Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo IV

| ☂ |20/01/2024| ☂

Los minutos se suceden lentamente mientras Gianno, a mi lado. Espera a que le responda, cosa que por supuesto no hago.

—Iré con unos amigos, puedes venir si quieres—. Sin esperar respuesta por mi parte, se gira y se marcha cabreado.

Indecisa decido seguirlo, aunque con la mirada continúo buscando a Dalila. Pero desgraciadamente, acabo sola y rodeada de gente que no conozco.

De manera que, me tomo unos instantes para evaluar lo que me rodea, y poder respirar durante un momento.

Desesperada poder tomar una bocanada de aire, a ser posible sin estar rodeada de personas que me golpean al bailar. Me dirijo a una de las  grandes terrazas disponibles para las personas que quieran fumar.

La isla de Isquia, es famosa por sus interminables playas, sus días calurosos bajo cielo italiano, y la buena comida. Cosa que queda totalmente visible en esta pequeña fiesta de bienvenida que la universidad organiza.

Con esto quiero decir, que estando a pocos metros de la playa, admirando la belleza del atardecer, y acompañada de la brisa marina, me sentía una de las personas más afortunadas sobre la faz de la tierra.

Puede que lo fuera, puede que no. Nunca lo sabré, pues no es algo que me quite el sueño. Lo único que consigue impedirme dormir bien, es la misteriosa desaparición de mi hermana, de la que de momento, no se sabe nada.

Una noche en la que no estaba en condiciones de salir, mi hermana fue a una fiesta, y horas más tarde, sus amigas llamaron avisándonos de que no sabían dónde estaba.

Un día cualquiera, en una fiesta como esta, y con un único beso por despedida, uno que espero, que no sea el último. Ella desapareció dejando un rastro de tristeza tras su marcha.

Después de eso, se acabaron las comidas familiares, las risas y las charlas a las tres de la madrugada.

Se acabaron los cotilleos y comenzaron los secretos.

Perdida, preocupada, y enfadada como estaba, decidí vengarme de quien fuera que se había llevado a mi hermana.
El único problema, era que no disponía de medios suficientes para poder investigar de manera eficiente, así que me resigné a esperar.

Lloraba por las noches, y sonreía por las mañanas, pero siempre esperaba.
La esperaba a ella, y llegó un momento en el que tenía pesadillas.

Soñaba con lo que le podían estar haciendo, y con todo lo que yo no podía hacer.
Debo reconocer que, pese a que hace meses de esto, cuando lo recuerdo aun me embarga una sensación de inmensa tristeza.

Una sensación de melancolía que dudo que tenga fin, ya que a veces me resulta una especie de pozo sin fondo.

Intentado evadirme de la confusa marea de sentimientos que amenaza con hundirme, me giro para continuar mirando la playa.

—Perdona, ¿tienes humo?—La voz de una chica me saca de mis pensamientos, pese a que no se dirige a mí.
Reacia a moverme, continúo donde estoy hasta que escucho como la chica contesta con un escueto gracias en respuesta.

Me dispongo a irme para dejarla sola, cuando me choco contra ella tirándome por completo, el contenido de su copa por encima.

—¡Scusa!— La chica suena tan arrepentida, que por poco no se le cae el cigarrillo al suelo también. —¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes. Fue mi culpa perdona—. Me tomo unos segundos para evaluarla.

Viste un largo vestido negro, bastante ajustado, y que resalta sus caderas.
Su pelo es largo y bonito. Enmarca su rostro, adquiriéndole un toque rebelde que siendo sincera me encanta.

Es guapa, no como Dalilia, pero hermosa a su manera.

—¿Segura? Creo que fui yo la que iba un poco descuidada, te pido perdón de nuevo—. Sonríe de manera sincera, por lo que no dudo en devolverle la sonrisa.

Durante unos segundos, ella simplemente enciende su cigarrillo con el mechero prestado, mientras yo me limpio las pocas gotas que habían conseguido manchar el cuero negro, de la camiseta de tirantes que llevo.

—¿Quieres?

—No, gracias.

—De nada, ¿y cómo has dicho que te llamas?

—Adele —. Sonríe, aún más si es cabe, al escuchar mi nombre. A continuación, expulsa el humo lentamente y se acerca a mi, como si quisiera contarme un secreto.

—Me encantan las canciones de Adele, soy su fan número 1—. Respira mientras levanta la cabeza para mirar al cielo. —Yo me llamo Allegra, y es un placer conocerte.

Coqueta me guiño un ojo, y yo no dudo en hacer lo mismo.
Rápidamente, entre nosotras se crea un ambiente de completa tensión, pero para nada desagradable.

—El placer es mío. —Ambas reímos nerviosas sin saber qué decir o hacer a continuación, pero yo actúo más rápido que ella. —Sí quieres puedes pasarme tu teléfono, y así compartimos canciones o listas de música.

Después de que apunte su número, hablamos un largo rato sobre música, libros, cine y muchas otras cosas más que ni siquiera recuerdo.

La noche se me pasa volando acompañada de esa maravillosa chica.
Horas más tarde, se unen sus amigos, y descubro que uno de ellos es Gianno.

Entre risas nos despedimos, y al no tener coche, Allegra se ofrece a llevarme a casa. Contenta, acepto en cuestión de segundos y sin pensarlo mucho.

Ambas nos dirigimos a su coche en silencio, cada una pensando en sus cosas.
Lo que aún no sabía, era lo que me esperaba por venir.
¿Sería capaz de soportarlo?

✫・。. 𝕯𝖊𝖓𝖓𝖆 ‧ *・༓☾  

           

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro