𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 31;
𝒥𝑒𝑜𝓃 𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀
Dos meses de asistir a la maldita terapia y parecía que empeoraba mi situación. Habían cosas de mi vida que estaban mal y apenas ahora las miraba de esa manera, casi nunca vi mis actitudes toxicas y dominantes, además parecía que no podía separar mi trato de clientes con mi trato hacia las personas de mi vida. El especialista me hizo ver mal todo lo que alguna vez me pareció aceptable.
Pensé que me iba sentir liberado pero de la nada empezaba a tener peso en mi pecho y asfixiante necesidad de pedir perdón a quienes yo había lastimado. Mi terapeuta me recomendó escribir cartas de disculpas por si lo que tenia era vergüenza de hacerlo en persona, me dijo que era una buena idea de hacerlo, además de que me sentiría más tranquilo al hacerlo. La primera carta era para mi, una ñoñada pero según él yo mismo necesitaba una disculpa por lo mal que me había tratado esta semana y por no permitir que seres cercanos me amaran. Tenía una lista de casi quince personas con las que debía disculparme y aunque me moría de la vergüenza puesto que no es algo que yo deseaba, lo hice y todo estuvo bien hasta que llegué a Gyeong-hui.
Con las demás personas las palabras fluyeron increíblemente bien, no voy a negar que escribí palabras hipócritas o solo conveniencia, hasta me divertí haciéndolo, pero con ella no aparecía ninguna palabra lógica que me sirviera para decir cuán arrepentido estaba y como la quería de regreso.
Hice casi diez borradores donde me parecía que no era suficiente, en algunas fui muy gráfico y mencioné lo bueno que eramos ambos en la cama, pero eso no me funcionaba ahora, tenía que disculparme con honestidad. Le di la carta la noche anterior y aún no me ha llamado.
— ¿Entonces me dice que ya terminó con las cartas? — preguntó el doctor Hu.
— Sí, ya lee he dicho que hice todo mi recorrido del arrepentimiento — le dije rodando los ojos.
— ¿Ha recibido respuesta?
— Sí, muchos me han mandado al diablo... — dije — pero parece que me siento mejor.
— Eso es lo que provoca el perdón. Estoy gratamente feliz por usted — me dijo sonriendo — en algún punto pensé que no lo lograría.
— Agradezca a mi meticon amigo Kim Namjoon. No me dejó de fastidiar cada día.
— Los verdaderos amigos hacen eso — asentí — ¿Alguna carta en especial que le haya costado?
— La de ella, claro. No me ha llamado ni siquiera para mandarme al diablo, pero aún confío en que lo haga, espero y sea antes de mi viaje.
— ¿Tiene esa loca idea de retirarse?
— No es una loca idea, es algo que me quitará muchos problemas, estoy harto de trabajar y necesito unas vacaciones, quien sabe. Si Hui no responde y no viene a mi la dejaré tranquila y entonces yo me avebturare a un viaje al caribe para conocer mujeres.
— Parece que ya tiene todo listo. ¿Qué pasa si ella le dice que lo quiere de vuelta? — me preguntó con mucha curiosidad, casi emocionado.
— Pues me quedaré a amarla para siempre.
El me dijo unas cosas más de las que no estuve pendiente, pues en mi cabeza se reprodujo la sola idea de que Hui regresara conmigo ahora que estaba seguro de que la quería, aunque dudaba de que antes no lo estaba, solo que no quería reconocerlo por miedo a verme patético o porque no sabía como hacerlo, no sabía como decirle lo profundamente que me había hechizado.
Salí del consultorio con un certificado de haber completado mi sesión con "honores" y una ridícula galleta de chocolate. Me dirigí a mi oficina esperando a hacer algo de trabajo. Mi secretaria me informó que Jimin estaba esperándome dentro.
— Hola, Jimin — me acerqué a mi escritorio y puse las cosas que saqué de la consulta en mi escritorio — ¿Qué te trae por aquí?
El no me dijo nada, solo me miró fijamente casi cin ganas de asesinarme.
— Tu mierdad de carta ha arruinado mi vida — me dijo y tiró el papel sobre la mesa — ¿Qué necesidad habia de que me enviaras eso? No sabes cuanto me ha hecho.
— Fueron palabras sinceras que debí decir hace mucho — no comprendí lo fuerte de sus palabras.
— Todo eso te lo hubieras guardado por donde mejor te cabe, eso me ha hecho sentir culpable por estar con la mujer que amas.
— Esa no era mi intención, fue una recomendación de mi terapeuta.
— ¿Vas a terapia? — preguntó extrañado — pensé que era una broma — me señaló con su dedo — ¿como puedes decir que me admiras como tu hermano y que nunca me lo dijiste porque no querías parecer débil?
— Porque es la verdad.
— Pudrete. Jungkook no debías decirlo — se acercó y me empujó — he dejado a Hui porque siento que como hermano mayor tengo que apartarme por ti — presionó su dedo contra mi pecho fuertemente — eso no se hace.
— Es Hui quién tiene que decidir — le dije empujando su cuerpo lejos de mi — ¿tomaste hoy o porqué estás tan imbécil?
— Sí, tomé porque necesitaba valor para hacer esto... — sin darme tiempo de decir algo me dejó ir un golpe en seco contra mi mejilla.
Rápidamente me repuse y a pesar que sentía el ardor en mi mejilla no me importó y le devolví el golpe.
— Te detesto Jungkook — trato de golpearme más y lo esquive cuanto pude pero más golpes siguieron llegando a mi.
También intenté golpearlo pero no me sentía bien haciéndolo, pero Jimin seguía empecinado en golpearme, así que me enfureci y lo golpee de vuelta.
— Cálmate — le dije entre golpes — Te estás comportando como un crío — le dije enojado.
Me avalance sobre él y lo derribe hasta quedar arriba de él.
— Calma, no hagas esto ahora.
— Tienes razón, debí hacerlo la primera vez que me bajaste a una chica — dijo. Tenía sangre en su boca y estaba segura de que yo también tenía — debí partirte la cara en el instituto.
— Yo se que eso no es cierto porque ninguna de esas chicas significó algo para ti, ninguna fue importante.
— Tu eso no lo sabes — parecía más calmado entonces me levanté y lo solté.
Sentí que me escurría algo por la cara, sabía que era sangre pero no me inmute.
— Has ganado otra vez — me dijo levantándose del piso — Tienes suerte de que ella te ame.
— No creo que sea así... — dije suspirando mientras me limpiaba con toallas de papel la sangre — No quiere verme.
— ¿Tú terapeuta no te hablo de la paciencia? Necesitas un poco hermano.
— Pudrete. En todo caso aun puedes salir con ella si es lo que deseas. No creo que regrese a mi lado, además tengo pensado dejarlo todo.
— Tu no harías eso — me dijo con sorna.
— Claro que sí. Después de la inauguración me tomaré un año sabático, me iré a donde le plazca a mi trasero.
— ¿La dejarás?
— No voy a obligar a que esté conmigo — me encogí de hombros.
— Sí que has cambiado — sonrió vagamente — ella de verdad me gustaba mucho, pero parece que eres tú, nadie más que tu.
— Lo siento.
— Pudrete — me sacó el dedo medio y empezó a caminar hacia la salida — Si se casan pido por favor que no me invites a tu boda, y si no llegan a hacerlo, ten pos seguro que regresaré por ella.
— Serás mi hombre de honor, hermano.
— Vete al infierno Jungkook y me alegra que mañana vayas a lucir horrible.
— Hay maquillaje.
Salió de mi oficina sin decir nada más. Sonreí y me terminé de limpiar la cara, maldito enano, de verdad golpeaba fuerte.
Me senté de nuevo en mi escritorio y arregle los papeles que necesitaba dejar listo para los próximos días. Planeaba pasar una semana en Jeju y después regresaba para tomar parte de mis cosas y viajar hacia las Maldivas a una pequeña Isla que yo tenía donde planeaba aislarme de Seúl y toda su mierda.
Tocaron a mi puerta mientras entraba concentrado y luego entró Namjoon.
— Hermano, venía a felicitarte por... — se detuvo en seco cuando vio mi rostro — ¿Qué diablos? ¿Qué te pasó?
— Jimin tiene una buena derecha.
— ¿Te has ido de golpes con tu hermano? — preguntó abriendo los ojos como platos.
— Sí, una pequeña lucha de hermanos — dije volviendo mi vista a todos mis papeles — Está enojado por la carta que le envié, cree que es un juego.
— Yo también me sorprendí, no esperaba eso de ti. Tu eres la persona menos propensa a hacer estas cosas y lo sabes.
— Vale, lo sé. Pero estoy intentando ser mejor, sabes que me ha costado mucho toda esta mierda y lamento todo el daño que hice.
— Jungkook... — me dio una mirada de padre a su hijo — Eso es por mucho lo mejor que me has dicho.
— Oye, que yo no te trato como a un guiñapo. Pero de verdad, tu carta y la de Jimin fueron las únicas que escribí con sinceridad.
— Te lo agradezco, pero que te vayas de golpe con Jimin no es lo mejor.
— El enano vino a golpearme, dice que por mi culpa ha tenido que dejar a Hui...
Empecé a contarle todo lo que Jimin me había dicho y el me dijo que concordato con mi hermano porque decirle esto ahora era como una forma de persuadirlo para apartarse solo porque yo era "bueno" pero le explique que mis intenciones no eran esas, que solo quería decirle cuanto lo sentía y que esperaba que todo lo que una vez Jimin y yo tuvimos fuera para mejor. Que lo amaba más que a nada en el mundo y que a pesar de que él y yo no compartimos la sangre de papá para mi nunca fue un problema, siempre lo miré como mi hyung.
Namjoon me comprendió y me dijo que era valiente reconocer eso, que parecía que estaba volviendo a ser el Jungkook de antes pero yo no concordaba porque pensaba que simplemente mi yo tóxico estaba desapareciendo, que era solo eso. Ahora si estaba listo para amar y ser amado, pero si Hui no quería yo jamás iba a obligarla a estar conmigo, porque ella merecía más que eso, sin embargo no negaba que lo que me dijo Jimin alentaba mi ser, pero aún así ella podía decidir simplemente no volver y ya, lo cual era respetable.
Talvez ni siquiera leería mi carta, talvez ya la ha quemado, talvez ya la leyó pero prefiere guardar silencio, todas son posibilidades. Anoche, mientras la esperaba frente a su nuevo apartamento traté de huir, de solo dejar la carta como había hecho con todos, pero mi deseo de verla una vez más, de sentirla cerca pudo más y la esperé haciendo que mi corazón palpitara fuerte, en ese instante recordé las palabras que ella me había dicho. Que deseaba que me enamorara de alguien y que después me dejara para saber lo que se siente, y ahora lo entendí, era preocupante saber que no podías estar con quien amabas, sus palabras tenían peso sobre mi y me recordaban lo mal que había estado.
Habían errores que podían ser enmendados y esperaba que este fuera uno de ellos y si ella me lo pidiera yo haría cualquier cosa por ella y por su perdón, que me use a como desea, porque me tiene cogido en sus manos.
— Tengo la esperanza que llames mañana, Hui. Si no lo haces sabré que es tiempo de dejarte ir.
Revise mi celular una vez más, para comprobar si al menos tenia un mensaje de ella, pero no fue así, no había nada.
°
Hola, si hubo capítulo hoy, jajaja. Disfrútenlo, solo falta poquito para que termine, como 2 capítulos.
Cuídense💗
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