostrarme débil.

—Basta por favor —Le levanta el rostro haciéndose un nudo en su garganta al ver sus ojos llenos de lágrimas

—¿Por qué se empeña tanto en saber cómo estoy? ¿No dijo que no quería ser metiche?

—Si, ni yo mismo sé porqué actuó de esta manera. No me conozco— Porque estoy preocupado por ti ¿No puedo?

—... No quiero que se preocupe por mí. Estoy bien.

—No, no lo estás... Sé todo lo que te hizo Hakyum.

—¿Q-qué?... L-lo... Sabe —Comienza a llorar — ¿Por qué? Yo no quería que se enteraran. Yo-

—Perdón, pero no pude quedarme de brazos cruzados.

—¿Por qué soy su estudiante?—Sonríe— Agradezco su preocupación, pero no es necesario, sé lidiar con ésto.

—No, no tiene nada que ver con que seas mi estudiante. Me agradas. Creo que eres la única persona con la que me ha agradado tanto hablar aquí en la universidad y de temas fuera de mía área.

—Simplemente es muy amable. No debería preocuparse por alguien a quien apenas acaba de conocer.

—Si, tienes razón.

—Ve.

—Pero lo hago. Todo lo que me dices lo sé, tiene sentido. Pero no puedo ignorarlo, a tí.

—Lo mira— ¿Qué dice profe?

—Yo... No lo sé... Pero ya no llores. Tienes a alguien aquí contigo, puedes contar conmigo ¿Si?—Al ver qué comenzó a llorar nuevamente se acomodo a su lado y dió un abrazo — Ya está, ya pasó. No volverá a suceder algo así. Los culpables van a pagar, no te preocupes.

Sin querer los recuerdos de lo sucedido llegaron a la mente de Hoseok. Pudo ver cómo forcejeo, sintió el miedo como de él propio. Los gritos y súplicas que se detuvieran... Así como pudo ver porque no quiso testificar, habían grabado todo, amenazandola con subirlo a la página de la universidad. Dejándola encerrada en el baño hasta el día siguiente que la profesora la había conseguido.

Hoseok la sujeto con fuerza e hizo que su cabeza descansará en su pecho. La dejó llorar y deshaogarse. Que drenará todo lo que sentía. Hasta que se quedó dormida en sus brazos.

Miró hacia arriba, viendo cómo las hojas de los árboles se mecían con el viento y algunos rayos de sol caían sobre ellos. Miro a Hyerim por unos segundos y sonrió. En ese momento comprendió porque cada vez que la oía hablar se sentía extraño. Porqué comenzó a actuar de maneras extrañas y sin darse cuenta algo había alterado su rutina. Era ella, esa persona a la que había esperado.

Jamás imagino que fuese una de sus estudiantes. Ahora dudaba de poder seguir con su reglamento. Ahora que lo sabía no quería alejarse, quería protegerla y que no la volviesen a lastimar. Quería poder conocerla.

2 meses después

Después de lo sucedido Hakyum y los dos estudiantes involucrados en el abuso sexual de Hyerim fueron condenados con una cadena de 20 cada uno, entre los antecedentes tenían algunos otros cargos por robo e invasión de la propiedad privada. Ésto en caso de los dos chicos. Hoseok testificó en contra de Hakyum por el acoso recibido por parte de ésta, y en conjunto por instigar un crimen y ser participe de éste le fue dada una condena de 16 años, más cinco años de arresto domiciliario.

Hoseok le pidió a Jimin callar a cualquiera que intentará especular sobre lo sucedido, sólo le explicó vagamente y Jimin lo entendió. Nadie sabía quien había sido la agredida, solo especulaban que era un estudiante del último curso.

Hyerim dejó de caminar por los pasillos y solamente se la pasaba tras Hoseok, parecía su secretaria personal. Ayudándolo con lo que podía, no le molestaba, le agradaba poder ayudarlo. Además de que era con la única persona que se sentía segura en ese lugar. Pudo haberse transferido, pero no quiso y rechazó la oferta del director.

La relación entre ambos había llegado a ser una bonita amistad, de profesor estudiante. Hoseok a pesar de saber que era su hilo rojo y que sus sentimientos por ella cambiaban poco a poco, no quiso traspasar los límites entre ambos, no quiso mezclar su amistad con lo privado, no quiso llevarla fuera de la universidad. Seguía teniendo conflictos por estar rompiendo sus propias reglas.

Hyerim por su parte pensaba que la amistad iba más allá de profesor y estudiante, así que se tomó la libertad de invitarlo a ver una película en estreno.

—No.

—¿Por qué? ¿Tienes exámenes pendientes?

—No... No es éso.

—¿Entonces?

—Es que... No-

—¿No quieres? Si es éso puedes decirlo sin miedo. Miedoso ¿Acaso muerdo?

—Pff no te tengo miedo.

—Ayaja. ¿Acaso crees que te secuestrare?

—Obvio que no. Pero-

—Pero nada. Me tienes miedo.

—Se cruza de brazos— Ok, acepto, a ver quién le tiene miedo a quién.

—Ok. El domingo por la tarde, lo espero en _____. No tarde—Sonríe y se da vuelta.

—... Creo que jugaron conmigo.

—Ey profe Jung—Lo saluda con la mano

—Ah, hola profe Park. Creí que ya se había retirado.

—Aún tengo un asunto pendiente por atender. Por éso no puedo irme ¿Ya terminó?

—Si. Estaba hablando con Hyerim antes de irme a casa.

—Ustedes se la pasan mucho juntos ¿No?

— ¿Algún problema con éso?

—... No. Ninguno.

— Me voy a casa. Nos vemos el lunes.

—Nos vemos.

*

*

*

Al día siguiente

—Entonces ¿Que quieres comer?

—No me preguntes, es tu hogar—Sonríe avergonzada

—Amor déjame te ayudo a sentarte.

—Vamos Yoongi estoy bien —Sonríe y acepta la ayuda de su esposo.

—Sonríe al verlos — Pienso igual que me dan diabetes. Pero sería bonito.

—¿Qué sería bonito?

—... ¿Ah?... ¿Lo dije en voz alta?

—Sonríe de lado— Yoongi podrías traerme un poco de agua.

—¿Ah?

—Con azucar por favor. Y si puedes unos sandwiches, me dió hambre.

—Te invadí la cocina Hoseok.

—Ok.

Yoongi se fue hasta la cocina y comenzó a preparar lo que Emira me había pedido. Pero en lugar de agua con azúcar estaba preparandole un jugo, lo mismo pero con sabor pensaba.

—Ok Hobi tu y yo debemos hablar.

—Claro, ¿que sucede?

—Es que últimamente te he notado... Diferente.

— ¿En qué... sentido?

— No daré rodeos, ¿Te gusta alguien?

—... Éso... Es complicado—Rasca su nuca— Creo que la encontré, no, estoy seguro es ella.

—¡OMG! ¡HOSEOK TÚ HILO!

—Shh, baja la voz y no te alteres. El bebé.

—Oh, si es cierto. Pero, Pero cuéntame más sobre ella.

—Sonríe— Bueno ella... Es bella, no me refiero al físico, claro es linda, amo su cabello, sus ojos ... Pero más amo la forma como es, no lo sé. Me siento extraño cuando me mira, la atención que presta a lo que digo, la forma como se expresa, como piensa, me parece... Muy hermoso... Pero no quiero sobrepasarme, o que los sentimientos me sobrepasen.

—Ya caiste déjame informarte —Sonríe y acomoda al sofá— Por lo que me cuentas es una gran persona. ¿dónde la conociste?

—Eso... Es el problema. Siento que hago mal, o que está mal; si sigo romperé cualquier regla, o mi propia moral se iría a la basura.

—¿Por qué, dé que hablas?

—Ella... Apenas tiene 24 años.

—Ay Hobi es una mujer hecha y derecha que sabe lo que es bueno y lo que es malo. Si ella te acepta ¿Por qué matarte el cerebro pensando o culpandote?

—No, no es éso. Es... es una de mis estudiantes.

—Ah ok.... Sin embargo no cambia en absoluto nada. Puedo entender que te puedas sentir cohibido, pero ¿Ella qué piensa?

—…

—¿No han hablado de éso?

—No le he contado nada acerca de mis sentimientos. Prefiero seguir con esta relación estudiante y profesor. Sé que... Siente algo por mi por algo que ocurrió cuando apenas llegó a la universidad. Pero éso no me da el derecho de nada.

—Ay dios es que quiero meterte un golpe en la nariz.

—¿A quién quieres golpearle la nariz amor? Te ayudo—Le pasa un plato con sandwiches y un vaso de jugo

—Gracias amor. Es a Hobi.

—¿Por? ¿Qué le hiciste?

—¡Nada! Ése es el problema, no ha hecho nada. Conoció a su destinada.

—Oh... ¿Espera qué?—Lo mira fijo — ¿Enserio no te has acercado a ella? Es decir... ¿Sí eres ese Hoseok que se deprimió por no conocerla?

—Ys olvídate de éso. Y sí, sigo siendo yo, quiero estar con ella pero-

—Cree que no puede porque es su estudiante. Lo peor es que sabe que le llama la atención a la chica.

—... Si mereces un golpe. Hoseok por el amor a Dios¿Eres imbécil o qué?

—Deja escapar un suspiro y los mira a ambos— Sus palabras no me ayudan.

—… Emi déjalo ser. Sí es su destinada no podrá controlar sus sentimientos, en algún punto las defensas caerán —Con una sonrisa burlona

—Le mira mal—No soy tú.

—Hmm ésto sabe bien Yoongi. Pero dime algo Hobi, sí ella llegase a enterarse de tus sentimientos, o se te llegará a confesar ¿Qué harías?

—Yo... No lo sé. Ése momento espero no llegue... Lo más seguro es que no pueda aceptar sus sentimientos.

—Maldita sea con el idiota que tengo por amigo.

—Tú sólo estás huyendo de lo que sientes escudandote en eso de que es tu estudiante. Supongo que es normal temerle al amor, o temer que por alguna razón tu destinada, a quien has estado esperando, no sea lo que esperabas. Normal. Pero no lo sabrás siendo cobarde.

—Se apoya al espaldar del sofá y evita la mirada de Emira —No... es éso.

—Negartelo no hará bien. Sólo piénsalo, de todas formas aún tienes tiempo para tomar tu decisión.

—…Si.

*

*

*

Al día siguiente

—Entonces después de la función podemos ir al restaurante de comida tradicional de la esquina. La comida es exquisita, la probé en una ocasión. Luego podemos dar una caminata por el paseo de la cascada. ¿Lo has escuchado? Tiene murales y esculturas hechas en todo el lugar, reflejando las constelaciones, por eso es mejor ir de noche... ¿Profe me está escuchando?

—Si, sólo... Parece una cita.

—¿Y qué es si no?

—…¿Ah?

—Sonríe y lo hala del brazo — Vamos a comprar las entradas¿Cualquier película te parece bien?

—S-si... La que gustes.

—Ok. Trataré de escoger algo que también podría gustarte.

*

*

—¿Qué tal le pareció la película?

—Me gustó bastante... —La mira y luego a su brazo que sujetaba el de él — Pero... ¿Por qué me sujetas?

—Oh, cierto—,Lo suelta — Fué sin querer... ¿Quiere dar un paseo antes de ir al restaurante? Podemos mirar las tiendas cercanas.

—¿No estás cansada? Mañana tendrás clases.

—Y usted debe presentarse a la universidad¿Cierto? Por éso planee todo para despedirnos justo a las 10. Sé que no le gusta trasnochar y que no es bueno en éso —Ríe— Así que no lo mantendré despierto hasta tan tarde.

—Pero-

—Mejor vayamos al restaurante, quiero visitar el paseo de la cascada.

—Sonríe—¿Estás feliz con ésto cierto?

—…¿Se me nota?

—Asiente sonriendo — Pero no te preocupes, no te diré nada. Tu tranquila.

—Profe... Acaso usted sabe-

—¿No deberíamos ir al restaurante?

—…si es cierto, vamos.

*

*

—No soy una niña, ¿Por qué no me dejaste beber?

—No es bueno a tu edad. Además no controlo el alcohol.

—Sólo diga la verdad que es débil contra el alcohol. Yo no. Tengo muchas resistencia.

—Si claro…¿Éste es el lugar? Creí que habría una cascada.

—Nop. Es lo interesante —Lleva a Hoseok hasta una escultura con una forma extraña — Está es la constelación de escorpio. Estás piedras de colores diferentes le indica cuál es la constelación, solo debe unirlos en su mente.

—esta interesante…—La mira sonreír —definitivamente la vista es hermosa.

—¿Verdad que sí? Es increíble como lograron hacer ésto, visto desde arriba se da cuenta de porque su nombre de cascada. Todas esculturas que forman cada constelación que vemos, hacen una forma de agua cayendo, por eso la cascada... ¿Quiere ver?

Hoseok sonreía a cada palabra que decía. Sentía ternura y admiración por la forma como hablaba de las estrellas, y del tema en general. Se dejó guiar hasta una especie de pequeño mirador, que por la posición donde se encontraba dejaba ver todo el paseo y reflejando la forma de la cascada de la que hablaba Hyerim.

—Whao —Sonríe amplio— Ésto es realmente increíble, es hermoso. Necesito una foto —La tomó del hombro y tomo varias selfies antes de guardar el teléfono — Gracias por traerme, todo está... Bellísimo—La mira— Más que hermoso y perfecto.

—Se sonroja y sonríe — Me alegra que le gustará profe —Mira al cielo al sentir como pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer. Luego sonrió y miró a Hoseok— Profe... A pesar de la lluvias... ¿Podría quedarse otro rato?

—No tengo ningún problema con la lluvia —Dice mientras elevaba su mano en alto y las pequeñas gotas se estrellaban en ella— ésto sólo hace el momento más perfecto.

—Espero…que lo que estoy a punto de decirle no quite la perfección de todo lo que ha visto…

—¿Dé que hablas?—La mira —Nada podría arruinar ésto.

—…Yo... ¿Puedo llamarlo por su nombre y no profe Jung?

—…si.

—Yo... Ésto puede ser extraño, puede que incluso dañe la relación que tenemos... Pero ¿Recuerda lo que me dijo sobre crear el destino? Es el responsable de animarme, pensé en dejar todo como estaba, bromear como cualquier otra estudiante…Pero pensar que podía crear algo nuevo, algo que aún no estaba decido…me dió valor.

—¿Valor de qué Hyerim?

—…—Sonríe— vaya esto es más difícil que practicarlo frente al espejo —Le toma de la mano —Me enamoré de usted. Me gusta mucho el profesor Jung, es amable y estricto, le gusta ayudar a sus estudiantes, es sincero. Pero también me gusta mucho Jung Hoseok. Cada ocurrencia, su forma de expresarse, su sonrisa tan icónica —Sus mejillas se sonrojan y sonríe — temía contarle todo o que se diera cuenta de mis sentimientos, porque podría alejarme. Y no dudo que ahora no lo haga…pero siento que no son imaginaciones mías que usted se siente de la misma forma que yo…¿O me estoy equivocando?

—Hyerim…—Mira como el agua caía sin parar y sonríe al recordar sus palabras "la rechazaría"— Si.

—¿S-si me equivoqué?—lo suelta

—No, yo si me equivoqué. Creí tener el control de algo que nunca tuvo control —Poso suavemente su mano en la cintura de Hyerim y con la otra acarició suavemente su mentón hasta llevar su pulgar a sus labios —No te equivocaste en nada, y sabés, tu eres esa excepción en esa tonta regla que tengo. Te amo Hyerim —Llevó sus labios hasta los de ella en un suave y lento beso. Coloco su mano tras su nuca y acaricio, para luego dejar escapar y suspiro y dejar caer su cabeza en su hombro—Sé mi novia, por favor.

—Lo aprieta en un abrazo—Si, con gusto Hoseok.

Sus corazones latían con fuerza y rapidez. Los sentimientos cálidos los inundaban. Hoseok reconoció esa sensación, fue la misma que experimentó cuando aquella hada le hizo ver y sentir el te amo de esa personas que esperaba. Se sentía en las nubes, no sabía describir lo que sentía. Sólo quería abrazarla y jamás soltarla, aún con la lluvia y estando empapados se sentía cálido y a gusto.

*

*

—Vamos pasa. No hay problema.

—Es que... ¿No es inapropiado?—Se sonroja — digo es que...

—Sonríe y le hace entrar a su casa—No hay nada de extraño que el novio traiga a su novia. Además está bien, no quiero que corras riesgo en la calle para llegar a tu casa. Puedes ducharte y quitarte la ropa húmeda para que no enfermes —La mira y ve más sonrojada a lo que sólo Sonríes acaricia la cabeza — No te preocupes, todo está bien ¿Confías en mí cierto?

—Si.

—Hoseok la guío hasta el baño— Puedes bañarte con tranquilidad. Estate en la cocina preparando algo para beber.

—¿Y ropa?

—Buscare algo que puedas utilizar—Le da un beso en la frente — Anda.

—ok.

Pov Hoseok

Mientras Hyerim tomaba un baño hice un té para que tomara luego de bañarse. Cuando estuvo listo apague la cocina y me fuí hasta mi habitación a buscar algo que pudiera utilizar. Tal vez Emira dejara ropa en una de sus visitas.

Se cansó de buscar y no consiguió nada. No tuvo otra opción más que buscar en su propia ropa lo más pequeño que tenía, algo que pudiera quedarle. Sólo sería por un rato, había pedido a domicilio ropa para Hyerim.

Dejo la ropa frente a la puerta del baño y luego se dirigió hasta su habitación donde quitó su ropa y coloco una toalla alrededor de su cintura y comenzó a acomodar la ropa y a buscar lo que se colocaría.

—Camina agarrándose los monos —Hoseok estos monos me quedan grandes, no tienes unos más... Pequeño —Se queda mirando fijo a Hoseok en toalla

—Se pone nervioso y no consigue dónde meterse — Ah, pues éso, s-son los más grandes, que digo, son para tí, los más pequeños demonios.

—Estalla en risas—¿Qué haces en toalla? Pervertido.

—N-no, no es lo que piensas —Sonríe con las mejillas sonrojadas— Como debo bañarme también estaba acomodando todo...

—Como sea, buen cuerpo —Le guiña el ojo y se sienta en la sala.

—Se deja caer sentado en la cama y suelta un suspiro — Ahhh me voy a morir…

Hoseok luego se fue a dar un baño y cuando estuvo vestido nuevamente fué hasta la cocina y sirvió el té. Se sentó con Hyerim a beberlo en la sala mientras conversaban de cosas triviales.

—Hyerim dime una cosa…¿Desde cuándo te gusto?

—…pues… Tal vez desde un inicio—Lo mira— bueno no sé. Es algo complicado de explicar…Recuerdas que vengo de la universidad ______.

—Si.

—En ésa universidad…hay algo.

—…¿Algo…cómo qué?

—Son otras cosas. Parecen humanos, por fuera, pero tienen algo distinto, parece que pueden utilizar magia…¿No me crees cierto?

—…Te creo, pero ¿Cómo sabes tu éso?

—Una vez los ví. Además tengo como un don si se le puede llamar así, cuando son así lo puedo como sentir.

—Ah si—Sonríe y apoya al espaldar del sofá — ¿Por éso te transferiste?

—Si, me dió miedo no saber que eran, y pensar que podían hacerme algo…pero fué estúpido, humanos o no humanos las personas lastiman a otras sin razón. Llegué aquí y lo primero que pasó-

—No hables de éso, es un mal recuerdo. No tienes por qué pensar en éso.

—Lo mira— En un inicio me asusté al conseguir a alguien así aquí también. Pero me sorprendió mucho ver la clase de persona que era, supongo que por ahí comenzó todo.

—¿De qué hablas?

—Sonríe de lado — ¿Seguirás haciéndote el tonto conmigo o me dirás que eres? Te digo que tengo un sexto sentido, sé que eres de ésos.

—…un humano no debería conocer nuestra existencia —Sonríe—ver que alguien tenga un don nato como ese para diferenciarnos es increíble. Tu eres increíble… soy un Bamyst. No somos humanos, nuestra constitución corporal es igual a ustedes, pero nacemos con un poder. Diferenciados por la naturaleza de los poderes y lo poderosos que pueden llegar a ser.

—…¿Mi novio puede ser más increíble? ¿Y cuál es tú poder?—Dice emocionada

—Es de naturaleza espiritual, en un inicio mi deber era ser guía de almas, pero gracias a muchas cosas ahora es más como comprensión de las emociones de las almas.

—Whao ¿Qué puedes hacer con éso?

—Sus ojos se tornan verdes y la tome de la mano — puedo ver tus recuerdos.

—¡¿Qué?! —Retira la mano— No lo hagas.

—Ohh, ¿Alguien ya me engaña —Sonríe de lado.

—No, claro que no—Sonríe— Hoseok me encanta como tus ojos se ven verdes.

—Los regresa a la normalidad—No será siempre jajajaja.

—…Maldad pura… Es que no quiero que veas algunas cosas…

—Si te refieres a lo del baño…lo ví ese día…

—…maldita sea ¿Es enserio?—lo mira fijo

—Fue…sin querer. Tu alma lloraba y pasó su dolor y pensamientos a través de mí.

—Ah……Hoseok a pesar de éso…¿Aún me quieres?

—¿Por qué no hacerlo? —la abraza—¿Por qué no podría amarte?

—es que no fué la única vez que me sucedió algo como éso —Sus manos se aferran a su camisa— mis padres eran alcohólicos, y en varias ocasiones llegaron a abusar de mí. Ya lo supere, pero quedé con miedo al mundo, por más que trate de socializar siempre pienso que todo terminará así... A prueba está lo que sucedió esa vez-

—No, no es así —le mira a los ojos— sólo no te habías encontrado con las personas correctas. No todos en el mundo tienen la mente retorcida como para hacerle algo así a una jóven. Nada así volverá a suceder porque yo te voy a cuidar con mi vida.

—Sonríe—Tu compañía es más que suficiente para mí. Siempre me he enfocado en lo bueno de la vida, omitiendo todos los momentos amargos que he tenido. No pienso dejar que opaquen mi sonrisa.

—Definitivamente te amo Hyerim.

—Se sonroja y mira fijamente — a ver

—Sonríe y acerca a sus labios susurrando en ellos— Eres mi amor Hyerim, te amo—Le regala un dulce beso.

*

*

*

Al día siguiente

Hoseok caminaba a un lado de Hyerim, iban tomados de la mano. Hyerim seguía diciéndole que no podían llegar así hasta la universidad, pero Hoseok ya no le importaba éso y le daba igual si se enteraban o no.

De pronto sintió como su cuerpo se puso pesado y no pudo seguir caminando.

—¿Qué sucede?—lo mira y hala un poco — llegaremos tarde.

—No puedo moverme—Dice extrañado—Hyerim deberías irte de aquí, me da mala espina.

—¿Y dejarte? Olvídalo —Intenta hablarlo con más fuerza pero no sé mueve ni un centímetro — que demonios parece que tuvieras pegamento en los pies.

—Más respeto, es parálisis, humana ignorante.

—¿Quién eres tú?—dice con molestia

—Hyerim vete de aquí —Se preocupa al darse cuenta que son secuaces del consejo Bamyst—Debes irte, ésto no te concierne.

—Da la casualidad que si—La sujeta del hombro—ambos deben presentarse al consejo —Chasquea sus dedos y aparecen frente a un tribunal. Al instante ambos chicos se Arrodillaron frente a los jueces.

Hyerim se acercó asustada a Hoseok quién todavía no podía moverse y maldecia en voz alta.

—Un gusto verte nuevamente Hoseok.

—Es una lástima que no pueda decir lo mismo. ¿Qué quieren ahora?

—Tu actitud es bastante molesta—Mira a uno de los chicos, quien se levantó y sus ojos se volvieron azules e hizo que Hoseok se pusiera de rodillas.

—Hoseok—Se para frente a él — Déjenlo en paz.

—¿Eres la humana Kang Hyerim?

—No sé quiénes son ustedes como para decirles mi nombre.

—Impertinente igual a Hoseok y sus amigos—Vuelve a mirar al chico quien hizo que Hyerim también quedará paralizada—Aprende a respetar a la autoridad y a una raza superior a la tuya.

—Alto, ella no tiene nada que ver aquí. Déjenla ir, no tiene nada que ver con el mundo Bamyst.

—Error Hoseok. La introdujiste a este mundo al confesarle nuestra existencia. Además de ser tu pareja, está más que involucrada ya.

—No hay reglas que prohiban contarle a la pareja humana nuestra verdad.

—Para ti lo está. ¿Acaso olvidaste lo que nos han hecho tus amigos?

—Sonríe— Éso fué provocado por ustedes mismos, se ganaron su odio. Ustedes son los dementes en todo ésto.

—Parece que ninguno tiene remedio. Solo por esta vez seremos flexibles y tú castigo no será tan grave.

—¿Castigo de que? ¿Realmente me penaran por decirle la verdad? ¡¿Es una maldita broma o qué?!

—No. Eso sólo completa tu castigo. Utilizaste tu poder en unos humanos en una universidad humana, está completamente prohibido.

—Ustedes me enviaron a ese lugar pese a estar prohibido, no pueden estar siendo tan caras duras como para venir a decirme que está y no prohibido, malditos locos.

—La penalización será la perdida total de la memoria de la chica y su traslado a otra universidad.

—¡¿Qué?! ¡No, no quiero! ¡No tienen derecho a hacer éso!

—¡Silencio humana!—Le hace callar.

—¡Deben estar bromeando¡ ¿Creen que les dejaré hacer lo que quieran con ella? Están muy equivocados.

—¿Y qué puedes hacer tú con tu poder tan inútil para defenderte? Sólo tienes amigos peligroso, éso es todo. Tú no eres nada.

—Si, bien dicho, nosotros si podemos mandarlos al infierno por él —Lo sujeta del cuello y pega la cabeza contra la mesa del tribunal volviendo añicos la misma— ¿Los años le hicieron perder la memoria? ¿Olvidaron mi advertencia sobre meterse con mis amigos?

—!Yoongi!

—Tranquilo Hobi—Sus ojos se tiran morados y le quita la parálisis al igual que a Hyerim—No te íbamos a abandonar en ésto—Mira al consejo y sus ojos pasan tener la coloración de una conciencia oscura— Ahora ¿Quieren saber que tan lejos llegan los poderes oscuros?—Sonríe amplio.

—Hyerim—Se acerca a ella y la abraza —¿Estás bien? ¿No te duele nada?

—Niega con la cabeza —Estoy bien, pero—Mira a Yoongi y a Emira —¿Quiénes son?

—Son amigos, no te preocupes.

—Con un movimiento de su mano hace que los dos secuaces vuelen por los aires estrellándolos contra la pared— ¿Pedirán disculpas por lo menos?

Los miembros del consejo que aún estaban conscientes y no habían sido noqueados por Yoongi se habían levantado de su asiento y no encontraban a dónde huir. Mientras Yoongi los miraba desde una esquina notándose sólo su sonrisa y ojos rojizos. Disfrutaba ver el miedo apoderarse de sus cuerpos, y aún más disfrutaba ver como su esposa seguía siendo tan atractiva cuando se molestaba y los quería hacer mierda a todos.

—E-esta en el reglamento el castigo-

—Castigo mi trasero —Lo señala y sonríe — Yo espero que el reemplazo de ustedes sean mejores personas y menos idiotas—Comienza a arder en un fuego azulado.

—Esconde el rostro de Hyerim contra su pecho —Es mejor si no ves éso.

—Ups lo siento, olvidaba que es estaba aquí. La voy a asustar y no es mi intención —Chasquea los dedos y todos desaparecen—Al lugar donde los envié no podrán regresar. Vamos a casa—Chasquea sus dedos y aparecen en el departamento Yoongi—¿Quieren algo de tomar?

—Se aleja de Hoseok y los mira — Ustedes…¿Son como esos sujetos?

—No, no lo son.

—No te preocupes cariño—Sonríe con ternura y se acerca a ella—Solo somos así con ellos por ser unos grandes idiotas que se empeñan en jodernos la vida. Pero eso fue hasta hoy. ¿Cómo te llamas?

—…K-Kang Hyerim —Se coloca tras Hoseok— Un gusto.

—Sonríe— Eres una ternura. Yo me llamo Baek Emira, y elyes mi esposo Min Yoongi. Somos amigos de Hoseok.

—Le da un golpe a Hoseok — Ve a ver si mejoras tu poder para defensa personal cara de caballo.

—Cierra el hocico.

—¿Qué eres de este cara de caballo?

—Su novia—Ríe ante el apodo

—Mira a Hoseok con burla—"No aceptaría sus sentimientos" dijo en cuestión.

—Que cierres el hocico Yoongi.

—Ah...¿No deberíemos estar en la universidad?—mira a Hoseok.

—Saca su teléfono y envía un mensaje —Listo, avise que faltaría.

—Aja estrella ¿Y el resto de mis clases?

—Sonríe de lado— ¿Quieres que te dé clases?

—Ahg, ahora entiendo tu sentimiento —Yoongi hace una mueca y se acerca a Emira quien comenzó a reír —

—¿Cómo supieron lo que sucedía?

—Pues al parecer quedó una pequeña conexión entre tu y Emi cuando enlazó su mente a la tuya. Apareció sólo para avisarme lo que sucedía. Al parecer si terminaste agradandole pese a decirte todavía cerebrito.

—Sonríe— Me alegro por éso

—¿Ella no es Emira? ¿Tiene una gemela con el mismo nombre?

—Es una larga historia. Te la cuento en otra ocasión.

—Hoy teníamos pensado reunirnos con Jihu y Young aquí en la casa. ¿Quieren quedarse?

—Mira a Hyerim— Son otros amigos, todos son Bamyst…¿Está bien? Podemos irnos si quieres.

—Niega con la cabeza—Esta bien, no me molesta.

—Entonces iré a preparar más bocadillos. Yoongi ayúdame.

—Voy—Se va con Emira a la cocina.

—Se ven muy distintos a como se veían hace un rato.

— Es normal que su lado sádico salga a la luz frente a ellos. No te imaginas todo lo que tuvieron que pasar para poder estar juntos…—La mira—Perdón por ponerte en peligro Hyerim.

—No te preocupes —Le da un beso en la mejilla — Sé que no fué tu culpa y tampoco es como si hubieras querido que ocurriera. No te culpes.

—Pero-

—En su lugar mejor cuéntame muchas cosas más acerca de ti —Sonríe y lo abraza— quiero conocer mucho más de esa raza Bamyst.

—Sonríe y le regresa el abrazo — Son temas largos, seguro te aburres.

—Jamas me aburro cuando estoy contigo.

—Ey Hoseok—Se detiene al verlos—…Dice Emi que necesita algunas manos extras…—Se da vuelta y susurra— busquen un hotel.

—Logró oír lo último y se sonrojo — Maldito.

—¿Qué sucede?

—Nada…—La mira y sonríe — Mejor vamos a ayudarlos.

—Ok…oye Hoseok.

—¿Si?

—Me alegro de haberte conocido.

—Yo pienso igual —Le da un beso —Esperar a conocerte valió cada minuto y cada segundo. Te amo Hyerim, no permitiré que nada ni nadie nos separe. No después de haberte encontrado.

—Sus mejillas se sonrojan—Mejor vamos a ayudar, deben estar esperando.

—Ok—Ríe— Vamos.

Fin