𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 27
𝒥𝓊𝓃𝑔𝓀𝑜𝑜𝓀
Tuve una noche terrible. No estaba listo para ver a Gyeong-hui con otra persona, menos si esta persona era mi hermano. Me sentía traicionado, por Namjoon y Sol-i, sin embargo estaba consciente de que ellos no tenían para nada de culpa, todo fue obra mía.
No podía evitar pensar en la sonrisa que tenía Hui, la comodidad que mostraba, jamás la había visto de esa manera. ¿Cuántas veces sonrió conmigo? Talvez muchas, pero ignoré sus sonrisas y preferí no hacerla sentir cómoda. Jimin también era un desgraciado, era casi tan igual como yo sin embargo esta vez se le veía diferente y eso me preocupaba.
Me sentía frustrado, demasiado ido como para presentarme a trabajar, sin embargo corazón roto o no, tenía obligaciones que atender y por la tarde tendría que ir a mi cita con el psiquiatra, que jamás se lo admitiría a nadie pero me había sentido más tranquilo en los últimos días gracias a eso, no me gustaba hablarle mucho sobre mis problemas, sin embargo era más liberador.
Llegué a la oficina un poco más tarde que otros días, recibí miradas desconcertada de algunos trabajadores, pues para ellos era sorprendente verme entrar tarde, dado que yo era quien estaba más que obsesionado con la puntualidad. Apenas saludando caminé hasta mi oficina, dispuesto a pasar el resto de la mañana sumido en trabajo.
Apenas y me senté en mi silla, sin quitarme el saco, cuando Namjoon llegó a mi oficina, la persona que menos quería ver en este momento.
— Que bueno que ya estás aquí — dijo, saludando con una sonrisa — Vengo a informarte sobre unas cosas en tu viaje.
— ¿Ah, sí? ¿Qué jodido pasa con mi viaje?
— Dos cosas. La primera, no podré acompañarte este vez. Sol-i se ha estado sintiendo un poco mal — no lo miré, seguí revisando mis papeles — Y la segunda... tendrás que quedarte unos cuantos días mas.
— ¿Y eso es por?
— El alcalde te ha invitado a una cena con su esposa. Te quiere ahí — suspiré.
— Dile que no puedo. Tengo que volver mañana mismo. ¿El vuelo ya está listo?
— Sí. De verdad es una lástima que no pueda ir. Quería ver ese cuadro. Jimin ha dicho que es fantástico.
— ¿Eso te lo dijo anoche mientras comían los cuatro? — esta vez si lo miré. Me miraba confundido.
— ¿Anoche?
— Sí, Namjoon. ¿Cuándo ibas a decirme que ellos estaban juntos? Me has escuchado hablar de como quiero estar con ella.
— Pensé que iba a molestarte. Jamás fue con mala intención — me dijo apagado.
— ¿Qué te hace pensar que descubrirlo de esta manera no me molesta? — le dije furioso — ¿Hace cuanto están juntos?
— No están juntos técnicamente, sin embargo creo que están saliendo. Como amigos.
— ¿Ella lo sabe?
— No. Jimin tampoco — asentí.
Eso de alguna manera me favorecía.
— Interesante — volví a bajar mi vista a mis papeles — Sí eso es todo puedes retirarte. Tengo trabajo por hacer.
— ¿Estamos bien? Ya sabes, no quiero que esto afecte nuestra relación, hemos sido amigos por años.
— Tranquilo Namjoon. Quien dañó las cosas fui yo.
Asintió y se retiró de mi oficina.
Estar consciente de que había sido mi culpa era al menos mejor que negar mis hechos. Se que lastimé mucho a Hui y que a pesar de que yo deseo volver con ella, justo ahora es aún más difícil porque Jimin está en el camino y a pesar de que me parece una traición, no puedo intervenir, porque no sería justo, porque sería doloroso para Hui también.
Estuve unas horas más sumido en mi trabajo, pensando también y deteniendome algunas veces para pensar en ella. No podía evitarlo, era casi todo lo que ocupaba mi mente.
°
Por la tarde, me asegúre de conducir hasta mi consulta médica, lo necesitaba. Como de costumbre la recepcionista me recibió con cara de pocos amigos, probablemente me detestaba tanto como yo a ella. Sin razón alguna.
Me adentré al cuarto y mi psiquiatra ya estaba listo para escucharme.
— Bienvenido, Jeon.
— Hola... — me senté en mi lugar preferido y me acomodé la camisa.
— ¿Por dónde quiere empezar ahora?
— No lo sé. Es un día extraño.
— Háblame de esa chica.
— Hui... Hui es maravillosa, habla mucho, tiene mucha energía y solía ser mía. Algunas veces la extraño más que otras, siento que me falta algo ahora que ella no está.
— No es bueno que dependas de ella. ¿Es ella la razón por la que estas aquí?
— No. Claro que me gustaría recuperar la, sin embargo se que no puedo hacer esto por ella.
— ¿La quieres contigo?
— Claro que sí, pero ahora es incluso más difícil que me perdone. Esta con alguien más. Se ve feliz.
— A pesar de lo que digas, tienes gentileza, Jungkook. Y puede que te hayas equivocado y que ahora estés así, pero se lo que te hicieron y aunque no es excusa, el comportamiento es entendible.
— Me tomaré unas vacaciones después de todo esto.
— Es buena idea sin duda, pero recuerda que a veces las personas van de paso, puede que ella sea una de esas.
Medite en lo que dijo, pero dudaba mucho olvidar a Hui algunas vez, o por lo menos sentir que podía superarla con alguien. Sabia que iban a pasar años y que este sentimiento de ella iba a estar en mi pecho por mucho tiempo.
°
Por la noche, tenía que tomar un vuelo corto hasta la isla Jeju, esperando por fin arreglar las últimas cosas para darle apertura. Si calculaba bien la situación, el día de la apertura quedaría exactamente el mismo día de la primera nevada. Llegué para la media noche, cansado, pero aún así no me detuve a pasar primero por el hotel. Unos cuantos colaboradores me recibieron.
— Buenas noches señor, Jeon — saludó uno de los conserjes — Que bueno verlo.
— Igualmente — le sonreí e hice una reverencia — Esta es una visita rápida.
— Supongo que viene a ver el cuadro.
— Eso y a firmar algunas otras cosas. También me dijeron que hay problemas con los proveedores — empezamos a caminar juntos hacia el gran salón de la entrada — Algunas personas no acatan mis órdenes.
— Talvez lo necesitaremos a tiempo completo aquí.
— Eso no se puede, pienso tomarme unas vacaciones después de... — me detuve en seco cuando llegué al salón principal.
¿Qué mierda...?
Podían pasar años, o incluso podía dormir con muchas más mujeres, pero mi mente se encargo de grabar el cuerpo de Hui en mi memoria. Era ella, completamente desnuda. Sentí que mi sangre hervía terriblemente.
— ¿Qué es esto? — pregunté con la voz plana, sin dejar de ver la obra. Pensando en cuantas personas ya habían visto el cuerpo de Hui.
Jimin había visto el cuerpo desnudo de ella.
— El cuadro que mandó su hermano, pensamos que estaba bien si lo colgabamos antes de que usted viniera. ¿No le gusta? A mi me parece interesante, y creo que la chica se me hace conocida.
— Bajen el cuadro — dije observándolo largo y tendido — ¡Ahora!
Me sentía furioso, aún más con jimin. Estaba hirviendo en celos, demasiado violento. El cuadro era demasiado para que mi mente pudiera procesar lo que estaba viendo, y a pesar de que no me molestaría observarlo todos los días, no podía permitir que alguien más lo viera.
El conserje y otro personal estaban bajando el cuadro, mientras comentaban que era una buena pintura.
— ¿Dónde lo ponemos? ¿Quiere que lo tiremos?
— No, llevenlo al auto. Me lo llevaré a Seúl, al único lugar donde debería estar.
Ellos asintieron y empezaron a caminar en dirección a mi auto. Me importaba bien poco que tuviera que cancelar las reuniones con los proveedores, o incluso con el alcalde. Iba a regresar a Seúl ahora mismo. Después mataría a Jimin.
Regrese al auto yo también y le di las indicaciones al conductor. Aún sentía que mi sangre hervía y no había nada que pudiera calmarla.
Llegamos al lugar de abordo y el piloto se mostró un poco inconforme cuando le pedí el vuelo, la tripulación ya estaba lista para descansar, pero el sueldo que yo les pasaba era más que suficiente como para obedecer una simple orden.
°
El vuelo de la noche me tomó mucho tiempo, más del que quería, y a pesar de que me sentía cansado, no tenía planes de descansar. Llevé al cuadro hasta mi casa, donde estaría permanentemente, justo en mi oficina. Lo acomodé en una esquina de la habitación mientras conseguía a alguien que pudiera colgarlo, me senté y estuve horas observándolo. Era perfecto, demasiado bueno, pero no sabía si era la técnica de pintura de mi hermano o el cuerpo de la mujer que quería.
Necesitaba pensar que hacer, de que manera proceder, como asesinar a Jimin.
El sol llegó por completo y yo aún seguía observando el cuadro.
Me puse de pie para bañarme y salir en busca de Namjoon. Cuando me aliste le di una última vista al cuadro y salí de casa. Esta vez conduje por mi cuenta, necesitaba desestresarme.
Cuando llegue a la oficina otra vez recibí miradas sorprendidas, las evite y me dirigí directamente hasta la oficina de Namjoon. Abrí la puerta sin tocar y me plante frente a él.
— ¿Sabías de que trataba el maldito cuadro? — pregunté.
— ¿Qué haces aquí?
— Te hice una pregunta.
— No se de que me hablas.
— Jimin, se atrevió a pintar a Hui desnuda. ¿Puedes creerlo? Se atrevió a...
— Seguramente no la obligó. Hui es un adulto y ella decide que hacer con su cuerpo.
— No pude creerlo de verdad. Cuando lo vi, sentí...
— Se que debes de estar furioso, pero no puedes hacer nada. ¿Viniste solo por eso?
— También vine a traer el cuadro cuadro casa.
— ¿De qué hablas?
— De que es maldito cuadro estará en el único lugar al que corresponde, osea mi casa. Ese cuadro no saldrá de ahí, y me opongo a que alguien más lo vea.
— No seas tan celoso.
— ¿Dejarías que un cuadro de la mujer que amas este de esa manera?
— ¿Amas a Hui?
Me quedé en silencio por unos minutos, demasiado pensativo.
— Sí — me desplome sobre una silla — Pero ese no es el asunto. Lo importante aquí es que necesito que órdenes un cuadro cualquiera para ponerlo en su lugar.
— No soy tu secretaria, Jungkook.
— Confío en tu gusto artístico.
— Bien. Creo que te estas comportando como un niño.
— Para nada, es lo justo. No me agrada pensar en lo que pudieron haber hecho esa noche, conozco a Jimin.
— No es igual que tu. Él sí piensa con la cabeza correcta.
— Jódete.
Ambos nos quedamos en silencio. Yo aún con la imagen de Hui vivida en mi mente, Namjoon tenía una pequeña sonrisa en su rostro, demasiado burlesca.
— ¿Vas a arruinarlo, cierto? — preguntó dudoso.
— No, voy a recuperar a la mujer que amo. No es lo mismo, y antes de que digas algo más se que tu harías lo mismo Namjoon. Esta es la primera vez que quiero pelear por alguien.
— Te desconozco. Solo no hagas un escándalo de más.
°
Hola, me perdí por mucho tiempo. Yo se. Perdón.
Veo que la historia está teniendo más atención y les agradezco mucho de verdad.
Lamento perderme tanto pero tengo que estudiar mucho porque herencia familiar no hay, bonita no soy y a los viejos no les gusto, así que ni modo.
Espero y el capítulo les guste, puede que la historia ya esté por terminar, pero al paso que voy actualizando puede que lleguemos a diciembre, uajaa.
Bye. Trataré publicar mañana.
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