25
Sus pequeños dedos tamboreaban sobre la dura superficie de la mesa mientras esperaba su chocolate y veía por la ventana los finos Copos de nieve caer, en pocos días seria Navidad y todos afuera en las calles iban y venían felices y entusiastas comprando obsequios, ropa linda y adornos navideños.
Suspiró tranquilamente mientras esperaba que llegara su cita de ese día. Sus días iban más que bien últimamente.
Ya había comenzado a ir con una especialista para que le ayudade con sus traumas pasados, le gustaba llegar y desahogarse con ella, era una psicóloga muy linda y amable con una sonrisa encantadora y muy Jovial. Cada vez que salia del consultorio salía renovado. Y Yoongi le habían dicho que ella le causaba celos a lo que Jimin le aclaro que era una señora y estaba esperando un bebé y que él era Gay.
Había comenzado a acomodar de a poco las piezas de su vida, había hablado con su madre y fue sincero con ella al respecto de como se sentía de culpable por su hermano y que le parecía una falta de respeto que no se pudiera hablar de él en casa cuando deberían estar honrando su memoria como el gran chico que había sido.
Su madre se disculpó por haber sido insensible con él todo ese tiempo ya que sabía perfectamente como se sentía Jimin y le confesó que ella se sentía exactamente igual, se culpaba día a día por la muerte de su hijo pero no sabía cómo exteriorizar lo que sentía que solo quería reprimir su recuerdo.
Jimin tan dulce como era él, solo la abrazó y le hizo saber que ella tampoco estaba sola y que su hermano jamás querría que se olvidaran de pronunciar su nombre en casa.
Ese capítulo en la vida de Jimin ya tenía un cierre. Se amaban como la pequeña familia que eran y se apoyarían siempre.
Ahora Jimin estaba ahí para cerrar otro capítulo de su vida solo que a su cita parecía habérsele hecho tarde.
Mirando la hora en su teléfono estaba cuando alguien entró apresuradamente buscándolo con la mirada. Él levantó la mano en señal de saludo.
—¡Hey Jimin, siento la tardanza! Estaba en una entrevista de trabajo. —Saludó el azabache con una sonrisa de oreja a oreja.
Jimin se alegró de escuchar esas palabras.
—¿Y que tal ha ido?
—Genial, empiezo mañana.
Jimin dio unas pequeñas palmadas en señal de apoyo a Jk.
—Bueno pidamos más chocolate entonces. —Sugirió. Levantó su manita para atraer la mirada de la mesera y pidió dos tazas de chocolate más y unos pastelillos de crema de cerezas.
—Pruebalo están deliciosos, el chef repostero debe ser alguien realmente impresionante.
Los dos jóvenes comieron sus pastelillos que sabían a gloria.
—Wow genial, le llevare a... bueno yo...
Jk se puso colorado y acalorado ante la mirada de Jimin quien estaba expectante. Parecía que Jk tenía algo importante que decir más no se animaba.
—Jungkook, ¿sabes por qué te cité aquí verdad?
—Si, bueno no pero lo sospecho.
—Yo sólo quiero aclarar las cosas contigo, verás todo lo que pasó antes...
Jimin quería decirle Jk muchas cosas que tenía guardadas para él, desde el hecho de que éste haya llegado hasta ahí desde Corea para estar con él hasta lo de intentar entrometerse en su vida privada y personal. Quería decirle que si era posible se devolviera a Corea y que continuara su vida allá y buscara ser feliz. Pero Jungkook se adelantó a hablar.
—Escucha Jimin, yo vine aquí a pedirte perdón por ser tan idiota, no debí haber venido aquí así y tratar de causarte problemas es solo que, en verdad lo que siento o sentía por ti era más fuerte que yo... pero bueno las cosas pasan y tú estas con alguien más y veo que eres feliz así que debo dejarte ser feliz.
Jimin se quedo con sus propias palabras en la boca ya que el azabache se le había adelantado.
—Bueno yo también te debía una disculpa por no ser directo contigo y por lo que ocurrió aquella vez, los asusté a todos, es más aún debo hablar con Taehyung y darle las gracias por aparecer en el momento más indicado en mi vida, pero no sé dónde comunicarme con él asi que eso va a esperar.
—Oh, si eso quieres lo puedo llamar. Esta afuera esperándome.
Esta vez Jimin abrió los ojos impresionado y extrañado. No sabía que pasaban mucho tiempo juntos.
Jungkook se levantó y fue por Taehyung quien estaba sonriente y nervioso y además llevaba otro color de cabello.
—Hola... —Saludó moviendo su enorme mano de un lado al otro y poniendo su curiosa y linda sonrisa cuadrada.
—¿Jungkook que falta de respeto es ésta? —Gruñó Jimin mirándolo molesto y cruzó los brazos.
Los dos chicos dejaron de reír y su semblante cambió a serio y asustado.
—P-pero
—¿Cómo te atreves a entrar aquí y dejar a Taehyung allá afuera esperando? Debiste entrarlo Junto a ti, afuera hace frío. ¿Quieres chocolate y pastelillo Tae?
El ahora Taehyung moreno asintió aliviado. —Gracias. —Murmuró.
—Sean sinceros, ¿Ustedes están saliendo? —La pregunta fue directa y ambos jóvenes se miraron con algo de timidez en sus ojos.
—Bueno...veras es que...
—Jungkook y yo llevamos tiempo siendo amigos, planeamos acercarnos a ustedes fingiendo ser sus amigos para separarlos a Yoongi y a ti, si fuimos un par de idiotas lo reconocemos pero, afortunadamente tú nos abriste los ojos a ambos. Ahora somos amigos, aunque más unidos que antes pero si en el futuro el destino decide que somos hechos para algo más que una amistad lo vamos a intentar. —Soltó Taehyung de un sólo. Así como era él, directo y sincero.
Jimin asimiló todas y cada una de las palabras de Taehyung y finalmente sonrió feliz. ¿Que derecho tenía él para pedirle a Jk que se volviera a Corea si ahí le estaba dando la vida una oportunidad de ser feliz?
—Enhorabuena felicidades por ambos, no saben cuanto me alegra oír eso, excepto por lo de que planeaban separarme de Yoongi, pero lo demás me alegra.
—Estábamos celosos de ustedes dos, pensaba que lo que yo senti por Hyung era amor pero era solo un sentimiento de capricho, algo tonto de verdad y al verte así de mal comprendí que la vida te da dos opciones siempre, uno hacer lo correcto y dos hacer lo incorrecto y tu decides cual de las dos te conviene más. Con mis malas acciones no me iba a beneficiar a mi más bien iba a dañar inocentes. Así que ese día entendí que haría lo correcto y lo correcto era ayudarte y ayudarme a mí al mismo tiempo.
Jimin, el ser más sincero y ético de este mundo sintió esas palabras como si las hubiese dicho él desde el fondo de su corazón, tan sinceras y acertadas.
—Te agradezco con el alma que me hayas salvado Tae...yo si-Siempre te voy a estar agradecido. —Sus ojitos se cristalizaron mientras tomaba las manos de Tae entre las suyas. Jungkook los miraba sin decir media palabra ya que estaba ocupado comiendo pastelito.
—Tu decidiste salvarte sólo Jimin, y yo ayudé un poquito.
Jimin sonrió ante la modestia del moreno.
—Entonces, seamos amigos.
Taehyung asintió sonriendo de nuevo, su sonrisa era muy contagiosa.
—Por cierto, te queda muy bien ese color.
—A ti también te queda bien. —Observo Jimin el cabello ahora castaño de Taehyung al igual que el suyo rubio naranja pues ya había dejado atrás el rosa para abrir un nuevo capitulo en su vida.
Los tres jóvenes reían mientras hablaban y se ponían al tanto de cosas de sus vidas.
—¿Señorita nos trae la cuenta por favor? —Pidió Jungkook después de un buen rato.
—Y podría decirle al Chef que sus pastelillos estaban deliciosos. —Añadió Jimin.
—Dimelo directamente cariño.
Jungkook y Taehyung voltearon a ver a Unísono cuando la voz de Yoongi los sorprendió a sus espaldas. La mesera sonrió alejándose para traer la cuenta.
—Ah señor chef, que sus pasteles son horribles y que me devuelva mi dinero. —Habló Jimin haciendo un tierno puchero.
Yoongi negó divertido, Hacia pocos días había por fin abierto su Sweet & Coffee, un pequeño local que vendía postres y bebidas calientes y frias.
—Yoongi Hyung ¿Este lugar es tuyo? —Miró sorprendido Taehyung.
El mencionado asintió orgulloso.
—Aish, vez Jungkook tendrás que esforzarte más para superar Yoongi. —Dijo Taehyung provocando la mirada indignada de Jk.
—¡Oyeeee yo también puedo hacer cosas, verás que me convertiré en un profesional en algo!
—Si, en comer de seguro. —Refutó Tae.
Yoongi y Jimin sonrieron al ver a la pareja discutir.
—¿Crees que sean el uno para el otro? —Jimin miró a Yoongi mientras lo abrazaba con ternura.
—Lo son, como tu y yo bebé. —Le dejó un suave beso en la frente.
—Hey chef, esta despedido, estas no son horas de besar al novio en el trabajo. —Habló Taehyung quien era pellizcado por Jk.
Todos rieron ante el comentario.
Por ese instante en la vida todo era perfecto, hasta que...
—Si, el habla. —Jimin contestó la llamada y su alegría sólo fue fugaz porque volvía a sustituirla el miedo. —Claro entiendo gra-gracias. —Colgó
Los tres chicos restantes lo miraron expectantes.
—¿Que pasa Jimin?
El ahora Jimin naranjita se sentó y se llevó las manos al pecho, estaba hiperventilando.
—¡Cariño que sucede habla! —Instó Yoongi tomándolo por los hombros.
—Es Ji-Jiyu... ella se se ha... —Jimin no pudo más y se quebró.
Nuevamente las imágenes de su hermano en la tina desangrado y la de él en la orilla de la azotea se arremolinaron en su pecho. Y ahora esa chica que le había hecho mucho daño sin motivo también se había quitado a vida.
Yoongi lo abrazó fuertemente mientras Jimin soltaba sus lágrimas. No la quería en su vida, no le agradaba, más no le tenía rencor y además nadie por más malo o bueno que sea merece acabar así con su vida.
—Hanna, tu y Josh se harán cargo. Llevare a Jimin a casa. —Ordenó mientras se quitaba su mandil e iba adentro por sus cosas.
Pidieron un taxi y los 4 se fueron para el complejo.
Luego de que la madre de Yoongi le haya puesto una inyección tranquilizante a Jimin, Taehyung y Jungkook se retiraron.
Esa noche todos quedaron al cuidado de Jimin, la señora Min lo iba a ver cada cierto tiempo, la señora Park que no se había separado de él y Sunny con Yoongi quienes estaban en vela.
—Buenos días ¿como siguió Jiminie? —Preguntó Yoongi a la señora Parka la mañana siguiente.
—Está mejor, fue solo la impresión de lo de ayer, pero ya se levantó, si quieres pasar adelante.
Yoongi asintió y entró a la habitación de Jimin quien salía del baño y rápidamente se acercó para abrazarlo. —Mi Jiminie ¿Estás mejor?
El chico asintió regalandole una media sonrisa.
—Si amor, solo fue la impresión de lo que dijo el detective Mckense, que ya no habría un juicio porque habían encontrado a Juyu colgada en su celda.
Yoongi trató de no imaginar esa escena y pidió que su Hermano Agust no lo supiera aún ya que ellos habían sido novios por varios años.
Luego de eso el día de navidad había llegado y Yoongi tenía una sorpresa para Jimin como regalo de navidad.
Imaginemos que Jimin esta con el cabello naranjita 👉👈😊
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