Agust y Jimin habían quedado en ir al club de arte ese día sábado así que él lo iba a esperar en el parque cerca del complejo.

Se levantó temprano para comer algo pero se llevó una desilusión al ver a su padre en la cocina.

Su madre aún no llegaba de su viaje y ni Yoongi ni él le prestaban demasiada atención al señor Min.

El viejo trataba de preparar su desayuno sin la ayuda de los chicos ya que estos nunca estaban.

¿Acaso buscaras un trabajo de verdad? Es temprano para que tu estés levantado -Le retó el hombre a penas lo vio entrar a la cocina.

Agust simplemente trató de ignorar al viejo que le lanzaba miradas de desagrado.

-Responde, Insolente ¿siempre eres así de irrespetuoso? No se cómo tu madre te soporta.

Agust poseía poca paciencia y más cuando se trataba del hombre que se hacía llamar su padre.

-Mi madre me soporta porque soy su hijo Sangre de su sangre, salí de sus entrañas es el lazo que nos une, en cambio con usted... Sólo está aquí porque ella le tiene lastima. Nada más -Masculló entre dientes el castaño decidiendo que se le había quitado el hambre.

-Si pudiera levantarme de esta silla te daría tu merecido.

Agust quien iba camino a la puerta se detuvo en seco.

-Si usted pudiera levantarse de esa silla yo mismo lo echaría a la calle -Cerró con fuerza la puerta tras él.

"Maldición" Pensó mientras subía a su motocicleta.

No lo soportaba, sinceramente no quería odiarlo porque al fin y al cabo él le había aportado un porcentaje importante a su concepción. Sin embargo, no podía olvidar todas las cosas malas que le había hecho a su madre, era un cretino.

Esperaría a Jimin en el parque. Estaba ansioso, el peli-rosa había pasado todo el día anterior muy extraño con él y suponía que era a causa de ese encuentro "casual" entre él y su hermano hace dos días.

Sentía que algo había pasado que causó que su Mochi saliera corriendo de su apartamento esa noche.

Pero ni Jimin ni su hermano iban a decirle nada así que solo iba a ignorar eso.

Jimin era un chico muy especial, era tan risueño y auténtico sin pizca de maldad en su ser y todo eso aportaba algo de luz a su inquieto espíritu de chico malo. No podía decir que estaba enamorado de Jimin o que lo amaba. Tal vez sólo amaba como se sentía con Jimin a su lado.

Amaba sentir que era importante para alguien.

Amaba ser él mismo cuando estaba con Jimin. Esa era la verdad. El peli-rosa solía sacar lo mejor de él. Tal vez por eso tenía incertidumbre y sentía que si Jimin se iba de su lado ese pequeño mundo de color que se formaba a su alrededor se esfumaría.

Estaba siendo egoísta, claro que si pero no le importaba mucho. Sabía que Jimin también gustaba de estar con él. Ninguno de los dos habló de nada formal, quizá Jimin estaba bien con eso pero en ese momento Agust quería más.

No eran novios más bien amigos con derecho, pero si era necesario que Jimin se quedase a su lado para sentirse feliz, sería capaz de hacerlo su novio. Terminaría con Jiyu y hablaría con Jimin sobre sus nuevas intenciones.

Le pediría que fuera su novio oficialmente.

Se sentó en una banca a esperar al chico pero se arrepintió al ver a Jake y su grupito pasar cerca de ahí.

No era que le tuviera miedo, más bien quería evitar causar una pelea.

El grupito pasó de largo por fortuna y se sintió más tranquilo. Sólo quería pasar un fin de semana tranquilo con Jimin, su club y su rap.

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Jimin se alistó para ir con Agust al club. Se puso una camiseta azul y unos jeans cómodos. Agust le había pedido que se animara a bailar en el club y finalmente iba a hacerlo.

Salió de su apartamento despacio y distraído en su mundo y cerró la puerta.

No pudo evitar dar un saltito asustado al ver a Yoongi parado frente a él con un puño levantado preparado para tocar.

¿Como sabía que era Yoongi? simplemente lo supuso por el pijama del mayor. Agust le había dicho que estaba esperando en el parque.

Jimin sintió su cara arder al verlo ahí, la última vez que lo había visto casi habían terminado teniendo sexo en la cocina.

-Yoongi Hyung... me asustó.

Yoongi ladeo un poco su cabeza con en ceño fruncido.

-¿Ahora si me reconoces eh?

Al pobre Jimin se le subieron todos los colores al rostro ante el comentario de Yoongi. Sin embargo, no iba a dejar que la vergüenza se lo tragara.

-En mi defensa, estaba oscuro no había luz y usted estaba de espaldas -Susurró el pequeño con voz suave y temblorosa.

Yoongi pareció pensarlo antes de hablar.

-Da igual solo quería disculparme por eso -Ahora era Jimin quien tenía el ceño fruncido.

-¿Y usted por qué se disculparía? En todo caso soy yo el que Debería, fui muy impertinente. Yo lo confundí lo siento mucho -Jimin hizo un puchero que era extra adorable.

-Es culpa de ambos, yo debí decirte... ¡Tu no dejaste hablar! -Rectificó Yoongi.

Jimin soltó una risilla nerviosa y tímida al mismo tiempo recordando como sus labios pasaban por el cuello del mayor y éste a penas si podía respirar.

-Son muy parecidos aunque no sean gemelos. Debería cambiarse el color de cabello o ponerse un piercing o un tatuaje, no se, algo.

Yoongi fue el que sonrió esta vez.

-Claro me pondré una etiqueta con mi nombre -Exclamó.

Ambos sonrieron y la extraña cosa que sentían de incomodidad se esfumó. Todo quedaba arreglado.

-Mmm venía a pedirte que... no le digas nada a mi hermano no quiero que tengas problemas con él.

El menor asintió. Tampoco era como que tuviera intenciones de contarle la tontería que había hecho.

-Será un secreto entre nosotros. -Habló Jimin extendiendo la mano hacia Yoongi. Éste la tomó. Su fría mano con la cálida de Jimin se sentía muy bien.

Jimin se despidió y salió para encontrarse con Agust.

Yoongi se quedó ahí parado con las manos en los bolsillos del pantalón de dormir y su cabello revuelo y Jimin le dio una última mirada antes de desaparecer en el elevador. Le pareció muy tierno verlo ahí parado solo observando como él se iba.

Se mordió el labio tratando de sacar de su mente lo que había pasado esa noche.

Pero es que no podía.

No había querido hablar mucho con Agust desde que eso pasó porque se sentía culpable por besar a Yoongi en su lugar, también se sentía mal por apartarlo sin razón alguna así que acepto ir con él.

Su secreto con Yoongi nunca se sabría.

Caminó apresurado y lo encontró en una banca escribiendo en una libreta. Se acercó por detrás y leyó.

¡Era una canción!

-Es genial, realmente muy buena.

Agust cerró su libreta y sonrió. Le gustaban mucho los cumplidos del peli-rosa.

-Mochi -Exclamó atrayendolo a él para abrazarlo.

-¿Me esperaste mucho?

Agust negó y lo tomó de la mano para subirlo a su motocicleta. Como siempre le colocó el casco protector.

El viaje no había durado más de 15 minutos. Se estacionaron en la entrada y luego fueron a tocar la puerta.

Un chico alto y de piel canela abrió y sonrió al verlos.

-"D", Jimin adelante.

-Gracias Namjoon. -Respondieron los dos.

Namjoon era el dueño del club. No tenía más de 26 años y ya era dueño de un lugar muy bonito.

Era un club para chicos con talento que se encontraba por la calle y los llevaba para ayudarlos a estudiar o desempeñar sus distintos talentos.

Namjoon no lucraba de ellos, y sin embargo trabajaba arduamente para mantener el lugar en las mejores condiciones para sus chicos.

¿Pero si no monetizaba como costeaba los gastos del lugar? Pues sus padres le habían dejado una herencia cuantiosa antes de fallecer y él supo cómo invertir. Namjoon hubiese querido tener apoyo de ellos cuando les dijo que quería ser artista pero se lo negaron así que él siempre hacía lo posible por ayudar a los jóvenes que deseaban serlo.

-¿Jimin si bailarás hoy? -Preguntó Namjoon.

El chico asintió nervioso.

Namjoon se puso feliz. Cuando lo conoció le prometió encontrarle una buena academia de baile si lograba atraer la atención de algunos directores con su talento.

Jimin estaba muy contento e ilusionado sin embargo, esa felicidad no duró mucho.

Jiyu iba corriendo hacia Agust y se lanzó en sus brazos dejandole un beso en los labios.

Ella era bailarina.

El menor se sintió muy mal aunque no debía ya que la engañada era ella. Pero Jimin no sentía pizca de culpabilidad ya que sabía que Jiyu sólo estaba con Agust debido a su importancia dentro del club. Ya la había visto coqueta con otros chicos.

Era un rapero Underground apunto de despegar en su carrera. Sólo estaba esperando esa llamada que Namjoon Hyung le había conseguido de una Agencia muy importante.

Cuando Jiyu se enteró se hizo novia de Agust, aunque el castaño le confesó a Jimin que solo la aceptó porque le parecía linda y porque tenían sexo. Pero le aseguró que desde hacía un mes cuando lo conoció no tenía nada con ella.

Y como Jimin había aceptado estar con Agust bajo esos términos no podía quejarse aunque eso le pareciese muy molesto.

-¿Jimin tienes tu canción? -Namjoon sacó al chico de su torbellino de pensamientos.

-Si.

Sacó su teléfono, buscó la canción y se lo entregó -Es esa.

Namjoon la tomó y la puso en la laptop.

-Cuando estés listo.

Jimin asintió.

Agust tenía una sonrisa en sus labios.

-Lo harás bien bebé Mochi -Le susurró al oído.

Jimin sonrió y caminó al centro de la enorme sala. Hizo una seña a Namjoon y la música comenzó a sonar.

"Butterfly" de su banda coreana favorita.

Cerró los ojos y sintió su cuerpo erizar al escuchar la melodía, se enfocó y trató de vivir la canción y fusionarse con ella.

La letra melancólica.

Su espíritu se llenó de la música y comenzó a bailar expresando sus sentimientos a través de su cuerpo, su expresión facial y sus movimientos el significado de la canción.

Representando con exactitud lo que la canción quería transmitir.

"Te quedarás a mi lado

Me lo prometes

¿Volará o se romperá si lo toco?

Aterrorizado, aterrorizado, aterrorizado"

Mientras bailaba con los ojos cerrados una imagen aparecía frente él. Un castaño de sonrisa ladina y mirada intensa muy lindo.

"Agust"

Y mientras giraba con gracia y elegancia, otra imagen se interponía a la primera. Un castaño de mirada gatuna muy precioso como un Angel.

"Yoongi"

Jimin movía sus brazos hacían un lado mientras daba un salto en el aire con sus piernas estiradas formando un perfecto Arabesque.

"¿Detendrás el tiempo?
Después de este momento
¿Nunca sucederá o te perderé?

Aterrorizado, aterrorizado, aterrorizado"

"Agust"

Jimim repetía el mismo movimiento.

"Mariposa, como una mariposa
Justo como una mariposa, ma-mariposa
Mariposa, como una mariposa
Justo como una mariposa, ma-mariposa"

Sus ojos se cristalizaron y comenzó a derramar pequeñas lágrimas.

La música paró y Jimin yacía en el suelo de madera de rodillas y los brazos extendidos como si volara cual mariposa.

Cuando abrió los ojos todos estaban mirándolo con la boca abierta y comenzaron a aplaudir.

Para muchos de los presentes había sido la imagen y representación más hermosa que habían visto.

Agust se acercó a él y le dejó un suave beso en la frente. Jiyu parecía enfadada.

-¡Lo he grabado todo! -Gritó Jin, el novio de Namjoon corriendo hacia ellos.

Todos estaban eufóricos pero ninguno comprendía como Jimin se sentía en ese momento, perdido entre dos mundos totalmente distintos