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✤It's not MY omega's fault✤³

El hospital estaba lleno de personas corriendo de aquí por allá y es que eso era de menos, pues habían muchos pacientes que atender, algunos niños se hacían presentes en la sala de espera acompañados por sus abuelos, abuelas, madres, padres, tíos y algunos por sus hermanos o hermanas, pero en estos momentos nada era más importante que Yuta, al menos para la familia Nakamoto, quienes se encontraban ansiosos.

Un alfa llegó jadeante y corrió hacia TaeMin, este último lo recibió con los brazos abiertos y lloró en el pecho del contrario, MinHo acarició de manera cariñosa los cabellos del omega mientras le decía algo al oído, los cachorros de ambos se acercaron a los ellos. SeongMin abrazó a su padre de una de sus piernas y SungChan lo hizo por la cintura.

"Una tierna familia" —pensó Mark mientras una sutil y cálida sonrisa escapaba de sus labios, pronto sintió como una de sus piernas era rodeada por unos pequeños brazos, miró hacia abajo y se encontró con la curiosa mirada de su cachorro.

— ¿Papi, esta todo bien? —preguntó el niño sintiendo el aroma que su padre emanaba, Mark sonrió y desordenó cariñosamente los cabellos castaños del infante para luego agacharse a su altura y con una delicada sonrisa decir:

—No todo ésta bien mi amor, hay un problema para la familia de tus amigos, su tío está mal.

— ¿Va a mejorar?

—Yo... Yo no lo sé, esperemos que si... Pero no te preocupes mi vida ¿Está bien?

—Yo estaré bien, si papi está bien —habló el menor abrazando por el cuello al omega, quien correspondió.

—Papi está bien, mi amor.

Por otro lado Irene quien estaba atenta a cada movimiento, gesto y palabrería que ellos decían, pero no podía soportar ver cómo es que ese omega insolente —desde su perspectiva— Era feliz y su hijo a quien amaba mucho estaba sufriendo postrado en una camilla en el hospital, así que con toda la rabia del mundo, con una que jamás llegó a sentir, ni siquiera cuando abandonó a su omega se puso de pie y camino hacia Mark y le arrebató al niño sosteniéndolo fuertemente de la nuca.

El castaño sintió miedo como nunca antes pudo haberlo sentido, una alfa sostenía a su cachorro y él no podía hacer nada, pues su cuerpo no estaba siendo controlado por él, sino por sus sentimientos y por ende se quedó estático en su lugar, mientras sus ojos se nublaban por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

— ¡¿Qué mierda estas haciendo Irene?! —pregunto ChanYeol muy furioso mientras se acercaba a la mujer, pero esta apretó más al niño quien se mostraba asustado y sus lágrimas descendían por sus mejillas.

— ¡Si mi hijo no es feliz el tampoco va a serlo! ¡No voy a permitir que tenga una familia! ¡Puedo matar a este niño! De igual manera ya mate a sus cachorros antes —dijo y pronto se escucharon varios gruñidos viniendo de diferentes lobos. TaeMin se separó de su alfa y ambos gruñían junto a SungChan quien lo hacía por que veía que su amigo estaba en peligro, ChanYeol lo hacía por la reciente revelación y el recién llegado alfa lo hacía por su cachorro.

Deja a mi cachorro en paz —gruñó Yukhei a la mujer quien cada vez hacia su agarre más fuerte sobre la nuca y ahora también sobre el cuello del menor. Algunos doctores quienes pasaban por ahí se detuvieron y con mucho cuidado se fueron acercando a Irene sin que esta se diera cuenta.

— ¿Estas loca? El niño no tiene nada que ver en este asunto. Él es ajeno a todos los errores que podrías haber cometido tú o Yuta así que por lo que más quieras baja a ese niño ahora mismo.

Deja a Woobin —gruño SungChan mientras ocultaba a SeongMin de la vista de su abuela. Y aunque él mismo se haya sorprendido por el hecho de que usó su voz de mando por primera vez desde que se puedo presentar como un alfa ante la sociedad, no le tomo más importancia, ya que tenia que proteger a su amigo y hermano, su padre se encargaría de proteger a TaeMin.— Déjalo ahora...

—No te metas mocoso, si mi hijo muere este niño ta... —no terminó de hablar cuando uno de los doctores la tomo del cuello y la obligó a soltar al niño quien cayó al piso y comenzaba a toser e inmediatamente Mark corrió y lo atrajo hacia su cuerpo mientras lloraba.

—Perdón mi vida, perdón, perdón, perdón —dijo ente sollozos mientras se balanceaba detrás hacia adelante con el menor en brazos. Yukhei caminó en dirección a ellos, luego de haber dado las gracias a todos los que lo ayudaron y trataron de hacerlo.

Mark se puso tenso, pues pensó que el alfa le quitaría al menor de su brazos y lo dejaría allí sentado en el suelo, mientras terminaba con él y pedía que se alejara de su familia, pero su cuerpo se relajó casi al instante cuando sintió los grandes brazos del mayor rodeándolo a él y a Woobin depositando un beso en la sien del castaño.

—Tranquilo amor... No fue tu culpa ¿Está bien? —dice Yukhei con cariño y preocupación en su tono.

— ¿No fue su culpa? ¿En verdad le vas a decir eso? —habló Irene separándose bruscamente del doctor que la tenía en brazos— No pudo y no hizo nada para salvar a su hijo ¿Y no tiene la culpa de nada? —río irónicamente— No reaccionó sino hasta que los demás lo hicieron ¿Estas seguro que ese omega barato...

— ¡Basta Irene! ¡Basta! ¡Nos tienes hartos a todos con tu actitud nefasta! ¡Sólo piensas en ti y en lo que te beneficia! ¡Hace seis años sólo pensaste en la puta empresa y no en tu hijo que ahora se esta muriendo! ¡Acepta de una buena vez que YongSun encontró el amor en otra persona! Acepta de una buena vez que tú y sólo tú tienes la culpa de lo desgraciada que es tu vida. Abandonaste a SeulGi sólo porque mi madre te dijo que no te beneficiaba. Abandonaste a SeulGi solo por dinero. ¡Jamás me amaste y mucho menos yo a ti! Cada una de las decisiones que tomaste fueron porque las elegiste tú y nadie más, mi madre sólo te las propuso, estúpida tú que las aceptaste... Tanto tú como yo arruinamos nuestras vidas por haber sido unos jóvenes realmente idiotas, no me arrepiento del todo pues tengo a Yuta, pero por tú culpa lo voy a pe-perder —su voz cada vez se fue volviendo más débil, fue abrazado por su omega— ¿Lo entiendes ahora?

—No, no lo entiendo y no lo voy a hacer ChanYeol, yo no tengo la culpa de nada, yo no pedí que ese omega cualquiera abandone a mi hijo, cúlpalo a él y no a mi. Nuestro hijo esta muriendo por su culpa —habló ignorando completamente toda palabrería que pudo haber dicho su exesposo.

Mi omega no tiene la culpa —habló Yukhei recalcando la palabra "mi". Esta vez estaba dispuesto a dar todo para que su omega se sienta protegido y no piense que se encontraba sólo, además tenía que proteger a Woobin y esto implicaba a Mark, pues este era un factor muy importante en la vida del infante. Una vez perdió a alguien que amaba, no volvería hacerlo, al menos no por culpa de otros— El error fue de su hijo y sólo de su hijo, a mi familia no la meta.

— ¿Familia Nakamoto? —todos dejaron de discutir en cuanto el médico llegó al lugar— El paciente quiere hablar con un tal Yukhei.. —todos ahí se extrañaron, ¿Por qué el alfa quería ver a Yukhei? ¿Por qué no a uno de sus familiares? Quizás les hubiera parecido menos extraño si el alfa pedía ver a Mark, pero no, quería ver a Yukhei, la actual pareja de su predestinado— ¿Y bien? ¿El joven se encuentra?

—Si, soy yo —habló dudoso el peliblanco levantando la mano y al segundo poniéndose de pie para seguir al doctor quien lo llevaría al cuarto de Yuta— Ya regreso mis amores —miró hacia Irene— Les llegas a tocar un pelo y te juro que me olvido el significado del respeto —amenazó a la alfa finalizando con un gruñido y siguió al doctor, mientras tanto el omega castaño abrazo a su hijo y lo refugio en sus brazos mientras trataba de mantener una buena distancia de Irene.

Camino con pasos firmes hasta la habitación 456, donde se encontraba el alfa con algunos aparatos conectados a su cuerpo, el típico sonido del "bip" resonaba por toda la habitación. Yuta lucía un rostro demasiado demacrado, las ojeras eran muy notorias, ya no tenía los pómulos rellenos, sino más bien se le marcaban los huesos del rostro, sus ojos parecían sumidos, su cuerpo estaba notoriamente pálido, en pocas palabras parecía un muerto viviente...

"Pobre hombre.... todo por la necedad de su madre y la suya misma" —pensó Yukhei mientras ingresaba a la habitación. El pelinegro giro el rostro en cuanto sintió una presencia más en su cuarto y lo observó y analizó con la mirada durante dos minutos silenciosos, hasta que una suave —y triste— sonrisa apareció en su rostro. Invitó al contrario a sentarse en uno de los sillones que había a un costado de la camilla y antes de comenzar a hablar, aclaró su garganta y dijo:

—Eres una gran persona y un gran alfa, Yukhei... Cuidaste y protegiste a tu hijo durante tres años, tú sólo (con la ayuda de tu madre, claro) pero jamás te diste por vencido, perdiste a tu esposo pero nunca abandonaste a tu niño, supiste salir adelante. Cuidaste a Mark durante estos últimos seis años, algo que me correspondía hacer pero por mi maldito orgullo no lo hice.

Los ojos del pelinegro se nublaron y su voz se iba apagando de a poco, se dio cuenta de su error, pero ya era demasiado tarde como para arrepentirse. Su alfa se encargó de destrozarlo lenta y tortuosamente, no había vuelta atrás, no existía una máquina del tiempo que lo ayudara a arreglar o a cambiar sus decisiones; si tan sólo hubiera escuchado a su lobo, si tan sólo hubiera confiado en su —entonces— pareja, si tan sólo hubiera enfrentado a su madre, si tan solo hubiera dicho que no, nada de esto estaría pasando.

Tal vez ahora estaría feliz de la vida con sus dos cachorros corriendo alrededor de la casa mientras que él y Mark preparaban el almuerzo entre sonrisas cómplices y cargadas de amor, tal vez estaría jugando con sus cachorros haciendo que un enojado Mark los persiga por toda la casa, su hogar.

Pero no, el hubiera y el tal vez no existían, al menos no para él, arruinó su vida, su felicidad, la felicidad de otras personas,  estaba seguro que, los padres de Mark se habrán decepcionado de él, pues la persona que juró proteger frente a cualquier cosa —e incluso arriesgando su propia vida— al hijo que tanto amaban les falló, rompió una promesa, los hirió, pero sobre todo le falló e hirió a su omega, al amor de su vida, su compañero, su destinado, su pareja, el padre de sus hijos.

—Sólo llévalo a la luna por mi, has que sea muy feliz, dale todo lo que yo no pude ofrecerle —finalizó mirando atentamente a los ojos del contrario.

Yukhei no supo que decir, por lo que se mantuvo en silencio mientras asentía con la cabeza lentamente. Se sentía mal por Yuta, podía dejarle el camino libre, dejar que Mark se enamore de él, pero eso implicaba perder a una persona que ama, a un ser que su hijo quiere y con quien se encariño durante todo este tiempo. Permitir que Yuta se quede con su pareja era un arma de doble filo, si bien el alfa podía sobrevivir, su ahora formada familia se destruiría y lastimaría a su hijo, a los padres del omega, a sus padres, amigos, se lastimaría a si mismo y sobre todo a Mark.

El hecho de que Mark trate de recordar lo que alguna vez vivió lastimaba a su lobo, pues este se negaba y al hacer un esfuerzo de más, el lobo del castaño se debilitaba y Yukhei no permitiría que su pareja sufriera, no permitiría que alguien que ama se vaya otra vez, al menos no sabiendo que puede hacer algo al respecto. Sabe que su pareja ya sufrió lo suficiente como para volver a hacerlo, no cometería tal error... No se lo iba a perdonar jamás.

—Lo cuidare, lo defenderé, lo amaré como lo eh hecho con mi hijo... No te preocupes por él, estará bien... Quien de verdad ama a otra persona, lo protege de cualquier peligro aún si su vida corre peligro... O que su familia no lo acepte —fue una bofetada para Yuta, pero no reclamó nada, pues el peliblanco estaba en lo cierto. La verdad duele, pero no tiene porque ofenderte— ¿Algo más?

—No, sólo eso —habló acomodándose mejor en la camilla— Puedes retirarte... por favor pide a Mark que entre.

—Claro... Pero por favor te pido que no trates de hacer que te recuerde... Su lobo se debilita cada vez que intenta hacerlo y no lo quiero perder —dijo firme mientras caminaba hacia la puerta y le dedicaba una última mirada de advertencia al pelinegro, quién asintió a las palabras dichas por el contrario.

Yukhei regresó con paso firme a la sala de espera, llamó a su pareja y le dijo que Yuta necesitaba verlo.

—Amor —llamó— El joven Nakamoto te necesita decir algo un momento.

—Claro... —susurró— Woobin se quedó dormido —avisó antes de caminar hacia el cuarto de su paciente y señaló el lugar donde el menor dormitaba— Te veo luego —beso los labios del mayor con dulzura.

Caminó a paso tranquilo hasta la habitación del mayor y en cuanto ingresó a esta sintió como su corazón se oprimía de tan sólo ver al alfa conectado a esa horrible máquina, se sintió fatal, pues el como enfermero no pudo hacer nada por su paciente quien ya estaba entre la vida y la muerte, aunque sabía que no todo era su culpa, pues él nunca pidió al alfa que dejara a su destinado sólo por un capricho —al menos eso fue lo que le dijeron— por otro lado, Mark trató de buscar al omega de Yuta pero nunca dio con esa persona, logrando así que se frustre.

—Hola —susurró Lee una vez estuvo cerca del alfa.

—Hola Mark —contestó el mayor— ¿Cómo estás?

—Un poco abrumado... —sonrío débilmente— No sé si a Yukhei le vaya a gustar lo sorpresa —sonrío débilmente— Pero tengo fe en que sí... Pues desde que formalizamos hemos estado esperando este momento —esta vez su sonrisa fue más brillante y feliz.

—Me alegro mucho por ustedes —opinó el mayor— Es bu-bueno que hayan podido cumplir sus objetivos como pareja —sonrío— Pero dime... ¿Sientes que él es tu destinado? —preguntó con un brillo extraño en los ojos, brillo que se desvaneció al escuchar la respuesta del menor.

—No sólo lo siento, estoy más que seguro que él es mi destinado —sonrío— Él, Yukhei siempre estuvo ahí para mí, desde el accidente que tuve en el cual me dijeron que no podía identificar ciertos olores como el chocolate amargo —habló naturalmente— Pero eso no fue problema, pues el aroma de Xuxi es de menta y madera —la mente de Yuta hizo click en ese momento... Su olor y el de Yukhei eran similares, por ende es que Mark reconocía al otro alfa como su destinado.

— ¿Mark recuerdas haberme visto antes? —el omega lo miró entristecido.

—No hyung —susurró— Yo no logro recordar ciertas etapas de mi vida... Lo único que llegue a recordar a un alfa —Yuta lo miró atento— Creo que era mi pareja... Por suerte no logramos tener relaciones sexuales, tal vez eso hubiera sido un problema entre Xuxi y yo, porque pude haber quedado en cinta y no hubiese sido bueno... Además de que sólo recuerdo que aquel hombre me hizo daño —inconscientemente Mark llevó una de sus manos a su pancita acariciándola con cariño y Yuta se sintió como la mierda— Pero bueno, decidí seguir adelante a lado de las personas que más me aman y más amo —sonrío dulcemente— Ahora dime... ¿De qué querías hablar hyung?

—Y-ya nada —se limpió el rostro— Sólo quería saber si encontraste a mi de-destinado —murmuró— Tal vez el puede salvarme...

—Lo siento hyung... pero no pude hacerlo ¿No puede usted hacerlo? Quiero decir, normalmente los destinados se pueden comunicar telepáticamente, suena un poco gracioso pero eh escuchado que eso puede pasar y funciona mejor cuando uno de ellos esta en peligro, pues suele llamar a su alfa para que lo defienda —entonces los recuerdos llegaron a la mente de Yuta...

Estaba en el avión para ir a París, cuando de pronto sintió como alguien lo llamaba, pero hizo caso omiso, pues YongSun, quien iba a su lado no le decía nada. Pronto su lobo le araño el pecho, pero aguanto el dolor.

"Mi omega está en peligro"

" ¿Qué parte de "aborto a tus cachorros" no entiendes? No quería tener niños contigo y ¿Aún así lo quieres? Eres un lobo estúpido"

"Me encargaré de torturarte durante los próximos años, nos llevamos tan bien hasta que lo arruinaste todo, estúpida alfa que tienes por madre"

" ¡A mi madre no le..."

"A mi no me grites" Un gruñido se le escapó al humano cuando su lobo le araño más fuerte.

—Es por eso que sentí la necesidad de bajar del avión —murmuró el alfa.

— ¿Disculpe?

—Nada, sólo que por estúpido perdí a mi omega —esta vez el alfa no pudo retener las lágrimas y comenzó a llorar.

—Hey... Tranquilo —Mark se acercó al mayor y lo abrazó— Tal vez no pudieron estar juntos en esta vida —el omega siguió abrazando al alfa mientras este lloraba, pasaron varios minutos cuando Mark iba sintiendo como poco a poco la respiración del mayor de volvía más calmada, hasta que llegó al punto en el que la máquina comenzó a sonar indicando que el alfa iba perdiendo la vida— No, no, no Yuta, tienes que ser fuerte —habló rápido el omega mientras tomaba el rostro del mayor entre sus manos y las lágrimas descendían por su rostro.

—Te amo Mark... —susurró el alfa antes de dejar un beso en los labios del menor y luego cerrar sus ojos... Para siempre.

— ¡Doctor! —gritó el omega, pronto el mencionado llego y pidió al omega retirarse del cuarto. El castaño salió y corrió a los brazos de su alfa para sentirse más protegido.

—No pienses que es tu culpa, por que no la es —habló Yukhei al oído del omega. Treinta minutos después el doctor volvió a hacer presencia.

—Familiares del joven Nakamoto —ChanYeol, TaeMin e Irene se levantaron de sus asientos— Lo sentimos mucho, no pudimos hacer más para salvarlo —anunció el doctor. ChanYeol cayó de rodillas al piso siendo inmediatamente abrazado por BaekHyun, TaeMin lloró en el pecho de su esposo mientras era abrazado por él y sus cachorros. A Irene se le llenaron los ojos de lágrimas y nuevamente en un sentimiento de enojo fue a atacar al omega castaño.

— ¡Eres un incompetente! —gritó la mujer mientras tomaba a Mark del brazo— ¡Tú tenias que salvarlo, pero acabaste por matarlo!

— ¡Ya basta Irene! —gritó el omega zafándose del agarre y sorprendiendo a todos por su actitud— ¡Me tienes harto! Basta de toda esta mierda, yo no tengo la culpa de la indiferencia que le tuviste a tu hijo sólo para mantener una estúpida tradición familiar, la única culpable de todo esto eres tú y nadie más que tú es consiente de eso. ¿Crees que con culparme tu conciencia te dejará tranquila? Pues no, no lo hará... Dime ¿Qué culpa tengo yo de que tú lo hayas alejado de su destinado? —la omega se quedo callada— ¡Exacto! —continuó— Nada, por que yo jamás estuve y jamás existí en su vida hasta el suceso del parque, nunca en mi vida lo había visto antes y si lo hice pues nunca fue mi nada —la furia en su mirada era muy notoria. Cuando todos pensaron que se iba a alejar el castaño le propino un golpe en la cara a la mujer— Y eso es por hacer daño a mi hijo, me importa muy poco que seas una alfa, no vas a lastimar a mi familia... Ya lo hiciste una vez —murmuró lo último lo más bajo que pudo, caminó hacia su alfa, lo tomó de la mano, cargó a Woobin y salió del hospital.

20/01/xx

Todos los presentes vestían de negro mientras algunos lloraban y otros solo acompañaban en el dolor de la familia y amigos y lamentaban la muerte de Nakamoto Yuta.

—Señor Nakamoto... Nos tenemos que ir —habló un pelimorado— HaeChan, mi pareja, no aguanta más esta situación y esto afectará a nuestros cachorros —ChanYeol asintió comprensible.

—No te preocupes hijo, pueden retirarse, gracias por venir.

Y así poco a poco cada familia, cada pareja fue retirándose. Puede que tal vez algunos hayan estado molestos con Nakamoto por todo lo que le hizo a Lee, pero después de oír la historia completa se lamentaron al no tratar de comunicarse con él, aunque tampoco iban a lograr mucho, pues como lo dijo SeulGi —la tía de Mark— el lobo del castaño se negaba a apoyar en tratar de recordar los sucesos vividos con Nakamoto y que sólo reconoce a Yukhei como su alfa por los olores similares.

Al final del día, el cuerpo de Yuta ya estaba bajo tierra y sólo una persona se quedo allí, aunque la lluvia lo haya dejado empapado él nunca se movió de allí.

—Es increíble —susurró en medio de una pequeña risa— El mundo da vueltas Nakamoto... Me lastimaste, me negaste delante de tu familia, lastimaste a mi omega y me abandonaste... Me dejaste cuando mi lobo y yo te necesitábamos más que nunca, pero preferiste creerle a tu madre y a aquella alfa antes que a mí —suspiró— La persona que llevo a esos dos cachorros durante tres meses... No podía obligar a mi lobo a seguirte amando —una sutil sonrisa cabizbaja se hizo presente en su rostro.

>>Te voy a ser sincero, te recordé a penas te vi en el parque... Pero mi lobo te rechazó... Además no podía dejar a Yukhei y a Woobin, las dos nuevas razones de mi vida, personas a quienes amo mucho —hizo una pausa breve— El bebé que yo llevo ahora en mis entrañas es fruto del amor que Yukhei y yo fuimos haciendo crecer durante mucho tiempo, tuvimos el apoyo de nuestros amigos y familiares... In-na (la madre de Yukhei) Me trata de maravilla, como si fuera su propio hijo, esa es una de las cosas por las que mi lobo prefirió quedarse en los brazos de Yukhei, no quería volver a sufrir de nuevo y lo entiendo.

Siempre me lleve bien con mi parte animal, es por eso que preferí hacerle caso a él en vez que a mi parte humana que me pedía lanzarme a tus brazos... Intenté contradecir a mi lobo, pero esto hizo que yo me lastimara y no podía permitir eso, no podía dejar a mi pareja e hijo solos, no de nuevo, no quería que volvieran a sufrir lo que ya lo hicieron... Puede que tú hayas cargado todo el peso en tus hombros y por eso te pido perdón —las lagrimas que resbalaban por sus mejillas se confundían con las gotas de lluvia y no se podía escuchar nada de lo que decía por lo fuerte que esta caía.

—Pero espero comprendas que yo tenía que pensar en mi nueva familia, porque después de todo primero es la familia ¿Verdad? En serio espero que aceptes mi perdón... Quiero que sepas que también te amé mucho pero eso fue hace mucho tiempo, lo que ocurrió en el parque sólo fue una confusión, confusión que logré superar. Puede que Irene tenga razón, pues es en parte mi culpa por no volver hacia ti, pero dime ¿Cómo quería que vuelva hacia ti si ya no te amaba y además mi lobo te rechazaba?

Eso era digno de un hipócrita y yo no lo soy, fingí no conocerte para no causarte más daño, es por eso que no falleciste en el mismo instante en que yo crucé por las puertas de tu casa sólo para ser tu enfermero, es por eso que acepté el trabajo, es por eso que reconocí a SungChan,  Shotaro y Bomin... Menos a SeongMin pues este era muy pequeño cuando deje de verlo... A pesar de todo esto, te pido que me perdones... Tal vez fue algo egoísta de mi parte, pero más lo hubiese sido si yo llegaba y te rechazaba Yuyu... Descansa en paz —besó una foto en dónde él y Yuta se encontraban en el viaje a Japón cerca de un árbol de sakura y la dejo a un costado de su lápida— Tal vez en otra vida estemos juntos y nadie se interponga —se puso de pie y caminó hacia la salida del cementerio abrazándose a si mismo mientras las lágrimas seguían cayendo de sus ojos y sollozaba en alto.

🍀

Diecisiete años después...

—Aigoo... Mi Woobinnie ya se me casa —habló un omega de ya 39 años— Jamás pensé que este día llegaría, es que aún eres un bebé.

—Ya papi Markkie —se quejó el alfa con un pequeño puchero.

— ¿Lo ven? —habló en general haciendo reír a sus amigos— Bueno, lo único que tendría que decir pues, es que jamás me voy a arrepentir de haber conocido a estos alfas, empezando por el descuidado de su padre quien ahora es mi esposo y este tierno alfa que a penas me vio y me quería cerca de su papi sin presumir —los presentes rieron— Espero que sean muy felices y logren cumplir todos sus sueños, JungMo por favor cuídalo mucho a veces suele ser muy despistado y necesitará ayuda en muchas cosas —Woobin se sonrojo un poco y JungMo le dedicó una delicada sonrisa a su suegro.

—Muchas gracias por confiar en mí señor Lee.

—Lee de Wong —corrigió bromeando.

—Perdón señor Lee de Wong —sonrío y así entre algunos discursos más la fiesta de boda dio inicio y la pasaron súper bien. Todo iba maravilloso, tal y cómo Mark se imaginó su futuro, su pequeño niño de ya 24 años se casaba y su pequeño de 16 llamado Allen ya tenía pareja, un joven japonés que le llevaba por dos años quien portaba el nombre de Park Serim.

Tal como lo dijo jamás se arrepintió de las decisiones que haya tomado en el pasado, pues ahora tiene una grandiosa y maravillosa familia.

🍀

Cien años después...

Era una tarde lluviosa, donde un joven rubio corría a casa, pues en serio ese clima lo había tomado desprevenido, le hubiese sido más fácil correr a casa en su forma de lobo, pero aún no tenía autocontrol sobre ello, por lo que se le era difícil volverse a transformar en un humano.

Llegó a un parque y a los lejos notó a un gran lobo negro que parecía estar perdido, sintió que su lobo aullaba de felicidad y movía la cola, por un momento se olvidó por completo de la lluvia y sólo se dedicó a observar a aquel gran hermoso lobo de tan hermoso pelaje que emanaba un olor a chocolate amargo con menta y algo de madera.

"Alfa" —pensó el rubio.

Los ojos del lobo y del humano conectaron por cinco segundos, segundos que se les hizo eterno. Ni-Ki con pasos temblorosos —de miedo y a causa del frío— camino hacia el gran alfa quien sólo lo observaba atento.

— ¿S-se encuentra bien? —Preguntó temeroso y lobo asintió— ¿Estás perdido? —el contrario volvió a asentir. Ni-Ki de forma lenta acercó su mano a la cabeza del cuadrúpedo y la acarició de manera cariñosa y dulce— Eres un lindo lobo —sonrió cálidamente y el animal no pudo evitar un aullido.

Pronto el lobo dio pase a su forma humana y entonces Ni-Ki sintió que nunca antes había visto a un ser humano más hermoso que el que estaba frente a sus ojos.

— ¿Cuál es tu nombre? —preguntó el alfa.

—Ni-ki... Nakamoto Ni-ki... ¿Y el tuyo?

—Lee HeeSung, mucho gusto.

Y así una historia de amor muy hermosa y tierna comenzó, derribando fronteras y superando cualquier obstáculo. Y cuando pasaron los veinte años de edad se casaron y formaron una bella y hermosa familia que consistía en dos hermosas gemelas Chaeryeong y Chaemin.

— ¿Entonces en esta vida si lograron estar juntos...?

—Ajá...

— ¿Por qué no permitió que se reunieran antes mi señora?

—Por que no en todas las vidas las parejas destinadas pueden estar juntas pequeño, hoy les tocaba
estar unidos y así lo harán durante las siguientes vidas, eso es para darles una lección
y que para la siguiente vida ellos no comentan el mismo error.

—Ya veo... en ese caso nuestra misión esta hecha diosa luna.

—Bien hecho pequeño... bien ahora tu otra misión será... Kang MinHee y Song HyeongJun...

— ¿El mismo procedimiento mi señora? —la diosa río.

—Claro pequeño...

— ¿Pero que estos seres ya no existieron?

—Si lo hicieron... pero es inevitable lo que va a pasar, recuerda que yo tengo un superior y así lo quiere él.

—Pues entonces a sus ordenes, con permiso mi señora Selene.

—Buena suerte pequeño Eros.

Y así el pequeño ángel conocido también como cupido bajo a la tierra a cumplir con sus deberes y ayudar a que el ciclo y los caminos de cada persona se realicen de manera correcta y acertada, ayudando también a la diosa luna con los propósitos que le brindaba a cada destinado.











ARGENTINA GANÓ CSM¡! SE LO MERECIA CARAJO, LUEGO DE 28 AÑOS

Gracias por darnos venganza hermnxs argentinxs, mis felicitaciones desde Perú <3

Ahora si la historia...

5000 palabras exactas uwu espero que les haya gustado :3

Soy muy pésima para escribir finales pero espero que ustedes hayan disfrutado la historia así como yo disfrute escribirla sisisi.

Para lxs que no entendieron... Ni-Ki pertenecía a la familia de Yuta y HeeSung a la familia de Mark ;D

Esta parte me inspire de un drama tailandés BL (Until We Meet Again) Y pues ya ven que quedo chido -al menos eso quiero creer xd- bueno doy por finalizada esta historia.

Y si creo que soy la única loca que shippea a HeeSung y a Ni-Ki 😙✌🏻

Muchas gracias por leer manguitos... lxs amo mucho 💚

Naranjita♡

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