🌻 |Capítulo 46.|🌻
|𝓛𝓸𝓼 𝓖𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸𝓼 𝓗𝔂𝓾𝓰𝓪|
Capítulo 46.
“El cultivo”
—–No bajes la guardia.—advirtió, antes de acercar su mano al diafragma, buscando acertar un golpe que podría dejarla en mal estado por corto tiempo.—–Si bajas tu guardia ante el enemigo, aunque parezca que ya está acabado...
Nami se deslizó por el suelo entre las piernas del mayor, alejándose por completo de esa amenaza y dispuesta a darle un golpe con su puño suave en su espina, pero el mayor de la sala fue más hábil, y logró dar una vuelta para bloquear dicho golpe, que a su edad, podría ser peligroso.
—–¡Si bajas tu guardia ante el enemigo, aunque parezca que ya está acabado...!—exclamó la Hyuga, mientras una gota de sudor bajaba por su nariz y mantenía su fuerza en su mano, que bloqueaba el golpe defensivo de su tío.—–Arriesgarás todo lo que lograste y tendrás que empezar de cero.
—–Bien dicho.—felicitó, usando su otra mano para querer volver a golpear a la menor, pero Nami ya había descubierto su truco.
Por lo que muy ágilmente dejó de hacer fuerza e inclinó su espalda para tocar el suelo con sus manos y alejarse del peligro con una pirueta, alejándose tres metros de él. De nuevo, afirmó su postura mientras su respiración era agitada, aunque no tardó en normalizarse. De nuevo más gotas de sudor bajaron por su sien, haciéndola sonreír ladina. Nada mejor como empezar el día quemando calorías.
Hiashi miró que su sobrina se acercaba de nuevo, queriendo acertarle un golpe, y cuando estuvo apunto de bloquearla y desviarla, ésta se aprovechó para saltar sobre sus hombros y desconcertarlo. Estando en el aire unos pocos metros sobre él, Hiashi al erguirse observó a su sobrina con confusión, mientras que ella sonreía aún más triunfal. Tenía un truco, y lo descubrió por suerte al bloquear el golpe que Neji le iba a acertar directo al centro. Él había tomado la mano de su sobrino.
“Cierto. Estuve tan concentrado en Nami que había olvidado que Neji también estaba aquí...”—pensó, con cierta satisfacción al ver cómo ambos trabajaban.
Nami gruñó con molestia, tensando su sonrisa ladina al ver que su plan no funcionó, y en tanto cayó al suelo, de espaldas de su tío, estuvo por hacer lo mismo hasta que el mayor de nuevo la detuvo. Ella soltó un suspiro pesado, que después se convirtió en una risa algo satisfecha. Cruzó mirada con su tío, he hizo ese mismo gesto. Él pudo ver como cada vez sus sobrinos se volvían más habilidosos, y ahora, notaba con mucho orgullo como ambos lograban trabajar juntos.
Así mismo, Hinata también estaba sentada en el suelo de madera, observando y admirando con impresión el trabajo que sus primos hacían en el entrenamiento matutino diario. Era sencillamente increíble lo que veía, era un espectáculo. Ambos trabajaban juntos de una manera excepcional, casi como si el uno supiera qué hacer después de que el otro ya hizo un movimiento. Como si estuviesen conectados de mente, como si supieran qué es lo que sigue y de esa forma, actúan rápido; juntos pueden ser una máquina de matar muy poderosa.
—–Dejemos ésto por hoy.
Al decir esas palabras, los gemelos volvieron a su postura natural, asintiendo a las palabras de su tío para después mirarse entre sí. Hiashi los observó con curiosidad, para después suspirar un poco y sonreír levemente. Le recordaban un poco a como ellos actuaban.
—–Fue un buen trabajo.—agregó Nami al encogerse de hombros un poco, levantando la mano para chocar esos cinco con su hermano mayor
Neji igualmente se giró para sonreírle, asintiendo levemente para corresponderle el movimiento. Luego ambos se retiraron para irse a su casa, queriendo descansar un poco y quizá asearse para limpiarse el sudor y el sucio de su ropa. Los gemelos eran muy pulcros, detestaban estar tan sucios teniendo un baño cerca.
Mientras tanto, la joven Hinata los observaba irse con una leve sonrisa, aquella era por su admiración hacia los hermanos.
—–Definitivamente... El uno no puede vivir sin el otro.—murmuró Hinata, al ver a su padre acercarse.—–¿Cierto, padre?
—–En efecto.—mencionó él limpiandose las sienes.—–¿Quieres seguir entrenando, hija?
—–Tengo... Que ir con Kurenai sensei padre. Allá entrenaré con los demás.—habló la menor en respuesta a su padre, sonriendo levemente para después levantarse.—–Nos vemos, padre...
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
En esa misma tarde, por otro lado en la aldea, Rei estaba en su bonita casa organizando un par de sus cosas. Estaba en plena limpieza, desechando cosas viejas y cambiando los muebles de lugar para redecorar. No tenía más nada que hacer, y además, sus queridos pupilos estaban en su día libre, por lo que decidió tomarlo también para descansar un poco y ver que cambios le hace a su casa.
Entre tanto escucha la puerta ser tocada, pero decide ignorarlo al imaginar que se trataba de la amargada de su vecina con esa horrenda guacamaya que tanto la insulta cuando la ve pasar. Prefiere mantener su autocontrol, porque si vuelve a llamarla gorda está Sarutobi hará lo posible por convertir a ese pájaro en un guisado delicioso.
Y disfrutará comer cada parte ella sola. Créanme.
La puerta volvió a ser tocada, esta vez con la misma parsimonia que antes, por lo que ella en un suspiro dejó la escoba a un lado para acercarse a abrir, encontrándose entonces con el castaño que siempre lleva ese zenbón en su boca para morderlo. Al verlo ella sonrió un poco y se apoyó en el marco de la puerta a la espera de que hablara. Tenía el cabello suelto, y a diferencia de otras veces no vestía con su ropa de seda y terciopelo, vestía con pijamas y estaba descalza.
Aparte de él, se apareció al lado aquel enmascarado príncipe de cabello platinado, desviando un poco la mirada al verla con el cabello así y un par de mechones sobre su rostro. No acostumbraba a verla de ese estilo, pero aún así debía de admitir que se veía bonita como siempre. Aquello hizo que Rei esbozara una sonrisa más larga, y ante el silencio se atrevió a preguntar la razón de sus visitas.
—–¿Qué sucede? Si vienen ustedes dos es porque pasa algo.—murmuró esta vez Rei levantando una ceja confusa.
—–Oh no. De hecho no fue planeado. Es coincidencia. —respondió Genma mientras aún masticaba el zenbon.—–Yo vine porque necesito hablar contigo de algo importante.
—–Yo puedo venir a otra hora.—mencionó el enmascarado, mirando a la más baja.
—–¿Qué? ¿Porqué? Pasen ya los dos, déjense de tonterías.—murmuró Reí, abriendo la puerta por completo, para que tanto Genma como Kakashi pasaran a la bonita casa.
Era un departamento muy grande, para ser un departamento, pero Kakashi ya lo conocía a la perfección.
—–Simplemente vine a contarte algo nuevo, y es sobre Meiko.—habló Genma.
A diferencia del platinado, él no pasó a la casa, debía hacer otras cosas y tampoco quería hacer de la tercera rueda, por lo que prefirió quedarse de pie apoyado al marco de la puerta.
—–¿Qué? ¿Qué pasó con Mei Mei?—preguntó con cierta preocupación la mayor, observando al castaño.—–¿Está herida, le pasó algo?
—–Digamos que... Su fantasma está despiertando.—murmuró.—–Últimamente los he observado cuando entrenan solos, y Meiko es mucho más brutal con la espada que antes. ¿Ya se te olvidó la historia de ese samurai despiadado?
Rei hizo una leve mueca, luego tragó cierta saliva con nerviosismo. Pero por su puesto que la recordaba, era el fantasma más frívolo de todos esos tres: únicamente con una gran katana, si no confiaba en ti ya estabas en su lista negra, sin mencionar que era el más ágil de todos, y además, podía también como habilidad especial, contemplarse en el una fuerte conexión con el elemento de agua. En su tiempo, era un samurai mudo que velaba por una idea muy estricta de justicia pero eliminaba aquellas manchas negras en la hoja blanca con métodos muy cuestionables.
Genma le contó con detalles a la pareja esa vez en que los tres chicos entrenaron juntos y solos, cerca a un pequeño río. De alguna manera Meiko se salió de casillas, cosa que no era común en ella jamás, y comenzó a atacar a Nami y a Kai con otros fines más que entrenar, pero afortunadamente se detuvo tan pronto Kai la dejó inconsciente. Esa vez los despiertos se miraron confusos, pero prefirieron tomarlo como algo común y ya.
Aunque ya sabemos, que a estas alturas, nada de lo que sucederá puede ser considerado “común”.
—–¿Entonces, qué va a pasar con la tierna y dulce Meiko?
—–Lo que pasará con todos en algún momento. Sucederá algo que lastimará tanto sus sentimientos que quebrantará su templanza inicial y los hará actuar como otras personas que no conocemos.—respondió Genma.—–Ese será el momento del despertar de él alma fracturada que habita en cada uno de ellos, Rei.
Entre ello, Kakashi soltó un suspiro pesado mientras se peina a el cabello con sus dedos. Definitivamente no era el único que tenía problemas con su equipo.
—–Tranquila Rei.—clamó él en un murmullo,tocando el hombro de la contraria.—–Esto hay que hablarlo con la Hokage. Ella sabrá que hacer.
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
Han pasado un par de días, y la aldea de la Hoja goza de un pequeño tiempo de paz, lo cual es muy extraño ya que, Konoha muy pocas veces ha estado en paz. Sin embargo, no hay que verle el diente a caballo regalado ¿Verdad?
Esa misma mañana en el clan Hyuga, una joven chica de cabello corto y negro azulado tocaba a la puerta de la pequeña casa en donde sus primos vivían. Tenía una mochila colgando en su espalda, y una leve sonrisa temblorosa. Ese día, Hinata tenía que irse a una importante misión con su equipo, por cierto su idea, como una alternativa de posibilidades para rastrear a Sasuke y darle esperanzas a ese chico que tanto le gusta de recuperar a su mejor amigo. Después de todo, en Konoha todos eran una familia, y de algún modo debían alejar de lo negro a quienes se van por el camino de la oscuridad. La razón por la que Hinata estaba frente a la casita de los gemelos, era porque así como a ella, la Hokage también le dio la oportunidad a la prima mayor de participar en aquella misión, puesto que la veía disponible. Si ahora te preguntas, porque Nami no ha hecho alguna misión con su equipo recientemente, es porque los necesitan separados por un tiempo.
Tal y como conversaron los mayores hace días, aquellos espíritus dormidos empiezan a despertar, o al menos, empiezan a manifestarse. Si los tres van juntos y solos, es la invitación para formar caos y destrucción, puesto que se recinocirian a sí mismos como otros y no sabrían qué hacer gracias a la confusión, además, echaría a perder la misión ; pero si los mantienen separados por el momento, mientras pasan la transición, en cuestión de tiempo se resolvería automáticamente, pues si un alma no siente la energía de otra alma conocida, no tratará de manifestarse, y volverá a dormir. Así salvarían a esos tres de un fuerte colapso en su salud, ya que sus cuerpos aún son muy jóvenes para soportar tal energía o poder.
Pero bueno, me he desviado mucho del tema, mejor volvamos a ver qué están haciendo nuestros niños: La puerta de la pequeña casa se abrió, dejando ver a la Hyuga con una media sonrisa, lista para irse a la acción. Como aún tenía excusas médicas gracias a sus ojos y haquecas, no fue enviada a más que entrenamientos flexibles y bobos, pero ahora finalmente podía ir a una misión de verdad, algo que pudiera darle emoción a su cuerpo. Además, si no aceptaba se quedaría sola, ya que Meiko fue enviada a una misión con su hermano mayor y Kai tuvo que irse con un grupo que dirigía Genma, quizá a vigilar las afueras. Para estas fechas, tanto los jonins como chunins y genins están muy ocupados en misiones para mantener segura a la gente de la aldea.
—–Hinata-sama.—saludó Nami en una voz calmada, saliendo ya de su casa y posicionándose a un lado de la menor.—–¡Nee~ Onii-chan! ¡Ya nos vamos!—exclamó en modo de aviso, esperando a que su hermano mayor saliera.
Neji por otro lado, se asomó a la puerta de lejos. Tenía puesto un delantal de girasoles amarillos, casualmente el que Nami usaba cuando limpiaba la cocina, pero como hoy según el horario que ambos impusieron le tocaba al Hyuga mayor de la casa, decidió cuidar su ropa y ponérselo. Aquello para Nami resultó muy gracioso, pero a la vez bastante tierno.
—–Oye, ¿Porqué usas mi delantal? ¿Ya me extrañas?
—–No te burles. No quiero ensuciar mi ropa y el mío no lo encuentro por ningún lado.—mencionó él algo discreto, acercándose a ambas mientras se quita a el delantal y lo dejaba sobre el sofá.—–Tengan cuidado.—alegó ya estando cerca, dándole un abrazo a su hermanita.—–Te deseo suerte Onee-chan, y también a usted Hinata-sama.—dijo al separarse, dándole un corto abrazo a la Hyuga menor.
Aquello sorprendió mucho a Hinata, pero ella correspondió el pequeño rato con una sonrisa más tranquila. Le alegraba mucho ver que la relación entre primos ya comenzaba a restaurarse, y volvía a ser igual a como eran de pequeños, una familia feliz.
Nami se cruzó de brazos mientras observaba la escena con una sonrisa, y aunque le agradaba, ya debían irse, no quería hacer esperar a los demás. Ella es muy puntual, y culpa a Reí sensei por ello.
Ambas se alejaron de la casa en dirección a la salida del clan, despidiéndose de Neji con la mano. Luego giraron su vista hacia la gran puerta, acelerando el paso para correr a la entrada de la aldea, lugar en donde el resto las estaría esperando.
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
Al llegar se encontraron con el equipo ocho y aparte, un rubio de ojos azules y bigotes como invitado. Aquello a Nami le confundió un poco, ella no había visto ni escuchado a Naruto en la pequeña reunión que tuvieron con la Hokage antes de partir, aunque quizá fue porque tuvo que irse antes para hacer un par de cosas que debía en la mañana. Era muy apegada a su rutina.
Aún así se quedó en silencio, aveces se sentía un poco fuera de lugar cerca a ese equipo, no tenía nada de que hablar o decir, así que únicamente comenzó a caminar tan pronto el resto avanzó detrás del rubio, que muy emocionado comenzó a correr hasta cierta distancia.
—–¡Ahg, vamos, porqué caminan tan lento!—exclamó con frustración, a lo que Shino no tardó en responderle con mucha calma.—–¡Parecen tortugas!
—–Tendremos dos días de caminata hasta encontrar al escarabajo bikochu, no necesitamos gastar energías ahora.—habló secante el de lentes oscuros.
Nami estuvo por decir algo, pero prefirió guardarlo para ella misma y nada más aguantar una leve risa, mordiendo su labio inferior para no decir nada. Simplemente le hacía gracia el hecho de pensar que debían buscar a un bicho, para así poder rastrear a otro bicho. Bueno, ya todos conocemos bien que a Nami no le agrada el Uchiha perdido, así que ella lo llamará como le plazca, al menos en su mente para no molestar al resto. Debían caminar mucho. Entre tanto el rubio de bigotes aún inconforme con la respuesta que Shino le había dado, volvió sobre sus pasos sonando cuál ganado marchando, le miró confuso y quiso preguntarle de nuevo.
—–¡Pero que tal si ponen los huevos antes!—exclamó Naruto, queriendo más velocidad.
Él estaba tan ansioso por encontrar a ese escarabajo, y además por tener una misión, que no se conformaría con un “No”, pero el Aburame tenía voz de mando, así que, él lo pondría en su lugar de ser necesario.
—–El escarabajo que buscamos nada más pone huevos después de la lluvia, y yo no veo ni nubes ni gotas, ¿o tú si?
—–Aún así es temporada de lluvias tropicales.—susurró Nami para sí mismas, acomodando una mano bajo su mentón, pensando en voz alta mientras caminaba.
Aún así, tanto Shino como Naruto la oyeron, girándose a verla. La Hyuga seguía metida en su mundo, pero Naruto aprovecharía las palabras dichas para seguir atacando al cansado y serio Aburame con miles de preguntas más hasta que él lo detuviera.
—–¿Ves? ¡Ella es la sabionda, escucha!
En ese instante al escuchar el apodo, Nami soltó un leve ronquido de gracia mientras arrugaba su nariz un poco, ahora dirigiendo su mirada al rubio que, por mucho que ella se esforzara en “matarlo con la mirada”, él lo tenía sin cuidado.
—–Un minuto, ¿me dijiste qué?—preguntó la Hyuga, saliendo de su trance, al escuchar al rubio.
—–¡Ay vamos Shino, pero que tal si...!
—–¡Naruto!
Esta vez la voz de Shino resonó entre los oídos del molesto y travieso rubio, quien se tensó con cierto miedo al ya verlo algo fastidiado.
—–Yo soy el líder de esta misión, por lo tanto, seguirás MIS órdenes... ¿Quedó claro?
Sin decir algo más, el Aburame volvió a su caminata mientras sostenía la mochila colgando de su espalda. Como reacción a eso, Naruto hizo una mueca, observando como el Aburame callado seguía avanzando, sin darle chance para hacerle otro par de preguntas más. Por eso se cruzó de brazos, soltando un leve suspiro.
—–¿Cómo es que pueden soportar a este amargado?—preguntó voltenadose a ver a Kiba y Hinata, que ya comenzaban a revasarlo.—–¿Eh?
Nami lo miraba con una ceja alzada, caminando hasta revasarlo.
—–Ey, el chico quiere su espacio y hay que admitir que tú eres muy molesto. Ya superalo, enano.—mencionó la Hyuga con burla, rebasando al rubio mientras se cruzaba de brazos.
Al ser la mayor ahí, también era la que ganaba en altura por unos centímetros a Naruto y Hinata. Hasta podría decirse que Kiba igual. Aquel a Naruto no le gustó para nada, pero aún seguía molesto por la decisión de Shino, ya otra cosa no podría fastidiarlo más que eso, por lo que sólo siguió a la espera de la respuesta a su pregunta por parte del resto del equipo ocho. No tardó en llegar. Kiba como respuesta únicamente se dignó a encogerse de hombros, sonriendo ladino al pasar por su lado. Hinata también lo rodeó, mostrando una pequeña pero muy dulce sonrisa.
—–Pues... Te acostumbras.—soltó el chico perruno con una pequeña sonrisa divertida, pues le había hecho gracia la pregunta de Naruto.
Además debía de admitir que él y Shino casi siempre tenían sus diferencias en muchas decisiones que tomaban para el equipo, lo que invitaba a discusiones fuertes entre ellos, pero al final del día todo se arreglaba como tiene que ser. Y bueno, también debía admitir que le aburría un poco el hecho de que Shino fuera tan serio, pero aún así, le tenía mucho aprecio como compañero y por lo tanto debía de respetar su decisión. A fin de cuentas él era el líder en esa misión, por muy cuestionables que llegaran a ser sus decisiones —aunque no lo eran— serían por el bien del equipo.
—–No es amargado, Naruto. Te agradará cuando lo conozcas.—soltó entonces Hinata, rebasando también al rubio por ir junto a Kiba.
Viendo que Naruto no les seguía el paso, Nami se detuvo de repente y retrocedió, dignandose a tomar al chico de bigotes de la oreja y obligarlo a seguirlos. No quería perder tiempo, además tampoco quería ver a Shino enojado. O bueno, seamos sinceros, si le hubiese parecido gracioso que Shino se enojara y golpeara o persiguiera a Naruto, sería un espectáculo digno de comer mochis, pero debían enfocarse en encontrar a ese bicho, para poder rastrear al otro bicho del Uchiha ese.
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀❀ೋ
—–Entonces, ¿Quieres decir que el sello que pusiste recientemente en las tumbas no funcionó?—cuestionó la rubia de ojos ámbar, mirando a su escritorio con leve preocupación.
La de cabello malva tragó en seco. Al parecer todo el viaje misterioso que se propuso fue nada más que en vano. Aunque no entendía bien porqué, si había funcionado muy bien por dos años ¿Porqué de repente está cambiando?
—–Aún así no creo que sea motivo de preocupación.—habló de nuevo Tsunade, levantando la mirada para encontrarse con los adultos.—–Es normal que pasen una transición, lo único diferente a esta de los otros años es que, su cuerpo está comenzando a cultivar.
—–¿Cultivar?—preguntó Genma con algo de confusión.—–¿Se refiere a que se está preparando?
En su respuesta no recibió palabras, únicamente un asentimiento con la cabeza de forma silenciosa, mientras que se mordía el labio inferior intentando pensar.
Debían estar alertas a cualquier señal por parte de la Hyuga o la albina, pues ya dos comenzaban a manifestar su fuerza oculta, siendo algo a lo que son ajenas y no conocen.
—–Deberíamos decirles cuánto antes.—mencionó Rei, juntando las cejas con preocupación.—–Si seguimos ocultandoles que son tres reencarnaciones, se sentirán confundidos y hasta temerán de sí mismos.
—–Aún no podemos decirles nada.—soltó Tsunade, levantándose de la silla.—–Rei, conoces a esos tres. Posiblemente Kai entrará en pánico cada vez que necesite enviarlo a una misión. Tendrá miedo de todo lo que haga por si se llega a descontrolar. Meiko, aunque puede que sea una motivación para ella, la volverá más insegura de sí; cuando tenga que atacar no podrá hacerlo por miedo a lastimarse o a herir a sus compañeros... Y Nami, ya la conoces. Será otra razón para enfrentar sola los problemas y quizá eso sea contraproducente...
Aunque Rei necesitaba decirles a sus estudiantes lo que ellos ocultaban en su interior, debía admitir que la hokage tenía un excelente punto, por lo que sólo bajó la mirada con tristeza, preocupándose cada vez más por sus queridos pupilos...
Sus queridos “dientes de león...”
Genma viendo su tristeza, suspiró pesado sintiendo empatía por su mejor amiga. Pero ahora, lo que se necesitaba era fuerza, no lástima.
—–Sugiero que por ahora, los tres sean separados. Enviarlos a misiones distintas.—comentó Genma, mordiendo su zenbon un poco más fuerte.—–Si mal no concluyo, sus espíritus dormidos se manifiestan violentamente cuando los tres están cerca, entrenando, o peleando juntos.
Enseguida, Rei se apresuró a negar su conclusión, pues no era del todo acertada. Nadie más que ella conocía a sus estudiantes a la perfección, pese a que Genma sea muy allegado a uno de ellos y haya convivido, ella los entrenó desde un principio. Sólo ella podía refutar de ser necesario.
—–Eso no se puede confirmar, hasta ahora la única que ha manifestado eso por sentir las presencias de los otros ha sido Mei Mei.—contradijo ella frunciendo el ceño.—–¡No puedes separarlos para siempre! ¡Las emociones negativas pueden afectarlos a los tres!
Ante aquello, él supo que debía reaccionar, tomando el hombro de Rei mientras que soltaba un suspiro. Sabía lo testaruda que su pareja podía llegar a ser, por lo que ahora, lo que más necesitaba era relajarse. Las cosas comenzaban a ponerse tensas.
—–Rei, vamos. Respira.—sugirió el de pelo plateado, intentando calmarla.
Desde ahí, la escena fue interrumpida por la Hokage que golpeó un poco la mesa para llamar su atención, mirándo a los presentes con seriedad. Al ser la Hokage debía pensar en algo, y ya teniendo todas las cartas sobre la mesa, finalmente pudo llegar a una conclusión.
—–Bien. Esto es lo que haremos.—habló firmemente, observando ahora con tranquilidad.
También había sentido la tensión en el aire, por lo que ahora lo mejor era actuar con sensatez y tranquilidad. Lo último que necesitaba ahora era a una jonin ofuscada y explosiva como bien lo era Rei en cuanto tocaran a alguno de sus pupilos. Ella tenia razón, no podían separarlos, podría provocarles muchas emociones negativas a los tres al ser tan unidos desde que son equipo, pero tampoco podían arriesgarse a dejarlos juntos, porque bien podrían perder el control y lastimarse el uno al otro, o a inocentes sin darse cuenta.
—–Dado que ambos puntos tienen razón, esto es lo que haremos: procuraremos actuar con prudencia, hay que asegurarse de que ninguno de los tres se dé cuenta de lo que estamos haciendo. Así que, debemos ser discretos.—dijo juntando sus manos.—–Rei, dado que yo me encargo del entrenamiento médico de Kai, tú te encargarás de Meiko. No haz estado muy presente con ella ¿no es así? Es tu oportunidad de brindarle ayuda, entrenarla a ella únicamente. Servirá de ayuda. Además, ya tengo en mente a alguien para que te de una mano con la samurai...
La de cabello malva al escuchar lo último, levantó una ceja con confusión, ladeando la cabeza. En realidad no entendía a qué se refería, pero quizá cualquier ayuda sería perfecto.
—–Y, bueno, supongo que Genma se encargará de Nami, ¿no?—le preguntó mientras se cruzaba de brazos bajo su pecho, aún con una ceja alzada.
—–¿Qué más esperas? Su tutor debe ser alguien en quienes confíen plenamente.—mencionó la rubia levantando también una ceja.—–Pero dado que Nami ha demostrado tener cierta afinidad a cierto elemento, me gustaría pedirte Kakashi que le des a Genma una mano.
—–¡Pero Nami nunca ha entrenado con él, van a causar más sospechas!—interrumpió Rei de inmediato.
Era una maestra, estaba plenamente preocupada por sus estudiantes. No era que no confiara en Kakashi, pero él ya tenía sus propios problemas con su propio equipo, ¿para que involucrarlo en más?
—–No va a entrenarla. De eso se encargará Genma.—aclaró la Hokage, mirando esta vez con reprimenda a la más joven de la sala.—–Kakashi sólo tendrá que observar y darme reportes, cuando tenga tiempo. Es todo. Ya tuve esta conversación con Lord Hyuga, Kakashi únicamente intervendrá si algo llega a salir mal. Pero como Nami cada vez está aprendiendo a controlarse de manera inconsciente, no pasará mucho pero hay que estar prevenidos... Además, a la niña le vendrá bien pasar más tiempo con los otros, y también con su hermano.
Ya se ha enterado de que Nami no se lleva muy bien con todo el mundo, por lo que lo mejor era involucrarla con otros genins que en un futuro podrían hacer parte de algún escuadrón en donde estuviese ella. En parte, también podrían distrserla.
Sin dudas, era un buen plan, pero aunque a Rei no le convencía del todo, soltó un suspiro y únicamente asintió, rindiendose a las órdenes.
Definitivamente no podrá dormir bien en un buen tiempo, pensando en el bienestar de sus estudiantes...
¡HOLA MIS VIDAS!
¿CÓMO HAN ESTADO? ¿ME EXTRAÑARON? Lamento mucho la demora en actualizar, pero, mi salud es como un columpio que sube y baja sin parar🎶
Literalmente, ya hablando en serio JAJAJAJAJJAJAJA
Cómo sea. Espero que hayan disfrutado de este nuevo capítulo, y de paso, quería agradecerles por todas esas vistas que ya lleva el libro TuT nunca había logrado algo tan grande, me encanta 💕
Así que, desde el fondo de mi corazón quiero dejarles un muchas gracias, un abrazo, y muchísimas bendiciones🥺🥺
No sé que sería de mí sin ustedes TuT
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro