De Jiminie
"Ya te extraño"

Yoongi leyó el mensaje y sonrió, ya quería salir para poder ir a ver a Jimin por la noche aunque estuviera cansado pero la verdad es que aun le faltaba demasiado para salir.

El mini market estaba silencioso a esa hora así que se tomaría el tiempo para almorzar. Pediría algo de comida rápida. Siempre que podía pedía algo de comida coreana para recordar el sazón de su tierra natal.

Volvió a sacar su teléfono y escribió la respuesta del texto de Jimin.

Para Jiminie
"Y yo a ti cariño"

Era lindo e increíble la manera rápida en la que se había formado un lazo entre ellos dos. Tan diferentes como el agua y el aceite y a la vez tan iguales que cada uno era pieza importante en la vida del otro para completar su rompecabezas, como piezas distintas pero que encajaban a la perfección. Así eran ellos dos.

Era difícil de creer que un chico como Jimin pudo conquistar el frío corazón de Yoongi ya que éste no solía abrirse con nadie. Pero con Jimin había sido tan fácil que podía contarle lo que quisiera y ser lo que quisiera con él.

Escuchó que alguien entraba al Mark, algún cliente tal vez. Levantó la cabeza y se llevó tremenda sorpresa. Su chico de cabello rosa estaba ahí parado frente  a él sonriendole de manera coqueta.

     —¿Jimin?

     —El mismo,  amor, vine porque dijiste que me extrañabas también —Jimin se puso de puntitas para alcanzar a Yoongi que estaba parado detrás de la caja y le dio un corto beso en la mejilla.

Yoongi aún seguía con la sorpresa.

     —Si que me has sorprendido chico lindo, pero aún no salgo de trabajar —Jimin hizo un tierno puchero.

     —Lo sé por eso vine a esperarte.

     —¡Pero salgo muy tarde! —Protestó Yoongi.

     —La verdad es que solo vine a supervisarte, soy el nuevo supervisor, y como tal necesito checar que todo este en su lugar, así que ve a la habitación de atrás y sácate la ropa.

La cara de Yoongi era todo un poema boqueando como pez fuera del agua sin saber que decir, y Jimin no se aguantó más la risa y comenzó a reír a carcajadas.

     —Me estas jodiendo Jimin... —Yoongi no podía creer que el chico le estaba tomando el pelo. Si no hubieran cámaras ahí iría donde Jimin estaba y lo acorralaría ahí mismo para castigarlo.

     —No, ya hablando seriamente solo vine a recibir mi primer turno. —Ahora Yoongi estaba desconcertado.

     —¿Turno de que?

     —El turno de la tarde, yo cubriré a Hoseok Hyung de ahora en adelante en lo que se recupera.

Yoongi miraba con incredulidad a Jimin. —Si claro, ¿Tu trabajando niño?

     —Ya no soy un niño usted mismo se dio cuenta ayer... —Jimin mordió su labio inferior mientras levantaba la ceja.

Yoongi sintió su carita ponerse de colores.

—Bueno ya...ehh ¿en verdad trabajaras?

     —Si, para ayudarte Yoongi, así llegas más temprano a casa y podrás descansar un poco lo necesitas. Además no es la primera vez que trabajo.

Yoongi sintió bonito que Jimin se preocupara por él.

     —Bueno, almorcemos algo juntos y luego te diré todo más las instrucciones y... gracias cariño si pudiera ahora mismo te daría un beso. —Señaló con los ojos  las cámaras de seguridad a lo que Jimin entendió perfectamente.

Ambos almorzaron juntos la comida coreana que Ordenó Yoongi que incluía algo de Kimchi, cerdo ahumado  y fideos fríos. Luego de ello Yoongi le dio las llaves  a Jimin con las cuales debía cerrar el lugar, una camisa negra con el logotipo del supermercado y las instrucciones a seguir. El lugar era pequeño asi que no hacia falta más de un encargado y los lunes y viernes que llegaba la de la limpieza, y el jueves el camión con producto para abastecer.

     —Jiminie, ven... —Ya casi eran las 3, hora en la que debía entrar al turno el peli-rosa y Yoongi lo llevó hacia adentro en la oficina.

Cerró la puerta tras ellos e inmediatamente Yoongi lo acorraló en la pared devorando sus labios con ferocidad, hundiendo su lengua en la boca del menor el cual jadeo al sentir el roce.

Se separaron por la falta de aire y porque la tienda no debía quedarse sin nadie afuera.

     —Ya me voy, iré a dormir y vendre a esperarte para llevarte a casa.

     —Pero  puedo pedir un taxi...

     —Nada, vendré a las 9:30 a esperarte si,  te a... te veré en la noche. —Dejó otro beso en los labios del menor y se fue.

¿QUE ESTUVO A PUNTO DE DECIR?

Su corazón latía con rapidez mientras caminaba hacia la calle para pedir un taxi.

No podía amar a alguien tan pronto ¿verdad?

Aun así debía admitir que sentía cosas demasiado fuertes por el menor.

La tarde había estado demasiado tranquila. Tuvo un par de clientes extraños, una chica que le mandaba indirectas muy directas, un anciano que olvidaba todo, un par de Drag-queens que lo hicieron reír mucho.

A eso de las ocho de la noche estaba silencio. Sólo su celular sonando se escuchaba por el lugar más Jimin no quería contestar. Eran mensajes de WhatsApp.  Y no contestaba no porque estuviera prohibido si no porque ya había leído uno y se le había helado la sangre al leerlo.

Las palabras en el texto escritas le daban vueltas por la cabeza que prefería ignorarlas. Quien quiera que fuese se aburriría.

A las 9:30 tal y como le había dicho Yoongi, había llegado por él. El peli-rosa quiso salir corriendo a abrazarlo pero no debía así que solo lo Saludó con un gesto de la mano mientras terminaba de cobrar unas botellas de licor a un grupo de jóvenes.

     —Gracias Jimin, eres muy amable a partir de ahora vendre más seguido. —Dijo uno de ellos.

Jimin solo sonrió, sentía la mirada fija de Yoongi quien estaba sentado en una de las mesitas para los clientes que pedían comida de ahí.

     —Debo ponerte un cartel en el cuello que diga "apartado". —Jimin comenzó a reír mientras ambos cerraban con llave.

     —No exageres amor, además no es el primero ni el único que me ha insinuado cosas, vino un Drag queen y me ofreció un traje de esos llamativos.

Yoongi cerró los ojos tratando de imaginar a Jimin vestido extravagante y luego sscudio la cabeza de un lado a otro.

     —No, ni te lo imagines por favor. —Ambos comenzaron a reír.

     —¿Y cómo estuvo?

Jimin pensó por unos instantes en contarle a Yoongi que había estado recibiendo mensajes feos pero prefirió omitirlo.

     —Bastante bien para ser mi primer día, la caja cuadro a la perfección.  ¿Y tú Dormiste algo?

     —Toda la tarde, es más no cené preferí dormir más tiempo.

     —Yo tampoco cené, sentí muy solo comer aquí, ¿pasamos a algún lado? ¿Hay lugares de comida abiertos a esta hora?

Yoongi asintió, el lugar era una especie de "calle viva" donde habían locales abiertos hasta muy tarde. Entraron a uno de comida Italiana y comieron pizza. Platicaron un montón y al cabo de una hora iban rumbo al edificio.

Cuando se bajaron del taxi  frente al edificio  se dejaron de tomar de la mano ya que ahí nadie sabía ni debía saber aún que eran "algo".

     —¿Subimos por las escaleras?

     —Si, odio el elevador.

     —Pero me duelen los pies... —Jimin se quejó haciendo un piquito. Yoongi rodó los ojos.

     —Esta bien iremos por el elevador.

Se pararon frente a las puertas del elevador y cuando estas se abrieron quedaron   frente a Agust quien los veía serio a ambos.

     —Hermanito...Jimin ¿Tan tarde por ahí? —La voz de Agust sonaba algo chillona como llena de reproche.

Jimin miró primero a Yoongi antes de hablar.

     —Agust, hola.

     —Mmm ¿Hola? ¿Estás bien Mochi? ¿De donde vienen a esta hora?

Yoongi pudo notar como Jimin se tensaba un poco por los nervios ante su hermano así que decidió intervenir. —Jimin trabaja conmigo en el Market venimos de ahí ahora mismo, es muy tarde para que ande solo por ahí así que lo espere... deja el drama. —Subió al elevador y dejó a los dos ahí parados.

Jimin quería correr tras Yoongi pero tampoco podía dejar a Agust así como así ahí. Pero sabía que necesitaba ser sincero con él lo más pronto posible.