Viernes 22 de marzo de 2024

- No estés nerviosa Roni -Pau me coge de la mano mientras pulsa el timbre y esperamos que abran- son sólo Rebeca y Ferrán y ya los conoces

- Ya, pero es que nunca he ido a una cena siendo tu novia

Pau acerca su cara a la mía y me da un beso en la mejilla demasiado fuerte que me hace protestarle.

- Me encanta cuando dices que eres mi novia -sube la mano de la cual estamos unidos y se la lleva a los labios para besar mis dedos mientras me guiña un ojo

La puerta de la casa se abre a continuación apareciendo Rebeca con la pequeña Vera en los brazos. La niña empieza a reírse en cuanto nos ve y le echa los bracitos a Pau.

- ¡Anda mira Vera! Aquí está el padrino -Rebeca le pasa la niña a Pau y él la coge sin pensárselo dos veces mientras entramos en la casa

Rebeca me da dos besos muy cariñosos y me giro para quitarme el abrigo. Ver a Pau con la niña en los brazos, dándole besos en las mejillas mientras ella se ríe me hace sentir algo raro. Algo que no sé explicar muy bien. 

-  Se te cae la baba Verona -me dice Rebeca mientras yo aprieto los labios y sigo mirándolo

- Joder si -le respondo sin perder de vista a mi novio

- Es lo que me faltaba para ser perfecto, un bebé ¿verdad Roni? -Pau me guiña un ojo y lo ayudo a quitarse su chaqueta mientras seguimos a Rebeca dentro del comedor

- Con el hijo de otros estás perfecto mi vida -le respondo yo sonriéndole burlonamente

- ¿Es que no te gustan los niños Roni? -la cara con la que me mira Pau ahora mismo es de sorpresa y confusión

- Yo no he dicho que no me gusten los niños -le respondo saludando a Ferrán el cual se pone de pie para abrazarme

- ¿Es qué no quieres tener hijos? -sigue insistiendo Pau frunciendo el ceño

- Por ahora no, gracias

- ¿Y se puede saber porqué?

- Pero bueno, ¿porqué preguntas esas cosas? -le digo poniendo mis brazos en jarra empezando a cabrearme 

- Para saber a lo que atenerme contigo -me  dice él mientras carga a Vera en sus hombros

- ¿De qué estás hablando idiota?

- Que si yo quiero tener hijos y tú no, tenemos un gran problema Roni. Y mejor que lo vayamos hablando por lo que pudiera pasar

Aprieto mis manos a ambos lados de mis caderas con tal de no irme a por él y pegarle una buena hostia que es lo que se merece. A veces le sale una puta vena de machista y egocéntrico que no puedo con ella. Dios, y pensar que hasta hace dos minutos pensaba en lo bien que estábamos. En lo feliz que era a su lado. 

- De verdad Pau Torres que no puedo contigo...me das una de cal y dos de arena -le respondo muy enfadada

- Anda Verona, ven conmigo a la cocina 

Rebeca tira de mi sacándome del comedor y yo paso al lado de Pau sin mirarlo. Ahora mismo estoy furiosa, triste y con ganas de de llorar. Y de pegarle también. En cuanto entramos dentro, Rebeca se viene hacia y me abraza muy fuerte. Pongo mis brazos en su cintura y me dejo envolver por sus brazos. 

- Es un gilipollas -le digo a Rebeca casi llorando

- Lo sé -responde ella bastante comprensiva. Tengo el corazón ahora mismo tan triste como yo

-  Y lo odio mucho

- Y también lo quieres -me separo de ella limpiándome las lágrimas de los ojos y tragando saliva 

- Aún no. No se merece mi amor. Por cosas como estás aún dudo de lo nuestro...

- No le hagas caso. Pau siempre quiere hacerse el...

- ¿Cabrón? ¿Chulo? ¿Prepotente? -termino yo la frase por ella mientras Rebeca me intenta quitar las lágrimas de las mejillas

- Yo creo más bien que necesita hacerse el fuerte, como si no te necesitara o algo así...

- No me merezco que me haga estas cosas, Rebeca

- Lo sé cariño, lo sé

Me llevo las manos a la cara con unas ganas enormes de coger mi abrigo y mi bolso y largarme de aquí. Ni un minuto llevamos en esta casa y ya estoy arrepentida. Escuchamos pasos fuera de la cocina y Pau aparece con las manos en los bolsillos mirándome con cara de circunstancias. Me doy la vuelta mirando por la ventana para ver lo interesantes que son las luces de fuera. 

- Roni -su voz llega hasta mi cuando él se sitúa detrás de mi

- Déjame -le digo sin darme la vuelta

- Roni mírame

Siento su presencia y tengo que hacerme la fuerte y prometerme a mi misma que no voy a sucumbir a sus encantos. Sus manos se posan en mi cintura y yo me revuelvo para que me suelte. 

- Perdóname Roni

Me quedo callada sin mirarlo. Rebeca me hace un gesto comprensivo con los labios y sale de la cocina. Los dedos de Pau empiezan a subir lentamente por mis brazos produciéndome un cosquilleo en todo mi cuerpo. 

- Me gustan los niños y quiero tener hijos -le respondo sin darme la vuelta- pero sólo tengo 23 años y en mis planes no está tenerlos todavía. Pero si vinieran, no sería un drama. Un drama eres tú Pau Torres

- Lo siento mucho Verona. Lo siento. Es  que joder, de imaginar que no quisieras tener un hijo conmigo...

Me doy la vuelta para decirle cuatro cosas pero su mirada me hacer morderme la lengua. Me mira arrepentido y algo desesperado. Sus ojos brillan y su cara es de desesperación mientras me mira.  

- Ay, Pau. Tenemos tantos frentes abiertos entre los dos...y tú pensando en hijos -una de sus manos va subiendo lentamente por mi cuello hasta llegar a mi garganta. Alza mi barbilla para que yo levante mi mirada y se quede fija en la suya

- Yo pienso en todo contigo Roni. Cuando pienso en el futuro te veo a ti y a mi, mínimo como lo que tienen Rebeca y Ferrán. Así que perdona si pienso también en tener hijos contigo. Que yo sepa eso no es un delito

-Tú si que eres un delito hijo de mi vida -le respondo resoplando y algo más calmada

- Pues llévame a tu cárcel para que cumpla condena. Porque estoy tan loco por ti que en lo último que pienso es en no estar contigo toda mi vida

Vale, si. Y después de esto, ¿Cómo coño sigo enfadada con él?

- Y me pusieron en medio, uno a cada lado, agarrados a mi cintura como si yo fuera su puto trofeo

Cojo otra tosta de salmorejo de las que ha hecho Rebeca y me la meto en la boca mientras ella me mira divertida. 

- ¿La usabais para alejar a las tías? -le pregunta Rebeca a su marido

- ¡Nooo! -contesta Ferrán indignado

- ¡Siii! -le digo yo mirándolo con los ojos entreabiertos- y por su culpa yo no ligaba

- Es que no tenias que ligar con nadie Roni, con nosotros tenías todo lo que necesitabas -me dice Pau mientras Vera bosteza en sus brazos. Joder, es que verlo con un bebe hace que todo el cuerpo se me revuelva. Al cabrón le quedan bien hasta los bebés. 

- Menos que me metieran la lengua en la boca -le digo mirando a Pau

- Bueno, por Pau te la hubiera metido encantado, y la lengua también -me dice Ferrán guiñándole el ojo a Pau

- ¡Cállate Ferrán! -le dice Pau entre dientes- toma a la niña Roni que voy a pegarle a este subnormal

Pau me da a Vera y yo la cojo para ponerla en el hueco de mi brazo. El pequeño clon de Rebeca,  me mira sonriendo mientras pega otro bostezo. Por instinto empiezo a mecerla sin dejar de mirarla. Ahora entiendo porque Pau está tan loco con su ahijada. Es que es una preciosidad. 

- Verona, ¿quieres saber lo que decía Pau cuando salíamos de marcha? -me pregunta Ferrán mientras Pau se va a por él y se ponen a pelearse de broma

- ¡Niños! Estaos quieto coño. Que yo también quiero saberlo -les dice Rebeca mientras ambas nos reímos

Pau y Ferrán se pegan un poco hasta que acaban dándose un abrazo. El rubio se da la vuelta y viene hacia mi dándome un pequeño beso en los labios. 

-Dile lo que quieras -le dice Pau- no tengo secretos con ella

- Aquí el prenda -dice Ferrán señalando a Pau mientras él lo mira con chulería-  no paraba de decir que bien le queda el vestido Ferrán, ¿tú has visto lo buena que está?, como ese tío la toque lo hincho a hostias...y más palabras que una dama no debería escuchar...

Miro a Pau y él me da una pequeña sonrisa mientras la intensidad de su mirada me mata. Sus manos reposan en el respaldo del sofá y a mi ahora mismo el corazón y el cuerpo entero me está temblando. Porque lo miro y me doy cuenta de que siempre lo he tenido ahí delante, siempre. Y tardé tanto en darme cuenta, que me arrepiento de cada segundo que perdí sin estar con él. 

- Eres todo lo que he querido en la vida Pau

De pronto todos se callan y yo siento que mis mejillas me arden porque lo he dicho en voz alta. La cara de Pau cambia. Ya no tiene esa pose de chulería. Me mira con ternura. Una de sus manos se acerca a mi mejilla y me la acaricia muy despacio mientras me besa muy lentamente.

- Tú eres todo mi todo Roni -sus dedos siguen en mi mejilla rozándome muy despacio mientras el azul de su mirada se vuelve más brillante

- ¡Joder! Si es que me vais a hacer llorar -dice Rebeca  haciendo que le sonría a Pau. Su boca roza la mía unos segundos y al mirarlo sé que ahora, él, es todo lo que yo necesito para ser feliz

- Es que lo nuestro es muy bonito Miri -le dice Pau guiñando un ojo a su amiga

-Menos la parte en la que te subiste al escenario y me pediste  matrimonio... -le digo apretando mis labios

- Anda, si te pusiste to loca -Pau me da una mirada traviesa guiñándome su ojo derecho mientras yo ruedo los míos

-Aún no te he perdonado idiota

-  Luego te doy pido perdón como sólo yo sé hacerlo amor -Pau se mete una aceituna en la boca y yo ruedo mis ojos de nuevo dramáticamente

- Dios. Este idiota se cree que por ponerme un anillito en el dedo ya me tiene rendida a sus pies

- Ese anillito vale 10.000 euros Roni -dice Pau sonriéndome irónicamente

Bajo mi mirada al anillo y lo alzo poniéndolo delante de mis ojos para observarlo mejor. Trago saliva nerviosa sintiendo como los dedos me tiemblan. Rebeca me coge la mano y lo mira también mientras suelta un silbido.

- ¿En serio esto vale esa pasta? -le pregunto a Pau mientras siento que el anillo me quema en los dedos

- Ze

- ¿Te has gastado 10.000 euros en un puto anillo para mi?

- Lo mejor para mi nena - me contesta él guiñándome un ojo

- Ay, dios. Es que te odio tanto Pau Torres -le digo sintiendo que me escuecen los ojos y que quiero llorar, y mucho

- Esta mañana no decías lo mismo, ay Pau, ay, no pares que me voy...

Le doy un puñetazo a Pau mientras él se ríe y vuelvo a mirar el anillo. Es que es bonito de cojones. Como que lo de pedirme matrimonio en el Bernabeú cada vez me está gustando más. 

- Creo que necesitamos una noche de chicas -dice Rebeca- tanto chulería me viene larga

- Rebe, mi amor -le dice Ferrán cogiéndole la cara- tendrás tú mucha queja

-  Ninguna Torres. Pero necesito salir de marcha, despejarme y hablar con chicas... -le contesta ella.-  y a poder ser venir a casa medio borracha

- ¿Y luego te pongo a cuatro patas? -Ferrán le guiña un ojo y ella esboza una sonrisa pero asiente diciéndole que si

- La verdad es que podíamos salir una noche -le digo- también me hace falta

- ¿Ya te has aburrido de mi amor? -me pregunta Pau poniéndome morritos

- Si -le contesto categórica

- Mi amiga Vanessa viene dentro de un par de semanas, si quieres lo organizamos y salimos las tres -me dice Rebeca

- Estaría genial, seguro que lo pasamos muy bien -le contesto mientras Rebeca y yo ignoramos a los chicos y nos ponemos a hacer planes de nuestra salida nocturna

- Creo que Vera se ha quedado dormida -dice Ferrán. Bajo mi cabeza y efectivamente. El angelito está dormido- vamos a acostarla

- ¿Puedo hacerlo yo? -les preguntó ilusionada

- Tendrás que cantarle una canción. Que la tía de mi hija sea cantante tiene sus privilegios -dice Rebeca haciendo que yo me quede sorprendida- no me mires así Verona. Eres la novia de Pau, y él es el tío favorito de mi hija, así que tú eres ahora su tía...

- Ay, dios. Soy tía -le digo poniéndome en pie emocionada

Sigo a Rebeca y a Ferrán saliendo del comedor. Su casa tiene dos plantas pero ellos tienen los dormitorios en la parte de abajo. Me llevan a la habitación de Vera que está justo enfrente de la suya. Le encienden una lámpara de estrellitas y le preparan la cuna mientras yo pienso en que cantarle. La miro y veo que abre un ojito, me sonríe y vuelve a dormirse. Vale, si, me acabo de enamorar. 

Cojo aire con fuerza y empiezo a cantar muy bajito. Ferrán y Rebeca se abrazan mientras Pau me mira.

Cuando termino de cantar pongo a Vera en la cuna. La tapo con su mantita y me doy la vuelta para ver a los tres mirándome con los ojos muy abiertos. Rebeca viene hacia mi y me abraza al borde de las lágrimas. 

- Ha sido preciosa. Pero preciosa. Cantas de maravilla. Tienes una ángel en tu garganta

Rebeca me abraza y me coge de la mano para salir del cuarto de la niña. Dejo que sus padres terminen de acostarla y voy hacia el comedor siguiendo a Pau. 

- ¿Y tú porqué no me cantas en catalán? -me pregunta Pau mientras me agarra de la cintura- me pones los pelos de punta cuando lo haces

- A mi me pasa igual con Ferrán -dice Rebeca entrando de  la mano de su novio- me habla en valenciano y me derrito. Aunque me diga la lista de la compra

Pau me da un beso en la frente y volvemos a sentarnos en el sofá. Lo abrazo y dejo que mi cabeza repose en su pecho mientras sus dedos acarician mi hombro. 

- ¿Y vosotros como os conocisteis? que Pau me ha hecho un breve resumen y no me he enterado de nada -les pregunto a Ferrán y a Rebeca. Ambos se miran cómplices y se ríen...

- Bueno, todo empezó cuando yo estaba cedido en el Granada y fui a la clínica de fisioterapia donde ella trabajaba...