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El viento soplaba suavemente haciendo que su cabello se moviera ligeramente, las flores que adornaban el bosque parecía que brillaban ante la presencia de aquel guardian, de mi guardián.

Cuando sentí sus suaves manos en mi rostro supe que era el momento, tenía que irse otra vez.

- Debo irme Tae.

- No porfavor, no lo hagas.

- Tengo que hacerlo.

-¿Que pasa si el vuelve? ¿Quién me protegerá?

- Porfavor entiende, ellos te protegeran.

- Es que no es justo.

Le dije mientras me alejaba de él, me dolía demasiado tener que aceptar que él ya no iba a estar nunca más conmigo, que de ahora en adelante tenía que seguir yo solo.

Porque sabía que el siempre estaba conmigo, aún después de la muerte estuvo conmigo salvandome, pero ya no más.

- Escúchame, cuando la luna se oculte deberás irte, debes de correr hacia el fondo del bosque, allí estarán esperandote.

- No lo haré.

- Taehyung -

- No, me niego a hacerlo, no me iré sin ti Hoseok.

Apesar de las lágrimas que no me dejaban ver claramente pude ver esa mirada de regaño que siempre hacia cuando no le gustaba algo que hiciera, no podía dejarlo morir otra vez.

- P-porfavor Hoseok.

Le dije aún con la esperanza de que decidiera quedarse conmigo, posó su mano en mi mejilla y me mostró una sonrisa, era la sonrisa más hermosa que había visto en toda mi vida.

- Aunque yo me vaya estaré contigo aquí.

Musitó poniendo su dedo en mi pecho y en mi frente, no pude evitar llorar nuevamente y me lance a el siendo envuelto en sus brazos, está sería la última vez que podría tenerlo para mí y la última vez en que vería esos ojos oscuros.

- Tienes que ser fuerte, hazlo por mi.

- L-lo haré.

Solté un suspiro y poco a poco mis lágrimas se secaron y mi mente se aclaró para así poder dejarlo ir y comenzar de cero nuevamente.

- Vaya, no había visto algo tan hermoso.

Me alejo rápidamente de él y se coloco delante mío mientras sacaba su espada, odiaba aquella voz porque sabía que era de la persona que mas odiaba en este mundo.

Cuando se puso delante nuestro sentía algo en mi pecho, algo no me gustaba de está situación, vi como tenía su espada en una mano y también sostenía un collar, lo reconocí al instante y no pude recordar el momento en que lo perdí.

- Corre Taehyung.

- No.

- Porfavor solo vete.

- No me ire sin ti.

Musite mirándolo a los ojos, me sonrió y fue como si mi corazón se detuviera, la luna poco a poco comenzaba a desaparecer y esa era la señal de que el tiempo de mi guardian se estaba acabando.

- Vuelve conmigo Taehyung, aún no es tarde para arreglar las cosas.

Decía mientras sonreía, comenzó a caminar hacia nosotros y sin dudarlo Hoseok alzo su espada y le apunto directo en el cuello.

- Es mejor que te alejes Min.

- No me hagas reír.

- Te deje vivir una vez.....no lo volveré a hacer.

Dijo y sin darme cuenta ya habían empezado a pelear, Hoseok me apartó para evitar que me lastimara y pude ver cómo aunque Min tenía ahora solo una mano podía luchar.

El sonido el metal chocando una y otra vez hacía que mi mente se quedará en blanco, Hoseok era muy ágil para evitar recibir un golpe pero algo en mi pecho seguía doliendo.

Hoseok logró quitarle el espada a su oponente y le apunto con su arma justo en su pecho, Min solamente comenzó a reír mientras trataba de regular su respiración al mismo tiempo que alzaba sus manos.

- Es momentos de que te vayas Min.

Soltó mirándolo a los ojos, pide notar como bajaba el arma dispuesto a dejarlo vivir nuevamente, había algo que aún no entendía de Hoseok, ¿Porque nunca manchaba sus manos de sangre?

Le arrebató el collar que me pertenecían y sin más se dio la vuelta, me mostró una ligera sonrisa mientras me mostraba el collar, lo mire y estuve a punto de recibirlo hasta que escuche su risa nuevamente.

- El juego se ha acabado mi querido Guardián.

-¡No!

Grite justo en el momento en que ví como le arrebata la espada y sin más se la clavaba en el pecho.

Ver cómo su sonrisa poco a poco se borraba dando paso a una mueca de dolor, su mirada había perdido todo brillo que alguna vez poseyó y se había vuelto vacía con unas lágrimas que comenzaban a caer.

Bajo la mirada y su pecho estaba atravesado por aquella arma, su arma.

Cerro sus ojos y sin más corrí hasta él logrando sujetarlo para evitar que cayera al suelo.

- No no no no porfavor, Hoseok abre los ojos.

Repetía una y otra vez con la esperanza de que fuera un mal sueño nuevamente, su rostro había perdido su hermoso color y sus labios ahora estaban pálidos, mi hermoso guardián se había ido otra vez.

Abrace su cuerpo mientras sentía como mi corazón se rompía y mi cuello comenzaba a doler, en su mano estaba aquel collar que el me había dado y solamente cerré su mano.

Escuche la risa del Rey y mi llanto solo aumento, no podía dejarlo así.

Con cuidado deje su cuerpo en el pasto a un lado de las flores y quite la espada que estaba en su pecho, está salió llena de sangre y sin más me puse de pie apuntando justo al frente.

-¿Es una broma?

Dijo mientras recogía su arma, una sonrisa burlona adornada su rostro pálido y me miraba como si supiera que ganaría está pelea.

- No dejaré que sigas con vida. Me quitaste a mi guardian, a mi orimee y último amor, eso jamás te lo perdonaré.

Solté mientras corría hacia el y comenzábamos a pelear, podía sentir el dolor consumirme poco a poco pero eso no me importaba, el sol poco a poco comenzaba a aparecer dejando verse entre las nubes blancas.

Aquel bosque siempre lo había amado, me gustaba ver cómo todo crecía gracias a la lluvia y como siempre salía a correr por el en un intento de que Hoseok no me atrapará aunque siempre lo hacía.

El tiempo parecía ir lento como si me dejara ver todo lo que pasó en mi vida, todo lo bueno y todo lo malo, incluso el momento en que la historia dio un giro abrupto.

Pude ver cómo su arma caía mientras el solamente abría los ojos de sobremanera, el tiempo se había acabado, podía sentir la falta de aire y el cansancio en mi cuerpo, mire detrás mío y fue como si unas pequeñas luces comenzarán a rodear su cuerpo, supe que el momento había llegado.

Se llevarían a mi guardian, para siempre.

-¡No!

Escuche como gritó pero yo solamente habia hecho lo que tanto había esperado, sentir como el filo de la espada atravesaba mi pecho fue una de las sensaciones mas dolorosas pero de igual forma más placentera.

Cuando sentí como mi vida se iba poco a poco sentí como mi cuerpo cayó al suelo, justo a un lado de mi guardián, sentía dolor, mucho, pero no sé comparaba con el dolor que había sentido cada vez que perdía a alguien.

Jimin había dado su vida porque yo viviera, Mi madre también lo había hecho entregándome a un niño demasiado pequeño y Hoseok, Hoseok sabía que siempre daría todo por mí.

Ahora había sido mi momento.

El sol salió de entre las nubes y así como la luna se habia ido mi vida, apesar de todo eso no sentía tristeza porque sabia que me iría con él.

Cuando estuve a punto de cerrar los ojos vi como Hoseok por fin desaparecía y aquellas luces doradas y diminutas ahora me envolvían a mi, mi tiempo por fin se había acabado.

Porque yo siempre iría con el, siempre seguiría a Mi Guardian.



















Esta historia a finalizado, despues de dos años Mi Guardian ha llegado a su fin, gracias por todo.❤️

Bueno mis ✨ estrellitas ✨ espero les haya gustado no se olviden de votar y comentar 😉

- Jungyuli3312 💜

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