57. Tú nos cambiaste la vida
Lunes 21 de julio de 2025
Villarreal
Pau y yo acabamos de salir de la consulta del ginecólogo. Su madre se empeñó en que fuéramos al mismo médico que iba ella cuando estaba embarazada de África, pero, este señor se jubiló y en su lugar nos ha atendido una doctora encantadora, la cual me ha resuelto muchas de las dudas que tenia y que seguiré teniendo.
Ninguno de los dos habla mientras vamos en el coche. Yo tengo el corazón que se me va a salir del pecho de los nervio. Miro por mi lado de la ventanilla sin creerme aún lo que me está pasando. Estoy tan absorta en mis pensamientos, que no me he dado cuenta de que Pau ha aparcado el coche cerca de la playa Clotera, donde veníamos de pequeños con nuestros padres.
-¿Quieres dar un paseo Roni? -miro a Pau como se quita el cinturón y me sonríe de una manera muy dulce
-Claro -le contesto de igual manera
Nos bajamos los dos del coche y me pongo a su lado. Entrelaza sus dedos con los míos y vamos paseando hasta casi bajar a la playa. Hay bastante gente aquí. Todo está lleno de familias, de grupos de jóvenes...igual que cuando veníamos cuando éramos niños. Sus manos se deslizan por mi cintura y me atraen hacia su pecho para que pueda descansar mi cabeza en el. Sus labios dejan un beso en mi cuello y fijamos nuestra mirada en el mar.
- Tenemos que traer aquí a Tania. La llevamos todos los días a la playa, pero a ésta no la hemos traído -me dice él- y sólo nos queda una semana de vacaciones, bueno a mi, vosotras tenéis aún todo el verano
- Nos vamos contigo a Madrid, Pau -le digo girando un mi cabeza para poder mirar a este hombre del que estoy tan enamorada
- No hace falta cariño. Disfrutad vosotros del verano. En cuanto vuelva de la gira por Estados Unidos, volvéis a Madrid si queréis, mientras tanto, quedaos aquí. Rebeca se viene a Valencia también, seguro que quedáis en veros
Vuelvo a fijar mi vista en el mar. En como las olas rompen suavemente al llegar en la arena y los niños juegan a pisarlas. Los dedos de Pau suben por mi brazo hasta posarse en mi cuello y acariciarlo lentamente.
- ¿Te imaginas dentro de unos años nosotros con nuestros bebés corriendo por la playa? -me río imaginándomelo mientras un escalofrío recorre mi cuerpo. Llevo mis manos a mi vientre y lo acaricio muy emocionada
- Si que me lo imagino si. Y Tania regañándolos
- No estés asustada Roni
- Es que son dos Pau
- Lo sé. Es de locos. Vamos a ser familia numerosa en un visto y no visto -siento de nuevo sus labios en mi cuello y me agarro más a sus brazos
- Te confieso que me he quedado sin palabras cuando nos lo han dicho. Pero, cuando los he visto ahí, en la pantalla, jo, Pau, que me han entrado ganas de llorar de pensar que son dos
Y es lo que hago, llorar, porque entre que me acaban de decir que estoy embarazada de mellizos, que tengo las hormonas revolucionadas, y los nervios a flor de piel...en fin, que soy un puto cuadro ahora mismo.
- Todo saldrá bien cariño. Vamos a poder con todo, los dos. Y si no podemos, ya vemos lo que hacemos
Asiento a sus palabras y vuelvo a poner mi cabeza en su pecho. Estamos unos minutos más así. Pau me agarra de la mano y caminamos por el paseo hacia un puesto de helados. Nos pedimos dos y nos los vamos comiendo mientras paseamos.
- Vamos a vivir el día a día Roni. No pensar más allá y ya está. O nos volveremos locos con el y si
- Me parece bien Pau
Aprieto su mano y sigo comiendo mi helado. Dios, es que aún lo pienso y es para volverse loca. Dos bebés. Dos pequeños Torres en mi barriga.
- Sabía que cumpliríamos nuestra promesa - me dice Pau relamiendo su helado
- Pues ya sabías más que yo Pauet
- No te lo he dicho nunca, pero ese papel me trajo suerte Verona. Lo metí en una libreta y la llevaba siempre en la mochila. Y luego, en la bolsa de entrenamientos. De hecho, está doblado y lo llevo en mi cartera
- ¿En serio? - le pregunto parándome en mitad del paseo casi sin poder creerlo
- Si, en serio. Me ha acompañado en todo momento. Era una manera de tenerte cerca de mí
Las mejillas de Pau adquieren un tono rosado adorable y a mi me entran ganas de llorar. Abro mi bolso buscando el pequeño neceser donde llevo de todo, gomas del pelo, un cepillo de dientes, pinzas... Y ahí está, sonrío al sacarlo y se lo enseño a Pau triunfante
- ¡No me lo puedo creer! ¡Aún lo guardas!
Pau me quita de las manos un llavero de madera con mi nombre. Fuimos de excursión a Barcelona con el instituto y él lo encontró en un puesto callejero y no se lo pensó dos veces a la hora de regalármelo, sobre todo porque encontrar mi nombre, era muy difícil.
- Yo también tengo un amuleto de la buena suerte
Mi marido me agarra de la cintura y me planta un besazo en los labios.
- Tú si que eres mi amuleto Roni. Desde que estoy contigo mi vida tiene otro sentido porque tú le das sentido. Eres la mejor parte de mi vida
Más tarde
Cuando les hemos dicho a todos que eran dos bebés, se han puesto como locos chillando y riendo. Mi madre no paraba de llorar y estaba muy feliz. Aunque Tania está un poco seria desde que acabamos de comer. Pau la ha regañado un par de veces porque estaba jugando con el tenedor tirándose encima la comida, y la castigado sin postre.
Dejo en la cocina a las abuelas y busco a mi hija por toda la casa. La encuentro sentada en las escaleras de fuera, en el porche. Me acerco a ella y me siento a su lado.
- Hace mucho calor para que estés aquí Tani - le digo aunque ella apenas me mira
- Yo no tengo - me contesta enfurruñada
- ¿Me vas a contar lo que te pasa? Que tú no estás así porque papá te ha dejado sin postre
Tania aprieta sus labios pero no dice nada. Paso mi brazo alrededor de su hombro y ella se relaja un poco.
- Anda, cuéntale a tu madre lo que te pasa Tani
Mi hija gira un poco su cabeza mirándome otra vez. Sus ojos azules están un poco tristes y eso me preocupa.
- ¿Cuándo nazcan los bebés me tendré que ir al Centro?
Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo escuchando sus palabras y viendo su cara. Es de desasosiego y de verdadera preocupación.
- ¡No! Claro que no mi niña - cojo a Tania y la pongo delante de mi- tú eres nuestra hija Tania. Llevas nuestros apellidos y eso es para siempre. Que no te haya parido no quiere decir que no sea tu madre. Yo te quiero más que a mi vida cariño. Y ahora cuando vengan los bebés, os voy a querer a los 3 por igual
- ¿De verdad mami?
- Tania - la voz de Pau apareciendo nos hace girarnos a las dos- tú eres mi vida entera. Aunque te portes mal, aunque te castiguemos, nosotros te vamos a seguir queriendo. Te queremos desde la primera vez que te vimos Tania. Tú nos has cambiado la vida. Y además ahora vas a ser la hermana mayor. Y nos tienes que ayudar cuando vengan tus hermanos
Pau se sienta a mi lado y coge la mano de Tania. A ella ya le ha cambiado la cara con lo que Pau le ha dicho.
- Pero no pienso cambiar pañales - nos dice ella muy seria
- Eso ya lo veremos enana - Pau la coge y la pone entre sus piernas- anda, que os voy a contar una cosa que me ha pasado
- ¿Que te ha pasado? - le pregunto yo
- Mi agente me ha llamado. La semana que viene firmamos la renovación con el Madrid por 4 años más. Y el Barcelona me ha hecho una oferta...
Miro mi marido con incredulidad. Él se empieza a reír y Tania arruga los morros.
- No quiero que te vayas al Barcelona papi. La tita Rebeca dicen que son el enemigo
- Tranquila que no me voy a ir cariño - le respondo él - estoy muy a gusto en el Madrid
- Más te vale - le dice ella señalándolo con su dedo - que la tita dice que la camiseta del Barcelona da alergia
Más tarde
Tania se ha ido con África a comprarse un helado. A Pau lo llamaron por teléfono hace un rato y lo estoy escuchando hablar desde la cocina.
- ¿Que le pasa? - me pregunta Luisa mientras se seca las manos con un trapo
- No lo sé. Lleva un rato pegado al teléfono - le contesto encogiendo mis hombros
Miro por la ventana y mi marido cuelga el teléfono. Le da una patada al suelo y entra en la cocina con cara de enfadado.
- ¿Qué pasa cariño? - le pregunto mirándolo preocupada
- Algún gilipollas, que se está dedicando en Twitter a contar lo de Tania. Y han llamado a mi agente de una revista que si queremos dar una exclusiva y salir en la portada, que si no queremos, lo van a sacar igual...
Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo y un sudor frío por la espalda. La prensa. La puta prensa que siempre lo tiene que joder todo. Pau nos cuenta que ha hablado con Rafael y le ha dicho que mientras no divulguen datos con respecto a Tania, no hay nada que hacer. Al parecer van a dar la noticia de que tenemos una hija adoptiva de 6 años. Y ahí empezarán a rellenar.
Me acerco a mi marido poniendo mis manos en su espalda. Él me las agarra e intenta darme una sonrisa tranquilizadora que ni él mismo se cree.
- Era cuestión de tiempo que acabaran enterándose Pau
- Están todo el día al acecho los cabrones
- Y más si somos tú y yo
- Eso también
- ¿Y porqué no lo anunciais vosotros? - nos dice Luisa. Me aparto de mi marido y me quedo mirándola sin entender lo que nos dice
- ¿Nosotros? - le pregunta Pau
- Si, que lo digáis en Instagram. Todo de golpe, los bebés y lo de Tania, y a tomar por culo
Nos quedamos los dos callados sin hablar. Me llevo la mano a la barriga acariciando a mis bebés.
- Pues no es mala idea, ¿tú que dices Roni?
- Que por fastidiar una exclusiva a una revista... Me apunto
Pau me da un beso en la frente y baja su cabeza hasta besar mi barriga.
- Bebés, os quiero mucho. No voy a permitir que nadie os haga daño nunca. Vosotros ahí tranquilitos que papá se ocupa de todo
Un ligero estremecimiento recorre mi cuerpo al ver la cara emocionada de Pau hablándole a mi barriga. Se pone en pie y roza mis labios de nuevo.
- Voy a por Tania. Le preguntaré que le parece la idea y si quiere salir en la foto
" Estamos muy felices de anunciaros que vamos a ampliar nuestra familia de tres. Nuestra hija, pronto tendrá 2 hermanitos más con los que jugar. Rogamos nos respetéis a nosotros y a nuestro entorno en estos momentos de felicidad"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro