Momentos previos...

Tras una alerta naranja por el temporal, todos los vuelos en el aeropuerto quedaron cancelados, dejando a cinco parejas jóvenes varadas a miles de kilómetros de casa, atrapadas en una de las montañas más turísticamente hermosas del país. Solo veinte minutos atrás, había partido el último avión, y ahora no había manera de regresar.

El grupo compartió una sombría y unánime conclusión.

—Capricornio va a matarnos... —suspiró Virgo con resignación, mientras todos asentían amargamente. Habían firmado su sentencia de muerte. Todo por esos irresistibles juegos en la nieve.

Por poco, Capricornio los había arrastrado fuera de la cabaña de luna de miel. Esta vez, no los perdonaría si volvían.

—Podemos buscar alojamiento en el pueblo... —propuso Libra, soltando un suspiro de rendición. No quería arruinar el especial momento de su amigo Cáncer. —Al menos para refugiarnos hasta que se puedan reanudar los vuelos.

—Sí, y deberíamos apurarnos, porque Sagitario y Escorpio están haciendo un alboroto —se cruzó de brazos Leo, mirando avergonzado a los dos signos, que ahora jugaban a lanzar una planta plástica de un lado a otro del pasillo como si fueran niños. Tuvieron que arrastrarlos hacia la salida antes de que el guardia del aeropuerto los sacara a la fuerza.

—¡No sean aguafiestas! Esto también puede ser unas vacaciones —sugirió Géminis para aliviar el ánimo deprimente. Pensaba que, si hacían planes aparte, no tendrían que molestar a los recién casados.

Mientras caminaban hacia la posada más cercana del pueblo, Géminis empezó a lanzar bolas de nieve a Tauro, quien, aunque intentó devolverlas, falló estrepitosamente. Tauro consideró pedir ayuda a Escorpio para vengarse, pero el escorpión estaba más preocupado por que su novio no se resbalara en el peligroso suelo helado.

—Si para ti unas vacaciones significan terminar como cubos de hielo, adelante, yo paso —dijo Acuario, arrojando una bola de nieve directo al rostro de Géminis. Luego sacudió sus manos frías y rodeó con un brazo a Leo, quien caminaba a su lado, su vientre ya visiblemente abultado bajo el abrigo.

—¡Está helada! —chilló Géminis, sacudiéndose la nieve de la cara—. ¡Te recuerdo, Acuario, que tú eras el primero en la fila para el telesilla!

—No sé de qué hablas —respondió Acuario, haciendo oídos sordos.

—Vamos, admite que fue divertido lanzarte desde siete metros de altura —se burló Aries con una sonrisa maliciosa.

—Como sigan intentando matar a Acuario, los voy a castrar —intervino Leo, mirándolos con ojos entrecerrados—. No pienso ser padre viudo.

—Ni siquiera nos hemos casado aún.

—Cállate, Acuario.

Escorpio, con una leve sonrisa, miró a Acuario.

—Capricornio y Virgo son sobreprotectores, pero ni en un millón de años me gustaría estar en tus zapatos con esos dos psicópatas como cuñados —bromeó, dándole una palmadita en el hombro.

—Gracias, supongo —Acuario suspiró. Desde que se enteraron de que Leo estaba en la dulce espera, sus cuñados lo amenazaban aún más de lo habitual. Ahora, literalmente, dormía con un ojo abierto.

Virgo, mientras tanto, los apresuraba, preocupado por la nieve que empezaba a caer con fuerza.

—A este paso, nos quedaremos sin lugar donde dormir —apuntó. Estaba claro que, sin un refugio, pasar la noche afuera sería suicida.

Libra, Virgo y Escorpio intentaron preguntar en cada posada del pueblo, pero todas estaban repletas. Sería difícil encontrar alojamiento para diez personas.

Al salir de la última posada sin éxito, Libra se volvió a Virgo.

—Sé que es un momento especial para Capricornio y Cáncer, pero entenderán que es una emergencia —dijo Piscis con una cálida sonrisa. Tomó las manos de Virgo, tratando de transmitirle calma—. Además, Leo no puede exponerse demasiado. Estoy seguro de que nos ayudarán.

Virgo asintió. Sabía que Capricornio y Cáncer no los dejarían a la intemperie. Se preocuparían por sus amigos, como siempre.

Cuando el grupo llegó a la cabaña de luna de miel, se encontraron con Capricornio, quien estaba parado en la entrada con los brazos cruzados, luciendo poco impresionado.

—Largo.

—P-pero... —Piscis intentó protestar, mientras varios signos intercambiaban miradas de sorpresa. —Llega el temporal, y no tenemos a dónde ir...

—No es mi problema. No sé ni por qué están aquí, y realmente no me interesa —Capricornio intentó mostrarse inflexible. Sabía que, si cedía un poco, su luna de miel se convertiría en el caos que estaba justo frente a él.

Piscis lo miró con ojos tiernos, como un cachorro abandonado bajo la nieve.

—Déjanos pasar solo una noche... Mañana mismo buscaremos alojamiento en el pueblo. Lo prometemos.

Capricornio suspiró, mirando de reojo a Cáncer, quien también lo miraba con una suave expresión. Se dio por vencido.

—Bien... Pero no se acomoden demasiado. A primera hora, los quiero fuera de aquí —gruñó, haciéndose a un lado para dejarlos entrar en la cálida cabaña.

Leo, seguido de Acuario, entró de inmediato.

—¡Por fin! Mis tobillos me están matando —suspiró, mientras Acuario cargaba sus cinco maletas. —Acuario, quiero un baño caliente. Y trae mi skincare nocturno.

Acuario, exhausto, rodó los ojos. Sabía que sería otra noche larga de caprichos y antojos.

—¡Genial! ¡Pijamada! —exclamó Géminis, arrastrando a Sagitario, mientras hablaban de juegos de cartas y películas. Sagitario, sin perder el ánimo, lanzó una almohada y desató una pequeña batalla.

Aries se desplomó en el sofá, ignorando las miradas asesinas de Capricornio.

—Yo me quedo aquí.

Libra, su esposo, suspiró y se disculpó, tratando de calmar al recién casado mientras le explicaba la situación en el aeropuerto.

—Entonces... ¿qué vamos a cenar? —Tauro miró a Escorpio con ojos suplicantes. Había estado comiendo bocadillos en el camino, pero ahora ya no podía resistir.

Capricornio y Cáncer intercambiaron miradas, resignados. Creían que lo más difícil había sido la boda, pero subestimaron su mala suerte.

Ahora, atravesarían su luna de miel de... doce.

NA: Al fin aquí la continuacion, parte dos, la historia no contada luego de Promised y lo que ocurrió con la dulce pareja. Espero que hayan disfrutado el capitulo y anticipen las proximas aventuras de estos doce chicos revoltosos.

 ¿Podrá Aries escapar de los regaños de Libra?

 ¿Tauro trajo suficientes botanas? 

¿Géminis sucumbirá a la locura por el tiempo encerrado?

¿Luego de llegar casto al matrimonio, que procede para Cáncer?

¿Será una dulce espera o dar a luz en la montaña es una opcion para Leo? 

¿Alguien en esa cabaña hace caso a Virgo?

¿El divorcio es una idea cada vez más tentadora para Libra?

¿Escorpio podrá salirse con la suya y dar el siguiente paso con el toro?

¿Sagitario podrá hacer cambiar de parecer a su bipolar pareja sobre tener una familia?

¿Si Capricornio opta por el homicidio, tendrá tiempo hasta la primavera para que encuentren a diez cadáveres?

¿Los consejos de Piscis ayudarán a su hermano en su luna de miel?

¿Acuario podrá volver a dormir con normalidad algún día?

Esto y mucho más, sintonícenos la proxima semana para más novedades.

AGRADECIMIENTO AMOROSO A  @myself_bk