-Vamos a ver si también eres digno complaciendo a tu esposo.

-Ese es un reto que estoy complacido de aceptar -sonrió mientras se acercaba al castaño-y tengo confianza de que también ganaré - aseguro imitando el gesto de Jimin al hacer caer la primera prenda, dejando al descubierto sus brazos que captaron de inmediato la mirada de su pareja- no te prives de tocar lo que quieras, porque yo no lo haré.

Aviso antes de acercar su mano a la tela de seda que aún cubría el cuerpo de Jimin, quitó los nudos que resaltaban la pequeña cintura del castaño e hizo caer la tela quedando sorprendido por el encaje transparente que había debajo.

-Un regalo de bodas... Dijeron que te gustaría -explicó sonrojado, quería verse confiado pero la situación era nueva para él.

-Definitivamente lo hace -murmuró apreciando el cuerpo frente a él, el encaje dejaba al descubierto las mejores partes para su disfrute, sólo haciéndolas resaltar, no se contuvo al pasar sus manos por el delgado aunque definido cuerpo, encantado de sentir como Jimin se estremecía con su toque, lo tomo con cuidado de los hombros e hizo que terminará acostado sobre la cama, la luz que entraba hacía que se viera incluso más hermoso de lo que ya era, aunque por el contrario Jimin se sentía un poco avergonzado.

No estaba preparado para ser admirado como si fuera...

-Lo más hermoso que he visto -habló Kook como si leyera su mente, acortando la distancia para rozar sus labios en un tierno beso.

Tratando de hacer que los nervios de Jimin se fueran y tomará la misma confianza que tenía al usar la espada contra sus enemigos.

Al sentir los labios moverse sobre los suyos, lo sintió como una victoria, quería dejarlo marcar el ritmo en su primer encuentro, de los demás se haría cargo.

Siguió el beso mientras acariciaba la cintura, hasta bajar a la pierna, fascinado con la suavidad de esta, sin detenerse de ir directo a su trasero el cual apretó gustoso al sentir el tamaño, sacando el primer gemido a Jimin.

-Así que te gusta que te toquen el trasero -murmuró sobre sus labios encantado con la nueva información descubierta y bajó sus besos para succionar detrás de su oído y al cuello, aprovechando para continuar tocando, sintiendo el miembro que empezaba a despertar mientras los dedos de Jimin se enterraban en la espalda de Jungkook.

Volviendo a gemir cuando sintió uno de sus pezones empezar a ser succionado y su miembro acariciando, mordió sus labios avergonzado por las sensaciones sin darse cuenta del momento en que cerró los ojos hasta que lo sintió apartarse.

-Quiero escuchar como disfrutas lo que hago contigo, así que no muerdas esos bonitos labios, no tienes de qué avergonzarte -tomó su mano besando la palma antes de guiarla hasta su propio miembro aún cubierto por la ropa, pero que no impedía sentir su dureza- no olvides que también puedes tocarme, soy tuyo.

-¿Por qué tienes ropa aún? Eso no es justo.

-Eso tiene arreglo, ¿por qué no me la quitas? -preguntó disfrutando el toque de las manos curiosas de Jimin, que sin perder tiempo empezó a aflojar la cinturilla de su pantalón para bajarlo por completo, quedando igual de expuestos.

-Ahora solo falta comprobar que sabes usarlo -mencionó tocando directamente el erguido miembro, causando escalofríos a Kook por el suave tacto.

-No es lo único que sé usar -mencionó saboreando sus labios con una gran sonrisa, decidiendo que era mejor pasar a la acción en lugar de seguir hablando.

Continuando el recorrido de besos por el plano abdomen, sin contenerse de saborear la piel, ignorando a propósito el goteante miembro para pasar a los muslos, donde masajeo, beso y mordió a su gusto dejando tantas marcas como podía, como acto de travesura rozó sus labios con el miembro de Jimin, recibiendo un gemido en gritó y haciendo que sus caderas se levantarán en busca de más.

Sin dudar en dárselo al pasar su lengua ahora por el largo del miembro, saboreando y deleitándose con los gemidos y escalofríos que causaba en el cuerpo de Jimin, terminando la tortura al meterlo a su boca y empezar a succionar.

El castaño no podía con las sensaciones, el calor lo recorría y estaba ansioso por más, llevando sus manos hasta la cabeza de Kook para hacerlo bajar más, tenía la necesidad de sentir como su pene era tragado por completo, para su suerte, su esposo entendió y no dudó en complacerlo, permitiendo a Jimin embestir su boca buscando el orgasmo que no tardó en llegar y gustoso, trago por completo.

Dejando relajado el cuerpo de Jimin y respirando satisfecho.

-Solo fue el primero -avisó Kook mientras saboreaba sus labios y se acercó a Jimin para hacerlo probarse en un beso más demandante que volvió a calentar el cuerpo del castaño, aceptando la invasión de la lengua en su boca y rodeando las caderas del pelinegro con sus piernas para mayor cercanía, gimiendo al sentir también como rozaba su entrada el miembro de Kook.

Que juguetón, empezó a dar suaves embestidas, buscando su propia liberación al hacer fricción con ambos miembros y bebiendo los gemidos, colocando sus manos en los hombros de Jimin para poder apalancarse y acelerar sus movimientos, dado lo sensible que aún estaba Jimin, no tardó en volver a eyacular, con Jungkook siguiéndole.

-Lo siento, manche tu conjunto.

-No importa, iba a pasar de todas formas -sonrió y Jungkook sintió el impulso de besarlo, así que lo hizo.

Simples roces llenos de cariño y necesidad, lo quería sentir lo más cerca posible, como si de un imán se tratara.

-¿Listo para continuar? -murmuró sobre sus labios.

-Oh, ¿Aún puedes? -se burló en juego Jimin.

-Muy gracioso -dijo disfrutando la risa de Jimin, no podía sentirse ofendido de ninguna manera, no cuando lo que percibía era cariño y coqueteo mientras era retado, así que su respuesta fue tomarlo de las caderas y embestir sin penetrar, parando su risa para cambiarla por un gemido- la verdadera pregunta es si tú podrás seguirme el paso.

-Ponme a prueba.

Y eso fue lo que hizo, en una dulce tortura mientras lo preparaba, utilizando sus dedos y lengua, amando lo estrecho que era, sin poder aguantar las ganas de estar dentro de él, uniendo sus cuerpos.

Así como sus almas...

-Dime si te incómoda o duele, me detendré -dijo y Jimin asintió, sin poder ocultar sus nervios.

A manera de buscar distraerlo y relajarlo, Jungkook lo beso y acarició hasta sentir su cuerpo menos tenso, fue entonces que empezó a introducirse.

-¡Ah~! -gimió por la sensación, pero no le dolió así que Jungkook avanzó otro poco, sin perder detalle de las expresiones de Jimin por si veía alguna molestia.

-¿Estás bien? -preguntó al estar completamente dentro.

-Si, solo... es extraño.

-¿Quieres que espere? -Jimin asintió, su cuerpo había vuelto a tensarse así que al final sintió un poco de dolor, que expresó enterrando sus uñas en los hombros de Jungkook, que imaginando lo que sucedía empezó a darle atención a su cuello y miembro, haciéndolo gemir una vez más.

Agregando ligeros movimientos de su cadera para ver su respuesta, complacido de sentir como se movía por más. Animandose a dar la primera embestida.

-Ah~... ah~... e-es... s-se siente...-murmuró sin poder terminar la oración, abrumado por la exitacitacion.

-¿Te gusta?

-S-si... -dijo y las embestidas empezaron a aumentar, sacando de ambos suspiros y gemidos.

Hasta que sus cansados y sudorosos cuerpos quedaron satisfechos, sus corazones calmaron el martilleante golpeteo en sus pechos y sus respiraciones se regularon, abrazándose mientras descansaban.

Después de un rato Jungkook cargo a Jimin al baño para limpiarse, sin evitar jugar un poco, siendo ahora el castaño el travieso que estaba ansioso por poner sus manos sobre el pelinegro.

-¿Estás seguro de que quieres hacerlo? -preguntó al sentir a su esposo empezar a repartir besos en su pecho.

-Lo estoy, ¿te molesta? -se detuvo para verlo.

-Claro que no, joder, desde que probé tus labios quise sentirlos alrededor de mi miembro -admitió- pero no quiero que te sientas obligado a hacerlo.

-Nadie me obliga a hacer algo que no quiera -sonrió altanero- como mi esposo debes empezar que tenerlo en mente, elegiste al más fuerte y si digo que me gustaría chuparte es porque quiero hacerlo, sentir tu sabor en mi boca y como te vienes a causa mía, hasta poder tragar la última gota -aclaró saboreando sus labios.

-Resultaste ser más atrevido de lo que pensé -dijo sintiendo su miembro levantarse, por lo que se acomodó quedando a la merced de su esposo - en ese caso... adelante.

Satisfecho con la respuesta y disposición, Jimin retomó su camino de besos por el pecho hasta quedar frente al miembro que empezó a lamer desde la base a la punta, deteniéndose para succionar antes de meterlo a su boca y acariciar lo que no entraba.

Jungkook lo dejó seguir su propio ritmo, solo apartando el largo cabello de Jimin de la vista de su miembro desaparecer en los labios del castaño, aguantando las ganas de embestir al sentir su orgasmo empezar a formarse.

-Lo estas haciendo muy bien... ugh... estoy cerca cariño, así que prepara esa linda boquita.

Jimin dejó solo la punta en su boca y succionó mientras masturbaba rápido, Jungkook gimió cuando su orgasmo llegó, y tal como dijo que haría, el castaño tomó cada gota y se aseguró de limpiar bien la corrida del pelinegro, saboreando sus labios al terminar.

-¿Te gustó? -preguntó ansiando una respuesta.

-Eres una pequeña cosita caliente, demasiado para mi propio bien -puso su mano sobre la nuca de Jimin y lo acercó para besarlo con fuerza, sintiendo su sabor, encantado de ser correspondido con la misma intensidad, apartándose un poco cuando el aliento empezó a faltar -claro que me gustó -murmuró sobre sus labios, dejando un último beso antes de apartarse- ahora terminemos de bañarnos.

Jimin fue el primero en vestirse al terminar el baño, caminó a la zona dónde dejaban la comida al ver la hora, deslizó la puerta notando la charola tapada, la tomó y llevó a la mesa.

-¿Qué es eso?

-La cena, suelen traerla y dejarla en ese lugar para no molestar, el desayuno y la comida también.

-Que atentos -dijo acercándose con curiosidad para ver el interior de la charola.

-Una pareja recién casada solo quiere disfrutar de su pareja, cuando Eun se casó, yo les traía algunas de las comidas.

-¿Te refieres al combate que presencié?

-Así es, donde me retaste.

-No pude evitarlo, desde que te vi pelear me impresionaste, saber que podía tenerte de pareja me hizo no querer desaprovechar la oportunidad.

-Al final lo conseguiste, ahora somos esposos -sonrió.

-Y me siento muy afortunado por eso -mencionó abrazándolo- ahora tenemos que cenar para recuperar energías, vas a necesitarlas porque esto apenas empieza -dejó un beso en su cuello.

-Demasiadas palabras, estoy esperando por la acción.

-Solo cena y verás.

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-Sik, ¿no crees que Ishtar nos ha bendecido al darle a Jimin una pareja como ese espadachín? -preguntó la mujer mientras doblaba la ropa.

-Sin duda alguna querida, creo que podrá poner a raya a nuestro inquieto hijo, justo lo que le hacía falta -se rió revisando el filo de su espada.

-No dejo de rezar por ver ya que tengan hijos, ¿te imaginas? -habló emocionada.

-No hay que presionar, Jimin es todavía muy joven.

-Eso no importa, yo quiero nietos.

-No dudo que vayas a tenerlos, se los dejaste en claro antes de que fueran al hanok.

-Más les vale estar haciendo un buen trabajo, en cuanto vi a ese espadachín sentí que era el indicado para él, la bendición de Ishtar solo lo confirmó.

-Esperemos que así sea, Ishtar nunca se equivoca.

-Y yo tampoco, así que es un hecho -dijo confiada y Sik solo pudo sonreír por la seguridad de su voz, aunque no la ponía en duda.

Apreciaba su vida.