꧁𓊈𒆜31𒆜𓊉꧂
Luego de estrenar la habitación, empezaron la mudanza, Jungkook le terminó mostrando los bebederos para aves que mandó poner junto a un establo más grande para sus caballos, convencido de que conseguiría más caballos para sus hijos cuando crecieran.
Cuando llevo todas sus cosas junto a algunos muebles que consiguió a petición de Jimin, notaron que ya tenían vecinos nuevos enfrente.
Su sorpresa fue averiguar de quienes se trataban…
—Te aclaro de una vez que el hecho de tenerte viviendo enfrente no significa que te quiero metido en mi casa cuando Nam no esté, me gusta mi privacidad y más aún el sexo con mi esposo ahora más que nunca, así te estés muriendo yo no pienso dejar que se detenga hasta que yo esté satisfecho.
—Por el amor de Ishtar, ¡Jimin!, esa era información que yo no tenía que saber —reclamó.
—Para que lo tengas en cuenta antes de venir a tocar y no recibas respuesta, este embarazo no fue por estar de rodillas rezando de todas formas, ¿de que te incómodas?
—¡De que lo digas sin ningún filtro!, ya se que no anduviste rezando, así que sólo perturbas mi mente con imágenes que no deseo tener.
—Más te vale no tenerlas, no me agrada la idea de que te imagines a mi hombre, es mío —dijo celoso.
—Estoy suficientemente satisfecho con Namjoon, no necesito a nadie más en mi mente.
—Eso espero.
—Gracias por la ayuda con los muebles, ¿cuando traen los tuyos? —preguntó Jungkook a Nam.
—Todavía no me encargo de eso, apenas termine el trámite para comprar la casa, no imagine que siguiera en venta.
—Es una suerte, me alegra que decidieras salir de ahí y buscaras algo mejor.
—Ya era momento de avanzar, ahora tengo más confianza y alguien por quién mejorar.
—Comenzar de nuevo asusta pero vale la pena.
—Ahora lo sé, me rehuse a hacerlo mucho tiempo, estaba casi decidido a estar sólo, pero vi en Tae una nueva oportunidad que me dio miedo tomar y quise ignorar, pero no pude hacerlo al final.
—Y no sabes como me alegra que no lo hicieras, tener compañía es agradable y es mejor cuando se trata de una persona que de verdad te importa.
—Lo he comprobado.
—Jungkook, el bebé y yo tenemos hambre —habló Jimin acercándose para abrazarlo.
—¿Qué te gustaría que prepare para ustedes? —besó su frente.
—¿Jungkook cocina? —preguntó con sorpresa Tae.
—En este momento si, a Jimin le da asco el olor del aceite en los alimentos mientras se preparan y aunque no lo parezca cocino bien, me la pasaba más en misiones que en casa y no siempre quería comprar la comida, así que la preparaba yo o en ocasiones Nam cuando salíamos a misiones.
—Es verdad, tuvimos que aprender.
—Aunque de los dos, Nam es mejor cocinando.
—Sólo porque llevo más tiempo practicando —se rió— luego nos vemos, tenemos una misión mañana.
—No lo olvidó, adiós y gracias —se despidió y entró a su casa.
—¿Por qué no puedo ir contigo?
—Porque la petición fue exclusiva, cuando tengas el rango oro lo entenderás cariño, al ser el más alto se tiene ya un expediente con nuestras habilidades mejor formulado, así que nos mandan a misiones especiales o incluso los mismos funcionarios nos reconocen y piden por nosotros.
—Suelo sentirme muy triste cuando no estás conmigo.
—Yo igual amor mío, pero te prometo no tardar, los extraño demasiado también.
—No vas a faltar a la revisión del bebé, ¿cierto?
—Por nada del mundo.
Habían creado una pequeña rutina de los deberes del hogar, ya que el pelinegro se negaba a dejar que Jimin se esforzará demasiado y al castaño no le gustaba tener que estar acostado todo el día, salía a misiones cercanas que no fueran de mucho esfuerzo.
Después de todo mantenían su embarazo en secreto de todos, no quería Jungkook que los que iban detrás del invencible quisieran aprovechar para herirlo al saberse que en el Clan Dal hay donceles que pueden embarazarse, se consideraba solo un mito y como eso lo querían dejar y la ventaja era que la ropa que usaba cubría bien su pancita de oficialmente cinco meses.
Además de que sería sospechoso para el congreso que dejara de golpe las misiones.
Dado al secreto que ahora debían guardar de su embarazo decidió ir a revisarse con la doctora que perteneció al Clan, al prometer discreción y ser la que le dijo en primer lugar de su embarazo.
—Es bueno ver que están juntos después de todo.
—Le dije que no pensaba decirle a Jungkook de nuestro hijo y usted le pidió a su hijo decirle —reclamó.
— No te hagas el ofendido cuando te veo con más brillo en los ojos, mejillas rojitas y piel saludable, se ve que has sido muy bien atendido en todo aspecto —le guiño un ojo— y mira esa pancita, parece que el bebé también está feliz de estar con ambos, nada parecido a cuando te conocí.
Jimin se sonrojo haciendo un puchero molesto, Jungkook se rió abrazándolo.
—Sólo le gusta hacer un poco de drama —respondió por Jimin.
—Eso veo, parece que al final lograron demostrar la fuerza de su lazo, imaginaba que vendrías por tu pareja y bebé tarde o temprano.
—Nunca fue una opción apartarme de su lado, pero fuimos manipulados.
—Lo temía, pero lo importante es que ahora están juntos, así que déjame ver esa pancita para revisar al bebé.
—¿Es normal que sea tan inquieto?
—Por supuesto, quiere decir que está muy saludable y activo, además de que quiere atención —mencionó tocando en diferentes partes con cuidado.
—¿Hay forma de que pueda acondicionarse nuestra casa para que el bebé nazca ahí?, me preocupa tener que trasladarlo —mencionó Jungkook.
—Si la hay, sería la mejor considerando que es un secreto, me encargaré de acondicionar la habitación que me indiquen.
Eso tranquilizó significativamente a Jungkook, su única angustia eran las misiones del congreso, habían hecho un llamado especial para Jimin, eso alegraba y mortificaba al pelinegro por la condición de su esposo.
Por lo que decidió acompañarlo y esperar a una prudente distancia que lo dejara escuchar sin ser obvio.
—Tu buen desempeño con los contrabandistas y reputación como el invencible te hace la persona indicada para la misión de atrapar a un grupo de bandidos, eres su objetivo así que no será difícil encontrarlos, la orden final de los altos mandos fue acabar con ellos sin piedad, ese concepto lo entiende bien el Clan Dal.
—Perfectamente.
—No creo que necesites compañía, escuchamos que Jungkook suele ir contigo pero no creo que sea necesario que te cuide, además, también hay una misión para él.
—¿Qué clase de misión? —preguntó acercándose.
—Una de captura, la especialidad del espadachín Jeon, se lleva varios meses tratando de atrapar a un hombre que robó algo importante de la casa de un funcionario, así que les deseo suerte.
Jimin tomó la mano de Jungkook para detener su intención de alegar y salieron del congreso.
—¡No hay forma de que te deje ir sólo!, pudiste encargarte de los contrabandistas porque no estaba tan avanzado el embarazo y yo llegue para aligerar tu esfuerzo pero completamente solo y con nuestro bebé en una etapa más avanzada no es prudente.
—Lo sé, pero no podemos decirlo, solo me queda obedecer y pensar la forma de esforzarme menos.
—Iré contigo, podemos hacer ambas en el transcurso, no es mucha distancia del pueblo al que irás del que me mandaron a mi.
—Será sospechoso, mejor adelantate y termina la tuya, haré tiempo para esperarte, mientras averiguare sobre el grupo.
—Si tu eres el objetivo te pueden atacar en cualquier momento.
—Confía en mí, ¿si? —pidió y Jungkook suspiró.
—Está bien —aceptó resignado.
Y sin estar muy tranquilo terminó partiendo primero a cumplir su misión al último pueblo donde se le vio al ladrón, sabía que usando bien sus cartas no tardaría en encontrarlo, solían confiarse luego de un tiempo sin consecuencias al estar planeando otro movimiento.
Mientras, Jimin espero un poco antes de partir también, con un trote más tranquilo en su yegua y vestimenta discreta para no llamar la atención ni ser reconocido como el invencible, de inmediato empezó a rondar alrededor para obtener información sobre los hombres que debía cazar, no se sabía mucho de ellos, solo le quedaba seguir el rastro desde el último lugar en el que fueron vistos.
Su única seña visual era que formaban el grupo ocho hombres vestidos con los mismos colores como si fuera su uniforme, casi parecía que su idea era llamar la atención.
Reconoció al halcón de Jungkook y se acercó para tomarlo y recibir el mensaje, al leer que ya había terminado su misión decidió darle las coordenadas de su encuentro, era momento de dejarse ver para ser encontrado.
Y tal como imaginó, no tardó en ser rodeado, vio las vestimentas iguales y el número que coincidía.
—Al fin te encontramos, invencible.
—Ese título terminará ahora, seremos nosotros los encargados de derrotarte y cortar tu cabello.
—¿Mi cabello?
—¡El cabello de los integrantes del Clan Dal otorga fuerza!, todos saben eso.
—Tomar tu insignia será demasiado fácil después de eso.
—Ya he escuchado lo mismo de tipos menos insignificantes que ustedes y solo son más ladridos de simples perros —desenvaino su katana— Tengo cosas mejores que hacer así que dense prisa.
—Ese exceso de confianza terminará matándote.
—Parece que me equivoque de animal, en realidad lo que escuchó es puro cacareo —se burló y detuvo el ataque de dos de ellos, separándose para regresarlo, esquivando los que atacaban su espalda y costados.
Sintió como rozaron su trenza y giró su cabeza para golpearlo con su cabello en el rostro, dio codazos a ambos hombres a sus costados y se alejó haciendo una vuelta de carro para salir del círculo.
Tocó discretamente su pancita al sentir movimiento.
“Ahora no amor, papi está trabajando”
Los vio correr a su alrededor, buscando el momento para volver a atacar, pero decidió romper su formación atacando primero hasta quitarles una de sus katanas para hacer su doble ataque.
Pero el movimiento de su bebé continuaba y eso lo distrajo lo suficiente para sentir el jalón de cabello y ver de reojo la espada a punto de cortarlo.
Pero no lo hizo antes de caer por la daga en su cuello.
—¡¿Qué demonios creen que le hacen a mi esposo?! —grito molesto Jungkook cortando la cabeza de otro, el restó se alejó.
—El espadachín Jeon llegó.
—¡Eso no importa, otra insignia más a la colección junto al cabello del invencible!
—¡¿Cómo se supone que el cabello da fuerza?!, ¡son unos idiotas al creer tal mito! —gritó Jimin.
—¡Sólo lo dices para engañarnos!
—¡Le cortaré la mano al próximo que se atreva a tocarlo! —amenazó Jungkook, percibiendo el movimiento de la mano del castaño sobre su pancita— ¿Te lastimaron? —preguntó preocupado.
—Estoy bien, terminemos con esto pronto.
Quedando seis frente a ellos fue el pelinegro quien decidió empezar a atacar con fuerza, partiendo en dos la espada de uno de ellos, estaba muy molesto.
Jimin no tuvo que moverse, en un parpadeo vio caer uno a uno al grupo y decidió empezar a redactar el informe, para cuando Jungkook terminó el halcón ya se había ido.
—¿De verdad estás bien? —se acercó preocupado, guardó su espada y acarició su pancita.
—Si, solo estaba algo inquieto, supongo que molesto por tanto movimiento.
—Disculpa a tu papi, seremos más cuidadosos —prometió incandose para besar a su bebé y al levantarse hizo lo mismo con Jimin— hay que ir a casa.
—Nuestra casa, me encanta como suena eso —sonrió y subieron a sus caballos para volver.
Siendo recibidos con la mejor sorpresa que el castaño pudo recibir.
Sus padres.
—Mira que grande estas ya —habló su madre con felicidad antes de abrazarlo.
—Y hermoso —mencionó su padre uniéndose al abrazo.
—Los extrañe tanto… ¿cómo es que están aquí?
—Nosotros también a ti, recibimos la carta y decidimos venir para ayudar.
—¿Cuál carta?
—La que yo envié —respondió Jungkook— les conté lo que pasó y nuestra actual situación, sabía que te pondrías feliz por ver a tus padres luego de preocuparte tanto por haberles fallado.
—Necesitas protección, un bebé del Clan es una bendición y dada nuestra reputación podrían intentar algo si se enteran de tu estado, así que vendremos seguido para no hacer sospechar el día que nazca.
—Casi pensé… que no volvería a verlos.
—Sin importar lo que piense el Clan, para nosotros eres nuestro orgullo —dijo su padre caraciando su mejilla, sacando unas lágrimas a Jimin por el alivio a esa preocupación, Jungkook sacó un pañuelo y se lo ofreció.
—Ven aquí amor, el embarazo te pone muy sensible —mencionó dejando a Jimin esconderse en su pecho, buscando la sensación de seguridad que solía darle siempre Jungkook.
Estaba completo y en su hogar ahora.
¡¡1k de votos!! Muchas gracias por su apoyo🥹❤️✨️
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