—Ese maldito doctor me las va a pagar, ¡solo se burla de mí! Jungkook, y no pienso seguir permitiendo eso —habló resentido mientras era dejado en la cama— ¿Cómo es posible que un digno guerrero como yo tenga que pasar por esto dos veces? ¡inaceptable! —gritó molesto.

—No hagas caso de lo que dice, lo importante es que al menos es bueno en su profesión —mencionó Yoongi con la pijama de Jimin en la mano.

—No puedo ignorarlo cuando se nota la burla en su voz, ¿o estás diciendo que tiene razón? Soy demasiado débil, por eso me han logrado herir de esta forma en dos ocasiones, ¡estoy manchando el prestigioso título de mi Clan! —se cubrió el rostro con las cobijas.

Jungkook no pudo evitar reír por la ternura que le causaba presenciar un berrinche del castaño, solo le recordaba lo joven que aún era.

—Haciendo berrinches no conseguirás nada —acarició su cabello que sobresalía.

—Cierto, tengo que entrenar, ¡hacerme más
fuerte!, mañana mismo yo-...

—Oh no, primero te recuperas bien y después entrenas, lo importante ahora es tu salud y no se pondrá a discusión —declaró Jin.

—Es verdad, te prometo que entrenaré contigo en cuanto termines de recuperarte, por ahora descansa.

—Si, no te presiones Jimin, solo saliste herido porque lanzó una bomba de humo porque te enfrentaste a varios espadachines y no tienes ningún rasguño —recordó Yoongi.

—Ahora vamos a cambiarte, te traeré algo de comer de rato.

—Yo me encargo, ustedes vayan a terminar la comida —mencionó Jungkook y ambos obedecieron dejándolos solos.

—Todavía me parece increíble que Yoongi no me haya dejado acostarme en mi cama sin bañarme —dijo indignado.

—Siempre ha sido muy quisquilloso con la limpieza.

—Pero no iba a acostarme en su cama.

—Un baño no le hace mal a nadie, te ayudará a descansar —le pasó el camisón por su cabeza para que se lo pusiera luego de quitarse la bata, tomó un cepillo y se acercó para pasarlo por su cabello— ¿Estás seguro de quedarte aquí?, puedo llevarte a mi habitación.

—Estaré bien, estás exagerando.

—Estarías más cómodo, ¿recuerdas que mi cama es la más grande?

—Lo hago, pero estaré mejor para mañana, fui picoteado dos veces y me duele el trasero, de algo tiene que servir.

—Avísame si cambias de opinión, te cargaré de inmediato conmigo.

—Bien —aceptó sabiendo que no lo haría.

Jungkook terminó de cepillar el cabello de Jimin y lo ayudó a terminar de secarlo, beso su frente y salió para ver como iba la comida, encontrando a ambos murmurando algo que dejaron de lado al verlo.

—¿Qué sucede?

—Nada importante, ya casi está la comida —avisó Jin.

—Primero llevare algo a Jimin para que coma, debe mantenerse bien alimentado.

—Puedo ayudarlo a comer para que tampoco tú te malpases —ofreció Yoongi.

—No te preocupes, lo haré yo.

—Estás siendo muy atento con Jimin —observó Jin.

—Su bienestar es mi responsabilidad después de todo.

—¿Entonces lo haces por que es un deber o por que quieres hacerlo? —cuestionó Yonngi.

—Quiero hacerlo, me gusta y lo disfruto, ¿por qué lo preguntas?

—Sólo curiosidad.

—¿Les molesta?

—Claro que no, Jungkook, somos conscientes de que Jimin es más pequeño, incluso yo disfruto de cuidarlo.

—¡Lo sé! Es adorable —sonrió feliz.

Ambos chicos se vieron, parecía que su intuición era correcta.

Tal como había dicho Jimin, al día siguiente ya estaba mejor, pero Jungkook se negó a dejarlo salir de la cama insistiendo para que se quedara por lo menos otro día descansando, cuidando de él hasta que Namjoon fue junto a Tae para informar de una misión que les pedían realizar.

—¿Es urgente?, no quiero dejar a Jimin.

—¿No ha mejorado? —preguntó preocupado Tae.

—Sí pero de todas formas no quiero dejarlo sólo.

—Creo que estás exagerando un poco.

—Puedo quedarme a cuidarlo mientras ustedes van, no creo que demoren mucho —ofreció Tae.

—Está bien, voy por mi espada —avisó regresando adentro.

—¿Aprovecharás la oportunidad para hablar con él?

—Así es —suspiró— espero que salga bien y no empeore las cosas.

—Suerte entonces —dijo y vio a Jungkook regresar— ¿Listo?

—Si, dame los detalles en el camino.

—Buen viaje —se despidió Tae y al verlos partir respiró hondo antes de entrar, notando a Jin y Yoongi en la cocina, no pudo evitar hacer una mueca al verlos.

—¿Eres amigo de Jimin? —preguntó Jin.

—Si, me quedaré con ustedes a esperar a Nam si no les molesta.

—Adelante, ¿te gustaría tomar algo o prefieres ir con Jimin?

—Iré con él, me gustaría saludarlo.

—Se pondrá feliz por ver a alguien de su clan, está en esa habitación —señaló Yoongi.

—Gracias —dijo y caminó hasta la puerta indicada, la abrió con algo de nervios notando la molesta mirada de Jimin sobre él— hola…

—¿Y ahora que quieres?

—Me gustaría disculparme —cerró la puerta tras de él para tener un poco de privacidad— por herirte con lo que dije, solo estoy preocupado por ti.

—Deja de hacerlo, estaré bien.

—Puedo ayudarte, dame el frasco y me encargare de ellos.

—No —dijo de inmediato— te dije que no pienso usarlo.

—¿Entonces prefieres que finja un ataque?, un solo corte y será todo.

—¡No! Y si continúas insistiendo te volveré a echar de aquí, yo lo haré a mi manera.

—¿Cómo?

—Siendo el centro de su atención, como lo dijo mi madre, me plantaré en su mente y corazón, estoy seguro de que en su alma ya lo hice, es cosa de tiempo para que empiece a desearme solo a mi.

—¿Y crees que esos dos lo aceptarán?

—Ellos no aman a Jungkook, hable con ellos y me ayudarán.

—¿Estás seguro que son de fiar?

—Así es.

—¿Enserio?, ¿estas diciendo que si Jungkook decide quererse llevar a la cama a uno de ellos se van a negar?

—Él no querrá llevarse a ninguno porque en su mente estaré solo yo, a eso me refiero y ellos no se interpondrán.

—Eso espero.

—Por eso te digo que no interfieras, yo sé lo que hago, aunque tus intenciones sean buenas.

—Bien, entiendo, espero que puedas disculparme.

—Sólo si no vuelves a insistir con eso y dejas de ser imprudente al hablar, no voy a tolerar más comentarios así.

—Lo prometo.

Ambos espadachines regresaron en la noche de ese día, Nam vio satisfecho que Tae se veía más animado, Jungkook en cambio fue a revisar a Jimin para asegurarse de que estaba bien, luego fue a bañarse y cenar, no sin antes insistir de nuevo al castaño para tratar de llevarlo a su habitación.

Obteniendo la aceptación de Jimin, dispuesto a demostrarle lo bien que se encontraba para convencerlo.

—¿Todavía crees que sigo mal?

—Joder… absolutamente no —murmuró luego de gemir por sentir como su miembro era tragado por Jimin y sus testículos acariciados mientras veía como el castaño se tocaba, demasiado excitado por proporcionarle placer a su esposo.

Terminando con Jungkook embestiendolo mientras lo tenía abrazado por la espalda tomando sus piernas retenidas sobre sus hombros, impulsando sus piernas para dar una y otra vez sobre el punto que hacía no poder dejar de gemir a Jimin por las sensaciones.

Hasta que no pudieron más y eyacularon haciendo un desastre que no les importó.

—Me alegra ver que te encuentras bien —murmuró agitado el pelinegro.

—Tan bien que podría repetir —saboreo sus labios y sonrió.

—Vas a matarme —aseguró, tomándolo con una mano de sus mejillas para acercarlo y besarlo con fuerza.

El cambio en la relación de la pareja fue muy notorio, incluso Jungkook se abstenia de ir a algunas misiones para pasar tiempo en casa, el pelinegro estaba feliz por sentir que la actitud de Jimin volvía a ser la misma que tenía cuando estaban en el hanok de su clan luego de su boda.

Y se notaba que disfrutaba de las pequeñas atenciones del castaño.

—Si no quieres ir entonces ire yo.

—Lo que no quiero es separarme de ti.

—Entonces llévame.

—Esque no es una misión de gran importancia como para que vayamos los dos.

—No puede seguir faltando a misiones solo porque no tienes ganas —regaño Jin.

—Si, ¿de que viviremos entonces? —preguntó Yoongi— cada vez tienes menos ganas de salir.

—Tengo mucho dinero ahorrado, no hay de que preocuparse.

—Si no es de gran importancia entonces significa que no tardarás en volver, así que hazlo, te tendré una sorpresa al regresar en recompensa —prometió Jimin, acomodando el largo flequillo de Jungkook hacia un lado para ver mejor su rostro.

—¿Qué tipo de sorpresa? —preguntó con interés.

—Dejaría de ser sorpresa si te digo, ¿no? —se rió, Jungkook mordió el interior de su mejilla, aguantando el impulso de besar esa sonrisa que le encantaba.

—Está bien, no me tardó —aceptó tomando su espada y saliendo rápido.

—¿Ahora hay que darle a cambio algo para que haga las cosas?, se volverá un caprichoso por tu culpa —regaño Yoongi.

—Tenía que convencerlo para no seguir faltando, con esta serían ya seis misiones a las que no va.

—Pero es extraño, Jungkook jamás había faltado, en realidad se la pasaba más afuera que en casa —recordó Jin.

—Y ahora no quiere salir, ¿me pregunto a que se deberá? O sería mejor decir a quién —mencionó observando a Jimin.

—Jin, ¿puedes enseñarme a cocinar?, algo sencillo —pidió el castaño ignorando el comentario de Yoongi.

—¡Claro que si!, ¿esa será tu sorpresa?, ¡qué emoción! —dijo feliz, Jimin asintió sonrojado.

Su madre había tratado de enseñarle pero al final resultaba mejor cazando la comida que sazonado y había terminado dedicando más tiempo al entrenamiento que a la cocina, dudando de llegar a casarse en primer lugar por lo que no veía necesidad de aprender.

Ahora realmente lo lamentaba.

Jin con mucho entusiasmo le dijo que ingredientes sacar para hacer un estofado, que decía, era sencillo y a Jungkook le gustaba mucho, al momento de tomar el cuchillo, le recordó que sólo iba a cortar vegetales y no a apuñalarlos así que corrigió su agarre.

Quitó el exceso de grasa de la carne para dejar la necesaria para el sabor y le indico cuanto de condimentos poner.

Yoongi observaba sin interferir, también había intentado cocinar una vez y fue un desastre, Jungkook terminó comprando para no hacer cocinar a Jin y desde entonces no volvió a intentar.

—De sal solo pon la que creas necesaria —indicó— luego de probar, claro ya que la carne y verduras ya tenían sal—dijo y Jimin lo volteo a ver asustado porque ya había puesto una cucharada sin probar.

“¡Ya lo arruine!”

Se apresuró a probar y fue inevitable hacer una mueca, ¡estaba salado!

—Desperdicie tus enseñanzas —dijo llevando una mano a su frente.

—¿Por qué lo dices?

—Lo acabo de arruinar con la sal.

—Si no es tan grave se puede arreglar, déjame probar —tomó la cuchara y Jimin espero a ver su reacción, que fue tensarse.

—¿Tiene arreglo? —preguntó nervioso.

—Si, corta unas papas, se las pondremos para que absorban la sal que tiene el caldo, hay que cocer arroz para que predomine y poner menor cantidad de caldo, además de ponerle limón cuando se sirva.

Jimin se apresuró a sacar las papas y lavarlas, con una nueva esperanza, pero escuchó como la puerta se abría y se tenso.

—¡Llegue! —avisó al entrar, olfateando el aroma de la comida y viendo con sorpresa a Jimin en la cocina.

Con los dedos llenos de curitas y notando algunas manchas de sangre en el lavabo.

—Tardas más quejándote que en lo que vuelves —habló Yoongi.

—Por eso dije que no quería ir —se acercó a Jimin— ¿esta es mi sorpresa?

—Si… pero aun no está lista, debo arreglarlo.

—¿Arreglarlo?

—Me quedó un poco salada…

—Quiero probarlo de todas formas, mira tus deditos, te has esforzado mucho por esto, estoy seguro de que podría comerlo así.

—¡No!, podrías enfermar —dijo asustado.

—Sólo una probada entonces, no creo poder esperar a que termines —insistió.

—Bien… —murmuró y Jungkook se puso detrás de Jimin para verlo tomar un poco de caldo en la cuchara y soplarle, acercandole a su boca el líquido que de inmediato aceptó.

Con los tres pares de ojos observando su reacción mientras contenían la respiración, pero Jungkook lo trago.

—No es tan malo, sírveme de una vez. 

—Te dolerá el estómago, solo espera un poco y estará arreglado —pidió retomando el partir las papas, Jin ya había puesto a cocer el arroz y partía los limones.

Minutos después fue servido y Jungkook repitió en tres ocasiones.

—Me encantó la sorpresa, muchas gracias Jimin, lo hiciste bien —felicitó sonrojando al castaño que sonrió aliviado.

—Me alegra que te gustará, aunque no estoy seguro de volver a hacerlo, terminó más herido que en una pelea con katana —vio sus dedos.

—Si no prácticas no podrás mejorar —recordó Jin.

—¿Cuándo yo cocine no tuvo arreglo?, también me quedo un poco salado… —preguntó Yoongi.

—No hay comparación, Jimin sólo puso una cucharada, tu medio plato, esa cosa era incomible, por eso Jungkook terminó vomitando.

—Sólo probé una cucharada y me dolió el estómago —recordó Jungkook.

—Ya entendí —dijo resentido y avergonzado.

Jimin fue a bañarse y Jin aprovechó para acercarse a Jungkook.

Era momento de empezar.

—Parece que Jimin está adaptándose bien.

—Es verdad, se lleva mejor con ustedes.

—Así es, también pareces muy feliz con él.

—Lo estoy —sonrió.

—Tanto que nos has dejado de lado a Yoongi y a mí —mencionó y noto como se tensaba— supongo que lo hacías para no incomodar a Jimin pero recuerda que esta mal demostrar que tienes un favorito cuando tienes más de una pareja, creo que es el momento adecuado de ver si Jimin realmente se está adaptando tan bien como parece o si solo está feliz por ser el centro de atención —secó sus manos al terminar de lavar los platos— Piensa en ello.

Se alejó a su habitación, dejando a Jungkook con un fuerte golpe de realidad sobre sus obligaciones como esposo de tres.

Y no solo de Jimin.

Mi hermana encontró unas imágenes de como se verían jimin y Jungkook en esta historia y me encantaron porque definitivamente los visualizo así🤩

Nuestro sexy Jiminie🫢❤️🔥

Jungkook mood hot❤️🔥👌