🌻|Capítulo 75.|🌻
𝓛𝓸𝓼 𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓗𝔂𝓾𝓰𝓪
Capítulo 75
"¡Bombas, bombas y MÁS BOMBAS!"
En Konoha no habían jonins suficientes para garantizar la seguridad de la aldea, y llovía, no precisamente agua sino los planos robados que nuestros chicos han estado buscando con tanto esmero. Afortunadamente Shikamaru, Naruto y Choji lograron recogerlos todos, pero mientras eso ocurría en un espacio, en el hospital los jóvenes genins se planteaban dudas sobre la identidad del cuerpo que los médicos estaban revisando.
Kai y Sakura estuvieron presentes durante toda la autopsia, Kai no dejaba de aprender, en serio ser ninja médico le emocionaba mucho. Fue a avisarles a las demás que ya habían terminado con la revisión, pero antes de hablar notó que tanto Mei como Ino hablaban y reían. Él no pudo evitar mostrar una sonrisa, lleno de ternura por eso. Le agradaba mucho ver a Mei socializando, y sobre todo llevándose bien con alguien más que no fuera él o Nami, ya que como sabemos, la albina no es el ser más sociable del mundo. De hecho se sentía orgulloso de ella, pero ya tendría oportunidad de hacérselo saber, por ahora debían concentrarse en la misión.
--Chicas, ya los doctores acabaron. Ya pueden pasar.-anunció el castaño, caminando hacia las demás.--¿Y Hinata-san?-se preguntó mientras le daba la mano a Mei para ayudarla a pararse de la banca. Mei no lo necesitaba, pero agradecía el detalle, hasta se sonrojó, cosa que Ino notó, pero ya habrá tiempo de profundizar en ello ¿No?--¡Hinata-san!
--Aquí estoy.-avisó la Hyuga, caminando hacia ellos tras aparecerse por el pasillo.--Entremos. Tengo algo que decirles.-dijo, mostrando su típico gesto preocupado.--¿Podemos?
Kai asintió de inmediato, notando la urgencia de la Hyuga por contar lo que tenía para decir, así que caminó detrás de las tres hasta entrar a esa habitación de hospital en donde los doctores acababan de revisar el cuerpo en cuestión. Mei e Ino hablaron entre el corto camino, hasta llegar con Sakura y Kai cerró las puertas, quedándose a un lado de Hinata.
--¿Pero qué quieren que revisemos? Kai y tú deberían hacerlo, nosotras no sabemos nada de ninjutsu médico...-se preocupó Ino, hasta que bajó la mirada, notando algo que de un momento a otro encendió en su mente las alarmas.--¡Oigan chicos! ¡Miren, sus manos!-señaló.
--Están muertas, Ino. ¿De qué sirven unas manos muertas?-comentó Mei, llevando una mano bajo su mentón.
--¡Ay, Meiko! No me refiero sólo a eso... Escuchen. Mi familia tiene una florería, y he atendido a gente desde muy pequeña, entregando flores, llevando ramos, para mí es fácil adivinar a qué se dedican los clientes que nos visitan con sólo observar sus manos. Y, este sujeto se supone que era carpintero... Sin embargo sus manos están muy tersas.
Meiko abrió los ojos lentamente, luego se volvió a ver a Kai, y por último a Hinata. No sólo ella había entendido el punto, era fácil atar cabos sueltos ahora. ¿Acaso podría ser...?
--¿Estás diciendo que este no es Genno...?
--De hecho... Eso es lo que quería decir.-susurró Hinata, timidamente, mientras apretaba su puño derecho y lo colocaba sobre su pecho.--Incluso los doctores tienen dudas acerca de su identidad.
--Ahora que lo pienso, tiene sentido ¿Saben? Es decir, Si se supone que explotó... ¿No debió haber volado en pedacitos?-sugirió Kai, haciendo una leve mueca.--Mei Mei, ¿Recuerdas esa misión en la que un jabalí gigante chochó sin querer con mi trampa bomba y sus sesos quedaron pegados en los troncos?
Ino palideció ante ese comentario, al igual que Sakura, y ni hablar de Hinata, pero las tres se paralizaron aún más cuando Mei afirmó aquello, confirmando que en definitiva eso sí les ocurrió. ¿Qué clase de locuras habrán vivido esos tres? No lo saben, pero en serio les impactaba un poco.
--Habrá que decirle a Shikamaru y a Tsunade-sama nuestras sospechas...-susurró la albina.--¿Crees que Nami ya se habrá dado cuenta?
--Es lo más seguro. Pero yo puedo ir a avisarle a Shikamaru y después a Mi Lady.
--No.-interrumpió Kai, luego miró a Mei y sonrió.--No te ofendas, Sakura-san, pero Mei Mei es más rápida. Ella puede hablar con Shikamaru para no perder tiempo, y yo te acompaño con Tsunade-sama.-sugirió el castaño, rascando su nuca mientras esbozaba una sonrisa motivadora.
--Entonces yo acompaño a Meiko. Hinata-san, ven con nosotras también.-animó la rubia, a lo que Hinata asintió sin más. Así los cinco dejaron el sitio, dispuestos a ir a alertar a los demás.
Mei se adelantó rápidamente, aunque antes le avisó a Ino que seguramente no podría seguirle el paso. Bueno, Ino se imaginaba que no era para tanto, pero fue muy grande su sorpresa cuando se dio cuenta de que sí, de hecho, se perdió de su vista tan pronto dio un tercer parpadeo, luego de verla lejos.
Cuando Meiko se lo tomaba en serio, podía ser más rápida, pero todo ha sido gracias a su entrenamiento samurái. Si debía blandir una espada, la rapidez era fundamental.
Así como Ino tuvo su buena observación, era el momento de Meiko para aportar su granito de arena a esa misión.
De hecho no tardó mucho en aparecerse frente a la casa del capataz, en donde sabía que estaban Shikamaru, Choji y Naruto. Dejó salir un suspiro y se limpió los pies, entrando a la casa luego de pedir permiso, y fue guiada por el mismo jefe de las construcciones hacia la habitación en donde estaban sus compañeros.
--Shikamaru... Tenemos noticias.
Luego de correr de aquí a allá, Shikamaru pidió a Kai y Meiko que reunieran a los demás junto con Naruto y Choji, les pidió que los esperaran reunidos fuera de el edificio de la Hokage. Entre tanto, el Nara le daba un reporte concreto de la situación a la rubia.
Las cosas se estaban complicando. En resumen, se cree que Genno puede estar vivo y escondido en la misma aldea Konoha. Primero, la alerta de los movimientos sospechosos de la Aldea de la Cascada, que por precaución y para evitar que atravesaran la frontera, Tsunade pidió a todos los jonins en servicio salir e ir directamente hacia allá, para prepararse para una posible invasión. En segunda, la alerta de seguridad de nivel S en donde se pedía a todos los demás resguardarse en sus casas y no salir. En tercera, el cuerpo del supuesto Genno que fue a parar al hospital y llevado por los Cazadores Anbu no concordaba con la causa de la muerte, y aunque tenía complexión igual y demás, aún así era básicamente unánime la teoría de que Genno no murió y montó un falso suicidio, no sólo eso, sino que aparte, escapó; no lo mencioné, pero Neji encontró un túnel de tierra en el lugar donde fue la explosión, que según Kiba, a juzgar por como estaba hecho, en un par de días ya no existiría, es decir, el túnel fue hecho para deshacerse a sí mismo con la arena, periódicamente pues.
Como tal, no sólo a los Anbus les habían hecho una burla fenomenal, o bueno, sí, pero ahora por eso, prácticamente la búsqueda se reinició. Ahora, quedaba visitar la Academia de la aldea ¿Por qué? Es simple, ya que todas las construcciones en donde trabajó Genno, faltaban los planos de esa misma escuela. Debían empezar a buscar por ahí.
Y no perdieron el tiempo. Sakura se fue con Hinata a revisar un espacio, mientras que Nami y Neji tenían otro, cada Hyuga repartido y acompañados de otro genin, por si las cosas se complicaban.
--¿No ves nada, Nami?-Meiko tuvo la fortuna de estar con su mejor amiga. Ambas caminaban por los pasillos mientras la Hyuga hacía su trabajo, escaneando el lugar a detalle.
--No.-negó la mayor con la cabeza, avanzando un paso hacia adelante para esquivar a un par de niños jugando a perseguirse, diciendo algo sobre practicar su tiro de kunay al salón pero ¿Eso importaba?, casi atropellan a Mei.--Aún no encuentro nada crucial y, la verdad es que estos niños lo hacen un poco complicado.-murmuró con una leve sonrisa.--Si supiera que buscar, sería más fácil y rápido... Agh, demonios.
La albina igualmente suspiró. Ella cargaba en su hombro a Shiba. Por ahora no habían hallado nada de interés, y comenzaba a aburrir además.
Al menos fue hasta que a Shiba se le erizaron las plumas de repente.--¿Qué pasa amigo?
--¿Ummm...?-Nami se volvió a ellos, luego se acercó a su querido amigo y acarició su cabeza.--Algo pasa... Algo malo ¿Verdad, Shiba?-cuestionó la mayor mientras fruncía su ceño.
Ya saben que Nami no suele creer mucho en supersticiones, pero había aprendido algo, y es que si a Shiba se le erizaban las plumas, es porque algo estaba ocurriendo, o había algo que no estaban viendo.
El querido búho extendió y aleteó sus alas, comenzando a elevarse y a alzar vuelo por los pasillos, no alejándose mucho de su dueña. Aterrizó en el suelo y comenzó a arañar un poco las paredes con sus garritas. Había algo ahí que Nami no estaba viendo.
--Creo que debes echar un vistazo más profundo, Nami.-susurró Mei, viendo extrañada el comportamiento de Shiba.--Pobrecito.
--En eso estoy. No me apresures.-pidió la Hyuga, caminando hacia Shiba mientras miraba a las paredes, forzando su vista un poco más, hasta encontrar fácilmente algo. Un hilo.--¿Qué...?
Ese hilo estaba conectado a algo, algo peligroso. Ese algo era un papel bomba, y cuando Nami llegó con Shiba, finalmente lo vio, lo cual la horrorizó para sus adentros. --No me jodas...
--¿¡Qué, qué pasa!?
Nami siguió caminando hasta doblar el pasillo, siguiendo el hilo, y viendo más papeles, al menos, por cada sección de la academia. Entonces, ella se detuvo, y Shiba se elevó para posarse sobre el brazo de su querida ama. Ahora mismo, Nami podía ver efectivamente hacia donde ir. Literalmente a su cabeza le llegaban las veces en los entrenamientos, donde Kai mencionaba que era fácil conectar muchos papeles bomba con hilos, para generar una explosión efectiva sin la necesidad de moverse, era sólo presionar un detonador. Ver todo eso, sin dudas, hacía que su espalda se erizara.
--Espero que los demás se hayan dado cuenta... ¡Mei Mei, tenemos que correr! Vamos, al salón de prácticas, ya.-insistió la mayor, comenzando a correr hacia donde lo ha dicho, sabiendo que Mei no la cuestionaría y avanzaría rápido.
Meiko no entendía nada, por lo que se apresuró a ir al lado de Nami, viéndola mientras ambas corrían y las mangas ocultaban sus blancas manos. No es un detalle que realmente importe mucho, pero sólo lo digo para que se imaginen bien a Meiko al correr, creo que se ve adorable cuando las mangas de su ropa hacen eso.
--¡Nami! Comprende de una vez que no puedo leerte la mente como Neji, ¿Qué está sucediendo?-exigía una explicación.
--Ah, si. Lo siento.-se disculpó, sonriendo un momento, pero más que una sonrisa genuina, era en realidad por nerviosismo.--Shiba rasgaba la pared porque encontró algo. Ese algo es un papel bomba conectado a un hilo. Pude ver que hay más y el hilo se reúne con los otros en un lugar, un tronco estúpido o un tiro al blanco, en fin, tiene una diana, y de ahí se conecta otro papel...
--Un... -Meiko también recordó algo. Eran las ventajas de que Kai hablara y hablara sobre cómo planea y hace sus trampas. La albina palideció aún más.--Santo... Santo Padre... un detonador. Hay que avisar a los demás de inmediato.
Ambas estaban concentradas en correr, con los nervios de punta y Shiba sobrevolando sobre ellas. Por el momento, Nami dejó de usar su byakugan, y frenó en seco sobre sus talones una vez se topó con su hermano mayor y Kiba, escuchando unas pisadas apresuradas, es decir que alguien más también corría hacia ellos.
--Neji.-Nami se interrumpió a sí misma, viendo a Naruto llegar, igual de agitado.
--¡Neji! Oh, ¡Nami, que bueno que estás aquí también! ¡Necesito a alguno de ustedes para que venga conmigo al salón de prácticas!-exclamó el rubio, suspirando un poco.
Nami y Meiko se miraron rápidamente, y luego miró a Neji. En ese momento, Nami volvió a activar su byakugan, solamente para confirmar. Las cosas estaban empeorando, y sin dudas, la adrenalina comenzaba a subir.
--¡El tronco es un artefacto explosivo!-exclamó Nami, finalmente hablando.--Espera un momento... ¡Meiko, esos niños!
--¿Los niños que casi me atropellan?-cuestionó, luego asintió varias veces, entendiendo porqué Nami los mencionaba.
--¿¡Qué les pasa a ustedes dos!? ¡Hablen ya de una maldita vez!-exigió Kiba, recibiendo una mala mirada de parte de Neji, ya que le molestó un poco que le hablara así a su hermana. Pero a Kiba eso no podía importarle menos, le desesperaba no comprender del todo lo que las chicas intentaban decir.
--¡Agh! Naruto.--Nami se aproximó al rubio, tomándolo de los hombros.--Por favor dime que no hay niños practicando puntería o algo así en ese salón... --Naruto asintió antes de tragar saliva, ya atando cabos sueltos.--Lo suponía. ¡Si alguno de ellos les da con un kunay al centro, la academia volará en pedazos, y nosotros también! Así que a menos que quieran que eso suceda ¡Hay que correr!
Mientras ellos morían de los nervios, Lee, Choji y Kai estaban ahí sin imaginar lo que podría pasar, y que básicamente podrían tener a la muerte respirando en sus nucas. Entre tanto, el grupo anteriormente mencionado esperaba que la puntería o suerte de esos mocosos siguiera siendo mala, porque sino, esa bomba de tiempo les pasaría una factura muy cara a toda la aldea.
Y bueno, literalmente era una bomba.
--¡De haberlo sabido antes no los habría sacado de el salón!-se maldijo Naruto, saliendo finalmente de los pasillos.--¡Demonios!
--¡Ya cállate, de nada sirve arrepentirte! ¡Mientras nadie se muera aquí!-animó Nami, yendo finalmente hacia el salón, deteniéndose en la puerta y viendo que, aunque los niños seguían practicando la puntería, un kunay había sido lanzado en pleno, y llevaba una trayectoria directa hacia el centro de la diana.--Ay, joder ¡Meiko!
--¡Ya sé!-ella fue la única que no se detuvo, y tomó impulso hasta correr hacia el tronco, llegando antes que el kunay, así que sin más lo atrapó con la mano desnuda, dejando a un Lee algo impactado.--... Uff... Gracias por permitirme llegar a tiempo, Padre...-
Se interrumpió a sí misma tan pronto los niños empezaron a quejarse y a gritarle cosas, haciendo que Kai se preocupara un poco, pero Kiba no tardó en mandarlos a callar a todos, explicando con su brusco hablar que, en resumen, de haberle dado al centro, todo explotaría en pedazos, con ellos en medio, aparte.
Esperaron a que los demás llegaran, luego de dar el aviso, y Mei se sentó en el suelo para reponer energías, mientras que Nami intentaba calmar los nervios para sus adentros. Al menos nadie lo notaba, pero no hacía falta ser humano para eso, ya que tanto Shiba como Akamaru si se dieron cuenta de que la Hyuga aún tenía sus latidos muy acelerados.
Tal vez Neji podía mantenerse calmado, pero Nami en el fondo no, y de hecho, temblaba. Ella y Meiko conocían lo peligroso que era una explosión así, no sólo por sentido común, sino porque ya lo han visto antes. Quizá no en una gran magnitud, pero pasaron por misiones que se complicaron demasiado, tanto que esos recuerdos se quedaron en sus mentes grabados. La habilidad de hacer esas trampas hacía que ambas le guardaran a Kai mucho respeto, aunque el castaño fuera una bolita de azúcar.
Mientras Neji le daba el reporte a Shikamaru, con lo demás reunidos, Akamaru se removió, intentando que con eso Kiba se diera cuenta, pero su amo sólo lo miró un poco confundido, tratando de descifrar los lloriqueos de su querido animalito. Luego percibió a Nami acariciar las plumas de su búho, algo apartada de la conversación mientras los demás descifraban qué estaba ocurriendo, y bajó la mirada a sus piernas, notando que, aparte de tensas, se percibía un ligero temblor. Ya había visto a Nami así antes, con las arañas, pero prácticamente acababan de librarse de una muerte segura, ellos, con muchos niños que apenas tenían la ilusión de crecer y ser ninjas, así que, en gran parte, podía entender eso.
Sólo que ahora no sabía bien si debía acercarse, o algo.
--¿Por qué no vas con ella?-bajó a Akamaru de su cabeza y dejó que fuera con Nami, nada más observando la reacción de la Hyuga quien inmediatamente se agachó a cargar al cachorro, y la vio esbozar una sonrisa divertida, sin hablar.
Bueno, al menos con eso se calmarían las aguas un rato.
--Tuvimos suerte, ¿No?
--Tuvimos suerte, eso es cierto.-comentó Shikamaru.
--Sí, pero aún no sabemos porqué demonios está ese tronco aquí, y mucho menos qué hacen estos niños aquí. Se supone que este salón no es para eso, y sólo se puede entrar cuando lo piden los maestros.-mencionó Nami, caminando hacia Kiba con Akamaru en brazos y Shiba sobre su hombro. Decidió detenerse entre él y su hermano, viendo a Shikamaru. Realmente no tenía la intención de acercarse a nadie, pero se había apartado antes, debía acercarse al grupo para ser escuchada ahora.--¿No creen que eso ya es preocupante y falta una pieza? Hasta este punto no negaría la posibilidad de que de nuevo Genno tuviera algo que ver con eso.
Naruto le preguntó a los niños quién les había dicho eso, pero ellos no recordaban con exactitud. Como tal, se excusaron en que alguien les dijo que debían entrenar aquí en secreto para impresionar a sus maestros y demás.
--Ahí está...-Nami le regresó a Akamaru a Kiba. En eso Hinata suelta un jadeo confundida, llamando la atención de Shino, y por ende, la de todos los demás.
La Hyuga más joven mencionó que le parecía ver en el tronco más de un detonador, por lo que Nami y Neji se acercaron también para ver y confirmar. Efectivamente, tenía más hilos conectados, ahora tenían el trabajo de seguirlos a ver hacia donde iban.
Hasta ahora eran tres que se cruzaban entre las paredes, pero se les dio por salir para poder ver más, y los tres Hyugas escalaron hacia la punta de ese pequeño edificio, seguidos por los demás que aguardaban expectantes al reporte de esos tres.
Lo que ellos vieron, sin dudas, los dejó otra vez con la boca abierta. Y el pobre Shiba volvió a sentir que sus plumas se erizaban, tanto que no soportó mucho y emprendió vuelo fuera de ahí, dejando a Nami con los demás.
A Hinata, sus ojos querían saltar de sus cuencas. Neji estaba anonadado, y Nami de nuevo comenzó a tensar sus músculos para no permitir que se viera alguna señal de temblor en ella o en sus miembros.
--Dios... Mío... Parece no tener final.-murmuró, sobresaltándose un poco al deslizarse levemente por ese techo, cosa que la hizo aferrarse a su hermano mayor, rápidamente tomando su brazo. Eso le recordó a cuando eran pequeños. De alguna forma, eso le hizo sentir confort. Sólo el bastaba tocar o sentir a Neji para mantener sus nervios a raya.--¡No van a creer esto!
--Es verdad, ¡Hay papeles bomba por toda la aldea, todos están conectados.-anunció Hinata, siendo seguida por Neji, quien no tardó en tomar de la mano a su hermana menor, más que por un gesto, fue un reflejo.
--¡Son docenas... Cientos. Son demasiados de ellos!-espetó el Hyuga mayor, apretando la mandíbula un momento.--Toda la aldea... Es un enorme nido de papeles bomba ahora.
En serio, con todo lo que estaban descubriendo, parecía más un horrible y molestoso juego de búsqueda del tesoro.
Man, ¿Por qué no me dijeron que literalmente desaparecí MESES? Dios mío, ahora me siento algo culpable AJSJASJDAJ LO SIENTO MUCHO No sabía que me había ido por tanto ;u;
Eso explica porqué ya no veo tantos comentarios, pero, les prometo que trabajaré duro para hacer que se motiven aún más y que puedan volver a interactuar con la historia en comentarios, cosa que en serio extraño de ustedes, más porque me hacían reír mucho cuando leía todos :3
Chimilines, les recuerdo que los adoro, los aprecio, y les deseo lo mejor. Cuiden bien sus nalgas uwu
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