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Un día nublado me daba la bienvenida cuando recién abrí las cortinas de mi habitación, era de esperarse que el clima estuviera así en invierno, la nieve parecía caer con lentitud y el frío casi no estaba presente este día.
Perfecto.
Me dije a mi mismo saliendo de mi habitación para entrar al baño y tomar una ducha, tenía que estar impecable, hoy sería un gran día.
Me vesti y arregle como pude y sonreí al mirarme al espejo, me gustaba como me veía.
Salí de casa casi corriendo hacia el hospital para poder ver a mi madre y estar un rato con ella, cuando llegue fue justo a tiempo pues recién se despertaba para poder comer.
- Siempre supe que mi hijo era apuesto.
Dijo en cuanto me vió y sonrió mientras se sentaba, me acerque hasta ella dándole un beso en su frente y después me senté a un lado de la camilla viendo como comenzaba a comer.
-¿Ya comiste? Come conmigo.
- Esta vez aceptaré, iré a la cafetería.
- Oh vamos, no pasa nada si tomas de la mía.
- No mamá, eso es tuyo, no me tardare lo prometo.
Le dije mientras me ponía de pie e iba a dicho lugar viendo la comida que daban, tome algo rápido como un emparedado y un vaso de leche y sin más volvi a la habitación viendo que mi madre me había esperado, me senté de nuevo a un lado de ella y así ambos comenzamos a comer.
- Te noto nervioso Hobi.
-¿Nervioso? Para nada mamá, solo...... Estoy preocupado.
-¿Porque?
- No se, siento que no le gustara la sorpresa a Tae.
- Por supuesto que le gustara, te esforzaste en ello, lo hiciste con cariño y fervor, él vera eso y te querra.
Sonreí ante las palabras de mi madre que de algún modo lograron apaciguar los nervios que sentía en ese día, le sonreí para después musitar un pequeño gracias y después seguimos comiendo.
Al terminar mi madre me había pedido nuevamente que cantara y así lo hice, ver cómo su rostro reflejaba calma cuando me escuchaba cantar también me hacía sentir tranquilo a mi, siempre había cantado para ella, amaba hacerlo y siempre lo haría.
La hora había llegado.
Me despedí de mi madre escuchando como me animaba y me decía que no volviera tarde a casa, aunque quisiera pasar el resto del día y noche con Tar no podia, primero estaba mi madre y ella contaba conmigo para todo.
- Nos vemos en un rato mamá.
- Te amo hijo, suerte.
Deje un beso en su mejilla y con los nervios a flor de piel salí de aquella habitación para comenzar a correr por el extenso pasillo, salí del Hospital y tome el primer taxi que ví y me subí para después dar la dirección de mi casa.
Por fin podría ver a Taehyung, eso me hacía preguntarme ¿Que habrá estado haciendo todo este tiempo? Seguramente por fin había arreglado sus asuntos y ahora podría estar tranquilo.
Llegue a dicho lugar y después de bajar del taxi corrí hacia dentro de mi hogar para terminar de arreglar unas cosas, había pensado en hacer dicha "fiesta" en el gimnasio del Instituto o en algún otro lugar, pero no quería público ni mucho menos que nos sintieramos incómodos.
Tenía que ser un ambiente perfecto.
Así que había escogido mi casa pero exactamente en la biblioteca, una zona que mi madre y yo sentíamos como un refugio y del cual Tae no sabía, hasta ese día claro estaba.
La decoración no era de la mejor pero podría decirse que estaba "decente", había colocado algunos globos y un par de cartas para él, había comprado también un pequeño pastel de aquel que una vez había comprado para mí ahora lo había comprado para el, todo se veía bien, no podía ocultar mi sonrisa por lo que trataba de calmarme y pensar en otra cosa pero era imposible, su primer cumpleaños conmigo quería que fuera único y que siempre lo recordará.
Tome el pastel en mis manos y me quede quieto en medio del lugar esperando a que por fin llegara, escuche el sonido de la puerta ser abierta y estuve a punto de hecharme para atras pero ya era tarde.
Y fue entonces que llegó el gran momento y sentí como algo dentro mío se quebraba.
Trate de no prestarle mucha atención a sus golpes y heridas, a sus ojos hinchados y su labio partido o incluso a sus nudillos rojos, le mostré una sonrisa mientras me acercaba hasta el comenzando a cantar una canción de cumpleaños.
Pero ni siquiera una sonrisa mostro.
- Ahora sopla la vela
Le dije mientras sonreía pero el solamente desvío la mirada y con sus dos dedos apago la flama de aquella vela que estaba en el pastel, lo mire extrañado notando que su semblante cambiaba y tomaba el pastel para después dejarlo en el suelo.
-¿Esta todo bien? ¿No te gusto la sorpresa? Lo siento, no tuve mucho tiempo, entre la escuela y mi ma-
- Quiero terminar contigo.
Me interrumpió para después dejarme con un mal sabor de boca, lo mire esperando una respuesta o que dijera que estaba bromeando para después comenzar a reír pero nada de eso paso, su mirada era sería, era aquella mirada que en algún momento me había aterrado.
-¿Que?
- Lo que escuchaste, esto nunca fue real.
- Claro que si, esto-
- Solo fue por una apuesta Jung.
Toda la habitación quedo en silencio en cuanto término de hablar, estaba seguro que incluso hasta él podía escuchar el sonido de mi corazón quebrarse, ¿Una apuesta? No lo creía, algo me decía que no era eso lo que quería decir.
- Eso no es cierto Tae, tu me dijiste que-
-¡Eso le digo a todas!
-¿Todas?
Podía sentir como la primera lagrima caía y resbalaba por mi mejilla, tenía meses que no lloraba de ese modo silencioso,meses que no me sentía mal conmigo mismo, meses que él no era el causante de mi llanto.
- Estas mintiendo.
Le dije viendo como una sonrisa aparecía en su rostro, la sonrisa que ponía cuando se burlaba de las personas... Como yo.
Negué repetidas veces aún viendo como aquel rostro volvía, podía ver esa mirada de cuando me golpeaba, la risa que soltaba cuando lograba su cometido y el trato despectivo que tenía meses en no sentir.
-¿Creiste que era amor?
- Lo es, no juegues conmigo porque no te voy a creer, tu dijiste que era diferente, que me querías, incluso tú me protegias de todos, tu me amas.
- Era parte de la apuesta.
- Si hubiera sido un juego para tí no hubieras atacado a Yoongi, no me hubieras hecho ganar y-
-¿El concurso? Era parte del plan, si ganabas yo ganaba, no te esfuerces en buscar cosas para mentirte a ti mismo, es inútil. Todo fue una apuesta.
- Mentira, esos golpes-
- ¿Mis golpes? Son falsos, siempre lo han sido, tenía que causar "lástima" para que cayeras y funciono. No crei que funcionará pero lo hizo. Metete en tu cabeza que el mundo no es color de rosa, una persona no se enamora solo por su "bello canto", mucho menos de un chico como tú, ajeno al mundo, ignorante y con ideas de cosas que nunca pasarán.
El decir que me dolian sus palabras eran poco, eran como armas filosas que se clavaban en mi cuerpo haciéndome daño y sangrandome, mi llanto quería aumentar, quería que todos escucharán el dolor que estaba sintiendo pero no podía.
- No sabes como me gusta verte llorar. Siempre tuve curiosidad por ti, saber que pensabas y porque, ahora se que no me perdía de nada, solo fue una pérdida de tiempo pero mi dinero valió la pena.
-¿D-dinero?
-¿No te lo dije? Gane mil wones gracias a ti y tu amor estúpido, no será mucho pero me servirá. Eres un estúpido si de verdad creíste que alguien como tu podría merecer amor, el amor no llega por arte de Magia, mucho menos para los infantiles como tú.
No podía seguir escuchando sus palabras por lo que cubri mis oídos mientras sentía como mis piernas se debilitaban y me hacían caer al suelo, sentía que me quemaba, aquellas palabras de "amor" habían sido falsas, sus besos, caricias y afectó había sido actuado, mientras que para mí lo habían sido todo para el solo había sido un juego.
- Con el dinero que gane pude cambiarme de instituto a uno mejor, uno en donde por fin no te vere y en donde seguramente conseguiré a una linda chica que valga la pena. Espero no verte más Jung.
Dijo mientras se daba la vuelta para después irse, escuche como la puerta era cerrada y deje salir mi dolor, grite todo lo que pude, llore como antes lo hacía mientras recordaba todo lo vívido, a lo lejos logre escuchar el sonido el teléfono pero no quería contestar, con el corazón en la mano me puse de pie y tome el teléfono, trate de calmarme para responder pero apenas y había dicho un "hola" la noticia que me dieron hizo que saliera corriendo.
Salí corriendo de casa sin importarme nada más, mi dolor quedo en el olvido y parecía irse mientras corría todo lo que podía, llegue al hospital y enseguida corrí por los extensos pasillos hasta que llegue a su habitación, la enfermera de siempre estaba adentro junto con otro doctor, entre en la habitación y mire al doctor.
- Tuvo un infarto. Lo lamento.
Ambos me miraban y yo solo pude llorar, me acerque hasta ella abrazando su cuerpo que ahora se sentía frío, escuche como ambos salían de la habitación y me quedé ahí solo con mi madre, hace tan sólo unas horas estaba bien, sonreía y brillaba, ahora todo era diferente.
Otras enfermeras entraron y me sacaron de ahí contra mi voluntad diciendo que debían de "prepararla", me quedé en el pasillo llorando sintiendo como mi corazón terminaba por romperse.
Me deslice por la pared mientras cubría mi rostro intentando callar mi llanto para no molestar a los demás pero no podía, mi madre era todo lo que tenía, ahora estaba solo.
Podía escuchar los murmullos de la gente que pasaba y me daba sus condolencias pero nada de eso me servía.
Creía que había encontrado el equilibrio en mi vida, el punto cúspide en donde todo es paz y armonía, en donde solo había felicidad, pero nada de eso era cierto.
Pasaron horas y mi llanto se detuvo pero el dolor no, mire el suelo notando que había menos gente, seguramente ya era de noche, estaba dispuesto a ir con mi madre cuando de pronto un par de zapatos aparecieron frente a mi, parecían costosos y nuevos, depués vi como me tendían la mano y alce la mirada encontrándome unos ojos oscuros y llenos de verdadera compasión.
- Lamento tu pérdida....... Pero si te detienes a lamentarte sin hacer nada no cumpliras su sueño.
- Mi madre, ella-
- Sígueme.
Dijo con cariño mientras me tendía la mano de nuevo en un solo día había perdido a mi madre y a quien yo creía era la persona que amaba, estaba solo y no podía hacer nada, ya no tenía nada ni a nadie.
Asenti mientras me limpiaba mis lágrimas y sin dudarlo tomaba su mano sellando mi destino y mi futuro para siempre.
Bueno mis ✨ estrellitas ✨ espero les haya gustado esta historia, no se olviden de votar y comentar 😉.
Pd: Este es el final, tuve que volver a publicarlo debido a unas complicaciones 💔
- Jungyuli3312 💜
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