🌻|Capítulo 77.|🌻
Los gemelos Hyuga
Capítulo 77.
"Jaque Mate, anciano"
Afortunadamente, Nami ya no era la única en descubrir que la meseta en los rostros Hokage era la verdadera arma mortal de Genno para enterrar a Konoha y su gente. Shikamaru ya estaba en eso, por lo que ella y Naruto no se quedarían solos por más tiempo. Por ahora, ambos tenían que lidiar con ese anciano, pero al menos el rubio hacía un buen trabajo al hacerle conversación, así reteniendo al mayor.
—–¿Qué hago...? No puedo entrar ahora. Si ve que alguien más aparte de Naruto aparece, hará explotar todo y adiós Konoha.—susurró Nami, aferrada a la pared, tratando de mantener la cabeza fría para pensar.—–Está claro que quiere hacer el mejor daño posible, así que, es probable que espere a que lleguen los jonins de la frontera. Supongo que mientras no lleguen aún, estaremos bien.—se quedó en silencio, y estaba por avanzar. Quería irse rápido a avisar a los demás, pero de nuevo se quedó helada al escuchar el canto de un pájaro, y seguido de esto, la voz de Genno resonar en una risa leve y como si se hubiera realizado.
—–Parece que ya llegaron de la frontera.—comentó.—–Eso significa que ya es momento de activar mi trampa. Nadie sabrá que los golpeó.—agregó, en voz burlona y jocosa.—–Finalmente mi misión estará completa ahora.
Gracias al byakugan, Nami pudo ver, pese a que estaba de espaldas y tras una pared, cómo Genno levantaba sus manos, con kunays entre los dedos. Llevaba la intención de lanzarlos, y eso hizo.
La Hyuga aún estaba escondida. Es que no sabía que hacer. Los papeles bomba, el dolor en su cabeza, alguien más en peligro aparte de ella, no la dejaban pensar con claridad. No obstante, sus pies se movieron solos. Entre el silencio, escuchó que repentinamente Naruto estaba siendo atacado con kunays, armas punzantes que se dirigían no sólo a él, sino también armas punzantes que iban con trayectoria dirigidas a apuñalar los diversos papeles bomba que estaban ahí. Sólo bastaba con eso para que todo explotara, y entonces todo estaría perdido.
Nami o podía permitir eso ¿Qué pasaría con ella? ¿Qué pasaría con su hermano mayor, con sus amigos? Entonces nunca podría demostrar nada ni dejar una huella ¡Porque tampoco habría quien pudiera recordarla! ¿Era justo? No. No lo iba a permitir. ¿Pero qué podría hacer? No tenía cabeza para meditar ahora, pero tampoco lo pensó mucho en realidad, simplemente saltó a la acción y reveló su ubicación.
—–¡Tenemos compañía, pero ya es tarde!
—–¡Nami-chan!
Ella sólo escuchó los gritos de ambos hombres, e hizo un sello de manos muy rápidamente. Su byakugan entonces hizo su trabajo, y paralizó el tiempo de nuevo. Eso empeoraría más sus migrañas, pero era una emergencia ahora, y hace rato que no usaba esa habilidad. Así que, al final lo hizo, usó su famoso byakugan espacio-tiempo, elevándose del suelo al impulsarse con sus piernas, y enviando una honda de chakra a los kunays, imitando entonces el estilo de la técnica de "palma del vacío" que solía utilizar su tío, y lo vio hacerlo en al menos una ocasión. Eso le bastó para imitarlo y tratar de que saliera igual. No fue así, pero funcionó para evitar que los kunays lastimaran los papeles. Luego aterrizó, volviendo el tiempo a la normalidad, pero sintiendo cómo le martillaban la cabeza. Intentó ponerse de nuevo de pie tras el aterrizaje, pero el vértigo la atacó y por no caer completamente, tuvo que permanecer sobre sus rodillas, llevándose una mano a la cabeza y quejándose del dolor.
—–¡N-Nami-chan!—exclamó Naruto, sorprendido de verla ahí, y sobre todo por ver como apareció, aparte de los kunays clavados sobre la arena en el orden en que fueron lanzados.—–¡O-Oye! ¿Estás bien?—exclamó queriendo acercarse al ver que le sangraba la nariz.
Nami sólo le dedicó una mirada de disgusto y puso la mano antes de que él pudiera acercarse, así no lo tenía encima. Necesitaba ayuda, así, pero si se ponía a mostrarlo ahora en frente de Genno estarían en una gran desventaja ¿De nuevo el "chan? Qué parte de que odia los honoríficos , luego volvió su mirada al frente, a ver al abuelo. No pudo evitar esbozar entonces una media sonrisa, al darse cuenta de algo, y es que al menos había aparecido justo a tiempo para no perderse la fiesta.
—–Así que este es el maldito viejo...—murmuró, tomando fuerzas y finalmente levantándose del suelo. En ningún momento había desactivado su byakugan, pero Naruto comenzó a notar que levemente ella tambaleaba.—–No te preocupes, Naruto. Ya llegaron los demás.—le dijo con voz confiada, esta vez girándose a verle de reojo, luego regresó a ver a Genno.
El anciano permanecía como inerte, ahí parado más bien como estatua. Le había frustrado que otra mocosa apareciese de la nada, pero no había que ser un observador profesional para notar que se sentía débil. No tendrían oportunidad contra él, y mucho menos Naruto con sus clones de sombra.
—–Da igual que aparezca alguien más, muchachitos. Yo gané, ¡Y en cuestión de segundos, la aldea será historia!—exclamó, dispuesto a lanzar más de esas cuchillas. Aunque Naruto hiciera de escudo humano, con sus clones de sombra por supuesto, no podían hacer eso todo el día, aparte, con sólo estallar un papel el resto haría lo suyo.
—–¡Claro que no, Genno! ¡Mis amigos y yo protegeremos Konoha, ya lo verás!
—–¡No sirve de nada! ¡Ya gané...!
Nami estaba lo bastante mareada como para atacar también. El anciano tenía razón, estaban acorralados. O al menos eso creía Genno. Pero, había esperanza ¿Saben? Porque Nami podía ver más allá de lo que Naruto o ese anciano jamás podrán.
—–Yo no estaría tan segura de eso Genno.—–comentó Nami, viendo hacia arriba.—–Ya llegó la caballería.
Un ligero estruendo y dos siluetas girando como taladros bastó para levantar el ánimo. Ya no estaban solos, Kiba y Akamaru se habían aparecido para desviar nuevamente los kunays que Genno lanzó, otra vez, frustrando otro intento del anciano por acabar con los rostros Hokage y a su vez la aldea. Tras la neblina de tierra que amo y perro levantaron, se dejaron ver ambos, en el suelo, frente a Nami y Naruto, dos Kiba con una postura animal hasta que uno de ellos en cuestión de segundos después de un "poof" regresó a su forma natural, Akamaru.
—–¡Kiba, Akamaru!—exclamó Naruto con sorpresa.—–¿¡Vienen juntos!? ¡Cómo supieron que estábamos aquí! ¿¡Cómo nos encontraron!?
Nami aclaró su garganta, interrumpiendo a Naruto en el proceso.—–No, sólo vi que estaban escondidos gracias a mi byakugan, pero no vinimos juntos.—aclaró la mayor al volver a ver a Naruto, antes de hacer una mueca de dolor, pero se mordió la lengua para no quejarse.
Igual no bastó para que Akamaru lo notara, por lo que con un chillido se lo hizo saber a Kiba, quien no reaccionó del todo, porque sabía que si se ponía a ayudarla ahora, todo iba a complicarse.
—–Es cierto. No vinimos juntos. De hecho que estemos aquí es gracias a Hinata, a ella le pareció raro que desaparecieras de la nada, entonces te buscó con su byakugan.
—–Ni siquiera el byakugan es tan efectivo. Llegaron muy rápido aquí.—observó Genno, mostrando molestia de verlos ahí.
Kiba no tardó en levantarse del suelo finalmente, dispuesto a aclarar ese dettalle.—–Es verdad, pero... De todas maneras Shikamaru ya tenía una idea de donde podrían estar tú y Genno, y como Nami tampoco estaba por ninguna parte, asumimos que estaba contigo.—explicó, acariciando a la cabeza de su querido cachorro, y vio a Nami de reojo.—–¿Puedes levantarte?
—–No necesito tu ayuda, perro.
Entre tanto ellos hablaban, Shino aparecía, pidiéndole a sus insectos que inmovilizaran y molestaran a Genno, quien tras un grito de horror y terror se desplomó en el suelo, siendo aún más rodeado de insectos devoradores de chakra, cortesía de Shino. No obstante, el Aburame detectó de buenas a primeras que ese Genno no era más que una sustitución, pero aunque el Genno real se debería estar escondiendo cerca, ¡Ese tronco con el que había cambiado lugares tenía explosivos!
—–¡Al suelo, ahora!—advirtió el de lentes oscuros, cubriéndose a sí mismo para protegerse de la explosión de humo y gas.
Naruto, Nami y Kiba hicieron igual, este último abrazando a Akamaru contra él para que nada dañara a ese cachorrito. Nami entonces pudo levantarse, aunque casi perdió el equilibrio y tuvo que agarrarse de la persona más cercana, siendo esta el mismo Inuzuka, quien sólo la miró con ligera preocupación, entendiendo lo que estaba pasando con ella. A veces Hinata solía marearse cuando usaba su byakugan por mucho tiempo, no sería raro que lo mismo sucediera con Neji o Nami, y más sabiendo que aún ella necesitaba guardar un debido reposo por las repentinas jaquecas y demás. Sus miradas se encontraron por un segundo, pero Nami al notar lástima en esos ojos, tomó fuerzas de no sé donde y se separó, activando el byakugan de nuevo para buscar dónde estaba Genno ahora.
—–¡Arriba, sobre la meseta!
Nuevamente en un intento por redimir sus deseos de venganza y saciar esa rabia que llevaba acumulando desde hace tanto tiempo, Genno logró escapar de los jóvenes, cambiando su cuerpo por un montón de rocas y haciendo la debida sustitución. Al aprovechar esa distracción de "hacerse explotar", escapó hacia la cima de la meseta, y ya con tranquilidad se dispuso a poner un papel bomba sobre el suelo, por último sacó un kunay. Estaba dispuesto a terminar con todo de una vez.
No obstante, justo a punto de clavar ese kunay a ese explosivo, sintió que su cuerpo y los movimientos de este ya no le pertenecían. Es como si lo hubieran dejado paralizado de repente; pero no, no era una simple parálisis. Shikamaru finalmente estaba ahí, mientras tanto, los demás llegaban de cerca, estando atentos por si necesitaban ayudar.
Nami tenía razón. La caballería ya ha llegado, y justo a tiempo para detener a Genno.
—–¿Qué...?—se preguntó, alarmado y sorprendido. Hace unos segundos podía moverse, ahora sentía que lo aplastaba algo y le quitaba por completo esa capacidad.—–¿Qué pasa?
Detrás de él escuchó una risa de parte del Akimichi, revelando que efectivamente, a su lado, estaba Shikamaru, usando su jutsu de sombra estrangulante, lo que le impedía por completo hacer de las suyas finalmente.
—–¿Descubriste mi plan?—dijo con rabia, aunque aún alarmado por estar paralizado. Era una sensación aterradora.
—–Así es.—aclaró el Nara.—–Jaque Mate, anciano. Ahora ven aquí, ya todo terminó.
Shikamaru se levantó, y como ya conocemos, su jutsu es capaz de que la persona afectada por él haga sus mismos movimientos, así que, no tardó en levantarse y ver como Genno no tenía otra opción más que hacerlo, caminando el uno hacia el otro. Shikamaru le pidió a Choji que lo sujetara, pero antes de que el Akimichi pudiera tocarlo, se liberó de su ropa una especie de cortina de humo que los hizo toser y distrajo además, dándole de nuevo una oportunidad de escapar. Aunque Choji intentó atraparlo, Genno saltó hacia el vacío pero mientras estaba en el aire suspendido, lanzó un kunay directamente al papel que ya había puesto en el suelo. Esta vez sí logró darle, pero antes de que se atraganten con la comida, no se preocupen, de nada servía que explotara los papeles que quisiera, porque afortunadamente los demás ya habían desactivado aquello, en resumen, el monte Hokage estaba limpio y libre de explotar.
Detrás de Shikamaru se aparecieron los demás, y por último, los restantes se posaron sobre los techos. Genno ya no tenía escapatoria, ya todo había terminado para él, y también para ellos.
Se podría decir que esa misión ya acabó.
O al menos eso deseaban, acabar con eso ya, pero el anciano se mostraba reacio a aceptar que había sido derrotado, y plantó en el ambiente un genjutsu, todos quedaron atrapados en él por un momento, y por supuesto se espantaron al ver, escuchar y sentir en él cómo la meseta se derrumbaba de repente, una vez él activaba un papel bomba. Entrarían en pánico, de no ser por Sakura, quien logró dispersar ese genjutsu, además de que ya todos sabían que no era posible que las trampas fuesen activadas ahora. De nuevo, ese viejo no tenía nada más que hacer, pero aún así, y agonizando por el dolor en su cuerpo tan viejo y gastado, trataba de escapar de los jóvenes.
No se lo permitieron, bajo ninguna circunstancia podrían dejarlo irse. Aunque ya hayan salvado la aldea, aún así era un criminal del libro bingo, no podrían dejarlo escapar.
Pero aunque el anciano se estuviera muriendo, lo digo en serio, se rehusaba a rendirse.
Y de hecho, aún había una posibilidad de que la aldea quedara devastada. Y los chicos no tardaron en notarlo al ver que el viejo invocaba una gran ave que tenía en una de sus patas un papel bomba pegado, esta ave se acercaba peligrosamente hacia el rostro grabado en piedra de Hiruzen. Era un lugar importante, y los muchachos lo pasaron por alto por completo.
—–En la grieta que pasa por el rostro del tercer Hokage... Utilicé un dispositivo diferente de papeles bomba.—explicó, estando en el suelo tirado, sin poder moverse. Esta vez no estaba bajo ningún jutsu, pero el anciano estaba en sus últimos momentos, así que ya no quedaba de otra, más que deleitarse viendo que su misión se completaría.
De no ser porque, así como él era terco, Naruto igual era el doble. Entonces saltó a la grieta, la cicatriz grabada en piedra, característica de Hiruzen, e invocó a uno de sus clones para hacer su famoso nuevo jutsu, el rasengan. Estaba un poco resbaladizo, y casi cae, pero Choji expandió sus brazos para atraparlo y darle soporte. Así le sería más fácil al rubio formar su esfera de aire, pero Hinata decidió unirse para ayudar, dejándose caer y aterrizando en las manos del Akimichi, junto a Naruto, con la excusa de que Shikamaru le dio la sugerencia de que con su byakugan podría dar instrucciones.
Lo cierto es que él lo hubiera dicho o no, Hinata igual se lanzaría a ayudar, simplemente por ser Naruto.
Entre tanto, Kai y Tenten se ocupaban de mantener al ave esa enorme en una sola trayectoria, para asegurarse de que no se desviara del camino. Esperaban expectantes, hasta que finalmente el ave se acercó lo suficiente y entonces Naruto movió sus fichas; el ave fue un poco más lista y lo esquivó, pero Sakura le lanzó una gran roca a la cabeza para hacerla agacharse, así Naruto saltó y con el rasengan de cerca, fue suficiente para expulsar al ave lejos, hasta que se esfumó en el aire, literalmente.
—–¡Eso es!—corearon entre todos, a excepción de Neji que simplemente asintió, y Nami que solamente suspiró llena de alivio.
Al fin, todo había acabado ya. Por como estuvo todo ese día, si era honesta, nunca pensó en que podría terminar. Le alegraba finalmente ver que el sol se estaba poniendo, pero no le duró mucho la dicha ya que de nuevo ese dolor en la cabeza empezaba a molestarle.
Ya había sido mucho por hoy, necesitaba irse y descansar, por lo que optó por darse la vuelta y retirarse. Se habría ido, de no ser porque Neji le tomó de la mano para evitar que se fuera, luego le miró en silencio y sacó de su bolsillo una pastilla. Nami odiaba ver esa pastilla, pero era la medicina que Tsunade le había recetado para ese dolor, y es lo mejor que podría hacer ahora. Aparte, no malentiendan a Neji, pero la última vez que dejó que Nami se fuera sola, se enteró de que la encontraron desmayada en pleno pavimento. No iba a arriesgarse a eso.
—–Tómala, cuando volvamos a casa te pones la venda en los ojos.—dijo en voz baja, sin llamar la atención de los demás.—–Hazlo.—ordenó finalmente, viendo que su hermana se quería negar. Al final, Nami terminó por acceder a ello, y, su hermano no la soltó para nada, yendo con los demás a ver a un Genno tirado sobre el frío suelo, al parecer, ya preparándose para morir.
Kai y Sakura estaban revisando al anciano, con su jutsu médico. Ambos intentaban curar sus heridas, ya que como había dicho antes, Ino, al usar su transferencia de mente, se dio cuenta de que el anciano había hecho todo eso, se movía, e intentaba escapar aunque en esos instantes y actualmente estuviera soportando un terrible dolor. Su cuerpo ya no aguantaba mucho más, pero aún así ese viejo hizo todo eso por mera voluntad.
—–Es increíble que haya durado tanto.—dijo Sakura con voz triste, sintiendo pena por ese viejo.
—–Sí. Es sorprendente.—murmuró esta vez Kai, dejando de usar su jutsu médico.—–Yo ammm... Lo siento...—no sabía en realidad cómo decir en voz alta que ya no se podía hacer nada. Ver a un anciano sufrir sólo le traía a la mente el recuerdo de que en algún momento vería a su abuela en la misma situación. Era un chico sensible y no podía soportar eso, pero aún así le sonrió levemente al anciano e hizo, con cuidado, que colocara las manos sobre su propio pecho, así le daba una posición confortable.—–Espero que al menos se le haya quitado el dolor, señor Genno...
Notó que tenía en su bolsillo una fotografía, pero por respeto no quiso tocarla, simplemente separó sus manos y bajó levemente la mirada. Sintió entonces sobre su hombro la mano de Mei, quien intentó animarlo al sonreírle. Ya no podían hacer nada al respecto, y era algo de lo que nadie podía huir, pero al menos la aldea ya estaba segura, su misión estaba completada.
—–Es una lastima... Que no haya podido dejar mi marca en la historia...
Genno estaba muriendo, únicamente estaba esperando al momento de cerrar los ojos. Era un anciano cansado, había sido golpeado por la vida, devastado. Al parecer, nunca había sido malo, ni genocida; quizá sólo fue su forma de aprovechar los últimos días que le quedaban...
Con un retorcido juego de Cazar y buscar tesoros...
—–Pero, al menos... Me divertí...—–soltó finalmente, dejando ir entonces su último respiro, y sus ojos se cerraron entonces, finalmente su cuerpo podía descansar, y ese corazón tan cansado al fin sería libre de todo ese dolor.
Ya era hora de reunirse con alguien importante en el cielo —O quien sabe, eso no lo puedo afirmar, pero al menos esperemos que descanse en paz.— Aquellas fueron sus últimas palabras. Quizá palabras que quedarían grabadas en la memoria de esos jóvenes genin, y chunin, quizá al final Genno si logró dejar una marca, después de todo. Claro, no fue una marca grande como él quería, pero, no sólo quedaría en la mente de ellos como aquel anciano que los hizo correr de aquí a allá dando más que un susto, sino también que quedaría como "un abuelo" para Naruto.
Y vaya sorpresa, Naruto resultó siendo la viva imagen del recuerdo de un difunto hijo, un joven que falleció por la injusticia de la guerra, que fue apartado de su padre Genno.
Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir, cada cabeza es un mundo, no siempre veremos algo de la misma manera, y eso está bien. Así que, aunque este señor hizo que estos chicos tuvieran más de un preinfarto hoy, al menos él cumplió su último deseo de aprovechar el tiempo que le quedaba, no matando, no vengándose de nadie, sino, divirtiéndose con ese chico que le recordaba a su hijo, y por supuesto, los amigos, tal y como acostumbraba antes de que se lo arrebataran en una fría y sangrienta batalla.
Mei Mei al ver que el anciano falleció, no tardó en descubrir su muñeca izquierda, en donde tenía un pequeño talisman, seguramente alusivo a la religión que practica. Se lo quitó y lo sostuvo con ambas manos, luego se sentó a un lado de Kai, cerrando los ojos un momento para rezar. Los demás se quedaron en silencio simplemente, y ahora, sólo se escuchaban los sollozos desesperados de Naruto, mientras Meiko rezaba en voz baja, por el alma golpeada de ese hombre.
Ya todo había terminado. Aunque duela, era hora de volver a casa, la vida igual sigue.
HOLAAAAAAAAAAAAAAA ¿Como están? Yo de vacaciones XD me he tomado un descanso, pero no se crean, ando escribiendo cuando puedo, es que ya no se me da escribir un capítulo en un día como antes, ¿Alguien sabe como vuelvo a ese ajuste? XD
En fin, también quería aprovechar este espacio para, por supuesto agradecer a los antiguos lectores que siguen pendientes aunque como escritora les haya fallado TuT Y, a los nuevos, gracias por estar aquí, espero les esté gustando la historia <3 Y disculpen tantas demoras para actualizar, les juro que lo intento :"3
Ah, y bueno, tal vez los que me siguen se habrán dado cuenta de que Wattpad me ha estado jodiendo la existencia últimamente, así que, en resumen, no me funciona escribir desde el celular porque, no sé si el problema sea la app o mi cel, pero literalmente me saca de la app cuando intento escribir. Enviaré un correo al Support de Wattpad a ver si me solucionan aquello, pero, hasta entonces, me disculparán la estética básica de la historia :"U, ni siquiera puedo poner emojis como se debe, ahora me toca escribir desde el PC
Pero, ¡Bueno! Sin más que decir, les agradezco mucho que estén aquí, espero que estén bien y los quiero mucho, les deseo lo mejor y espero de todo corazón que cumplan todos sus sueños <3 sean a corto, medio o largo plazo mis niños.
¡Tengan un lindo día, semana, mes, año!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro