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Waspinator, ¿que podemos decir de este pobre diablo?

Uno de tantos días, él salió para contemplar el atardecer, en un riachuelo cercano.

El sol poniéndose le daba al agua una apariencia única, el agua cristalina reflejando los rayos del sol, el sonido del agua corriendo, algunos peces en el fondo nadando, el agua chocando con algunas rocas sobresalientes, todo era relajante.

El Predacon se encontraba en su modo de avispa viendo los peces del fondo nadar y disfrutando del sonido del agua, después de mucho por fin se sintió calmado y relajado.

Pronto un sentimiento de sueño comenzaba a aparecer.

El día no podía ser más perfecto para el, un clima relajado, una vista preciosa y sin nadie, cosa o animal, que le molestara o atormenta, era perfecto para tomar una ligera siesta...

O al menos es lo que aparentaba.

Solo cerró sus ópticos por unos instantes y se despertó con el sonido de un aleteo y aterrizaje cerca de él, o mejor dicho enfrente de él.

Algo adormilado volvió a abrir sus ópticos solo para tener enfrente a una polilla, pero no cualquiera polilla, una polilla lunar (china), un insectoide como el.

Waspinator se le quedó viendo, helado, la polilla por su parte bebía del riachuelo hasta que levantó la vista y lo vio directamente a sus ópticos.

Ambos estaban helados, lo mínimo que rompía el incómodo silencio era el aire que pasaba de vez en cuando arrancando ligeramente hojas.

Waspinator después de recalcular un poco dio un chirrido asustado y se fue para atrás, esto mismo hizo que la polilla se asustara y volara para otro lado rápidamente.

Waspinator volvió a su forma de bot algo asustado y conmocionado, pero después de pensarlo un poco, ¿que tal sería si llevara a la polilla con su jefe?, al final era alguien como él, ¡tal vez podría reclutar a otro Predacon!

La idea sonó bien en su cabeza, ¿lo malo?, encontrar a la polilla y negociar con ella, si es que siquiera negociar era una opción.

Para fortuna de nuestra avispa y desfortuna de la polilla, su aroma era peculiar, flores acompañadas con frutas y polen fue su aroma que dejo atrás.

Waspinator ya saboreaba la victoria, voló siguiendo la el dulce aroma.

La encontró boca abajo de la rama de un árbol, sosteniéndose con sus 6 patas, tranquila y sin darse cuenta de la presencia de él.

Ya la tenía en la mira, estuvo a punto de hablarle hasta que ella levantó vuelo de nuevo, otra vez se había escapado.

La avispa resopló con molestia y volvió a su camino de buscar y capturar, hablar no serviría de nada.

Cada vez que la encontraba esta volaba a otro lado, ¿esta maldita polilla se estaba burlando de él o era una rara, muy rara conciencia?

Waspinator al final se Frausto tanto que intento dispararle a la polilla en una de sus bonitas alas.

No es que fallara miserablemente en dejar a la polilla incapacitada de volar, si no que está le contraatacó.

Y en un abrir y cerrar de ojos, ahora el incapacitado era el, enredado en una especie de telaraña blanquecina y con unos raros puntos azules, además que estaba húmeda, un asco.

Waspinator cayó al piso amarrado y luchando por quitarse las redes de encima, la polilla simplemente se fue de nuevo, dejándolo a su suerte, o hasta el anochecer.

La avispa seguía luchando contra la red, no tuvo mucho éxito más que romper unos 3 o 4 hilos de la red, este se sintió frustrado, cansado y con dudas, ¿de que diantres estaba hecha la red para ser tan resistente?

Se quedó boca abajo un tiempo hasta que sintió un peso en su espalda, y no era muy ligero a decir verdad, volteó un poco su cabeza para ver qué era y solo deseo que fuera una mala broma.

La polilla había vuelto, con un gran arbusto en su boca, un arbusto con varias flores.

Ella se transformó en su modo robot y sin ninguna vergüenza se sentó sobre él y comenzó a comer de las flores del árbol, desde la perspectiva de Waspinator, ella parecía que en cualquier momento se iba a atragantar con tantas flores que comía y se metía a la boca.

El polen llegó a él y comenzó a estornudar sin reparo, una y otra vez, y la polilla no tenía planes para irse pronto.

Lo máximo que se logró escuchar esa noche fue el grito desesperado de Waspinator para que la polilla se le quitara de encima

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Si,me encantan las polillas 😔

-Han