Verdades a la luz
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- Tendremos que esperar cuarenta y ocho horas; para saber el diagnostico y sí hay esperanzas de vida.- se los hace saber Mark al ya haber revisado a Jimin, limpiarlo como es adecuado y ahora el pequeño doncel está descansando con un nuevo camisón limpio en su antigua habitación ya que la cama del matrimonio debe de ser limpiada por la sangre.
- ¿V-vivirá verdad? - pregunta Yoongi con voz entrecortada, ahora su estabilidad dependía de una silla situada al lado de Jimin en la que reposaba, luego de unos minutos logró despertar gracias al doctor, pero aquella opresión en su pecho jamás se fue al ser consiente del peligro que su amado atravesaba.
Una de sus manos se aferraba con fuerza a la pequeña mano del peliazul mientras la otra sostenía con firmeza a su pequeño que estaba dormidito.
- No puedo asegurarlo, tendremos que esperar cuarenta y ocho horas - se los vuelve a repetir tratando de sonar lo más neutral, la culpa invade su ser y deseaba con todas sus fuerzas hacer algo más pero como médico sabe cuales son las posibilidades de que la situación mejore - Todavía es una suerte que la señora Sammy tenga el mismo tipo de sangre, ni siquiera Lisa que es su hermana mantienen el mismo tipo, ya con la transfusión hay mas posibilidades de vida.- lo concluye para cerrar su maletín suspirando ante al agotamiento mental que lo ataca.
- Gracias doctor.- lo menciona Lysook para caminar a lado de aquel hombre.
- Recuerde darle juego de naranja a la señora Sammy, para que su cuerpo se estabilice y por favor cada vez que se acabe el suero cámbielo con cuidado, Jimin debe de permanecer con ese alimento mientras este en ese estado.- se los termina informando Mark para dar el ultimo vistazo al chico, sabe lo fuerte que es así que a pesar de todas las señales negativas mantiene una firme esperanza.
...
¿Ahora que puede hacer? ¿Esperar?
Mira al bebé que tiene en brazos, es tan lindo y se parece tanto a Jimin, ¡Dios!, no puede perderlo ahora, no ahora que sabe que Jimin lo ama de la misma manera que él lo ama.
Cuarenta ocho horas para él mismo le serán una eternidad, apenas es capaz de esperar diez minutos, y eso es lo que ha durado la revisión que Mark le hizo superficialmente a Jimin, y ¿esperan que espere mas horas?.
Podría morir de angustia, todavía puede escuchar en su cerebro como Jimin se despide de él y deseaba poder gritar su frustración.
"... Cuídalo..."
¿Cómo puede decirle eso en ese momento?, en el momento donde su corazón, alma y cuerpo se desgarraron en mil pedazos.
Oh Jiminnie...
Tiene tanto que disculparse, tanto que decirle, tanto que rogarle que le perdone, tanto... ¡tanto!.
- Me llevare al niño.- murmura Hyuna al estar viendo a su niño dormido, sin querer despertarse, es como si fuera una de esas princesas que se ha dormido por culpa de algún hechizo y va a ser despertado por su príncipe azul.
- No...- lo susurra lentamente Yoongi sin mirar a la nana de Jimin, sosteniendo a su hijo en su brazo y la mano de su chico con la otra. Necesitaba sentir su calor, necesitaba sentir que no lo dejaría y estaría con él para así juntos ver a su pequeño bebé crecer.
- Entiendo...- murmura Hyuna, ¿puede culpar al hombre?, no, no puede. Es comprensible que desee quedarse toda la noche con Jimin y su bebé, podría dejarle las cosas del niño en la habitación para que cualquier cosa el pueda hacerse fácilmente cargo del bebé.
Escucha como se cierra la puerta, dejándolo solo a él y su bebé, cuidando de Jimin que yace en la cama.
- Debes de vivir, cariño, no nos puedes dejar, no nos puedes hacer eso... - lo murmura Yoongi sentado a lado de Jimin acariciando con una mano los dedos del chico.
Jimin no podía dejarlo, simplemente no podía.
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Bae-Shin se encuentra siendo cuidado y mimado por su abuela por, claro que la leche que le es dada es la que en el mismo hospital se consigue cuando las madres u donceles no pueden darles de comer los primeros días y de ello se encargan las tres mujeres adultas de la casa, mientras él no se separa de Jimin en ningún momento.
Apenas van a pasar veinticuatro horas, y los síntomas de Jimin no han cambiado mucho, sigue igual, su respiración tranquila y serena, no se ha movido nada, ni siquiera ha susurrado su nombre.
Si llega a pasar tiempo con su hijo es al lado de Jimin, se lo pone a su lado, observando a sus dos grandes tesoros juntos, ambos dormidos.
Cada momento que pasa se siente más desesperado, anhela tanto que Jimin despierte y le mire con aquellos ojos esmeraldas.
- Nuestro pequeño es precioso, deberías de verlo.- se lo murmura al estar acostado a su lado, tomándolo entre sus brazos, para poder sentirlo de esa forma tan intima, tan... tan necesaria para él.
"La madre de mi niño murió cuando dio a luz a Lisa"
¿Por qué nadie se lo había dicho?, ¿Por qué nadie se tomo la molestia en decirle que la enfermedad es hereditaria?.
Lo que ahora se recrimina es que mandó a investigar a Jimin, todo su historial, y por descubrir otra cosa importante se olvido de aquel simple detalle, solo había leído en la carta:
(Park Samhye, muerta la misma fecha que nació su segunda hija)
¡Maldición!
¿Cómo no pudo informarse mas al respecto de eso?
La respuesta es: deseaba que Jimin le hablara de ello.
Pero con todo lo que sucedió entre ellos, solo fueron peleas y reconciliaciones.
"Sígueme abrazando Yoongi, me gusta mucho"
Esas dulces palabras que salieron de Jimin se las había dicho una mañana cuando habían terminado de hacer el amor, él mismo acariciando con sus manos dulcemente el cuerpo de Jimin y ese vientre abultado, mientras lo tenía en sus brazos ambos disfrutando del uno al otro.
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- Ha pasado la crisis, parece ser que se recuperará - la voz del doctor salió casi como un dulce calmante para las almas heridas - Pero debo de advertirles en especial al ti Yoongi, nada de cansar a la futura madre, debe de tener descanso, y poco a poco retomar su vida.- lo menciona Mark.
¡Gracias Dios!...
Le habían quitado un gran peso de su alma, un peso de que perder a Jimin era el final de su vida.
- ¿Cuándo despertará?.- pregunta impaciente, al no tener alguna reacción completa de su Jimin.
- Tal vez dentro de este día o dos.- se los informa, como si fuera natural aquello.
- ¿Tanto?.- pregunta el pelinegro con el ceño fruncido.
- Casi entró en coma, debe de descansar, no se puede forzar el que despierte de un día a otro, tal vez se despierte por minutos o segundos y se vuelva a quedar dormido.- se lo explica- Si en cambio hubiera entrado completamente en coma, no despertaría hasta después de días, semanas o meses todo dependería de él.- lo concluye de forma sería. Mark realmente que aquello no sucediera, ahora podría conciliar el sueño con un poco más de calma sin sentir aquella opresión de culpa en su pecho.
Min en cambio queda estupefacto al ser consciente de una dolorosa realidad que por momentos se negó a ver.
¿Eso quiere decir, que estuvo apunto de perder a Jimin?
¡oh Dios!
- Creo que con todo esto y las indicaciones de atenderlo será suficiente para que la futura mamá vuelva a recuperarse poco a poco - lo menciona Mark para dejar una hoja de papel tamaño carta y salir de la habitación acompañado por las dos nanas.
Coma...
En coma por unos días, semanas o meses en despertar.
Si eso hubiera sucedido, estaba seguro que podría él haberse muerto con Jimin, no lo soportaría, no podría, lo ama demasiado... lo ama...
Ama a Jimin.
Fija su vista en su chico que está dormido en la cama, esperando a que se despierte de su bello sueño y el se encargaría de velar cada minuto que le llevase hacerlo.
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Sus ojos comienzan abrirse lentamente, parpadea dos veces para enfocar su mirada a las imágenes que tiene enfrente, que sería el techo blanco y las sombras que se proyectan gracias a los rayos solares que entran a la habitación. Trata de moverse, pero no tiene fuerzas para ello, comienza a sentir como su garganta está muy seca y sus labios se encuentran resecos, eso le molesta ya que le quita las posibilidades de poder mencionar alguna palabra.
Trata de hacer algún sonido con ayuda de su garganta y apenas puede salir un quejido débil, pero tal vez lo suficiente fuerte para que alguien dentro de la habitación lo escuche, a pesar de que mueve lentamente sus dedos, siendo consciente de que alguien esta a su lado sosteniendo su mano.
- ¡J-jimin!... ¡oh Dios!.- escucha una voz angustiante, llena de alivio, preocupación y felicidad. Una voz profunda y grave, tan sensual que lo recordaba en todo ese tiempo que estuvo dormido.
Te amo...
- Yoon... mi hijo... - lo susurra débilmente Jimin, enfocando sus ojos hacia donde esta su esposo.
- Aquí esta... cariño - Yoongi habla con voz temblorosa al separar su mano de la de Jimin y así mismo tomando a su pequeño en sus brazos para poder dárselo a su pareja, por lo menos que lo observe al ponerlo en su pecho con delicadeza.
- Es hermoso... - lo murmura al verlo, tan parecido a Yoongi, tan dormidito como un pedazo de angelito, hermoso.
- Se parece a ti.- se lo dice Yoongi al ver a su esposo, aliviado profundamente de que esté despierto, tres días de angustia, tres días de no saber que demonios iba a pasar, tres días apunto de él mismo derrumbarse...
Tan solo sonríe débilmente, aunque él mismo piense que su bebé se parece tanto a Yoongi, puede que tenga algo de él, pero es la viva imagen de su mayor.
- ¿Quieres algo cariño?.- pregunta Yoongi al poner a Bae-Shin al lado de su Madre, el pequeño encontrando se en medio de unas almohadas y un Jimin agotado, aunque el bebé ya tenga cuatro días de nacido, apenas él ha despertado y se siente tan aliviado así como deseoso de poder decirle que lo ama.
- Agua...- lo susurra débilmente, al ver a su hijo a su lado y después a su esposo quien cata su pedido sin pensarlo.
Toma la garra que tiene en el burro y el vaso para llenarlo y así ir de nuevo con Jimin, primero lo deja en el mueble continuo, para tomar a su Jimin en sus brazos para por lo menos incorporarlo al sentarse a su lado y después tomar el vaso para dárselo en sus labios, poco a poco ayudándole a beber.
¡Gracias Dios, gracias!.
No podía no agradecer aquel milagro, ¡tan solo pensar en estar solo sin Jimin, se sentía desfallecer!.
- Gracias...- lo murmura débilmente el peliazul al terminarse el agua y acorrucarse entre los brazos de su esposo para volver a cerrar sus ojos y quedarse dormido.
No desea moverse, los últimos rayos solares hacen su última aparición en la habitación, descargando después de días de angustia algo de paz en aquel rancho, parece que de ahora en adelante todo surgirá como el destino lo tiene planeado, se acomoda al lado de Jimin para poder descansar con su familia en aquel lugar. Ha prometido que si su pequeño volvía en sí y se quedaba a su lado, lo haría más feliz como ningún doncel en la faz de la tierra lo haya sido.
Ahora recordando esa promesa se queda dormido con Jimin en sus brazos, sosteniendo a su mundo entero.
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- Debes de recuperar todas las fuerzas posibles, Yoongi ordenó que no te dejáramos salir de la cama.- se lo informa Hyuna al ver a su niño querer salir un poco.
- ¿Ah, sí?, pero él no esta aquí.- responde desafiante Jimin, lleva una semana en la cama, no es que se queje de que lo mimen un poco, pero desea poder salir, al menos caminar y llevar a Bae- Shin a pasear, al cabo Mark ya lo vino a revisar y le ha dicho que es sorprendente su rápida recuperación.
- Bien sabes mi niño, que el joven Yoongi tuvo que atender algo urgente en el rancho, y estos días no se ha separado de ti, así que por favor quédate en cama.- se lo recuerda Hyuna y él asiente al saber que sus palabras son ciertas.
Yoongi no se ha separado de él desde que despertó, esta a su lado en cualquier momento, hasta en la hora de bañarse el mayor es quien se ocupa de ello, lo mima tanto que apenas puede creer que ese sea el Min Yoongi con quien se casó, su Yoongi.
"No puedes dejarme ahora, no ahora cuando te amo"
Esas palabras vienen a su mente precisamente esos días, pero no puede saber si fueron un dulce sueño o realidad, apenas es capaz de mantener su mente algo coherente mientras estaba en el parto, algunas cosas son confusas, como el escuchar a Yoongi entre sueños hablarle, murmurarle dulces palabras.
"Nuestro bebé es hermoso, Minnie"
Esas palabras lo hacían regresar, anhelar volver a la vida, abrir sus ojos y poder disfrutar de esos momentos. Está orgulloso de sí mismo porque lo logró, después de caminar en un túnel oscuro sin salida, pudo encontrar la luz que lo volvió a la vida.
- Debes descansar Jimin-ah, Bae-Shin necesita todo el tiempo de sus padres y ahora que estas amantándolo extrae algo de tus fuerzas, por ello estoy de acuerdo en que Yoongi este al pendiente de ti y te cuide como es debido - lo dice Hyuna al sacar al menor de aquellos pensamientos.
- ¿Tengo otra opción?.- pregunta Jimin con resignación, como si le fuera fácil oponerse hacia su nana y en especial hacia Yoongi.
- No, no la tienes.- responde simplemente Hyuna al tomar la bandeja de alimento que llevó en el desayuno y en la comida.
- De acuerdo, estaré en cama hasta que el doctor me lo indique - lo dice sarcásticamente Jimin, al acunar a su bebé a su lado. Por lo menos si no puede salir, puede dormir un poco más, aunque ahora sabe que Yoongi tiene razón.
No sabe pero algo lo hace sentir como si de ahora en adelante su vida va hacer muy feliz, algo se lo dice, es como un sentimiento de extensa felicidad, a lado de su familia... una verdadera familia.
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- ¡Exijo ver a mi nieto!.- lo grita una voz masculina furiosa, despertándolo de su siesta en la tarde, siendo consiente de que Bae-Shin esta agitándose por los gritos del vestíbulo.
Se incorpora en la cama siendo consiente que se encuentra con una de las camisas de Yoongi, este se la puso al bañarlo después de que él mismo terminara de darle de comer a su bebé para después arroparlo y dejarlo descansar un poco mientras el mayo iba a darse una vuelta de rutina por el rancho.
- ¡Exijo ver a mi nieto!.- lo grita de nuevo esa voz masculina, pero ahora mas cerca de la habitación, reconociéndola al instante...
Su padre.
- ¡Jimin y el bebé están descansando, debe de comprender!.- lo grita Sammy hacia su padre, pero conociéndolo bien le importa quien este que haciendo, primero es él y hasta el ultimo es él.
- ¡No me importa!, ¡como si eso me importara, por ello lo vendí ¿no?, ahora que mi nieto nació exijo verlo!.- lo termina gritando su padre, como si fuera el dueño de todos y ellos deben de acatar sus ordenes.
- ¡Es usted... u-un monstruo!.- grita Sammy espantada de lo que aquel hombre podría llegar a hacer.
- Es mi segundo nombre.- contesta en tono burlón su padre haciéndole temblar y así mismo se apega a su bebé queriendo brindarle calma, darle protección.
- No me importa que sea el padre de mi yerno, si no se va en estos momentos mandare a llamar a los peones para que lo saquen.- lo amenaza Sammy con voz dura.
- Ya que así están las cosas, entonces no me queda otra que entrar a esa habitación y llevarme a mi nieto.- se lo contraataca amenazando a las tres mujeres que tiene enfrente.
Esas palabras logran paralizar todo su cuerpo, incluyendo poner su sangre helada.
¡Planea llevarse a su bebé!
- Sería secuestro... - lo dice la pelinegra con voz débil al encontrarse pasmada.
- ¿Y?, es mi nieto.- responde tranquilamente Heeso.
- No puede, se lo prohíbo.- escucha pasos y la voz de su suegra sale con enfado.
- Nadie puede prohibirme nada.- se los hace saber Heeso al hacer a un lado a las tres mujeres con fuerza, perdiendo la paciencia.
¡¿Dónde está Yoongi?!
Toma a su hijo entre sus brazos y corre hacia el baño, así podría pasarse hacia la otra habitación, y aquello es lo que hace cerrando con cuidado todo, para que nadie sospeche. Al final solo escucha los gritos de Hyuna, Lysook y Sammy, impidiéndole entrar.
Cierra la puerta con seguro, y dejando a Bae-Shin acostado en la cama de la habitación de Yoongi, para ponerlo en medio de unas almohadas y así correr a cerrar la otra puerta con llave, por lo menos estará seguro un par de minutos antes de que comiencen a buscarlo.
Sigue escuchando todo el alboroto, como se azota la puerta de su habitación, por lo menos en la habitación de Yoongi tiene su ropa, según el mismo pelinegro lo han dormido en la otra habitación por que es algo cómoda para él y el bebé.
- ¡No esta aquí!.- lo grita su padre furioso.
- Estaba aquí cuando lo dejamos.- lo dice Hyuna hacia su padre.
- No esta aquí.- lo vuelve a repetir, al escuchar como la voz se acerca hacia el cuarto de baño el retrocede unos pasos manteniéndose alerta.
- ¿Qué hay en esa puerta?.- pregunta Heeso.
- El baño, solo es un baño.- responde Sammy hacia el hombre.
- Eso veremos.- responde desafiante antes de entrar y ver con ojos casi rojos otra puerta - ¡Hay una puerta más! ¡¿Ahí esta verdad?! ¡Jimin abre la maldita puerta!.- Ordena su padre en un grito al golpear la madera con frenesí.
Bae-Shin comienza a llorar por los fuertes golpes así delatándolo, pero aun así se mantiene alejado de la puerta, tomando a su pequeño en sus brazos para tranquilizarlo.
Ahora golpean la otra puerta, pero suavemente.
- ¡Jimin con un demonio sal de ahí!.- lo grita su padre.
Observa la puerta que da hacia el baño, que poco a poco comienza a moverse, como si fuera capaz de tumbarla, pero ahora sus sentidos ponen atención hacia la otra puerta, la cual la manija comienza a moverse, lo que hace es sentarse en la cama y aferrar a Bae-Shin a su cuerpo, donde da entender a cualquiera que si desean lastimar a su bebé tendrían que pasar por su cadáver.
Ve como se abre la puerta y su primera reacción es gritar para luego aventar algo del burro con todas sus fuerzas.
- ¡Hey pequeño!.- responde una voz masculina familiar.
- ¡Y-yoongi!.- lo grita con alivio, dejando escapar un sollozo, al bajar de la cama con su bebé en brazos y correr hacia donde esta su esposo.
- Ya está todo bien...- lo susurra el pelinegro al abrazar a su familia, daba gracias a Dios que Lisa fue avisarle lo que pasaba, si no todavía estaría en los alrededores.
Jimin llora de alivio, pensó que su padre sería capaz de arrebatarle a Bae-Shin si no estuviera Yoongi con él, pero ahora todo será diferente, lo sabe.
Sigue escuchando los gritos de su padre, hasta el punto de que la misma puerta se vence y por fin se abre de golpe, dejando entrar a esas cuatro personas.
Ve a Heeso entrar a la habitación y enfocarlos, ¡ja!, pensaba que podría hacerle daño ahora a Jimin, pues esta muy equivocado porque el simple hecho de haberlo tomado él como su chico, le da derecho y obligación de protegerlo.
- ¡Aquí estas pequeño ingrato!.- lo grita furioso Heeso al ver a su hijo en los brazos de aquel hombre despreciable, con su nieto.
- Señor Park, le prohíbo insultar a mi esposo, o tendré que sacarlo de mi propiedad - amenaza fríamente Min.
- ¡ja!, no puede hacerlo, Jimin es mi hijo.- se lo responde de la misma manera, pero burlándose al sentirse superior.
- En eso se equivoca, conozco la verdad - lo corta, no soporta tenerlo ahí pero no puede seguir con aquella farsa - Jimin no es su hijo, si no su sobrino.- lo escupe de una vez por todas Yoongi, siendo consiente que aquel sería un golpe fuerte para su esposo, pero al sostenerlo y mantenerlo de esa forma es como si lo protegiera.
- ¡Que tontería está diciendo!.- lo grita Heeso al ponerse algo pálido.
- No es ninguna tontería señor, es la verdad, mis investigadores lo descubrieron.- se lo hace saber con una sonrisa fría, gozando de lo que está provocando en ese hombre.
¿Qué no es hijo de Hesoo?
Apenas es capaz de sostenerse, si Yoongi no lo estuviera sosteniendo a él y a su bebé ahora ambos estarían en el suelo.
- ¡Yo crié a ese niño!.- se los dice Park.
- Pero no lo hizo como lo hubiera hecho Jondae, el padre de Jimin.- se lo reclama, al saber todo lo que sufrió su pequeño a lado de ese ser desagradable.
- ¡Mi hermano!, maldigo el día en que Samhye se fijo en él, ella era para mi, ella tenía que casarse conmigo, no con ¡mi hermano gemelo!.- lo termina gritando desesperado el propio Hesoo.
- Pero no pasó eso, la madre de Jimin se casó con Jondae y por lo que sé, te encaprichaste con ella, algo que un gemelo no haría con la mujer de su hermano.- se lo comienza a decir Yoongi, tratando de escoger sus palabras y no dañar a su pequeño- Solo que tú no contabas con que Samhye iba a tener a Jimin, y a los pocos meses de que ellos regresaran de nuevo a Corea, ya que Jimin nació en Inglaterra donde sus padres pasaron dos maravillosos años de matrimonio, Jondae sufrió un accidente automovilístico y murió dejando a su esposa sola con una criatura de un año.- se lo recuerda.
Nadie en la habitación dice alguna palabra, así que continua Yoongi.
- Samhye estuvo afligida por la muerte de su único amor, por lo cual tu aprovechaste para obligarla a que se casara contigo, la chantajeaste y le prometiste que ambos tendrían un hogar, que los tratarías como tu familia, pero todo fue mentira por que despreciaste a Jimin simplemente por que Samhye lo tuvo con tu hermano.- se lo dice, al sostener a su esposo, que cada vez pierde las fuerzas.
- ¡Yo oculte todo eso, pague por que lo ocultaran!.- grita desesperado.
- Como tu tenías tu dinero en ese tiempo, yo tengo el mió ahora, y parece que mi nombre abre puertas en todos lados, tu te encargaste de ocultar que tu hermano alguna vez existió, por eso pensaban que Jimin era hijo tuyo - Yoongi suspiro tratando de calmar su enojo ya que sabía que su esposo lo necesitaba como apoyo - Pero ahora ya no lo es, Jimin no es tu hijo, así que aléjate de mi chico.- lo termina amenazando el propio Yoongi.
- ¡Tenemos un trato!.- lo grita como ultimo recurso Heeso.
- Teníamos, ya que Suran se encargo de vender la propiedad de mi padre con tu permiso y ese no fue el trato - sonríe - Yo mismo compré esa propiedad, claro que con otro nombre, pero la compré, así que el trato está desecho.- lo concluye Yoongi, triunfante.
- ¡Te arrepentirás Min Yoongi!.- lo grita furioso Heeso al pasar a su lado y salir del lugar.
- Ayúdenme con Bae, Jimin está desmayándose.- lo menciona Yoongi al ver como una de las tres mujeres, su madre, se acerca y toma a su nieto para dejar que su hijo tome a su esposo entre sus brazos.
- Fue demasiado para el pobre.- lo dice Lysook al ver como su niño posa a su esposo en la cama, inconsciente.
- Voy por alcohol.- lo anuncia Hyuna al entrar al baño.
- ¿Cómo sabías todo eso hijo?.- pregunta Sammy al estar alado de Yoongi arrullando a su nieto.
- Lo investigué, la foto que le regale a Jimin de la boda de su madre con su padre, es donde esta Jondae con Samhye... sus verdaderos padres.- se lo informa al acariciar el rostro de su esposo.
- ¿Por qué no lo dijo antes?.- lo pregunta Hyuna al entregarle el algodón con alcohol.
- Por el estado de Jimin, sí se lo decía al estar embarazado no sabría que podría pasar, y no podía perderlo.- se los hace saber.
- Mhm... - comienza a quejarse Jimin, al mover su cabeza.
- ¿Podrían hacerse cargo de Lisa y Bae?.-pregunta suavemente Yoongi hacia las tres mujeres que solo asienten un sí' - Estaré explicándole todo a Jimin, es hora de que mi matrimonio se aclare y seamos felices.- lo concluye para ver a su chico abrir los ojos lentamente.
Las tres mujeres, incluyendo al pequeño Min, salen de la habitación dejando a la pareja solos.
- ¡Oh Yoongi!.- lo gime de dolor Jimin, para dejar que lagrimas salgan de sus ojos.
- Tranquilo cariño, ya todo está bien.- murmura Yoongi al subirse a la cama y abrazar a su esposo.
- ¡M-mi padre!.- lo solloza, enterrando su rostro en el peco del pelinegro.
Tranquiliza a su pequeño con palabras dulces, siendo susurradas por sus labios mientras observa como toda la habitación se encuentra a oscuras, el sol acaba de ocultarse y la puerta del baño se encuentra cerrada. Al parecer solo echó a perder el seguro de la perilla, pero lo demás funciona y la puerta principal igualmente está cerrada, dándoles así más intimidad.
Escucha como los sollozos comienzan a desvanecerse.
- Yoonie...- lo murmura Jimin con un puchero al sentir como las manos de su esposo comienzan a darle masajes por su espalda por debajo de su camisa y bien sabe que debajo de ella no tiene rompa interior.
- Haremos el amor primero, después vendrá la platica, quiero relajarte... Te amo.- lo termina confesando de nuevo Yoongi, ahora sabe que Jimin esta consciente... ahora no lo está perdiendo y necesita afirmar aquella unión que marcará su ahora, que le hará trazar un camino seguro al lado de quien es el amor de su vida.
De nuevo los ojos del peliazul se llenan de lágrimas pero ahora son de felicidad.
- No llores.- lo murmura, al retirarle dos lagrimas con suavidad.
- Yo... te amo...- lo susurra ahora Jimin, sonriendo.
Se inclina a besar los labios de Jimin, moviéndolos suavemente, siente como se pega a su cuerpo y su pecho se llena de satisfacción pura.
Poco a poco comienza a desabrochar los primeros botones de la camisa que usa su Jimin, desprende sus labios de los de su pequeño para bajarlos hacia su cuello, mordisqueándolo, succionándolo y lamiendo de forma provocativa, de una forma exquisita del cual escucha como los gemidos de su esposo comienzan a penetrar sus oídos como dulces melodías.
- ¡Oh....! - lo expresa Jimin, al sentir como los labios de Yoongi se encuentran situados encima de uno de sus nuevos y pequeños pechos, succionando de una manera exquisita.
- Me gusta verte darle pecho a Bae...- lo murmura jadeando, al besar ambos pechos, hinchados, los cuales contienen leche para el crecimiento de su pequeño bebé.
Escucha los gemidos de su chico, al posar sus manos por el cuerpo de él recorriendo cada centímetro de aquella exquisita y suave piel, succionando lo que encuentra a su paso con sus labios, dejando en claro que pretende dejarlo con todo el cuerpo rojo e hinchado.
Apenas es consciente de como Yoongi le retira sus pantalones, para dejarlo sin prenda alguna.
Se posa encima de Jimin, encajando perfectamente con su cuerpo, como dos piezas de rompecabezas perfectamente instruidas. Posa las manos del peliazul en su pecho al tiempo que ve los ojos dilatados de su esposo, sonríe al saber que se encuentra de forma exquisita debajo de su cuerpo, gimiendo al saber que dentro de poco será suyo, solo suyo.
Se inclina a besar suavemente los labios de su chico, mientras que las manos de él están desabrochando poco a poco la camisa para dejarlo desnudo, gimiendo al sentir que Jimin comienza a deslizarlas por todo su pecho, brindándole dulces caricias, que lo único que provocan es que cierta parte de su cuerpo comience a inflamarse de manera que no podrá soportar mucho sin querer poseerlo.
Mierda, no puede esperar mas, no. Pero después podría recompensarlo... si eso hará.
Jimin siente como Yoongi se separa de él, dejándolo tendido en la cama, sintiendo el frió de la noche calar por su piel desnuda.
Puede verlo con sus ojos verdes, el levantarse, quistarse los pantalones y los calzoncillos demostrándole su virilidad ya lista para entrar en él, ocasionándole un gemido de excitación, sigue observando como Yoongi se coloca a su lado mirándolo con tanto deseo que de lo único que es consciente es cuando las manos de él se posan en sus caderas.
Los labios de Yoongi se posan sobre los suyos, succionándolos sensualmente que es consciente de los pequeños gemidos y jadeos que salen de su garganta.
- ¡Eres una droga!.- lo exclama jadeante Yoongi al separarse de sus labios, y así alargar su mano para tomar algo que esta dentro del cajoncillo del mueble continuo a la cama.
Escucha como Yoongi rompe un sobrecillo y se coloca algo pero a causa de que sus sentidos no están funcionando como es normalmente apenas es consiente de algunas cosas a su alrededor que no sean las caricias de Yoongi por su cuerpo.
- No me permitiré perderte, no de nuevo...- lo murmura con voz ronca Yoongi al posarse encima de él y penetrarlo de manera excitante, tanto que Jimin grita al sentirlo moviéndose dentro de él.
No volverá a perder a su Jimin, no, ya después le darán otro hermanito o hermanita a Bae, pero en ese tiempo el estará al pendiente de Jimin, y será solo para el.
Los movimientos de ambos se vuelven tan frenéticos que ninguno de los dos es consciente del tiempo que transcurre, solo se besan, se dan caricias y se mueven juntos jadeando, gimiendo. Es como si ambos quisieran alcanzar el cielo al mismo tiempo, ser uno solo, expresar lo que hace mucho tiempo descubrieron... amor.
Dos gritos devastadores que se tornan después en silencio que es interrumpido por unos pequeños jadeos por parte de ambos, tumbándose el pelinegro a lado de su chico y traerlo consigo, abrazándolo para ser consciente de que la luna llena esta iluminando la habitación.
Tal vez descansar un poco no les vendría mal, después de todo se lo merecen...
El menor solo se acurruca entre los brazos de Yoongi suspirando por el salvaje encuentro, ya después podrán hacerlo con lentitud, pero mucho mas adelante.... Mucho más... y con ello cierra sus ojos para quedarse profundamente dormido.
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- Eres tan delicioso...- lo murmura Yoongi todavía besando los hombros de su esposo desnudos.
- Tú eres tan... tan irresistible.- lo murmura Jimin, dejándose mimar de esa forma tan íntima.
- Lo se... pero ahora tenemos muchas cosas de las cuales hablar, pequeño- lo dice Yoogi, al separarse de su chico que está debajo de él, tan dulce y sensual.
- ¿Me amas?.- lo pregunta Jimin, sacándolo de balance al propio Yoongi.
- Con toda mi vida.- responde simplemente, con una suave sonrisa.
- Pero...
- Sé que no me porte como era debido, sé que te trate tan mal, pero... Te amo, te amo tanto que cuando me enteré del peligro de tu embarazo me dieron ganas de darme un tiro.- se lo confiesa Yoongi, con una voz angustiante, demostrándole todo lo que vivió en esos momentos.
- Yo no quería preocuparte.- responde suavemente, sintiéndose tan vulnerable.
- Pero lo hiciste pequeño, si te hubiera perdido, no se que sería de mi vida ahora.- se lo responde, al inclinarse a darle un largo beso.
- Te amo.- lo murmura Jimin, al separarse de esos labios.
- ¿Cuánto te diste cuenta de eso Jimin?.- lo pregunta Yoongi, al darle suaves caricias a su chico en todo el cuerpo disfrutando de esa intimidad.
- Cuando hicimos el amor por primera vez.- responde simplemente, dándole caricias en su pecho desnudo.
- ¡Arg! - lo gruñe Min, ocasionando que Jimin lo vea a los ojos, preguntándose que sucede.
- ¿Qué pasa?.- pregunta el peliazul.
- ¡He sido un canalla!.- lo gruñe de nuevo Yoongi, al tumbarse a lado de Jimin, dejando que él se incorpore y se acomode encima de él desnudo.
- Te perdono.- se lo dice al besar el cuello de su esposo.
- No es perdonarme simplemente Jimin, es que... ¡Mierda!, si no hubiera escuchado nunca a tu padre... - lo confiesa, para cerrar sus ojos, arrepintiéndose de todo lo sucedido entre ellos.
- ¿Mi padre?.- lo pregunta algo sorprendido.
- No tu padre, si no ese Heeso, tu tío.- algo confuso ante todo lo que pasó en la tarde - Te explicare todo Jimin, pero no me interrumpas, por favor - se lo dice para dejar que él se acomode hacia su cuerpo desnudo y puedan ambos tener una charla sobre aquel pasado doloroso.
Solo asiente un "si" por su parte, para escuchar todo lo que tiene que decirle su marido.
- Antes de casarnos, tuve una "pequeña" platica con Heeso, me envenenó contra ti, al principio no creí todo lo que me decía, pero en nuestra boda, ¡Oh Dios!, solo ví como Taemin y algunos mas te miraban, me puse tan celoso que no pude medirme.- se lo comienza a confesar sintiendo su corazón doler - Cuando llegamos al rancho me desquite contigo de la misma forma que pensaba castigarte al hacer el amor contigo, pero mi conciencia termino siendo castigada al averiguar que eras virgen.- se lo dice, recordando como se sintió en esos momentos. Tan miserable - Y todo empeoró cuando llego el imbécil de mi primo Minho, me arrepiento tanto de esas palabras.- lo termina gimiendo de dolor el propio Yoongi, para ver a su esposo con su mirada cristalizada.
- No tienes...
- Sí Jimin, te dije eso por que estaba celoso, celoso de que otro pudiera interesarte, de que porque nuestro matrimonio era arreglado pudieras enamorarte de otro, de mi primo, estaba c-celoso... y lo pagué contigo.- Se lo confiesa con voz temblorosa - Y cuando comencé a ser tan pendiente de tus movimientos, a sentirme atrapado por ti, trate de luchar contra ello, me recordaba a mi mismo que nuestro matrimonio era arreglado, que no podías sentir nada por mí; por ello dije todas esas palabras - Suspira con fuerza tratando de mantenerse firme para mostrarse sincero ante su pareja. Queriendo que está vez todo sea correcto sin mentiras de por medio - Y Minho me dió una paliza que ahora se lo agradezco, me hizo reflexionar todo al estar lejos de ti y darme cuenta de que te amo desesperadamente.
- Yo...
- Shhh deja término.- lo interrumpe al posar su dedo índice en sus labios - Todo era perfecto antes de la llegada de tu prima, en esos momentos me dieron ganas de matarla, por ponerte de esa forma y la intriga que hizo, fue precisamente decirte todo lo de tu verdadero padre y madre, tan solo para verte derrotado y que yo cayera en sus redes de nuevo pero luego se dió cuenta de que te amaba como nunca antes había amado, como el aire que hace falta para vivir.- se lo hace saber al inclinarse a besar sus labios con suavidad.
- Yoon...
- El día de mi cumpleaños iba a decirte que te amaba, que te amo... pero cuando me diste la noticia que querías el divorcio, solo sabe Dios como pude estar de pie, por que en mi interior sentí que todo se derrumbaba.- confiesa al abrazarlo y mantenerlo cerca de él.
- ¡Oh, no fue...
- Lo sé, fue Suran, lo supe después de que ella misma me vino a reclamar todo.- se lo recuerda, como se lo dijo en una ocasión atrás.
- Pero...
- Tenía que haber hablado contigo, pero me sentía tan humillado que tu supieras que yo te amaba y tu no correspondías mis sentimientos así que me callé como un completo cobarde.
- ¡oh Dios!, yo se lo dije a Suran, sin pensar que aquello fuera verdad.- lo confiesa Jimin, abrazándose de su esposo, como si de aquello dependiera su vida.
- Es verdad cariño, eres mío, te amo, te adoro y eres parte de mi.- lo concluye sonriente Yoongi al inclinarse a capturar esos labios.
Lame lentamente los labios de Jimin, dejando que sus cuerpos comiencen a calentarse, sabiendo bien que ese chico es su droga, una droga de la cual estará a su lado hasta que la muerte los separe.
Jimin sonríe sintiéndose por primera vez desde hace mucho tiempo feliz, simplemente feliz de que Yoongi lo ame a él, solo a él.
El llanto de un bebé de apenas un mes, llega a los oídos de sus padres, obligándolos a separarse, con una sonrisa enorme en cada uno de sus rostros, comprendiendo que aquel pequeñín tiene hambre y su papi debe de alimentarlo.
- Yo voy...- lo anuncia Yoongi, para salir de la cama y ponerse los calzoncillos con el pantalón de la pijama.
Sigue sonriendo al ver desaparecer su esposo, ¡Dios!, está tan feliz que apenas es capaz de no derretirse en la cama y mucho menos en los brazos de su pelinegro.
¡Cuanta felicidad!
- Aquí traigo al nene consentido de esta casa.- lo anuncia el pálido al entrar a la habitación con su pequeño en brazos, agitando sus bracitos y llorando por falta de alimento.
Se sienta en la cama pegando su espalda desnuda a la cabecera, pero se llega a poner una almohada detrás para así estar más cómodo al recibir a su pequeño en brazos, el comienza a buscar instintivamente el pezón de su mamá' y una vez encontrado lo succiona para recibir alimento casi con desespero.
- Yoongi...- lo llama Jimin, al ver como su esposo se queda viendo a ambos.
- ¿Si?.- pregunta al subir su vista a los ojos verdosos de su esposo.
- Sobre el trato...- menciona con temor a romper toda esa felicidad.
- Cancelado.- responde simplemente Yoongi.
- ¿Cómo?.- pregunta.
- Cuando estuve en Estados Unidos me di cuenta, que para que nuestro matrimonio fuera normal, debía de deshacerme del trato con tu tío, así que comencé a poner a mis abogados en ello, pero nos encontramos con que tu tío estaba vendiendo el rancho que prometió dejarle a nuestro pequeño, lo cual se me facilitó para que mi cuñado Namjoon lo comprara.- lo termina informando Yoongi al subirse a la cama y posarse a lado de su familia.
- ¿No iba a cumplir el trato?.- lo pregunta asombrado Jimin.
- No, cariño, no lo iba hacer...- responde tiernamente, sin importarle ya aquello.
- Pero...
- Lo se....- lo interrumpe al posar su dedo indice en los labios de su esposo - Ya todo está olvidado, a partir de este momento, seremos una verdadera familia, dormirás aquí conmigo por toda la eternidad, cuidaremos a éste angelito y seremos muy felices.- se lo dice Yoongi al inclinarse a besar primero la cabecita de su bebe alimentándose de su papi y por ultimo besar los labios de su esposo, sabiendo bien que el futuro les depara lo mejor.
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- ¿Cómo se encuentra mi chico y el bebé mas hermoso del mundo?.- pregunta sonriente un pelinegro al entrar a la habitación, como suele hacerlo cada una de las tardes que va por lo menos a estar un poco de tiempo con su familia, a la hora de comer.
- Lo acabo de dormir.- lo murmura suavemente Jimin al estar con su pequeñín en brazos, arrullándolo para depositarlo con cuidado dentro de la cunita que está en la habitación que comparte oficialmente con Yoongi, la misma que el pelinegro ocupaba, solo que ahora tiene una decoración diferente, más de un matrimonio, más cómoda y cálida.
- Es una lastima, por que quería salir a pasear.- lo dice con pesar Yoongi al tomar asiento a lado de los pies de su Jimin.
- Sabes que...
- Sí, debe de dormir lo más que pueda por que es parte de su crecimiento, aunque ese pequeño demonio nos despierta en la madrugada y algunas veces deseo poder pasar mas tiempo con cierto chico que me tiene loco.- lo termina diciendo Min con aquella voz llena de deseo, al interrumpir a su esposo, mirándolo fijamente con esa camisa desabrochada demostrándole que acaba de terminar de darle de comer a Bae-Shin.
¡Necesita pasar mas tiempo con ese chico!
En las noches cuando se van a "dormir" con total tranquilidad es que a mitad de ello Bae tiene la mala maña de llamarlos y el hecho de tenerlo en la misma habitación en esos tres meses es una ventaja por que solo lo cuidan un rato y vuelven acostarse, pero a veces siente como su Jimin se cansa por darle de comer y cuidar a Bae-Shin, comprende que solo desee el acorrucarse entre sus brazos y dormir toda la noche, si es que es posible.
- Podríamos bajar a estar un rato en la fogata.- lo sugiere Jimin, viendo a Yoongi sonreír tan abiertamente y aquel fuego en sus ojos, bien sabe lo que esta pensando.
- ¿Bae..? - pregunta Yoongi, no es que la idea no le guste, en sí desea aquello, ¿Pero y su hijo?
- Bajaríamos el radio, y así estar al pendiente de él.- se lo menciona al mostrarle el pequeño aparato que les regalo Sammy antes de irse a visitar a sus hijos y claro hacer paseos por el mundo.
- ¿Estás seguro que es correcto?.- lo pregunta algo preocupado por su pequeño, no desea dejarlo solo y que pueda pasarle algo a su pequeño.
- Sí, pero podemos decirle a Hyuna, Lysook y Lisa que estén pendientes de él.- se lo pone como opción, entiende que siente Yoongi, por que él mismo lo puede sentir, pero a veces es bueno dejar descansar un poco al pequeño de las atenciones de sus padres.
- Eso me parece una mejor idea, anda pequeño ve al estudio y yo me haré cargo de llamar a las nanas particulares de este futuro hombrecito.- lo termina diciendo Yoongi al inclinarse a besar los labios de su esposo y así darle una ultima mirada a su bebé.
Solo sonríe para ver como su Yoongi desaparece por la puerta, dejándolo que él mismo apriete el aparato entre sus manos hacia su pequeño, sonriendo al dirigir una mirada de ternura a su bebé.
Y pensar que hace tres meses exactamente sentía que iba a morir, al tener el mismo destino que su madre al nacer Bae-Shin.
"Jondae, tu padre, te amaba demasiado Jimin, tanto que cuando se entero de las dificultades de tu madre al tenerte, la mantuvo con los mejores cuidados, por ello estaban en Londres, ahí naciste tu, y mi niña fue tan feliz al lado de tu padre, ahora sé que Dios los reunió"
Hyuna termino confesándole todo, al igual que Yoongi, resultando que por segunda vez en su vida sintiéndose tan aliviado de que Heeso solo sea su tío y que su verdadero padre en realidad lo quisiera, eso quedaba que Lisa es su media hermana, pero no importa, la quiere como si ambos fueran del mismo padre.
"Deteste tanto a tu madre, prefirió a mi hermano que a mi, yo la vi primero y se enamoro de ese imbécil, cuando la tuve en mis brazos, lo llamaba, la odie... la odie con fuerza. No me arrepiento de haberte vendido, tu eras mi venganza y no me arrepentiré de nada... de nada"
Hasta ahora puede comprender el odio que Heeso le tiene a él, pero solo puede sentir lastima por aquel hombre que algunas vez pensó que era su padre, tal vez aquel día, después de que Yoongi lo hechara de la casa, le hablo por que deseaba que él escuchara esas palabras, sin importarle que se encontraba de la otra línea ahogado en alcohol.
Le enseñaremos a Min Bae-Shin, que sus abuelos fueron las mejores personas de honor que pudieran existir en este planeta.
Sonríe por ultima vez a su pequeño, antes de taparlo con la maya blanca y así dejarlo en la cuna para que pueda dormir, todo lo que le apetece a un bebé de tres meses.
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"Hubiera apostado a que esa bestia quedaría enamorado de ti desde que te vio"
Se lo había dicho Minho con tanto humor, que hasta él mismo se sonrojo al pensar que ya toda la familia sabía que entre él y Yoongi las cosas mejoraban a cada segundo.
"¡Seremos una familia!"
Se lo había gritado con entusiasmo su pequeña hermanita, y es la verdad, serán una familia.
Aprieta sus rodillas hacia su pecho, dejando que descanse su mentón encima de ellas, suspirando al sentir como el estudio de Yoongi se llena de aquel calor producido por el fuego que sale de la chimenea.
Escucha como la puerta del estudio se abre, sabiendo bien de que se trata de su Yoongi, sonriendo sin darse la vuelta para comprobarlo.
- ¿Te dejaron solito querido primo?.- lo pregunta alguien burlonamente, ocasionado que la sangre de Jimin se congele al saber de quien se trata.
- Sabía que se olvidarían por completo de mi, total ese tonto de mi tío... o querré decir nuestro tío, no hizo más que quedarse en su casa para pudrirse.- se lo comenta la misma Suran al seguir caminando y posarse a unos dos metros al lado de Jimin.
- ¿Qué quieres?.- pregunta el peliazul al levantarse, y demostrarle a Suran que se encuentra con la ropa de Yoongi puesta.
- Lo que me pertenece.- responde simplemente.
- Aquí no hay nada tuyo.- se lo contesta, desafiando a su prima si es necesario.
- Sí, sí lo hay...- se lo comienza a decir Suran - Algo que es mió y tú no debes de tenerlo.- concluye al no dar entender que es.
No responde, solo espera que Suran diga algo.
- ¡¿Qué demonios haces en mi casa?!.- pregunta una voz masculina demostrándole con ese sonido ronco todo el odio que tiene por aquella mujer.
- Yoon...- lo murmura débilmente Jimin al verlo de pie en la puerta, observando fijamente con aquella mirada fría a su prima.
- Vengo por lo que es mío - responde simplemente Suran sin intimidarse.
- No hay nada tuyo aquí. Largo.- se lo hace saber fríamente Min.
- ¡Claro que si lo hay!.- lo grita la pelinegra.
Yoongi solo da pasos para llegar hacia donde se encuentra su esposo, posándose a su lado, dejando que un silencio incomodo se haga presente desde que Suran gritó.
- Exijo que "ese" me regrese lo que es mío, lo que mi padre no debió de haberle dejado.- se los informa Suran con esa expresión de odio a ambos, en cambio Yoongi sonríe ampliamente.
- ¿Dejó?.- pregunta Jimin sin comprender que pasa.
- ¿No lo sabías?, que coincidencia, pero el estúpido de mi padre, se le ocurrió que para que su sobrino consentido no se quedara desamparado, dejarle una pequeña cantidad de tierra, precisamente el rancho donde crecieron nuestros padres.- lo concluye Suran.
- ¿Rancho?...- murmura débilmente Jimin sintiendo como las manos de Yoongi lo sostienen de su cintura para recargar todo su peso en el cuerpo de su esposo, ¿otro rancho?
- Es mió, tu obligación es devolverlo.- se lo exige Suran.
- Jimin no devolverá nada, el rancho se lo dejaron a él, y sé que a ti tu padre te dejo el dinero y la casa de Busan.- responde secamente Yoongi, haciendo ver que él esta enterado de la situación.
- ¡Pero es mió!.- lo grita furiosa.
- Ahora pertenece a Jimin.- responde Yoongi.
- ¡No me importa!.- exclama Suran.
- A mi sí, y no permitiré que tus garras entren en ese rancho, en el mismo rancho que tú no podrías sacar ni siquiera una cosecha.- se lo hace ver Yoongi, clasificándola de inútil.
- ¡Lo voy a vender!.- lo grita Suran, sin importarle que esas palabras sean suficientes para hundirla.
- Lo siento "querida", pero ese rancho se queda con nosotros, podrás apelar con abogados, pero perderás tú dinero y tiempo, así como soy Min Yoongi, todo lo que es mió se queda conmigo.- se lo dice simplemente el mismo Yoongi con esa sonrisa.
- ¡No puedes...! - chilla Suran.
- Sí, sí puedo, y lo haré.- responde simplemente el pálido, sabiendo bien que el que desea desafiarlo perderá todo lo que posee.
- ¡Eres... un demonio!.- lo grita la pelinegra, demostrando toda esa rabia acumulada.
- El mismo en persona.- responde Min burlonamente.
- ¡Te arrepentirás Min Yoongi!.- es lo último que amenaza Suran al darse la vuelta y salir del lugar.
Siente como Yoongi lo estrecha entre sus brazos, obligándolo a recargar todo su cuerpo en él, sintiéndose seguro y protegido en esos fuertes brazos.
- Yoon...
- Shhh... pequeño, sé lo que pasa, pero no te preocupes, somos uno mismo, lo tuyo es mió, y lo mió es tuyo.- responde Yoongi al interrumpirlo.
- Oh Yoonie...
- Shhh...- lo interrumpe al posar uno de sus dedos en los labios.
Jimin solo sonríe al saber lo que piensa su esposo, no importa que sea lo que suceda en el futuro, pero ambos estarán juntos, la oferta ha terminado, al igual que los tragos amargos, ellos serán uno solo, un alma dividida en dos cuerpos.
La Oferta ha sido cancelada.
Firma:
𝑴𝒊𝒏 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒈𝒊
Realmente lamento la demora, y no se como agradecer a las personas que le dieron una oportunidad a esta hermosa adaptación y la leyeron hasta este punto.
Espero sigan a mi lado cuando nazcan nuevos proyectos, su apoyo siempre será un impulso para mí.
Xoxo
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/Aún falta el epílogo, así que esperen por el/
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¡Por favor no olvide votar y comentar!
Min.
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