Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22


Pov Jimin

Sentía los párpados pesados, abrí los ojos lentamente como temiendo encontrarme con alguien a quien no quisiera ver, reposaba tranquilamente entre las sábanas, de una cama que no era la mía pero estaba tan cómodo que no quise levantarme. El silencio y la quietud reinaban a mi alrededor y me sentí tan bien de estar ahí.

¿Habría dormido durante horas?  No lo sabía, solo sentía que mi  cuerpo estaba en un estado de relajación muy profundo. Era  como si hubiera dejado atrás un peso invisible que me  estaba causando demasiado cansancio.  Y en verdad así era como me sentía pero no sabía cómo canalizar, estaba tan  cansado de toda la situación estresante que estaba pasando en esos momentos. 

Recordaba todo lo que había pasado como si de una película se tratase, ya que cada detalle aún lo tenía muy fresco en mi  mente. 

Recordé a Yoongi peleando con Agust y mis entrañas vibraron con pesar, y luego  a Jungkook hablándolme mientras yo estaba al borde de la azotea y a Taehyung dándome un enorme abrazo reconfortante.

Temblé ligeramente en mi interior, nunca pensé que un episodio de Estrés me  llevaría a un colapso nervioso así de peligroso.

Después de lo que había pasado y de que Taehyung me hubiese persuadido de no lanzarme no recordaba nada más, ni si quiera sabía como había llegado a la habitación donde ahora me encontraba.
Era amplia y todo ahí estaba muy ordenado. La reconocí en cuanto abrí los ojos, ya había estado ahí antes. La habitación era de Yoongi Hyung. 

El olor de él invadía todo el lugar, quise levantarme pero mi cabeza dio ligeras vueltas causándome un mareo así que me volví a acostar no fue hasta ese momento donde me dí cuenta que tenía una manguera conectada a un suero que me estaban pasando vía intravenosa. ¿Quién había hecho eso?

La bolsa  iba casi a la mitad así que se suponía debía quedarme ahí por más tiempo pero necesitaba levantarme en serio, quería salir en busca de Yoongi y pedirle disculpas por la situación que los hice  vivir y también hablar con Agust para igualmente disculparme por no haber sido sincero con él desde un principio.

Me volví a levantar esta vez más despacio y quite la manguera del suero de mi mano, sangré un poco pues  había dejado la vía destapada.

También tenia la pena de hablar con Jungkook y con Taehyung también les debía una disculpa. Y agradecer a Tae el que me haya ayudado con mi crisis. Pero ellos debían esperar hasta que los volviera a ver.

Por cierto..  recuerdo que Taehyung había dicho que querían separarme de Yoongi Hyung, y él mismo me ayudó a no saltar desde la azotea para acabar con mi vida. ¿O sea que él  quería hacerme daño? ¿Y luego me ayudó? No entiendo necesitaba respuestas y tenía muchas preguntas.

Caminé poco a poco de manera lenta y logre llegar a la puerta con algo de dificultad. La abrí y salí despacio en busca de alguien, específicamente en busca de Yoongi. 

Me volví a marear y mi vista se nubló un poco tuve que sostenerme de la pared, sentí una sensación entraña en la boca, como cuando te llenas la boca de  saliba antes de querer vomitar. 

Unas manos cálidas y finas me sostuvieron antes de que llegase al suelo.

     —¡Por Dios Niño Park no debió levantarse de una vez ni quitarse el suero y el calmante.

Esa voz la había escuchado antes, sin duda era la Señora Min una mujer muy agradable y dulce.

Me sentí arrastrar para adentro de la habitación de Yoongi nuevamente y me metió de nuevo en la cálida comodidad de la cama.

     —¿C-como viene aquí? —Pregunté, mi voz salió muy lastimada.

Vi como la señora Min volvía a colocarme la vía y el suero y encendía la máquina donde estaba conectada.

     —Mis hijos te han traído, estaban muy asustados, aún están preocupados pero les he dicho que estas bien, solo debes recuperar energías. Luego de eso debes ir con un médico especialista.

Sentí vergüenza, al parecer los hermanos Min le habían contado a su madre mi intento de suicidio.

     —¿U-usted sabe todo?

La mujer terminó de arroparme bien y luego me miró cansada. —Hay pequeño, tengo dos hijos maravillosos que me cuentan todo y con algo de pena pero me han contado por lo que has pasado por culpa de los dos...

Yo me removí inquieto al oír eso, no me gustaba que se estuviesen echando la culpa de todo.

     —Tranquilo yo ya los he regañado a los dos, y creo que después cuando estés mejor debes hablar con ambos.

     —Si... lo sé y ¿Los otros chicos?

Ella Alzó una ceja como tratando de recordar.

     —Sólo vinieron a ver si estabas mejor y se fueron, el joven Kim y su amigo el alto de ojos grandes. Dijeron que iban a volver después.

Tragué un poco más tranquilo.

     —¿Y Yoongi Hyung? Donde esta?

Esta vez ella suspiró antes de contestar. Yo entendía, eran sus hijos y debía ser racional a la hora de juzgar. 

     —Afuera, hablando con su hermano.

Comencé a sudar un poco, estaba muy nervioso de saber que ambos estaban hablando de mi allá afuera pero sea como sea la sensación de intranquilidad con la que había vivido por meses se había evaporado como agua en un día soleado.

     —¿Udted es doctora? —La pregunta me salió muy natural, sentía que recuperaba mi ser.

Ella sonrió esta vez y por fin pude descubrir de dónde provenía la sonrisa hermosa que tenía Yoongi.

    —No cariño, soy enfermera.


                     Pov Yoongi

Ambos, mi hermano y yo estábamos exhaustos después de lo ocurrido con Jimin aparte de, yo estaba muy avergonzado.

Yo estaba sentado en un sillón mientras él estaba recostado en el otro.

Lamentablemente o por fortuna mi madre estaba ahí cuando los 4 llegamos a casa llevando a un Jimin desfallecido para pedir ayuda. 

Ella lo conecto a un suero y dijo que le había agregado un medicamento calmante para relajarlo y otro más para los nervios. 

Luego de ello nos puso a ambos en confesión ya que los dos íbamos con serios golpes en el rostro y cuerpo.

Agust sangraba de la nariz y yo de la comisura del labio y muchos moretones en la cara.

Así que debimos contarle la verdad ya que lo de Jimin había sido algo muy serio.

Ella nos dijo que su nivel de estrés era muy alto y que con lo que había pasado entre nosotros hoy había sido un detonante para que  entrara en crisis. Y que seguramente Jimin había estado desde hace varios meses así, ya que el estrés es una respuesta a una presión o a una amenaza. Seguramente la presión de tantos mensajes de odio más lo que Agust y yo aportamos lo habían saturado demasiado.

Era totalmente lógico, cuando estás bajo estrés tal vez te sientes tenso, nervioso o al borde de un ataque de nervios hasta a mi mismo me había pasado algo así.

Mamá nos explicó que Jimin quiso tirarse de la azotea porque el mensaje subliminal de esos textos suicidas  le habían llegado al subconsciente y que el estrés le había provocado  una inyección letal de  adrenalina  y que eso seguramente le había afectado  temporalmente el sistema nervioso, de ahí la razón por la que se había querido lanzar.

Yo por mi parte me sentía totalmente culpable al haber ayudado a Jimin a llegar a ese estado tan vulnerable. Quería ir corriendo a mi habitación y pedirle perdón y al mismo tiempo la vergüenza que sentía me lo impedía. 

Agust por su parte no había abierto la boca para nada. Tampoco me miraba.

El señor que se hacía llamar nuestro padre salió de su cueva y se asustó o extraño más bien de vernos ahí asustados y  golpeados .

     —¿Udtedes se han agarrado a golpes?

Yo iba responder algo pero en ese momento vi a Jimin entrar  a la sala ayudado por mi madre.

Agust y yo nos levantamos al mismo tiempo para ir a su lado. Estaba algo pálido y se veía un poco débil.

     —¡Jiminie! —Exclamé corriendo hacia él para darle un abrazo. Lo rodee y suspiré aliviado. Su cuerpo liviano tembló debajo de mí. Sentía un nudo en la garganta. Él me devolvió el abrazo con toda la fuerza que su cuerpo tenía.

Cuando me separé de él vi a Agust quien se debatía entre acercarse o no, y decidió sólo saludar a Jimin con la mano y sonreírle desde lejos.

     —Ah ya veo, tengo un hijo Marica, faltaba más. —Escuché a mi padre refunfuñando.

Agust se volvió a dejar caer en el sillón pesadamente. —Dos. —Soltó cansinamente.

     —¿Que dices? —Preguntó el viejo.

     —Dos hijos maricas, alégrate dos por uno era promoción. —Repitió Agust mientras mamá le colocaba una compresa en la frente.

El viejo se quedó sin habla y miró a mi madre como si ella tuviese la culpa y luego dio la vuelta y se fue.

     —Jiminie ¿Ya te sientes mejor? —Pregunté ayudándolo a sentarse a mi lado. Agust se examinaba las uñas de sus manos como si fuese la cosa más interesante del mundo. 

     —S-si...yo sólo quería ofrecerles una disculpa a ambos.

Esta vez mi hermano se enderezó para prestarle atención a Jimin.

     —Dime Jimin, por que nos ocultaste lo que te estaba pasando, ¿sabes quien era?. —Eso había sonado como a un reproche sin embargo no dije nada.

Yo me saque el celular  de Jimin del bolsillo del pantalón y se lo entregue a Agust, él comenzó a examinar los textos y vi como sus manos comenzaban a temblar del enojo. 

Se levantó de pronto asustandonos. —Yo se quien está detrás de esto  Jimin   ¿no te importa si me llevo tu celular?  necesito estos mensajes.

El peli-rosa negó débilmente.

Y Agust se fue de ahí rápidamente, iba furioso. Seguramente el culpable no lo iba a pasar muy bien.
Yo por mi parte acerqué a mi chico rosita hacia mi  y lo abrace muy fuerte con miedo a perderlo. Ni si quiera podía imaginarlo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro