Despertó algo desorientada, estaba recostada en una amplia litera, cabían como tres personas con facilidad,aún estaba envuelta en la capa de piel, era muy abrigadora, no sabía en qué habitación estaba o porque, lo último que recordaba era haberse quedado dormida.

Se irguió un poco, mirando la ventana frente a la litera, todavía estaba oscuro afuera, quizás era se madrugada

-Estas despierta- esa voz, la hizo mirar a todos lados hasta que encontró la tenue silueta a un lado de la ventana, aparentemente sentado.
Sariatu solo se quedó en silencio, vio como la silueta se levantaba y se apoyaba el pared, justo frente a la amplia ventana -¿Cómo te sientes?-

Sariatu solo lo miraba,no sabía si responder o hacer algo más

-No tienes que temer, no te haré ningún daño,el estado en el que llegaste era de mucho riesgo, mi médico te realizó el proceso de descongelación- explico mientras la miraba

La sombra que creaba luz de la luna hacia que su rostro y todo su cuerpo se viera envuelto en oscuridad

-Yo... solo... me siento cansada- respondió titubeante

-Es obvio, la frontera está casi 50 kilómetros de aquí, me sorprende lo rápido que los recorriste- dijo mientras ella agachaba la cabeza

Se acercó a ella, Sariatu se puso nerviosa y abrazó más la capa que la cobijaba

-Némesis- dijo el mech

-¿Eh?- la femme lo miró sin entender

-Mi nombre es Némesis Prime, ¿cómo te llamas?-

-Sariatu- dijo en voz un poco baja

-Es un placer conocerte, la habitación en la que te encuentras es mía, te traje aquí porque las demás están completamente vacias- Sariatu se puso más de nervios,estaba en la habitación de aquel mech de nombre Némesis, que día.

-Lamento haberle causado molestias- dijo mientras se levantaba -Me retirare enseguida- camino pero Némesis la detuvo

-No es buena idea, el frío es bastante en este lugar, sobre todo de noche- la femme solo miro al piso -Duerme un poco más, te ves exhausta-

Némesis salió de la habitación, dejando a Sariatu sola, reflexionando sobre lo ocurrido, había estado frente a frente con una criatura de alto peligro, de la categoría más alta en letalidad.

A la mañana siguiente, Sariatu había sido llevada a la frontera, Némesis había usado una especie de magia, por lo que, de un segundo a otro, ya estaban a unos cuantos metros de aquel puente sobre el río

-Bien, aquí me despido, debes regresar a tus tierras antes de que Roulett se de cuenta que no llegaste-

-¿Cómo sabe que....?- interrumpió su pregunta, no podía creer que sabía que era hija de Roulett

-Me di cuenta, no tienes mucho parecido, pero conozco a su esposa, es muy similar a ti- comentó el mech

-Gracias por todo- hizo una ligera reverencia y camino hacia el puente, cuando se giró, Némesis había desaparecido.

No había duda, aquel mech era un misterio en su totalidad.
Llegó al castillo, Roulett le preguntó en dónde había estado, Sariatu le respondió que había estado en la cabaña del bosque

-Bien, tu prometido demorará un poco más de tiempo en venir- camino y se giró a verla -ha habido mucho movimiento enemigo que hace falta controlar-

Dicho eso, se fue. Sariatu estaba en su habitación terminando tareas que había que entregar en su clase por suerte ,ese día de la semana entraba a hasta las diez de la mañana.
Durante la clase de arte, estaba con la espalda recargada en un árbol, cuando se dio cuenta, vio que dibujo a Némesis, no se asustó, al contrario, quería verlo de nuevo, sintió unas miradas desagradables sobre ella, volteó hacia la derecha, hacia el castillo, mirando a los tipos que deseaban hacerle daño.

Decidió ignorarlos, no quería verlos, ni que se le acercaran.
Las clases seguían pasando, y no paraba de pensar en aquel ser, no sabía cómo verlo otra vez, quería verlo.
Al terminar las clases, pidió permiso para ir al bosque a caminar. Camino hasta llegar al puente, donde apoyó los brazos en las piedras,observando el río cristalino

-Miren nada más, nos encontramos una bella flor de invierno- era ese trío otra vez

(Repetir hasta terminar capítulo)

Sariatu iba a emprender carrera de nuevo, cuando de la nada, ese trío salió corriendo despavorido, se giró hacia su derecha, viendo de frente a ese mech que ansiaba ver

-Supongo que ellos fueron la razón principal por la que llegaste a mis tierras- dijo mirando por donde se habían ido los bots, para después mirarla

-Sí, de hecho si- dijo mirándolo

-¿Qué haces aquí? Pensé que no te volverías a acercar a la frontera- preguntó con un tono relajado

-Quería distraerme, de todo en sí- se volvió a apoyan en las piedras del puente

-Ya veo, cuéntame, ¿qué te aflige?- se sentó sobre las piedras que conformaban el pasamanos de aquel puente

-Mi prometido llegará en unos días, mi padre dijo que por la actividad enemiga se retrasó su llegada- comentó sin mucho interés

-No te escuchas ni triste ni feliz, ¿no se supone que el día de su boda es el día más feliz para una femme?- preguntó con confusión

-Fue un matrimonio arreglado- eso encajo todas las piezas

-Ah ya veo, no te agrada por lo que noto en tu rostro- comentó

-Tiene la reputación de maltratar a sus amantes- dijo mirando a la nada

-Bueno, no deberían obligarte a un matrimonio que no quieres- apoyo sus brazos en sus rodillas-Además, te ves muy pequeña para eso, bueno, en cuanto edad-

-Tengo 14, 868 años- dijo mirándolo de reojo

-Apenas empiezas la edad adulta-

-¿Qué edad tiene usted?- preguntó mirándolo, recargando su costado derecho contra el pasamanos

-Tengo 19,000 años- la miro directamente a los ojos -Supongo que no estás asustada-

-No tengo motivos para temerle, no me ha hecho ningún daño- dijo de forma sincera

Ambos duraron un rato hablando, Sariatu sentía mucha intriga por aquel "príncipe de la oscuridad" aunque en realidad sería un rey. Némesis sentía una tranquilidad interna que jamás había experimentado.
Charlaron por alrededor de tres horas, incluso Némesis le ayudaba con su tarea, al ser una adulta joven, todavía iba a clases.
Cuando llegó la hora, acordaron verse al día siguiente a la misma hora, cerca del atardecer, ambos se sentían intrigados uno por el otro, no sabían que sería el inicio de un romance entre luz y oscuridad.