5. Dime Porqué
Cuando he salido del camerino había mucha gente fuera esperándome. Me he agobiado bastante, pero Pau, el que es capaz de hacer lo mejor y lo peor en un solo instante, me ha abrazado y me ha sacado de aquí en volandas, por una puerta que nadie sabía que existía. En unos minutos estaba en el Bernabéu y ahora estoy en un coche camino de casa mientras el rubio está sentado a mi lado. Aunque aún no me ha dado el bajón, sé que cuando me dé voy a llorar, y mucho.
Ninguno de los dos apenas habla. Mi madre se lo ha comido a besos y él encantado de la vida. Incluso han quedado en verse en vacaciones de Semana santa en Villarreal. Mi madre es una traidora. Pero bueno, ella no sabe nada, así que no se lo puedo reprochar. Lo contenta que está creyendo que aquí Mister Universo y yo nos vamos a casar.
- Ya hemos llegado señorita Valdés -me dice el chofer de mi discográfica
- Gracias Aurelio. Dale recuerdos a tu hija y dile que aún estoy esperando esa receta de tarta de zanahoria
Aurelio me mira con una gran sonrisa y me hace un gesto con la cara. Voy a darme la vuelta para despedirme de Pau cuando lo veo que se baja del coche también.
- ¿Y tú dónde vas? -le pregunto mientras el coche sigue su camino y desaparece
- Pues a tu casa, ¿dónde voy a ir?
- ¿A la tuya, por ejemplo?
- Venga Verona. Que seguro que en la mía hay un montón de paparazzi esperando vernos entrar a los dos
- También puede haber en la mía
- ¿Tú ves alguno por aquí?
Pau me hace mirar alrededor y es verdad, no hay ni una puta persona. Realmente nunca he tenido problemas con eso. El famoso era Miki y era el que interesaba. Miki, puto cabrón que me ha engañado con los gays de media España. Pero bueno, me he vengado bien porque el muy idiota se piensa que estoy liada aquí con este dios griego. Empiezo a caminar hacia mi casa resoplando. Pau me sigue a la misma altura sin abrir la boca.
Pongo el código en el panel de la puerta y esta se abre. Se la sujeto para que entre y camino derechita al ascensor.
- Bonito portal -dice él mirándolo todo
- Corta el rollo Pau -le digo cruzando mis brazos- si vas a subir a mi casa quiero una explicación de todo esto
- ¿De qué? -me dice él mirándome como si la cosa no fuera con él. El ascensor se abre y entramos los dos dentro. Le doy a la última planta mientras mi furia va aumentando
- De como se produce el calentamiento global... ¿de qué va a ser idiota?, ¡de que casi me humillas delante de cien mil personas!
- Eres muy dramática Roni
Me quedo mirándolo y un escalofrío recorre mi cuerpo. Hacía tanto tiempo que no me llamaba así y de pronto todos los recuerdos de lo que fuimos se agolpan en mi cabeza.
- ¡Dramática dice! ¿Pero a ti te llega el riego a la cabeza? ¿O los 6 goles de cabeza que llevas este año te están pasando factura?
- Así que llevas la cuenta y todo de los goles que marco
Pau me da una sonrisa socarrona mientras pasa su lengua por su labio superior dándome otro repaso de arriba a abajo.
- ¡No me mires así, Pau!
- Estás muy buena Roni, no me puedes prohibir que te mire
Ruedo mis ojos mirándolo. Es que no tiene filtros. Nunca los ha tenido y ahora menos. Las puertas del ascensor se abren y salgo de allí con un cúmulo de emociones en todo mi cuerpo. Abro la puerta de mi casa y entro en ella dirigiéndome directamente a mi dormitorio. Me quito los zapatos y los dejo tirados en el pasillo mientras escucho la puerta cerrarse.
Entro en mi cuarto y escucho sus pasos. Me doy la vuelta y lo veo parado justo en la entrada.
- Vete al comedor Pau. Voy a cambiarme
- No es nada que no haya visto ya
- Todo no. Me he puesto las tetas de silicona -le digo mientras me bajo la cremallera del vestido
- ¿En serio? Yo quiero verlas -Pau viene hacia mí con los ojos muy abiertos. Pongo mis manos como barrera parándolo
- No idiota, no, no las tengo de silicona que te lo crees todo
- Ya decía yo. Ya las tienes suficientemente grandes y bonitas como para ponerte más
Pau vuelve a hacer eso, a mirarme como si quisiera desnudarme, bueno, es que sé que quiere hacerlo. Y joder, soy idiota, porque lo dejaría que lo hiciera.
- Pau lárgate, necesito intimidad
- ¿Tienes miedo de que si te veo desnuda follemos otra vez?
Follar. Con él. Otra vez. Siento los colores como suben por mi cara de imaginarlo. O más bien de desearlo. A ver, no es que haya tenido muchos "amantes" en mi vida, pero el puto Pau Torres es el único que me ha dejado sin aliento las veces que lo hemos hecho.
- Pau Torres, vete al comedor, por favor
Se lo digo medio suplicando. Nos quedamos mirándonos unos segundos. Él suspira y se da la vuelta saliendo del dormitorio. Lo escucho caminar hacia el comedor y yo me llevo las manos a la cara. Madre mía, la que he liado. Bueno, yo no, él.
Me quito el vestido y me meto en el baño para darme una ducha rápida. No tengo tiempo de cremas ni potingues porque lo he dejado solo en mi casa y a estas alturas seguro que está cotilleando mis cosas. Me pongo un pantalón de chándal, la camiseta de dormir y una sudadera. Me calzo mis zapatillas de casa y salgo del dormitorio.
Camino por el pasillo y entro en el comedor. Me sorprende no verlo fisgonear entre mis cosas y si mirando por la cristalera del comedor. En cuanto me escucha entrar se da la vuelta y vuelve a darme esa mirada, esa mirada que admitámoslo, me está volviendo loca.
- Hasta en chándal estás guapa
- Gracias -le respondo con timidez. Creo que nunca me voy a acostumbrar a que me piropee- ¿tienes hambre?, tengo media lasaña
- ¿La has hecho tú? -me pregunta él ilusionado
- ¡Pues claro!
- Entonces sí
Le hago un gesto a Pau para que me siga. Abro la puerta que hay al fondo del comedor y entramos en la cocina. Enciendo la luz y voy hacia la nevera a sacar la lasaña.
-Dame dos platos de ese mueble, por favor
Le señalo el mueble que hay cerca de él y los coge. Los pone encima de la encimera y yo reparto la lasaña. Meto un plato en el microondas mientras saco los cubiertos y dos vasos.
- ¿Qué quieres beber?
-Agua por favor
Saco una jarra de agua de la botella y la pongo en la encimera. Preparo dos manteles individuales y lo dispongo todo ante su atenta mirada. Alzo mis ojos y lo veo mirarme tan fijamente que un espasmo recorre todo mi cuerpo.
- ¿Por qué me miras así? -le pregunto mientras suena el microondas
- Ya te lo he dicho, es que eres muy guapa. El rollo este de ama de casa que llevas me está poniendo muy cachondo
Le pongo el plato delante mientras meto el otro y me quedo mirándolo fijamente.
-Si crees que diciéndome estas cosas voy a sacar un comunicado diciendo que no quiero casarme contigo, vas listo Torres
- Pues mira Roni, resulta que no es por eso por lo que te lo digo, pero, si lo hicieras, sería genial
- No -le digo cruzando mis brazos
-Roni
- ¿Dime por qué? Porque coño te has presentado en el Bernabéu haciendo la mayor estupidez de tu vida. Tiene que ser por una buena razón Pau
- Mira Roni, sí que hay una buena razón, pero hazme un favor, no digas que es una estupidez, pedirte matrimonio. Deja ya de hacerte de menos Roni. El subnormal es tu ex, no tú
Pau empieza comer la lasaña y lo veo gemir de gusto. Dios, esos gemidos. Parece que los estoy escuchando en mi oído. Abro mis ojos intentando calmarme y empiezo a comer yo también.
- Desembucha Torres -le digo señalándolo con el dedo- quiero acostarme ya. Estoy cansada
- Es que no sé ni por donde empezar
- ¿Por el principio?
- Vale sí. Érase una vez un guapo muchacho que vivía en Villarreal cuya...
- ¡Pau joder! -le digo dándole un manotazo en el hombro
- Eres muy agresiva Roni -me dice él dándome entrecerrando sus ojos
- Al grano Pau
- A eso vamos siempre que nos vemos - me guiña un ojo y me tira un beso mientras yo ruedo mis ojos fastidiada. A veces no sé ni como lo aguanto. Bueno, sí, es que lo conozco de toda la vida y si, también porque me pone cachonda en cero coma el muy cabrón
- Pau. Son las putas dos de la mañana. Estoy cansada y me quiero ir a dormir. Ve abreviando
- Está bien -Pau deja el tenedor en su plato y junta sus manos entrelazando sus dedos- hace unas semanas salí con unos compañeros a una discoteca del centro. Estábamos en uno de los reservados y se nos acercaron unas tías...
- Sabía yo que era por una tía...
- ¿Sigo o vas a hacer un comentario a todo lo que te cuente?
- ¡Y te daré mi opinión! Venga, sigue que nos dan las uvas
- En fin. Que una de ellas, una morena bastante guapa, empezó a tirarme fichas y acabó comiéndome la boca, pero yo me la quité de encima... -abro mis ojos sorprendida mientras cruzo mis brazos sin poder creérmelo- si, no me mires así. La tía quería que nos lo hiciéramos en los baños y le dije que no. Joder, me recordó a Martina, mi ex, un montón, ¿te acuerdas de Martina?
Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Odio ese nombre y odio a Martina con todas mis fuerzas.
- ¡Claro que me acuerdo! Cuando la dejaste fue a buscarme a mi casa para decirme que era una zorra por haberle quitado el novio, ¿te lo puedes creer?
Pau me mira y empieza a ponerse como un tomate mientras baja su cabeza.
-¡Pau Torres! ¿Qué coño le dijiste a Martina?
- Nada... o bueno, quizás le dijera que tú me gustabas y que habíamos empezado a salir juntos...
- ¡Madre mía! ¡Tú eres gilipollas, pero gilipollas de verdad! -me voy a por Pau y empiezo a pegarle por donde pillo mientras él me coge de las manos para que no lo haga- ¡que nos peleamos y todo en la puerta de mi casa! ¡Idiota que eres un idiota!
- ¡Joder Roni! Que quería dejarla y no sabía que decirle
- Que no te gustaba, por ejemplo. Aunque hasta dudo de que fuera así. De verdad te lo digo, es que cuando creo que no puedes sorprenderme más, vas y haces algo aún peor. Joder Pau, en serio, tienes un problema
-Si, mi problema eres tú Verona, eso es lo que me pasa
Miro a Pau mientras él me mira fijamente. Siento un escalofrío por todo mi cuerpo. Esa fue la puta frase que me dijo el día que acabamos en su cama, bueno, primero en el recibidor y luego en la cama. Puto Pau Torres que me enciende solamente con mirarme. Vuelvo a sentarme en la silla y paso mis manos por mi cara. Es que lo de esta persona no es normal.
- Sigue contando anda -le digo bebiendo de mi vaso de agua
-Total, que la rechacé y me fui a casa. Unos días después la veo aparecer por Valdebebas. No tenía ni idea de lo que hacía allí, pero la muy puta no dejaba de mirarme. Pero pasé de ella sin darle más importancia. Hasta que al día siguiente me llama el mister y me dice que quiere hablar conmigo. Me llevó a la cafetería, a la zona privada y va y me suelta que sabe lo de mí lío con su hija...
- ¿Con su hija?
- La morena de la discoteca es Pía, su hija
- ¡No me jodas Pau!
- ¿Otra vez? Por mi encantado. Yo también estoy cansado, pero sabes que por ti hago un esfuerzo -Pau me da una sonrisa traviesa que hace que mis mejillas se calienten
- ¡Más quisieras! Anda sigue latin lover
- Total, que su hija le había contado que nos habíamos enrollado. Yo le dije que habían sido un par de besos y ya está, por no decirle que su hija era un zorrón. Porque es que encima resulta que está saliendo con uno de mis compañeros de equipo
- Vaya culebrón Pau
- El mister no quiere que el novio de su hija se entere de que ella le ha sido infiel porque, mi compañero es algo inestable emocionalmente, y si se entera lo mismo le da una depresión y no juega... o vete tú a saber. Le dije que solamente nos habíamos besado una sola vez y que además yo tenía novia... y para hacerlo más creíble le dije que estaba a punto de pedirle que se casara conmigo...
-Ay Pau -le digo llevándome las manos a la cabeza
- Joder Roni. Tenía que decirle algo para que me creyera. Que me amenazó con no jugar si su hija y su yerno acababan la relación por mi culpa. Y a él le da igual su hija, lo que no le da igual es perder a su yerno como jugador
- Vale Pau. ¿Y dónde entro yo?
- Me preguntó quien era mi novia. Le dije que lo llevábamos en secreto, y no se lo creyó. Así que tuve que improvisar. Estaba la radio puesta y sonó tu canción de "On fire"... así que le dije que eras tú...
- ¡Madre mía! Pau eres la puta hostia en serio
Estoy empezando a cabrearme cada vez más. Tengo ganas de llorar. De gritar y de pegarle a este imbécil que me está amargando la vida con sus locuras.
- El muy cabrón me ha dejado en el banquillo los últimos partidos y cuando le pregunté me dijo que cuando viera que de verdad te pedía matrimonio jugaría...no me creía Roni...
- ¡Porque es para no creérselo, pedazo de tonto!
Me levanto de la silla con unas ganas de llorar terribles. Este idiota. El idiota por el que "creo" que siento algo me ha usado como le ha dado la gana sin importarle nuestra amistad ni nada. Salgo de la cocina y sin poder evitarlo me pongo a llorar desconsolada. Llego a mi habitación y me dejo caer en la cama. Lo odio. Lo odio tanto. Acaba de meterme en un follón como una casa porque es un egoísta. Escucho sus pasos y como camina hasta sentarse en la cama.
-Roni
- ¡Déjame Pau!
- Lo siento Roni
Me doy la vuelta para encararlo con los ojos llenos de lágrimas. Tengo ganas de pegarle, y muy fuerte.
-¡Eres un puto egoísta! Eso es lo que eres. Te he dado igual. Tú primero y a mí que me den por culo
- Lo siento Roni, de verdad que lo siento. No lo pensé. Nos dieron entradas para el concierto y el mister me dijo, el Bernabéu es un buen sitio para pedir matrimonio y ni lo pensé...
- Y encima fue idea suya... te odio Pau, te odio tanto. Me has destrozado la vida por no tener cojones
- ¿Y qué querías que hiciera? ¿Estar en la puta grada lo que queda de temporada?
- ¡Pues si! Y no meterme a mí en tus putos líos joder
- Te he librado de tu novio gay...
- ¡Vete a la mierda!
Me voy a por Pau y empiezo a pegarle donde pillo. En el estómago, en los hombros. Me pongo encima de él y empezamos a luchar. Él esquivando mis puñetazos y yo intentando que me suelte. Me agarra con fuerza y me da la vuelta quedando él encima de mí. Dejo de luchar e intento respirar mientras me pierdo en sus ojos azules. Nuestros alientos se entremezclan y siento como mi cuerpo tiembla debajo de él.
- Te odio tanto Pau
- Pues tú a mí me tienes loco
Cierro mis ojos y cojo fuerzas para quitármelo de en medio. Él no opone resistencia y acabo sentada en la cama otra vez mientras él se levanta.
- Tienes que romper tú el compromiso Roni. Si lo hago yo no se creerá que salíamos juntos
Miro a Pau sintiendo otra vez unas ganas terribles de hacerle mucho daño. La que ha liado y la que va a liar el capullo este, no lo sabe ni él. Pero, yo soy más lista que él cien mil veces.
- ¿Sabes qué Pau? Que paso
- ¿Cómo que pasas?
- Que tú lo has dicho. Si rompes tú el compromiso, tu entrenador no te creerá. Y esa es la única manera que vas a tener para romperlo, porque yo no lo voy a hacer
- ¿De qué estás hablando Roni?
Me pongo en pie y me quito los pantalones y las zapatillas. Pau no pierde detalle de todo lo que hago. Abro la cama y me meto dentro mientras él me mira sorprendido.
- De que no pienso romper el compromiso Pau. No seré yo la que lo haga. Tú me has puesto un puto anillo en el dedo delante de cien mil personas, pues el anillo se va a quedar en mi dedo hasta que a mí me salga del coño, ¿te queda claro?
- Roni -me dice Pau medio suplicando
- ¡Ni Roni ni hostias Pau! Haberlo pensado mejor. Y ahora lárgate que quiero dormir...
- Pero...
- Ni peros ni manzanas, que te largues
Pau me mira con la cara desencajada y yo me doy la vuelta apagando la luz a ver si coge la indirecta y se larga de una puta vez para que pueda llorar tranquila. Lo escucho suspirar y caminar hacia la puerta. Y antes de cerrarla se permite hablarme otra vez.
- Cuando te pones en plan cabrona me la pones muy dura Roni
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