24 de diciembre y toda la familia y amigos estaba reunidas en la casa de Jimin. Había un enorme árbol de navidad que habían decorado entre Agust, Jimin y Sunny.

Yoongi había preparado junto a la madre de Jimin la cena que había quedado deliciosa. Todos coincidían en que Yoongi seria un excelente chef en lugar de abogado pero Jimin repetía que podía ser ambos porque su chico era perfecto en todo.

Agust, Namjoon y Jin estaban ahí mientras escuchaban un rap que el castaño improvisaba mientras bebían ponche.

Sunny, Fredd como se llamaba el detective Mckense y Hobi platicaban mientras MinHo el novio de Hobi jugaba con Jimin Ajedrez. 

Acababan de iniciar una relación que había comenzado con una anécdota muy graciosa ya que se habían conocido en el parque de diversiones mientras se escondían  de sus amigos detras de los cubos de basura pues los querían subir a la montaña rusa y ambos eran igual de miedosos.

     —¡Jake mate! —Gritaba por tercera vez MinHo y Jimin se llevaba las manos al cabello enojado y divertido.

     —¿Quieres que te enseñe  a Jugar bebé? — Susurró Yoongi a su oído.

Jimin negó

     —Mejor enséñame otra cosa. —Dijo haciendo caminar sus deditos sobre el pecho de Yoongi, causando que MinHo se pusiera rojo como tomate y comenzara a toser.

Yoongi lo levantó en brazos y se lo llevó hasta la habitación de Jimin.

     —Bebé te amo. —Susurró en su cuello mientras aspiraba el agradable aroma a vainilla de Jimin.

     —Yo te amo más.

Yoongi lo bajo de sus brazos y saco una pequeña cajita de su bolsillo.

     —Feliz navidad amor. —Dijo sacando de ella un par se anillos de pareja. Eran plateados y con cristales incrustados en forma de la Inicial de cada uno.

Jimin los miro admirado de la belleza del par de alianzas.  —Wow amor son hermosos. —Chilló

     —Son anillos de pareja, son para que la promesa de estar juntos siempre la tengamos presente,  te amo tanto mi Jiminie eres mi luz en mis días oscuros y mis colores favoritos en mis días grises eres lo mejor que me ha pasado en la vida, eres el premio en la cajita feliz  eres todo lo que necesito para ser feliz mi pequeño. 

Los ojos de Jimin estaban bañados en lágrimas pues las sinceras palabras de Yoongi lo habían conmovido mucho.

El pelimentita le colocó un anillo con la inicial "Y" en su dedo anular y Jimin le colocó a él el otro con la inicial "J" en su dedo.

Luego se besaron apasionadamente atrapando en ese beso todos los sentimientos mutuos que los jóvenes se tenían. Era una burbuja perfecta hecha a su medida  sólo y exclusivamente para ellos dos.

     —También te amo tanto Min Yoongi.  Eres el amor de mi vida y quiero estar por siempre a tu lado.

Yoongi dejó de abrazarlo y se sacó otra cosa del bolsillo.  —Aún falta una parte de tu regalo de Navidad. 

Entregó a Jimin un sobre y cuando el chico lo abrió sacó dos boletos de avión para Nueva Zelanda. Alguna vez Jimin le había dicho que amaría ir a ese País. Así que él lo iba a complacer.

     —Dios mio Yoongi... ¿A quien asaltaste para robarle los boletos?

Yoongi fingió indignación llevándose una mano al pecho. 

     —¡Yo jamas haría eso! He trabajado duro durante toda mi vida que puedo darme el lujo de complacer tus gustos con mis ahorros amor.

     —Pero...son tus ahorros Yoongi yo estoy abrumado.

Yoongi le tomo sus dos manos y plantó un beso en cada una de ellas. —No bebé, siento que trabajé duro y que nos merecemos esto. Además el café está yendo muy bien y cuando me gradué de la universidad me enfocaré en mi carrera como chef y si eso no funciona pongo un bufete jurídico o incluso puedo poner ambos y trabajar de las dos cosas, en el futuro no nos hará falta nada amor.

Jimin negó.  —No vas a  trabajar solo amor, yo te ayudaré. Namjoon la otra vez  me llamó y dijo que mi video del  baile le interesó a varias  empresas y en enero tengo entrevistas.  Seré un bailarin profesional.  —Dijo saltando de alegría.

Yoongi lo tomó de la cintura y dio vueltas con él en sus brazos. 

     —Serás el bailarin más hermoso de todos, solo no dejes que se te acerquen los otros demasiado.  —Añadió.

     —Me gusta que seas un poquito celoso. —Jimin le pellizcó la nariz causando que Yoongi la arrugara con un gesto muy tierno. 

Luego se acercó y cerró la distancia para envolverlo en sus brazos de nuevo y besarlo como si no hubiese un mañana, tatuando como siempre ese beso en su corazón y en su alma.

Los dos amantes que habían comenzado su linda historia con una tarta de manzana y una situación graciosa estaban ahí, profesando su amor sin palabras y sin explicaciones largas que estaban de más. Solo fundidos como el metal caliente mientras se acariciaban el alma.

De apoco la ropa sobraba y los besos faltaban.

     —Te amo mi pequeño Jiminie de algodón. 

Jimin sonrió ante lo tierno que se escucho eso y  era besado de arriba  abajo mientras cabalgaba sutilmente a su amado novio sobre su cama que tantas veces había visto esa danza sensual de esos dos amantes.

     —Yoongi Hyung...

Sus gemidos eran callados por los besos del mayor. Pues afuera habían invitados y no podían darse el lujo de ser ruidosos como otras veces.

Las manos de Yoongi cálidas recorrían toda la espalda de Jimin mientras esté se movía sobre él de manera suave y devastadora.

A Yoongi le había encantado empotrarlo duro contra la pared de esa habitación provocandole gritar su nombre de mil maneras pero no podía así que mejor se devoraba el cuello de Jimin mientras él llevaba el ritmo tan lento pero igual de mortal.

Jimin se atrevió a morder el cuello de Yoongi para no gemir con fuerza mientras sus uñas se clavaban en su espalda. 

Así como estaban es esa posición, tan  pegados y haciendo un vaivén lento, también provocaban una fricción estremecedora en el miembro duro y caliente del chico  que se rozaba lenta pero tortuosamente entre sus  abdomenes añadiendo más calor a la situación con lo cual Jimin sentía que si no lo callaban iba a gritar.

Yoongi cumplía con esa misión mientras lo besaba vorazmente con fuego en sus labios.  De vez en cuando se separaban para dejar salir un jadeo necesario. 

    —Ahh Yoongi ahhhh siiii...

—Shhh a-amor lo se... —Yoongi colocó una mano en la boca del pequeño ya que estaba seguro que se iba a correr en breve.

Jimin Aumentó solo un poco sus saltos sobre Yoongi y el poderoso orgasmo le llenó por completo cuando sintió su punto delicado ser apretado con fuerza y se derramo sobre su amado.

Este necesitó un poco más y lo embistió duro un par de veces hasta que también sintió su miembro hincharse y luego explotar para sacar su líquido celestial dentro de Jimin.

Jimin exhausto sobre el mentita lo beso con delicadeza.

     —Ahh Hyung amo estar así contigo, te amo a ti. 

     —Jimin, a mi también me encanta tenerte así solo para mi te amo cielo.

Se levantaron para colocar sus ropas y salir de la habitación como si nada había pasado y mostrado a todo el mundo los anillos y los boletos.

     —¿No habrá lugar en tu maleta? Digo, para ir yo también.  —Sunny bromeaba.

     —Mejor dile a tu cuñado que te regale un viaje también es más fácil. —Dijo Agust sonriendo mientras se ganaba una mirada desaprobatoria de su madre.

Pero Yoongi estaba feliz, viajaría con el amor de su vida par fin de año y así comenzar un año nuevo lleno de expectantes cosas nuevas por vivir a su lado y cumpliendo juntos sus sueños.